Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

A finales de los años veinte, el empresario Luis Montiel Balanzat, ingeniero de caminos que controlaba la empresa Prensa Gráfica, un grupo de artes gráficas que contaba con la Papelera Madrileña, la imprenta Gráficas Excelsior, y la reputada imprenta Sucesores de Rivadeneyra, como decimos, Montiel encargó al periodista Antonio González Linares el diseño de una nueva revista de estilo magazin. Linares tenía experiencia en el asunto, pues había trabajado en Francia como periodista. La nueva revista se llamaría "Estampa" y vendría a competir con Nuevo Mundo (1894-1933), Mundo Gráfico (1911-1938) y la Esfera (1914-1931), además de con el afamado Blanco y Negro (1891-2000) éste, de la empresa de la competencia, Prensa Española.

El diseño tuvo éxito y colocó a estampa como líder del mercado. Tan es así, que su director Linares, fue encargado por los propietarios para crear otra revista magazin: "Cronica". Dirigirán Estampa, el propio Montiel y el periodista Vicente Sanchez-Ocaña (1890-1939) que a la sazón era redactor-jefe del diario Heraldo de Madrid (1890-1939). Un año después, la revista gozaba de buena salud, y se fundo el diario gráfico "Ahora" que básicamente competiría con el ABC de Luca de tena (Prensa Española). Era una situación parecida a la pugna que mantuvieron el grupo de El País (Conservador moderado) con El Mundo (reaccionario amarillista) durante el felipismo.

La competencia y diversidad de publicaciones animó el mercado, siendo muy favorable para las publicaciones de Prensa Gráfica que modernizó la profesión basándose en las nuevas técnicas del "huecograbado". Pero para "Nuevo Mundo" y "La Esfera" fue el final pues no pudieron competir ni en precio ni en páginas. Estampa salió con un precio de 30 céntimos, gran formato, Blanco y Negro, por ejemplo, no alcanzaba la altura de un A4 actual, y 48 hermosas páginas. El éxito fue fulminante y pronto alcanzó los doscientos mil ejemplares semanales, creando un formato periodístico de reportajes gráficos pero informativamente correctos. Todo esto lo pagaban en realidad, sus seis páginas de publicidad gráfica. Su hermana Crónica quedó un poco para el cotilleo y los artículos más picantes, tenía menos páginas y costaba 20 centimos.

El número 1

La evolución de la revista fue muy profesional ocupándose de muchos temas de interés con la debida corrección informativa. En la revista colaboraron grandes periodistas, fotógrafos, artistas y dibujantes, como Alberto Insúa, fotógrafos como Vidal, Walken, Mena y Luque, dibujantes como Herraiz, Penagos, Baldrich, Echea y K-Hito.

Con la llegada de la II República, la revista se decantó por el republicanismo moderado pese a su pasado monárquico, y lo mismo hicieron todas las publicaciones del grupo donde trabajaba o colaboraba lo más granado del periodismo de los años treinta. Como el gran Salvador Bartolozzi, con su página infantil Pipo y Pipa.

Tras el golpe militar, la revista fue incautada por sus trabajadores y tras un periodo de gran éxito, la creciente derrota, la escasez de materiales y la movilización del personal junto con la situación de práctico cerco de la capital mermó su tirada hasta que el ultimo número salió en enero de 1938 con una decena de hojas.

La revolución de Octubre.

1 de agosto. La revista ha sido incautada.

El número 522

El último número.