Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Los Hermanos Mayo fueron un grupo de fotógrafos asociados, cinco en concreto, que gestionaban su trabajo a través de la agencia fotográfica, Hermanos Mayo, creada a partir de los tres hermanos Souza (Francisco, Cándido y Julio) y los dos hermanos Castillo (Faustino y Pablo). Todos fueron conocidos profesionalmente por su nombre de pila y el apellido Mayo.

La familia Souza poseía un taller de estucado y escultura que venía de siglos atrás. El padre, Rodrigo Souza era de origen portugués y la madre, África Fernández, era Coruñesa. Los hijos eran Rodrigo, Francisco, África, Cándido y Julio. A la muerte del cabeza de familia en 1927, la viuda traspasa el negocio a otros miembros de la familia y se afinca en Madrid, donde Francisco tomo el relevo de su padre en cuidado de la familia.

La historia de esta agencia fotográfica se inicia con Paco Souza, que ya de joven se inició en la fotografía, en su caso de la novedosa fotografía aérea, en el aeropuerto de Getafe donde se había alistado para tener un trabajo. Primero, y dado que tenía experiencia en mecánica, trabajó en este oficio alcanzando el grado de sargento mecánico. Posteriormente solicitó cursos de pilotaje con la sana intención de ascender y ganar más dinero para mantener a su familia. Pronto alcanzó el grado de subteniente piloto. A continuación solicitó un curso de fotografía aérea aprendiendo los rudimentos del oficio que le satisficieron enormemente. Y otra ventaja añadida, como profesional, aprendió en cursos reglados de la aviación española, sin sombra de autodidactismo.

En 1930 y junto con otros pilotos, se una a la sublevación de Cuatro Vientos de Queipo de Llano, junto con Ramón Franco, Hidalgo de Cisneros, Camacho, etc... El general Orgaz deshace la asonada y Paco Souza terminará encarcelado en Cabo Juby en el Sahara español, un fuerte perdido que se había hecho famoso por la ocupación que del enclave hizo el coronel Capaz.

Su hermano Cándido se hizo cargo de la familia Souza demostrando ser un magnífico organizador de la empresa familiar, que a la liberación de Paco casi un año después, decidieron oficializar con el nombre de Foto Souza, abandonando la decoración y pasando Cándido directamente a la fotografía. Era 1931 y Paco Souza también abandonaba el ejército. La empresa tuvo buena fortuna en todo tipo de reportajes, sociales y políticos donde destacaron los reportajes de seguimiento de Dolores Ibarruri. Foto Souza innovó en cuanto a cámaras, Leica, por supuesto, y negativos. Se estaba produciendo en la fotografía, una revolución con las cámaras reflex, similar a la que supuso la fotografía digital. Los fotógrafos con sus pequeñas cámaras podían disparar una y otra vez sobre los objetos, quietos o en movimiento, con sus cámaras de carrete de 35 milímetros. Y así Paco Souza hacía el reporterismo gráfico, Candido Souza manejaba el laboratorio, aunque también hacía reporterismo,  y Julio Souza oficiaba de ayudante de Paco, pues aunque mayor que Cándido, tenía menos experiencia fotográfica. Por aquel entonces, Faustino del Castillo, fotógrafo amigo de la familia Souza, que trabajaba con Díaz Casariego se unió a la empresa, en la que además acaba de incorporarse José Gaitán, más conocido por el "El Sordo".

Hay dos versiones sobre el cambio de la empresa Foto Souza a Foto Mayo. Faustino Del Castillo cuenta que el cambio se hizo a raíz de la manifestación del Primero de Mayo de 1931, recién proclamada la II República, donde se produjo un incidente con la Guardia Civil a propósito de algunas fotografías que ilustraban la muerte de un paisano por un sablazo de un guardia. La segunda, relatada por Julio Souza, se refiere al Uno de Mayo de 1934, en el pleno bienio negro, donde los incidentes con la Guardia Civil serían más plausibles. En ambos casos, el cambio de nombre es en honor del Primero de mayo, más, que como también se ha dicho, para ocultarse de las pesquisas policiales, al ser la agencia de marcado carácter republicano. Circula también otra tercera versión donde se habla del cambio de nombre a raíz de octubre de 1934, también por persecuciones policiales. Nos inclinamos por la primera versión, aunque nunca vimos la fotografía a que aludimos.

La agencia prosperó y la llegada del Frente Popular en febrero de 1936 y con el alzamiento militar de julio, Foto Mayo acrecentó su actividad donde estuvo presente en todos los frentes de Guerra. Paco Souza se alistó en el Ejército Popular como corresponsal gráfico destinado en la Fuerza Aérea primero y en posteriormente en el Estado Mayor del Ejército Popular, donde trabaja con Vicente Rojo. Faustino del Castillo, tras realizar reportajes de la guerra en Madrid, fue llamado por Lister y se alista como fotógrafo en el Quinto Regimiento y su hermano Pablo se fue a trabajar como ayudante de Benitez Casaux en Altavoz del Frente. Los otros hermanos Souza, siguen sus propios destinos, Cándido queda de momento en Madrid a cargo del laboratorio, y se contrata al fotógrafo Landelino Wensel, para cubrir las vacantes dejadas en Madrid por Paco y Faustino. Wensel había trabajado con Díaz Casariego.

El traslado del gobierno a Valencia, convenció a Cándido de la necesidad de trasladarse a la capital del Turia, cargando con todos los archivos. De Valencia de nuevo a Barcelona junto con el gobierno. Y con la derrota, la miembros de Foto Mayo decidieron partir al exilio en el convencimiento de que serían fusilados por los franquistas por su activa militancia republicana. El problema era reunir a todas las familias. Como se pudo, Paco, Faustino y Cándido se las apañaron para pasar la frontera donde fueron internados separadamente, Paco fue separado de las mujeres de su familia, y Faustino y Candido, igualmente. Julio Souza estaba en Alicante, pues había confiado en el coronel Casado y fue detenido y conducido al campo de  Albatera.  Afortunadamente, mucho del material de Foto Mayo pudo esconderse en Francia en casas de amigos y simpatizantes.

En Francia, Paco fue internado en un pequeño campo y su hermano Cándido y su amigo Faustino Castillo en el campo de Bacarés, hecho que Foto Mayo documentó adecuadamente. Pero influyentes exiliados republicanos andaban preparando una evacuación masiva a Méjico de cuadros republicanos, artistas y profesionales. Se trataba del buque Sinaia, que partió de Francia rumbo a Veracruz, donde arriba en junio de 1939. Un mes después llegaría a Méjico parte de las familias Souza y Cubillo en el buque Ipanema.

Durante la travesía del Sinaia, y de acuerdo con otros artistas plásticos embarcados deciden publicar una revista que aunara y levantara la moral de los exiliados, que tras pasar por la derrota, el exilio y los campos franceses no estaban precisamente para tirar cohetes. Al parecer fueron 21 días memorables, pese a la brutal sensación de catástrofe del fin del mundo que los exiliados llevaban en sus corazones.

Uno de sus primeros trabajos en Méjico fue retratar a todos los emigrantes del Sinaia, para iniciar los fondos fotográficos del Archivo de los exiliados. La empresa fue un éxito y las amistad y fácil colaboración profesional de los hermanos Souza y los hermanos Cubillo, gestiona la creación definitiva de la agencia Hermanos Mayo, que se oficiará realmente unos años después en Méjico, en 1947, donde el grupo tuvo un gran éxito, con sus técnicas fotográficas modernas y sus cámaras europeas Leica de 35 mm. con sus teles y sus fotos. Amén de otras innovaciones en el revelado.

En 1947, se pudo repatriar a Julio Souza, que cumplía interminable servicio militar franquista tras salir de las cárceles franquistas. Poco después y por intermediación del presidente de Méjico, Miguel Alemán se consiguió también sacar de España a Pablo de Castillo que en 1952 ingresaría en la empresa Foto Hermanos Mayo.

La agencia triunfó profesionalmente en Méjico recibiendo el reconocimiento que merecían los Souza y los Cubillo y acaparando premios y galardones por sus trabajos en la prensa, la vida diaria mejicana y por su destacada actuación en la creación de un periodismo gráfico propiamente mejicano. En 1949 falleció Paco Souza falleció en un accidente de aviación. En 1976, Hermanos Mayo recibió el premio nacional de Periodismo e Información. Los archivos de Hermanos Mayo pasaron a titularidad pública en Méjico en 1980, cuando la agencia desapareció.

Francisco Souza Fernández (1911-1949)

Paco Souza fue socio fundador y alma mater de la Asociación Mejicana de Fotógrafos de Prensa. Desgraciadamente, dedicado como estaba a la fotogrametría aérea, en Méjico, materia en la que era una autoridad mundial, Francisco Souza se estrello con el avión y las personas que le acompañaban en septiembre de 1949. Lo que supuso una pérdida nacional. En Méjico siempre se le conoció como Paco Mayo.

Julio Souza Fernández (1917)

Trabajo de periodista gráfico en España y durante la guerra civil. Formó parte de la agencia Hermanos Mayo en Méjico. Recibió muchos homenajes con la democracia, en nombre de todos sus hermanos y socios, tanto en su tierra, La Coruña, como en Méjico, la tierra que le adoptó. Era conocido como Julio Mayo.

Cándido Souza Fernández (1922-1984)

Era el técnico de laboratorio de Foto Mayo a pesar de su juventud durante los años de la República y la guerra. Gran organizador y cooperativista de corazón. La fundación y los órganos cooperativos de Foto Mayo y de Foto Hermanos Mayo son principalmente obra de Cándido Souza.

Faustino del Castillo Cubillo (1913-1996)

Faustino era un fotógrafo profesional amigo desde niño de los Souza que desarrollo su trabajó en España en compañía de los Souza y también en solitario. Al inicio de la guerra se enroló en el Quinto regimiento, y trabajó en todos los frentes, publicando en Acero, Pasaremos y otras publicaciones del V C.E.  Se dice que fotografió a todos los que en PCE de la República en guerra eran algo.

Emigró a Méjico en el Sinaia y formó parte de la Agencia Hermanos Mayo que tanta importancia tuvo en la vida periodística mejicana. Era conocido como Faustino Mayo

Pablo del Castillo Cubillo (1922)

Hermano del anterior, incorporado en Méjico a Hermanos Mayo en 1952.

Paco Souza, al centro y con cámara y Faustino del Castillo a la derecha, se dejan fotografiar con hombres del V Cuerpo. Pudiera tratarse de Brunete, de Belchite o del Ebro, pero nos inclinamos por este último escenario.

Proyectil de quince y medio cae sin explotar entre un grupo de niños en una calle de Madrid.

No son rusos. Se trata de una LMG, eso sí, rusa, una Maxim-Tokarev en el frente del Ebro. Esta interesante imagen nos permite ver cómo se alimentaba la máquina con la cinta del cargador y como era necesario para evitar atascos que un proveedor la mantuviera a nivel. El bípode, también se distingue perfectamente. El ametrallador lleva un casco ruso del modelo de 1936 y el proveedor un caso tipo Andrian. Probablemente hombres del V Cuerpo.