S.B.H.A.C.

Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

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4.1- Galería de artistas, intelectuales y científicos republicanos.

- De la A a la G -

Enlaces

Juan Bautista Acher.

(1897-1967) Según autores su verdadero nombre era Alfons Vila i Franques, pero para otros era, sin embargo, Juan Bautista Acher, siendo entonces, supuestamente, en ambos casos, un seudónimo el otro nombre. La única certeza es su seudónimo artístico, "Shum". También es cierto que se le conoce mucho más por Juan Bautista Archer. Shum había nacido en Lérida en 1897. Tuvo una juventud bohemia y militante, pues era radical políticamente. En un temprano viaje a París, gran parte del periplo lo hizo andando, viviendo de sus dibujos y de la caridad, en ese viaje, digo, se hizo anarquista y entre horas artista bohemio y un poco golfo. A su vuelta se afianza aún más su militancia anarquista, que le costó un serio disgusto cuando sus compañeros de cita preparaban una bomba para un atentando, bomba que estalló justo cuando entraba Shum, que sufrió heridas en las manos (le llamaban primero "el poeta", y desde esto "el poeta de las manos rotas"). Como la bomba era un regalito para el general Martínez Anido, responsable de la guerra sucia contra el anarquismo de los años 20, y de largo historial de brutalidades. Shum fue detenido procesado y condenado a muerte por delitos que no había cometido. Se levantó una gran campaña para solicitar el indulto, que finalmente se consiguió, siendo condenado a cadena perpetua, que cumplía en el penal del Dueso dónde para mantenerse compuso portadas para libros. Salió en libertad con la llegada de la II República continuando su militancia y su carrera artística, que pese a sus manos mutiladas cumplía a la perfección. Con la llegada de la Guerra, ya maduro, apoyó su causa como siempre. Al final de la guerra salió para el exilio, terminando sus días en Cuernavaca en 1967.

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 Ramón Acín.

Pintor, dibujante, caricaturista, escultor, escritor, periodista y pedagogo revolucionario. Nacido en Huesca el 30 de agosto de 1888, militante anarquista y ecologista de visión proletaria, tuvo enorme relación con otros artistas de vanguardia y participó en acciones espectaculares contra las monarquías borbónicas. Funda en 1913 el semanal La Ira y en el 1919 la revista Floreal. Colabora además con otras 4 revistas obreras o anarquistas. Al mismo tiempo expone numerosas veces sus obras pictóricas y escultóricas a lo largo de toda Aragón, Catalunya y Madrid. Boicoteado durante la dictadura de Primo de Rivera, encarcelado en 1924, en sus conferencias hacía poner a los obreros en pie con temas como la solidaridad obrera y la conciencia y el arte de clase. El 14 de abril de 1931 la ciudad de Huesca le rinde un homenaje espontáneo por sus largos años de compromiso militante. En 1932 es de nuevo encarcelado, lo mismo y por dos veces en 1933, por fomentar huelgas revolucionarias insurreccionales en Huesca. En 1934, 35 y 36 da multitud de charlas y mítines como delegado de la CNT y lleva a cabo nuevas y numerosas exposiciones de arte. Fue fusilado por los fascistas el 6 de agosto de 1936. El 23 del mismo mes lo fue su mujer Conchita Monrás.

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Julián de Ajuriaguerra

(1911). Médico bilbaíno, especializado en psicología y psiquiatría infantil, que durante la guerra civil combatió como voluntario en las filas del ejército republicano, tomando parte en el fallido desembarco en Mallorca. Al acabar la contienda marchó a Francia y, después, a Suiza, siendo nombrado profesor de Psiquiatría de la Universidad de Ginebra, en cuya ciudad, además, dirigió la clínica Bel Air y trabajó en colaboración con Jean Piaget. Autor, entre otras publicaciones, de Manuel de Psiquiatrie de l'enfant, considerado como uno de los libros más importantes que se han escrito hasta la fecha sobre tal especialidad. Profesor del Collége de France y doctor honoris causa por la Universidad de Barcelona.

Luis Alaminos Guerrero

(1902-1955). Inspector de Enseñanza, nacido en la provincia de Granada, que durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana, exiliándose a México —en cuyo país falleció— al finalizar la contienda, donde se dedicó a cuestiones editoriales y ocupó un importante puesto en la empresa Fondo de Cultura Económica. Se trata de un personaje muy recordado en zonas rurales de Méjico. En Chiapas se celebra un festival en su memoria precisamente en la casa rural de su nombre.

 

Victor Alba.

Pere Pagès i Elies (posteriormente Víctor Alba) nació en 1916 y estudio derecho, destacando pronto por su conciencia política. Temprano militante del Bloque Obrero y Campesino, organización que finalmente conformó el Partido Obrero de Unificación Marxista, formación comunista radical que el propio Trotsky rechazó por su izquierdismo. Junto con su amigo José Escuder prácticamente fundaron el diario "La Batalla", siendo Alba su director. La publicación fue siempre hostil a la II República, y como gran parte de la CNT, partidaria de la revolución pura y dura, lo que sin duda hubiera dejado al gobierno legal indefenso más de lo que ya le dejó el aventurerismo revolucionario del POUM, la FAI y una importante parte de la CNT. En los sucesos de mayo se atrincheró con otros correligionarios en el teatro Polirama de Barcelona haciendo armas contra el gobierno. Fue detenido, pero la justicia de la II República no le procesó. Los franquistas le encerraron por seis años, tiempo que aprovechó para escribir con el seudónimo de Víctor Alba. Tras su puesta en libertad se exilió a Francia y posteriormente a Méjico y a los Estados Unidos, en todos estos países tuvo gran actividad profesional y docente. Fue profesor de ciencias políticas en la Universidad de Kent (USA) y autor de diversos libros que versan sobre historia contemporánea española: Cataluña de tamaño natural, El Frente Popular, Los sepultureros de la república, Historia de la Segunda república Española 1931-1939, La oposición de los supervivientes, etc...

Su regreso a España fue complicado, dado que otros militantes del POUM habían colaborado activamente con la CIA, durante lo peor de la guerra fría, armados de un anticomunismo que dejaba en evidencia su supuesta ideología de izquierdas. De modo que Víctor Alba no fue bien recibido en la Cataluña de mediados de los setenta, donde el PSUC campaba por sus respetos en la resistencia antifranquista.

Años de cárcel...

 Leopoldo Alas Argüelles (García-Alas García-Argüelles)

Familiares de Leopoldo Alas Argüelles son homenajeados en Madrid tras el asesinato del rector.

El hijo de Clarín. Catedrático de Derecho Civil y Rector de la Universidad de Oviedo desde 1931. Filósofo y republicano. Fue diputado por Asturias y formó parte de la Conjunción Republicano-socialista. Detenido a los pocos días de la traición de Aranda en Oviedo, fue condenado a muerte por un tribunal militar compuesto por criminales y fusilado contra las tapias del cementerio de Oviedo por Aranda y compañía, es decir, las "buenas familias del Oviedín" que así ajustaban cuentas con el autor de "La Regenta", su padre. Era el 20 de febrero de 1937. Para más despropósito, sus compañeros franquistas de la Universidad de Oviedo, dos años después, le abrieron expediente de depuración con inhabilitación completa para empelo público, y así quitaban a los deudos del hijo de Clarin toda posibilidad de sobrevivir en España.

Lorenzo Aguirre Sánchez

 

Pintor y cartelista navarro que vivió en Alicante, donde ejerció su profesión, policía, y su afición, pintar. Se exilió a Francia con su familia pero en 1940 regresaron a España. Lorenzo fue detenido en la frontera, salvajemente torturado (era comunista) y encarcelado en Porlier donde fue ejecutado en 1942 por garrote vil en el patio de la cárcel y en presencia de todos sus compañeros. Su pintura fue ninguneada por el franquismo y sólo hace unos pocos años su obra fue reconocida públicamente.

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Rafael Alberti Merello.

Alberti en el Ebro

Alberti en el 5º Regimiento.

(1902). Poeta gaditano, nacido en el Puerto de Santa María, perteneciente a la llamada la generación del 27». Desde muy joven se instaló en Madrid con intención de dedicarse a la pintura, cosa que realizó sólo en parte —expuso en el Salón de Otoño c en el Ateneo—, pues prefirió entregarse a la poesía, en la que consiguió destacar como figura de gran relieve. Premio Nacional de Literatura en 1925 por su libro Marinero en tierra, al que siguieron otros —Sobre los ángeles, La amante, El alba del alhelí, Cal y canto, Verte y no verte, etc.— que le dieron justo y merecido renombre. En 1931 se afilió al incipiente Partido Comunista de España y viajó por Francia, Alemania y la URSS, países en los que contactó con elementos intelectuales de ideología más o menos afín. Tres años después. y en unión de su esposa, María Teresa León, también escritora, fundó la revista literaria Octubre, y participó muy activamente en la campaña de propaganda en favor del Frente Popular con motivo de las elecciones de febrero de 1936. Al comenzar la guerra civil se encontraba en Ibiza, de donde consiguió salir sorteando no pocas dificultades. Instalado en Madrid, prestó su más decidida colaboración al Gobierno republicano, interviniendo en toda clase de actos propagandístico culturales, especialmente en los organizados por el 5º Regimiento —fue miliciano de la cultura— y demás organizaciones de filiación comunista: conferencias, recitales, mítines, etc. Nombrado director del Museo Romántico de Madrid, publicó otra serie de libros que cobrarían especial importancia por la personalidad de su autor, su militancia política y la situación del momento: El burro explosivo —editado por el 5º Regimiento—, Pleamar, Entre la cárcel y la espada, etc. Integrado en la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura, tomó parte en el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, en el cual desempeñó un destacado papel. Al terminar la guerra se refugió en Francia, después en la República Argentina v. por último, en Roma, donde prosiguió su obra literaria. Tras 39 anos de exilio, regresó a España, siendo elegido diputado—acta a la que renunció poco tiempo después—por el Partido Comunista de España en las primeras elecciones ce-lebradas tras la subida al trono de Juan Carlos I. Premio Miguel de Cervantes de Literatura en 1983. El mismo ano, el Gobierno soviético le concedió la Orden de la Amistad de los Pueblos.

Fuente: Manuel Rubio Cabeza (Diccionario de la GCe)

 Lea el último capitulo del libro de Alberti: "La arboleda perdida"

Alberti y María Teresa León en el exilio en su casa de Roma.

Alberti con el periodista Ehremburg

Alberti ante los micrófonos de Unión Radio

Francisco Albiñana Corralé

Arquitecto, artista, intelectual y político de izquierdas. Nació en Zaragoza en 1882 y fue uno de los mayores impulsores de la modernización de la arquitectura española, sacándola del rancio proyecto en que el fascismo la había metido durante la dictadura de Primo de Rivera y el bienio negro 1933-35. Animador intelectual y político de la capital maña, fue detenido, brutalmente mutilado y asesinado por los fascistas en los meses siguientes al alzamiento, el 3 de octubre de 1936.

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Vicente Aleixandre  Merlo

 (1898-1984). Poeta sevillano perteneciente a la llamada «generación del 27», que obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1933. Aunque no militaba en ningún partido político, al estallar la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana, suscribiendo, en unión de otros escritores, dos manifiestos de la Alianza de Intelectuales Antifascistas, uno de ellos en protesta por los bombardeos de que era víctima Madrid y el otro estimulando a la población Civil a la resistencia («... El fascismo prepara una nueva y más cruel batalla a nuestras puertas. Todas las energías, el torrente de heroísmo que hizo a nuestra ciudad inexpugnable el glorioso 7 de noviembre, han de ser movilizadas de nuevo y con el mismo ímpetu de entonces... El triunfo de nuestra causa es el triunfo de la cultura...»). Colaborador de la revista El Mono Azul, donde publicó, entre otros trabajos, el «Romance del fusilado» y «El miliciano desconocido». Al terminar la contienda optó por quedarse en Madrid, adoptando una actitud de silencio total, de «exilio interior», corno él mismo la calificó, prohibiéndose durante algunos años, por las autoridades vencedoras, la circulación pública de sus obras. En 1962 protestó públicamente —en unión de otros intelectuales— contra los métodos «represivos y autoritarios» que entonces imperaban en el país. Autor, entre otros libros, de Espadas como labios, Pasión en la tierra, La destrucción o el amor, Sombra del Paraíso, Historia del corazón. Miembro de la Real Academia Española. Premio Nóbel de Literatura en 1977.

Rafael Altamira y Crevea.

(1866-1951). Historiador y jurista alicantino. Catedrático de Instituciones Políticas y Civiles de América de la Universidad de Madrid. Juez del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Profesor de la Institución Libre de Enseñanza. Autor de numerosos estudios históricos y jurídicos: Historia de España y de la civilización española, Historia del Derecho español, etc. Durante la guerra civil presto apoyo al bando republicano, por lo que al término de la contienda, y a pesar de su avanzada edad, se exilió a Francia, y después, cuando este país fue invadido por los alemanes durante la segunda guerra mundial, a México, donde siguió dedicándose a sus actividades profesionales hasta su fallecimiento.

 

 Manuel Altolaguirre.

(1905-1959). Poeta —perteneciente a la llamada «generación del 27»—, autor teatral y editor malagueño que a partir de 1926 publicó la revista Litoral y otras revistas y colecciones de poesía —«Caballo verde para la poesía», etc.—que habrían de influir no poco en los medios literarios españoles. Al iniciarse la guerra se encuadro en el bando republicano, donde participó en numerosos actos de propaganda, tales como recitales, conferencias, mítines, etc., asistiendo al II Congreso Internacional de Escritures Antifascistas celebrado a mediados de 1937. Al llegar la paz se exilió a Cuba y, después, a México, donde siguió alternando su doble vocación de escritor-editor. Después de un largo exilio regresó a España, pereciendo en un accidente de automóvil.

Joaquín Álvarez Pastor

(1885-1950). Catedrático de Filosofía malagueño, director del Instituto Luis Vives de Valencia, que prestó apoyo al Gobierno republicano durante la guerra civil y que al término de la contienda se exilió a México, donde prosiguió sus actividades docentes hasta su fallecimiento. Joaquin había nacido en 1881 en la ciudad de Málaga. Estudió Filosofía y Letras en Madrid y Granada, obteniendo en 1913 la licenciatura. Completo sus estudios con estancias en universidades extranjeras. Se afilió a Ateneo de Madrid muy joven, pasando a su directiva por elección. Fue becado por la Junta de Ampliación de Estudios para completar sus estudios en La Sorbona de Paris. En esta ciudad intima con Azaña, al que conocía del Ateneo. Tras algunos periplos españoles y europeos regresa a España donde intenta conseguir algún puesto opositando a catedrático de Instituto de Enseñanza Media. Consiguiéndolo en León. Aunque personalmente seguirá buscando mejorar su plaza. Con la llegada de la II República es nombrado para varios puestos de responsabilidad relacionados con la enseñanza a la par que asciende en su militancia en el partido de Azaña. Destaca su participación como consejero en las tareas de rescate para la enseñanza pública de la enseñanza en centro religiosos manifiestamente incompatibles con los idearios democráticos. El triunfo de las izquierdas en febrero de 1936 le hace más protagonista en la lucha contra la enseñanza religiosa derechista, pasando a formar parte de la Junta Administradora de los bienes incautados a los jesuitas con destino a los fondos de Ministerio de Instrucción Pública. Al find e la guerra se exiliará a Méjico, pues de quedarse su vida correría grave peligro a haberse significado contra las órdenes religiosas que envenenaban y monopolizaban la enseñanza pública. En Méjico se dedico a la enseñanza en instituciones públicas, como el conocido Instituto Luis Vives, donde encontraron empleo muchos maestros españoles exiliados. Mientras, en la España franquista, fue despellejado, desposeído de todo derecho y escalafón, como tanto otros enseñantes racionalistas que abominaban de la enseñanza religiosa que se daba en aquel tiempo en España.

Luis Álvarez Santullano

(1879-1952). Pedagogo y escritor asturiano, profesor de Pedagogía de la Universidad de Madrid, que durante la República fue uno de los organizadores de las Misiones Pedagógicas y que al estallar la guerra civil colaboró con el bando gubernamental. Al término de la contienda se exilió a México, donde permaneció hasta su muerte, habiendo desempeñado el cargo de secretario del Colegio de Méjico.

José María Alvariño

Poeta y tipógrafo cordobés asesinado por los rebeldes a los pocos meses de la rebelión. Había nacido en Córdoba capital en abril de 1911. Era hijo de un emigrante gallego, personaje muy popular en el barrio cordobés de San Pedro. Su madre le aficionó a la lectura y junto con su maestro le animaron por ese camino. José María empezó a trabajar de tipógrafo en La Voz, y era muy respetado en su profesión. Amigos comunes le presentaron a García Lorca  con el que trabó amistad y una gran admiración que se tradujo en creación literaria. Fue autor de un libro de poemas de tipo lorquiano, titulado "Canciones morenas" y publicado en 1935.  Alvariño no era activista de nada ni de nadie pero su amistades y las obras de solidaridad que realizaba con sus compañeros trabajadores le tenían marcado. Como así fue, a los pocos meses, el famoso asesino de Córdoba, Don Bruno, fue a por él. Tenía 25 años cuando lo fusilaron. Dejaba mujer y un hijo, más otro en camino que nunca conocería. Días antes habían fusilado al director del periódico donde trabajaba José María, Pablo Troyano Moraga. Si, allí en la Córdoba del Sultan, fue, la Córdoba sangrienta de 1936.

 Marcos Ana. (Fernando Macarro)

Marcos Ana durante sus tiempos de exilio

Marcos Ana (Fernando Macarro) procede de una familia muy humilde. Con quince años se afilió a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). En julio de 1936 marchó al frente, pero le devolvieron a casa por ser menor de edad. Se incorporó finalmente en 1938 llegando a ser comisario político del partido comunista. Al acabar la guerra fue encarcelado y torturado. Se le juzgó en dos ocasiones y las dos salió con condena de muerte. Cumplió casi 23 años de prisión. En la cárcel comenzó a escribir poemas firmando como Marcos Ana (los nombres de sus padres). Fue indultado en 1961. Ya libre, marchó a Francia y se dedicó a viajar por todo el mundo convertido en un símbolo de la solidaridad internacional y de la lucha antifranquista.

"Por eso aquí, entre rejas,

en diecinueve inviernos

perdí mis primaveras."

La mirada de los seis metros, especial longitud que adoptan los ojos del hombre a los que los dictadores encierran en vida. No se puede ser más cruel con un joven cuyo delito era haber tomado las armas para defender al gobierno legítimo. Pero, eso precisamente, es lo que ponía a los militares felones, fuera de sí, con una ira diabólica: el que se les resistiera.

Manuel Andujar.

1913-1994. Nació en la Carolina en 1913, donde residió durante su juventud. Sufrió polio en la infancia lo que afectó a sus estudios que hubo de terminar en Madrid. Empleado como administrativo trabajó en Lérida y en Barcelona. Afiliado al PCE, colaboró durante la Guerra Civil como periodista. Se exilio a Francia y sufrió las iras del campo e concentración de Saint-Cyprien. Pudo embarca en el famoso vapor Sinaia, llegando a Veracruz en 1940. Se defendió económicamente trabajando de traductor, pero no abandonó sus actividades literarias siendo cofundador de la revista "Las Españas". Es aquí donde comienza su verdadera carrera literaria, encarando con éxito, poesía, drama, novela y ensayo, si bien siempre tuvo su profesión liberal como seguro de vida. En 1967 se animó a regresar a España donde poco a poco se hizo un lugar en la crítica literaria, a la par que sigue publicando sus obras. Con la democracia le fueron reconocidos sus meritos y fue nombrado en 1985 hijo predilecto de Andalucía. Murió en 1994

Manuel Ángeles Ortiz

(1395-1984). Pintor andaluz perteneciente a la «generación del 27», amigo intimo de Federico García Lorca y de Pablo Ruiz Picasso, que pasó su primera juventud en Francia, donde fue miembro destacado de la llamada Escuela de París, de la que también formaron parte los pintores Bores, Cussío, La Serna, Viñes, Ucelav, Togores, Pruna, Miró, etc. En 1932 regresó a España y, al estallar la guerra civil, se adhirió a la causa republicana, integrándose en la Alianza de Escritores Antifascistas y colaborando con la Generalidad de Cataluña —era profesor de Dibujo en Barcelona— en labores de propaganda, tales como la confección de dibujos y diseños para carteles, periódicos y revistas. En febrero de 1939 se exilió a Francia, siendo internado en el campo de concentración de Saint Cyprien, de donde logró salir al poco tiempo gracias a la mediación del citado Ruiz Picasso. Tras la invasión de Francia por los ejércitos de Hitler se trasladó a Argentina, en cuyo país permaneció hasta 1948, en que volvió a instalarse en Francia, donde prosiguió sus actividades artísticas hasta su fallecimiento. Premio Nacional de Artes Plásticas en 1981.

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Antoniorrobles (Antonio Robles Soler).

1896-1983. Escritor especializado en literatura infantil que se inició como periodista de viajes divertidos, tal como era este estupendo escritor. Colaboró con los grandes de la edición en este genero como Calleja y con grandes creadores como Bartolozzi, el creador de Pipo y Pipa. También colaboró con semanarios humorísticos y la famosa pionera en su género Macaco que dirigía el genial K-Hito (Ricardo García López) En estas revistas parece que firmaba ya como Antoniorrobles. La llegada de la II República que fue una bendición para las artes y las letras le dio a Antonio Robles el espaldarazo profesional que se merecía, no parando de trabajar y de publicar con gran éxito en todas la publicaciones con público infantil de 5 a 90 años. Pero llegó la guerra, esa maldita cosa que estalla sin que tu puedas hacer nada y que hace que las gentes queridas mueran o desaparezcan, y que los conocidos se vayan a la guerra, pero sin cuento, y que unos bárbaros allende el horizonte amenacen nuestras vidas y haciendas sin saber muy bien por qué y que jodía tripa se les había roto para convertir España en un polvorín surcado de ríos de sangre, propia y ajena. Y en el Madrid de los primeros meses de la guerra si eras mínimamente civilizado se pasaba un miedo atroz, por unos que venían aullando y matando por el Tajo (ya habían teñido de sangre el Guadiana) y por otros bárbaros que teníamos entre nosotros que hacían de las suyas, por que nuestras no eran y de Antoniorrobles y sus artistas y compañeros, menos todavía. Y así, Antoniorrobles apoyó sin fisuras al gobierno de la República poniendo su talento a la defensa del honor gubernamental, que lo tenía y mucho. Con la derrota llegó el exilio a Méjico con una desagradable parada en Francia donde el hocico de los nazis amenazaba en lontananza. Y como el talento siempre se abre camino en el extranjero, aunque sea español, la familia de Antoniorrobles salió dignamente de la tesitura y nuestro protagonista obtuvo la cátedra de Literatura Infantil en la Escuela Nacional de Maestros de Méjico. Lo que dice mucho de este país y su capacidad para reconocer el talento. La producción de Antoniorrobles fue en aumento en calidad y cantidad, haciendo también sus incursiones en literatura para adultos. En 1972 regresó a España con su mujer, Ángeles García Palencia, al pueblo de sus amores, El Escorial, y aunque ya venía fastidiado de salud, su labor continuó y el público español pudo disfrutar de sus antiguas colecciones que se reeditaron. Murió en 1982. Sus paisanos, ya con la democracia, le dedicaron bibliotecas y colegios públicos.

 Cesar M. Arconada.

Novelista palentino que fue periodista redactor jefe de la Gaceta literaria y en la guerra corresponsal de Mundo Obrero en Asturias ("La guerra en Asturias). Fue Premio Nacional de Literatura en 1938. Tras varios meses en campos franceses se exilio a la URSS. Una sorpresa agradable para nosotros es que nos dicen que en su pueblo de nacimiento, Astudillo, lleva una calle con su nombre, ¡un novelista comunista!

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Nota: En 1938 comparten el Premio Nacional de Literatura Antonio Sánchez Barbudo por "Entre dos fuegos", César M. Arconada por "Río Tajo", y Herrera Petere por "Acero de Madrid".

Para el talentoso periodista Gregorio Morán autor del conocido libro Miseria, grandeza y agonía del PCE, Arcanoda era el mejor de los escritores comunistas en el éxilio.

Aurelio Arteta.

(1879-1940) Aurelio Bibiano de Arteta y Errasti fue un artista muy precoz que estudio de joven en Madrid, donde malvivió de todos los oficios menos del suyo, y en el extranjero gracias a una beca de la Diputación de Vizcaya. En 1911, ya en Bilbao, funda la Asociación de Artistas Vascos e ingresa en la UGT y el Partido Socialista. Su pintura es social, aunque realiza murales para el Banco de Bilbao que le darán pronta fama internacional. Es nombrado director del Museo de Arte Moderno de Bilbao de que dimitió años después por desavenencias ideológicas. La guerra le sorprendió en Madrid, desde donde pasó a Valencia, colaborando con el gobierno en medios artísticos. Exiliado en Francia, paso muchas penurias pero no dejó de producir nuevas obras. Pudo salir para Méjico, donde pinto numerosos cuadros. En 1940, al día siguiente de recibir la noticia del fusilamiento de Julián Zugazagoitia y Cruz Salido murió aplastado en el choque de dos tranvías.

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Benito Artigas Arpón.

Periodista y diputado de Izquierda Republicana, pertenecía a su Consejo nacional, que colaboró en la prensa netamente republicana. Fue el primer presidente de la Federación de Obreros de Soria y a la par redactor de La Voz y El Sol. En la Guerra Civil patrocinó el batallón soriano Numancia que posteriormente se integró en las Milicias del Centro. En Méjico, ya en el exilio continuó su labor periodística y ensayista.

Max Aub Mohrenwitz

Este reconocido novelista español de la generación del 27 y defensor de la República había nacido en Francia en 1903 de padre alemán y madre francesa residentes en París. En 1914, con motivo de la Gran Guerra y teniendo su familia una cierta situación delicada en Paris, se trasladaron a Valencia. Max había recibido de su madre una educación esmerada, artística y sobre todo bilingüe en París, pero su talento quedó de manifiesto cuando aprendió catalán y castellano en muy poco tiempo (partiendo de los 11 años). Su familia adoptó la nacionalidad española años después. Durante la Huelga General de 1917, Max se concienció socialmente al ser involuntario espectador de la brutalidad con que el Ejército y la Policía trataban a los trabajadores que reivindicaban subsistencias, tan sencillo como que los alimentos de primera necesidad no se exportaran a los países en guerra, encareciendo las productos de primera necesidad, subsistencias se decía entonces. Y mientras los industriales y sus clases afines se hacían de oro, los trabajadores bajaban y bajaban en el pozo de la vida a escalones de explotación olvidados tiempo atrás. Un poco como ahora con la excusa de la crisis. Terminados sus estudios de bachillerato en señalados centros modernos de Valencia, no quiso estudiar una carrera, que sus padres podían permitirse, para independizarse cuanto antes y vivir su vida literaria y artística de la que tenía gran afán, uno por su voraz apetito literario y otro por sus amistades de sus mismas o parejas aficiones. Se colocó de representante, viajante, que decíamos, que en aquellos tiempos sin Internet era una profesión de muchos posibles. Conoció a novelistas de mucho carácter que le influenciaron en las nuevas tendencias europeas. Visitó Madrid, Barcelona y mediante amigos novelistas fue presentado a las vanguardias. En 1926 se casó Perpetua Barjau Martín, relación que le dio tres hijas y que le duró toda la vida. Dos años después ingresó en el Partido Socialista. La rebelión militar le cogió en Madrid cuando a la sazón dirigía en Valencia el grupo teatral El Buho. Reconocido intelectual e izquierdas, el gobierno republicano le encargó diversas tareas relacionadas con la Exposición Internacional de Paris, y Max tuvo tratos directos en el encargo a Picasso del Guernica. Posteriormente fue nombrado Secretario del Consejo nacional del Teatro. Entre sus más reconocidas actividades de 1938 está la filmación de la película de Malraux, "Sierra de Teruel" basada en su conocida novela "La espera".

El exilió, como a todos los grandes artistas en esa tesitura, le dio alas literarias, y tras terminar en Francia la película de Malraux, se inició en la obra Campo Cerrado, pero en 1940 fue detenido y enviado a campo tras campo y de los que fue dejando constancia escrita, hasta recalar en el norte de África como deportado en el campo de Djelfa, donde la exaltación de la desmesura con que eran tratados sus habitantes, se tradujo en poesía. En 1942, tras el desembarco americano en el norte de Äfrica, pudo abandonar estas siniestras instalaciones del criminal régimen de Vichy y pudo finalmente tomar barco para Méjico desde Casablanca.

En Méjico rehizo su vida, escribió su obra cumbre "El laberinto mágico" formada por Campo Cerrado (1943), Campo de Sangre (1945), Campo Abierto (1951), Campo del Moro (1963), Campo Francés (1965) y Campo de los Almendros (1968), donde el triste pasado español se reboza en el presente mágico americano, dando pasados, futuros y presentes que no fueron pero podrían, magia que acontece a todos los derrotados del mundo cuando se ponen a componer una explicación de sus vidas en una relación artística ineludible a vida o muerte moral. Max Aub volvió en dos ocasiones es a España quedando muy decepcionado y su obra cumbre no fue publicada sin censuras hasta finales de los año setenta.

Francisco Ayala.

(1906). Catedrático de Derecho Político y escritor granadino, autor de numerosos libros de temas variados —Historia de un amanecer, El boxeador y un ángel, Cazador en el alba. Indagación del cinema, Los usurpadores, La cabeza del cordero, El fondo del vaso. El as de bastos, Recuerdos v olvidos. etc.—, que durante la guerra civil prestó ayuda a la causa republicana. Al término de la contienda se exilió a la República Argentina, en cuyo país publicó algunos de sus libros y fue el principal promotor de la revista literaria bonaerense Realidad. Más tarde se trasladó a Puerto Rico y, posteriormente, a Estados Unidos, donde durante algunos años desempeñó una cátedra en la City University de Nueva York. Tras muchos años de estancia en el extranjero regresó a España (1), concediéndosele en 1983 el Premio Nacional de Novela y Narrativa. Miembro de la Real Academia Española.

Este regreso un tanto claudicante le fue muy criticado por las fuerzas vivas del exilio artístico republicano. Lo que no compartimos en absoluto.

Salvador Bacarisse Chinoria

Este madrileño que nació el año del desastre (1898) fue un gran compositor español que como la mayoría de los artistas próximos a la II República (casi el 100%) fue injustamente olvidado por los españoles por culpa de su fidelidad republicana. Y aunque no fue especialmente maltratado por la intelectualidad franquista, sí que fue ignorado largo tiempo hasta los años 60. Acabó el bachillerato y se licenció en Filosofía y Letras, pero ya tenía afición a la música desde que de jovencito le regalaron un violín. Afición que compagina con los estudios reglados del Conservatorio de Madrid. Compuso muy joven, y con 23 años recibió el Premio Nacional de Música por la obra para orquesta y coro "La nave de Ulises", que pese al premio no fue entendida y menos estrenada. Volvió a recibir el premio nacional de Música en dos ocasiones más, en 1931 y 1934. Como músico de su época, exponente de la generación del 27 y de la edad de Plata de las ciencias y de las artes que significó la llegada de la II República, Bacarisse formó parte de la vanguardia musical madrileña y por tanto española, que en la capital y otras grandes ciudades españolas trataban de sacar adelante un movimiento musical renovador que dejará atrás el decadente panorama del final de la monarquía alfonsina. Conservadurismo que le atañía también a todas las artes y cuyo panorama en el estimulante "tempo" republicano parecía espléndido. Bacarisse trabajo también en Unión Radio Madrid como director artístico y con gran éxito en el mejor de los mundos.

Con la Guerra Civil, Bacarisse, como la mayoría de los artistas apoyó al gobierno legal realizando actividades en el Consejo Nacional Musical, en Madrid, Valencia y Barcelona. La última temporada de Ópera que se representó durante la guerra en el territorio gubernamental la programó Bacarisse. Pertenecía también a la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Y según la guerra avanzaba y las esperanzas republicanas se diluían, Bacarisse supo que su destino era el exilio como miles y miles de españoles cuyas vidas y haciendas corrían grave peligro de caer en manos franquistas. Siguiendo la senda del exilio del gobierno y de la administración republicana, recaló en Paris donde rehizo su vida, aunque desconocemos sus vicisitudes en la Francia ocupada. Que debieron ser movidas pues en 1945 pidió el ingreso en Partido Comunista, encontrando trabajo en la sección española de la RTF, los famosos programas, "Aquí radio París" en compañía de la estupenda locutora Adela del Campo.

Su obra es extensa y muy premiada, si bien no tuvo el reconocimiento español que se merecía este gran compositor. De entre todas sus obras, cuyo listado puede consultarse en Internet, destaca el Concertino para guitarra y orquesta en la menor Opus 72, cuya romanza, de principio a fin nos trae el alma de aquella España que Bacarisse hubo de abandonar y que se sabía de memoria, pero que ya no existía cuando compuso su romanza en 1957.

Para el periodista Gregorio Morán, en su libro Miseria, grandeza y agonía del PCE. 1939-1985, Bacarisse fue un militante comunista discreto y disciplinado.

Addenda 2019:

No cabe más nostalgia de la España que Bacarisse perdió y que nunca volvió, y como él 26 millones de hijos de puta fusilables (como dijo en un blog militar un general retirado de la Fuerzan Aérea Española).

Escuche: https://www.youtube.com/watch?v=s0AwjAO-TZQ

Luis Bagaría

(1882-1940). Uno de los más grandes ilustradores y caricaturistas de la historia de España y olvidado por las generaciones actuales por su condición de republicano y exiliado. Nació en Barcelona pero ejerció su carrera profesional principalmente en Madrid en el periódico el Sol. Vanguardista y renovador, Bagaría señaló el comienzo de un estilo inimitable de trazos solitarios pero indispensables sobre planos sencillos y cálidos. Pertenecía a la Asociación de Amigos de la Unión Soviética desde 1933. Al iniciarse la guerra, ya en la cincuentena, volvió a Barcelona donde trabajó para la Vanguardia. La muerte de su hijo en el frente le deprimió profundamente. Obligado al exilio si quería salvar la vida, marchó a Cuba desde Francia. Murió en La Habana poco tiempo después. Es uno de los artistas más injustamente olvidados por la intelectualidad que nos concierne.

 

 

En el banquete a Don Nadie, en primera fila, sentados, el segundo por la izquierda.

Bagaría. Paris 1939. Sin comentarios.

José Bardasano Gaos

Madrileño de las JSU, tenía experiencia comercial pese a su juventud. Dominaba como nadie la visión republicana de la propaganda de guerra. Recibió premios y reconocimiento popular y veía el cartel como una verdadera expresión del arte al servicio del pueblo. No pertenecía a ninguna corriente, y junto a su mujer, también cartelista, Juana Francisca, y a otros autores como Rojas, compuso una línea de trabajo exclusivamente española de gran éxito entre el público, aunque lejos de las vanguardias europeas y de las corrientes avanzadas que Renau representaba tan bien. Estuvo preso en Francia y posteriormente se exilió a Méjico. Regresó en 1958 a España y trabajo comercialmente. Junto con Renau, Parrilla, Arturo Ballester, Monleón y Fontseré compone el grupo de los grandes.

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Bardasano, pasó de las JSU al PCE y en el exilio se le consideraba el pintor comunista por excelencia, más que a Alberto Sánchez exiliado en Moscú y el propio Picasso que le hizo al PCE lo mismo que a la burguesía, hacerles creer que...

Arturo Barea Ogazón.

Nació en Madrid en 1897, y murió exiliado en Londres en 1957. Autodidacta de raíz popular, su obra es, al mismo tiempo, un retrato realista del proletariado y de la pequeña burguesía española. Las primeras producciones de Barea datan de 1938, y poco después editó su primer libro: Valor y miedo. Su trilogía "La forja de un rebelde", apareció primeramente en inglés, y fue traducida al castellano en 1951. No se la pierda, el gran Barea le acariciará el corazón y le traerá al recuerdo la España que fue, ejercicio que el republicano debe hacer cada poco para contrarrestar este mundo caótico e imperial que nos toca, y rememorar, que no es más que recordar con pompa y circunstancia, la vida de este héroe que en una España tan corrupta como la de ahora, siempre dijo que no a las tentaciones, labrándose un porvenir basado en sus méritos, sus afanes, y su ideario socialista, en una vida que verá cuando la lea, cómo Barea resuelve la ecuación de sus crisis personales y las que su país le trae al camino, de la misma manera, con honestidad y progresismo. ¡El gran Barea! Hay una serie de televisión de los años del felipismo que le hace cierta justicia pero que no es comparable a su texto. Mientras, lea esta trilogía memorable, póngase para escuchar, la Romanza de Bacarisse (un músico exiliado) de su Concertino para guitarra y orquesta en la menor, Opus 72. Esencia musical pura destilada de nostalgia española, lo justo para leer a Barea.

 Corpus Barga.

Madrid 1887- Lima 1975. Andrés García de la Barga y Gómez de la Serna, periodista trotamundos, cronista y escritor conocido como Corpus Barga. Hijo de la burguesía madrileña, pero no encontrándose a gusto en su seno, empezó a viajar  en 1920, sobretodo en Italia, escribiendo crónicas para los periódicos de la capital; cruzó por primera vez el Atlántico en 1930 en una aeronave llamada "Graf Zeppelin". Su periodismo audaz desafió la censura española en todo momento. Comprometido con la causa republicana, pues intervino en la compra de aviones franceses para las tropas republicanas, se exilió en 1939 en Francia, acompañando a Antonio Machado. Mas tarde pasó a residir en los países de Sudamérica y se fijó en el Perú donde vivió durante mas de veinte años, falleciendo allí. Su vida azarosa y trepidante la reflejó en el libro de sus memorias : Los pasos contados.

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes.

 

A la izquierda Corpus Barga junto con otro grande del periodismo español. El gran Julián Zugazagoitia

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Emiliano Barral

(1896-1936). Notable escultor segoviano, formado artísticamente en París, autor de numerosas obras que, aun dentro de un acusado estilo moderno, siguen la línea de la mejor tradición española, entre las cuales destacan el mausoleo a Pablo Iglesias (Cementerio Civil de Madrid). Durante la guerra civil tomó parte en la contienda. Murió en el frente de Madrid a finales de 1936, al mando de un grupo de milicias socialistas segovianas, de las que era fundador y uno de sus jefes más cualificados.

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 Agustí Bartra.

Barcelona, 1908 - Terrassa, 1982. Poeta, novelista, traductor y dramaturgo. Fue uno de los escritores que tuvo que exiliarse a causa de la guerra civil española. El 1940, junto con la escritora Ana Muriá, fue a establecerse en Méjico donde se dedicó a traducir, alternando con algún viaje a los EUA que le concedieron becas. El año 1970 regresó a Cataluña, instalándose en Terrassa. De entre sus obras destaca la novela Cristo de 200.000 brazos (1968), donde relata la aventura colectiva en los campos de concentración; también el conjunto poético Ecce homo (1986) en el que se refleja la cosmología particular del Autor : tierra, fuego, aire i agua. Fue galardonado con la «Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya».

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes.

Josep Maria Batista Roca.

Barcelona 1895 – 1978. Etnólogo, historiador y político, figura de proa del nacionalismo catalán. Estudió Derecho y Letras en la Universidad de Barcelona y Antropología en la Universidad de Oxford. Fue uno de los fundadores y principal impulsor del Archivo de Antropología y Folklore, muy activo en el terreno del excursionismo, fundó los Minyons de Muntanya (Boy Scouts) 1927 y Palestra 1930, organizaciones fundamentales para la formación del espíritu cívico y nacional de Cataluña. Fue a Londres en 1938 como delegado de la Generalitat de Catalunya en una misión importante de carácter internacional y nombrado Secretari del Consell Nacional de Catalunya 1940, creado en aquella ciudad por Carle Pi Sunyer. Profesor en el Trinity College de Cambridge, dio comienzo a su largo exilio, pero siempre al servicio de Cataluña: representó el Pen Club Catalán, defendió los derechos del pueblo catalán a la Unesco y en otras instancias internacionales, propulsó la creación de la Anglo-Catalan Society, presidió mas adelante el Consell Nacional Catalá, surgido de la I Conferencia Nacional Catalana celebrada en Méjico en 1953, restableció las Asambleas de Paz y Tregua a Toulouges. Regresó a Cataluña en 1976 activando aún mas su tarea nacionalista; una de sus últimas iniciativas fue la fundación del Círculo de Fraternidad Occitano-Catalán.

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes.

Benigno Bejarano.

Gracias a una descendiente de este escritor y periodista tan excepcional y de tan trágica muerte, sabemos que nació en Alburquerque (Badajoz) en noviembre de 1900, de familia de menestrales corcheros. Benigno era un joven apuesto, alto para la época y muy delgado, dicen todos. Cuando fue llamado a filas y de recluta ya fue maltratado por su debilidad física. Destinado en Barcelona y al parecer ya de cabo se hartó de humillaciones y no se lo pensó dos veces, desertó. Lo trincaron y para el talego. Posteriormente salió con un indulto. Pero en plena dictadura de Primo de Rivera, las cosas estaban crudas para los periodistas de izquierdas, y aún así, el chico encontró trabajo, lo que demuestra su valía. Se cree que desde 1928 ya colaboraba con folletines de aventuras en la revista Lecturas, concretamente la increíble novela verniana "El secreto de un loco" (primer español en Marte) fue publicado en 1928, como decimos, con ilustraciones de Serra i Massana. Estos folletines tenían mucho éxito por entonces. Eran como novelas por entregas pero con más estilo literario y con contenido social o ejemplarizador pero sin moralina clerical. Concretamente, Bejarano componía personajes arquetípicos con indudables pretensiones didácticas. Bejarano tenía gran éxito en este generó y se llegaron a publicar más de cuatro ediciones de la primera y siguiente parte de este folletín interplanetario. La cubierta de la segunda parte fue obra de Clave. Se sabe que la propia CNT reeditó la novela durante la guerra.

En otras novelas, Bejarano juega con las expectativas del lector (que el Bueno gane y se case con la Chica), y con un sentido del humor harto burlón, pero amargo ciertamente, destruía sin piedad y en el último momento toda posibilidad de dicha, eso sí, después de haber entretenido al lector con los inimaginables acontecimientos. Esta libertad sólo la tenían los autores de novelas por entregas. Así se ganaba por entonces la vida este periodista y escritor tan imaginativo como ecléctico.

Pero con la llegada de la II República, Bejarano vuelve por sus fueros y retornó a sus colaboraciones en "La Soli" que a veces firmaba con el nombre de alguno de sus personajes de novela. También escribió para este periódico, cuentos y la novela "Turistas en España" que es la historia de un joven español que recibe la visita de un inglés recién llegado al que se quiere enseñar las mejoras que ha traído la II República. En la novela esto le resulta imposible al español. Corría el año 1933, y muy en la línea de la CNT, y más aún de la sectaria FAI, la novela era muy injusta con la II República, independientemente de que meses después ganaría las elecciones la derecha y que era precisamente esta derecha la que había torpedeado las reformas del bienio azañista. En 1938 publica "Enviado especial" en la misma línea de la anterior pero ampliando territorios.

Al fin de la guerra se exilia a Francia con su mujer viviendo en Burdeos con otros señalados artistas. La llegada de los nazis arruina la vida de Bejarano. En 1942 es detenido y tras un breve periodo en un castillo-prisión y como apátrida (Serrano Suñer había dicho a los alemanes que los republicanos españoles no tenían la nacionalidad española, lo que los condenaba a muerte), como apátrida, digo, es trasladado al campo de Neuengamme (Hamburgo) y posteriormente a un kommando de trabajo, satélite del anterior, sito en Watensteds. Bejarano tenía precarios los pulmones pues era gran fumador y pese a la ayuda que le prestaban otros compañeros españoles, su salud empezó a decaer en picado y los alemanes se lo llevaron en 1944 para gasearlo en un camión especial donde se encerraba a los presos y cuyo tubo de escape se introducían en la caja hermética. Les llamaban camiones fantasma. Y así murió el pobre Benigno Bejarano que nunca hizo mal a nadie, al contrario, divirtió a miles de lectores y dio esperanzas para el futuro a muchos miles más.

Jesús María Bellido Golferichs

(1880-1952). Médico barcelonés, catedrático de Terapéutica de la Universidad de Barcelona, que durante la guerra civil colaboró con el bando republicano. Es considerado uno de los padres de la Farmacología española. Al término de la contienda se exilió a Francia, donde fue profesor de la Universidad de Toulouse hasta su fallecimiento.

Xavier Benguerel

Barcelona, 1905-1990. Residió en el barrio de Poblenou de Barcelona hasta el 1938. En el año 1929 se incorporó a la novela catalana con Páginas de un adolescente. Desde entonces escribió mas de veinte novelas, un conjunto de poemas, tres obras de teatro, cuatro cuadernos de narraciones y dos libros de memorias. Antes de la guerra civil española había publicado la novela Suburbio (1936), ambientada al barrio obrero del Poblenou, prácticamente desaparecido hoy día con el urbanismo de los Juegos Olímpicos del 1992. Terminada la guerra civil se exilió en Chile hasta el 1954. De retorno a Cataluña, emprende de nuevo la publicación de novelas con fondo autobiográfico como El testamento y la serie de novelas Los vencidos, sobre el exilio. Ganó el premio Planeta con la novela Icària, Icària, que recrea la efervescencia anarquista de su barrio de juventud. Obtuvo el premio Crítica Serra d'Or con Libro del retorno. Tradujo también autores como Poe, Mallarmé, Rimbaud, Neruda y, especialmente, en los últimos años de su trayectoria literaria, tradujo íntegramente y por primera vez al catalán los doce libros de las Fábulas de La Fontaine, y Las flores del mal, de Baudelaire, versiones elogiadas por la crítica. El 1988 se le otorgó el « Premi d'Honor de les Lletras Catalanes ».

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes.

Mariano Benlliure.

(1862-1947) Escultor valenciano, de estilo preciosista, que alcanzó justa y merecida fama en su época. Autor de numerosas obras, de muy diversos temas (taurinos, religiosos, retratos, monumentos, etc.): Goya, Castelar, Martínez Campos, monumentos a Alfonso XII y teniente Ruiz, mausoleo de Sagasta —todos ellos en Madrid—, mausoleos de Joselito —Sevilla— y de Gayarre —El Roncal—, etc. Durante la guerra civil permaneció en el bando republicano. Modeló, entre otras obras, un busto de Valentín González el Campesino y una estuatilla y un busto del general Miaja. Con el franquismo siguió trabajando sin problemas pese a su conocido liberalismo, Benllure tenía una especial relación con la caballería militar española y había esculpido a reyes y notables de toda época y era intocable.

 

 

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José Bergamín Gutiérrez

(1895-1983). Escritor madrileño, perteneciente a la llamada generación de 1927, de la que fue uno de sus más significativos representantes. Autor de numerosos libros, especialmente de poesía y de ensayo: El cohete y la estrella, Tres escenas en ángulo recto, Enemigo que huye, La decadencia del analfabetismo, La importancia del demonio, El arte de birlibirloque, La estatua de don Tancredo, Mangas y capirotes, La hija de Dios y la niña guerrillera (con ilustraciones de Picasso), etc. Hijo de un ministro de Alfonso XIII y católico militante, se opuso al régimen del general Primo de Rivera, cooperando activamente a la implantación de la República. En 1933 fundó la revista Cruz y Raya, que ejerció notable influencia en los círculos literarios de España e Hispanoamérica, y dos años después asistió en París, en representación de España, al I Congreso Internacional de Intelectuales para la Defensa de la Cultura. Al estallar la guerra civil presidía la Alianza de Intelectuales Antifascistas, poniéndose inmediatamente al servicio del bando republicano y colaborando en multitud de actos propagandísticos, especialmente en los organizados por el Partido Comunista y las organizaciones afines a éste. En agosto de 1936, junto con Rafael Alberti, María Teresa León y Rafael Dieste, lanzó la revista El Morro Azul, que tuvo extraordinaria difusión en la España republicana. Fue uno de los hombres clave de Hora de España—sin duda, la mejor publicación literaria de ambos bandos contendientes—, en cuyas páginas publicó, entre otros trabajos, «Goya, pintar como querer», «A Cristo crucificado», etc. En mayo de 1937, cuando los sucesos de Barcelona, adoptó una actitud que, entonces y después, mereció duras críticas en amplios sectores de opinión, al afirmar que «los dirigentes del POUM no tenían derecho a la defensa». En junio del mismo año intervino en el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, que se celebró en Valencia, Madrid y Barcelona, en el que tuvo una destacadísima intervención en representación de los intelectuales españoles. Por las mismas fechas dirigió una carta ala escritora argentina Victoria Ocampo, en la que, dolido por la actitud adoptada por Gregorio Marañón tras conseguir salir de la España republicana, decía: «... Me llega aquí, y ahora, la noticia de la hospitalidad por usted ofrecida en Buenos Aires al desbaratado doctor Marañón, el más que médico o curandero de su honra, traficante de ella... Y aquí, y ahora, como le digo, el crimen de que ese traficante Marañón se ha hecho cómplice y propagandista, nos entra por los ojos a todas horas; clama al cielo en verdaderos arroyos sangrientos. Es mudo grito. Los arroyos de sangre inocente corren por las calles de nuestra capital española, materialmente. Aún debe resonar en esa América española, tan nuestra como somos suyos nosotros, la voz de ese impostor indigno. El que todavía aquí en Madrid, a mediados de octubre último, os enviaba estas palabras: Mi deber de español es quedarme en España. Y a todos respondía con aparente altivez, que ahora comprendemos sospechosa, que no se marcharía de Madrid nunca. Esas palabras son las que debió usted, Victoria Ocampo, como otros auténticos americanos, escupirle al rostro, A finales del mismo año protagonizó una polémica epistolar con José Ortega y Gasset, al afirmar éste que, en los primeros días de la guerra, «mientras en Madrid los comunistas y sus afines obligaban, bajo las más graves amenazas, a escritores y profesores a firmar manifiestos, a hablar por radio, etc., cómodamente sentados en sus despachos o en sus clubs, exentos de toda presión, algunos de los principales escritores ingleses firmaban otro manifiesto donde se garantizaba que esos comunistas y sus afines eran los defensores de la libertad...», y contestarle: «Concretemos, señor Ortega. Y poco a poco, como decimos en España. Los comunistas y sus aliados —afirma usted y debe hacerlo con datos ciertos si no quiere pasar por embustero— obligaban con graves amenazas a los intelectuales, escritores, profesores universitarios, a firmar o autentificar con sus nombres, dice usted, textos redactados por ellos; a que hablasen por radio... Su acusación, señor Ortega, incluso por exactitud histórica, ¿no le parece que merecería concretarse?...» Al concluir la contienda se refugió en Francia, en cuyo país, ayudado por un grupo de intelectuales franceses, desarrolló una intensa labor en favor de los exiliados españoles. Más tarde se trasladó a México, donde en unión de otros emigrados ocupó la presidencia de la Junta de Cultura Española, dirigió la revista España Peregrina y fundó la editorial Séneca (que aunque de vida efímera, publicó algunos volúmenes considerados como lo mejor que, desde el punto de vista literario, se había hecho hasta entonces en Hispanoamérica). Después anduvo por Venezuela, Uruguay y otros países hispanoparlantes hasta que en 1959 regresó a España, de donde fue «invitado» a salir tras andar algún tiempo escondido en la embajada de Uruguay en Madrid. Instalado entonces en París, regresó una vez más a España; fue de nuevo desterrado y volvió otra vez al exilio. Tras la muerte del general Franco volvió definitivamente a España, pasando los últimos años de su vida en el País Vasco, donde falleció. A su actividad literaria de la guerra civil pertenece este «Romance del mulo Mola», publicado en Milicia Popular, diario del 5.° Regimiento de Milicias Populares:

El hijo de la gran Mula
por Mola vino a las malas.
Como no tuvo soldados,
los hizo con las sotanas.
De lejos, el traidor Franco
sólo promesas le manda,
y, tomándole por Mulo,
le anuncia tropas mulatas.
Ya están pidiendo máquinas
las tropas de las mejalas.
La Media Luna ya tiene
protección de las beatas.
¡Cómo curan sus heridas,
cómo el moro les regala
sangrientos ramos de flores,
llenos de orejas cortadas!
En mulas van hacia Mola,
pidiendo a gritos la paga.
Mola los muele con marcos,
ya caducos, de Alemania.
¡Fiero moro, te engañaron,
te van a engañar, te engañan!
De todas partes, por radio,
llegan las voces cascadas
de generales borrachos,
diciendo botaratadas.
Mientras que contra los cuentos
que los fascistas levantan,
las hoces y los martillos
chocan con verdades claras.
Las milicias van cantando
su alegría en la batalla,
victoriosas de la muerte
que acecha a sus milicianas;
siempre poniendo los ojos
en donde ponen las balas.
Asoma la luz del día
enfrente de Guadarrama,
ensangrentando de albores
las luces de la esperanza.
Al otro lado del monte
está la muerte de España.

Ramón Biadiu Cuadrench

 (1906-1984). Cineasta catalán, nacido en la provincia de Barcelona, uno de los pioneros del cine documental español, que realizó diversos films —La ruta de Don Quijote, Un río bien aprovechado, etc.— que alcanzaron notable éxito en su época. Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana, desempeñando un relevante papel en los trabajos realizados por la productora cinematográfica Laya Films, dependiente de la Generalidad de Cataluña, a través de la cual dirigió diversos documentales sobre diferentes aspectos de la vida en Cataluña durante la contienda: culturales, sociales, políticos, bélicos, etc. Autor, junto con José María Caparrós, del libro titulado Petita història del cinema de la Generalitat (1978).

Roberto Blanco Torres

Crítico de arte, poeta y periodista pontevedrés, asesinado por los franquistas cuando huía a Portugal. Este galleguista y republicano moderado había nacido en Cuntis, Pontevedra en 1891. Era hijo de un ex-sacerdote que tuvo nueve hijos, a los que su entregado padre dio una buena educación y cultura para que pudieran valerse en la vida. En aquella época en Galicia, cuando se tenía algo de educación y cultura y cabeza para gestionarlo se emigraba a la perla de las Antillas, nuestra Cuba, recién robada por los americanos, como saben. En Cuba, nuestro personaje aprendió el oficio de periodista que le sirvió a la vuelta para procurarse el sustento. De paso, en los círculos gallegos insulares, Roberto se había radicalizado y convertido en galleguista. A regreso de Cuba participa y en actividades galleguistas y publica sus primeros artículos en Galicia. En 1920 es nombrado director del Correo Gallego de Ferrol. Tras variadas andaduras en las letras y el periodismo regional publica en 1929 "Orballo de media noite". Con la llegada de la II República adquiere mayores compromisos políticos, como gobernador civil de Palencia, participando también en la campaña para la aprobación del estatuto de Galicia, y que como a otros gallegos del periodismo y de la política les costó probablemente la vida. Encontrabase veraneando el pueblo de su mujer cuando fue detenido en julio de 1936 y llevado a la cárcel de Orense. El 3 de octubre una partida de falangistas asesinos lo fusiló en un pueblo de las cercanías de Orense. El juez ordenó enterrarlo en una fosa común del cementerio de Entrimo.

Ignacio Bolívar y Urrutia

(1850-1944). Zoólogo madrileño, catedrático de Entomología de la Universidad de Madrid, presidente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, gran impulsor de los estudios biológicos en España, cofundador de la Sociedad Española de Historia Natural, director del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, comentador de la obra de fray Celestino Mutis, considerado como el científico español más importante de su época después de Santiago Ramón y Cajal. Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al término de la contienda se exilió en México, a pesar de su avanzada edad, donde residió hasta su fallecimiento.

Gabriel Martín Bonilla

(1888-1965) Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad de Granada que durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al finalizar la contienda emigró a Méjico, donde falleció.

Demófilo de Buen Lozano

(1890-1946). Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Barcelona, nacido en Madrid, autor de diversas publicaciones de su especialidad. que durante la guerra civil prestó apoyo al bando republicano y que al finalizar la contienda se exilió a Méjico y, posteriormente, a Panamá, en cuyo país fue director del Instituto de Legislación comparada y profesor de la Universidad. Durante la guerra fue nombrado por el gobierno republicano Presidente del Tribunal Supremo. Con este cargo no podía esperar clemencia de los franquistas, pese a que trató de suavizar muchas condenas.

Fernando de Buen Lozano

(1895-1962). Biólogo barcelonés, catedrático de la Universidad y miembro del Instituto Español de Oceanografía, que durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Formando parte del Estado Mayor de Perea. Al terminar la contienda, emigró a Chile, donde continuó dedicándose a la investigación científica hasta su fallecimiento.

Odón de Buen y del Cos

(1863-1945). Catedrático de Biología de la Universidad de Madrid, nacido en Zuera, provincia de Zaragoza, promotor de los estudios oceanográficos en España, director del instituto Español de Oceanografía y autor de numerosos trabajos sobre su especialidad. Su familia se traslado a Zaragoza para que Odón pudiera estudiar. Era una familia de clase media baja y toda ella se sacrificó para que los hijos pudieran estudiar. Odon ayudaba dando clases a alumnos menos aventajados que él. Cuando terminó su licenciatura en Ciencias se declaro el Cólera (1885) que tuvo gran incidencia en Aragón, muriendo su padre, quedando Odón al cargo de la familia, su madre y dos hermanas. Ese verano fue seleccionado para formar parte de la expedición de la fragata "La Blanca" que tenía previsto dar la vuelta al mundo, pero que debido a una avería grave en el motor auxiliar, se trataba de fragatas de hélice, el buque quedó en reparaciones y la expedición acabó. Pero no para Odón que además de recoger y clasificar dos isópodos (crustáceos, cochinillas de mar en este caso), se le generó una inmensa afición por la oceanografía.

En 1889 se presentó a catedrático de Historia Natural en la Universidad de Barcelona, que ganó y asegurado el sustento se caso con Rafaela Lozano hija del conocido director de la publicación "Los Dominicales del libre pensamiento", Fernando Lozano. Metido en harina Odon mejoró y amplió el magnifico laboratorio-museo de la universidad. Eran muy conocidas sus excursiones científicas por las tierras catalanas y mallorquinas. Odón fue cogiendo fama y amistades en el entorno naturalista mediterráneo de Francia e Italia y a la vez reunía a su alrededor el pensamiento científico progresista que tanto odio levantaba entre la carcundia religiosa y laica. Sus libros de texto, manuales de trabajo y su conocido diccionario de Historia Natural le pusieron a la cabeza del pensamiento científico naturalista, consiguiendo que en la atrasada España, renaciera la Sociedad Española de Historia Natural.

Pero la maquinaria clerical y reaccionaria que dominaba las instituciones españolas y más en el gobierno conservador de Cánovas del Castillo, aglutinó un poderoso movimiento en contra del naturalismo científico que representaba Odón de Buen y sus colegas, discípulos y seguidores. Y así, mientras centenares de españoles naturalistas se encontraban en Roma en un Congreso de Internacionales de Librepensadores, la universidad le suspendió. Cuando a su regreso, Odón se dirigía a dar sus clases como si nada, una multitud de estudiantes, trabajadores y militantes de izquierda catalanes le recibieron entre vítores. Después fue el acabose, los estudiantes después de tirar los muebles del rectorado por la ventana, se manifestaron ante el obispado y la residencia del Marques de Comillas,  que había hecho su fortuna traficando con seres humanos, y las residencias de otros rumiantes parejos. El movimiento fue tan fuerte y se prolongo todo el invierno que el gobierno conservador se vio obligado a retirar la suspensión. Y así, a primeros de enero de 1896, Odón de Buen, en olor de multitudes, reanudó sus clases. Las actividades de Odón fueron inagotables, inaugurando, por ejemplo, el laboratorio de biología de Porto Pi (Palma de Mallorca). Y aun así tuvo tiempo para meterse en política, siendo elegido senador por Barcelona. Y en 1912 se trasladó a la Universidad de Madrid, a la Cátedra de Mineralogía y Botánica de la Facultad de Ciencias en la que dictó sus enseñanzas durantes 23 años. Odón y sus colegas consiguieron que en 1914, siendo Presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Dato, se fundara el Instituto Español de Oceanografía para el estudio de las costas y mares españoles y su aplicación a las actividades humanas, estableciendo inmediatamente relaciones con el Instituto Oceanográfico de Mónaco que había sido fundado en 1910. A partir de establecerse en Madrid su reconocimiento internacional fue imparable, siendo considerado un científico de gran prestigio. En 1929 presidió el primer Congreso Internacional de Oceanografía que se celebró en Sevilla. Llegada su jubilación la universidad, debido a sus méritos le permitió seguir en activo hasta terminar el año escolar, recibiendo un gran homenaje el día de su retiro.

En julio de 1936 y con motivo de una visita al laboratorio de Palma de Mallorca, el estallido de la guerra civil, le cogió en la isla. Fue detenido inmediatamente y se temió seriamente por su vida cuando Bayo invadió la isla. Odón estaba muy enfermo, era diabético y la dolencia se agravó cuando supo que su hijo Sadí, médico y jefe del Servicio Antipalúdico de España había sido fusilado en Córdoba. Tras un año preso en condiciones muy malas, la República consiguió salvarle la vida canjeándole por la hermana y la hija Pilar del general Primo de Rivera. Llegado a Barcelona se le nombró Presiente del Consejo Superior de Cultura. Cerca del fin se exilió a Francia y pudo vivir en pueblo de la costa mediterránea. Odón quería volver a España a su pueblo de Zuera, donde tenía sus libros y sus escritos, pero eso era imposible, pues le costaría la vida, dado el odio que le profesaban los "catedros" reaccionarios. De modo que con alguno de sus hijos partió para Méjico donde vivió hasta los 82 años (1945). Dejo un legado de libre pensador impresionante (1). De sus cinco hijos, dos fueron eminentes biólogos, Rafael y Fernando, uno más una eminencia médica, el Dr. Sadi asesinado por los franquistas, otro también médico, Eliseo, y el mayor, Demófilo, se hizo jurista.

En el años 2003, sus paisanos de Zuera repatriaron sus restos y los enterraron en el cementerio de la localidad con gran dignidad a la par que le nombraron hijo predilecto de la Villa.

(1) Nuestra religión se cifraba en una gran rectitud de conciencia, en el culto del bien, de la familia, de la ciencia, de la libertad, de la justicia y del trabajo. Hicimos todo el bien que nos fue posible; no hicimos a sabiendas mal a nadie, dejó escrito.

Rafael de Buen Lozano

(1891-1966). Biólogo catalán, nacido en la provincia de Barcelona. catedrático de la Universidad de Madrid, que durante la guerra civil apuró al bando republicano. Al finalizar la contienda emigró a Hispanoamérica —Nicaragua. Costa Rica, México, Guatemala—, donde prosiguió sus actividades docentes hasta su fallecimiento.

Dr. Sadí de Buen Lozano

(1893-1936) Uno de los hijos del catedrático Odón de Buen que se licenció en medicina y se especializó en la parasitología. Junto con el investigador hispano-italiano Gustavo Pittaluga se especializó en las enfermedades infecciosas producidas por protozoos. Gran estudioso de la malaria y del paludismo, perteneció a varios organismos y entidades a este fin dedicadas colaborando con su colega Pittaluga. Ambos y con la colaboración de Fernando de Buen, hermano de Sadí, se propusieron introducir en los ríos españoles e italianos el espécimen Gambusia affinis que se alimenta de larvas de mosquitos. Tras años de duro trabajo para que le pez se aclimatara, la especie prosperó y se pudo pasar a introducirlo en el Norte de África y en otros países de Europa. El doctor Sadí estudió otras enfermedades endémicas como la lepra y la leishmaniasis, también la fiebre recurrente española (borreliosis), de la que describió el agente y el vector. En 1931, el Director General de Sanidad, a la sazón Marcelino Pascua, le nombró director general de Instituciones Sanitarias. Al estallido de la guerra, se encontraba en Córdoba al frente de la lucha antipalúdica. Fue detenido por los rebeldes a finales de julio y fusilado a principios de septiembre. Cuando la noticia se conoció en Europa y se supo también que su padre Odón de Buen se encontraba preso en Mallorca se produjo presión internacional que favoreció en canje de su padre. Los relatores dicen que con la muerte de Sadí, la malaria se extendió por España sin instituciones que la combatieran. Durante los años 40 fue uno de los más importantes problemas sanitarios de la España franquista, pues estos habían fusilado a los científicos y médicos que la combatían.

El doctor Estelles Salarich escribió sobre la muerte del Dr. Sadí de Buen:

"En todas las guerras, y mucho más en las civiles, se suceden, junto a hechos y conductas gloriosos, otros execrables, vergonzosos y hasta evidentemente delictivos. Nuestra contienda civil no podía ser una excepción. Se produjeron hechos criminales en una y otra zona. En homenaje a las víctimas sufridas por el Cuerpo Médico de Sanidad Nacional voy a permitirme establecer un balance de las mismas durante tan trágico período. En la llamada «Zona Roja» hubo compañeros de Sanidad Nacional perseguidos; otros, excluidos; unos y otros encontraron siempre compañeros que los defendieron y protegieron. Ninguno sufrió daño irremediable. En la «Zona Nacional» perdimos seis compañeros por ejecución. Entre ellos, por encima de todos, es de notar el fusilamiento ocurrido en los primeros días de la guerra de Sadi de Buen. Este era entonces inspector general de Instituciones Sanitarias, dirigía la lucha antipalúdica, y había ido a Andalucía a estudios relacionados con esta última. Sadi de Buen había realizado durante toda su vida investigaciones y había publicado trabajos internacionalmente muy apreciados. Sus investigaciones sobre lepra y paludismo son notabilísimos, pero, además, era el único español moderno que había descubierto totalmente una enfermedad (tifus recurrente español), su germen causal, su artrópodo vector, etcétera. Sadi de Buen es para la Sanidad algo equivalente a lo que García Lorca fue para la literatura, y no es justo que todavía no se haya dedicado el homenaje que merece el recuerdo de tan ilustre investigador, tan prematura e injustamente sacrificado. Tan sólo en un par de libros de Moreno Gómez sobre la guerra y represión en la provincia de Córdoba es narrada tal muerte y son citados sus autores."

Sadí de Buen se casó con Berta López de Heredia hija del bodeguero riojano López Heredia, y tuvieron cuatro hijos. Berta y sus hijos se exiliaron a Francia desde Barcelona y luego a Méjico. Uno de sus hijos, el Dr. Sadí de Buen López de Heredia fue un eminente oftalmopatólogo en Méjico.

  Héroe de la II República

Antonio Buero Vallejo.

(1916-2000) Nace en Guadalajara. Se inició en el dibujo en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Militó en la F.U.E. y fue movilizado durante la guerra civil. Condenado a muerte al fin de la guerra, consigue sobrevivir, abandonando la prisión en 1946. Pese a su vocación pictórica, gana contra todo pronóstico el premio de teatro "Lope de Vega" con "Historia de una escalera" en 1949, a partir de esa obra se consagra como autor de teatro y como una referencia radicalmente distinta a la cultura teatral imperante, lo que acrecentó su éxito. Ya en la transición recibió en 1986 el premio Cervantes.

 

 

Luis Buñuel Portolés

Afamado director de cine español en el exilio mejicano. Se dice que fundó el primer cine club español, además de participar en la enriquecedora experiencia de la Residencia de Estudiantes. Todas sus películas fueron extraordinarias, y siempre se mostró anti franquista decidido. Pertenece a la raza de forzudos del cine español, como Bardem, Cuerda, Fernán Gómez, y el padre exiliado de todos ellos, él mismo. Adquirió la nacionalidad mejicana.

Alfredo Cabello Gómez

Escritor, crítico de cine, periodista. Malagueño y militante de las JSU y del PCE. Durante la guerra escribió crítica literaria en numerosas publicaciones populares. En 1933 había publicado el Libro del Cine y se afilió a la Asociación de Amigos de la URSS. Se exilió en argentina y en 1939 volvió de clandestino para incorporarse a la guerrilla comunista. Detectado por la policía franquista, fue asesinado en el puerto de Málaga.

Blas Cabrera.

(1878-1945) Catedrático de Electricidad y Magnetismo de la Universidad de Madrid, nacido en Lanzarote (islas Canarias) que fue becario de la Junta para Ampliación de Estudios y director del Instituto de Física y Química de Madrid, el cual durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al terminar la contienda se exilió a Méjico en cuyo país residió hasta su fallecimiento.

Aurelio Cabrera Gallardo

Pintor y escultor de gran valía cuya obra está prácticamente ignorada. Residente en Alburquerque donde realiza gran actividad artística y política. Detenido por envidias fue asesinado en Toledo el 26 de noviembre de 1936 y enterrado en el cementerio de Nuestra Señora del Sagrario. Jamás había hecho mal a nadie.

 

 

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Luis Calandre Ibáñez

El Doctor Luis Calandre Ibáñez nació  en 1890 en Cartagena. Dedicó sus estudios e investigaciones a las enfermedades cardiacas y en especial al estudio de las arritmias cardiacas. Médico de la Residencia de Estudiantes. La Junta para Ampliación de Estudios le nombró director del Laboratorio de Histología donde desarrolló una gran labor docente. Posteriormente fue nombrado vicepresidente del Comité Central de la Cruz Roja.  Durante la Guerra Civil se hizo cargo de los pabellones de la Residencia de Estudiantes para instalar un hospital que respondiese al espíritu que había imperado antes en la Colina de los Chopos,  y que fue el Hospital de guerra de  Carabineros. El final de la contienda condenó a Luis Calandre al cruel exilio interior, siendo objeto de persecuciones políticas y sometido a dos procesos sucesivos que incluso le llevaron a prisión. A partir de entonces no volvió a desempeñar cargo oficial alguno y en 1941 fue sancionado por el Colegio de Médicos con privación del ejercicio de su profesión en Madrid durante cinco años. 

Fuente: Cristina.

Pere Calders.

Barcelona, 1912-1994. Nacido en Barcelona, es uno de los escritores más leídos de la literatura catalana, destacando como cuentista. Se dio a conocer en los primeros años treinta con dibujos, artículos y cuentos en periódicos y revistas. A los veinticuatro años publicó sus primeras obras: el libro de cuentos El primer arlequí y la novela corta La gloria del doctor Larén. Exiliado en Méjico durante veintitrés años, donde coincidió con su cuñado escritor Avel.lí Artís Gener (Tísner), escribió los que han sido considerados sus mejores textos, que obtuvieron desde el primer momento el reconocimiento de la crítica, como los cuentos Cròniques de la veritat oculta (1955) y Gent de l'alta vall (1957), y la novela Ronda naval sota la boira (1966). En 1962 volvió a Catalunya, hizo trabajos de editorial y colaboraciones periodísticas, y aún dispuso de tiempo para escribir L'ombra de l'atzavara (1964), con la que ganó el Premio Sant Jordi. En la década de los ochenta le llegó la popularidad a raíz del éxito del montaje teatral Antaviana, creado por la compañía Dagoll Dagom y basado en cuentos suyos. Desde entonces se fueron reeditando todos sus libros y todavía publicó otros con cuentos inéditos. Recibió el Premi d'Honor de les Lletras Catalanes (1986) y poco antes de su fallecimiento fue distinguido con el Premio Nacional de Periodismo (1993).

Fuente: Ramon Cuellar Sorribes.

 León Felipe Camino.

Este reconocido poeta republicano había nacido en Tábara, provincia de Zamora en 1884 y se llamaba Felipe Camino Galicia de la Rosa. Terminados sus estudios de Farmacia, llevó una vida bohemia y un tanto disipada. Se casó con una peruana y pronto se separó. Marchó para Guinea Ecuatorial donde trabajó de administrativo en un Hospital. Luego marchó para Méjico donde tuvo fortuna artística y reconocimiento. Marchó para EE.UU. y trabajó de profesor de literatura en la Universidad de Cornell. Se había casado en Méjico con Berta Gamboa que también oficiaba de profesora en Cornell. Regresó a España al estallido de la Guerra Civil, en la que se implicó fuertemente con la causa republicana. Colaboró con el Quinto Regimiento y mantuvo contacto con los frentes de guerra. Se exilió definitivamente en 1938 a Méjico donde desarrolló su vida artística. Murió en 1968.

Adela del Campo (Adela Carreras Taurà)

Adela del Campo y su marido Julián Ramírez Hernando en Paris

Esta barcelonesa, nacida en 1916, reunía todas las cualidades para ser llamada mujer de su tiempo de sus artes y de sus letras, pues fue artista y activista en muy variadas actividades. Practicó la danza con fortuna, y fue actriz en el Teatro del Frente, miembro de las Juventudes Libertarias y de Mujeres Libres en su lugar de residencia, Alcañiz. Oyó el llamamiento del gobierno para que las mujeres ocuparan el lugar dejado por los hombres en la industria al ser movilizados. De modo que se integró en un COPA de la Reserva General de Artillería del Grupo de Ejércitos de la Región Oriental. Formando parte de una columna de la RGA entró en Francia en 1939. Allí pasó por varios campos franceses donde se convirtió en una entregada animadora de la vida cultural de aquellos inhumanos campos donde se podía caer con facilidad en el desánimo y la desmoralización. Adela recibió el sobrenombre de Adelita del Campo (de concentración). Cuando consiguió la liberación, se dedicó a las colonias infantiles colaborando con antiguos compañeros de la FETE y la FUE, organizaciones muy representativas de los maestros republicanos. En ese tiempo conoció a su compañero, el comunista Julián Ramírez Hernando, y de su mano ingresaría en el Partido Comunista, a través del cual Adela colaboró con la resistencia antinazi en la Francia ocupada. Al final de la guerra se estableció con su pareja en Toulouse. En 1946 ambos consiguieron ingresar en la ORTF a través de la bella voz de Adela y sus capacidades como actriz radiofónica. Allí grabará varias obras con lo mejor del teatro español exiliado. También hizo señalados trabajos de recitación de obras de Rafael Alberti. pero su fama más señalada fue cuando con su compañero pasaron a las emisiones en español de las once de la noche que comenzaban ineludiblemente con un ¡Aquí radio París! y que miles de españoles escuchaban clandestinamente con los nervios de punta pero con la satisfacción de escuchar aires libres de voces españolas republicanas. En 1979 regresaron a España instalándose en un pueblo de Alicante, llamado Muchamiel, continuando con sus actividades teatrales.

Exilio

Pedro Campón Polo

Artista polifacético que cultivó, la literatura, la pintura y la música. Fue viajero impenitente y aventurero clamoroso. De carácter bohemio e independiente pero de recias convicciones republicanas. Trabajaba en el exilio y en 1941 regresó a España donde fue detenido en 1941 y conducido al un campo de concentración de Ondarreta, donde falleció de tuberculosis. Descanse en paz.

 Josep Canudas Busquets.

Barcelona 1894 - Friburgo, Suiza, 1975. Periodista, piloto, profesor y empresario. Fué el primer piloto catalán, el pionero de la aviación catalana. Participó con un aparato a los festejos de la proclamación de la República de Cataluña. Durante la Guerra Civil participó, como piloto de enlace, en el frente de Aragón y fue nombrado director de la Escola d'Aviació Militar de Barcelona. Después de la derrota de 1939, se exilió en Francia. Pasó a residir en la República Dominicana, Cuba y mas tarde en los EUA, adoptando la nacionalidad estadounidense. Después de jubilado regresó a Europa tomando residencia en Friburgo, Suiza, donde murió, sin haber pisado de nuevo Cataluña.

Fuente: Ramon Cuellar Sorribes.

Vicent Miquel Carceller

Periodista y editor valenciano con una gran trayectoria crítica, abanderando la revista La Traca, revista pro-republicana que desde 1884 agrupaba historietistas críticos con la oligarquía valenciana y la monarquía española. Carceller le dio a la revista una gran popularidad y tirada. En 1912, Carceller inició la tercera época de la revista La Traca, siguiendo la misma línea crítica de la revista original. Esta línea se mantuvo más o menos, con altibajos nacionalistas y una clara tendencia de izquierdas, políticamente ácida, desvergonzada e irreverente con la hipócrita e inmoral Iglesia Católica de la época.

Naturalmente, la monarquía le encarceló tres veces, y Carceller, y todos los humoristas estaban en el ojo del huracán de las fuerzas vivas valencianas. Era por eso que muchos artistas firmaban con seudónimo, ocultando sus verdaderos nombres por motivos obvios. Esta precaución salvaría la vida a más de uno, esta precaución y la valentía de Carceller y Bluff, que fueron torturados sin piedad para que revelaran el verdadero nombre de algún dibujante de La Traca al que las recién autoridades franquistas querían detener, pero que ignoraban su filiación. Carceller y Bluff callaron su boca, lo que les costó brutales palizas y finalmente la muerte.

Imagen: Internet

Josep Carner Puig-Oriol.

Barcelona 1884. Bruselas 1970. Es conocido como « El príncipe de los poetas catalanes ». En 1899, a los quince años, gana su primer premio literario en los Juegos Florales de Barcelona y entre esa fecha y 1915 llegará a ganar trece premios más. Renovador de la poesía, de la lengua y de la prosa. Creó un nuevo estilo de periodismo político. Fue un traductor infatigable de autores tanto ingleses como franceses. Licenciado en Derecho y en Filosofía y Letras, ingresó en la carrera diplomática en 1920, ejerciendo cargos en Génova, San José de Costa Rica, Le Havre, Hendaya, Beirut, Bruselas y Paris. Durante la guerra civil española, Carner es uno de los pocos diplomáticos que se mantiene fiel a la república y no regresará más a Cataluña. Desde el 1939 se refugia en Méjico con su segunda esposa y al final de la segunda guerra mundial se establece en Bruselas. De 1945 a 1947 será nombrado miembro del « Consell Nacional de Catalunya a l'exili » en Londres. En 1964, con ochenta años, Josep Carner desea volver a Cataluña antes de morir pero no lo consigue. En abril de 1970, sintiendo ya el final de su vida, Carner retorna por sorpresa a Cataluña en una visita breve de dos meses. El 4 de junio, pocos días después de retornar a Bélgica fallece el poeta en la capital, Bruselas.

Fuente: Ramon Cuellar Sorribes.

Pedro Carrasco Garrorena

(1883-1968) Catedrático de Física Matemática de la Universidad de Madrid, nacido en Badajoz, y director del Observatorio Astronómico de Madrid que durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Estudió en la Universidad Central de Madrid. En 1917 ganó la Cátedra de Física de esta universidad. Fue director del Observatorio Astronómico de Madrid. Publicó innumerables trabajos científicos y se distinguió especialmente con la visita de Einstein a Madrid, donde explicó al público las varias conferencias que Einstein pronunció en la capital. Tenía un hermano astrónomo, Rafael, y otro pintor, más conocido, Ángel Carrasco Garronea. Al final de la guerra se exilió a Méjico trabajando en varias universidades. Falleció en Méjico D.F. en 1968

 

 

Pascual Carrión

(1891-1976). Ingeniero agrónomo formado en la Institución Libre de Enseñanza y especializado en cuestiones agrarias, que desempeñó importantes cargos públicos relacionados con su profesión. Al principio de su carrera fue destinado al Servicio de Avance Catastral de Sevilla, donde trabó amistad con el notario Blas Infante, con el cual llegó a compenetrarse hondamente en su visión de las necesidades agrarias de Andalucía. Colaborador del diario El Sol, en cuyas páginas expuso muchas veces la necesidad de abordar una auténtica reforma agraria y autor, entre otros libros, de La reforma agraria. Problemas fundamentales y Los latifundios en España. Su importancia, origen, consecuencias y solución (prologado por Fernando de los Ríos), publicados ambos durante la República, en cuya época, además, ganó la cátedra de Economía de la Escuela Especial de Ingenieros Agrónomos y formó parte de la Comisión Técnica Agraria. Durante la guerra civil prestó servicio en el bando republicano, ocupando los cargos de director-comisario del Instituto Nacional Agronómico y jefe del Servicio de Enseñanza y Divulgación Agrícola, desde los cuales desarrolló una labor altamente positiva. Al finalizar la guerra fue sometido a expediente de depuración y, si bien no perdió su puesto en la Administración del Estado, fue inhabilitado para el desempeño de puestos de mando o de confianza y separado de su cátedra.

Pau Casals Defilló

El Vendrell 1876 - San Juan, Puerto Rico 1973. Compositor, director de orquesta y, sobretodo, violonchelista. Viajó en Francia, Rusia y los EUA. Fundó en Barcelona, la Orquesta Pau Casals (1920-39), financiada por él, y la Asociación Obrera de Conciertos (1926-39); con la primera dio un gran impulso a la vida sinfónica catalana, y con la segunda llevó a término un intento ejemplar de acercamiento de la música al mundo obrero. El 1932 fue nombrado por la Generalitat presidente de la Junta de Música de Cataluña. Su vida experimentó un cambio importante a raíz de la guerra civil de 1936-39 y de la Segunda Guerra Mundial (1939-45): hasta aquellos momentos solo había actuado públicamente como músico, pero desde entonces fue un paladín infatigable de la paz, de la libertad y de las minorías oprimidas. A partir del 1939, desde su exilio voluntario a Prades (Sur de Francia), ayudó los españoles refugiados en campos de concentración y silenció su violonchelo en protesta a los gobiernos que daban soporte al régimen fascista de Franco. El 24 de octubre de 1971 fue estrenado su himno a la paz de la ONU (Himno a las Naciones Unidas), con texto de W. H. Auden y se le concedió la Medalla de la Paz. El 1973 murió en Puerto Rico donde residía con su esposa. El año 1979, sus restos fueron trasladados a Cataluña y enterrados en El Vendrell.

Fuente: Ramon Cuellar Sorribes.

Lea un excelente artículo sobre Pau Casals

José Castillejo Duarte

(1877-1944). Catedrático de Derecho Romano de la Universidad de Madrid, nacido en Ciudad Real, discípulo de Gines de los Ríos y alumno de la Institución Libre de Enseñanza, que fue secretario y uno de los principales promotores de la Junta para Ampliación de Estudios. Estaba casado con una profesora inglesa. Al estallido de la guerra civil se encontraba veraneando en Benidorm y recibieron aviso del Cónsul británico de Alicante para ser evacuados en el buque hospital británico atracado en esta ciudad. Castillejo embarcó a su mujer e hijos y partió para Madrid para ponerse al servicio del gobierno de la República. En el criminal caos de orden público de la capital, José Castillejo percibió las amenazas de personas que habían tenido alguna relación con la ILE, quizá alumnos suyos. Los motivos los ignoramos, pero el caso es que un coche con cuatro milicianos armados lo detuvo con la sana intención de pasearlo. Se trataba de personas que José Castillejo reconoció y probablemente agraviadas por alguna decisión docente suya. Gracias a un familiar que se movilizó y contactó con el ministro de Instrucción Pública, Domingo Barnes, conocido de castillejo, se consiguió detener el fusilamiento y mandarlo al exilio. Los días que Castillejos, tras ser denunciado, pasó encarcelado en unas dependencias de la calle Víctor Hugo dependientes de la DGS, con la incertidumbre de no saber su destino debieron ser terribles. La retaguardia madrileña no era ninguna broma para las "buenas" familias madrileñas, directamente facciosas o simplemente republicanas conservadoras. Castillejo trabajo en el exilio en Ginebra y murió en 1944 en Londres. En España se le sometió a expediente de depuración separándosele del servicio y de haberse quedado, probablemente hubiera sido fusilado, pues la Institución Libre de Enseñanza era especialmente odiada por la Iglesia Católica que perdonaba muy pocas.

Malos tratos...

Américo Castro Quesada.

(1885-1972). Ensayista, historiador y filólogo español, nacido en Brasil, discípulo de Menéndez Pidal y de Giner de los Ríos. Catedrático ele Historia de la Lengua Española de la Universidad de Madrid y profesor extraordinario en diversas universidades europeas y americanas. Autor de numerosos libros sobre su especialidad —El pensamiento de Cervantes, La realidad histórica de España, Lengua, enseñanza y literatura, Santa Teresa v otros ensayos, La Celestina corro contienda literaria, España en su historia. Cristianos, moros y judíos, etc.—, muchos de ellos traducidos a las más importantes lenguas extranjeras. Fundador, en 1923, del Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires. Al proclamarse la República en 1931, fue nombrado embajador en Alemania, en cuya capital, Berlín, se hallaba dando un curso en la universidad. Durante la guerra civil prestó apoco a la causa republicana, si bien desde 1936 residió fuera de España, profesando en las universidades de Buenos Aires, Río de Janeiro, Wisconsin e Texas. Al terminar la contienda fue desposeído de su cátedra por el Gobierno vencedor. De 1941 a 1953, fue catedrático de la Universidad de Princeton, en cuyo centro realizó la parte más importante de su obra —que le valió auténtico prestigio internacional— sobre las claves para la interpretación de la historia española. En los últimos años de su vida fue profesor de la Universidad de San Diego de California, regresando a España, por motivos familiares, en 1970, donde falleció.

Luis Cernuda.

(1904-1963). Poeta sevillano perteneciente a la llamada «generación del 27», que colaboró en las publicaciones más prestigiosas de su época —Revista de Occidente. Cruz y Raya, etc.— y fue autor de diversos libros que alcanza-ron justa y merecida fama, Perfil del aire, Los placeres prohibidos, La realidad y el deseo, etc. Durante la guerra civil adoptó una actitud pro-republicana, participando en numerosos actos políticos y propagandísticos a favor de la causa gubernamental. Al terminar la contienda se exilió a Gran Bretaña, después a Estados Unidos y, por último, a México —donde falleció—, en cuyos países ejerció como profesor de diferentes universidades y critico literario.

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Juan Comas Camps.

Antropólogo de renombre que había tenido cargos en la Educación Republicana. y en el Ministerio de Cultura. Se exilió en Méjico donde desarrolló una fecunda labor como antropólogo. Había nacido en Menorca en 1900 y estudió en Madrid, la llamada Carera Profesional de Magisterio (universitaria) creada por la República y a la vez, Ciencias Biológicas. Se juntaba con lo más avanzado de la universidad, conociendo a muchos compañeros de la residencia de Estudiantes. Militó pronto en el Partido Socialista Español. Se le concedió una beca de ampliación de estudios en Suiza, donde contacto con pedagogos y antropólogos de renombre, como Piaget y Pittard de los que fue discípulo. A su regreso ocupó puestos en la administración de la investigación antropológica estatal. A inicios de 1939 partió para Ginebra invitado por conocidos, probablemente para sacarlo de España. De allí partió para Méjico donde tuvo una vida profesional extraordinaria de acuerdo a sus ideas y en defensa de comunidades indígenas. Murió en Méjico a los 79 años.

Manuel Ciges Aparicio

Este valenciano de Enguera había nacido en 1873. Quedó huérfano de niño, y fue su madre quien le dio educación. Estuvo en Cuba de soldado durante el periodo de la guerra de 85. Publicó un articulo en el diario El País reclamando una especie de autonomía que solventara las tensiones independentistas y criticó a medios extranjeros la política de concentraciones del general Weyler La censura militar lo detectó y fue encausado por alta traición y encarcelado a la espera de juicio. Situación que se prolongó hasta meses después de la cesión de Cuba. Desmovilizado, se dedicó en cuerpo y alma al periodismo y a la literatura de denuncia, con matices antimilitaristas muy acusados mientras se refugiaba en Francia y sus colonias en el Norte de África del reclamo de la ley de Jurisdicciones. En 1909 ingresó en el PSOE en el que estuvo algunos años hasta que algunas actividades relacionadas con peticiones de clemencia al monarca a favor de soldados aliados presos de los alemanes y que no gustaron a partido. En cualquier caso en 1917 se dio de baja del partido y se inclinó hacia Izquierda Republicana. Ese año se incorporó a la plantilla de El Imparcial como analista internacional. Fu ascendiendo en su carrera profesional y también en la política, pues a la llegada de la II República fue nombrado gobernador civil de Baleares. En el Bienio Negro cesó en sus funciones políticas pero se implicó más en el partido de Azaña y con la victoria del Frente Popular fue nombrado gobernador civil, primero de Santander, Lugo y luego de Ávila. Tanto en Santander como en Lugo, tuvo que bregar con la violencia derechista y la subsiguiente reacción de las izquierdas. En Ávila llevaba desde el 5 de julio con su esposa Consuelo (hermana de Azorin) y sus cuatro hijos, Manuel, Luis (actor), Carlos y Pura. El 18 de julio, Ciges se concentra con otras autoridades republicanas en el edificio de la Gobernación. Algunas personas de izquierdas, con escaso armamento montan guardia, pues toda la guarnición se ha adherido al alzamiento. Costell, comandante en jefe rebelde arresta domiciliariamente a las autoridades republicanas y ordena la liberación de los falangistas vallisoletanos que se encuentra en la cárcel provincial, entre ellos Onésimo Redondo. Desde su residencias, pasan los días para Ciges y sus compañeros y tras la llegada a Ávila de falangistas vallisoletanos, comienzan las detenciones y los paseos, allí donde no se había producido hasta la fecha ninguna victima. El 4 de agosto, Ciges es detenido e ingresado en la prisión. Antes de que se haga de noche es conducido a la Comandancia Militar donde le hacen creer que esta libre. Pero no muy lejos le esperan las escuadras falangistas de la muerte. Al día siguiente, Ciges aparece con un tiro en la cabeza cerca del cementerio, y otros muchos como él, que siguieron la misma o pareja suerte esos y siguientes días. Su familia tuvo el amparo de algunas buenas gentes de la ciudad, pero su hijo Luis, futuro actor, tuvo que alistarse en la División Azul para lavar el baldón de tener un padre fusilado por rojo.

Federico Luís Comps Sellés

Arquitecto y dibujante. Nació en Zaragoza el 25 de agosto de 1915. Militante anarquista, era socio del Ateneo Popular de Zaragoza. Estudió en Barcelona y fue amigo y colaborador de González Bernal. Desarrolló el surrealismo artístico gráfico, dejando una importante representación llena de sensibilidad e imaginación. Fusilado por los falangistas el 27 de octubre de 1936, con tan sólo 21 años. En 1949 se editó un cuaderno homenaje con sus dibujos.

Rosa Chacel

1898-1994. Nació en Valladolid pero pronto se trasladó a Madrid. Estudio en las Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Se casó con el pintor Timoteo Pérez Rubio y publicó en 1930 su primera novela "Estación. Ida y vuelta". Fue enfermera en el frente de Madrid, trasladándose a Barcelona y luego a  Valencia. Se exilia en 1937 a París y posteriormente a Sudamérica. Tras la muerte de su marido regresa a Madrid dónde continuará su obra literaria e intelectual recibiendo varios premios en reconocimiento a sus trabajos .

 

Rafael Dieste

(1899-1981) Escritor gallego, autor de diversas obras de poesía, narraciones, teatro, etc...escritas en su lengua materna y en castellano: Dos arquivos do trasnos, A fiesta valdeira, Quebranto de doña Luparia y otras farsas, Rojo farol amante, Historias e invenciones de Félix Meoriel, etc. Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana, fundando la revista Hora de España y dirigiendo El Mono Azul, El Buque Rojo y Nova Galiza, y escribiendo dos obras dramáticas —Nuevo retablo de las maravillas y Al amanecer—, en las que quiso denunciar —según expresión del propio Dieste— «el laberinto mental del campo faccioso». Al terminar la contienda se exilió a Argentina. México y Gran Bretaña, regresando, después, a España, donde prosiguió sus actividades literarias hasta su fallecimiento. Miembro de la Real Academia Gallega.

Enrique Díez Canedo

(1879-1945). Escritor extremeño; profesor de la Escuela Central de Idiomas; traductor de Heine, de Verlaine, de Montaigne, de Wells, etc.; cronista teatral del diario El Sol de Madrid; autor de numerosos ensayos sobre temas literarios; excepcional conocedor de la literatura americana —sobre la cual escribió en muchas ocasiones—; poeta; miembro de la Real Academia Española.  Su actividad profesional es extensísima como creador, como traductor y como mecenas. Durante la Guerra Civil colaboró en Hora de España, dirigió la revista Madrid y naturalmente participó en la II Congreso Internacional de Escritores. Al finalizar la contienda se exilió a México, donde prosiguió sus actividades literarias hasta su fallecimiento en 1944

 

Manuel Domínguez Benavides

 (1895-1947). Periodista y escritor gallego que durante la guerra civil colaboró con el bando republicano. Autor, entre otros libros, de El último pirata del Mediterráneo, biografía novelada del financiero mallorquín Juan March, el cual, según se dice, compró varias ediciones de la obra para que ésta no circulara. Al terminar la contienda se exilió a México —donde falleció—, en cuyo país prosiguió su labor literaria, inspirada en gran parte en las experiencias vividas durante la guerra. Entre sus obras más conocidas destacan la colección "Luz sobre España", publicada, en México, por Ediciones Tenochtitlán, a la que pertenecen los siguientes títulos: Los nuevos profetas, La escuadra la mandan los cabos, Guerra y revolución en Cataluña, Soy del 5º Regimiento, La historia se hace en Madrid, Viva la muerte (Los generales), El nítido andaluz, Ha caído el Norte, La guerra en Aragón, Comisarios y guerrilleros, Los dioses del Ebro, El camino hacia la vida, Los muertos traicionados, El frente de París, Historia de un tesoro y el 2º Libro de los Macabeos. También merecen especial mención Curas y mendigos, Imp. Industrial, Barcelona, 1936, El Crimen de Europa (Nuestra guerra), Ed. Ramón Sopena. Barcelona, 1937, etc.

Arturo Duperier Vallesa

(1896-1959). Catedrático de Geofísica de la Universidad de Madrid, nacido en la provincia de Ávila, discípulo de Blas Cabrera, descubridor de nuevos procedimientos y aparatos para la medición de los rayos cósmicos a nivel del mar (Nuevo método para el cálculo de los fenómenos de interacción entre las partículas dotadas de altísimas energías y de sus trayectorias), que le valieron un gran prestigio en los medios científicos de todo el mundo. Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana y al término de la contienda se exilió a Londres, de cuya universidad fue profesor de Física hasta 1953, fecha en que regresó a España y se reintegró a su cátedra. La mayor parte de su obra científica está escrita en lengua inglesa.

 

Doctor Frederic Duran i Jordà

Duran i Jordà, nacido en Barcelona el 25 de abril de 1905 y muerto en el exilio en Manchester el 30 de marzo de 1957, fue el inventor de un sistema pionero y moderno para la transfusión y la conservación del plasma sanguíneo. Un sistema que permitió transportar luego con todas las garantías recipientes de vidrio con sangre fresca a los frentes de guerra de Catalunya y de otros puntos de España. Sin embargo, su vinculación política y una vida familiar entonces silenciada por ser considerada poco convencional han retrasado hasta ahora el reconocimiento público de su esfuerzo. A pesar de su vinculación con la Generalitat republicana, de su doble vida familiar y de su afiliación al Partido Socialista Unificado, la categoría de su trabajo ya fue apuntada por La Vanguardia en los primeros años de la posguerra civil española. En una crónica, Augusto Assia, corresponsal en Londres, señalaba en 1946 que "al doctor Duran Jordà, la primera autoridad sobre transfusión de sangre", la Universidad de Manchester le había "montado una clínica como esas que aparecen en las películas". Posteriormente, en 1976, en un artículo del doctor José Carol, nuestro diario explicaba en toda una página por qué Durán i Jorda era una "gloria médica de Cataluña". En 1996, el doctor Joan Grífols i Espés publicó un excelente y documentado libro biográfico sobre la figura del gran olvidado subtitulándolo Un método, una época. En su biografía Memòries d´un cirugià, Moisès Broggi dedica varias páginas a la labor del doctor Duran i Jordà. Contemporáneo de Josep Trueta y de Moisès Broggi (el primero en el exilio en Gran Bretaña y el segundo represaliado al quedarse en Barcelona acabada la Guerra Civil), el doctor Duran i Jordà había estudiado Medicina y trabajaba de interno en la cátedra de Patología Quirúrgica del doctor Antoni Trias i Pujol, en el hospital Clínic. Casó con Carlota Tort y tuvieron una hija, aunque posteriormente inició una relación con Vicenta Villaró (con la que marchó al exilio). Durante la República fue médico de medicina general en el barrio del Raval de Barcelona y más tarde en un centro de la calle Urgell. Dirigió el laboratorio de análisis clínicos del Institut Frenopàtic de les Corts desde 1935 a 1939. A principios de la guerra fue encargado de crear un servicio que proporcionara la sangre necesaria para la transfusión a los heridos, tanto militares como civiles, como ha recordado el doctor Miguel Lozano Molero, del hospital Clínic y del centro de transfusión y banco de tejidos de Barcelona. En esa Barcelona de la guerra, la Generalitat había organizado y preparado diversos hospitales y a uno de ellos, el Hospital 18, situado en Montjuïc, en el mismo edificio donde actualmente está instalado el Institut Cartogràfic de Catalunya, se incorporó el doctor Duran i Jordà. La actividad permitió que a finales de 1936 se enviaran las primeras remesas de sangre a los hospitales del frente de Aragón. La sangre, que luego se repartió por otros hospitales de campaña de la España republicana, llegaba en perfecto estado gracias a las aportaciones innovadoras del doctor Duran i Jordà. Es cierto, como señala el doctor Lozano, que ya había otros métodos para realizar transfusiones. Y señala los de varios médicos extranjeros: Karl Landsteiner, Albert Hustin, Richard Lewisohn, Serge Yudin, Bernard Fantus o el barcelonés José Antonio Grifols Roig. Pero todos ellos realizaban las transfusiones directas de brazo a brazo, con la jeringa de Jubé. El sistema del doctor Grífols, por su parte, se basaba en transfusiones indirectas con sangre vertida en un recipiente de vidrio, pero cuya conservación era limitada a unas pocas horas. El método del doctor Duran i Jordà mejoró todos los anteriores, permitió su almacenamiento e incorporó un sistema de transporte en un camión preparado que lo enviaba directamente a los hospitales de guerra que lo precisaban. Acabada la Guerra Civil y acompañado por Vicenta Villaró, se trasladó a Gran Bretaña invitado por la Cruz Roja Británica, "única forma -señala el doctor Lozano- de poder emigrar a ese país". La Cruz Roja Británica, a través de Janet Vaughan, conocía los trabajos del doctor barcelonés y ante la inminencia de la guerra mundial deseaba crear un servicio como el que se había organizado en Barcelona. Duran i Jordà, apadrinado por el doctor Trueta, figura que le abría las puertas, se estableció en Manchester antes de ser director del departamento de patología del Hall Children´s Hospital y del Monsall Hospital. Falleció de leucemia el 30 de marzo de 1957 en el Royal Infermery de Manchester a los 51 años. Cuarenta y ocho años después de su muerte le recordaron públicamente ayer los doctores Miquel Bruguera, presidente del Col·legi de Metges; Víctor J. Marí, presidente de la Sociedat Catalana d´Història de la Medicina; Moisès Broggi, ex presidente de la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya; Josep M. Massons, ex presidente de la Societat Catalana d´Història de la Medicina, y Miquel Lozano, ex presidente de la Societat Catalano-Balear de Transfusió Sanguínia.

Fuente: La Vanguardia 28 de abril de 2005

Salvador Espriú.

Santa Coloma de Farners, 1913 - Barcelona 1985. Fue uno de los escritores más significativos de la post-guerra, y uno de los poetas catalanes más importantes de todos los tiempos. Su infancia la pasó en Barcelona donde se trasladó con dos años. También pasó largas temporadas en Arenys de Mar (donde era original su madre). Arenys tuvo mucha importancia en su poética y a la que llamará "Sinera", nombre basado en Arenys (de Mar), escrito al revés. Salvador empieza a escribir muy temprano, y con 16 años ve publicado su primer libro, una traducción al castellano de "Israel". En 1930 ingresa en la UAB, donde estudia Derecho e Historia Antigua. Vivió en Barcelona en un momento de auge cultural y allí conoció a Bartomeu Rosselló-Porcel y se relacionó con personajes como Lluís Pericot, Ferran Soldevila i Carles Riba. El 1933 viaja por el Mediterráneo, y visita los lugares de las mitologías clásicas que había estudiado y que tanta influencia tendrían en su obra. Durante la guerra se incorporó al ejército; no fue enviado al frente y enseñaba a los oficiales, a causa de su delicada salud ; después de ésta continuó viviendo en Barcelona, recluido y solo, pero escribiendo. Es precisamente en este periodo en el que desarrolla su creación poética, siempre en catalán. Era difícil de publicar pero la poesía era un género menos vigilado por la censura franquista. En su obra titulada « La pell de brau » La piel de toro », estudia la incomprensión de España (Sepharad en su obra) hacia Cataluña. En 1972 se le otorgó el "Premi d'Honor de les Lletres Catalanes". Fue propuesto varias veces para el Nóbel, indicio de su fama mundial

Fuente: Ramon Cuellar Sorribes.

Pompeu Fabra Poch.

Barcelona, 1868 - Prada (Francia), 1948. Estudió ingeniería industrial y enseñó química y matemáticas en la Escuela de Artes y Oficios de Bilbao. Autodidacta, se volcó al estudio del catalán. Es considerado como el ordenador de la lengua catalana moderna. Participó en el Primer Congreso Internacional de la Lengua Catalana (1906). Autor de la Gramática de la lengua catalana (1912), impulsó la promulgación de las Normas ortográficas (1913). Por encargo del IEC, Institut de Estudis Catalans, que la adoptó como oficial, publicó la Gramática catalana (1918). Fue catedrático de la Universidad de Barcelona (1932). Sufrió prisión siendo presidente del patronato universitario, (1934). El 1939 se exilió en Francia, pensando en un exilio de corta duración, pero allí murió el 1948. Póstumamente fue editada su nueva Gramática catalana (1956).

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes.

José Ferrater Mora.

Barcelona, 1912 - 1991. Filósofo,  ensayista, novelista. Estudió Filosofía en la Universidad de Barcelona. Se exilió el 1939, cuando ya había publicado su primer libro: Cóctel de verdad (1935) ; es una colección de ensayos de diversos temas. A raíz de su exilio residió en varios países, Francia, Chile, Cuba i EUA. El 1949 ejerció como profesor de filosofía en Pensilvánia. Al libro Una mica de tot (1961) añadió los escritos hechos en el exilio, a revistas como Germanor, Recull Literari o a la Revista de Catalunya. Uno de sus trabajos mas importantes fué el Diccionario de Filosofía, publicado en Méjico el 1941. Dio origen al corriente filosófico del integracionismo, con el cual quería integrar los sistemas opuestos del pensamiento. También destaca entre su producción El llibre del sentit (1948), Reflexions sobre Catalunya (1955) o La filosofía en el món d'avui (1965). Como literato escribió en el género novela y narración, con obras como Voltaire en Nueva York (1985) o El joc de la veritat (1988). Ese mismo año de 1988 publicó su correspondencia con Joan Oliver (Pere Quart): Joc de cartes. Epistolari 1948-1984.

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes.

Carles Fontseré.

(1916 - 2007) Fontseré tenía solo 20 años cuando estalló la guerra, su juventud no fue óbice para que sus obras resalten por su fuerza y expresividad. Fue uno de los impulsores del Sindicato de Dibujantes Profesionales de Barcelona. Alistado en las BB.II. combatió en el Ebro. Se exilió a Estados Unidos. Durante esos años, Fontseré dibujó cómics, ilustró libros y portadas, hizo publicidad, diseñó decorados y vestidos y trabajó con Dalí y Cantinflas en diversas escenografías, además de practicar la fotografía como documento social. Carles Fontseré publicó sus memorias en 1995 ya en España.

 

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José Gaos González.

(1900-1969). Catedrático de Introducción a la Filosofía de la Universidad de Madrid y discípulo de José Ortega y Gasset, autor de numerosas obras de carácter filosófico —Dos ideas de la filosofía, La filosofía de Maimónides, Dos exclusivas del hombre: la mano y el tiempo, Filosofía de la filosofía e historia de la filosofía, Introducción a la fenomenología, etc.— y traductor de Kant, Fichte, Hegel, Husserl, Heidegger, Hartmann, etc. Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al termino de la contienda se exilió a México, donde prosiguió su labor docente hasta su fallecimiento.

 

Juan David García Bacca

(1901). Filósofo, teólogo, físico, matemático y helenista, nacido en Pamplona. Catedrático de Filosofía de la Universidad de Santiago de Compostela. «Uno de los más grandes pensadores de la lengua española, que figura a la par entre los más grandes escritores de la misma, en opinión de José Gaos. Autor, entre otros libros, de Metafísica actual, Curso sistemático de filosofía actual, Historia filosófica de las ciencias, Humanismo teórico, práctico y positivo, Introducción literaria a la filosofía, Vida, muerte e inmortalidad, etc. Durante la guerra civil apoyó, al menos tácitamente, al bando republicano, trasladándose, al final de la contienda, a Hispanoamérica, donde fue profesor de las universidades de México, Quito y Caracas.

Federico García Lorca.

García Lorca y el periodista Pablo Suero en 1936

(1898-1936). Escritor y poeta granadino, perteneciente a la llamada «generación del 27, que estudió música con Manuel de Falla y escribió numerosos libros de poemas, teatro, etc., con los que obtuvo grandes éxitos y alcanzó una extraordinaria popularidad: El maleficio de la mariposa, Canciones, Mariana Pineda, Romancero gitano, Poeta en Nueva York, La zapatera prodigiosa, Así que pasen cinco anos, Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Metí as, Bodas de sangre, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, etc. Al advenir la República en 1931, dada su amistad con uno de los prohombres de la misma—su paisano y antiguo maestro Fernando de los Ríos—, pudo llevar ala práctica uno de sus grandes sueños: la creación de un teatro universitario —La Barraca— que, recorriendo todo el país, le permitió llevar a conocimiento del pueblo llano lo más selecto del teatro clásico español. En 1934 alcanzó la cúspide del arte dramático de su época con el estreno de Yerma —representada por Margarita Xirgu—, a cuya obra siguieron otras que le convirtieron en una de las figuras más interesantes de la literatura española de todos los tiempos: Doña Rosita la soltera, La casa de Bernarda Alba, etc. Al estallar la guerra civil se hallaba en Granada, adonde había llegado, procedente de Madrid, el día 17 de julio. Tras pasar algunos días sin salir de su domicilio por haber sido amenazado por algunos elementos de derechas que habían coadyuvado al triunfo del alzamiento militar en Granada —no obstante no estar afiliado a ninguna organización política y haberse declarado simplemente partidario «de los que no tienen nada«— se refugió en el domicilio del también poeta Luis Rosales, cuyos hermanos eran falangistas influyen-tes en la aludida ciudad, permaneciendo allí hasta que, algunos días después, Ramón Ruiz Alonso, ex diputado de la CEDA, fue a detenerlo por orden, al parecer, del gobernador civil de la provincia, teniente coronel de Intendencia José Valdés Guzmán. A continuación, después de una breve estancia en el edificio del Gobierno Civil, fue conducido a las inmediaciones de Víznar, pueblo próximo a Granada, y fusilado, sin formación de causa, junto a otras personas catalogadas como izquierdistas. Una vez cometido el crimen, los rebeldes tardaron mucho tiempo —años— en admitir la verdad del asesinato, dándose toda clase de pistas falsas sobre el hecho para eludir responsabilidades, argumentándose incluso que el poeta fue asesinado por elementos afectos a la República. Antonio Machado, que se hallaba en zona republicana, le dedicó un sentido poema, al que pertenecen estos versos:

Se le vio, caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aún con estrellas, de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle la cara.
Todos cerraron los ojos;
retaron: ¡ni Dios te salva!
Muerto cayó Federico
—sangre en la frente y plomo en las entrañas—
...Que fue en Granada el crimen
sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada.

Robert Gerhard

(1895-1970). Compositor catalán, discípulo de Enrique Granados y de Schónberg, encargado del Departamento de Música de la Biblioteca de Cataluña, que durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al término de la contienda emigró a Gran Bretaña, donde prosiguió sus actividades profesionales —en las que cosecho no pocos éxitos— hasta su fallecimiento.

Helios Gómez Rodríguez

En la imagen, Helios Gómez, con casco y con una carabina Winchester el 19 de julio en Barcelona.

En una reunión de intelectuales en apoyo de la República, recién herido y con sangre aún en la camisa. Vemos además a María Teresa León, Bergamin, Alberti y Koltsov entre otros intelectuales.

Había nacido en el barrio de Triana, Sevilla en 1905. Desde pequeño trabajó en un taller de la Cartuja, de decorador ceramista. Helios, que añadió una hache a su nombre, eran tan pintor y dibujante como poeta. Sus primeras exposiciones no tiene mucho éxito, no así su conciencia social, que le lleva a la militancia anarquista. Desde este momento su obra adquiere un carácter social y revolucionario. Para completar su formación, Helios viaja por Europa, destacando una larga temporada que pasó en Berlín, y que será muy importante en su bagaje artístico. Es en Berlín donde la AIT (la internacional anarquista) publica su álbum "Días de ira". A su regreso a España, continua la lucha contra la dictadura, lo que le sale caro, pues es encarcelado por Primo de Rivera en varias ocasiones. Mientras tanto ha ido evolucionando ideológicamente hacia el comunismo, y tras pasar por pequeñas organizaciones, en 1931, ingresa en el PCE. Donde trabaja como ilustrador del Mundo Obrero. En 1932 vuelve a la cárcel, esta vez la de Jaén. Consigue la libertad condicional y sin más historias parte al extranjero, concretamente a Bruselas y de allí, tras algunas peripecias revolucionarias, a Rusia, como representante español del Congreso internacional de Artistas Proletarios. A Helios le dan un tour por toda la URSS y al volver a Moscú le publican su segundo álbum, "Revolución española". En este trabajo, Helios se muestra más figurativo y sobre todo muy social. Vuelto a España, es encarcelado de nuevo con motivo de las huelgas barcelonesas de la primavera de 1934. Este hombre no paraba. De nuevo a la cárcel y a la salida, vuelta al extranjero. En 1935 en Bruselas publica su tercer álbum "Viva octubre". De retorno a España participa en la fundación del Sindicato de Dibujantes Profesionales que tan grande influencia tendría en la cartelería de guerra republicana. Al estallido de la guerra, Helios participa activamente en las jornadas de julio en Barcelona, de las que hay abundante material gráfico con presencia del artista. Helios, con su habitual militantismo, se lanza a la vorágine de la guerra, y participa en combates en el frente de Aragón y en la expedición de Bayo a Mallorca. Es nombrado comisario de la columna Ramón Casanellas por la UGT. Un episodio en el que al parecer Helios actuó con demasiada dureza con un capitán de su unidad acusado de tibieza, propicia que posteriormente sea expulsado del PSUC por agente trotskista. Escapa a Madrid y obligado a buscar protección política, vuelve a su anarquismo primigenio haciéndose cargo en la 26 División (ex-columna Durruti) de las Milicias de la Cultura. Al terminar la guerra, pasó la frontera, yendo a dar con sus huesos en los campos franceses, de los que no tardó en salir pitando para el norte de África, donde volvió a penar en los campos saharianos de trabajo. En 1942, harto de cole, regresó a España, fundando un minoritario grupo de resistencia, que le llevaría de nuevo a varias temporadas de cárcel y mientras tanto continuó con su trabajo de pintor y dibujante. En la ultima entrada en la cárcel, y ya con la salud resentida, fue captado por un cura para que pintara unos frescos, la famosa Capilla Gitana de la Modelo de Barcelona. Pero esto en vez de beneficiarle propició mala fe por parte de alguien en la administración carcelaria a quien el reivindicativo trabajo de Helios no gustó, y estuvo preso durante cuatro años más a pesar de haber sido dictada orden de libertad. Cuando salió en 1954, tenía la salud tan resentida de su larga vida de luchador tantas y tantas veces encarcelado, que murió dos años después, en 1956. Tenía 51 años. Que la diosa Razón y los benéficos duendes de la gitanería tengan en su seno a este esforzado artista y revolucionario.

La Capilla Gitana de la Modelo de Barcelona. Representa a la Virgen de la Merced, patrona de los presos, con un conjunto de Virgen, niño, ángeles y presos dolientes, todos ellos gitanos. Aseguran que la obra permanece en su celda, cerrada y con una capa de pintura blanca por orden de las autoridades judiciales catalanas de 1998.

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Carlos Gómez Carrera (Bluff)

Carlos Gómez, Bluff, es un artista olvidado de trágico fin y del que hay muy pocos datos. Nació y trabajo en Madrid en 1907, pero terminó su carrera en Valencia. Era el caricaturista del diario Libertad que durante la guerra, animó con buen humor la retaguardia republicana madrileña. Como el edificio del periódico resulto destruido, Bluff se trasladó a Valencia al parecer con la intención de embarcar con su familia para América, cosa que no pudo ser. Inició entonces en esta ciudad una colaboración exitosa con La Traca además de con otras publicaciones. Su militancia antifascista le llevó a ser muy ácido con Franco y aláteres. Al final de la guerra, regresó a su casa en Madrid esperando no ser perjudicado en absoluto, dado que no estaba mezclado en ningún acto reprobable más allá de su militancia y su trabajo humorístico. La inocencia de Carlos Gómez era enternecedora. Pero los falangistas locales tenían sus listas de muerte preparadas desde incluso un año atrás. Todos los humoristas de la Traca y el propio editor, Vicent Miquel Carceller estaban subrayados, aunque de algunos sólo conocían el seudónimo. Las alusiones a Franco en La Traca de la que esta imagen da una idea les condenaban a muerte, con un especial periodo martirizante previo. El autor de esta portada era Bluff.

Un mes después del final de la guerra fue detenido. No está muy claro como consiguieron los falangistas el nombre verdadero de Bluff, pero se sabe que el primero en ser detenido de los dibujantes de la Traca fue Modest Méndez Álvarez que fue brutalmente torturado en los cuarteles de Falange. También se dice que, enterado Vicent Miquel Carceller de que habían detenido a Modest se presento en la comisaría para testificar a su favor. Inmediatamente fue detenido y brutalmente torturado mientras los falangistas se frotaban las manos, ¡ya tenían al editor! ahora conocer los verdaderos nombres de los dibujantes era cuestión de horas, palizas querían decir. Carcelller entre otras abominaciones carcelarias fue obligado a comerse un número de La Traca. Pero no soltó prenda, salvando la vida, entre otros a Enrique Pertegas, uno de las más buscados junto con Bluff, y que firmaba como Tramús y Sade. Se cree que Bluff tampoco habló y que también fue brutalmente torturado. En la cárcel Modelo de Valencia, todos ellos, Modest, Carceller y Bluff sabían que tenían un negro porvenir. Bluff, consciente de la apurada situación en que quedaría su familia, trató de buscar alguna salida apuntándose a la redacción de la revista colaboracionista "Redención", que era gestionada por los presos de toda España. Pensaba que si colaboraba en esta revista el director, un conocido cura, le avalaría para que le conmutaran la pena de muerte que se esperaba. Bluff estuvo un año esperando juicio. En Redención, Bluff había creado un personaje muy popular, "Don Canuto, ciudadano peso bruto", que entusiasmaba a los presos consiguiendo aumentar la tirada de la revista. Bluff fue fiel a sus ideas, y con suma habilidad mostró la realidad carcelaria con fina ironía humorística. Hay que afirma que esto le costó la pena de muerte en el juicio que siguió, una vez que las autoridades carcelarias alzaron sus airadas voces, sintiéndose engañadas por el doble juego de Bluff, pero creemos que su tira de Don Canuto, lo único que hizo es arruinar la posible conmutación de la pena de muerte que le iba a caer ineludiblemente.

Esta fue según los expertos la penúltima viñeta de Bluff publicada el 20 de abril de 1940 unos dos meses antes de su juicio, donde la sentencia a muerte lo calificaba de dibujantes "satánico" de doble sentido. Lo de satánico era una imbecilidad, pero lo de doble sentido era evidente. El talento de Bluff era imparable. Don Canuto pierde el sombrero por la tempestad que asola la llanura y cuando llega a una valla, tapia, realmente, comprende que allí llegaron otros muchos sombreros antes que el suyo. Estremecedora premonición que seguramente conmovió a miles de lectores presos que pagaban con gusto unos céntimos por la revista, y que comprendían perfectamente el doble sentido de la viñeta con la famosa frase franquista de que los rojos no usaban sombrero.

Bluff estuvo veinte días esperando su ejecución, especial tortura que la administración carcelaria del general Cuervo (director general de prisiones) aplicaba con gusto a los reos. Vicent Miquel Carceller, editor de la Traca y Bluff compartieron ese ultimo día, pues fueron fusilados juntos el 28 de junio de 1940 contra las tapias del cementerio de Paterna. Los trabajos de Bluff se perdieron, los ejemplares de la Traca fueron quemados apresuradamente por sus poseedores y un manto de silencio calló sobre Modesto Méndez Álvarez, Vicent Miquel Carceller y Carlos Gómez Carrera. Afortunadamente, aficionados, periodistas e investigadores están sacando sus heroicas vidas a la luz, y así, gracias a ellos hemos podido confeccionar esta reseña y otras de personajes de similar pasado.

En cuanto a la polémica servida por algunos republicanos en la posguerra sobre el "pecado" de colaborar con la revista Redención, es una falsa polémica que viene de los más duros instintos de personas en situaciones dantescas y que no pueden ser racionalmente tenidas en cuenta. Juan Antonio Cabezas, periodista asturiano condenado a muerte, salvó la vida gracias a su colaboración con Redención. Otro periodista relacionado con Asturias, Javier Bueno, y también condenado a muerte, quince días antes de ser fusilado expresó muy claro que  la obligación del preso republicano es salvar la vida aprovechando cualquier resquicio de la legislación franquista. Cada vida salvada en una pequeña derrota del franquismo. Bluff no se pudo salvar, pero otros sí, por eso Redención no fue obra de colaboracionistas, fue una batalla para salvar la vida y reducir penas. El resto son opiniones desquiciadas por la brutal realidad, perdonables, pero en absoluto aceptadas

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Ramón Gómez De La Serna.

(1888-1963). Escritor madrileño, autor de numerosos libros que alcanzaron altas cotas de popularidad, entre los que destacan El Rastro, Senos, El circo, El torero Caracho, La Nardo, Don Ramón del Valle-Inclán, Goya, Quevedo, y sobre todo Greguerías, etc. Animador de la famosa tertulia literaria del café de Pombo, la llamada Cripta de Pombo de la calle Carretas. Colaborador asiduo en periódicos y revistas de tendencia republicana —El Sol, Ahora, Cruz y Raya, etc.—, al estallar la guerra civil se hallaba en Madrid, de donde, valiéndose de la estratagema —según sus propias palabras— de pedir un pasaporte para asistir a una reunión del PEN Club, consiguió salir pocas semanas después, trasladándose a Buenos Aires y fijando allí su residencia con su esposa que era porteña. Terminada la contienda, reanudó su colaboración en la prensa española —especialmente en el diario falangista Arribar en el monárquico ABC—. En 1946 regresó a España, invitado por el Gobierno de Franco, pero muy poco tiempo después regresó a la República Argentina, donde permaneció hasta su fallecimiento. Y es que la España de Ramón ya no existía. Es lo malo que tienen las guerras civiles, que arruinan los países dejándolos irreconocibles..

Juan José Luís González Bernal

Pintor, diseñador e intelectual. Nació en Zaragoza el 30 de marzo de 1908. El pintor aragonés de aquella época con mayor difusión nacional e internacional. Su obra es de vanguardia y surrealista. Estudió y extendió su obra y didáctica también en Barcelona y en 1929 en París. Expuso además en Zaragoza, Bilbao, Santander y Venecia. Se alistó voluntario al Ejército Republicano, pero cogió una enfermedad pulmonar y tras someterse a operaciones quirúrgicas en Barcelona y París murió de tuberculosis pulmonar el 18 de noviembre de 1939 a los 31 años. Su obra fue silenciado durante años, hasta que algunos críticos e investigadores de arte sacaron a la luz sus trabajos.

 

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Baltasar González Fernández

Pintor, retratista y paisajista. Autor del libro de zarzuela "No se pescan truchas". Nació en Borja (Zaragoza), el 5 de enero de 1861. Era tan famoso pintor que recibió varias Menciones de Honor en diversas exposiciones a lo largo de todo el Estado y Francia. Presidente del Casino Republicano. Expuso y estudió además en Roma. Alcalde durante la República en Borja, fue fusilado por los falangistas de Tierga, Zaragoza, el 18 de septiembre de 1936.

Eugenio F. Granell

Artista e intelectual surrealista, pintor, escritor, músico… Afiliado al POUM luchó por la República en el frente de Aragón, para terminar la lucha en el Prat del Llobregat. De allí escaparía a Francia tras la derrota y asentamiento de los nacionales. En Francia es internado en varios campos de concentración, de dos de ellos logra fugarse. Desde París haciendo escala en Le Havre, ya acompañado por la que será su mujer Amparo Segarra, embarca rumbo a Chile. Sin embargo terminarían en Republica Dominicana por cuestiones políticas. En Santo Domingo conocerá a André Breton que le invita a unirse a la segunda generación de surrealistas. Terminaría viviendo en EE.UU como catedrático de literatura de la Brooklin Collage de la Universidad de Nueva York hasta su vuelta a España auspiciada por el Gobierno de Felipe González. Pintor ya reconocido en todo el mundo, Eugenio vuelve a España donde es acogido con todos los honores por los Gobiernos de Madrid y Galicia. Vivirá sus últimos años en Madrid y visitará periódicamente Santiago de Compostela donde reside la fundación sobre arte surrealista que acoge toda su obra y que lleva su nombre. Murió en Madrid el 25 de Octubre del 2001.

Jacinto Grau

(1877-1958). Dramaturgo barcelonés, autor de numerosas obras que alcanzaron indudable éxito en su época —Trasuntos, Don Juan de Carillana, El burlador que no se burla, El conde Alarcos, El hijo pródigo, El Señor de Pigmalión, etc., que durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana, exiliándose a Buenos Aires (República Argentina) al término de la contienda, donde prosiguió sus actividades teatrales hasta su fallecimiento.

Ernesto Guasp García

 (1900-1984). Caricaturista valenciano, director del semanario satírico barcelonés El Be Negra—en el que publicó numerosos chistes ilustrados— y colaborador de otras publicaciones del mismo género: La Rambla, L'Esquella de la Torratxa, etc. Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana, dibujando carteles y haciendo otros trabajos de carácter propagandístico. Al finalizar la contienda se exilió a Francia, permaneciendo durante algún tiempo internado en un campo de concentración, trasladándose, posteriormente, a México, donde prosiguió sus actividades profesionales hasta su fallecimiento.

Jorge Guillén.

Poeta vallisoletano, perteneciente a la llamada «generación del 27», que fue catedrático de Literatura Española en las universidades de Murcia y de Sevilla, y lector de español en las de La Sorbona (París) y de Oxford, (Gran Bretaña). Autor de diversos libros de poesía que han alcanzado diversas ediciones y le han valido reputación universal: Cántico, Clamor: tiempo de historia, Maremagnum, Que van a dar a la mar, A la altura de las circunstancias, etc. Pudo huir de Sevilla donde hubiera corrido la misma suerte que Lorca.  En 1938 marchó a Estados Unidos, donde, por espacio de once años, fue profesor del Wellesley College. Tras su jubilación en dicho centro, desempeñó la cátedra Charles Eliot Norton, de la Universidad de Harvard, y fue, igualmente, profesor extraordinario en Canadá y en Puerto Rico. Tras realizar algunos viajes a España —«... la dictadura se traga o no se traga. Como yo no la tragaba, me marché», dijo a su vuelta—, en 1977 fijó su residencia en Málaga —donde se confesó demócrata, liberal y profesional de la esperanza—, en cuya ciudad prosiguió sus actividades literarias hasta su fallecimiento.

Ricardo Gutiérrez Abascal

(1888-1963). Critico de arte nacido en Bilbao, más conocido por el seudónimo de Juan de la Encina, que fue director del Museo de Arte Moderno de Madrid v publicó numerosos trabajos sobre su especialidad: La trama del arte vasco, Los maestros del arte moderno, Julio Antonio, Guiard y Regoyos, Victorio Macho, Retablo de la pintura moderna, etc. Durante la guerra civil prestó apoyo al Gobierno republicano, y al término de la contienda se exilió a México, donde prosiguió sus actividades profesionales hasta su fallecimiento.

José Gutiérrez Solana

(1886-1945). Pintor, dibujante y grabador madrileño, de ascendencia montañesa, considerado como uno de los más importantes artistas de su época, cuya obra fue expuesta y galardonada en las mejores galerías del mundo: Venecia, Londres, Filadelfia, Nueva York, San Francisco de California. La Haya, Amsterdam, Oslo, Berlín, Lisboa, París, Barcelona, Bilbao, Madrid, etc. Autor, también, de di-versos libros --La España negra, Madrid callejero, Dos pueblos de Castilla, Florencio Cornejo, etc.—que, ajuicio de Camilo José Cela, le acreditan de «tan gran pintor como escritor«. Al estallar la guerra civil se hallaba en Madrid, donde, en unión de otros artistas e intelectuales, prestó adhesión a la causa republicana. Poco tiempo después, y atendiendo una invitación del Gobierno, se trasladó a Valencia, en cuya ciudad trabajó en labores de propaganda, ilustrando libros y carteles de carácter político. En 1938 salió de España para acudir a la inauguración de una exposición de su obra que tuvo lugar en París y que constituyó un rotundo éxito—, ocasión que aprovechó para quedarse en dicha ciudad hasta el final de la guerra. Posteriormente regresó a Madrid, donde prosiguió sus actividades profesionales hasta su fallecimiento.

Eduardo de Guzman

El gran Eduardo Guzmán, es probablemente el periodista más destacado del movimiento anarquista. Un hombre de cuajo y honesto a carta cabal, de verbo excelente, al que la vida y la historia le cayeron encima como una losa, y de la que gracias a su capacidad y pundonor pudo remontar con matricula de honor.

Había nacido Eduardo en 1908 (de la quinta de los grandes periodistas) en Villada (Palencia). Su padre era abogado y su madre maestra, lo que nos hace suponer que en su hogar ingresaban los dos cosas fundamentales para la vida: recursos económicos y educación y cultura. En 1918 murió el padre y la familia marcho a Valladolid y posteriormente a Madrid que sería la ciudad de Eduardo. Eduardo se incorporó al diario La Tierra y pronto sería redactor jefe. Este periódico era republicano radical e izquierdista y en el escribían plumas muy aceradas, cogiendo pronto buena fama en unos ambientes y muy mala en otros. En 1931 se afilió a la CNT, que no abandonaría jamás. El caso es que Eduardo destacó pronto por sus reportajes in situ sobre la agitada España de la II República. Destacando el realizado sobre los sucesos de Casa Viejas. Con la llegada del bienio negro, los días de la Tierra estaban contados y efectivamente en 1935 el periódico fue cerrado. Pero Eduardo se pasó a La Libertad, cabecera que ya se había librado de las garras de March y era declaradamente partidario del recién estrenado Frente Popular. También colaboraba en Frente Libertario. Al estallido de la guerra compuso vibrantes crónicas que posteriormente publicaría en Madrid, Rojo y Negro. En 1937, pasó a la nueva publicación Castilla Libre, órgano de la CNT del Centro. La guerra siguió su triste curso y al final, Eduardo de Guzmán apoyó el golpe de Casado y con el mundo hundiéndose a su pies marchó como miles de madrileños que sabían lo que les esperaba, marchó, digo, para el puerto de Alicante, donde los casadistas habían dicho, sin ningún fundamento, que los ingleses protegerían el embarque de republicanos significados. Los que pasaron por ese trance en el puerto de Alicante, no tienen palabras para describir lo que allí ocurrió, en la brutal desesperación de los cuadros y militantes de lo que había sido el Frente Popular, el Ejército y los órganos de gobierno, que llevó al suicidio colectivo a decenas de republicanos, incapaces de soportar, lo que les esperaba si eran prendidos: palizas, humillaciones, saqueo y muerte.

Eduardo pasó al campo de concentración de Los Almendros, tras ser convenientemente saqueado por una parte de la tropa franquista. Después Albatera, y cuando los franquistas fueron capaces de organizar aquella multitud de presos, trasladados a los centros carcelarios de Madrid, ignominiosos lugares de interrogatorio y tortura. En enero de 1940 fue sometido a consejo de  guerra colectivo, sumarísimo y de urgencia (¿urgencia, en el año 40?), en el que también estaba Miguel Hernández. El crimen de Eduardo fue ser redactor de La Tierra Y Castilla Libre. La pena, la de muerte. Más claro, amigos, no puede estar. Franquismo puro y duro. A muerte con los periodistas de izquierdas.

Familiares, amigos y compañeros, como en toda España, a buscar avales, conocidos, etc... para salvar la vida de Eduardo. En 1941 fue indultado y trasladado a cumplir la perpetúa, parando en la cárcel de Santa Rita. Recuperó la libertad en 1948 pero se le inhabilitó a perpetuidad para su profesión. O sea a pasar hambre. Eduardo se buscó la vida, y como muchos otros escritores y periodistas republicanos inhabilitados, encontró sustento, mal pagado, pero sustento, en las novelillas de kiosco, de las que llegó a escribir más de 400, policíacas y del Oeste. Todos firmaban con pseudónimo, y de la decena que tuvo Eduardo, el más parecido a su nombre fue Edward Goodman. Del que por cierto todavía se ven algunas en la Cuesta de Moyano.

El final de Franquismo y el inicio de la transición abrieron una nueva época, donde Eduardo comenzó a publicar en revistas de historia, Tiempo de Historia, Historia y Vida y también inició la publicación de sus novelas y ensayos. Este nuevo Eduardo tenía poco que ver con el combativo periodista del diario La Tierra durante la República y la guerra, un tanto sectario. De esta época destaca, Nosotros los asesinos, El año de la Victoria, muy contrapuestos con Madrid, Rojo y Negro escrito en 1937, y con La muerte de la esperanza, escrito en 1982.

El reconocimiento verdadero le llegó a partir del año 1978. Año desde el cual y hasta 1991, cuando murió, Eduardo de Guzmán, fue periodista y escritor respetado por todos y en todo caso admirado por muchos.