S.B.H.A.C.

Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

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2.6- Galería de personal del Ejército Popular

(Militares profesionales, de milicias, y soldados y milicianos)

- De la S a la Z -

Enlaces

 Francisco Sabaté (Quico).

Militante confederal que durante la GCE combatió en la columna "Los Aguiluchos" y posteriormente en la 26 división. Parece que mató a un comisario comunista de una unidad próxima a la suya por haber enviado según su opinión a la muerte segura a una compañía anarquista. Lo cierto es que fue detenido por el SIM republicano y que consiguió evadirse para continuar la lucha. Pero es después de la guerra cuando este valiente anarquista se distingue en la guerrilla libertaria catalana de los años cincuenta pasando a convertirse en un mito por su astucia y audacia. Murió en Sant Celoní, cerca de Barcelona, el 5 de enero de 1960, luego de una terrible lucha y huida, herido de muerte, sólo.

Fernando Sabio Dutoit

Capitán de Intendencia retirado que mandó unidades milicianas al principio de la guerra. Era masón. Con la guerra se encontraba en Madrid y pertenecía a la UMRA. Ingresó en Quinto regimiento del que fue nombrado jefe honorario del Quinto Regimiento. Mando fuerzas milicianas en la Sierra y al poco ingresó en el Cuerpo de Carabineros según la disposición de Negrín a la sazón Ministro de Hacienda en el Gobierno de Largo Caballero. Una de las primeras seis Brigadas Mixtas fue para él, concretamente la Quinta. A estas brigadas, junto con las dos internacionales recién creadas les tocó lo más duro de la batalla de Madrid, mejor de las batallas por Madrid. En una de las acciones contra el Cerro Garabitas en la Casa de Campo, Sabio resultó herido. Después, ya restablecido, mandó la 13 división, recién creada con la base de la 5 Brigada Mixta. Era marzo de 1937. Ascendido a teniente coronel se le dio el mando de la zona catalana del Instituto de Carabineros. Una de sus tareas más citadas es las gestiones que tuvo que realizar con el gobierno de Andorra para que impidieran las actividades de rebeldes y quinta columnistas que se acopiaban de material en Andorra. Al final de la guerra pasó al Estado Mayor del Grupo de Ejércitos de la Región Oriental. Desde Cataluña partió al exilio.

Rafael Sabio Dutoit

Ingresó en la academia de Ingenieros de Guadalajara a los 17 años y fue destinado al regimiento de Ingenieros de Melilla como teniente. Participó en la guerra de África y se le distinguió con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo. Caso en 1919 con Antonia Osteret hija de un general de caballería. Para ganarse un sueldo realizaba proyectos civiles de ingeniería, una cosa muy corriente en las armas técnicas. Rafael Sabio se especializó en ingeniería de medios de salud y sanitarios, destacando entre sus obras el Hospital Civil de la Línea de la Concepción. Rafael Sabio desarrolló conocimientos muy importantes en el saneamiento de localidades menores participando en seminarios y asociaciones sobre la higiene de los lugares comunes. Era miembro de la Junta directiva de la Sociedad Española de Higiene y de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos Sanitarios. Igualmente era socio de la conocida Asociación Española para el progreso de las Ciencias creada en 1908 y que metió a España en el asociacionismo científico con la celebración de sus afamados congresos donde la ciencia española se ponía al día extendiendo el regeneracionismo y la preocupación educacional por el solar patrio, repoblando como decía Cajal, las mentes y los campos. En 1933 recibió la medalla de oro del II Congreso de Medicina y Farmacia Militares por su proyecto de Sanatorio Antituberculoso. En 1934 demostró sus conocimientos sobre los usos del corcho puro aglomerado como elemento de construcción recibiendo un premió de la Comisión Mixta del Corcho.

Al estallido de la guerra era comandante de Ingenieros y fue pionero en el tratamiento y conservación de monumentos de Madrid mediante su sistema de blindaje antiaéreo, del que son ejemplos la fuente de la Cibeles y la fachada del Hospicio. Formaba parte del mando de la Comandancia de Obras y fortificaciones y fue ascendido a teniente coronel en el frente de Madrid participando en las fortificaciones de la capital.

Al final de la guerra fue detenido, encausado y depurado. Como el Ejército de Franco andaba escaso de ingenieros con experiencia en fortificaciones se le ofreció en 1939 trabajo de ingeniero civil para el plan urgente  de  fortificaciones del Campo de Gibraltar que Franco quería a toda costa. Rafael Sabio reunió a su equipo de antes de la guerra y fue protagonista de esta obra militar llamada "la muralla del Estrecho" junto con miles de presos republicanos que formaban los batallones de trabajadores del Ejercito. En 1944 fue indultado y sobreseído su expediente de responsabilidades políticas.

Benito Sacaluga Rodríguez

Jefe de los Servicios de Máquinas de la Escuadra de la República - Director de la Escuela Naval Popular de Cartagena - Teniente Coronel de Máquinas de la Armada - Maquinista del Submarino Isaac Peral, ( Cadiz 1.882 - Cartagena 1.939)

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Eduardo Sáenz Aranaz

Ingresó en la Academia de Infantería de Toledo en la misma promoción que Franco, Yagüe (n), Alonso Vega (n), Asensio Cabanillas (n) y Asensio Torrado (r). Destinado al regimiento de infantería América nº 14 no tardó en ser enviado a África en la zona de Larache donde sirvió en la Policía Indígena. Fue profesor de la Academia de Infantería, y de la Academia General Militar de Zaragoza especialmente llamado por su director, entonces Franco. Pasó luego a la Escuela de Estudios Militares Superiores para conseguir el diploma de E.M. En julio de 1936 estaba destinado en la Escuela Central de Tiro. Acometido por terribles dudas, tomó la decisión de comunicarse telefónicamente con el Ministerio unos días después. Fue adjunto como jefe de Estado Mayor a la columna que mandaba el coronel Asensio Torrado, en el frente de Guadarrama. Formó también parte del temprano E.M. del Ministerio de la Guerra. En marzo de 1937 tuvo plaza en el E.M. de la 3ª división Orgánica. Fue también profesor de táctica de la Escuela Popular de Estado Mayor y más tarde se le nombró Jefe del Estado Mayor del Ejército de Levante. En diciembre de 1937 fue ascendido a coronel por meritos de guerra.

El Buró de Información y Control se opuso a su nombramiento como jefe de E.M. del Ejército de Extremadura en 1938. No obstante, Miaja, como jefe del Grupo de Ejército, insistió. Poco después obtuvo el traslado al E.M. del Grupo de Ejércitos del Centro como jefe de la 3ª Sección. Sorprendentemente se afilió al PSOE en el verano de 1938. Al final de la guerra era coronel.

Tras el putsch del coronel Casado fue detenido por los franquistas en Alicante e internado en el castillo militar de Monteolivete, juzgado el 20 de julio de 1939 en sumarísimo y condenado a muerte. Afortunadamente para él, algunos compañeros de promoción le avalaron y le fue conmutada la pena en agosto por 30 años, y en diciembre de ese año rebajada a 12 años. Su historial de prisión es el típico del preso republicano condenado a larga pena, lo que se llamaba el turismo carcelario. Un penal detrás de otro. En 1943 le fue primero concedida la libertad condicional y más adelante fue amnistiado. Encontró trabajo civil en Almería en una compañía minera y ya en 1945 partió para Madrid. Continuo su militancia en el PSOE, ahora clandestina, y fue detenido en la gran caída de abril y mayo de 1946. Nuevo consejo de guerra donde fue condenado a ocho años que cumplió primero en Madrid y con mucha dureza en el destacamento penal de Cuelgamuros, construyendo el Valle de los Caídos. Menos mal que era compadre de Franco. Quedó libre en 1950. Murió en 1979. Había publicado en 1930 el libro: "Reflexiones sobre el arte de la guerra"

Alejandro Sáenz de San Pedro y Albarellos

Militar profesional, adscrito a la masonería. Nacido en 1894 en Burgos y capitán de infantería en julio de 1938 destinado en Valencia en el regimiento Guadalajara nº 10. Había servido en los Regulares de Melilla y también en Larache. Fue herido en África al menos en dos ocasiones y fue distinguido y condecorado varias veces, cuatro cruces al mérito militar. En 1923 rompió con su logia mientras se recuperaba de sus heridas en el hospital militar. Era simpatizante de Azaña.

En julio de 1936 como capitán en el regimiento de infantería Guadalajara, se opuso a las aventuras golpista del coronel del regimiento y tras parlamentar con la oficialidad consiguió terminar la intentona golpista. Recibió el mando de la compañía nº 14 de guardias de Asalto con la que sirvió en el cerco del Alcázar de Toledo. Posteriormente, ascendido a mayor, mandó la 225 B.M. formada con batallones de defensa de costas, y destinada en la costa Levantina. Con esta brigada participó en los intentos de contención de la ofensiva rebelde de la primavera del 38. Para la batalla de Valencia ya mandaba la 64 División en el XIX C.E en cuyo mando relevó a Martínez Cartón. En octubre del 38 se incorpora al ejército de Extremadura como teniente coronel donde toma el mando del VIII C.E. relevando al coronel Pérez Salas en el frente de Córdoba. Con la rebelión de Casado, fue relevado del mando del VIII C.E. Capturado por los franquistas y enviado a un castillo militar fue juzgado por sumarísimo de urgencia y condenado a muerte por rebelión militar. No se le perdonaba que liquidara la rebelión en Valencia. En agosto de 1939 fue fusilado en Paterna. Tenia 45 años.

Juan Sáez de Diego.

Era Guardia de asalto cuando se incorporó voluntario a las Milicias Populares.  Al final de la guerra se encontraba al mando de la 27 Brigada Mixta, una unidad de escaso historial que cubría un frente atrincherado de nula actividad. Al golpe de Casado, Sáez de Diego, ya entonces afiliado al PCE, fue sustituido por el mayor de milicias Fidel Benito Bernaldo de Quirós que era más de la confianza de Casado. Detenido por los franquistas y dado su pertenencia al Grupo de Asalto del que salio la camioneta 17 para el asesinato de Calvo Sotelo, fue condenado a muerte, que se cumplió a finales abril de 1944.

Mariano Salafranca Barrio

Talavera, agosto de 1936. El diputado de I.R. Barnés y el coronel Salafranca  preparando la defensa de la ciudad

Era hermano del conocido héroe de Annual, Juan Salafranca Barrio. De ideas conservadoras, era el Gobernador Militar de Ciudad Real y el 18 de julio se encontraba en Madrid celebrando la boda de su hijo. Su idea del deber y la lealtad le hizo ponerse a las órdenes del gobierno que le envío a su demarcación con la orden de presionar con fuerzas leales sobre Granada, tomada por los rebeldes. A finales de agosto, Salafranca se encuentra en Talavera con Saliquet que no puede contener a la Columna de la Muerte, llamada así por el reguero de muertes de civiles republicanos que venía dejando en cada uno de los pueblos donde entraba desde su salida de Sevilla. Salafranca sustituye a Saliquet en Talavera. Su opinión de las columnas milicianas es demoledora, pero eso es lo único que tiene la República para defenderse. Salafranca recibe refuerzos y cuenta con aviación lo que entorpece la marcha de Yagüe aunque no por mucho tiempo pues la aviación rebelde derrota a la republicana y con ello queda dueña del cielo y la ofensiva de los africanistas puede continuar sin oposición pues las milicias no son capaces de resistir los bombardeos artilleros y aéreos (1). La derrota de Talavera tumbó al gobierno Giral sin que le diera tiempo a preparar su Ejército de Voluntarios que se entrenaba en Albacete. El nuevo gobierno cesó a Salafranca y puso a Asensio Torrado. Salafranca pasó al Teatro de Operaciones de Sur, concretamente al sector de Granada. En febrero de 1937 Salafranca es enviado a Almería por Largo para taponar la brecha que la toma de Málaga por los italianos había producido. La política militar de Asensio entra en crisis, aunque se consigue detener a los rebeldes en Motril. Regresa Salafranca al Ministerio de la Guerra ignorando nosotros que puestos ocupó. A finales del 38 recibe la orden de ocupar la plaza de subjefe del E.M. del Ejercito de Andalucía. Con la derrota consigue exiliarse a Francia y de allí a Méjico donde se instaló. Mariano Salafranca murió en 1946 de una enfermedad pulmonar

 

 

(1) Al hilo de este personaje, le recuerdo al lector que las supuestas aguerridas tropas rebeldes no avanzaban ni un metro cuando no tenían la superioridad artillera y aérea. En Talavera, en el Norte, en Brunete, en el Ebro y en todos los sitios, como muy bien cuentan los cronistas militares republicanos, especialmente Ciutat, escrupuloso oficial de E. M. que todo lo apuntaba y que sirvió en el E.M. del Norte y de Levante y que lo cuenta en sus memorias con datos irrefutables. Lo que por otro lado ocurre en todos los ejércitos del mundo, sin superioridad de fuego, no hay avance que valga, ahora y desde la invención de la artillería de línea (Napoleón). Y digo esto por la cantidad de majaderías de tipo táctico y militar que hemos tenido que leer (mejor tragar) los aficionados republicanos de la historia militar de la Guerra Civil española, cuando no había más libros que los de Arrarás, Aznar, Salas, Bande y similares propagandistas militares de los mitos del franquismo que recrearon la guerra (en el papel) con una escuadra de falangistas, otra de carlistas, un pelotón de legionarios y tres regulares que pasaban por allí.

Fernando Salavera Camps

Militar profesional natural de Barcelona nacido en 1889. En julio de 1936 era comandante de infantería en el regimiento Alcántara nº 14 en Barcelona. Se interpuso junto con otros oficiales leales en los planes golpistas de la oficialidad de su regimiento. Por este motivo fue nombrado asesor militar de la columna Ortiz en Aragón que salió para Aragón el 24 de julio y el día 25 tomaba Caspe. En la primavera de 1937, tras varios destinos en el Ejército de Cataluña recibió el mando de la 18 Brigada Mixta en el frente del Centro hasta que en junio de ese año ascendido a teniente coronel y se le nombró comandante de la 43 división con lo que volvió al frente de Aragón. En diciembre de 1937 cedió el mando de esta unidad y el febrero de 1938 tomó el mando del XIII Cuerpo en el frente de Teruel.

Tras la caída de Cataluña pasó a Francia y tras la invasión alemana, quizá metido en operaciones de la resistencia, fue detenido por la Gestapo y deportado al campo de concentración Vernet d'Ariège y tras el cierre de este campo trasladado a Dachau (Alemania) en el tristemente famoso "Tren fantasma". Fue asesinado a principios de 1945 en este campo. Tenía 56 años. Es uno de los componentes del famoso grupo de militares republicanos asesinados por los nazis en campos de exterminio: "Los ocho de Vernet".

Enrique de Salcedo Molinuevo

General al frente de la VIII División (La Coruña). Había nacido en Salamanca en 1871. Tras salir de la Academia de Infantería participó en la campaña de Cuba y en la de Marruecos en la que fue condecorado. Tras volver a la península y alcanzar diversos puestos en la milicia y formar una familia. En 1928 ascendió a general de división. A la llegada de la II República era gobernador militar de Tarragona. Fue nombrado Comandante General de Canarias en 1931, antes de la reforma de Azaña de las Divisiones Orgánicas. No acompañó a Sanjurjo en 1932 en el golpe antirrepublicano pese a que era intimo amigo. Al inicio de 1936 fue nombrado al mando de la VIII División Orgánica (La Coruña) y confirmado tras las elecciones de febrero. Se dice que Salcedo estaba al tanto de lo que se fraguaba, pero como otros generales, no quiso implicarse ni a favor ni en contra, lo que finalmente les costó la vida a la mayoría. El caso es que el día señalado, el 20, y sin haberse decidido ni haber recibido consigna de su amigo Sanjurjo que acababa de morir en Lisboa al estrellarse la avioneta que le trasladaría a Marruecos, Salcedo no quiso rebelarse y tras reunirse con el general Caridad Pita, gobernador militar que le informó de los cabecillas de la rebelión, se dirigió a Capitanía donde tras ser conminado a rebelarse y negarse, fue arrestado por su desleal jefe de E. M. el coronel Luis Tovar Figueras, quien ordenó su arresto. A partir de aquí su destino se dirigió irremediablemente a la muerte. Internado junto con Caridad Pita en el buque correo Plus Ultra, rápidamente habilitado como prisión, fue juzgado, condenado y fusilado el 9 de noviembre en el Castillo de San Felipe.

Benjamín Salvador Gil.

Alcanzó el grado de mayor de milicias y sirvió en la 99 Brigada Mixta del I Cuerpo del Ejército del Centro. Al golpe de Casado, la brigada se posicionó con Casado bajando a Madrid para combatir a los leales al gobierno. Tras el triunfo del golpe el comandante de la 99, Casto Losada Quiroga fue ascendido al mando de la 2 División y Salvador Gil tomó el mando de la 99 Brigada Mixta. Los franquistas lo mantuvieron en prisión durante casi tres años y su causa fue finalmente sobreseída.

Alfredo San Juan Colomer

Comandante de Infantería y de Aviación. Había nacido en Barcelona en 1892. Fue número 1 de la promoción de cadetes de 1914. Era piloto militar y profesor de aeronáutica. Hizo los primeros años de carrera en África, en Regulares, y más tarde como jefe de una escuadrilla de aviones de caza. Es el prototipo del militar republicano e intelectual, por lo que se le eligió para la organización y dirección de los centros docentes dependientes del Ejército. En julio de 1936 era diplomado de Estado Mayor y había sido profesor en varias Academias de Infantería. Había ampliado estudios en Versalles, donde se diplomó en Carros. Fue también Director de la Escuela de Aplicación Tácita del Ejército. El Ejército de Cataluña se estructuró a finales de 1936 según un proyecto de San Juan Colomer a partir de sus estudios y publicaciones. El mismo encabezó el E.M. de este ejercito de tres divisiones, más una cuarta postrera. A lo largo de la guerra desempeñó los cargos de director de la Escuela de Estado Mayor Central y de la Escuela Popular de Estado Mayor. También sirvió con Vicente Rojo como Jefe de la sección de operaciones en el E.M.C. del Ejército Popular. Se exilió a Méjico donde ejerció de profesor de vuelo y también en la Universidad de Nuevo león. Libros de texto suyos son "Elementos de aplicación al estudio del tiro de Infantería", con un prólogo del general Varela; "Lo que conviene saber en aviación militar" (colección dirigida por el general Rojo) y Mandos y estudios militares. En México publicó un Manual de aviación (1941).

 

Ángel de San Pedro Aymat

General jefe de la VII Brigada de Infantería, con destino en Barcelona. Mantuvo su fidelidad al Gobierno y acató las órdenes que le impartió el general de la División Llano de la Encomienda. En el Cuartel de Pedralbes es detenido por un oficial rebelde, como lo había sido antes el jefe de la unidad. Fracasado el golpe en Barcelona fue puesto en libertad. No debía de gozar de la confianza del Comite de Milicias pues no se le ofreció ningún puesto de mando real. Tampoco en el Ejército de Cataluña, y tampoco en el Ejército Popular. Al final de la guerra fue condenado a 12 de años por un tribunal franquista con pérdida de derechos pasivos.

Imagen: Santiago de San Pedro

Rosario Sánchez, "Rosario Dinamitera".

Rosario Sánchez perdió su mano derecha en combate, pertenecía a las JSU. Ascendió a Sargento y tuvo cargos de responsabilidad en su división. Miguel Hernández le dedicó un poema: "Rosario Dinamitera". Sobrevivió a la guerra y tuvo y tiene actividades políticas. En la imagen, perteneciente a la colección personal de Rosario, se discute con Valentín González si la heroína debe mostrar su muñón en un acto político.

Hipólito Sánchez

De la sección de Enlace de la compañía de la Plana Mayor de la 9 Brigada Mixta. En la batalla de Guadalajara yendo de avanzadilla pegado a la retaguardia italiana que huía consiguió hacerse con una ametralladora Fiat, un Fusil Ametrallador y otras armas, incluyendo bombas de mano. El comandante de la  Brigada, mayor Pando, lo ascendió a teniente en el campo de batalla. Su nombre aparece en una lista de una de las fosas madrileñas, Griñón. Aunque no tenemos constancia de que se trate de este valiente soldado republicano.

Narciso Sánchez Aparicio

Comandante de Infantería. Había sido procesado en Melilla en 1923 por la justicia militar por su actuación en la posición de Tisignore durante la retirada tras el desastre de Annual, en la que sus hombres fueron masacrados y el cayó preso de Abdelkrim.  Durante la guerra sirvió lealmente al gobierno Giral que le encargó organizar un batallón de voluntarios el 19 de julio de 1936. También participó en la organización del Quinto Regimiento.

Fue Jefe de la Escuela Automovilística del Ejército. Ejerció de Jefe del E.M. del XVII Cuerpo y más tarde también  fue jefe de E. M. del XXIII Cuerpo. Recibió la medalla de sufrimientos por la patria en mayo de 1938. Detenido por los franquistas al final de la guerra fue sometido a juicio sumarísimo y condenado a muerte. Que fue ejecutada en enero de 1940 en el campo de tiro de Casillas de Córdoba.

Medalla de sufrimientos por la patria.

Luis Sánchez Codés

Era capitán del cuerpo de Carabineros con destino en Navarra, pero el 18 de julio se encontraba en Madrid. Fue llamado para formar parte de la 5 Brigada Mixta de carabineros que se organizó en Villena con fuerzas de este instituto. El comandante de la brigada era el capitán de intendencia Fernando Sabio Dutoit que se había alistado al cuerpo de carabineros. Sabio fue herido en los duros combates del asalto al cerro Garabitas. Luis Sánchez Codés, comandante de carabineros recibió el mando de la brigada y fue ascendido a teniente coronel.

Juan Sánchez Ferragut

Comandante del crucero Cervera en el momento de la rebelión, y que preso de las circunstancias, pues su tripulación se mantuvo leal y combatió mientras pudo a los facciosos, fue encausado tras la rendición de la dotación, y pese a que se había firmado un documento donde los rebeldes se comprometían a no tomar represalias, fue condenado a muerte, probablemente, en opinión de Marcelino Laruelo Roa, para librarse de tan incomodo testigo. Su segundo, el Teniente de Navío Luis Sánchez Pinzón, en iguales circunstancias, fue fusilado también, tras una pantomima de Consejo de Guerra. El primero fue asesinado el 25 de septiembre de 1936 y el segundo justo un mes antes.

Fuente: Marcelino Laruelo Roa.

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Rafael Sánchez Guerra.

Este político más que militar, (era teniente de complemento) había sido secretario de la presidencia con Alcalá Zamora y al 18 de julio era concejal en ayuntamiento de Madrid. No las tuvo todas consigo en los primeros meses de la guerra, dado que era muy conservador y campaban a sus anchas amenazadores cafres de todos los colores. Casado le protegió llevándoselo a finales de 1937 como oficial ayudante a su Estado Mayor, temprano nido de espías, quintacolumnistas y emboscados. Naturalmente apoyó a su jefe sin reservas en marzo de 1939. Permaneció en Madrid, creído de que sería tratado con benevolencia por los franquistas. Pero otro que se equivocó, le condenaron a 30 años y pudo salir en libertad vigilada en 1944. Se exilió a Francia y, ya ferviente republicano participó en los gobiernos republicanos en el exilio. Desde Argentina publicó "Mis prisiones", interesante crónica a todas luces.

Casadista

Alberto Sánchez Menéndez

Nace en La Habana el 26 de febrero de 1915 en el seno de una familia obrera. A los 15 años de edad se incorpora a las luchas estudiantiles contra la tiranía machadista a partir del asesinato el 30 de septiembre de 1930 del estudiante universitario Rafael Trejo, mártir que se convierte en bandera nacional de aquella contienda a la que se une todo el pueblo de Cuba. Participa, igualmente, en cuantas actividades y manifestaciones de repulsa al oprobioso régimen de Gerardo Machado se realizan en Pinar del Río, provincia natal de su padre. Es apresado en 1931 por la fuerza represiva del tirano y recluido en el Castillo del Príncipe durante algunos meses. Al término de esta breve condena, sale a conspirar aun con más bríos. Al ser depuesto el tirano viene a La Habana e ingresa en la Policía Técnica, donde establece relaciones con grupos revolucionarios. Combate contra los ex oficiales contrarios al golpe de los sargentos, clases y soldados del 4 de septiembre de 1933; contra la asonada contrarrevolucionaria del 8 de noviembre del propio año, alentada por la coalición reaccionaria Menocal-ABC y amparada por la embajada yanqui. Es ávido de obras de contenido social y, muy especialmente, de los escritos martianos. Al ser impuesto por Batista y el embajador norteamericano Caffery, el gobierno de Mendieta, Alberto Sánchez ingresa en la recién fundada TNT —organización conspiradora de acción liderada por Antonio Guiteras— que después devendría en la combativa y antimperialista Joven Cuba. Como tal, cumple misiones riesgosas. La huelga de marzo de 1935 lo encuentra entre sus principales activistas. Cuando Guiteras prepara su salida por El Morrillo, Matanzas, rumbo a México, para preparar una invasión armada a Cuba, Alberto está entre los que le acompañan; pero la traición de dos oficiales de la marina de guerra comprometidos, conduce al combate desigual en ,que caen gloriosamente Guiteras y el venezolano Aponte, entre otros. De este cruento enfrentamiento Alberto logra huir. Poco después abandona clandestinamente el país. Luego de un forzoso peregrinaje por la América Central: Panamá, Honduras, El Salvador... Lázaro Cárdenas lo ampara en México. Pero su anhelo es regresar a Cuba para contribuir a su liberación, lo que realiza clandestinamente en 1936. En Cuba, las perspectivas inmediatas de lucha de liberación están cerradas; pero en España se forja un proceso que tal vez pueda consolidarse para disfrute de los humildes, y allá marcha a ayudar.

Encarnación LunaEra el mes de marzo de 1936. Ya en España, ingresa en el ejecutivo del Comité de Revolucionarios Antimperialistas Cubanos. Trabaja intensamente en el Socorro Rojo Internacional a las órdenes de Carlos Contreras (Vittorio Vidalli) y de Esteban Vega. Es activista de la Juventud Socialista Unificada de Amigos de América Latina y, como miembro de aquel Comité Antimperialista, trabaja en las campañas pro libertad de Ernest Thaelmann y Luis Carlos Prestes. Estalla la sublevación fascista y no hay que convocarlo para la cita de honor en defensa de la República. Precisamente, el 20 de julio de 1936, está en primera línea entre los heroicos asaltantes al Cuartel de la Montaña, su bautismo de fuego organizado. A partir de esta fecha participa en los más duros y feroces combates; ya la prensa leal lo destaca. Junto a su valentía y arrojo también se desarrolla su conciencia política. Por eso no es de extrañar que en el mes de agosto ya lleve junto al pecho, en el bolsillo superior izquierdo de la guerrera, su condecoración más preciada: el carnet del Partido Comunista Español. En el Quinto Regimiento "Alberto, el Comandante cubano", ya eran nombres y apellidos, por el respeto y camaradería que su actuación origina entre los combatientes. Pelea mucho, pero sus actuaciones más destacadas figuran en Buitrago de Lozoya, Somosierra, Cascones (donde ya es Capitán), tarabitas, Usera, Pozuelo de Alarcón, Aravaca (ya con la estrella de Comandante), Ciempozuelos, Valdemorrillo, Guadalajara, Alfombra (como Comandante en Jefe del Batallón de Ingenieros de la 22 Brigada Mixta), Portalrrubio, Pozoblanco (como Jefe de la Novena Brigada Mixta), Quijorna, Y para sellar más su compromiso con la contienda por la humanidad progresista contrae matrimonio con la Capitana de la Sección de Ametralladoras, Encarnación Hernández, Luna, quien se le iguala a Comandante en la Batalla del Ebro, pero ya Sánchez no puede compartir esa alegría. La batalla de Brunete es una de las más cruentas y costosas en vidas humanas durante la contienda. Se combate desde el 6 de julio hasta el 25 de aquel año de 1937, día y noche. Algunos calculan las bajas entre las 35 mil: 20 mil por el enemigo, 15 mil por los leales. En la mañana del propio 25 de julio, el Comandante Alberto Sánchez recibe una herida grave con gran pérdida de sangre. Se le trata de impedir, desde luego, el regreso al frente, pero... ¿quién iba a vencer su decisión cuando ese legítimo coraje suyo insistiera en no dejar a los suyos sin su mando decisivo? ¡Nadie! Y Alberto regresa a tomar el mando de sus hombres. Horas después, arengando desde las primeras líneas, una bomba enemiga le siega el impulso. Es tendido en el local del Quinto Regimiento y cubierto con la Bandera Roja. Un dato final recapitula su gloria: muchos libros donde se ha historiado la Guerra de España mencionan con orgullo, junto al obrero Policarpo Candón, al estudiante Alberto Sánchez, ambos cubanos, ambos Comandantes, ambos héroes del internacionalismo proletario.

María Luisa Lafita. La Habana, mayo de 1977. Inédito.

Nota.- Alberto Sánchez era el comandante del batallón especial de la 11 división (Líster) cuando cayó en Brunete.

José Antonio Sánchez Navajas

Militar profesional destinado en julio de 1936 en la plana mayor del regimiento de caballería Lusitania nº 8 como comandante. Como muchos de sus compañeros de la guarnición de Valencia no se decidieron a sublevarse pese a que se esperaba de ellos y algunos amagaron sin éxito quedando en situación ambigua con rebeldes y leales. Tras casi un mes pareció que se plegaban al gobierno como es el caso de José Sánchez Navajas.  Fue éste un jefe de conducta muy irregular, denunciado varias veces como traidor o sospechoso de espía, especialmente por los mandos comunistas. A su actitud, muy confusa, se debió en buena parte la cancelación de la ofensiva sobre Zaragoza después de la conquista de Belchite. Sánchez Navajas fue, o fingió serlo, un oficial entusiasta de la causa republicana. Sus inflamados mítines fueron causa de que las sospechas sobre su lealtad aumentaran. Durante los primeros combates dio pruebas de valor y de adhesión al mando gubernamental, pero después de lo ocurrido en Zaragoza, sospechando quizá haber sido descubierto, se pasó al enemigo con toda la información propia de un teniente coronel de Infantería, grado que ostentaba en aquellos momentos. Sucedió esto en septiembre de 1937, y fue causa de que el Estado Mayor Central hiciera circular profusamente unos impresos entre los combatientes sobre lo que ha de ser la verdadera lealtad. Hubo, asimismo, varias detenciones y algún fusilamiento. En la zona nacionalista, Sánchez Navajas compareció ante un tribunal de guerra que lo condenó a cadena perpetua y lo expulsó del ejército.

Rafael Sánchez-Paredes Pastor

Teniente coronel de Infantería. Nacido en 1883 en un pueblo de Toledo llamado Azaña al que los franquistas cambiarían de nombre tras la guerra. Ingreso en la Academia de Infantería en 1899. Tras diversos destinos, al inicio de la guerra servía en uno de los dos Regimientos de carros de combate que había en España y dotados de los famosos carros Renault FT-17, concretamente el nº 1 de Madrid. Sanchez-Paredes era el segundo al mando del regimiento y era un oficial bien formado pues había pasado por la Escuela Superior de Guerra (Estado Mayor) donde recibió el diploma y donde también se quedó de profesor una temporada. En el verano de 1936 organizó fuerzas militares en dirección a la Sierra con su regimiento y otras unidades regladas. A finales del verano le cayó un chollo del que pronto se libró, pues le fue adjudicado el mando de la comandancia de Málaga, un autentico laberinto como diría Gerald Brenan que vivía en Málaga. El caso es que recibió la orden de organizar la Escuela de tanques del Ejército en la localidad de Archena próxima del puerto de Cartagena por donde desembarcarían, los tanques rusos y los tanquistas. Se sabe que el Partido Comunista de Murcia había recibido instrucciones para ofrecer el balneario de Archena al Ejército. 

Así pues a finales de septiembre, Sánchez-Paredes llegó al balneario de Archena donde la subsecretaria de Tierra pensaba organizar la escuela (y base) de tanques (rusos) de los que bien pronto se dispondrían (llegarían el 12 de octubre). El lugar era estupendo y luego que el ayuntamiento solucionó el problema de los empleados del balneario que naturalmente quedaron cesantes la mayoría, salvo personal sanitario y de cocina. En el ínterin, Sánchez-Paredes se fue a Madrid para organizar al personal seleccionado para tanquistas tras publicarse su necesidad de recluta en la prensa madrileña días antes. Naturalmente también metieron mano sindicatos y partidos y pronto hubo quejas de favoritismo. Se seleccionó principalmente taxistas y chóferes profesionales, todos con avales políticos o sindicales, pero la mayoría fueron comunistas y socialistas, aunque también anarquistas. De paso, a petición del subsecretario, Asensio, se llevó los restos de los carros Renault y algunos autos blindados supervivientes del verano. Y nos podemos imaginar su estado. La único bueno, por decirlo así, es que se bajó los estupendos camiones porta tanques del regimiento.

Sánchez-Paredes se puso manos a la obra para acondicionar el lugar a las nuevas necesidades. Algunos de sus oficiales del regimiento de carros se fueron con él, los capitanes Alfonso Arana Vivancos, Vicente Paredes Viñas, Carlos Faurie Ribera y Manuel Cristóbal. Cuando llegaron los rusos, tras averiguar por sus propios medios a donde tenían que dirigirse y sin nadie de la base, ni de la subsecretaria de Tierra que los orientase, el Kombrig Krivoshein, al mando de la operación, se puso en contacto con los consejeros rusos de Madrid por medio de los miembros del PCE de Cartagena. Tras hablar con Gorev, Krivoshein partió para Archerna y luego de las presentaciones de rigor, aposentó a sus tanquistas, supuestamente instructores, e ignorando totalmente a los mandos españoles de la base, se puso a lo suyo. Y lo suyo era bastante difícil. No tenía traductores, no tenía repuestos salvo los de dotación de la pieza y tampoco tenía mecánicos más allá del conductor-mecánico de dotación en cada pieza.

Los rusos se las compusieron para formas tripulaciones y organizaron pronto pequeñas unidades mixtas de combate que por la urgencia de la guerra partieron para Madrid por distintos medios, ferrocarril, camiones porta-carros o rodando por las carreteras españolas, con lo que suponía de desgaste para los motores del tanque. Sánchez-Paredes quedó en la base hasta que al año siguiente se le encargó organizar la División de Ingenios Blindados, que no era una unidad de combate sino administrativa. Los rusos fueron perdiendo presencia y los españoles fueron más protagonistas de estas unidades blindadas, pero eso no mejoró el rendimiento de las unidades adjudicadas a las divisiones o brigadas participantes en las ofensivas del Ejército Popular. Ignoramos que responsabilidad le cabe a Sánchez-Paredes y sus hombres en las acciones de las fuerzas blindadas republicanas, sobre todo a partir de Brunete donde fueron más autónomas de los militares rusos. En 1938 Sánchez-Paredes fue nombrado Inspector General de las Fuerzas Blindadas. Al final de la guerra en Cataluña, la plana mayor de la División de Ingenios Blindados del G.E.R.O. pasó la frontera, y Sánchez-Paredes con su familia embarcó para Méjico. En el exilió Sánchez-Paredes participó en las actividades de los militares profesionales republicanos y fue ayudado por la J.A.R.E. No era ningún jovencito y tuvo apuros económicos y políticos, falleciendo en 1947

Luis Sánchez Pinzón

Oficial de la Armada nacido en Sevilla en 1906. Teniente de navío en julio de 1936 y segundo de abordo del crucero ligero Cervera y que como su capitán permaneció fiel al gobierno con la mayor parte de la dotación en un desigual combate con tropas de infantería a las que se rindieron tras firmar los rebeldes un compromiso de respetar las vidas de la dotación del Cervera que en esas circunstancias se encontraba en dique seco y con solo parte de la tripulación. Incumpliendo su promesa, los rebeldes lo fusilaron junto a otros marinos y civiles leales el 22 de agosto de 1936 y poco después al capitán del Cervera Juan Sánchez Ferragut.

 

Pedro (ó José) Sánchez Plaza

Teniente coronel de Caballería, agregado a los de Asalto. Colaboró en la represión de la rebelión del cuartel de Artillería de Vicálvaro (Madrid). En 1937 mandó el XII Cuerpo en Belchite y en 1938 fue nombrado para que se encargase de la reforma de las desorganizadas unidades que huían por Gandesa. A finales de 1938 fue nombrado jefe de Organización del Estado Mayor del Ejército del Este.


Reseña de Cristóbal Zaragoza:

Durante el otoño de 1936 está al mando de las fuerzas de Seguridad y Carabineros en Madrid, con el grado de teniente coronel. Es la suya una de las primeras unidades que asaltan Belchite el 28 de agosto, con pleno éxito. Hasta entonces, su conducta es irreprochable en el campo de batalla. Prueba de ello es el hecho de que Modesto, siempre suspicaz, le entrega el mando del XII Cuerpo de ejército, en marzo de 1938, con la misión de cubrir el sector Alcañiz-Caspe. Según Modesto, este Cuerpo de ejército «desapareció del teatro de la lucha» entre el 9 y el 15 de marzo, concluyendo que Sánchez Plaza «entregó al enemigo todo el territorio al sur del Ebro, desde su margen a las proximidades de Montalbán» En realidad, según demuestran los estadillos, el XII Cuerpo de ejército dejó de existir en marzo de 1938, en la contraofensiva nacionalista sobre Teruel. Sánchez Plaza se presentó al alto mando voluntariamente. Fue expedientado y salió sin prestigio alguno después de la campaña de Aragón. Cayó en una gran depresión y no se supo más de él. Queda por despejar la incógnita de si en el momento de iniciarse las operaciones estaba ya enfermo o lo estaba con anterioridad a ellas. En realidad, fueron muchos los combatientes aquejados de graves dolencias nerviosas, especialmente en las últimas se-manas de la guerra y en particular en la batalla del Ebro.

José Sánchez Rodríguez

Militar profesional navarro nacido en 1898. Pertenecía al arma de Ingenieros, especializado en transmisiones, y diplomado de Estado Mayor. Participó en la guerra del Rif aunque desconocemos con que grado. Según los archivos antes de la guerra estaba destinado en el Centro de Transmisiones y Estudios Tácticos de Ingenieros de la 1 División Orgánica. Hay un nombramiento de teniente de ingenieros firmado por el subsecretario de Tierra, Asensio, en enero de 1937. El caso es que fue nombrado jefe de Transmisiones en la Escuela Popular de Guerra nº 4 de Godellla, Valencia con el grado de mayor. En diciembre de 1937 fue nombrado jefe del E.M. del V Cuerpo. Cesó en abril de 1938 y tras ser ascendido a teniente coronel fue nombrado Jefe del E.M. del Ejército del Ebro que mandaba Modesto. Todos los relatores le dan un buen papel. Tagüeña lo nombra a menudo. Al final de la guerra se exilió a Méjico.

 

Pedro Sánchez Vázquez.

Joven carpintero, militante de UGT y simpatizante del PCE. Se alistó voluntario tempranamente en las Milicias Populares, alcanzó el grado de mayor de milicias en la 42 Brigada Mixta mandando el 167 batallón. En el golpe de Casado la 42 brigada se mostró firme defensora del gobierno. Detenido por los casadistas, los franquistas se lo encontraron en la cárcel de Valencia. Incorporado al sumario del "Expediente de la Junta de Casado" fue condenado a muerte y fusilado el tres de julio de 1941 contra las tapias del cementerio del Este (hoy, de La Almudena)

Emilio Sanchís Celda

Era ferroviario afiliado a UGT al estallido de la guerra y se alistó voluntario en las Milicias Populares, llegando al grado de mayor de milicias con el Ejército Popular. Sirvió en la 108 Brigada Mixta que se creó en el Ejército del Este pero que acudió a la batalla de Brunete, quedando ya definitivamente en el Ejército del Centro en el I cuerpo. Durante el golpe de Casado la brigada se mostró neutral, aunque su comandante Francisco Alifa Melenchón fue sustituido por Emilio Sánchis Celda. Detenido por los franquistas fue condenado a muerte por tener denuncias derechistas en su contra. La pena fue conmutada a 30 años y posteriormente a 20 años. Salió en libertad vigilada en 1945

 Julia Sanz.

Miliciana del 14 Bon. de Voluntarios y que por su valentía fue condecorada por el Director General de Seguridad Manuel Muñoz, ascendiendo a cabo del cuerpo de Seguridad de la República. En la foto Manuel Muñoz condecorándola Junto al comandante Ricardo Burillo Stholle del Cuerpo de Seguridad y el compañero de Julia, el ex-cura Sarroca.

Eusebio Sanz Asensio

Cenetista de la columna del Rosal, mandó la 70 Brigada en Guadalajara y posteriormente la 25 y la 22 Divisiones, después de haber actuado en el Norte.

Ricardo Sanz García

Militante de la CNT, actuó como jefe suplente de la columna Durruti en Aragón. Cuando Durruti fue muerto en Madrid en noviembre de 1936, Sanz ocupó su puesto en la capital y permaneció con la columna hasta el final de la guerra, mandándola cuando fue transformada en la 26 División. Después de la guerra, los franceses lo deportaron a África del norte, pero posteriormente regresó a Francia donde vivía en 1972

 

 

Nota aparecida en la lista Tinet sobre los Hermanos de Ricardo Sanz:

Eran tres hermanos Carlos, Eusebio y Ricardo. Carlos Sanz: Una de las cabezas de los batallones cenetistas del Centro. En Septiembre de 1936 sustituyo a Cayuela al mando del batallón Ferrer y en Octubre paso a ser delegado del mismo. Militarizadas las milicias, fue comisario del batallón Ferrer mandado por Cantos, comisario de la IV División mandada por Palacios y acabo la guerra como comisario de Cuerpo de ejercito. Eusebio Sanz: Mandó como comandante la brigada 70 (antigua columna Espartacus) de la división 14 de Mera. Durante el asedio madrileño dirigió los trenes blindados; se distinguió en el ataque de Pingarron y toma de Brihuega. En Septiembre  de 1938 mandaba la 22 División en el frente granadino. En Marzo de 1939 en Baza.

Cándido Saseta Echebarria.

Militar guipuzcoano, nacido en Hondarribia el 12 de diciembre de 1904. Del Instituto de San Sebastián pasó a los 15 años a la Academia Militar de Intendencia de Ávila. Al producirse el alzamiento militar de julio de 1936 era capitán de Intendencia de la guarnición de Vitoria. Fiel a la legalidad republicana, se sumó a la columna que, al mando de Pérez Garmendia, partió hacia Vitoria. Nombrado jefe militar de la Comandancia de Azpeitia, intervino activamente en la creación del "Euzko-Gudarostea" o ejército vasco. Al frente de sus gudaris peleó con bravura, pero en inferioridad de condiciones, en la retirada republicana a través de Guipúzcoa. Fue uno de los creadores de la línea que, desde Lekeitio hasta Otxandio, logró frenar el avance de las brigadas nacionales. En enero de 1937 fue nombrado Comandante de "Euzko-Gudarostea". En febrero de este año fue enviado al frente de Asturias como jefe de la expedición vasca. En este frente, en la localidad de Areces (Trubia), había de encontrar la muerte el 23 de febrero cuando atacaba con sus gudaris una posición enemiga. Además del jefe inteligente y entusiasta, fue hombre de extraordinario valor personal. Uno de los batallones nacionalistas vascos llevó su nombre.

Fuente: Página de la Enciclopedia Auñamendi (Imagen e información enviada por Felipe Peña)

Antonio Sastre Molina

Era mayor de milicias en el Ejército Popular y mandó la 52 Brigada Mixta de febrero a junio de 1937. Dirigió el ataque a Cerro Gordo y luego las operaciones de la Sierra de La Grana, aunque su unidad tuvo muchas bajas, posible causa de su sustitución.

Alfredo Semprún Ramos

Teniente Coronel leal de la Guardia Civil en la comandancia de Madrid. Mandó en sus inicios la 124 brigada mixta. Enviado a Asturias mandó la  3 División (después 61 División) del III Cuerpo de Ejército del Ejercito Republicano en Asturias. El SIM lo proceso a su regreso a Barcelona tras salir de Gijón.

 

 

 

 

 

 

 

 

Javier Semprún desde Barcelona nos escribe para decirnos:

Hola. Sobre el Teniente Coronel de la Guardia Civil: Alfredo Semprún  Ramos puedo informaros de que era gentilhombre de palacio con Alfonso XIII (Hemeroteca de la Vanguardia, sale su nombramiento), e impulsor del Parque Móvil de la Guardia Civil, para facilitar las escoltas al  Rey (Creo que hay referencias en la Historia de la Guardia Civil publicada hace 25 años). Fue condecorado en 1934 por su actuación en  Logroño (Hemeroteca del ABC) cuando el levantamiento, y en julio del 36 permaneció fiel al orden establecido. Tras una breve detención en  Madrid, comprobada su no implicación en el golpe, se desplazó al  frente de Somosierra, como comandante de la Guardia Civil. Aparece  después en el frente de Huesca, ya como teniente coronel de la  Guardia Nacional Republicana, y se incorpora al frente de Oviedo en el empleo que recogéis. Cuando cae el frente, escapa en el Toñín,  la  peripecia del barco está publicada, y una vez en Francia, regresa a Barcelona, para seguir luchando por la República donde es procesado por el SIM y encarcelado. Se exilia a Francia. Tenía en su poder la Legión de Honor de la República Francesa, por su posición al lado de los aliados durante la  Gran Guerra, y gracias a ella, una vez en Francia esquiva el campo de concentración y le es concedida casa y pensión en Perpignan, donde muere a los pocos meses, a causa de las lesiones irrecuperables  sufridas en su cautiverio en Barcelona.

Francisco Serra Castells

Coronel de Artillería, jefe del Regimiento de Montaña nº 1, de guarnición en Barcelona que el 18 de julio sabía que la mayor parte de su oficialidad se iba a unir a la rebelión; de ahí que se ausente del cuartel en la noche del 18 de julio, para no ser convertido en rehén o liquidado. El 19 se presenta en la unidad y no acepta la supuesta orden de Goded de que salga con sus fuerzas para reducir la Consejería de Gobernación. No obstante, fue detenido y juzgado, pero, por sus antecedentes y actuación, fue absuelto y su liberación constituyó un triunfo popular.

Ciriaco Sidrach de Cardona del Toro

Teniente retirado que vivía en Murcia. Se le incorporó al Ejército popular. Ascendido a comandante de infantería, mandaba al final de la guerra un batallón en la 7 Brigada Mixta. Con la asonada de Casado, fue nombrado para el mando de la brigada.

Julián Suárez Inclán.

Era capitán de Estado Mayor al inicio de la guerra, y destinado en imprentas militares. Recibió órdenes de incorporarse al Ejército Popular, donde sirvió en el Servicio de Topografía como comandante. Era agente del SIPM franquista y su causa fue sobreseída, quedando sin cargos.

José Suárez Montero.

Era Guardia de asalto y se incorporó voluntario a las Milicias Populares. Alcanzó el grado de mayor de milicias mandando la 30 Brigada Mixta. Tras participar en la ofensiva de la Granja, su comandante, Tagüeña ascendió al mando de una división, y José Suárez tomo el mando de la brigada. Al final de la guerra, Suárez mandaba la 2 División. Su filiación al PCE, provocó su detención por Casado, y los franquistas se lo encontraron detenido. Fue encausado en grupo de los 17 comunistas del "Expediente de la Junta de Casado" y fusilado el tres de julio de 1941.

Luis Suárez López

Periodista sevillano nacido en 1918. En 1936 se inició en la profesión en "Liberal" que compaginó con trabajos en radio Sevilla. Como universitario era cuadro dirigente de la Federación Universitaria Escolar y miembro de las Juventudes Socialistas sevillanas. Participó en el proceso de unificación de las Juventudes Socialistas a las JSU pasando a ser cuadro directivo de la nueva organización. Con el golpe militar se escapó a Madrid y rápidamente se incorporó a las unidades de milicianos de la capital. Formando parte de batallón Octubre nº 1 del que pasó a la 68 brigada mixta con la que combatió en todos los frentes con el grado de capitán con veinte años. Se exilió a Francia con el Ejército del Este en la 34 división. Tras un periodo en distintos campos franceses, el 24 de mayo de 1939 embarcó en el Sinaia rumbo a Méjico. Desde Veracruz partió para Méjico DF donde renovó su profesión de periodista en distintas revistas y diarios. También fue presentador de TV con programa propio. Además fue reportero en la guerra de Vietnam, Afganistán, la revolución dominicana, Cuba, Haiti y Nicaragua. Durante todo su exilio publicó decenas de libros referentes a sus actividades periodísticas como periodista de guerra. En 2003 falleció a los 85 años.

Leopoldo Sur Gómez.

Maestro nacional, de 23 años militante de las FUE antes de la guerra, que se alistó voluntario a las Milicias Populares proveniente de las JSU. Sirvió en la 34 Brigada Mixta que cubría un frente tranquilo. En agosto de 1938 le fue encomendado el mando de la brigada. Fue destituido por Casado que no confiaba en él. Los franquistas le encausaron con la grave acusación de haber castigado duramente a soldados republicanos desertores. Los tribunales militares franquistas tenían severas instrucciones al respecto de fusilamientos de desertores, lo que consideraban como crímenes (excepto cuando lo hacían ellos). Fue condenado a muerte y fusilado en junio de 1941 en Alcalá de Henares.

Manuel Tagüeña Lacorte

Matemático y físico, había militado en la Federación Universitaria Española (FUE, sindicato de izquierdas). Después de haber tomado parte en los primeros combates madrileños, fue ayudante y más tarde comandante del batallón Octubre nº II. Mandó después la 30 Brigada y, en 1937, la 3 División. En 1938 fue trasladado al frente de Valencia y, pasando a la orilla izquierda del Ebro, fue nombrado jefe del XV Cuerpo del Ejército del Ebro, a la edad de 25 años. Dirigió ese Cuerpo durante la batalla del Ebro y durante su retirada hasta Francia. Regresado a España, no se le confiaron puestos de mando y marchó a la URSS. Rompió con el comunismo soviético a raíz de la querella con Tito en 1948 y, tras pasar algún tiempo en Checoslovaquia donde completó su educación científica, marchó a México, donde trabajó en unos laboratorios médicos hasta su fallecimiento en 1971. Escribió una autobiografía: "Testimonio de dos guerras". Su esposa, Carmen Parga, también escribió sus memorias: "Antes que sea tarde", publicado en 1996. Carmen y Manuel se habían conocido en sus tiempos de la FUE en la universidad.

Francisco Tarazona

Valenciano que ingreso voluntario en las Fuerzas Aéreas. Aprendió a pilotar en Rusia. Combatió en el Norte y en Cataluña, siempre con Moscas. Mandó la 3 Escuadrilla, "la del 6 doble: doce pilotos, siempre salen los primeros",  de la Escuadra 11 de Moscas al ser ascendido Jose Maria Bravo a segundo jefe de Grupo. Finalizada la contienda, parte al exilio a  México, donde reside hasta su fallecimiento.  Escribió un libro: "Yo fui piloto de caza Rojo" que al ser escrito de memoria contiene muchos errores y poca verosimilitud.

 Antonio Tellado Vázquez

Militante de las, Juventudes Socialistas desde 1934, de] Partido Socialista Obrero Español (1936) y de la UGT. Teniente de Milicias, Fundador del Regimiento "El Socialista" y de la Federación de Trabajadores de la Tierra. Teniente de Carabineros según Orden del Ministerio de la Guerra aparecida en el Boletín Oficial del Estado el día 13-11-37. Destinado a la 65 Brigada Mixta de Carabineros en el Frente del Jarama. Herido en combate el 16 de noviembre, de 1938, con pérdida de la mano izquierda. Capitán de Carabineros. Exilado en Francia. Miembro de la Resistencia Francesa de SFIO, en el grupo -LibeNort-. Detenido por la Gestapo y deportado. Miembro del Comité Ejecutivo de la Comisión Reorganizadora de la Liga de Mutilados de la Guerra de España, y elegido Miembro de la Comisión Ejecutiva en al Congreso de Mutilados, celebrado en Toulouse en 1945. Miembro de la Comisión Ejecutiva de la Región de París del PSU. Delegación Sindical de la CFDT.

Nota: Tellado, junto con A.A. Bravo, escribió varios libros, en uno de ellos, "El peso de la derrota", se muestra muy duro y muy injusto con las autoridades de la República del gobierno Negrín, valoración que en absoluto compartimos.

Dionisio Tellado Vázquez.

Quizá hermano del anterior. Era maestro nacional que se alistó voluntario en el cuerpo de Carabineros, sirviendo como capitán el Estado mayor de la 69 División, donde siempre sirvieron la 99 y la 108 Brigada Mixtas. La división no se opuso a Casado, y la 99 Brigada bajó a Madrid en su ayuda. Los franquistas lo tuvieron en prisión hasta 1940, donde salió con la causa sobreseída.

Felix Toquero Burillo

En Noviembre del 36 ingresa en el Batallón de Auto-Transportes, 2ª Compañía en Madrid En Diciembre del 36 se traslada a La Ribera para realizar el curso de piloto, permaneciendo allí hasta su salida para Rusia con la Primera Promoción para realizar el curso de Caza en Febrero del 37. Regresa a España a Los Alcázares y marcha como voluntario al Norte en Agosto del 37. El 18 de Octubre de ese mismo año es derribado en combate, es herido y salta en paracaídas. Evacuado en un barco inglés desde Gijón. En Diciembre del 37 se reincorpora a la 1ª Escuadrilla del grupo 21 que mandaba el Teniente Eduardo Claudín. En Marzo del 38 es destinado a la 5ª Escuadrilla al regreso de un permiso. En Abril del 38 le destinan a la 3ª Escuadrilla. El 18 de Julio de ese mismo año, volando con José Mª Bravo derriba un Fiat. El día 1 de Agosto, al sacar el tren de aterrizaje del Mosca se le "escapa" y le rompe el dedo pulgar de la mano derecha. En Octubre del 38 hace reentrenamiento en El Carmolí. En Diciembre del 39 es destinado como profesor de vuelo en la Escuela de Alta Velocidad de El Carmolí, permaneciendo allí hasta el final de la Guerra. Ascendido a Sargento el 30-04-37 y a Teniente por Méritos en campaña el 01-09-38. Permaneció detenido en Castillo de Galeras hasta el Consejo de Guerra el 11 de Septiembre del 39 donde fue juzgado por un delito de "Adhesión a la rebelión" y donde el Fiscal solicitó una pena de 30 años y un día de reclusión mayor. Fue condenado a 12 años de reclusión menor y destierro. La pena le fue conmutada por seis años de prisión mayor. En 1949 se marchó a vivir a Venezuela, donde falleció en 1954.

Pulse aquí para ver una imagen de los Alcázares gentilmente cedida por Julio Toquero Flores

Felix Toquero es el primero de la izquierda de la primera fila de los cinco que están sentados. El primero de la derecha es Francisco Tarazona. La imagen fue tomada el 9 de julio de 1937.) Todas las fuentes son de: Julio Toquero Flores (08/08/20004)

Nilamón Toral Azcona

Joven profesor de boxeo que estaba haciendo el servicio militar como cabo en Madrid. Después de haber mandado unidades de Milicias, dirigió en Brunete la 32 Brigada. A finales de 1937 estaba al frente de la 70 División, en la que se distinguió durante la derrota en Aragón en marzo y abril de 1938. Fue ascendido a teniente coronel y participó en el logrado aunque tardío ataque a Peñarroya en enero de 1939. Al final de la guerra era teniente coronel y fue detenido en Alicante e internado con otros muchos en el triste campo de Albatera. Salió en 1944.

Adolfo Torrado Atocha

Coronel de Artillería destinado en La Coruña en el 16 Regimiento de Artillería Ligera, se mantuvo leal al gobierno y fue encausado junto con los generales Salcedo Molinuevo y Caridad Pita, quienes fueron condenados a muerte y fusilados. Torrado fue condenado a reclusión perpetua. (1)

 

Fuente: Marcelino Laruelo Roa.

 (1) Antonio Cordón en su libro "Trayectoria", lo nombra como Alfonso, lo alaba como militar y afirma que fue fusilado.

Ramón Torres

Famoso aviador catalán que había recibido innumerables premios y realizado hazañas aeronáuticas. Fue el primer aviador español que cruzó el Sahara. Al inicio de la guerra sirvió en las incipientes fuerzas aéreas republicanas como piloto de transporte. Posteriormente pasó a un grupo de bombardeo (el 72 de defensa de costas, probablemente) donde se encontraba entre otros, el único aparato de la casa Breguet el particular B-460 Vultur. En una de sus misiones recibió fuego antiaéreo del crucero pesado Canarias que dañando el aparato y obligando al capitán Torres a buscar un lugar apropiado para un aterrizaje forzoso. Todo fue inútil, el aparato se estrello cerca del mar y murió toda la tripulación.

Manuel Uribarri Barutell

Capitán de la Guardia civil destinado a Valencia, jugó un importante papel en la organización de las Milicias. Mandó la columna Fantasma en Extremadura y la 46 Brigada. Después de haber sido el jefe de E.M. de Extremadura dirigió un grupo guerrillero y posteriormente fue nombrado al frente del SIM. Fue destituido y marchó a Francia y posteriormente a Cuba, escribiendo varios libros en los que disculpa su actuación.

 


Reseña de Cristóbal Zaragoza:

Este capitán de la Guardia Civil estaba muy politizado. Destacado miembro de PSOE antes del levantamiento, alcanzó gran prestigio en el Partido como organizador y asesor militar de sus Milicias. El 18 de julio era jefe regional en Valencia de dicha organización paramilitar. Junto al gobernador civil, Claudio Solsona, fue él quien actuó de forma decidida armando a los milicianos que asaltaron los pocos cuarteles que todavía no se habían decidido abiertamente; la orden fue dada por el ministro de la Guerra, general Castelló, al general Martínez Monge. Uribarri dirigió personalmente las columnas formadas a tal efecto. Intervino en la expedición a Mallorca, al mando del capitán Bayo, con una columna que se había organizado en Valencia y que tenía que embarcar en el Mar Cantábrico, protegido por el destructor Almirante Antequera. Su acción en la conquista de Ibiza fue sin duda positiva, pero no hubo acuerdo entre él y Bayo llegado el momento de desembarcar en Mallorca, y Uribarri volvió a Valencia con sus buques y su columna. En los frentes del Tajo y Guadiana tuvo bajo sus órdenes a la famosa "Columna Fantasma"; según se desprende de los partes de guerra y de los informes del Estado Mayor, la conducta de Uribarri dejó mucho que desear durante el desarrollo de las operaciones.  En el verano de 1937, en la zona occidental de Guadarrama, mandó la recién creada 105 brigada mixta, a la que curiosamente también se la llamó "brigada fantasma". Dependía de la 3 división.

Manuel Uribeechevarría

Era teniente coronel de Artillería y en 1936 estaba retirado. Siguiendo obediencia debida se incorporó al Ejército Vasco y mandó una sección de su Estado Mayor.

Félix Urtubi Ercilla

Piloto de la caza republicana que había huido de la zona rebelde y que combatiendo en septiembre de 1936 en las cercanías de Madrid con un Nieuport 52  en lucha desigual contra Fiat Cr-32 italianos, chocó contra uno de ellos pereciendo, pero acabando también con el avión enemigo. El piloto italiano logró salvarse en paracaídas pero fue capturado e interrogado por Hidalgo de Cisneros, que comentó el lance a la prensa republicana.

Francisco Varela

Mayor de milicias que combatió en el batallón especial de la 11 División y luego mandó el batallón especial del V Cuerpo. Cayo defendiendo Borjas Blancas.

José Valcázar Crespo

Comandante de Artillería, mandó la artillería del Ejército de Extremadura. Después de la guerra, le fue conmutada la pena de muerte.

Jesús Valdés Oroz

(Sangüesa 1896- Pamplona 1963) Capitán de Infantería desde 1922,  el 18 de julio de 1936 era jefe de la 21 Compañía de Asalto en Salamanca, con la que se traslada a Madrid, siguiendo las órdenes del Gobierno. Fundador de las Milicias Aragonesas, intervino en la Batalla de Guadalajara (1937) como Comandante jefe de la 72ª Brigada Mixta y en la defensa de la línea XYZ en la Campaña del Levante (1938). El 23 de febrero de 1939 fue nombrado Teniente Coronel de la 4ª División de Asalto. Condenado a pena de muerte en Consejo de Guerra (Zaragoza, 11 de enero de 1940), conmutada luego por reclusión perpetua, en 1947 fue indultado y separado definitivamente del ejército."

 

 

Jacinto Vallejo Hinojosa.

Era mayor de milicias y afiliado al PCE que se alistó voluntario a las Milicias Populares al inicio del conflicto. Sabemos que sirvió en la 219 Brigada Mixta, que pertenecía a la 68 División del XX Cuerpo en el Ejército de Maniobra. La brigada participó muy brillantemente en la batalla de Teruel aunque quedó muy mermada. Fue reorganizada en la 66 División y posteriormente participó en la defensa de la línea X-Y-Z donde resistió tenazmente. En 1939, Vallejo Hinojosa tomó el mando de la brigada encuadrándose en la 73 división del XVII Cuerpo del Ejército de Extremadura participando en la ofensiva de Peñarroya. El Estado Mayor e incluso el mando de este ejército eran pro-casadistas, por lo que es probable que Vallejo Hinojosa que era militante del PCE, fuera despojado del mando y detenido. Los franquistas lo condenaron a muerte con la acusación de castigos sumarísimos a soldados republicanos desertores. Fue ejecutado en mayo de 1940.

Enrique Valls Poquet.

Era maestro nacional afiliado a FETE-UGT y al PSOE, que se alistó al cuerpo de Carabineros alcanzando el grado de comandante en la 44 Brigada Mixta. La brigada se plantó frente a Casado, aunque Valls se mostraba más proclive a Casado. Terminada la lucha, Casado le nombro comandante de la brigada. Los franquistas le condenaron sólo a 12 años y un día, saliendo en libertad en 1942.

Miguel Valverde Maldonado

Capitán de Infantería, Comandante del batallón Victoria del 5º Regimiento e incorporado a la 1 BM que por aquel entonces mandaba Líster. Fue muerto en el intento de capturar el Cerro de los Ángeles el 19 de Enero de 1937.

Josefina Vara.

A propósito de la imagen de la miliciana Josefina Vara, nos escribe Francisco Sardina Vara, para decirnos que la miliciana de la foto que preside nuestra web se llamaba Josefa Vara Martínez, que había nacido el 31 de julio de 1915 y que vivió en el barrio de Prosperidad, que se casó con el combatiente socialista Julio Sardina Marina y que tuvo tres hijos. Al terminó de la guerra fue apresada y condenada a muerte amenaza que tuvo que sufrir durante cuatro largos años en prisión en la cárcel de las Ventas de dónde finalmente pudo salir indultada. Su padre, Jesús Vara Areces murió combatiendo por la República en 1938. Josefa Vara murió el 23 de marzo de 1968.

José María Vázquez López

Era teniente de caballería en la escolta presidencial y conocía de entonces al comandante Segismundo Casado. Casado se lo llevó de ayudante y le ascendió a comandante. Vázquez tenía contactos con la Falange clandestina en Madrid. Su labor fue bastante importante en la conspiración de Casado. Pero tampoco le sirvió de mucho pues fue condenado a 30 años pese a tener avales de  militares profesionales derechistas y de civiles desafectos escondidos por Vázquez.  La pena le fue conmutada a seis años y un día, y salió en libertad condicional en 1941.

 Etelvino Vega Martínez

Experto del PCE en Agitprop en el ejército. Después de haber mandado batallones de Milicias y Brigadas, mandó la 34 División y posteriormente el XII Cuerpo del Ejército del Ebro. Finalizó la guerra como gobernador militar de Alicante, siendo capturado y fusilado.

Lea un apunte biográfico

Antonio Verardini Díaz-Ferreti

1.- Mera, 2.- Verardini. Algunos comentaristas de esta imagen afirman que el personaje de gafas en el centro en primer plano es el coronel Casado. Observe el lector, que Mera es el único que lleva alpargatas.

Mayor de milicias que fue Jefe del Estado Mayor de la columna del Rosal y que terminó de Jefe del Estado mayor del IV Cuerpo de Ejercito junto a su comandante, el anarquista Cipriano Mera. Verardini compone un raro personaje que sirvió de voluntario en el Tercio y al que la vida y probablemente su inteligencia natural concienció lo suficiente para hacerse de izquierdas, pese a sus orígenes de clase media y a sus probables estudios de ingeniería en el ICAI de los jesuitas, gremio de pocos revolucionarios. Verardini se puso en contacto con miembros de la CNT mientras se encontraba en la cárcel Modelo por acusaciones que desconocemos, aunque varios relatores le acusan de estafador casi profesional. El caso es que tras la huelga general de la Construcción de Madrid, lanzada por la CNT y la UGT en la primavera de 1936 y de la que se descolgó la UGT, provocando airados enfrentamientos entre ambas sindicales, el gobierno, en verdaderos apuros con la derecha recalcitrante, y viendo que la huelga de la CNT añadía más leña al fuego, decidió encarcelar a algunos de sus dirigentes, entre los que se encontraba Mera. Algunos dicen que Verardini y Mera se conocieron en la cárcel, otros que fue después. Pero lo cierto es que iniciaron su andadura bélica en julio de 1936 con gran simpatía mutua. Cuenta Mera que a Verardini le hicieron jefe del Estado Mayor de la Columna de Rosal debido a que tenía instrucción técnica, conocimientos militares y, concretamente, dice Mera, sabía manejar los fusiles ametralladores de la columna.

Verardini se haría conocido durante la guerra por varios sucesos confusos entre los que destacaba su apoyo como confidente al grupo cenetista de los Servicios Especiales del Servicio de Inteligencia del Estado Mayor de la Guerra (Manuel Salgado), que a iniciativa del Comité de Defensa de la CNT (Eduardo Val)  y tras el asunto de la entrada policial al piso bajo protección de la legación de Finlandia y a su inspiración, decidieron a montar en diciembre de 1936 una falsa embajada de Siam en un chalet requisado por la CNT, con el propósito de apresar a los derechistas que querían pedir asilo en una embajada, salvar la vida y de paso combatir a la República desde la clandestinidad y la protección diplomática, como ya hacían varios cientos de asilados por las embajadas en Madrid de países derechistas, como Finlandia, Chile (1), Perú, y muchos otros que pese a despreciar a la II República, mantenían el tipo, asilando a perseguidos de toda laya, a la espera de la entrada de Franco. Se sabe de algunas embajadas, que pese a su carácter conservador, cobraban...

Esta continúa situación airaba a los madrileños que conocían los efectos de la Quinta Columna en sus propias carnes, indignaba a la prensa que clamaba contra la blandura gubernamental, y desquiciaba a los servicios de contraespionaje de distintos organismos republicanos. El problema era que las formas de trabajar de estos Servicios Especiales provocaban rechazo en autoridades y militares republicanos que no compartían esta forma de represión y que se habían sentido inseguros ellos y sus familias desde el inicio de la guerra. La retaguardia madrileña era tan peligrosa como el frente, y las vidas iban y venían de forma sangrienta cuando grupos que nada tenían que ver con la legítima represión gubernamental, aprovechaban para saquear, robar y matar con completa impunidad manchando el buen nombre de la República. De modo que la inicialmente legitimidad del gobierno en la captura de desafectos y quintacolumnistas fue pervertida por partidos, sindicatos y toda clase de oportunistas sin escrúpulos, entre los que posiblemente se encontraba este personaje.

Los Servicios Especiales de la CNT ya había protagonizado incidentes parecidos en el Estado Mayor de la Guerra y en su sucesor, el Estado Mayor del Ejército del Centro, y montó este servicio con dobles intenciones: capturar a derechistas que pretendían asilarse y de paso esquilmarlos. La iniciativa al parecer surgió del entorno de Verardini, concretamente su amigo y colaborador, Alfonso López de Letona (2), fue confirmada por Manuel Salgado y conocida por Eduardo Val (Comité de Defensa de la CNT). Uno de los implicados, un guardia de asalto, un tal Bonilla, tuvo una indiscreción que llegó a oídos del general  Miaja, quien montó en cólera y abortó el plan. Javier Cervera afirma en su excelente estudio sobre la retaguardia madrileña "La ciudad clandestina", que solo algunos militares desaparecieron, cuando tras dos días de actividad la falsa embajada se cerró. Y añade, que agentes derechistas ya infiltrados en el novísimo SIM (¡¡en diciembre de 1936!!) pudieron dar la voz de alarma a sus correligionarios. Por ello, no se sabe con certeza cuantos derechistas quedaron afectados. Lo que si se sabe es que Verardini hacía la antesala de la falsa embajada presentándose como el Dr. Koploviz, mientras que López de Letona se presentaba como "Canciller".  La necesidad que muchos militares desafectos, religiosos y familias conservadoras con recursos, atrapados  en la retaguardia madrileña, la necesidad, digo, que tenían de encontrar refugio, o mejor, pasarse a la zona rebelde, propició esta siniestra actividad, y otras de parecido pelaje, por iniciativa incluso de particulares desaprensivos, porteros de edificios de categoría, miembros de sindicatos a título propio, y que organizaron no sólo supuestas legaciones, sino autenticas expediciones al otro lado del frente, emulando a las que la quinta columna realizaba realmente, pero cuyo final era el despojo y la sangre. Es conocido en Cataluña el caso de los treinta y pico Maristas, también implicada la CNT, que desaparecieron en la frontera tras haber girado su congregación en el extranjero el precio del rescate y su paso a Francia.

Otro incidente digno de mención que ilustra perfectamente al personaje y de paso el ambiente de la retaguardia madrileña y en especial el de la CNT es que, policías de Cazorla, Delegado de Orden Público de la Junta de Defensa, estaban tras la pista de una hermosa mujer que había sido identificada como posible quinta columnista poseyendo pases firmados en el E.M. de la división de Mera, es decir Verardini. La pista provenía de un sonado caso de quintacolumnistas, el caso Felix Ciriza. Cuando fueron a detenerla se la encontraron en su casa con el propio Verardini, confirmándose la posesión de documentos del Estado Mayor de la 70 B.M. que sólo se los podía haber facilitado el citado. Detenido Verardini, es en esta ocasión cuando Mera montó en un camión a 25 soldados de confianza de su unidad, armados de fusiles ametralladores y de bombas de mano y se presentó en la comisaría amenazando con tomarla. Enterado Miaja, eterno componedor, ordenó la suelta de Verardini, en vez de detener a Mera y fusilarlo por rebelión militar. Para Mera, que estaba obsesionado con los comunistas, todo era un complot comunista. Verardini pidió disculpas por su descuido (firmar falsos pases) y todos tan contentos. Todos no, pues Cazorla, de las JSU y entregado a su trabajo, se tiraba de los pelos, mientras el diario CNT de García Pradas se dedicaba a difamarlo y a amenazarlo de muerte. Pero Miaja mantenía el equilibrio de las fuerzas que defendían Madrid con mano muy ancha. Y todos recordaban el atentado contra el delegado de Abastos de la Junta, el comunista Pablo Yagüe que casi termina con una guerra abierta entre la CNT y el PCE y que al menos costó seis muertos de una y otra organización. (3)

Verardini se movía en selectos ambientes, como Negresco (4), ambientes donde conoció a una bella chica que había trabajado en Chicote y que se llamaba Antonia Bronchalo, con la que se casó durante la guerra en sonada boda en el IV Cuerpo de Ejército. Antonia Bronchalo fue con los franquistas artista de cine y también amiga del torero Manolete, aunque se la conocía con otro nombre. Cipriano Mera cuenta en sus memorias que esta mujer, después de la guerra denunció a su mujer por un falso robo de un abrigo de pieles. Muchos relatores identifican a esta mujer con la que los policías de Cazorla buscaban por posesión de pases falsos y encontraron en su piso con Verardini. Toda estas historias provienen de la Causa General de las declaraciones "hábilmente" arrancadas tras la guerra a republicanos que se dedicaron a contraespionaje. Algunas tienen poca credibilidad histórica pero apuntan por donde iban las cosas en estos personajes emboscados en el Ejército Popular y en la Junta Delegada de Defensa de Madrid, donde sus líderes civiles y militares, tenían potestad suficiente para proteger a todo tipo de personal, cualquiera que fuera su calaña. El propio Manuel Salgado, jefe de los Servicios Especiales de Madrid tenía escondidos a derechistas. Al final de la guerra, era raro el detenido madrileño de relevancia que no se exculpara ante la (in)justicia franquista aduciendo haber escondido a derechistas.

Con el transcurso de la guerra y la mala fortuna de las armas republicanas, la poca actividad bélica del frente del Centro, la ausencia del gobierno, el virreinato de Miaja, sin apenas unidades fieles al gobierno de Negrín, propiciaron en la manos de Casado y la dirigencia de la CNT madrileña, un estado de derrotismo perverso (ya que usualmente supuso para muchos de estos derrotistas la muerte o la cárcel y como mínimo malos tratos), que llevó a la conjura de Casado, que fue urdida por este furibundo coronel anticomunista y tejida por la Quinta Columna madrileña a las órdenes del coronel Ungría del SIPM franquista. (5) Mera, verdadero artífice militar del golpe casadista, cuyo discurso en Unión Radio para declarar su adhesión al golpe constituye un ejemplo paradigmático de su personalidad, escapó en avión del aeródromo de Chiva con Liberino González, José Luzón y Antonio Verardini. Ningún promotor del golpe de Casado se quedó a probar su medicina excepto Besteiro que había perdido el norte y creía que los fascistas le iban a reconocer sus méritos por el fin de la guerra (es decir la derrota de la República) y su supuesta bonhomía. ¡Ingenuos! Con lo que graznaron en el exilio y en sus libros sobre la huida en avión de Negrín y de los comunistas. Se sabe que Verardini recaló en el Orán francés y que se alistó en la Legión francesa, probablemente obligado como muchos exiliados españoles en el Norte del África francesa. También militó en el antifranquismo anarquista tras la segunda guerra mundial.

(1) Sobre esto de las embajadas hay bastante controversia. En el registro al piso bajo protección de la embajada de Finladia se encontraron uniformes de falange y de militar, bombas de mano, armas cortas y automáticas, planos de las defensas republicanas, listas de fusilables tras la guerra, etc... En total fueron detenidas 180 mujeres y 345 hombres que fueron llevados a la cárcel. En cuanto a la embajada chilena, una de las más señaladas en estas historias. El agregado diplomático Morla Lynch escribió tras la guerra varias memorias de su época madrileña, donde denigraba a todo bicho viviente republicano, especialmente a las autoridades de la Junta de Defensa, sin ninguna aportación documental, haciéndose eco de habladurías y paparruchas. El caso es que asiló a miles de derechistas madrileños a los que sin duda salvó de la justicia republicana. Permitió no obstante actuar a quintacolumnistas y permitió depósitos de armas en sus pisos protegidos, y sólo se dio por enterado y las entregó para evitar el registro policial. Cuando llegaron los franquistas parece que asiló a algunos republicanos, pero según todos los relatores, y no sin señaladas críticas, con mucho menos entusiasmo.

(2) Verardini era también amigo de un tal Alfonso López de Letona, un calavera y un tipo de armas tomar, agente doble durante la guerra, que trabajaba igual para unos y para otros y que participó como gancho en lo de la embajada. Fue detenido por espionaje en 1937, liberado en 1939 con la entrada de los franquistas en Madrid y vuelto a detener por los franquistas y fusilado tiempo después, al parecer por denuncias de familiares de sus victimas. Hay una carta de López de Letona a Verardini desde la Dirección General de Seguridad que no tiene desperdicio. Transcribimos: "Querido Antonio: Hoy hago 70 días de detención, me han traído para firmar unas declaraciones que no se parecen en nada a las que presté y en las que aparecen los siguientes cargos: Que tú en combinación con Bonilla pensabais instalar nuevas embajadas y sacar dinero. Que por la de Siam habías sacado a los allí refugiados cuatro mil y pico pesetas y que cuando cerró ésta, los huéspedes habían sido fusilados por la CNT que los sacó en una camioneta. Hablan de que pertenecía a los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, a las órdenes de un tal Salgado y un tal Pedro Labón (el pobre Orobón me figuro) He sido forzado a firmar todo esto y me apresuro en tu conocimiento por si fuera una maniobra del Partido Comunista (Cazorla) a la Confederación. Un fuerte abrazo de tu compañero. Alfonso.

(3) La versión de Cazorla, Delegado de Orden Público de la Junta Delegada de Defensa de Madrid, es muy distinta de la que cuenta Mera en sus memorias. Se encuentra en el Juzgado Especial de Contraespionaje (procedimiento nº 48.924)

(4) Conocido local nocturno dónde se citaban secretamente los quintacolumnistas. Los servicios secretos del gobierno (SIM y DEDIDE) lo sabían y allí se tejían las conspiraciones y la contrainteligencia. Hay relatores que aseguran que su importancia se ha exagerado.

(5) En opinión de M.B., el mayor error estratégico de la II República en guerra fue que el gobierno abandonara Madrid y dejar este teatro de operaciones en manos de Miaja, partidos y sindicatos, para terminar mandando el V Cuerpo (comunista) a Aragón y consentir a Mera la anarquización del IV Cuerpo. El comisario Piñuelas en su sesgado informe sobre la preponderancia del comunismo en el Ejército Popular nunca dijo como Mera y ayudantes laminaron la presencia comunista en el IV Cuerpo (que los tenía bien cerca), aspecto decisivo en el golpe de Casado.

Remigio Verdia

Este capitán de corbeta dirigía en Cartagena en 1936 la Escuela de Submarinistas de la Armada. Al inicio de la guerra se le confió el mando de una flotilla de submarinos. Era Verdia un marino inteligente y valeroso, sin duda uno de los más brillantes submarinistas con que contaba la flota republicana. El asesor naval ruso, Kutnetsov, hace de él verdaderos elogios, a pesar de ser un republicano moderado al margen de los extremismos. En julio de 1936, siendo comandante del submarino C-6, dispuso una arriesgada operación para burlar el bloqueo del puerto de Melilla; ya en su interior torpedearía los navíos rebeldes. Llevó a cabo la planeada operación, pero llegados al puerto el comité de a bordo se negó a disparar los torpedos. También fue Verdia el oficial que torpedeó en aguas del Cantábrico el Almirante Cervera, al mando de Moreno. Dio en el blanco, pero el torpedo no estalló, en opinión del almirante Moreno por lo escorado del tiro. Verdia murió en Málaga a principios del 37, probablemente víctima de un bombardeo.

Hemos recibido:

En los primeros días de la sublevación militar, Verdía se encontraba en Cartagena ocupando el cargo de Subdirector de la escuela de armas submarinas, no del de Director. El episodio del bloqueo de Melilla y la negativa del Comité para que Verdía lanzara los torpedos del submarino C-6, es erróneo, en esos días el C-6 lo comandaba Mariano Romero Carnero. Verdía no se hace a la mar como comandante de submarino hasta el 22 de agosto, el día 23 de ese mismo mes llega a Málaga como comandante del C-2, con el que se dirige al Cantábrico. El C-6 vuelve a Málaga en octubre de 1936 ya al mando de Verdía. El episodio del torpedo, según me comunicaron familiares de Verdía tampoco está contrastado. Málaga se habilita en esas fechas como Jefatura de flotilla a cuyo mando estará el eficiente capitán de corbeta hasta el día de su muerte el 2 de enero de 1937, en el que nueve aviones Junkers 52 bombardean intensamente la capital y el puerto arrastrando a la muerte a más de 50 personas, una de ellas el insustituible jefe de flota submarina, se encuentra enterrado en el cementerio San Miguel de la capital malacitana.

Un cordial saludo: Luis Miguel

Joaquín Vidal Munárriz

Comandante del Batallón de montaña acantonado en Bilbao. Mandó la 2 División vasca y el XIV Cuerpo que combatió en Santander. Después de la derrota del Norte mandó el XIX Cuerpo en Levante hasta el desastre de 1938. Tras la guerra y detenido fue llevado a Bilbao juzgado y fusilado el 4 de agosto de 1939.

 

 

 

 

 

Medalla del Valor pensionada 1000 pta. anuales  por cinco años. La Gaceta 22-06-1938. En la imagen con Aguirre.

Gabriel Vidal Úbeda. 

Teniente de Artillería, con destino en el Parque de la Primera División Orgánica. Actuó junto a las milicias; y en la mañana del lunes 20 de julio tuvo a su cargo las piezas de Artillería que bombardearon el Cuartel de la Montaña. Se le consideró factor decisivo para la derrota de los sublevados. Su padre también actuó en esta refriega.

José Vila Cuenca

Comandante de carabineros que mando la 3 Brigada Mixta al final de la guerra en el proceso de la retirada de Cataluña del Ejército del Este donde servía la 56 división en la se encontraba integrada la 3 Brigada Mixta desde agosto de 1938.

José Eduardo Villalba Rubio

Al parecer, decidió en el último momento no rebelarse, estando al frente de la guarnición de Barbastro. Después de actuar como asesor militar de una de las columnas anarquistas de Aragón, mandó una División y fue nombrado para defender Málaga. Investigaciones posteriores arrojaron sospechas sobre su conducta en ese cargo y estuvo encarcelado algún tiempo. Exonerado a fines de 1938 de las acusaciones, pasó a las órdenes del jefe de E.M. En 1939 se refugió en Francia, volviendo más tarde a España, donde fue absuelto de los cargos que se le imputaban, siendo admitido en la situación de reserva con el empleo de coronel. Lo que confirma bastante las acusaciones que se le hicieron.


Reseña de Cristobal Zaragoza:

Muy desafortunado fue este coronel de Infantería, de quien dice Ramón Salas que fue «el chivo expiatorio de los militares republicanos». Estudió con aprovechamiento en la Academia de Infantería de Toledo y, en 1936, era jefe del batallón de Montaña número 6 y comandante de la guarnición de Barbastro. Al parecer era de tendencias derechistas, mas al enterarse de la rendición del general Goded en Barcelona, así como del fracaso del levantamiento en el resto de Cataluña, aunque se había confabulado con los rebeldes, optó por ponerse a disposición del Gobierno de la República. Desde Barbastro, su base de operaciones, intentó en vano la conquista de Huesca en julio del 36. Pero como su lealtad seguía siendo muy problemática, el Gobierno lo envió a Málaga como jefe de aquellos frentes, muy pacíficos al principio. Al iniciarse la ofensiva nacionalista sobre Málaga, Villalba no pudo reorganizar aquellas unidades de por sí poco conformes con la disciplina militar. Le falló asimismo el apoyo de la flota —apoyo que le había sido prometido y con el que contaba para descongestionar el sector de la costa—, y la ciudad carecía de defensa antiaérea. Zugazagoitia disculpa la actitud de este coronel al decir que «sin cañones que colocar en las alturas, sin municiones que dar a sus soldados, y sin la menor posibilidad de controlar las enconadas rivalidades políticas dentro de la ciudad, virtualmente no podía hacer nada». Ante la inminencia de las tropas nacionalistas, que ya estaban entrando en la ciudad, parece ser que Villalba abandonó el puesto de mando desoyendo las órdenes del ministro de la Guerra, quien se negó a dar crédito a los informes según los cuales las tropas enemigas estaban en las calles malagueñas cuando su defensor dio la orden de retirada. Hizo un último esfuerzo al intentar regresar al puesto de mando, pero ya era demasiado tarde (Málaga cayó el 8 de febrero). Villalba, que se retiró hacia Almería, salió hacia Valencia el 19 de febrero reclamado por Largo Caballero, quien le exigió responsabilidades por el desastre de Málaga. Un juez especial se hizo cargo de la causa incoada contra el coronel y algunos militares más. Fue declarado culpable y encarcelado durante bastante tiempo, quizá hasta el derrumbamiento de los frentes catalanes. Entonces se le rehabilitó y fue nombrado comandante militar de Gerona. En su haber queda la gran labor realizada en la retirada hacia la frontera francesa. Se exilió en Estados Unidos.

Agustín Vilella Freixas

Ascendido a mayor de milicias y nombrado en el D.O. del Ministerio de Defensa en julio de 1937. Muy probablemente era mando en alguno de los batallones de la 84 brigada mixta que no se amotinaron y que tras el fracaso del ataque al Muletón fueron integrados en la 123 brigada mixta que precisamente tomo el numeral de la 84 brigada mixta. En la primavera de 1938 Vilella tomó el mando de la remozada 84 brigada mixta. A finales de año, Vilella fue destinado al mando de la 93 brigada mixta

Luis Villena Ramos

Coronel de la Guardia Civil, jefe del XII Tercio, con Plana Mayor en Burgos. Se opuso a la rebelión, por la cual lo detuvieron los sublevados victoriosos y lo condujeron al Cuartel de San Marcial. El jefe falangista, Manuel Hedilla, evitó que fuera posteriormente asesinado en una saca de presos.

Matías Yagüe

Madrileño de la zona de la Sierra, dirigente del PCE y miembro fundador del Quinto Regimiento. Creo la fuerza especial de la 11 división por encargo de Lister. Mandó luego la 9 Brigada Mixta y resultó muerto en la batalla del Ebro al frente de esta brigada. Fue propuesto para la laureada de Madrid.

Antonio Yáñez-Barnuevo

Capitán de artillería de la promoción de 1922 de la academia de Segovia. Miembro del grupo de artilleros contrarios a la dictadura de Primo de Rivera, participó en una demostración contra la dictadura y fue condenado a un año de prisión a la par que el dictador disolvía temporalmente el Arma de Artillería. Repuesto tras la dictadura se le destinó al regimiento de Artillería de costa de Cádiz. Opositó al cuerpo de Carabineros donde ascendió a capitán. Fue enviado a Cádiz como responsable de las fuerzas de seguridad. Al mes de llegar se produjo la sublevación de los generales López-Pinto y Varela. Yañez reaccionó con presteza y tras valorar su falta de efectivos para enfrentarse a las fuerzas sublevadas, junto con el gobernador civil, Mariano Zapico y el presidente de la Diputación Francisco Cossi y otros republicanos decidieron atrincherarse en el gobierno civil con un centenar a voluntarios, guardias y oficiales. Eran las cuatro de la tarde del 18 de julio. Bombardeados con artillería y asediados por  regulares, se tomó la decisión de rendirse. Tras lo cual fueron maltratados de palabra y obra, procesados en sumarísimo de urgencia y condenados a muerte las figuras más señaladas. A principios de agosto Antonio Yañez-Barnuevo fue fusilado junto con sus compañeros. A los guardias de asalto y a otros paisanos que participaron en la defensa del gobierno civil, los fusilaron directamente sin tramites legales de ningún tipo. En la imagen el capitán Antonio Yáñez-Barnuevo probablemente de una fotografía de la orla de la promoción de la academia de Segovia

Antonio Yañez Piñeiro

Oficial de segunda del Cuerpo Subalterno de la Armada que al iniciarse el conflicto se mantuvo leal a la República. Mando al final de la Guerra la Flotilla de Guardacostas y defensa Antisubmarina de Cataluña, cuyas unidades se internaron en Francia. En la imagen con uniforme de Capitán de Corbeta de la Marina republicana. Se exilio a Méjico donde llevó una vida prospera de industrial.

Información e imagen: Alicia Yañez

Amadeo Ynsa Arenal.

De pie: Amadeo Ynsa, cuando era cadete en la academia de Infantería de Toledo (1906-1909)En el momento de estallar la sublevación era comandante de Infantería y residía en Tarragona con su familia. Permaneció leal a la República y hacia el 20 de julio de 1936 marchó al frente, donde murió el 4 de agosto del mismo 36, en Sástago. Dejó viuda y cuatro hijas menores de edad. Sus restos fueron devueltos a Tarragona, donde una multitud los despidió camino de Mahón, donde lo enterraron. Al poco de morir, fue ascendido a teniente coronel, ascenso que ya se estaba tramitando antes. Era navarro, de Villafranca, y había nacido en 1888. Hijo de militar, fue cadete en Toledo. Hizo la campaña de África 1922-27 y recibió varias medallas: 2 cruces al Mérito militar de 1ª clase, una cruz de San Hermenegildo y una medalla a la Constancia Militar.

 

 

 

Fuente e imágen: Marina Pino Ynsa.

A la izquierda y de pie, Amadeo Ynsa cuando era cadete de la Academia de Infantería de Toledo (1906-1909)

Visite la página dedicada a su biografía

Miguel Yoldi Benoy.

Oficial de milicias, militante de la CNT, que mando la 24 división del Ejército del Este.

Alejandro Zamarro de Antonio

Republicano convencido, este artillero había apoyado la sublevación de Sánchez Guerra, siendo capitán en el primer regimiento de Artillería Ligera de guarnición en Ciudad Real. Fracasada la intentona, Zamarro fue condenado a muerte junto con el coronel del regimiento, Joaquín Paz, pero el Tribunal Supremo de Guerra y Marina anuló las sentencias. En julio de 1936, ya especializado en la defensa antiaérea, el capitán Zamarro mandó la columna Hilarlo-Zamora, aunque en seguida se hizo cargo del grupo DCA (Defensa Contra Aeronaves), con base en Carabanchel. Ascendió en noviembre y fue trasladado a Madrid. Con el grado de comandante tomó parte en la batalla de Brunete al mando de la DCA del II bis Cuerpo de ejército. Luego desempeñó el cargo de jefe de la artillería antiaérea del GERC (abril del 38). Por estas mismas fechas ascendió a teniente coronel. La poca eficacia demostrada por este jefe, hecho al que habría que añadir la falta de municionamiento de las piezas a lo largo de la batalla del Ebro, fue causa de su destitución.

Miguel Zambudio Martínez.

Piloto temprano de la caza republicana que pilotó toda clase de aparatos de fortuna hasta que la República importo los cazas rusos. Combatió en la 3 escuadrilla de chatos que llegó a comandar en mayo de 1938. Herido el 24 de diciembre de 1938, abandonó el servicio activo y en la retirada de Cataluña fue evacuado a Francia, todavía convaleciente. Todos sus reseñistas coinciden en proclamarlo como el máximo as de la caza republicana: Jesús Salas le atribuye 17 derribos confirmados, mientras que el propio interesado reclamó 24 seguros y varios probables y compartidos.

 

Sebastián Zamora.

Capitán de Infantería; no aparece en la escala de activo de 1936. Mandó una de las primeras columnas de Aragón, luego se encargó de la 29 División y de la 16 División. Trabajó en el E M del Ejército del Este y mandó una División en el Ebro.

Eduardo Zamora Conde.

Oficinista afiliado a Izquierda Republicana que se alistó voluntario en las Milicias Populares. Alcanzó el grado de mayor de milicias en el Ejército popular inscribiéndose en el PCE. Sirvió en varias brigadas, mandando temporalmente la Primera  Brigada Mixta, de la elitista 11 División y en la 150 Brigada Mixta que cubría el frente madrileño de la propia capital, después de la batalla de Brunete. Mando que mantuvo hasta que en marzo de 1939, los casadistas depuraron a todos los mandos de la brigada, entre los que se encontraba Zamora, que había evolucionado al PCE desde Izquierda Republicana. Detenido y procesado por los franquistas y gracias a avales de personas desafectas protegidas por Zamora, sólo fue condenado a 20 años y un día, aunque se chupó ocho años de cárcel, pues hasta 1946 no salio en libertad condicional.

Mariano Zapico Menendez-Valdés

Militar de artillería de la promoción de 1912 de la academia de Segovia. Combatió en África y pertenecía al circulo de artilleros que conspiraban contra la Dictadura de Primo de Rivera junto con Saravia, Rodrigo Gil, Antonio Cordón y otros. En 1936 fue nombrado gobernador civil de Cádiz en sustitución del anterior gobernador que dimitió a raíz de la quema de varias iglesias en Cádiz. Este nombramiento sería fatal para Zapico, pues opuesto a la sublevación, junto con las autoridades legales y un centenar de republicanos se atrincheraron la tarde del 18 de julio en el gobierno civil liderados por el valiente capitán de artillería Antonio Yañez-Barnuevo. Atacados por artillería y tras un breve parlamento que permitió salir del gobierno a varios civiles, a la mañana siguiente los regulares iniciaron el asalto y los republicanos se rindieron. Los detenidos con autoridad fueron incoados rápidamente y a finales de julio juzgados y condenados a muerte, Zapico, el presidente de la Diputación, Francisco Cossi, el teniente coronel de carabineros Leoncio Jaso, el capitán de fragata Tomás de Azcárate, el capitán Antonio Yáñez-Barnuevo y otros miembros de la izquierda gaditana. La mano cruel de López Pinto y Varela, generales sublevados se notó en esta tragedia. A principios de agosto se cumplieron las sentencias. Documentos encontrados posteriormente a un testigo presencial de los hechos del 18 al 19 de julio en Cádiz ponen la nota sobre la gallardía y la honorabilidad de este artillero de pro.

 Manuel Zarauza Clavero.

Se presentó voluntario en la FARE y obtuvo el título de sargento piloto en la Escuela de Pilotos de Santiago de la Rivera (Murcia) Se incorporó a la escuadrilla "Lacalle" de chatos. Fue enviado al Norte pero no pudo alcanzar su objetivo por avería del motor debiendo regresar a su punto de partida. Destinado a la escuela de Alta Velocidad de El Carmolí, recibió posteriormente el mando de la 4 escuadrilla de moscas, actuando en Teruel y posteriormente en la batalla del Ebro, donde se le entregó el mando del Grupo 21 (Moscas). Tras la pérdida de Cataluña marcho con su avión a Francia y posteriormente a Rusia donde alcanzó el grado de Coronel en la Fuerza Aérea Roja. Pereció en un accidente aéreo en Bakú en octubre de 1942.

Joaquín de Zulueta Isasi

Oficial de Caballería destacado en las Fuerzas Aéreas, había conspirado contra Primo de Rivera, y fue expulsado del ejército en 1935. Reingresado en 1936, mandó columnas milicianas y las 38 y 3 Brigadas Mixtas. Tuvo veleidades comunistas durante algún tiempo, probablemente para hacerse perdonar que era de ideología carlista antes de la guerra. En octubre de 1938 abandonó el PCE .En 1937 estuvo al frente de la 7 División, permaneciendo en ese puesto hasta que el coronel Casado le encomendó el mando del II Cuerpo en marzo de 1939 en sustitución del coronel Bueno. Los franquistas le condenaron a 30 años que le fue conmutada a 12 años y un día, gracias a su buenos avales derechistas, saliendo en libertad vigilada en 1942.