S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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Artistas plásticos en la Guerra Civil española |
Josep
Lluis Sert
Arquitecto de vanguardia, nacido en Barcelona a principios del siglo pasado. Su familia era rica y su padre, que era reputado ingeniero, conde. Un tio suyo, Josep Maria Sert, pintor reconocido, fue una muy buena influencia en su carrera profesional. Durante y tras sus estudios en la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona, se interesó por las obras de los grandes de la arquitectura, tanto nacionales como extranjeras. Experto en Gaudi y aprendiz con Le Corbusier en Paris. Se inició en sus primeros trabajos de importancia en 1930. Luz y racionalismo acompañaron estas creaciones. Donde destacan en Barcelona el Dispensario Antituberculoso y el edificio de viviendas de la calle Muntaner
El dispensario
El edificio de viviendas de la calle Muntaner En paridad con sus inquietudes sociales participó en la fundación del conocido grupo plástico de vanguardia GATEPAC (Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Moderna). Era 1930 y se abrían tiempos de esperanza, justicia, arte y ciencia. Este movimiento quería formar parte de otro mayor, el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna (CIAM). Dentro del GATEPAC se fomentaba la creación de otros grupos regionales de arquitectos, y en los ambientes profesionales tuvo muchísimo éxito si exceptuamos los gurus de la arquitectura con mano tendida al fondo de reptiles y que pululaban alrededor de los ayuntamientos y ministerios para sacar su tajada, hacer de la arquitectura un coto cerrado para unos pocos, trasladar estos privilegios de padres a hijos y construir viviendas invivibles subvencionadas y sin ningún arte ni técnica. Contra todo esto, además de como movimiento plástico de vanguardia, nacía el GATEPAC. Durante la Guerra Civil se puso a disposición de la Generalitat y en 1937 le fue encargado junto con otros artitas y profesionales el diseño del pabellón español para la Exposición Internacional de Paris de 1937. Para la función arquitectónica les fue encargada la obra a los arquitectos Josep Lluis Sert y a Luis Lacasa. Del resto de las funciones plásticas se ocupaban Josep Renau, el artista valenciano en la cresta de la ola política, Joan Miró, uno de los más internacionales pintores españoles y Emiliano Barral afamado escultor progresista que no pudo terminar su tareas pues cayó muerto en combate en la Sierra de Madrid como comisario político de las Milicias Segovianas. Y también el gran pintor Horacio Ferrer.
Maqueta del Pabellón Español que fue en la Exposición Internacional de Paris de 1937 Al acabar la Guerra Civil se encontraba en Paris. Los franquistas le inhabilitaron para la profesión a perpetuidad. ¡Qué contumacia! Sert se marchó a los Estados Unidos donde fundó un estudio y donde profesionalmente triunfó. Colaboró con la universidad de Yale y también fue decano de la Escuela de diseño de Harvard. Con la democracia en España se le reconocieron sus méritos a principios de los ochenta. |