S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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2.2- Galería de personal
del Ejército Popular (Militares profesionales, de milicias y soldados y milicianos) - De la E a la G - |
Enlaces |
Manuel Eixea Vilar.
Fuente: http://www.aulamilitar.com/otroscs-a.hts Mucho más sobre el personaje en: http://www.marjosl.com/paginas%20amigos/pagina%20web%20manuel%20eixea/index.htm |
José María Enciso Madolell Capitán de Infantería destinado al batallón presidencial que había nacido en 1894 y que fue uno de los fundadores de la UMRA (Unión Militar Republicana Antifascista). Con unidades de su batallón y voluntarios milicianos formó una columna miliciana que llevaba su nombre y que combatió durante todo el verano y otoño de 1936, principalmente en el frente de Madrid. La militarización le puso al mando de la 44 Brigada Mixta. Tras el periodo de instrucción y organización la brigada se probó en el frente de Madrid, aunque no intervino en la batalla del Jarama. En marzo de 1937 Enciso fue ascendido para mandar la 10 división. con la que participó en Brunete. Pasó luego a mandar la 72 división en el frente del Este y en la retiradas de marzo de 1938 fue hecho prisionero y tras el sumarísimo de rigor fue fusilado por los rebeldes ese mismo años. Algunos relatores cuentan que testigos presenciales confirmaron lo que ya se sabía en Zaragoza, que los intervinientes en el fusilamiento y los encargados de los entierros despojaban a las victimas de sus pertenencias, billeteras, relojes, botas, etc.. |
Antonio Escobar Huertas
Reseña de Cristóbal Zaragoza: El protagonismo del coronel Escobar empieza el día 19 de julio en Barcelona, al lado de su jefe inmediato superior, el general Aranguren, los dos de la Guardia Civil. Según la mayoría de los historiadores, ambos fueron piezas clave que contribuyeron a sofocar eficazmente el levantamiento en la Ciudad Condal. Luis Romero pone en tela de juicio esta generalizada apreciación. «Se comenta —escribe— la decisión que la Guardia Civil pudiera tener en el resultado final de aquella batalla. Es aventurado afirmar que la decidiera; más bien podría afirmarse que dio la puntilla a los sublevados, que ya estaban batidos y desmoralizados. Lo que puede creerse con fundamento es que si cuando el general Goded requirió por última vez la cooperación de la Guardia Civil, ésta se suma a los rebeldes, dadas las circunstancias en que se hallaban las fuerzas enfrentadas hubiese podido cambiar el signo de la lucha. La decisión no vino de Escobar, que fue disciplinado ejecutor, sino del general Aranguren, que mandaba los Tercios de Cataluña.» Guarner, que lo tuvo a su lado en la jefatura de Orden Público, lo define como un «valeroso y muy católico coronel», y Julián Zugazagoitia hace de él el siguiente elogio: «De entre los jefes y oficiales que traté en función de mi cargo, nadie me dio tan cabal prueba de disciplinada obediencia como el coronel de la Guardia Civil señor Escobar, que, sin que le estorbase su catolicismo, se puso a las órdenes incondicionales de la República, aceptando sin la más tenue vacilación a pesar de su edad, las comisiones más ásperas, en la primera de las cuales recibió dos balazos, que le pusieron al borde de la tumba y determinaron su ascenso a general, y la segunda, la muerte, que le fue dada por el enemigo al hacerle prisionero. Siempre que me visitó lo hizo para pedirme un destino activo y su palabra, correcta y medida, tenía los acentos reglamentarios. No omitía el tratamiento y se conservaba en posición militar. Para las horas que vivíamos era un anacronismo ejemplar. Con muchos anacronismos como el suyo, la guerra hubiese seguido derroteros distintos.» Este viejo militar, cuya figura siempre causó respeto y simpatía, causó baja en la Guardia Civil al convertirse en Guardia Nacional Republicana e ingresó en el ejército. En noviembre del 36 le encontramos defendiendo la carretera de Extremadura; su acierto en las operaciones a su cargo es unánimemente reconocido. Interviene en los sucesos de mayo en Barcelona, en 1937, en los que es gravemente herido. Asciende a general. Después de su recuperación, ocupa varios puestos de responsabilidad hasta que pasa al mando del Ejército de Extremadura, que estaba en pésimas condiciones (28 de octubre de 1938). Su misión allí era cooperar con el Ejército de Andalucía y con la Armada en una operación de desembarco en Motril (Granada), a fin de aliviar la crítica situación del GERO (Grupo de Ejércitos de la Región Oriental). La inexplicable política dilatoria del Gobierno fue causa de que se retrasara esta operación, que se inició más tarde sólo por tierra, el día 5 de enero de 1939, y acabó suspendiéndose. Escobar había lanzado una ofensiva cuyo objetivo era alcanzar la frontera portuguesa, a fin de cortar las comunicaciones de los nacionalistas. Era demasiado tarde para todo, y a últimos de enero tuvo que pasar a la defensiva. En febrero de 1939 las posiciones se estabilizan en ambos frentes. El 16 de febrero asiste a la reunión de Los Llanos (Albacete), donde junto con los altos mandos militares se reúne con Negrín. Escobar es de los que opina, como todos los reunidos menos Miaja, que ha llegado el momento de concertar la paz. Cuando se produce la sublevación casadista, a principios de marzo, interviene en la lucha armada contra pequeños focos gubernamentales en Ciudad Real, Puertollano y Almadén, focos que «quedaron resueltos gracias a la serenidad y tacto del general Escobar (Casado). Finalmente, cuando el 27 de marzo los nacionalistas ocupan Almadén y sus minas rompiendo el frente por todas partes, el general Escobar se refugia en Ciudad Real. Había desaparecido el Ejército de Extremadura. Al término de la guerra fue juzgado por un tribunal militar que lo condenó a muerte. La ejecución se llevó a cabo en los fosos de Montjuic al amanecer del 8 de febrero de 1940. Murió abrazando un crucifijo. A su cadáver se le tributaron honores militares. Escobar aparece retratado en L´espoir, de Malraux, como el coronel Ximénez. |
Federico Escofet Alsina.
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Ignacio Esnaola Iraola Natural de Deba, Guipúzcoa. Brigada de Ingenieros en la reserva que al incorporarse a la Milicias Populares recibió distintos mandos, entre los que destaca el mando de la 2ª Brigada Mixta hasta finales de 1938. Se le supone afecto al PCE. Al final de la guerra fue detenido y condenado. Aparece en el listado "Destacamento Penal de Irun. Presos que trabajaron en la canalización de la regata Olaberria (1942-1944)."
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Manuel Estrada Manchón.
Conocida su filiación por el recién en mayo de 1936 Ministro de la Guerra Casares Quiroga, Estrada y Barceló, militares leales a la República fueron nombrados para puestos claves en Madrid. Barceló (UMRA) tomó en junio el mando del Grupo de Infantería del Ministerio, lo que aseguraba todas las dependencias. y Estrada pasó de la 3ª Inspección General del Cuartel general de la 1 División Orgánica a jefe del primer negociado de la Subsecretaria de Tierra, lo que le permitía controlar la poderosa Subsecretaria de Tierra. Esto sería clave el 18 de julio a decir de los historiadores democráticos. AUnque muy insuficiente a decir del profesor Angel Viñas. Al estallido de la rebelión se juntó en las dependencias del Ministerio con todos los amigos y colaboradores de Saravía, y otros recién llegados de muchas maneras, el capitán diplomado de E.M. Leopoldo Menéndez del grupo de militares amigos de Azaña como el propio Saravía, el artillero retirado Antonio Cordon, el comandante de Infantería diplomado de E.M. Antonio Fontán que sería el segundo de Rojo toda la Guerra, y otros más fugaces. Saravia nombra a Federico de la Iglesia para Jefe del Estado mayor de Ministerio y Estrada forma parte de la sección de Información. Poco tiempo después con el gobierno de Largo Caballero se le da el mando de lo que se ha denominado E.M. Reformado. Antonio Cordón, que andaba por allí aplaude la decisión y además Estrada le pidió su colaboración al pobre Cordón que llevaba desde julio pidiendo un destino de combate. Como segundo, Estrada tiene a Vicente Rojo. En este E.M. pululan consejeros civiles de los impuestos por Largo Caballero que supuestamente se dedican al la inteligencia y al contraespionaje, varios de ellos altos cargos de la CNT y de UGT y que aterrorizan a los oficiales de E.M. hasta que Rojo se hartó y los mandó a otro edificio con gran alivio general. Estaba bien pero cierto es que en el Ministerio se habían refugiado varios oficiales desafectos que comenzaron a moverse a sus anchas. Y no tardaría Estrada en denunciarlo. Cuando Asensio cede el cargo de Jefe del teatro de Operaciones del Centro a Pozas y pasa a subsecretario de Tierra, el verdadero poder, se crea el Estado Mayor Central con sede en Valencia, a donde se fue el gobierno. Lo peor es que Asensio se lleva a Cordón de Secretario técnico y Rojo pasa al E.M. de las Fuerzas de Defensa de Madrid con Miaja. A las órdenes del nuevo J.E.M.C. Estrada dirige la Sección de Información creando oficialmente un servicio oficial de información lo que se denomina pomposamente SIEM y que daba sus primeros pasos verdaderos. Con Manuel, trabajan dos de sus hermanos Emilio y Carmelo, este último experto criptógrafo que colabora en descifrar códigos de guerra de la Legión Condor. Reconocidos sus méritos fue ascendido a coronel al inicio de 1938 pues era muy respetado como jefe de Inteligencia. Políticamente había pertenecido al PSOE y se afilió al PCE, seducido por su seriedad en cuestiones militares, pero cuando acabó la guerra, no entendió el pacto Ribbentrop-Molotov y se dio de baja. Al fin de la guerra se exilió a Francia. Había pasado clandestinamente parte del archivo del SIEM que dejó escondido y en buenas manos y que tras muchas vicisitudes serían entregado al ministro Jorge Semprum, ya fallecido Estrada. Tras pasar un tiempo en un campo de concentración francés se exilió a Méjico. La capacidad intelectual de Estrada Manchón y su iniciativa política le llevaron a tener una vida plena de actividades en el exilio, escribiendo lúcidos libros principalmente dirigidos a sus compañeros del exilio republicano. No volvió a España hasta dos años antes de su muerte en 1980. Naturalmente no la reconoció. 40 años de franquismo habían transformado el país en su contrario, las virtudes de los españoles estaban bajo mínimos y los defectos tiraban al alza monopolizados por una clase dirigente, triunfal, carroñera, corrupta y de la que nunca nos libraremos por métodos electorales. Que la diosa Razón te tenga en su seno, coronel Estrada.
Lea una pequeña biografía escrita por un familiar. Carmelo Estrada Manchón
Notas.- El músico y musicólogo mexicano Julio Estrada Velasco es hijo suyo. El experto en cambio climático Manuel Estrada Porrúa es su nieto El economista Francisco Estrada Porrúa es su nieto. El ajedrecista mexicano Julián Estrada Nieto es su nieto. El biólogo mexicano Amadeo Estrada Nieto es su nieto. Nota 2014.- Estrada Manchón es el prototipo de militar profesional leal, no sólo a la República, sino al propio gobierno de Negrín, una lealtad que fue muy escasa entre profesionales. Después de la guerra escribió sus memorias. El historiador Angel Bahamonde, las analizó en 2014, para su obra "Madrid 1939. La conjura del coronel Casado". En ellas, Estrada, entre otras cosas, relata sus certezas sobre los militares desafectos que servían en el E.M. del Ejército del Centro y en el Central, y en especial al trío Matallana-Garijo-Muedra y la impotencia de Negrín ante Miaja que los protegía, y en cierto modo ante el propio Matallana, cuyas destituciones hubieran supuesto una crisis política y militar de incalculables consecuencias.
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José M. Estrugo Hazán.
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Enrique Eymar Fernández.
Nota.- La reseña más copiada de esta Web. Así que si ve reseñas de este personaje que se parecen sospechosamente a ésta, Sepa que la redactamos en 1.999 y que nos costó muchísimo encontrar informaciones fiables. Lea esta página con más información, aunque algunas frases nos las han cogido literalmente |
Carlos Fabra Marín (Sargento Fabra)
Fuente: Leonor Fabra Portail Leonor nos ha enviado este extraordinario documento gráfico de 1937: Véalo a gran tamaño.
Nota 2014.- A finales de 1936, Fabra fue nombrado jefe de la 26 Brigada Mixta. Después del golpe de Casado, en marzo de 1939, Fabra fue destituido y en su lugar nombrado el mayor de milicias Julián Fernández Ávila. |
Anselmo Fantova Lausín Militar nacido en Cádiz en 1888 que ingreso en la Academia de Infantería de Toledo a los 16 años. Tuvo algún problema disciplinario en relación con novatadas pero consiguió licenciarse como segundo teniente con destino a las islas Canarias donde pasó dos años hasta que pudo regresar a la guarnición de Cádiz. Las hostilidades en África le condujeron al regimiento Wad-Ras. Allí demostró su valía y fue distinguido con varias condecoraciones. Fantova combatió con el Wad-Ras en la zona occidental del Protectorado y con el Cádiz en la oriental. Ascendido a comandante, fue destinado a manzanares en labores administrativas por la dictadura de Primo de Rivera. Tuvo plaza en el Cuerpo de Seguridad y en 1934 mandaba una compañía del Regimiento nº 1 de Carros ligeros. Tuvo que formar parte de un tribunal militar con relación a la revolución de octubre de 1934. Significado políticamente durante el bienio negro por sus ideas progresistas fue expulsado del Ejército en 1935. En febrero de 1936 reingreso en su plaza del Regimiento nº 1 de Carros Ligeros. Con la guerra fue enviado al Norte como ayudante de Campo (ADC) del general Gamir. Hubo de pasar a Francia y regresar a la zona gubernamental donde volvió a servir en el Ejército Popular. Capturado al final de la guerra fue condenado a muerte pero consiguió la conmutación a 20 años. Algunos años despues salio indultado.
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Carlos Faraudo y de Micheo.
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Manuel Fe Lloréns Militar profesional nacido en 1888. Al estallar la guerra era comandante de Infantería diplomado de E.M. (1928) destinado a Madrid en la Plana Mayor de la 1ª Brigada de Infantería. Manuel Fe había estado asociado a actividades conspirativas contra la dictadura y tenia relaciones con la CNT. Durante algún tiempo fue jefe de la sección de Operaciones del E.M. Central. Se le conocía por su anticomunismo. Se exilió a Méjico.
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Juan Fernández (Juanito)
Fuente: Modesto. Soy del 5º regimiento. |
Valentín Fernández
Valentín Fernández entrevistado por el reportero de la revista Nueva Galicia en agosto de 1937 Comandante del batallón nº 4 de la 1ª Brigada Mixta de la 11 división (Lister) inicialmente formado por los gallegos del batallón formado por Santiago Álvarez, "Milicias Gallegas". En el buscador de Combatientes aparecen decenas de referencias de Valentín Fernández al hilo de la Resistencia francesa, de la lucha clandestina en la España Franquista y hasta de prisión, pero al no saber el segundo apellido ignoramos si las referencias atañen en concreto a este personaje. |
Juan Fernández Ayala (Juanin).
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Antonio Fernández-Bolaños Mora
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Alfredo Fernández Noval
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Hilario Fernández Bujanda (1880-1936). Coronel del Cuerpo de Carabineros que al estallar la guerra civil permaneció fiel al Gobierno republicano. El 30 de julio de 1936, cuando se hallaba al frente de una columna compuesta por unos cuatrocientos guardias civiles y unos seiscientos milicianos, con los cuales se dirigía de Valencia a Teruel, al hacer un alto dicha columna en la Puebla de Valverde, fue detenido por los Guardias Civiles a sus órdenes, los cuales, de improviso, habían atacado a los aludidos milicianos, a los que causaron 72 muertos. Los Guardias civiles probablemente tenían intención de pasarse a la menor oportunidad, pero se comportaron con especial venganza por el mal trato que les dieron los milicianos, y que para los de la Benemérita era, a más de humillante, inaceptable. La venganza, como vemos, fue brutal, desproporcionada. Bujanda, conducido a Teruel y entregado a los militares rebeldes junto con medio centenar de prisioneros, fue fusilado a continuación, sin formación de causa, junto a las tapias del cementerio de dicha ciudad.
Lea esta página con más información sobre la traición a Hernández Bujanda. |
Manuel Fernández Cortinas. Era mayor de milicias en la 42 Brigada Mixta. Tras el fallido intento de tomar el Vértice Basurero, Fernández Cortinas tomo el mando de la Brigada. El 6 de marzo de 1939, la Brigada tomó parte activa contra el golpe de estado del coronel Casado, ocupando Fuencarral, Tetuán de las Victorias, Cuatro Caminos y siguiendo las calles de Bravo Murillo y Ríos Rosas llegó a los Nuevos Ministerios. Al día siguiente prosiguió su avance por el Paseo de la Castellana y la calle Serrano hasta Cibeles y la plaza de la Independencia, ocupando el puesto de mando de la 7 División en la plaza del Dr. Marañón, la Comandancia de Ingenieros, en la calle del Pinar, el Centro y Unidad de Instrucción Militar de la CNT, en la calle de Salas y el Gobierno Civil, en lo que hoy es Museo Lázaro Galdeano. Una vez que triunfó Casado, fue depuesto Fernández Cortinas y su lugar ocupado por el mayor de milicias Juan Sánchez Castro. Fernández Cortinas no fue detenido por los franquistas consiguiendo exiliarse.
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Pedro Fernández Fernández. Era mayor de milicias en la 18 Brigada Mixta donde mandó el 69 y el 70 batallón. La brigada intervino en la batalla del Jarama. Al producirse la rebelión de Casado, en marzo de 1939, abandonó sus posiciones para dirigirse a Madrid contra los casadistas y después pasó a formar parte de la reserva del II Cuerpo de Ejército. Pedro Fernández fue detenido por los franquistas y condenado a 20 años y un día. Salio en libertad vigilada en 1944.
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Enrique Fernández de Heredia Gaztáñaga Comandante de Artillería. Estaba diplomado de Estado mayor y tenía el título de piloto. Había pasado un año en Bolivia, como el capitán Faraudo, instruyendo a las fuerzas armadas bolivianas, hasta que estalló la guerra del Chaco. Al inicio de la guerra civil servía en la Plana Mayor de la Brigada de Artillería de la 1ª división. Se unió a las fuerzas de la República y poco después fue ascendido a teniente coronel y mandó la 3ª División. En octubre de 1937 dirigió el IV Cuerpo siendo sustituido por Cipriano Mera. Después sería nombrado comandante del XVIII Cuerpo en diciembre de 1937, al que dirigió en Teruel. Fue ascendido a Coronel por Rojo por su buen hacer. |
José Fernández Navarro
Imagen y parcial información: Robles Macharaviaya (Blog)
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Hilario Fernández Recio.
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Arnoldo Fernández Urbano (1883-1939). Teniente coronel del Arma de Infantería, con diploma de la Escuela Superior de Guerra, que al estallar la guerra civil permaneció fiel al Gobierno republicano, desempeñando a lo largo de toda la contienda diversos puestos en el Estado Mayor del Ejército del Centro. En marzo de 1939, hallándose destinado en el Estado Mayor de Segismundo Casado, fue hecho prisionero por tropas leales al gobierno, encausado y acto seguido, fusilado en las inmediaciones de El Pardo (Madrid).
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José Fernández de Villa-Abrille y Calívara.
Advertido por Queipo para que se incorporara al golpe militar y negándose a secundarlo, fue detenido, dado de baja en el Ejército y ya al final de la guerra juzgado y condenado por un Consejo de Guerra a seis años de prisión. Los estudios recientes de Francisco Espinosa demuestran que Villa-Abrille, como decimos, sabía lo que se estaba tramando en Sevilla y que no sólo lo ocultó al gobierno sino que no hizo nada para impedirlo excepto negarse a unirse al golpe. Murió en Madrid en enero de 1948 en una pensión, probablemente sólo y sin medios de subsistencia. Estas condiciones económicas al final de su vida y su aparente falta de ayuda familiar, tenía mujer e hijo, en un militar de tradición en el Ejército Español nos hacen pensar que sobre la familia cayó el rayo del franquismo que es violento, ladrón y ninguneante. Pobre Villa-Abrille creyó que podía mantenerse al margen...
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José Ferrer Bonet Teniente de la Guardia civil, actuó de asesor militar de la columna Ferrer-Carod en Aragón.
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José Fontán Palomo Teniente coronel de Infantería (D.E.M.) que permaneció leal a la República y ocupó distintos puestos en los Estados Mayores del Ejército Popular, destacando su actuación en el Ministerio de la Guerra al principio de la contienda. Parece que diseñó el ataque a Mallorca del Capitán Bayo. Posteriormente ocupó puestos en el Estado Mayor reformado de Largo Caballero y en el Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Madrid (Miaja-Rojo), en la importante sección de Operaciones. Casi siempre estuvo a las órdenes de Vicente Rojo como jefe de Operaciones o como su segundo Jefe de E.M. (E. M. del Ejercito de Tierra). La mano de Fontán está en todas las ofensivas republicanas, pues era de la absoluta confianza de Rojo. Como éste, que fue ascendido a general tras la toma de Teruel, Fontán fue ascendido a coronel, junto con otros militares profesionales. Fontán era en realidad un leal geográfico, pero como su superior, Vicente Rojo, hizo honor a su lealtad al gobierno. Durante sus años de delegado militar en Cataluña escribió un libro llamado "El Somatenista español", que fue prologado por el propio dictador Primo de Rivera, o que nos da una idea de la ideología de Fontán.
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Manuel Fontela Frois. Capitán de Caballería destinado en la Escuela de Aplicación de Caballería de Campamento. Permaneció leal aunque no era simpatizante de la República. Mandó unidades en el frente de Madrid y se afilió al PCE probablemente por protegerse políticamente. Al final de la guerra era Teniente Coronel y mandaba la 18 División del III Cuerpo de Ejército que mandaba el también afiliado al PCE, Coronel Antonio Ortega. No se opuso al golpe de Casado como toda su gran unidad. Fue detenido por los franquistas y condenado a 30 años. Gracias a su avales de militares franquistas y de personas desafectas a las que protegió, le fue conmutada la pena a 12 años, saliendo en libertad vigilada en 1942.
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Lázaro Fraguas Palacios Era capitán de carabineros que fue llamado para formar parte de la 5 Brigada Mixta de carabineros. Fue ascendido a comandante y al ser herido el jefe de la brigada el comandante Fernando Sabio en el asalto al cerro Garabitas, tomó accidentalmente el mando el comandante Lázaro Fraguas Palacios. A la vuelta de Sabio, volvió a su batallón. A finales de 1937 volvió a tomar el mando de la 5 Brigada que duró hasta la disolución de la brigada al final de la guerra. |
José Franco Mussió
El Coronel Franco Mussió probando un Trubia del siete y medio en enero de 1936.
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Eugenio Franquelo Ramírez Mayor de milicias que tomó el mando de la 4 Brigada Mixta en diciembre de 1937, que mantuvo hasta julio de 1938. La brigada no tuvo actos relevantes durante su mando. |
Justino Frutos Redondo
Justino Frutos en la defensa de Moscú. Es el que se lía una machorka
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Víctor de Frutos Boudevin
En la imagen, con insignias de Mayor de Milicias con mando de División. |
José Luis Fuentes Barrio, Oficial de artillería. Tomó parte activa en la agitación contra Primo de Rivera entre los oficiales de Artillería. Fue jefe principal de artillería en el ejército republicano durante la guerra y tras la caída de Cataluña pasó a Francia. Ascendió a coronel el 5 de mayo de 1938.
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Ernesto de la Fuente Torres. Era capitán diplomado de E.M. En julio de 1936 estaba destinado en Bilbao. Se unió a las fuerzas vascas republicanas y tuvo diferentes mandos. Fue por un corto periodo jefe del I Cuerpo del Teatro de Operaciones del Norte. Igualmente fue jefe de Servicios en el E.M. y mandó también la Sección de Operaciones del E.M. del XIV Cuerpo. Detenido en Santoña por los italianos y pese a sus promesas, los franquistas lo fusilaron en Derio el 18 de diciembre de 1937, tenía 35 años. |
José Fulleda Castillejo. Capitan de infantería que en 1936 se encontraba disponible. Estudiaba medicina y pertenecía al SEU de Falange y a la UME. Estaba en la conspiración pero a su derrota y probablemente pasa pasarse a los franquistas se alistó en la columna de Mangada. Como no pudo se pegó un tiro consiguiendo la baja médica de médicos militares desafectos. Se puso en contacto con López Palazón del la red falangista clandestina "Antonio" en la escuela de Aplicación de Barajas, centro de desafectos y espionaje franquista. El SIM desarticuló finalmente la red "Antonio", pero Fulleda no fue detenido.
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Agustín Fuster Picó Comandante de infantería disponible en Valencia el 18 de julio . Tras actuar en el frente de Teruel como asesor militar de varias columnas le fue dado el mando de la 57 B.M. que era el resultado de militarizar las columnas del sector. Posteriormente fue jefe del E.M. de la 41 división del Ejercito Popular donde se integró la 57 brigada. |
Juan Galán Arrabal De una familia de larga tradición militar. Se encontraba retirado del Arma de Artillería por un accidente practicando equitación y por ello pertenecía al Cuerpo de Inválidos Militares. Había conspirado contra la monarquía junto con Ramón Franco y fue procesado por ello. Al estallar la guerra se presentó en el Estado Mayor que Saravia trataba de organizar y se encargó con gran éxito de organizar las incipientes milicias madrileñas. Más adelante tuvo cargos orgánicos en el Ejército Popular. Dicen que fue de los últimos militares republicanos en pasar a Francia en virtud de su cargo de comandante militar de Puigcerdá. Sufrió campos de concentración, como el célebre campo de Argelès-sur-Mer. Alistado en el ejército francés para combatir a Hitler, con la derrota de Francia consiguió llegar a la zona de Vichy, donde fue detenido. Hubo de escapar al norte de África y partir al exilio mejicano a bordo del Nyassa. Rehizo su vida y la de su familia en Méjico y murió 1954. Addenda.- Juan Galán tenía varios hermanos. Alfonso, artillero como él, fue uno de los héroes de Iguriben a finales de julio de 1921. José otro hermano artillero fue herido en la misma campaña en Sidi Dris unos días antes, el 2 de junio, dejando el Ejército.
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Francisco Galán Rodríguez
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José María Galán Rodríguez
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Manuel Gallego Calatayud Capitán de Artillería que había servido como artillero en África en el Regimiento Mixto. Sirvió en el Ejercito Popular y después de actuar en las filas de las Milicias en el frente de Teruel mandó la Reserva de Artillería en la batalla de Teruel. Ascendido a teniente coronel tuvo el mando del XIII Cuerpo en abril de 1938 y luego el VI Cuerpo en agosto de 1938. |
Juan José Gallego Pérez Era Brigada de Ingenieros en el segundo regimiento de Ferrocarriles de Leganés y tenía 33 años en 1936. Pertenecía a la UMRA, la Unión Militar republicana Antifascista rival de la ultraderechista UME (Unión Militar Española), pero con muchos menos miembros e influencia en el Ejército de preguerra. Combatió en el frente de Madrid con un buen historial, y por ello fue ascendiendo hasta llegar al grado de teniente coronel, teniendo distintos mandos entre los que destaca, la 2ª Brigada Mixta en sustitución de Martínez de Aragón, caído en el ataque al Cerro Garabitas, y el de la 69 División. Estaba afiliado al PCE, como muchos profesionales compañeros suyos del frente del Centro, pero en absoluto participaba de la ideología. El coronel Casado le nombró para sustituir a Barceló al frente del I Cuerpo. Al final de la guerra trató de refugiarse en la legación de Panama, que parece que lo entregó. Sí, es sabido que las embajadas de Madrid no se comportaron de la misma manera con los refugiados desafectos al gobierno durante la guerra que con los republicanos leales al final de ésta. El caso es que los franquistas le condenaron a 20 años, y gracias a los avales de compañeros profesionales y personas protegidas por Gallego Pérez. Salió en libertad vigilada en 1944.
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Miguel Gallo Martínez
En la imagen, Miguel Gallo en la de Jaca. |
Mariano Gámir Ulibarri
Reseña de Cristóbal Zaragoza: Gámir es el militar bien preparado, el teórico y escritor, quizá un poco de la vieja escuela. Cuando se produjo el levantamiento era general de brigada del arma de Infantería, y había dirigido la Academia de dicho Cuerpo. En julio de 1936 estaba destinado en Valencia con el también general de brigada Martínez Monge. En esta misma ciudad se le nombra jefe de la 5 y 6 brigadas orgánicas a principios de 1937. Sin embargo, actuaría buena parte de la guerra en tierras del Norte, al recibir en mayo la orden de Prieto de defender Bilbao a toda costa, ya que el general Llano de la Encomienda y Aguirre no congeniaban demasiado. Es del jefe del Gobierno de Euzkadi de quien Gámir recibe el mando de las tropas vascas, aunque en seguida se enfrentó «con los problemas de siempre —falta de mandos, indisciplina, material anticuado—, a los que se sumaba la falta de hombres, que empezaban a escasear ante las cuantiosísimas bajas producidas en los últimos combates». A estos inconvenientes hay que añadir la traición del comandante Goicoechea, que entregó al enemigo los planos de la defensa periférica de la ciudad, el famoso «cinturón de hierro». En tales condiciones, y ante el irrefrenable avance de los nacionalistas, ordena el 13 de julio la voladura del puente de Bilbao, que no llega a realizarse, y abandona la ciudad, que cae el día 19. El 21 cesaba Llano de la Encomienda, y Gámir se convierte en una especie de generalísimo, pero los gudaris no resisten por más tiempo los fuertes bombardeos. El 6 de agosto recibe el mando único, civil y militar, para defender Santander, ocupado por tropas vascas e italianas el 26, después de una de las retiradas más horrorosas de la guerra. Aislados los asturianos tras la caída de la capital donostiarra, convierten el Consejo Provincial en un organismo político autónomo, el Consejo de Soberanía de Asturias y León. Gámir, acusado del fracaso de la defensa de Santander, es destituido por sus representantes. Le sustituye el coronel Prada, cuyo Estado Mayor estaba al mando del capitán Ciutat. El resto de la contienda lo pasa Gámir en un escenario distinto, al mando de la 6 brigada de Infantería y, más tarde, ya entrado el invierno del 38, al crearse la Inspección General de Instrucción Militar, dirige el nuevo organismo por nombramiento aparecido el 1.° de diciembre de 1938. En este empleo de carácter burocrático terminaría la guerra. En el exilio escribió unas Memorias. Regresó a España a principios de los años cincuenta, muriendo poco después. |
Manuel Gancedo Sáenz Dirigente de la masonería, capitán de Infantería de la promoción de 1913 y miembro de la UMRA en Barcelona. Mandó la 32 División, llegando a ser teniente coronel. Durante la segunda guerra mundial, actuó en la Resistencia francesa.
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Santiago Garcés Arroyo
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Cristino García.
Más información: Lea este Artículo de Xavier Lacosta
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Alejandro García Arrieta Este mayor de milicias fue nombrado el 13 de marzo de 1939 por el coronel Casado, en la semana del duro, para sustituir al jefe de 205 B.M. que al parecer se mantenía leal al gobierno. Probablemente mandaba un batallón de la 205 B.M. Se exilió a Méjico.
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Pablo García Asenjo. Era un guardia de asalto que combatió en el Ejército Popular y que fue ascendiendo hasta llegar a mayor de milicias. A finales de 1937 se le dio el mando de la 67 Brigada Mixta. Durante el golpe de Casado, algunos de sus batallones apoyaron al gobierno, lo que llevó a la destitución de García Asenjo, relevado por el mayor de milicias Francisco Cela Ruiz. Los franquistas no lograron prenderlo y fue declarado en rebeldía en 1943.
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Manuel García Benet (1875-1937). General de brigada del Arma de Infantería que al estallar la guerra civil permaneció fiel a la República, cuyo Gobierno le nombró jefe del Cantón de Campamento (Madrid), cargo del que no llegó a tomar posesión, pasando poco tiempo después a la reserva. Dice su historial militar: "Servicios y circunstancias del coronel de Infantería D. Manuel García Benet Nació el día 2 de agosto de 1875. Ingresó en el servicio como alumno de Infantería, en 26 de agosto de 1892; siendo promovido a segundo teniente en 21 de marzo de 1895 a primer teniente en primero de abril de 1897; a capitán, por méritos de guerra, en 12 de abril de 1898; a comandante, él 18 de agosto de 1911i: a teniente coronel, el 31 de agosto de 1918, y a coronel, en 10 de agosto de 1925. Sirvió en sus diferentes empleos, en los regimientos de Infantería Vizcaya número 51, Simancas núm. 64, Tetuán número 45, Mallorca núm. 13, y Guadalajara núm. 20: Zonas de reclutamiento y reserva de Valencia núm. 19 y Játiva núm. 20; Cajas de recluta de Játiva núm. 44 y Alicante núm. 48; Centro de Movilización y reserva número 16 y regimiento de Infantería Otumba núm. 7, después núm. 9, mando el de este último que ha ejercido hasta su ascenso. Ha desempeñado diferentes e importantes comisiones del servicio. Tomó parte en las campañas de Cuba y África, habiendo obtenido por los méritos en ellas contraídos, las recompensas siguientes: Empleoo de capitán; tres cruces de primera clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, una de ellas pensionada, y Medalla de las campañas. Se halla, además, en posesión de una cruz de segunda clase del Mérito Militar, con distintivo blanco, Y de la cruz y placa de San Hermenegildo. Cuenta más de cuarenta y tres años de efectivos servicios, de ellos más de cuarenta y uno de oficial; hace el número 2 de la escala de su clase Y se halla bien conceptuado." |
Andrés García Calle, "Lacalle"
Fuente: Ángel Sánchez. de http://members.es.tripod.de/SANMARCA/pilotos.htm |
Juan García Gómez Caminero.
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Jesús García Herguido, "Erguido"
Piloto de la Aviación Militar española que, el 18 de julio de 1936, se presentó en el aeródromo de El Prat, desde el que operó contra los sublevados de la Ciudad Condal. Después combatió en el frente de Aragón con la Escuadrilla "Alas Rojas", alcanzando una notable fama, por la que fue conocido como "el diablo rojo". El cuatro de agosto derribó el Breguet 19 del capitán Eduardo Prado y ametralló en Zaragoza una columna de tropas. Más tarde, a la llegada de los nuevos cazas soviéticos Polikarpov I-15 "Chato", se encuadró en una de las primeras Escuadrillas de "Chatos", combatiendo en la batalla de Madrid hasta diciembre, en que resulto herido. El 6 de enero de 1937 combatió y persiguió a un He 51, que derribó en las proximidades de Barajas, pereciendo García Herguido también al no poder recuperar su "Chato".
Fuente: Ángel Sánchez. de http://members.es.tripod.de/SANMARCA/pilotos.htm |
Cabo Celestino García Moreno.
Modesto, comandante del Ejército del Ebro relata "Soy del Quinto Regimiento" la visita, no sin cierto riesgo, que recibieron del intrépido Celestino: "En la tarde de ese día esperaba al cabo Celestino García. Me lo enviaba, a petición mía, el jefe de la 11 división, Joaquín Rodríguez, quien la tarde anterior había traído a mi puesto de mando la tripulación de un tanque italiano capturada por Celestino y me contó su hazaña. — Viene del Thaelmann — me dijo Rodríguez — y ahora está en la compañía especial de la 9 brigada. Fíjate el regalo que nos ha traído: estos cuatro pajes. En efecto, allí estaban capitán, teniente y dos sargentos, que aún no habían salido de su asombro y no les llegaba la camisa al cuerpo. Los hizo prisioneros Celestino de la siguiente manera Atacaban 13 tanquetas. Después de inutilizar la de cabeza (las otras 12 "chaquetearon") se llegó a ella y los mandó salir golpeando con el fusil. Al no obtener contestación, cogió el pico de la propia tanqueta y violentó la puerta sacando a los ocupantes. Celestino de Morata En este periodo de la lucha en Cataluña, los combatientes del Ebro y sus cuadros de mando seguían batiéndose contra el enemigo con la decisión y la abnegación que los caracterizaba, aunque con más dificultades que nunca. Celestino era uno de ellos. Ahora estaba con nosotros. Conversamos con él Francisco Antón, Sánchez Rodríguez, el teniente coronel Goiri, el poeta Pedro Garfias (comisario en Andalucía del Batallón Bautista Garcés, nombre del diputado comunista por Córdoba, secuestrado en la noche del 17 de julio por oficiales fascistas del Regimiento de Artillería, donde le asesinaron por orden del coronel Cascajo el día 18), entre otros. — Cuéntanos, camarada sargento Celestino — porque ya eres sargento — cómo diriges tu escuadra de cazadores de tanques. — Después de elegir el sitio antes, o cuando aparecen y vemos por donde vienen, avanzamos hacia ellos, escogiendo un sitio como en la caza al acecho. — Y cómo sitúas a la escuadra ? — Yo me pongo delante con una bomba en la mano ; las demás me las quito (Celestino llevaba cuatro o cinco al cinto) y hacemos el cordón, pasándonos la bomba uno a que llega a mi.' Tomo la que voy a tirar y le quito el seguro (lo que hizo). — ¡Ten cuidado ! — No pasa nada ; se lo pongo. Y se dispuso a hacerlo ; pero no sé por que se le movió el sifón y comenzó a quemar la pólvora que lleva el fulminante, haciendo su sonido característico. — ¡Cuerpo a tierra! — ordené —. ¡Desenrosca, Celestino! — Síííí... Quitó velozmente el cuerpo superior del artefacto, del que arrancó el potente fulminante, y lanzó la bomba corredor adelante, apretando aquél entre sus manos. Yo estaba a su lado siguiendo la operación. La explosión fue ruidosa. Celestino salió con las manos y el bajo vientre acribillados, pero, afortunadamente sin gravedad, por lo abrigado que iba. A mi se me clavaron unas esquirlas en la frente. Pedro Garfias, en la habitación de al lado apareció con una, por cierto muy escandalosa, clavada en el brazo. Nos miró a todos y salió diciendo: ¡Ahora vuelvo! Veinte minutos después, cuando seguíamos hablando y riendo todos con Celestino, apareció Garfias y leyó un poema de gran belleza dedicado al héroe. — Ahora te vas a Barcelona, sargento. Van a recibirte Negrín y Rojo. Tienes quince días de permiso para ir a ver a tus padres y a tu novia en Madrid. Celestino estaba emocionado. Nosotros también. Despedimos al héroe con un fuerte abrazo." Fuente: Líster, Memorias de un luchador. Nota: Film Popular, la compañía que producía el noticiario cinematográfico "España al día" produjo también varios documentales, uno de ellos se título "Celestino García Moreno", donde el cabo cuenta su hazaña. Celestino fue ascendido a sargento y recibió un permiso de 15 días que pasó en su pueblo. Al acabar la guerra fue capturado, juzgado ejemplarmente, y fusilado por los franquistas. A tu memoria, Celestino, a ver si tus paisanos te ponen una calle, aunque sólo sea por valiente hijo de tu pueblo.
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Carlos García Vallejo
Medalla del Valor pensionada con 1.000 Pts. durante cinco años. Gaceta 22 junio 1938 |
José García Vayas Militar profesional navarro de ideas muy progresistas nacido en 1889 que era comandante de Infantería en julio de 1936, al mando del destacamento de vigilancia de la prisión de Santoña (Santander). Ayudó a aplastar la rebelión de los oficiales del Batallón y luego mandó el XV Cuerpo, compuesto por los milicianos santanderinos. Después de la derrota en el Norte, mandó un centro de reclutamiento y luego fue nombrado general inspector de todos los CRIM. Murió en el exilio en Francia en 1962.
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Francisco García Viñals. Era capitán de Estado Mayor en la División de Caballería de la I División Orgánica donde trabajo en las mismas dependencias donde servía el coronel Ungría, futuro jefe del SIPM rebelde. AL inicio de la guerra toda su ambición era pasarse al otro lado pero o no encontró buena oportunidad o no tuvo valor, de modo que anduvo currándose la página de militar republicano por distintos servicios donde se sentía protegido por sus propios compañeros militares, algunos en su misma tesitura. de hecho consiguió protección de los mandos del Ejército del Centro y fue nombrado Jefe de la sección tercera del Estado Mayor del Ejercito del Centro, donde hizo todo el daño que pudo entorpeciendo y enmarañando la labor del E.M. y donde algunos de sus compañeros que sabían perfectamente lo que se hacía, miraron para otro lado, o incluso colaboraron. El resultado de la guerra hacía que muchos militares profesionales leales geográficos e incluso republicanos, trataran de cubrirse las espaldas protegiendo a personas desafectas, por interés, como decimos, o por altruismo y parentesco. Durante el proceso de la justicia franquista salieron a relucir actividades a las que no quiso contestar por ser secretas pero que quizá tuvieran que ver con terribles sabotajes a la maquinaria de guerra republicana que probablemente produjeron centenas de victimas en el Ejército Popular. Otro caso flagrante fue el entorpecimiento de planes de los zapadores republicanos para volar fortificaciones rebeldes, una mina que se decía entonces. En la Semana del Duro a punto estuvo de que le prendieran las tropas gubernamentales, donde le hubiera sido imposible salir vivo, pues los comunistas sabían de su traición. Pero se libró. Otra que dicen es que mando bloquear todo el alcantarillado para impedir la huida de los militantes comunistas. Siempre estuvo bien protegido y poco se jugo en la guerra, cosa que de echo le echó en cara el fiscal. Bueno, que tenía a su madre sola y que no tenía más familia. Una vez terminada la guerra y con tan grandes méritos, para su sorpresa, fue condenado a seis años y un día con pérdida de la condición de militar (aunque ignoro que pasó con sus de derechos pasivos). Probablemente, los franquistas le hacían pagar caro su poco valor a la hora de pasarse a las líneas rebeldes. En cualquier caso, meritos son méritos y fue indultado en 1940.
Hay una filmación del momento de la
rendición de Madrid por el coronel Prada, ante el coronel franquista
Losas, en ella pudiera aparecer García Viñals. Losas lo cita en su
parte como Francisco García Viñales.
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Miguel García Vivancos.
Un cuadro de Vivancos |
Antonio Garijo Fernández Era capitán de Infantería diplomado de Estado Mayor que al inicio de la guerra estaba destinado en el Estado Mayor de la III División Orgánica de Valencia. Participaba de la conspiración rebelde en la ciudad de Valencia, pero como se sabe, en esta capital, los rebeldes no tuvieron el arrojo suficiente para rebelarse y tras unas semanas la conspiración se diluyó y los implicados trataron de camuflarse, en espera de mejor ocasión, dentro de las incipientes fuerzas republicanas. Garijo (no confundir con Diego Medina Garijo, el médico de Casado, falangista y miembro de la Quinta Columna) que estaba en el punto de mira de las milicias antifascistas de Valencia, buscó la protección de Miaja que por entonces se encontraba en Valencia tratando de poner orden en la III División. Miaja sacó de la cárcel a Garijo y lo mandó a Madrid, para quitarlo de en medio. La orden era que se incorporara a la columna del comandante de la Guardia Civil Uribarry que se encontraba cerca de Toledo, pero Garijo se negó. Finalmente aceptó un puesto entre las fuerzas que asediaban el Alcázar de Toledo. Después, y sin aprovechar la caída de Toledo para pasarse al enemigo, fue destinado a la columna del coronel Burillo en Aranjuez, y desde allí consiguió ser destinado al E.M. de Ministerio, y posteriormente al E.M. del Ejército del Centro, donde, ascendido a comandante, ocupó la plaza de jefe de la segunda sección (Información). En este servicio dejó hacer a los quintacolumnistas, como Delgado Cros (agente del franquista SIPM) y a otros. En abril de 1938, Matallana, con el que tenía gran confianza y afinidad, se lo llevó al E.M. del Grupo de Ejércitos, y fue ascendido a teniente coronel. Naturalmente, una vez vuelto a contactar por agentes del SIPM valenciano, ofreció sus servicios incondicionales a los franquistas. La operación se oficializó mediante la intermediación del entonces capitán Gutiérrez Mellado, que hacía de espía del SIPM entre Madrid y Valencia. Se sabe que no sólo Garijo, se puso a las órdenes de Franco, sino que le acompañaron en esta tesitura, Muedra y Matallana. Estamos hablando de diciembre de 1938. Ya se sabe, pasaporte para la otra vida, digo, zona. El entusiasmo de estos tres militares desleales, por servir definitivamente a Franco, quedó un poco aguado, cuando se pusieron a proponer al SIPM acciones locales contra el Ejército Popular (ellos sabían donde era más débil), y el coronel Ungría, desde Burgos, les paró los pies, pues Franco quería una acción de rendición general y para ese cometido, ya había escogido a Casado, mejor colocado en Madrid. Esta fue la primera decepción de Matallana, Garijo y Muedra con los franquistas. Vendrían más. Desencadenado Casado, Garijo participó en la neutralización de la base de guerrilleros del Ejercito de Levante, y comisionado por Casado, acudió dos veces al aeropuerto de Gamonal de Burgos, para entrevistarse con los jefes del SIPM. Otra gran decepción. Rendición incondicional y esperar la benevolencia del caudillo. A Garijo le condenaron a seis años y un día, aunque el propio Franco lo indultó tres días después ante la avalancha de avales. Ignoramos que fue de Garijo con la Ley Varela que expulsó del Ejército a todos los que hubieran servido en el Ejército Popular, indultados, absueltos o lo que fuera. Franquito y Varelita una pareja insuperable...
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Álvaro Gil del Moral Mayor de milicias que mandó la 39 brigada mixta de diciembre de 1936 a marzo de 1937 Se le dio el mando de la 98 brigada mixta en junio de 1938 que mantuvo hasta diciembre de 1938. |
Antonio Gil Otero
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Rodrigo Gil Ruiz
Miembros del Consejo de Defensa, encabezados por el coronel Casado (1) el coronel Gil (2) y Wenceslao Carrillo (3) desembarcan del HMS Galatea en Inglaterra
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Acracio Gómez Vega Fue ascendido a Mayor de infantería en campaña el 21 de abril y destinado al mando de la 46 brigada mixta de febrero a julio de 1938 en el Frente de Extremadura. |
Ricardo Gómez García Teniente de Carabineros destinado en Guipúzcoa que se mantuvo leal a la República. Estuvo en la defensa de Irún bajo mando del teniente Ortega. Posteriormente mandó la 1 División vasca con el grado de comandante. Tras pasar a Francia se reincorporó a la lucha y Gómez García pasó a mandar una brigada, la 23, con la que Gómez García combatió las ultimas fases de la guerra en Cataluña y fue retrocediendo hasta la frontera. |
Valentín Gómez González, "El Campesino"
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Agustín Gómez Morato (1879-1952)
Después de la guerra fue juzgado y condenado a 12 años de prisión por ¡rebelión militar! Cuando consiguió la libertad en la que probablemente influyeron sus tres hijos militares que lucharon con Franco, se instaló en Valencia. falleció en 1952
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José González Camó
El avión de González Camó sobre Madrid (1878-1937). Coronel del Arma de Caballería e histórico piloto aviador que fue el primer piloto en volar el casco urbano de Madrid dando dos vueltas sobre la ciudad. Despegó del recién aeródromo de Cuatro Vientos el 20 de octubre de 1911 en un Deperdussin-Gnome. La hazaña fue muy comentada. Tras varios destinos. Al estallar la guerra civil servía en Palencia como Jefe del Regimiento de Cazadores de Villarrobledo 3, donde, por orden del general jefe de la guarnición, que se había alzado en armas contra el gobierno de la República, fue detenido por ser militar republicano y leal. Juzgado poco tiempo después por un consejo de guerra y acusado de auxilio a la rebelión militar, fue condenado a muerte y fusilado.
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Liberino González González. Militante socialista que por circunstancias locales quedó al mando de milicias socialistas que quedaron integradas en el IV Cuerpo. El jefe de esta unidad, Mera, potenció a los mandos y comisarios de la CNT y del PSOE como Liberino y se libró de los comunistas, y así conseguir la gran unidad más homogénea políticamente del Ejército del Centro y que tan grande importancia cobraría en el golpe de Casado-Mera. Liberino González mandó en marzo de 1937, la 35 Brigada Mixta dentro de la 12 División del IV Cuerpo, dónde tuvo una gran actuación en la batalla de Guadalajara. Liberino le segaba la hierba bajo sus pies a su inmediato jefe, Jiménez Durán, del PCE, con continuas denuncias, reales o ficticias sobre el proselitismo comunista. Proselitismo que desde Prieto, estaba prohibido en el Ejército Popular, pero que tanto el PCE, como la CNT y no digamos la FAI, practicaban continuamente. Mera aprovechaba estas minucias para poner en entredicho a sus subordinados díscolos, esto es, del PCE. En abril, Liberino se hizo cargo de la 12 División del IV Cuerpo, cuando Jiménez Durán se largó. En 1938 se le encomendó el mando de la 14 División, que era la reserva del IV Cuerpo de Ejercito de Mera, y élite de las fuerzas anarquistas en el Ejercito del Centro, y como se demostró, al servicio directo de la CNT madrileña, que siempre se alineó con las fantasiosas tesis de la FAI sobre la conspiración comunista alrededor de Negrín, en detrimento de las tesis del Subcomité nacional de la CNT, que no veía por ningún lado tales conspiraciones. En la realidad, era la FAI la que quería tomar el control del movimiento libertario, y Val, García Pradas, Mera y otros dirigentes madrileños de la CNT les apoyaban. Liberino fue determinante para aplastar a las fuerzas leales al gobierno durante lo que se llamó "la semana del duro" (1), el golpe de Casado. Finalmente Liberino González se exilió en un avión con Cipriano Mera, rumbo a Orán haciendo lo mismo de lo que tanto habían criticado al Gobierno y los comunistas. Sabemos que regresó a España y que cuando a Casado, también en España y acuciado por las deudas se le propuso rescribir "Así cayó Madrid", contó con la ayuda de Liberino González para relatar la historia al gusto franquista. Estas segundas memorias de Casado, no eran las mismas que escribió y publicó en inglés durante su exilio en Londres.
(1) Así se llamaban entonces a la semana de las rebajas. |
Antonio González Morilla.
Fue guardia de asalto y que desde el año 1936 se desconoce su paradero. Casado con Dolores Morales García, dejó dos hijas, una de ellas llamada Antonia y la otra Dolores. Tenía dos hermanas y dos hermanos, una de ellas llamada Consuelo. Su familia vivía en Madrid por la zona de la Dehesa de la Villa. Al finalizar la guerra, a su mujer Dolores, le llegó el rumor de que le habían visto en Francia. En la matricula de la moto parece que pone 2º BL 176. Información remitida por un familiar. |
Miguel González Pérez Caballero. Conocido militar (teniente de infantería) y deportista español que cuando iba a participar en la Olimpiada de Berlín en 1936 en la completa disciplina de Pentatlon moderno, representando a España, pues estalló la rebelión militar lo que acabó con esa posibilidad. Había tenido un excelente currículo académico en Toledo y tras servir en año en un regimiento Tarifa nº 11 en Alicante, regresó a Toledo pues optó al reconocido curso de gimnasia de la Academia de Toledo donde al año siguiente ya tenía el título de Educación Física. En el verano de 1936, siendo partidario de los rebeldes, parece que se escondió en Madrid, temeroso de su suerte en la peligrosa noche madrileña del verano de 1936 y hay noticias de que finalmente se presentó en el Ministerio de la Guerra para regularizar su situación, pero hay una disposición del D.O. del Ministerio de Defensa del 27 de julio de 1937 donde Prieto le da de baja del Ejército por ausencia a su puesto por dos meses, por lo que las fechas no parecen claras en algunos relatos, que aseguran que se le dio el mando como capitán de una compañía de milicianos en el frente de Madrid donde al mando de sus hombres fue herido de gravedad y que durante su convalecencia buscó maneras de evitar el frente y no encontró otra que protegerse con el carné del PCE, como ya habían hecho otros muchos militares en tesitura parecida. Si así fuera el caso, el carné le perjudicó en sus intenciones pues le fue dado el mando de la 19 Brigada Mixta que había participado en alguna acción de la batalla de Brunete. En diciembre de 1938 le fue dado el mando de la división donde servía la brigada. Que era la 18 del III Cuerpo del Ejército del Centro, con González ya de teniente coronel. Parece que consiguió la baja por secuelas de sus heridas y partió para la Comandancia Exenta de Cartagena, un invento de Asensio para que los militares precisamente desafectos estuvieran a salvo. Allí debió ser cuando menos observador de los graves sucesos de marzo de 1939, tragedia del Castillo de Olite incluida, y cuando las columnas rebeldes entraron en la ciudad se entregó, quizá alegando meritos de desafección a la República, pues si no, con el carné del PCE, no se entiende mucho. Entregarse no le sirvió de nada pues fue condenado a nueve años de los que cumplió alguno hasta que fue indultado y despedido del Ejército. (1)
Nota (1) Los militares rebeldes odiaban este tipo de oficiales que no se habían pasado a sus filas desde el principio y luego venían llenos de supuestos meritos para la causa. En general les condenaban de suave a medio grado y luego les indultaban, pero de reingresar en el ejército y derechos pasivos, nanai. Además en el 40 llegó Varelita y se cepilló a todos los militares que hubieran servido en el Ejército Republicano. Después la famosa ley contra la masonería y la represión del comunismo. En fin, qué difícil era sobrevivir en el Ejército de Franco si no eras un pata negra como el bilaureado Varelita. |
Luis González Ubieta y González del Castillo.
Reseña de Cristóbal Zaragoza: Al producirse el levantamiento era comandante del crucero Cervantes con el grado de capitán de navío. En el mismo buque toma parte en la expedición que hace la flota al Cantábrico, al mando del almirante Buiza, donde permanece en misión de vigilancia hasta el 10 de octubre. Se destaca en algunos combates en el Mediterráneo durante 1937, por lo que es ascendido a jefe de Estado Mayor de la Marina, El 28 de diciembre de este mismo año recibe el nombramiento de almirante de la flota en sustitución de Buiza. Llega a este cargo a pesar de la animadversión que manifiesta por el nuevo jefe el almirante soviético Kutznetsov, consejero de la flota republicana. El 6 de marzo de 1938 lo encontramos mandando las unidades de la armada que hunden el Baleares en aguas de cabo Palos, al parecer alcanzado por los torpedos del Almirante Antequera. Por esta acción se le recompensa con la Placa Laureada de Madrid (B. O. de 17 de marzo de 1938). A pesar del prestigio y de la influencia que tiene sobre los oficiales de la flota, sus relaciones con Bruno Alonso, comisario general de Marina y socialista, se deterioran. Pasa, pues, a ocupar distintos cargos de carácter más o menos burocrático al ser sustituido, en octubre de 1938, por Buiza en el almirantazgo. En las últimas semanas del conflicto, tras el ascenso de Brandaris a general (enero del 39) y su posterior traslado a Barcelona y en seguida a Olot, al frente de su comandancia militar, González Ubieta pasa a ocupar la comandancia militar de Mahón. Queda asimismo al mando de la guarnición de Menorca. No faltan historiadores que vean en la designación de Ubieta para el nuevo cargo la intención del Gobierno de gestionar la rendición de la isla. «Su condición de marino —apunta Luis Romero— y miembro de la masonería pudieran ser datos a tener en cuenta.» Seguía en este mismo destino el 7 de febrero de 1939, fecha en que el crucero británico Devonshire fondeó en la bahía de Mahón. Parece ser que Ubieta conferenció con el comandante de este buque, Muirhed-Gould, en unas conversaciones preliminares, aunque sin comprometerse a tomar ninguna determinación al respecto. Mientras Ubieta se reunía el día 8 con el representante nacionalista, Sartorius, en el crucero británico, se sublevaban tres batallones en San Cristóbal, Ciudadela y Ferrerías. Poco después se organizaba desde Mallorca una invasión de la isla mientras aviones italianos bombardeaban Mahón. En vista de la situación, la noche del 8 al 9 zarpó el Devonshire de Mahón llevando a bordo a González Ubieta y a algunas autoridades, jefes y oficiales. No pocos quedaron en la isla, unos voluntariamente y otros porque quizá no llegaron a tiempo de embarcar. Nota.- Discrepamos con Cristóbal Zaragoza con algunos de sus datos biográficos |
Amado Granell Mesado.
Al estallido de la rebelión militar se significó por la República alistándose en el Ejército de Voluntarios de Giral. Pasó luego al recién formado batallón de Hierro, que era motorizado (motocicletas) y de ametralladoras, esto es armado, a poder ser, de subfusiles y que se organizó alrededor de republicanos aficionados a las motocicletas, como era el caso de Granell. El batallón pertenecía al Quinto Regimiento y lo mandó inicialmente el músico Gustavo Durán y constaba como parte de una Brigada Motorizada con muchas pretensiones pero que terminó como una unidad de enlaces motorizados. Probablemente Granell mandó en algún momento esta unidad. Lo cierto es que fue nombrado mayor de milicias y mandó una brigada o un batallón pues aunque hay relatores que dicen que Granell mandó la 49 brigada en la defensa de Castellón, no hemos encontrado referencias de tal hecho. Lo que si es cierto es que Granell embarcó en el puerto de Alicante en el Stanbrook y que tras las terribles vicisitudes que sufrió este barco y su tripulación y especialmente su capitán, el heroico marino inglés Archibald Dickson que llegó a amenazar a las autoridades portuarias de Oran con estrellar el barco contra el muelle, pues no les dejaban desembarcar a los casi 3000 refugiados que acogió este barco. Fue internado junto con otros compatriotas en campos de trabajo del norte de África francesa para la construcción del ferrocarril transahariano. Muchos españoles ya se habían fugado de estos campos y el resto fueron liberados tras el desembarco Americano en Marruecos y Argelia. Las autoridades de la Francia Libre ya desde 1941 les habían dado la opción de combatir a todos los que se presentaron en territorio de la Francia Libre. Algunos fueron a la Legión Francesa y combatieron con los Ingleses en el Norte de África en acciones memorables como la batalla de Bir Hakein donde entre otras unidades francesas la 13 semi brigada de la Legión estaba llena de españoles algunos de los cuales ya habían combatido en Noruega contra los alemanes, Eritrea contra los italianos y Siria contra Vichy. Otros cuerpos más reciente fueron los llamados Cuerpos Francos con españoles liberados de los campos de trabajo, como decimos. La reorganización de estas fuerzas determinó que muchos españoles fueran a parar al Primer Regimiento de Marcha del Chad, concretamente al Tercer Batallón donde eran mayoría y que mandaba el comandante Putz, un veterano de las Brigadas Internacionales. Todas las compañías del batallón estaba llenas de españoles, pero en la novena eran absoluta mayoría. Tras un tiempo de organización en Casablanca, el Regimiento fue integrado en una nueva unidad, la Segunda División Blindada que mandaba el famoso general Leclerc y que fue armada, vestida y calzada por el ejército USA. Enviada para completar su entrenamiento a Inglaterra, pronto supieron que formarían parte del Ejercito de Invasión a Francia, lo que dio mucha alegría a los hombres de la Segunda Blindada. Y así a primeros de agosto de 1944 la división fue desembarcada en la playa Utah y comenzó su avance a Paris encuadrada en el Tercer Ejército de Patton participando en la ofensiva de cerco de la Falaise que derrotó definitivamente al Ejército Alemán en Francia. El camino de Paris estaba abierto. Amado Granell era teniente y mandaba una de las secciones de la Novena que mandaba el capitán Raymon Dronne. Otro oficial español muy destacado era el alférez Campos, un canario republicano con mucha cabeza para la lucha mecanizada. Granell era quien llevaba realmente la compañía, pues Dronne era de naturaleza desocupada y tenia mucha menos experiencia. Dejando a Granell, que no se nos olvide había mandado una brigada, las labores pesadas de la compañía. (1) Con los aliados cerca de Paris, se suscitó la necesidad de tomar decisiones rápidas, pues las fuerzas del Tercer Ejército estaban escasas de combustible y no teniendo los aliados todavía un verdadero puerto en el Norte de Francia, y más aun con la tormenta que azotaba el canal de la Mancha, el alto mando aliado reorganizó sus tropas sin prisa. Pero ocurrió que De Gaulle quería liberar a toda costa Paris y que además fuera una unidad francesa. Para más urgencia, las Fuerzas Francesas del Interior, también llenas e españoles se insurreccionaron el Paris y nadie quería una nueva Varsovia arrasada de arriba abajo por el loco de Hitler. De Gaulle apremió a Leclerc, este vio lo que tenía más próximo a la ciudad que era el batallón de Putz y en concreto la compañía de Dronne y le dio la orden de entrar en Paris cómo fuera. Dronne se puso firme (hay foto del ello) y llamó a Granell quien cumplió a la perfección la misión de enlazar en Paris con las Fuerzas Francesas del Interior que fueron quienes llevaron el mayor peso de la liberaron, y donde militaban miles de españoles. La columna al mando de Granell llegó posteriormente al ayuntamiento, ya liberado, y tomó otros edificios donde los alemanes estaban atrincherados, pero cercados. Granell salió en los periódicos fotografiado en el ayuntamiento con el jefe de la Resistencia francesa en Paris, pero no citaron su nombre para no rebajar "le Grandeur de la France", o así. La compañía desfiló y protegió a De Gaulle y siguió su camino hacia el corazón de Alemania donde atravesó vicisitudes sin cuento en el apocalíptico final del III Reich. De los casi 150 hombres de la novena compañía que desembarcaron en Normandía, el dia de la Victoria en Europa quedaban 16 veteranos de Normandia. 96 de los muertos eran españoles. Estos si que eran hermanos de sangre. Antonio Granell tuvo cierto reconocimiento y le fue ofrecida la posibilidad de seguir en el ejercito francés como capitán y adquirir la nacionalidad francesa por meritos de guerra. Pero no quiso renunciar a la nacionalidad española y se fue a vivir su vida de civil que ya era hora. Puso un restaurante donde se reunían republicanos y regresó a España en los últimos años de Franco y en 1972 tuvo un fatal accidente de automóvil y murió. En Valencia tiene una calle. En la foto de la izquierda como Mayor del Ejército Popular, y en la de abajo como Alférez del ejército francés. Notas.- (1) Con el paso del tiempo Dronne se sintió celoso de la fama de Granell y escribió artículos donde le ninguneó, alabando por contra a Campos y a otros oficiales en detrimento de Granell al que ni citaba. Debilidades humanas. Lea este artículo del Comandante de la "Novena" el Capitán Raymon Dronne
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Vicente Guarner Vivanco
Guarner con Escofet, Aranguren, Arrando y España celebrando la victoria sobre los facciosos el 20 de julio (1893-1981). Comandante del Arma de Infantería, nacido en Mahón (Menorca), diplomado en la Escuela Superior de Guerra. Profesor de la Academia de Infantería de Toledo y de la citada Escuela Superior. De ideología liberal, al estallar la guerra civil se hallaba en Barcelona, donde desempeñaba el cargo de jefe de los servicios de Orden Público de Cataluña, desde el cual contribuyó brillantemente a la derrota de los militares sublevados el día 19 de julio de 1936. Más tarde fue nombrado asesor militar del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña y subsecretario de la Consejería de Defensa del Gobierno catalán. En calidad de jefe de Estado Mayor, intervino en las operaciones de los frentes del Centro, Córdoba y Aragón, siendo posteriormente designado director de la Escuela de Estado Mayor. Casi a finales de 1938 fue enviado a Tánger (Marruecos) como agregado militar, con el fin de que organizase un servicio secreto en Marruecos, en cuya ciudad le sorprendió el final de la guerra De allí se trasladó a Casablanca (Marruecos) y, después, a México, donde falleció. Autor, entre otros trabajos, de El Ejército español y la lucha por la libertad, México, 1951; Cataluña en la guerra de España, G. del Toro, Madrid, 1975; Front d'Aragó, Edicions 62, Barcelona, 1977; L'aixecament militar i la guerra civil a Catalunya (1936-1939), Abadía de Montserrat, 1980.
1.- Teniente Coronel Gabarre de la Guardia Civil. 2.- Escofet, Comisario General de Orden Público. 3.- Comandante Guarner. 4.- Comandante Arrando. 5.- Capitán Luengo, secretario de Escofet. 6.- Comandante Madroñero.
Reseña de Cristóbal Zaragoza: Este prestigioso jefe menorquín nació en 1893 en Mahón y residió desde su niñez en Barcelona. En 1908 ingresó en la Academia de Infantería de Toledo, donde se graduó como segundo teniente en 1911. Después de ingresar por oposición en la Escuela Superior de Guerra de Madrid obtuvo el diploma de Estado Mayor en 1919. Hizo las prácticas de Estado Mayor con el grado de capitán en Menorca, Ceuta y Melilla, en el Estado Mayor del IV Cuerpo de ejército y en la base aérea de Cuatro Vientos. Entre 1920 y 1926 fue profesor de la Academia de Infantería de Toledo. Al ascender a comandante fue nombrado jefe de Estado Mayor de la 7.a brigada de Infantería, en Barcelona. De talante liberal y republicano convencido, fue procesado a consecuencia de los sucesos de 1934. En 1935 fue designado por concurso profesor de Táctica en la Escuela Superior de Guerra de Madrid, puesto al que se incorpora en mayo del 36. Pero la historia marcaba sus rumbos por otros derroteros. En efecto, según confiesa el mismo Guarner, recibió una inesperada llamada telefónica del presidente Companys, «rogándome que fuera a verle, y acudí a su despacho a la hora indicada. El presidente, con su habitual simpatía, que contrastaba con la adustez de don Manuel Azaña, me dijo que había pensado en mí para ejercer el cargo de jefe de los servicios de Cataluña. Me negué en redondo, diciéndole que ya estaba destinado en un cargo militar que me gustaba mucho; que tenía piso en Madrid, con mi vida organizada, y, además, le indiqué que en ese cometido tenía que estar un civil. El presidente manifestó que era de mi opinión, si bien para tiempos normales, pero que había indicios de un movimiento militar y que contaba conmigo» 34 Companys le pregunta entonces si, siendo comandante como es, se aviene a servir a las órdenes del capitán Escofet, a lo que Guarner contesta afirmativamente, añadiendo que no tenía ningún inconveniente en servir a las órdenes «de tan gran persona como era Escofet».En efecto, el 4 de julio de 1936, quince días antes del levantamiento, toma posesión de su cargo en Barcelona. Dedica los primeros días a visitar las dependencias de la Jefatura y de las distintas Comisarías y, poco después, le informan unos confidentes de que el capitán Pedro Valdés Martel, de la 8.' compañía de Seguridad, tiene documentos que demuestran la preparación del levantamiento en Barcelona. Guarner ordena que se practique un registro en el domicilio del sospechoso y encuentra un gran sobre lacrado escondido en la caja de un gramófono en el que se halla el bando de proclamación del estado de guerra, firmado por el general González Carrasco, un manifiesto dirigido al país firmado por la «Junta Suprema Militar de Defensa de España» y las órdenes de instrucción para los distintos «comandantes de las unidades». Guarner presenta estos documentos al general Llano de la Encomienda, jefe de la IV d-visión orgánica, al tiempo que le pide que arreste a cincuenta oficiales sospechosos. Nadie parece hacerle caso. Pese a ello, toma las medidas oportunas para la defensa de la ciudad. Tras la batalla en las calles de la ciudad, y tras reducir a los sublevados, Guarner sostiene duros enfrentamientos verba-les con los representantes de las Milicias Populares. En vista de que no existe ningún entendimiento, dimite del cargo. Es nombrado en fecha 10 de agosto asesor militar del Comité de Milicias Antifascistas de Cataluña, creado por decreto de 21 de julio. Con un mapa Michelin organiza lo mejor que puede el despliegue de las columnas que salen constantemente de Barcelona sobre el frente de Aragón. El 12 de agosto es nombrado por decreto subsecretario de la Consejería de Defensa de Barcelona. De vuelta de uno de los viajes de inspección por las costas catalanas, Guarner tiene conocimiento de la aventura de Bayo en el archipiélago balear. Poco después volaba hacia las Baleares en un hidro a fin de inspeccionar los frentes. A pesar del estado caótico en que los halla, redacta un informe no del todo desfavorable para Bayo. Después del fracaso de éste, y en vista de que su cabeza corría peligro, ya que Juan García Oliver quería ejecutarlo, Guarner decide asumir su defensa. Más tarde conseguiría que Prieto lo reclamara a su lado, en Valencia, salvándole así de una muerte segura. El 28 de febrero de 1937 fue nombrado jefe del frente de Aragón, en el que dirige personalmente las operaciones de marzo a junio del mismo año. Cesa en el cargo el 23 de abril, principalmente por motivos de salud, reincorporándose de nuevo a la Consejería de Defensa. Pasa los sucesos de mayo en su domicilio particular, enfermo. Guarner asistió a la batalla de Brunete en calidad de jefe de operaciones. "Las operaciones de Brunete —escribe— adolecieron de exceso de precipitación y de escasa capacidad de penetración de unas tropas mal instruidas y con deficientes mandos subalternos". No deja de culpar, aunque veladamente, a Modesto, a quien califica como «un carpintero de Jerez, transformado en personaje por el comunismo». Mientras se consolidaba este frente, el 25 de julio es llamado por el general Rojo, quien a instancias de Prieto le nombra secretamente inspector de las Brigadas Internacionales. En el informe que redacta para el ministerio de Defensa, Guarner denuncia todos los males que a su juicio se ven en la Base y la enorme burocracia en que se apoyaba la organización y propaganda de las Brigadas Internacionales. El 29 de julio de 1937, terminados sus trabajos en el Estado Mayor del Ejército del Centro, Guarner recibe la orden de Rojo de desplazarse al frente de Córdoba, que cubría el VIII Cuerpo de ejército al mando del coronel de Artillería Joaquín Pérez Salas. El 1 de agosto presencia la retirada de las tropas republicanas en el Pico de la Perdiz. Guarner fortifica las posiciones y consigue salvar a Pérez Salas de las iras de Rojo, que quería destituirle. Cuando en el mes de octubre del 37 el gobierno de Negrín se traslada a Barcelona, Guarner se instala con el Estado Mayor en Vallcarca. Visita a Companys, a quien encuentra «intranquilo y preocupado» ante la llegada del Gobierno de Madrid. Las posibles diferencias ceden ante la llamada ineludible de la guerra: el general Rojo les habla de montar un gran ataque sobre Teruel, que como es sabido cayó el día 22. Guarner se lamenta del fracaso final al escribir las siguientes palabras: «Nuestra organización era más artificiosa que real, una base para aquello que los militares profesionales aspirábamos que fuese un verdadero ejército moderno, ideal que en todo el transcurso de la guerra no pudimos nunca alcanzar.» Después del nuevo fracaso en el frente de Aragón, Guarner deja la sección de Operaciones (27 de mayo de 1938) y pasa a hacerse cargo de la Escuela de Estado Mayor, en sustitución del coronel Casado, que iba a mandar el Ejército de Andalucía. La orden es de Negrín, nuevo ministro de Defensa caído Prieto, y Guarner la obedece con gusto. Ha ejercido muchos años la enseñanza, y siente una especial predilección por la Escuela que va a dirigir y en la que imprime una nueva dinámica. Allí permanece hasta el 11 de septiembre de 1938, en que Negrín le nombra agregado militar en la legación de Tánger, con el encargo de organizar el servicio secreto en Marruecos. Allí le sorprende el final de la guerra, iniciándose su exilio en Casablanca y, más tarde, en México, donde muere en 1981. |
Ernesto Güemes Ramos
Por su buen hacer militar estaba muy bien considerado por el mando republicano. Poco después se le dio el mando de una División, la 16, y ya de teniente coronel mandó el III Cuerpo en el frente del Centro y posteriormente el XXI Cuerpo a las órdenes del eficiente coronel, prontamente general, Leopoldo Menendez en la defensa de Valencia. Güemes supo mantener las posiciones de la famosa línea XYZ que había diseñado el coronel Matallana hasta el mismo final de la guerra. Apresado por los franquistas fue juzgado sumariamente y condenado a muerte. Le fue conmutada la pena por 30 años de los que cumplió tres o cuatro. Como muchos oficiales republicanos competentes privados de su sueldo y de sus derechos pasivos, Güemes sobrevivió dando clases particulares a destajo en academias de mal pagar, a eternos opositores, malos alumnos y cosas así. Se sabe que terminó sus días en 1970 en la ciudad de Sagunto que tan bien defendió.
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Casiano Guerricaecheverría Usabel Capitán de Artillería en 1936 y mandó los Miñones de Vizcaya, una policía vasca. Jefe de la artillería vasca, desertó poco antes de la caída de Bilbao. |
Diego Guevara Martínez
Fuente: Santiago López Guevara
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Francisco Gullón Mayor
Cuando a Tagüeña se le dio el mando de la 3ª división a finales de julio de 1937, quiso llevarse a los hermanos Gullón al E.M. de la división, pero sólo pudo llevarse a Luis, Francisco partió para el I Cuerpo del Ejército del Centro. Pues era reconocida su valía. De hecho, el Jefe de Información del Ejército del Centro, el mayor profesional Antonio Garijo, no tardó en reclamar a Francisco para su sección de información del E.M. del Ejército del Centro. Francisco Gullón y Tagüeña volvieron a encontrarse cuando Francisco fue nombrado jefe de la Sección de Información del XV Cuerpo de Tagüeña. Era Capitán y iba a cumplir 18 años, claro que Tagüeña tenía 23. Su hermano Luis era jefe de la Sección de Operaciones del XV Cuerpo. Francisco siguió la senda del ya teniente coronel Garijo y servía en Información del Estado Mayor del GERC, de Miaja. Una petición de traslado de Tagüeña fue atendida por Vicente Rojo el JEM, y Francisco fue enviado al E.M. del XV Cuerpo. Tagüeña recuerda que fue a finales de julio de 1938. Allí desarrolló su labor en Inteligencia militar Francisco con Parga, el hermano de la mujer de Tagüeña de ayudante, y con su hermano Luis y muchos amigos y conocidos de la FUE y de las JSU. Sí, el XV Cuerpo lo mandaban los estudiantes de la FUE, varios profesores de la facultad de Ciencias, como Mateo Merino, y sobre todo, compañeros y amigos del gran Manuel Tagüeña. Eran la crem de la crem de la juventud republicana. Tras la derrota, Francisco pasó la frontera y marchó a Rusia y trabajó como obrero de fábrica en Jarkov junto con otros muchos españoles. Cuando los nazis invadieron Rusia y estando las fuerzas enemigas cerca de la ciudad, los españoles se ofrecieron a combatir, negándose a evacuar. Como todos tenían experiencia bélica en la GCe, fueron adscritos a una unidad de zapadores con la misión de ir volando los puentes en la retirada y rehaciéndolos en el avance. La unidad fue tan efectiva que se le adjudicaron misiones de todo tipo, desde el helado Norte hasta la retaguardia nazi en misiones de comando y guerrilla. Por estas acciones fueron condecorados con la Orden de la Bandera Roja varios miembros de la unidad. Poco después fueron enviados la Escuela Superior de Guerrilleros, donde se habían reunidos más de 300 españoles deseosos de combatir a los nazis. En la escuela había alumnos de ambos sexos, pues el papel de las mujeres guerrilleras en la retaguardia nazi era muy importantes en labores de información sobre la población femenina rusa en ocupación que difícilmente podían acometer los hombres sin levantar sospechas. A Francisco se le nombró capitán de una compañía de zapadores guerrilleros que fue enviada al durísimo frente de Leningrado. Objetivo más importante, desorganizar las líneas férreas de aprovisionamiento del 18 Ejercito de la Wehrmacht del grupo de Ejércitos Norte. Durante casi un año la unidad combatió duramente en medio de helado escenario y con las tropas nazis de retaguardia persiguiéndoles. Cuando la unidad recibió la orden de regresar a las líneas rusas, solo quedaban cuatro soldados. El propio Francisco, herido en el vientre y con una herida infectada en el pie, otro español y dos rusos. Fue operado y contra todo pronostico sobrevivió aunque tenía una grave afección pulmonar. Muchos españoles en Rusia desarrollaron Tisis y otra afecciones pulmonares, por la precaria alimentación, el terrible clima y la falta de medicinas y cuidados médicos en aquella terrible guerra, la Gran Guerra Patria, donde Rusia demostró el coraje y la capacidad de sufrimiento del pueblo ruso. Francisco Gullón fue enviado a Moscú para trabajar en la redacción de lengua española de radio Moscú, donde precisamente se reencontró con su hermano Luis. La enfermedad avanzaba y ajeno a la guerra civil que se vivía entre los dirigentes del PCE en Rusia, Francisco falleció. Su muerte fue muy sentida. Tenía la Orden de Lenin y era Héroe de la Unión.
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Rafael Gutiérrez Caro. Militante de la CNT y de la FAI de profesión chofer que se alistó voluntario en las Milicias Populares. Sirviendo siempre en las Milicias Confederales. Había pertenecido al Comité Revolucionario de su pueblo, Carmona. Alcanzó el grado de mayor y mandó unidades en la 70 Brigada Mixta, de la que recibió el mando tras la batalla del Jarama, y donde la 70 brigada quedó encuadrada en la 14 División de Mera, que era al anarquismo lo que la 11 de Lister al comunismo. Colaboraba estrechamente con Mera en la limpieza política del IV Cuerpo (solo anarquistas y buenos socialistas), mientras se hartaban de predicar a los cuatro vientos el peligro de la infiltración comunista en el Ejército Popular. La división tuvo destacada actuación en el golpe de Casado. Gutiérrez Caro fue detenido y procesado por los franquistas y pese a su actuación el en golpe de Casado, las denuncias de sus paisanos derechistas sobre su pertenencia al Comité Local de la CNT en Carmona, decidieron su suerte, pues fue condenado a muerte. Fue fusilado en junio de 1940.
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Valentín Gutiérrez de Miguel. Este periodista y socialista se alistó voluntario en las Milicias Populares, concretamente en las milicias socialistas del batallón "Artes Gráficas" y "El Socialista", números 1, 3 y 4. Ya en abril de 1937, Gutiérrez de Miguel tomó el mando de la 112 Brigada Mixta, resultado de militarizar los batallones citados. La unidad fue encuadrada en la 5 División del VI Cuerpo del Ejército del Centro. Al ser este el último cuerpo creado en el Ejército del Centro, algunas unidades estaban sir armar debidamente y sin militarizarse al cien por cien. Por este motivo la brigada no tuvo actuaciones relevantes. En junio de 1938 Gutiérrez de Miguel pasó a mandar la 65 División. Su unidad apoyó el golpe de Casado, no obstante fue detenido por los franquistas y debido a denuncias derechistas fue condenado a muerte, pero finalmente consiguió la conmutación a 30 años, saliendo en libertad condicional en 1944.
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Roberto Gutiérrez Rubalcaba. Era empleado de la Compañía Telefónica que entonces era de la empresa ATT americana. Pertenecía a UGT. Se alistó voluntario en las Milicias Populares, alcanzando el grado de Mayor de Milicias, mandando unidades en la 53 Brigada Mixta. Tras el golpe de Casado le fue encomendado el mando de la brigada. Los franquistas le condenaron a 20 años y un día pero en 1944 salió en libertad vigilada.
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