Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Antonio Goncer Rodríguez (1898-1964)

La familia de Antonio Goncer que vivía en La Habana regresó a España tras el desastre del 98, Sevilla en concreto, con su hijo recién nacido, Antonio, que sería conocido en el mundillo fotográfico como Gonsanhi. Realizó estudios en la materia que nos ocupa en la Escuela de Bellas Artes y Oficios de la capital andaluza. Y ya es una sorpresa que a principios de siglo hubiera en Sevilla una escuela que enseñara fotografía. Cuando Antonio Goncer ya tenía la veintena le salieron las primeras ofertas de trabajo importantes que fueron una corresponsalía del semanario madrileño Estampa. También colaboró con el diario Ahora del sevillano Chaves Nogales, de quién era amigo, y además con el diario de sucesos La Linterna. Como muchos fotógrafos de la época, las opciones eran dedicarse a información general, todos se apuntaban a eso, y deportes o toros. Gonsanhi tiraba para los toros donde en Sevilla había muy buenos profesionales y también mucha competencia. En 1935 por mejoras en su trabajo se trasladó a Barcelona al parecer ya fijo en la plantilla de Estampa en la ciudad catalana. Se instala en un piso con la familla y monta su estudio/laboratorio fotográfico. Con el estallido de la guerra, Gonsanhi, como todos sus compañeros documenta los sucesos de Barcelona desde el 18 de julio en adelante.

Muchas de las fotografía que publicó Ahora de Gonsanhi aparecieron posteriormente en el archivo de Centelles, de modo que es difícil saber cuales son de unos y de otros en lo sucesos alrededor de la Plaza de Cataluña. La situación en Barcelona se complicó mucho pues los extremistas de algunos partidos y sindicatos de izquierdas en Barcelona, no necesitaban mucho para mandarte al otro barrio si alguna vez dijiste algo en la prensa que no les gustó, lo que era muy fácil en la agitada vida política de la Barcelona del primer tercio del siglo XX. Pero en Madrid aún era peor, y su amigo Chaves le llamó para que acogiera en su casa barcelonesa a su familia que vivía con él en Madrid. Como así fue. Poco después, Chaves llegó a Barcelona espantado de la represión en Madrid y partió con su familia a Paris. La guerra terminó y Gonsanhi ya no pudo dedicarse a fotoreporterismo y parece que sobrevivió de fotógrafo de carné en los almacenes El Águila hasta que la situación mejoró consiguiendo un empleo en lo que mejor se le daba, la fotografía taurina. Y así Antonio Goncer salió para adelante en aquello duros tiempos, incluso sobrado y admirado en la profesión. Murió en 1964.

Guardias civiles en Sevilla en la huelga general que la CNT declaro en 1932.

Portada del diario gráfico Ahora que publicó el 29 de julio de 1936 las fotos de Gonsanhi, normalmente adjudicadas a Centelles, dado que los negativos aparecieron en la maleta de Centelles. Pero si Ahora publicó estás fotos en portada como de Gonsanhi, pocas dudas pueden quedar, primero porque los directores de los periódicas sabían de la importancia de rotular bien los trabajos de sus colaboradores y no iban a patinar en una imagen tan emblemática como esta. Y además, el subdirector del diario, Manuel Chaves Nogales, era intimo amigo de Gonsanhi, y era un tipo honrado a carta cabal. De modo que fue Gonsanhi o los maquetistas del diario gráfico Ahora quienes cortaron la instantánea original:

Y así, toda la serie del reportaje publicado por el diario gráfico Ahora el 29 de julio de 1936 y firmada por Gonsanhi queda afecta a su autoría:

Esta fotografía tiene un importante valor histórico. Barcelona 19 de julio de 1936. Los soldados ha poco rebeldes y parapetados en el Hotel Colon se han rendido a la Guardia Civil que tras desarmarlos procede a su identificación. Nadie parece haber perdido el control aunque se adivina una tensa situación y soldados y guardias parecen cansados.

Oficiales rebeldes del cuartel de Pedralbes que se habían refugiado con su tropa en el Hotel Colon, se rinden a la Guardia Civil. El rostro del teniente en primer plano lo dice todo.

Destacada imagen donde conviven al parecer pacíficamente, soldados, presuntamente rebeldes, Guardias Civiles leales y Guardias de Asalto también leales. No se ven milicianos. Es el hotel Colon, es Barcelona el 19 de julio de 1936. Interesante cruce de miradas entre el guardia del centro con su munición en la mano izquierda y el soldado a la izquierda en primer plano tratando de formar una sonrisa complaciente.