Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Este semanario satírico catalán fue probablemente el primero de su clase como tal, más allá de la gran panoplia de publicaciones satíricas de mediados y finales del siglo XIX, como La Mosca, El Loro, El Motín, La Broma, La Flaca, La madeja Política, etc..., pero que tenían una orientación menos humorística aunque gran vocación caricaturesca y de calidad. Como La Traca (1882-1939), L´Esquella de la Torratxa nace en 1872 con ánimo republicano y anticlerical, y muere como La Traca en 1939, tras un gran éxito durante el periodo republicano y la propia guerra.

El nacimiento de la revista fue en cierto modo interino, se creo para suplir un periodo de suspensión de la revista decana en estas lides, la legendaria "La Campana de Gracia", que desde 1870 hasta 1934 animó el panorama político nacional y catalán y que editaba el afamado librero Inocencio López Barnagossi. Tras los cuatro números iniciales para sustituir la Campana, como decimos, volvió a editarse en noviembre y diciembre de 1874 por los mismo motivos. En enero de 1879, la Campana fue suspendida por enésima vez, y se volvió a publicar L´Esquella, pero ya ininterrumpidamente y a la par que su matriz, destacando en este periodo las colaboraciones de Santiago Rusiñol. En la L´Esquella colaboraba lo mejorcito del dibujo humorístico catalán y de la sátira política.

Dibujantes: Apel.les Mestres, Padró, Pellicer, Moliné, Segrelles, Picarol, Apa, Xirinus, Bon, Opisso, NIV, etc.. Sus directores fueron José Roca (que lo era también de La Campana), Mario Aguilar, Prudencio Bertrana, y el más recordado por ser su última época, Pere Calders.

L´Esquella inauguró la publicación de almanaques, que tan grande éxito tendrían en las revistas de humor de todo tipo. En esto almanaques se publicaba los trabajos de los artistas más destacados.

Con motivo de la revolución de octubre en Cataluña fue judicialmente prohibida La Campana de Gracia, tras 3403 números, teniendo l´Esquella que tomar el relevo de ambas revistas, en un ambiente político que acrecentaba el número de lectores, día a día. El estallido de la guerra detonó la confiscación de la revista por la UGT. El Sindicato de Dibujantes Profesionales, mayoritario en el ramo en Barcelona se hizo carga de su dirección elevando la categoría de la revista al dibujo y el humor más adelantado jamás publicado en Cataluña, teniendo un éxito abrumador. Los artistas que colaboraron en su última etapa fueron todos de primera categoría: Calders, Tisner, Alloza, Guasp, Bofarull, Apa, Nyerra, Graus, Narro, Goñi, Tona, Oximel, Escobar, Friedfield y Clavé.

Muchos de estos artistas sufrieron persecución o hubieron de exiliarse, destacando Calders y Tisner, que amén de haber luchado en el Ejército Popular sufrieron campos de internamiento franceses y duros exilios. Como también es el caso de Clavé.

El caso de Apa es curioso, hubo de exiliarse de Cataluña en 1937 por amenazas de muerte de la CNT, no pudiendo volver a Barcelona hasta después de los sucesos de mayo de 1937, donde se recuperó el orden público, para terminar de nuevo en el exilio en 1939.

El gran Escobar que se demostraría como uno de los mejores dibujantes de historietas españoles (Zipi y Zape, Carpanta, etc...) fue metido en la cárcel por su pertenencia al Sindicato de Dibujantes Profesionales, y naturalmente por haber trabajado en la l´Esquella.

Nadal y Bofarull, hubieron de exiliarse junto con otros muchos artistas del SDP.

El número 3053

Número desconocido

El número 3086

El número 3092

El número 3096