S.B.H.A.C.

Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Artistas plásticos en la Guerra Civil española

Horacio Ferrer de Morgado

(Córdoba 1849 -Madrid 1978) Horacio Ferrer aprendió a pintar en su ciudad natal con los mejores artistas del momento, como Romero de Torres y otros, en la Escuela de artes y oficios de Córdoba. Como el muchacho valía, se le concedió una beca para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Con una gran carga autodidacta y tras viajes al extranjero se decantó por el naturalismo. Destacaron sus habilidades retratistas durante los inicios de la década de los treinta. Siendo, de hecho, reconocido como el mejor retratista del momento. En 1934. la Junta de Ampliación de Estudios le concedió una beca para estudiar en Italia la técnica de los frescos, regresando justo para el inicio de la guerra civil. Es entonces un pintor realista lleno de matices sociales, muy de acuerdo con sus ideas y con el momento que vivía. Su cuadro más conocido, "Aviones negros", confeccionado por encargo de la República, plasma con acertado pincel todo el dramatismo del pueblo republicano ante la tragedia y el horror, que naturalmente conoció en persona en el Madrid sitiado. Obra que fue expuesta en el pabellón de la República Española en la Exposición Internacional de las Artes y las Técnicas en la Vida Moderna de París, de 1937, compartiendo protagonismo con el Guernica de Picasso y otras obras plásticas de artistas republicanos. También confecciona un cartel político, con el que participa en una exposición celebrada en la Plaza mayor de Madrid. Estaba afiliado al sindicato de Artes Gráficas de UGT y a la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Igualmente, colaboraba con sus dibujos en revistas del Ejército Popular, destacando su efectista, "La toma de Teruel". Tras la guerra, como a tantos otros artistas republicanos hubo de derivar su arte hacia otras actividades profesionales, si bien relacionadas con su oficio, en nada sociales y políticas. Destacó en la decoración y restauración de edificios. Horacio Ferrer, hubiera sido sin duda un gran pintor reconocido, pero al que la guerra civil dejó en el olvido, como a tantos otros. En la actualidad se han celebrado exposiciones y trabajos sobre su persona que esperemos le devuelvan el reconocimiento que este gran pintor se merece.

La pequeña anarquista. 1934

Aviones negros. 1937

Exodo

Soldados y pueblo.

Toma de Teruel. 1938

Retrato de María. 1942