S.B.H.A.C.

Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Artistas plásticos en la Guerra Civil española

Salvador Bartolozzi Rubio

Este grande de la ilustración española nace en Madrid en 1882 en una familia de escayolistas. Cuyo padre, de origen italiano, tenía miras artísticas, aunque la familia las pasaba bastante estrechas. Esta situación mejoró cuando al padre se le nombró Jefe del Taller de vaciado de la Escuela de San Fernando, lo que de paso le sirvió al chico para recibir lecciones de arte. Aunque al joven Bartolozzi las clases no le entusiasmaban demasiado y prefería coger papel y lápiz y dibujar los tipos madrileños pensando que ningún otro modelo podía serle más interesante. Como todo joven artista español en ciernes, la mítica París le agudiza el ingenio para emprender el viaje iniciático de los artistas plásticos españoles de finales del siglo 19, es decir, Paris, Roma y Londres. Bartolozzi vive en Paris seis años, de donde regresa pletórico de ideas, y lo que es mejor, consigue buenos  trabajos. Esto le permite casarse. Sus colaboraciones más importantes en ese momento de preguerra, es con la editorial Calleja y con la popular revista "Pinocho", personaje creado por el italiano Collodi, pero recreado por Bertolozzi a su personal  y magnífico estilo. Finalmente, Bartolozzi será el propio director de la revista, permitiéndose entonces los viajes profesionales que no pudo hacer de joven. Por entonces es asiduo también del café de Pombo y su tertulia forjando una gran amistas con Gómez de la Serna, que el pintor Solana inmortalizaría en su conocido cuadro. Bartolozzi se encuentra en la cumbre de la fama y de la creación. Inventa el personaje Chapete, luego Pipo y Pipa, más tarde Gurriato. Todos ellos publicados en la revista Estampa. Estos personajes trascienden del papel y pasan al acervo popular, llegando a ser representadas sus aventuras en el teatro. En lo personal, Bartolozzi se separa de su mujer como resultas de sus amoríos con la hermana de Margarita Nelken, la periodista y autora Magda Donato (Carmen Nelken) con la que mantendrá además una larga relación afectiva y profesional con el guiñol Teatro Pinocho. Bartolozzi colabora con la Xirgú, y el teatro pasará a formar parte cotidiana de su quehaceres profesionales, junto con las historias de sus personajes, especialmente Pipo y Pipa. Precisamente, y para realizar una película de dibujos animados sobre estos personajes, se encontraban en Barcelona, Salvador y Magda, cuando se sublevaron los militares en julio de 1936. Se inicia el periodo más duro de Bartolozzi, alejado de su casa en Madrid, que parece que perdió, con todas sus pertenencias, lo que para un artista plástico es un gran drama. En Barcelona y con su compañera Magda, sobrevivió como pudo en el proceloso mundo de la iracundas milicias anarquistas y similares hasta que el gobierno las metió en cintura y recibió algunos encargos oficiales. Con la derrota, y sabiendo Bartolozzi que sería fusilado, como lo hubieran hecho con la Xirgú si la hubieran pillado, la pareja se exilió a París donde con la ayuda de artistas amigos, pudo seguir tirando. Pero la llegada de los nazis, fue demasiado. Salvador y Magda, hicieron las maletas y partieron para Méjico, donde gracias a su fama pudieron ambos comtinuar su  carrera sin que nunca pudieran librarse de la nostalgia de su Madrid bohemio. Bartolozzi murió en Méjico en 1950, su compañera, Magda, murió en 1966.

Cuadro de Gutierrez Solana: La tertulia del café de Pombo. De pié Gomez de la Serna. Abajo a la derecha sobre el respaldo de la silla, Bartolozzi

Magda Donato (1) y Bartolozzi (2) en una visita al frente de Huesca en noviembre de 1936

"Un revistero de salones". Portada Blanco y Negro 1917

"En la verbena" Portada revista España 1919

Original para Blanco y Negro 1926

Ilustración para cuento. Editorial Calleja

Portada revista Pinocho.

Sus afamados Pipo y Pipa