S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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Fotógrafos en guerra | Enlaces |
Nieto Vicente Nieto Canedo (1913-2013) Vicente Nieto fue un fotógrafo aficionado que realizó composiciones durante la II República, la guerra y la posguerra. Había nacido en Ponferrada de una familia que regentaba un estanco. Entre sus familiares destacaban dirigentes locales de la UGT. A los 15 años se trasladó a Madrid y precisamente por su cuñado socialista se colocó de aprendiz en "El Socialista", mientras estudiaba para administrativo especializado en taquigrafía y mecanografía, el no va más de la época para los administrativos. Aunque no sabemos si llegó a oficiar esta especialidad. Con sus ahorros se compró una cámara Kodak Brownie, el modelo Baby, que era de baquelita y salía muy económica, aunque poco más se podía hacer con ella que apretar el disparador. (En la imagen) Como afiliado a UGT, al estallido de la guerra se alistó en la columna Mangada (militar republicano al que llegó a fotografiar) y donde fue rápidamente adjuntado a la Plana Mayor como administrativo. Ya con la Baby en sus manos, comenzó a realizar fotografías a los milicianos que demandaban este producto para enviar a casa o como recuerdos de camaradería. La columna fue militarizada como 32 Brigada Mixta integrada más delante en la 2 División y después en la 3 división del I cuerpo de Ejército del Centro. Frente de Avila. La brigada participó brillantemente en la batalla de Brunete sorprendiendo su capacidad de resistencia. Marchó también al frente de Aragón y en agosto de 1937 participó en la ofensiva de Belchite donde Vicente tomó interesantes instantáneas. La 32 BM, que se había convertido en una unidad de choque muy apreciada formaba entonces en la 35 División internacional de Walter, lo que da una idea de la estima que le tenía el Estado Mayor. La 32 peleó en Teruel de nuevo y también en el frente de Aragón, destacando en estas batallas. En la ofensiva franquista contra Valencia, la 32 Brigada Mixta resistió todo lo que pudo hasta que fue retirada para reconstituirla. Fue enviada al frente de Extremadura y después a Madrid donde se enfrentó a golpista coronel Casado. Dado que Vicente tiene una fotografía en Valencia al final de la guerra, ignoramos si el fotógrafo seguía en esa unidad, o se encontraba en Valencia por otros motivos, o quizá nuestras informaciones al respecto de la 32 B.M. están mal informadas. Al terminar la guerra y en un primer momento tras pasar por el campo franquista de clasificación de Albatera, donde sufriría las mismas penurias que todos los demás, parece que nadie de los numerosos visitantes falangistas lo identificó (1). Pero Vicente Nieto fue exonerado y regresó a su casa madrileña, donde la situación no podía ser muy boyante, dada la adscripción republicana de su familia. Consiguió un empleo de mecanógrafo, mal pagado pero algo es algo, en un taller de orfebrería, y por la amistad con un ex-combatiente de la 32 B.M. como él. Pocos meses duró este trabajo, compañeros de trabajo derechistas de su época de tipógrafo, denunciaron a todos los dirigentes de la Federación Tipográfica de la UGT madrileña, entre los que se incluía nuestro protagonista. No sabemos cuanto tiempo estuvo detenido en las diversas cárceles madrileñas, penal de Torrijos incluido. Se sabe por sus entrevistas que llegó a temer por su vida (2). El tribunal lo absolvió, o le conmutó pena, o le liberó sobreseído. No sabemos. El caso es que regresó a su casa. Más seguro políticamente, se casó con Maria Huerga y además de trabajar de oficinista en la platería, continuó su afición con la vieja Kodak Baby Brownie. En el establecimiento donde revelaba sus fotografías encontró soporte en una revista de aficionados que le puso en contacto con la Real Sociedad Fotográfica, participando en el Primer Concurso de Fotógrafos Noveles. Que ganó con facilidad, ingresando poco después en la Sociedad, pues el premio consistía en un año de afiliación gratuito a la Real Sociedad Fotográfica, que eran un montón de fotógrafos de renombre pero muy conservadores personal y profesionalmente. Los tiempos que corrían. Cambió de cámara y adquirió un gran bagaje técnico que su formación autodidacta en el Madrid republicano y en la guerra no pudo alcanzar. Todos sus trabajos de posguerra y años siguientes son extraordinarios. Vicente Nieto lo que necesitaba es una cámara mejor y conocimientos profesionales. Para el año 1956, reconocido en los ambientes como un gran fotógrafo, instaló un laboratorio en casa y se compró su tercera cámara, una Rolleiflex, que no sería la ultima, una Kónica que adquirió poco después. Vicente Nieto dirigió el un Boletín Mensual de la Sociedad, que al tener poca financiación, quedó prácticamente en sus manos, tanto reportajes como artículos que firmaba con otros nombres para dar un poco la idea de que el Boletín estaba vivo. Sabemos por sus declaraciones que esta fue la mejor época de su vida, mixtura de interesantes viajes de reportero, duro trabajo, pero gustoso, de laboratorio, y agradecido esfuerzo literario y editorial. Sabemos también cambió de trabajo a uno de comercial de productos fotográficos que era más remunerador y mas grato a su persona. Sabemos también que formaba parte de una peña de fotógrafos díscolos de la Real Sociedad Fotográfica hartos de los momios de la dirigencia de la Sociedad. A mediados de los sesenta deja la Real Sociedad por necesidades laborales y quita el laboratorio para hacer sitio al almacén de la empresa. Ya jubilado volvió a la Real Sociedad. Se le reconocieron sus méritos y se realizaron exposiciones de su obra. Cuya última parte es impresionante. Vicente Nieto murió en 2013. ------------------------- (1) Sí, este era el sistema más fácil de identificación política, excursiones de falangistas a los campos franquistas de prisioneros republicanos, donde en el acto de reconocimiento ya se le daba una paliza si era de poco valor, robarles no les quitaban nada pues la tropa franquista encargada de guardarles ya les había quitado todo lo que tuvieran de valor o lo habían tenido que cambiar por naranjas, cebollas, etc... Y si era un preso de categoría se preparaba una expedición al Tribunal Militar que le correspondía, paliza incluida, o peor se lo llevaban no muy lejos y lo dejaban muerto en una acequia. (2) Cada madrugada se llenaba de ansiedad esperando que el celador leyera su nombre para la siguiente saca de fusilados. Estos siniestros lectores eran unos sádicos, leían el nombre primero y hacían un larga pausa. Todos los que tenían ese nombre, todos los Josés, todos los Franciscos, todos los Manueles, todos los..., se estremecían durante eternos segundos pensando que iban a perder lo único que realmente les quedaba, la vida. |
Escribiente de la Columna Mangada en el otoño de 1936 apunta en la libreta de órdenes las instrucciones de su superior. |
La Baby de Vicente Nieto enfoca hábilmente el plato de fabada que se está sirviendo en la 32 Brigada Mixta con motivo de alguna celebración, en platos de porcelana fina y con su morcilla, su chorizo y su rico tocino de veta. Dirige, el comisario del batallón. |
Belchite tras la batalla ocupado por las fuerzas de la 35 División Internacional. |
Ciudad de Cuenca, niña a la expectativa en el callejón. |
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