Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Este madrileño de clase humilde tuvo la suerte de empezar a trabajar en la conocida firma Loewe que tenía una tienda en la Gran Vía. Este empleo le sustrajo de la pobre realidad de los barrios del extrarradio y le dio una perspectiva  personal que le permitió interesarse por la pujante fotografía. Se inicio como aficionado con una Kodak de cajón, pero pronto se afianzó en sus conocimientos y adquirió una cámara para reportajes periodísticos, una Rodeston alemana de gran formato (placas de 10x15). Eran los tiempos de la dictadura de Primo de Rivera cuando consiguió un empleo de reportero en el diario progubernamental La Nación.

La llegada de la II República animó el reporterismo a la par de las innovaciones técnicas y la agitación política. Santos Yubero trabaja también por cuenta propia en reportajes que luego vendía a toda clase de revistas y periódicos. En 1933 entró a trabajar en el Diario de Madrid coincidiendo con la adquisición de una Contax de 35 mm., que con la Leica de igual carrete hacían furor entre los reporteros gráficos. En 1934 se pasó al diario Ya.

Con el inicio de la guerra, el diario Ya fue incautado. Santos Yubero se asoció con el fotógrafo Benítez Casaux facilitando reportajes a los principales diarios y revistas de la zona republicana. Terminada la guerra, parece que superó la debida depuración y volvió al diario Ya. Con su carné de fotógrafo realizó una ingente tarea que retrató la posguerra con su crudeza y con su fría y eterna noche. Su archivo se encuentra en el Archivo regional de la Comunidad de Madrid. Martín Santos Yubero tuvo mucha fortuna, contra la norma en los fotógrafos de la zona republicana, conservó su carne profesional y su archivo, lo que permite en la actualidad identificar su trabajos con facilidad.

El fotógrafo y sus modelos durante la monarquía. Se trata de las actrices Concha Constanzo y Carola Fernán Gómez, madre de Fernando Fernán Gómez.

Música y desolación en el Madrid de 1924

Madrid, verano de 1946. Bañistas en el Manzanares.