S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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2.6- Galería de personal
del Ejército Popular (Militares profesionales, de milicias, y soldados y milicianos) - De la S a la Z - |
Enlaces |
Francisco Sabaté (Quico).
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Fernando Sabio Dutoit
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Rafael Sabio Dutoit
Al estallido de la guerra era comandante de Ingenieros y fue pionero en el tratamiento y conservación de monumentos de Madrid mediante su sistema de blindaje antiaéreo, del que son ejemplos la fuente de la Cibeles y la fachada del Hospicio. Formaba parte del mando de la Comandancia de Obras y fortificaciones y fue ascendido a teniente coronel en el frente de Madrid participando en las fortificaciones de la capital. Al final de la guerra fue detenido, encausado y depurado. Como el Ejército de Franco andaba escaso de ingenieros con experiencia en fortificaciones se le ofreció en 1939 trabajo de ingeniero civil para el plan urgente de fortificaciones del Campo de Gibraltar que Franco quería a toda costa. Rafael Sabio reunió a su equipo de antes de la guerra y fue protagonista de esta obra militar llamada "la muralla del Estrecho" junto con miles de presos republicanos que formaban los batallones de trabajadores del Ejercito. En 1944 fue indultado y sobreseído su expediente de responsabilidades políticas. |
Benito Sacaluga Rodríguez
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Eduardo Sáenz Aranaz
El Buró de Información y Control se opuso a su nombramiento como jefe de E.M. del Ejército de Extremadura en 1938. No obstante, Miaja, como jefe del Grupo de Ejército, insistió. Poco después obtuvo el traslado al E.M. del Grupo de Ejércitos del Centro como jefe de la 3ª Sección. Sorprendentemente se afilió al PSOE en el verano de 1938. Al final de la guerra era coronel. Tras el putsch del coronel Casado fue detenido por los franquistas en Alicante e internado en el castillo militar de Monteolivete, juzgado el 20 de julio de 1939 en sumarísimo y condenado a muerte. Afortunadamente para él, algunos compañeros de promoción le avalaron y le fue conmutada la pena en agosto por 30 años, y en diciembre de ese año rebajada a 12 años. Su historial de prisión es el típico del preso republicano condenado a larga pena, lo que se llamaba el turismo carcelario. Un penal detrás de otro. En 1943 le fue primero concedida la libertad condicional y más adelante fue amnistiado. Encontró trabajo civil en Almería en una compañía minera y ya en 1945 partió para Madrid. Continuo su militancia en el PSOE, ahora clandestina, y fue detenido en la gran caída de abril y mayo de 1946. Nuevo consejo de guerra donde fue condenado a ocho años que cumplió primero en Madrid y con mucha dureza en el destacamento penal de Cuelgamuros, construyendo el Valle de los Caídos. Menos mal que era compadre de Franco. Quedó libre en 1950. Murió en 1979. Había publicado en 1930 el libro: "Reflexiones sobre el arte de la guerra"
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Alejandro Sáenz de San Pedro y Albarellos
En julio de 1936 como capitán en el regimiento de infantería Guadalajara, se opuso a las aventuras golpista del coronel del regimiento y tras parlamentar con la oficialidad consiguió terminar la intentona golpista. Recibió el mando de la compañía nº 14 de guardias de Asalto con la que sirvió en el cerco del Alcázar de Toledo. Posteriormente, ascendido a mayor, mandó la 225 B.M. formada con batallones de defensa de costas, y destinada en la costa Levantina. Con esta brigada participó en los intentos de contención de la ofensiva rebelde de la primavera del 38. Para la batalla de Valencia ya mandaba la 64 División en el XIX C.E en cuyo mando relevó a Martínez Cartón. En octubre del 38 se incorpora al ejército de Extremadura como teniente coronel donde toma el mando del VIII C.E. relevando al coronel Pérez Salas en el frente de Córdoba. Con la rebelión de Casado, fue relevado del mando del VIII C.E. Capturado por los franquistas y enviado a un castillo militar fue juzgado por sumarísimo de urgencia y condenado a muerte por rebelión militar. No se le perdonaba que liquidara la rebelión en Valencia. En agosto de 1939 fue fusilado en Paterna. Tenia 45 años. |
Juan Sáez de Diego. Era Guardia de asalto cuando se incorporó voluntario a las Milicias Populares. Al final de la guerra se encontraba al mando de la 27 Brigada Mixta, una unidad de escaso historial que cubría un frente atrincherado de nula actividad. Al golpe de Casado, Sáez de Diego, ya entonces afiliado al PCE, fue sustituido por el mayor de milicias Fidel Benito Bernaldo de Quirós que era más de la confianza de Casado. Detenido por los franquistas y dado su pertenencia al Grupo de Asalto del que salio la camioneta 17 para el asesinato de Calvo Sotelo, fue condenado a muerte, que se cumplió a finales abril de 1944.
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Mariano Salafranca Barrio
Talavera, agosto de 1936. El diputado de I.R. Barnés y el coronel Salafranca preparando la defensa de la ciudad Era hermano del conocido héroe de Annual, Juan Salafranca Barrio. De ideas conservadoras, era el Gobernador Militar de Ciudad Real y el 18 de julio se encontraba en Madrid celebrando la boda de su hijo. Su idea del deber y la lealtad le hizo ponerse a las órdenes del gobierno que le envío a su demarcación con la orden de presionar con fuerzas leales sobre Granada, tomada por los rebeldes. A finales de agosto, Salafranca se encuentra en Talavera con Saliquet que no puede contener a la Columna de la Muerte, llamada así por el reguero de muertes de civiles republicanos que venía dejando en cada uno de los pueblos donde entraba desde su salida de Sevilla. Salafranca sustituye a Saliquet en Talavera. Su opinión de las columnas milicianas es demoledora, pero eso es lo único que tiene la República para defenderse. Salafranca recibe refuerzos y cuenta con aviación lo que entorpece la marcha de Yagüe aunque no por mucho tiempo pues la aviación rebelde derrota a la republicana y con ello queda dueña del cielo y la ofensiva de los africanistas puede continuar sin oposición pues las milicias no son capaces de resistir los bombardeos artilleros y aéreos (1). La derrota de Talavera tumbó al gobierno Giral sin que le diera tiempo a preparar su Ejército de Voluntarios que se entrenaba en Albacete. El nuevo gobierno cesó a Salafranca y puso a Asensio Torrado. Salafranca pasó al Teatro de Operaciones de Sur, concretamente al sector de Granada. En febrero de 1937 Salafranca es enviado a Almería por Largo para taponar la brecha que la toma de Málaga por los italianos había producido. La política militar de Asensio entra en crisis, aunque se consigue detener a los rebeldes en Motril. Regresa Salafranca al Ministerio de la Guerra ignorando nosotros que puestos ocupó. A finales del 38 recibe la orden de ocupar la plaza de subjefe del E.M. del Ejercito de Andalucía. Con la derrota consigue exiliarse a Francia y de allí a Méjico donde se instaló. Mariano Salafranca murió en 1946 de una enfermedad pulmonar
(1) Al hilo de este personaje, le recuerdo al lector que las supuestas aguerridas tropas rebeldes no avanzaban ni un metro cuando no tenían la superioridad artillera y aérea. En Talavera, en el Norte, en Brunete, en el Ebro y en todos los sitios, como muy bien cuentan los cronistas militares republicanos, especialmente Ciutat, escrupuloso oficial de E. M. que todo lo apuntaba y que sirvió en el E.M. del Norte y de Levante y que lo cuenta en sus memorias con datos irrefutables. Lo que por otro lado ocurre en todos los ejércitos del mundo, sin superioridad de fuego, no hay avance que valga, ahora y desde la invención de la artillería de línea (Napoleón). Y digo esto por la cantidad de majaderías de tipo táctico y militar que hemos tenido que leer (mejor tragar) los aficionados republicanos de la historia militar de la Guerra Civil española, cuando no había más libros que los de Arrarás, Aznar, Salas, Bande y similares propagandistas militares de los mitos del franquismo que recrearon la guerra (en el papel) con una escuadra de falangistas, otra de carlistas, un pelotón de legionarios y tres regulares que pasaban por allí. |
Fernando Salavera Camps Militar profesional natural de Barcelona nacido en 1889. En julio de 1936 era comandante de infantería en el regimiento Alcántara nº 14 en Barcelona. Se interpuso junto con otros oficiales leales en los planes golpistas de la oficialidad de su regimiento. Por este motivo fue nombrado asesor militar de la columna Ortiz en Aragón que salió para Aragón el 24 de julio y el día 25 tomaba Caspe. En la primavera de 1937, tras varios destinos en el Ejército de Cataluña recibió el mando de la 18 Brigada Mixta en el frente del Centro hasta que en junio de ese año ascendido a teniente coronel y se le nombró comandante de la 43 división con lo que volvió al frente de Aragón. En diciembre de 1937 cedió el mando de esta unidad y el febrero de 1938 tomó el mando del XIII Cuerpo en el frente de Teruel. Tras la caída de Cataluña pasó a Francia y tras la invasión alemana, quizá metido en operaciones de la resistencia, fue detenido por la Gestapo y deportado al campo de concentración Vernet d'Ariège y tras el cierre de este campo trasladado a Dachau (Alemania) en el tristemente famoso "Tren fantasma". Fue asesinado a principios de 1945 en este campo. Tenía 56 años. Es uno de los componentes del famoso grupo de militares republicanos asesinados por los nazis en campos de exterminio: "Los ocho de Vernet".
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Enrique de Salcedo Molinuevo
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Benjamín Salvador Gil. Alcanzó el grado de mayor de milicias y sirvió en la 99 Brigada Mixta del I Cuerpo del Ejército del Centro. Al golpe de Casado, la brigada se posicionó con Casado bajando a Madrid para combatir a los leales al gobierno. Tras el triunfo del golpe el comandante de la 99, Casto Losada Quiroga fue ascendido al mando de la 2 División y Salvador Gil tomó el mando de la 99 Brigada Mixta. Los franquistas lo mantuvieron en prisión durante casi tres años y su causa fue finalmente sobreseída.
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Alfredo San Juan Colomer
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Ángel de San Pedro Aymat
Imagen: Santiago de San Pedro |
Rosario Sánchez, "Rosario Dinamitera".
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Hipólito Sánchez De la sección de Enlace de la compañía de la Plana Mayor de la 9 Brigada Mixta. En la batalla de Guadalajara yendo de avanzadilla pegado a la retaguardia italiana que huía consiguió hacerse con una ametralladora Fiat, un Fusil Ametrallador y otras armas, incluyendo bombas de mano. El comandante de la Brigada, mayor Pando, lo ascendió a teniente en el campo de batalla. Su nombre aparece en una lista de una de las fosas madrileñas, Griñón. Aunque no tenemos constancia de que se trate de este valiente soldado republicano. |
Narciso Sánchez Aparicio Comandante de Infantería. Había sido procesado en Melilla en 1923 por la justicia militar por su actuación en la posición de Tisignore durante la retirada tras el desastre de Annual, en la que sus hombres fueron masacrados y el cayó preso de Abdelkrim. Durante la guerra sirvió lealmente al gobierno Giral que le encargó organizar un batallón de voluntarios el 19 de julio de 1936. También participó en la organización del Quinto Regimiento. Fue Jefe de la Escuela Automovilística del Ejército. Ejerció de Jefe del E.M. del XVII Cuerpo y más tarde también fue jefe de E. M. del XXIII Cuerpo. Recibió la medalla de sufrimientos por la patria en mayo de 1938. Detenido por los franquistas al final de la guerra fue sometido a juicio sumarísimo y condenado a muerte. Que fue ejecutada en enero de 1940 en el campo de tiro de Casillas de Córdoba.
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Luis Sánchez Codés Era capitán del cuerpo de Carabineros con destino en Navarra, pero el 18 de julio se encontraba en Madrid. Fue llamado para formar parte de la 5 Brigada Mixta de carabineros que se organizó en Villena con fuerzas de este instituto. El comandante de la brigada era el capitán de intendencia Fernando Sabio Dutoit que se había alistado al cuerpo de carabineros. Sabio fue herido en los duros combates del asalto al cerro Garabitas. Luis Sánchez Codés, comandante de carabineros recibió el mando de la brigada y fue ascendido a teniente coronel. |
Juan Sánchez Ferragut Comandante del crucero Cervera en el momento de la rebelión, y que preso de las circunstancias, pues su tripulación se mantuvo leal y combatió mientras pudo a los facciosos, fue encausado tras la rendición de la dotación, y pese a que se había firmado un documento donde los rebeldes se comprometían a no tomar represalias, fue condenado a muerte, probablemente, en opinión de Marcelino Laruelo Roa, para librarse de tan incomodo testigo. Su segundo, el Teniente de Navío Luis Sánchez Pinzón, en iguales circunstancias, fue fusilado también, tras una pantomima de Consejo de Guerra. El primero fue asesinado el 25 de septiembre de 1936 y el segundo justo un mes antes. Fuente: Marcelino Laruelo Roa. |
Rafael Sánchez Guerra.
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Alberto Sánchez Menéndez
María Luisa Lafita. La Habana, mayo de 1977. Inédito.
Nota.- Alberto Sánchez era el comandante del batallón especial de la 11 división (Líster) cuando cayó en Brunete. |
José Antonio Sánchez Navajas Militar profesional destinado en julio de 1936 en la plana mayor del regimiento de caballería Lusitania nº 8 como comandante. Como muchos de sus compañeros de la guarnición de Valencia no se decidieron a sublevarse pese a que se esperaba de ellos y algunos amagaron sin éxito quedando en situación ambigua con rebeldes y leales. Tras casi un mes pareció que se plegaban al gobierno como es el caso de José Sánchez Navajas. Fue éste un jefe de conducta muy irregular, denunciado varias veces como traidor o sospechoso de espía, especialmente por los mandos comunistas. A su actitud, muy confusa, se debió en buena parte la cancelación de la ofensiva sobre Zaragoza después de la conquista de Belchite. Sánchez Navajas fue, o fingió serlo, un oficial entusiasta de la causa republicana. Sus inflamados mítines fueron causa de que las sospechas sobre su lealtad aumentaran. Durante los primeros combates dio pruebas de valor y de adhesión al mando gubernamental, pero después de lo ocurrido en Zaragoza, sospechando quizá haber sido descubierto, se pasó al enemigo con toda la información propia de un teniente coronel de Infantería, grado que ostentaba en aquellos momentos. Sucedió esto en septiembre de 1937, y fue causa de que el Estado Mayor Central hiciera circular profusamente unos impresos entre los combatientes sobre lo que ha de ser la verdadera lealtad. Hubo, asimismo, varias detenciones y algún fusilamiento. En la zona nacionalista, Sánchez Navajas compareció ante un tribunal de guerra que lo condenó a cadena perpetua y lo expulsó del ejército.
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Rafael Sánchez-Paredes Pastor
Así pues a finales de septiembre, Sánchez-Paredes llegó al balneario de Archena donde la subsecretaria de Tierra pensaba organizar la escuela (y base) de tanques (rusos) de los que bien pronto se dispondrían (llegarían el 12 de octubre). El lugar era estupendo y luego que el ayuntamiento solucionó el problema de los empleados del balneario que naturalmente quedaron cesantes la mayoría, salvo personal sanitario y de cocina. En el ínterin, Sánchez-Paredes se fue a Madrid para organizar al personal seleccionado para tanquistas tras publicarse su necesidad de recluta en la prensa madrileña días antes. Naturalmente también metieron mano sindicatos y partidos y pronto hubo quejas de favoritismo. Se seleccionó principalmente taxistas y chóferes profesionales, todos con avales políticos o sindicales, pero la mayoría fueron comunistas y socialistas, aunque también anarquistas. De paso, a petición del subsecretario, Asensio, se llevó los restos de los carros Renault y algunos autos blindados supervivientes del verano. Y nos podemos imaginar su estado. La único bueno, por decirlo así, es que se bajó los estupendos camiones porta tanques del regimiento. Sánchez-Paredes se puso manos a la obra para acondicionar el lugar a las nuevas necesidades. Algunos de sus oficiales del regimiento de carros se fueron con él, los capitanes Alfonso Arana Vivancos, Vicente Paredes Viñas, Carlos Faurie Ribera y Manuel Cristóbal. Cuando llegaron los rusos, tras averiguar por sus propios medios a donde tenían que dirigirse y sin nadie de la base, ni de la subsecretaria de Tierra que los orientase, el Kombrig Krivoshein, al mando de la operación, se puso en contacto con los consejeros rusos de Madrid por medio de los miembros del PCE de Cartagena. Tras hablar con Gorev, Krivoshein partió para Archerna y luego de las presentaciones de rigor, aposentó a sus tanquistas, supuestamente instructores, e ignorando totalmente a los mandos españoles de la base, se puso a lo suyo. Y lo suyo era bastante difícil. No tenía traductores, no tenía repuestos salvo los de dotación de la pieza y tampoco tenía mecánicos más allá del conductor-mecánico de dotación en cada pieza. Los rusos se las compusieron para formas tripulaciones y organizaron pronto pequeñas unidades mixtas de combate que por la urgencia de la guerra partieron para Madrid por distintos medios, ferrocarril, camiones porta-carros o rodando por las carreteras españolas, con lo que suponía de desgaste para los motores del tanque. Sánchez-Paredes quedó en la base hasta que al año siguiente se le encargó organizar la División de Ingenios Blindados, que no era una unidad de combate sino administrativa. Los rusos fueron perdiendo presencia y los españoles fueron más protagonistas de estas unidades blindadas, pero eso no mejoró el rendimiento de las unidades adjudicadas a las divisiones o brigadas participantes en las ofensivas del Ejército Popular. Ignoramos que responsabilidad le cabe a Sánchez-Paredes y sus hombres en las acciones de las fuerzas blindadas republicanas, sobre todo a partir de Brunete donde fueron más autónomas de los militares rusos. En 1938 Sánchez-Paredes fue nombrado Inspector General de las Fuerzas Blindadas. Al final de la guerra en Cataluña, la plana mayor de la División de Ingenios Blindados del G.E.R.O. pasó la frontera, y Sánchez-Paredes con su familia embarcó para Méjico. En el exilió Sánchez-Paredes participó en las actividades de los militares profesionales republicanos y fue ayudado por la J.A.R.E. No era ningún jovencito y tuvo apuros económicos y políticos, falleciendo en 1947 |
Luis Sánchez Pinzón
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Pedro (ó José) Sánchez Plaza Teniente coronel de Caballería, agregado a los de Asalto. Colaboró en la represión de la rebelión del cuartel de Artillería de Vicálvaro (Madrid). En 1937 mandó el XII Cuerpo en Belchite y en 1938 fue nombrado para que se encargase de la reforma de las desorganizadas unidades que huían por Gandesa. A finales de 1938 fue nombrado jefe de Organización del Estado Mayor del Ejército del Este. Reseña de Cristóbal Zaragoza: Durante el otoño de 1936 está al mando de las fuerzas de Seguridad y Carabineros en Madrid, con el grado de teniente coronel. Es la suya una de las primeras unidades que asaltan Belchite el 28 de agosto, con pleno éxito. Hasta entonces, su conducta es irreprochable en el campo de batalla. Prueba de ello es el hecho de que Modesto, siempre suspicaz, le entrega el mando del XII Cuerpo de ejército, en marzo de 1938, con la misión de cubrir el sector Alcañiz-Caspe. Según Modesto, este Cuerpo de ejército «desapareció del teatro de la lucha» entre el 9 y el 15 de marzo, concluyendo que Sánchez Plaza «entregó al enemigo todo el territorio al sur del Ebro, desde su margen a las proximidades de Montalbán» En realidad, según demuestran los estadillos, el XII Cuerpo de ejército dejó de existir en marzo de 1938, en la contraofensiva nacionalista sobre Teruel. Sánchez Plaza se presentó al alto mando voluntariamente. Fue expedientado y salió sin prestigio alguno después de la campaña de Aragón. Cayó en una gran depresión y no se supo más de él. Queda por despejar la incógnita de si en el momento de iniciarse las operaciones estaba ya enfermo o lo estaba con anterioridad a ellas. En realidad, fueron muchos los combatientes aquejados de graves dolencias nerviosas, especialmente en las últimas se-manas de la guerra y en particular en la batalla del Ebro. |
José Sánchez Rodríguez Militar profesional navarro nacido en 1898. Pertenecía al arma de Ingenieros, especializado en transmisiones, y diplomado de Estado Mayor. Participó en la guerra del Rif aunque desconocemos con que grado. Según los archivos antes de la guerra estaba destinado en el Centro de Transmisiones y Estudios Tácticos de Ingenieros de la 1 División Orgánica. Hay un nombramiento de teniente de ingenieros firmado por el subsecretario de Tierra, Asensio, en enero de 1937. El caso es que fue nombrado jefe de Transmisiones en la Escuela Popular de Guerra nº 4 de Godellla, Valencia con el grado de mayor. En diciembre de 1937 fue nombrado jefe del E.M. del V Cuerpo. Cesó en abril de 1938 y tras ser ascendido a teniente coronel fue nombrado Jefe del E.M. del Ejército del Ebro que mandaba Modesto. Todos los relatores le dan un buen papel. Tagüeña lo nombra a menudo. Al final de la guerra se exilió a Méjico.
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Pedro Sánchez Vázquez.
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Emilio Sanchís Celda Era ferroviario afiliado a UGT al estallido de la guerra y se alistó voluntario en las Milicias Populares, llegando al grado de mayor de milicias con el Ejército Popular. Sirvió en la 108 Brigada Mixta que se creó en el Ejército del Este pero que acudió a la batalla de Brunete, quedando ya definitivamente en el Ejército del Centro en el I cuerpo. Durante el golpe de Casado la brigada se mostró neutral, aunque su comandante Francisco Alifa Melenchón fue sustituido por Emilio Sánchis Celda. Detenido por los franquistas fue condenado a muerte por tener denuncias derechistas en su contra. La pena fue conmutada a 30 años y posteriormente a 20 años. Salió en libertad vigilada en 1945
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Julia Sanz.
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Eusebio Sanz Asensio Cenetista de la columna del Rosal, mandó la 70 Brigada en Guadalajara y posteriormente la 25 y la 22 Divisiones, después de haber actuado en el Norte. |
Ricardo Sanz García
Nota aparecida en la lista Tinet sobre los Hermanos de Ricardo Sanz: Eran tres hermanos Carlos, Eusebio y Ricardo. Carlos Sanz: Una de las cabezas de los batallones cenetistas del Centro. En Septiembre de 1936 sustituyo a Cayuela al mando del batallón Ferrer y en Octubre paso a ser delegado del mismo. Militarizadas las milicias, fue comisario del batallón Ferrer mandado por Cantos, comisario de la IV División mandada por Palacios y acabo la guerra como comisario de Cuerpo de ejercito. Eusebio Sanz: Mandó como comandante la brigada 70 (antigua columna Espartacus) de la división 14 de Mera. Durante el asedio madrileño dirigió los trenes blindados; se distinguió en el ataque de Pingarron y toma de Brihuega. En Septiembre de 1938 mandaba la 22 División en el frente granadino. En Marzo de 1939 en Baza. |
Cándido Saseta Echebarria.
Fuente: Página de la Enciclopedia Auñamendi (Imagen e información enviada por Felipe Peña) |
Antonio Sastre Molina Era mayor de milicias en el Ejército Popular y mandó la 52 Brigada Mixta de febrero a junio de 1937. Dirigió el ataque a Cerro Gordo y luego las operaciones de la Sierra de La Grana, aunque su unidad tuvo muchas bajas, posible causa de su sustitución. |
Alfredo Semprún Ramos Teniente Coronel leal de la Guardia Civil en la comandancia de Madrid. Mandó en sus inicios la 124 brigada mixta. Enviado a Asturias mandó la 3 División (después 61 División) del III Cuerpo de Ejército del Ejercito Republicano en Asturias. El SIM lo proceso a su regreso a Barcelona tras salir de Gijón.
Javier Semprún desde Barcelona nos escribe para decirnos: Hola. Sobre el Teniente Coronel de la Guardia Civil: Alfredo Semprún Ramos puedo informaros de que era gentilhombre de palacio con Alfonso XIII (Hemeroteca de la Vanguardia, sale su nombramiento), e impulsor del Parque Móvil de la Guardia Civil, para facilitar las escoltas al Rey (Creo que hay referencias en la Historia de la Guardia Civil publicada hace 25 años). Fue condecorado en 1934 por su actuación en Logroño (Hemeroteca del ABC) cuando el levantamiento, y en julio del 36 permaneció fiel al orden establecido. Tras una breve detención en Madrid, comprobada su no implicación en el golpe, se desplazó al frente de Somosierra, como comandante de la Guardia Civil. Aparece después en el frente de Huesca, ya como teniente coronel de la Guardia Nacional Republicana, y se incorpora al frente de Oviedo en el empleo que recogéis. Cuando cae el frente, escapa en el Toñín, la peripecia del barco está publicada, y una vez en Francia, regresa a Barcelona, para seguir luchando por la República donde es procesado por el SIM y encarcelado. Se exilia a Francia. Tenía en su poder la Legión de Honor de la República Francesa, por su posición al lado de los aliados durante la Gran Guerra, y gracias a ella, una vez en Francia esquiva el campo de concentración y le es concedida casa y pensión en Perpignan, donde muere a los pocos meses, a causa de las lesiones irrecuperables sufridas en su cautiverio en Barcelona. |
Francisco Serra Castells Coronel de Artillería, jefe del Regimiento de Montaña nº 1, de guarnición en Barcelona que el 18 de julio sabía que la mayor parte de su oficialidad se iba a unir a la rebelión; de ahí que se ausente del cuartel en la noche del 18 de julio, para no ser convertido en rehén o liquidado. El 19 se presenta en la unidad y no acepta la supuesta orden de Goded de que salga con sus fuerzas para reducir la Consejería de Gobernación. No obstante, fue detenido y juzgado, pero, por sus antecedentes y actuación, fue absuelto y su liberación constituyó un triunfo popular. |
Ciriaco Sidrach de Cardona del Toro Teniente retirado que vivía en Murcia. Se le incorporó al Ejército popular. Ascendido a comandante de infantería, mandaba al final de la guerra un batallón en la 7 Brigada Mixta. Con la asonada de Casado, fue nombrado para el mando de la brigada. |
Julián Suárez Inclán. Era capitán de Estado Mayor al inicio de la guerra, y destinado en imprentas militares. Recibió órdenes de incorporarse al Ejército Popular, donde sirvió en el Servicio de Topografía como comandante. Era agente del SIPM franquista y su causa fue sobreseída, quedando sin cargos. |
José Suárez Montero.
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Luis Suárez López
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Leopoldo Sur Gómez. Maestro nacional, de 23 años militante de las FUE antes de la guerra, que se alistó voluntario a las Milicias Populares proveniente de las JSU. Sirvió en la 34 Brigada Mixta que cubría un frente tranquilo. En agosto de 1938 le fue encomendado el mando de la brigada. Fue destituido por Casado que no confiaba en él. Los franquistas le encausaron con la grave acusación de haber castigado duramente a soldados republicanos desertores. Los tribunales militares franquistas tenían severas instrucciones al respecto de fusilamientos de desertores, lo que consideraban como crímenes (excepto cuando lo hacían ellos). Fue condenado a muerte y fusilado en junio de 1941 en Alcalá de Henares. |
Manuel Tagüeña Lacorte
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Francisco Tarazona
Valenciano que ingreso voluntario en las Fuerzas Aéreas. Aprendió a pilotar en Rusia. Combatió en el Norte y en Cataluña, siempre con Moscas. Mandó la 3 Escuadrilla, "la del 6 doble: doce pilotos, siempre salen los primeros", de la Escuadra 11 de Moscas al ser ascendido Jose Maria Bravo a segundo jefe de Grupo. Finalizada la contienda, parte al exilio a México, donde reside hasta su fallecimiento. Escribió un libro: "Yo fui piloto de caza Rojo" que al ser escrito de memoria contiene muchos errores y poca verosimilitud.
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Antonio Tellado Vázquez
Nota: Tellado, junto con A.A. Bravo, escribió varios libros, en uno de ellos, "El peso de la derrota", se muestra muy duro y muy injusto con las autoridades de la República del gobierno Negrín, valoración que en absoluto compartimos. |
Dionisio Tellado Vázquez. Quizá hermano del anterior. Era maestro nacional que se alistó voluntario en el cuerpo de Carabineros, sirviendo como capitán el Estado mayor de la 69 División, donde siempre sirvieron la 99 y la 108 Brigada Mixtas. La división no se opuso a Casado, y la 99 Brigada bajó a Madrid en su ayuda. Los franquistas lo tuvieron en prisión hasta 1940, donde salió con la causa sobreseída.
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Felix Toquero Burillo
Pulse aquí para ver una imagen de los Alcázares gentilmente cedida por Julio Toquero Flores Felix Toquero es el primero de la izquierda de la primera fila de los cinco que están sentados. El primero de la derecha es Francisco Tarazona. La imagen fue tomada el 9 de julio de 1937.) Todas las fuentes son de: Julio Toquero Flores (08/08/20004) |
Nilamón Toral Azcona
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Adolfo Torrado Atocha Coronel de Artillería destinado en La Coruña en el 16 Regimiento de Artillería Ligera, se mantuvo leal al gobierno y fue encausado junto con los generales Salcedo Molinuevo y Caridad Pita, quienes fueron condenados a muerte y fusilados. Torrado fue condenado a reclusión perpetua. (1)
Fuente: Marcelino Laruelo Roa. (1) Antonio Cordón en su libro "Trayectoria", lo nombra como Alfonso, lo alaba como militar y afirma que fue fusilado. |
Ramón Torres
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Manuel Uribarri Barutell
Reseña de Cristóbal Zaragoza: Este capitán de la Guardia Civil estaba muy politizado. Destacado miembro de PSOE antes del levantamiento, alcanzó gran prestigio en el Partido como organizador y asesor militar de sus Milicias. El 18 de julio era jefe regional en Valencia de dicha organización paramilitar. Junto al gobernador civil, Claudio Solsona, fue él quien actuó de forma decidida armando a los milicianos que asaltaron los pocos cuarteles que todavía no se habían decidido abiertamente; la orden fue dada por el ministro de la Guerra, general Castelló, al general Martínez Monge. Uribarri dirigió personalmente las columnas formadas a tal efecto. Intervino en la expedición a Mallorca, al mando del capitán Bayo, con una columna que se había organizado en Valencia y que tenía que embarcar en el Mar Cantábrico, protegido por el destructor Almirante Antequera. Su acción en la conquista de Ibiza fue sin duda positiva, pero no hubo acuerdo entre él y Bayo llegado el momento de desembarcar en Mallorca, y Uribarri volvió a Valencia con sus buques y su columna. En los frentes del Tajo y Guadiana tuvo bajo sus órdenes a la famosa "Columna Fantasma"; según se desprende de los partes de guerra y de los informes del Estado Mayor, la conducta de Uribarri dejó mucho que desear durante el desarrollo de las operaciones. En el verano de 1937, en la zona occidental de Guadarrama, mandó la recién creada 105 brigada mixta, a la que curiosamente también se la llamó "brigada fantasma". Dependía de la 3 división. |
Manuel Uribeechevarría Era teniente coronel de Artillería y en 1936 estaba retirado. Siguiendo obediencia debida se incorporó al Ejército Vasco y mandó una sección de su Estado Mayor. |
Félix Urtubi Ercilla Piloto de la caza republicana que había huido de la zona rebelde y que combatiendo en septiembre de 1936 en las cercanías de Madrid con un Nieuport 52 en lucha desigual contra Fiat Cr-32 italianos, chocó contra uno de ellos pereciendo, pero acabando también con el avión enemigo. El piloto italiano logró salvarse en paracaídas pero fue capturado e interrogado por Hidalgo de Cisneros, que comentó el lance a la prensa republicana.
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Francisco Varela Mayor de milicias que combatió en el batallón especial de la 11 División y luego mandó el batallón especial del V Cuerpo. Cayo defendiendo Borjas Blancas.
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José Valcázar Crespo Comandante de Artillería, mandó la artillería del Ejército de Extremadura. Después de la guerra, le fue conmutada la pena de muerte.
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Jesús Valdés Oroz
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Jacinto Vallejo Hinojosa. Era mayor de milicias y afiliado al PCE que se alistó voluntario a las Milicias Populares al inicio del conflicto. Sabemos que sirvió en la 219 Brigada Mixta, que pertenecía a la 68 División del XX Cuerpo en el Ejército de Maniobra. La brigada participó muy brillantemente en la batalla de Teruel aunque quedó muy mermada. Fue reorganizada en la 66 División y posteriormente participó en la defensa de la línea X-Y-Z donde resistió tenazmente. En 1939, Vallejo Hinojosa tomó el mando de la brigada encuadrándose en la 73 división del XVII Cuerpo del Ejército de Extremadura participando en la ofensiva de Peñarroya. El Estado Mayor e incluso el mando de este ejército eran pro-casadistas, por lo que es probable que Vallejo Hinojosa que era militante del PCE, fuera despojado del mando y detenido. Los franquistas lo condenaron a muerte con la acusación de castigos sumarísimos a soldados republicanos desertores. Fue ejecutado en mayo de 1940. |
Enrique Valls Poquet. Era maestro nacional afiliado a FETE-UGT y al PSOE, que se alistó al cuerpo de Carabineros alcanzando el grado de comandante en la 44 Brigada Mixta. La brigada se plantó frente a Casado, aunque Valls se mostraba más proclive a Casado. Terminada la lucha, Casado le nombro comandante de la brigada. Los franquistas le condenaron sólo a 12 años y un día, saliendo en libertad en 1942.
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Miguel Valverde Maldonado Capitán de Infantería, Comandante del batallón Victoria del 5º Regimiento e incorporado a la 1 BM que por aquel entonces mandaba Líster. Fue muerto en el intento de capturar el Cerro de los Ángeles el 19 de Enero de 1937.
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Josefina Vara.
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José María Vázquez López Era teniente de caballería en la escolta presidencial y conocía de entonces al comandante Segismundo Casado. Casado se lo llevó de ayudante y le ascendió a comandante. Vázquez tenía contactos con la Falange clandestina en Madrid. Su labor fue bastante importante en la conspiración de Casado. Pero tampoco le sirvió de mucho pues fue condenado a 30 años pese a tener avales de militares profesionales derechistas y de civiles desafectos escondidos por Vázquez. La pena le fue conmutada a seis años y un día, y salió en libertad condicional en 1941.
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Etelvino Vega Martínez
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Antonio Verardini Díaz-Ferreti
Mayor de milicias que fue Jefe del Estado Mayor de la columna del Rosal y que terminó de Jefe del Estado mayor del IV Cuerpo de Ejercito junto a su comandante, el anarquista Cipriano Mera. Verardini compone un raro personaje que sirvió de voluntario en el Tercio y al que la vida y probablemente su inteligencia natural concienció lo suficiente para hacerse de izquierdas, pese a sus orígenes de clase media y a sus probables estudios de ingeniería en el ICAI de los jesuitas, gremio de pocos revolucionarios. Verardini se puso en contacto con miembros de la CNT mientras se encontraba en la cárcel Modelo por acusaciones que desconocemos, aunque varios relatores le acusan de estafador casi profesional. El caso es que tras la huelga general de la Construcción de Madrid, lanzada por la CNT y la UGT en la primavera de 1936 y de la que se descolgó la UGT, provocando airados enfrentamientos entre ambas sindicales, el gobierno, en verdaderos apuros con la derecha recalcitrante, y viendo que la huelga de la CNT añadía más leña al fuego, decidió encarcelar a algunos de sus dirigentes, entre los que se encontraba Mera. Algunos dicen que Verardini y Mera se conocieron en la cárcel, otros que fue después. Pero lo cierto es que iniciaron su andadura bélica en julio de 1936 con gran simpatía mutua. Cuenta Mera que a Verardini le hicieron jefe del Estado Mayor de la Columna de Rosal debido a que tenía instrucción técnica, conocimientos militares y, concretamente, dice Mera, sabía manejar los fusiles ametralladores de la columna. Verardini se haría conocido durante la guerra por varios sucesos confusos entre los que destacaba su apoyo como confidente al grupo cenetista de los Servicios Especiales del Servicio de Inteligencia del Estado Mayor de la Guerra (Manuel Salgado), que a iniciativa del Comité de Defensa de la CNT (Eduardo Val) y tras el asunto de la entrada policial al piso bajo protección de la legación de Finlandia y a su inspiración, decidieron a montar en diciembre de 1936 una falsa embajada de Siam en un chalet requisado por la CNT, con el propósito de apresar a los derechistas que querían pedir asilo en una embajada, salvar la vida y de paso combatir a la República desde la clandestinidad y la protección diplomática, como ya hacían varios cientos de asilados por las embajadas en Madrid de países derechistas, como Finlandia, Chile (1), Perú, y muchos otros que pese a despreciar a la II República, mantenían el tipo, asilando a perseguidos de toda laya, a la espera de la entrada de Franco. Se sabe de algunas embajadas, que pese a su carácter conservador, cobraban... Esta continúa situación airaba a los madrileños que conocían los efectos de la Quinta Columna en sus propias carnes, indignaba a la prensa que clamaba contra la blandura gubernamental, y desquiciaba a los servicios de contraespionaje de distintos organismos republicanos. El problema era que las formas de trabajar de estos Servicios Especiales provocaban rechazo en autoridades y militares republicanos que no compartían esta forma de represión y que se habían sentido inseguros ellos y sus familias desde el inicio de la guerra. La retaguardia madrileña era tan peligrosa como el frente, y las vidas iban y venían de forma sangrienta cuando grupos que nada tenían que ver con la legítima represión gubernamental, aprovechaban para saquear, robar y matar con completa impunidad manchando el buen nombre de la República. De modo que la inicialmente legitimidad del gobierno en la captura de desafectos y quintacolumnistas fue pervertida por partidos, sindicatos y toda clase de oportunistas sin escrúpulos, entre los que posiblemente se encontraba este personaje. Los Servicios Especiales de la CNT ya había protagonizado incidentes parecidos en el Estado Mayor de la Guerra y en su sucesor, el Estado Mayor del Ejército del Centro, y montó este servicio con dobles intenciones: capturar a derechistas que pretendían asilarse y de paso esquilmarlos. La iniciativa al parecer surgió del entorno de Verardini, concretamente su amigo y colaborador, Alfonso López de Letona (2), fue confirmada por Manuel Salgado y conocida por Eduardo Val (Comité de Defensa de la CNT). Uno de los implicados, un guardia de asalto, un tal Bonilla, tuvo una indiscreción que llegó a oídos del general Miaja, quien montó en cólera y abortó el plan. Javier Cervera afirma en su excelente estudio sobre la retaguardia madrileña "La ciudad clandestina", que solo algunos militares desaparecieron, cuando tras dos días de actividad la falsa embajada se cerró. Y añade, que agentes derechistas ya infiltrados en el novísimo SIM (¡¡en diciembre de 1936!!) pudieron dar la voz de alarma a sus correligionarios. Por ello, no se sabe con certeza cuantos derechistas quedaron afectados. Lo que si se sabe es que Verardini hacía la antesala de la falsa embajada presentándose como el Dr. Koploviz, mientras que López de Letona se presentaba como "Canciller". La necesidad que muchos militares desafectos, religiosos y familias conservadoras con recursos, atrapados en la retaguardia madrileña, la necesidad, digo, que tenían de encontrar refugio, o mejor, pasarse a la zona rebelde, propició esta siniestra actividad, y otras de parecido pelaje, por iniciativa incluso de particulares desaprensivos, porteros de edificios de categoría, miembros de sindicatos a título propio, y que organizaron no sólo supuestas legaciones, sino autenticas expediciones al otro lado del frente, emulando a las que la quinta columna realizaba realmente, pero cuyo final era el despojo y la sangre. Es conocido en Cataluña el caso de los treinta y pico Maristas, también implicada la CNT, que desaparecieron en la frontera tras haber girado su congregación en el extranjero el precio del rescate y su paso a Francia. Otro incidente digno de mención que ilustra perfectamente al personaje y de paso el ambiente de la retaguardia madrileña y en especial el de la CNT es que, policías de Cazorla, Delegado de Orden Público de la Junta de Defensa, estaban tras la pista de una hermosa mujer que había sido identificada como posible quinta columnista poseyendo pases firmados en el E.M. de la división de Mera, es decir Verardini. La pista provenía de un sonado caso de quintacolumnistas, el caso Felix Ciriza. Cuando fueron a detenerla se la encontraron en su casa con el propio Verardini, confirmándose la posesión de documentos del Estado Mayor de la 70 B.M. que sólo se los podía haber facilitado el citado. Detenido Verardini, es en esta ocasión cuando Mera montó en un camión a 25 soldados de confianza de su unidad, armados de fusiles ametralladores y de bombas de mano y se presentó en la comisaría amenazando con tomarla. Enterado Miaja, eterno componedor, ordenó la suelta de Verardini, en vez de detener a Mera y fusilarlo por rebelión militar. Para Mera, que estaba obsesionado con los comunistas, todo era un complot comunista. Verardini pidió disculpas por su descuido (firmar falsos pases) y todos tan contentos. Todos no, pues Cazorla, de las JSU y entregado a su trabajo, se tiraba de los pelos, mientras el diario CNT de García Pradas se dedicaba a difamarlo y a amenazarlo de muerte. Pero Miaja mantenía el equilibrio de las fuerzas que defendían Madrid con mano muy ancha. Y todos recordaban el atentado contra el delegado de Abastos de la Junta, el comunista Pablo Yagüe que casi termina con una guerra abierta entre la CNT y el PCE y que al menos costó seis muertos de una y otra organización. (3) Verardini se movía en selectos ambientes, como Negresco (4), ambientes donde conoció a una bella chica que había trabajado en Chicote y que se llamaba Antonia Bronchalo, con la que se casó durante la guerra en sonada boda en el IV Cuerpo de Ejército. Antonia Bronchalo fue con los franquistas artista de cine y también amiga del torero Manolete, aunque se la conocía con otro nombre. Cipriano Mera cuenta en sus memorias que esta mujer, después de la guerra denunció a su mujer por un falso robo de un abrigo de pieles. Muchos relatores identifican a esta mujer con la que los policías de Cazorla buscaban por posesión de pases falsos y encontraron en su piso con Verardini. Toda estas historias provienen de la Causa General de las declaraciones "hábilmente" arrancadas tras la guerra a republicanos que se dedicaron a contraespionaje. Algunas tienen poca credibilidad histórica pero apuntan por donde iban las cosas en estos personajes emboscados en el Ejército Popular y en la Junta Delegada de Defensa de Madrid, donde sus líderes civiles y militares, tenían potestad suficiente para proteger a todo tipo de personal, cualquiera que fuera su calaña. El propio Manuel Salgado, jefe de los Servicios Especiales de Madrid tenía escondidos a derechistas. Al final de la guerra, era raro el detenido madrileño de relevancia que no se exculpara ante la (in)justicia franquista aduciendo haber escondido a derechistas. Con el transcurso de la guerra y la mala fortuna de las armas republicanas, la poca actividad bélica del frente del Centro, la ausencia del gobierno, el virreinato de Miaja, sin apenas unidades fieles al gobierno de Negrín, propiciaron en la manos de Casado y la dirigencia de la CNT madrileña, un estado de derrotismo perverso (ya que usualmente supuso para muchos de estos derrotistas la muerte o la cárcel y como mínimo malos tratos), que llevó a la conjura de Casado, que fue urdida por este furibundo coronel anticomunista y tejida por la Quinta Columna madrileña a las órdenes del coronel Ungría del SIPM franquista. (5) Mera, verdadero artífice militar del golpe casadista, cuyo discurso en Unión Radio para declarar su adhesión al golpe constituye un ejemplo paradigmático de su personalidad, escapó en avión del aeródromo de Chiva con Liberino González, José Luzón y Antonio Verardini. Ningún promotor del golpe de Casado se quedó a probar su medicina excepto Besteiro que había perdido el norte y creía que los fascistas le iban a reconocer sus méritos por el fin de la guerra (es decir la derrota de la República) y su supuesta bonhomía. ¡Ingenuos! Con lo que graznaron en el exilio y en sus libros sobre la huida en avión de Negrín y de los comunistas. Se sabe que Verardini recaló en el Orán francés y que se alistó en la Legión francesa, probablemente obligado como muchos exiliados españoles en el Norte del África francesa. También militó en el antifranquismo anarquista tras la segunda guerra mundial.
(1) Sobre esto de las embajadas hay bastante controversia. En el registro al piso bajo protección de la embajada de Finladia se encontraron uniformes de falange y de militar, bombas de mano, armas cortas y automáticas, planos de las defensas republicanas, listas de fusilables tras la guerra, etc... En total fueron detenidas 180 mujeres y 345 hombres que fueron llevados a la cárcel. En cuanto a la embajada chilena, una de las más señaladas en estas historias. El agregado diplomático Morla Lynch escribió tras la guerra varias memorias de su época madrileña, donde denigraba a todo bicho viviente republicano, especialmente a las autoridades de la Junta de Defensa, sin ninguna aportación documental, haciéndose eco de habladurías y paparruchas. El caso es que asiló a miles de derechistas madrileños a los que sin duda salvó de la justicia republicana. Permitió no obstante actuar a quintacolumnistas y permitió depósitos de armas en sus pisos protegidos, y sólo se dio por enterado y las entregó para evitar el registro policial. Cuando llegaron los franquistas parece que asiló a algunos republicanos, pero según todos los relatores, y no sin señaladas críticas, con mucho menos entusiasmo. (2) Verardini era también amigo de un tal Alfonso López de Letona, un calavera y un tipo de armas tomar, agente doble durante la guerra, que trabajaba igual para unos y para otros y que participó como gancho en lo de la embajada. Fue detenido por espionaje en 1937, liberado en 1939 con la entrada de los franquistas en Madrid y vuelto a detener por los franquistas y fusilado tiempo después, al parecer por denuncias de familiares de sus victimas. Hay una carta de López de Letona a Verardini desde la Dirección General de Seguridad que no tiene desperdicio. Transcribimos: "Querido Antonio: Hoy hago 70 días de detención, me han traído para firmar unas declaraciones que no se parecen en nada a las que presté y en las que aparecen los siguientes cargos: Que tú en combinación con Bonilla pensabais instalar nuevas embajadas y sacar dinero. Que por la de Siam habías sacado a los allí refugiados cuatro mil y pico pesetas y que cuando cerró ésta, los huéspedes habían sido fusilados por la CNT que los sacó en una camioneta. Hablan de que pertenecía a los Servicios Especiales del Ministerio de la Guerra, a las órdenes de un tal Salgado y un tal Pedro Labón (el pobre Orobón me figuro) He sido forzado a firmar todo esto y me apresuro en tu conocimiento por si fuera una maniobra del Partido Comunista (Cazorla) a la Confederación. Un fuerte abrazo de tu compañero. Alfonso. (3) La versión de Cazorla, Delegado de Orden Público de la Junta Delegada de Defensa de Madrid, es muy distinta de la que cuenta Mera en sus memorias. Se encuentra en el Juzgado Especial de Contraespionaje (procedimiento nº 48.924) (4) Conocido local nocturno dónde se citaban secretamente los quintacolumnistas. Los servicios secretos del gobierno (SIM y DEDIDE) lo sabían y allí se tejían las conspiraciones y la contrainteligencia. Hay relatores que aseguran que su importancia se ha exagerado. (5) En opinión de M.B., el mayor error estratégico de la II República en guerra fue que el gobierno abandonara Madrid y dejar este teatro de operaciones en manos de Miaja, partidos y sindicatos, para terminar mandando el V Cuerpo (comunista) a Aragón y consentir a Mera la anarquización del IV Cuerpo. El comisario Piñuelas en su sesgado informe sobre la preponderancia del comunismo en el Ejército Popular nunca dijo como Mera y ayudantes laminaron la presencia comunista en el IV Cuerpo (que los tenía bien cerca), aspecto decisivo en el golpe de Casado. |
Remigio Verdia Este capitán de corbeta dirigía en Cartagena en 1936 la Escuela de Submarinistas de la Armada. Al inicio de la guerra se le confió el mando de una flotilla de submarinos. Era Verdia un marino inteligente y valeroso, sin duda uno de los más brillantes submarinistas con que contaba la flota republicana. El asesor naval ruso, Kutnetsov, hace de él verdaderos elogios, a pesar de ser un republicano moderado al margen de los extremismos. En julio de 1936, siendo comandante del submarino C-6, dispuso una arriesgada operación para burlar el bloqueo del puerto de Melilla; ya en su interior torpedearía los navíos rebeldes. Llevó a cabo la planeada operación, pero llegados al puerto el comité de a bordo se negó a disparar los torpedos. También fue Verdia el oficial que torpedeó en aguas del Cantábrico el Almirante Cervera, al mando de Moreno. Dio en el blanco, pero el torpedo no estalló, en opinión del almirante Moreno por lo escorado del tiro. Verdia murió en Málaga a principios del 37, probablemente víctima de un bombardeo. Hemos recibido: En los primeros días de la sublevación militar, Verdía se encontraba en Cartagena ocupando el cargo de Subdirector de la escuela de armas submarinas, no del de Director. El episodio del bloqueo de Melilla y la negativa del Comité para que Verdía lanzara los torpedos del submarino C-6, es erróneo, en esos días el C-6 lo comandaba Mariano Romero Carnero. Verdía no se hace a la mar como comandante de submarino hasta el 22 de agosto, el día 23 de ese mismo mes llega a Málaga como comandante del C-2, con el que se dirige al Cantábrico. El C-6 vuelve a Málaga en octubre de 1936 ya al mando de Verdía. El episodio del torpedo, según me comunicaron familiares de Verdía tampoco está contrastado. Málaga se habilita en esas fechas como Jefatura de flotilla a cuyo mando estará el eficiente capitán de corbeta hasta el día de su muerte el 2 de enero de 1937, en el que nueve aviones Junkers 52 bombardean intensamente la capital y el puerto arrastrando a la muerte a más de 50 personas, una de ellas el insustituible jefe de flota submarina, se encuentra enterrado en el cementerio San Miguel de la capital malacitana. Un cordial saludo: Luis Miguel |
Joaquín Vidal Munárriz
Medalla del Valor pensionada 1000 pta. anuales por cinco años. La Gaceta 22-06-1938. En la imagen con Aguirre. |
Gabriel Vidal Úbeda. Teniente de Artillería, con destino en el Parque de la Primera División Orgánica. Actuó junto a las milicias; y en la mañana del lunes 20 de julio tuvo a su cargo las piezas de Artillería que bombardearon el Cuartel de la Montaña. Se le consideró factor decisivo para la derrota de los sublevados. Su padre también actuó en esta refriega. |
José Vila Cuenca Comandante de carabineros que mando la 3 Brigada Mixta al final de la guerra en el proceso de la retirada de Cataluña del Ejército del Este donde servía la 56 división en la se encontraba integrada la 3 Brigada Mixta desde agosto de 1938. |
José Eduardo Villalba Rubio
Reseña de Cristobal Zaragoza: Muy desafortunado fue este coronel de Infantería, de quien dice Ramón Salas que fue «el chivo expiatorio de los militares republicanos». Estudió con aprovechamiento en la Academia de Infantería de Toledo y, en 1936, era jefe del batallón de Montaña número 6 y comandante de la guarnición de Barbastro. Al parecer era de tendencias derechistas, mas al enterarse de la rendición del general Goded en Barcelona, así como del fracaso del levantamiento en el resto de Cataluña, aunque se había confabulado con los rebeldes, optó por ponerse a disposición del Gobierno de la República. Desde Barbastro, su base de operaciones, intentó en vano la conquista de Huesca en julio del 36. Pero como su lealtad seguía siendo muy problemática, el Gobierno lo envió a Málaga como jefe de aquellos frentes, muy pacíficos al principio. Al iniciarse la ofensiva nacionalista sobre Málaga, Villalba no pudo reorganizar aquellas unidades de por sí poco conformes con la disciplina militar. Le falló asimismo el apoyo de la flota —apoyo que le había sido prometido y con el que contaba para descongestionar el sector de la costa—, y la ciudad carecía de defensa antiaérea. Zugazagoitia disculpa la actitud de este coronel al decir que «sin cañones que colocar en las alturas, sin municiones que dar a sus soldados, y sin la menor posibilidad de controlar las enconadas rivalidades políticas dentro de la ciudad, virtualmente no podía hacer nada». Ante la inminencia de las tropas nacionalistas, que ya estaban entrando en la ciudad, parece ser que Villalba abandonó el puesto de mando desoyendo las órdenes del ministro de la Guerra, quien se negó a dar crédito a los informes según los cuales las tropas enemigas estaban en las calles malagueñas cuando su defensor dio la orden de retirada. Hizo un último esfuerzo al intentar regresar al puesto de mando, pero ya era demasiado tarde (Málaga cayó el 8 de febrero). Villalba, que se retiró hacia Almería, salió hacia Valencia el 19 de febrero reclamado por Largo Caballero, quien le exigió responsabilidades por el desastre de Málaga. Un juez especial se hizo cargo de la causa incoada contra el coronel y algunos militares más. Fue declarado culpable y encarcelado durante bastante tiempo, quizá hasta el derrumbamiento de los frentes catalanes. Entonces se le rehabilitó y fue nombrado comandante militar de Gerona. En su haber queda la gran labor realizada en la retirada hacia la frontera francesa. Se exilió en Estados Unidos. |
Agustín Vilella Freixas Ascendido a mayor de milicias y nombrado en el D.O. del Ministerio de Defensa en julio de 1937. Muy probablemente era mando en alguno de los batallones de la 84 brigada mixta que no se amotinaron y que tras el fracaso del ataque al Muletón fueron integrados en la 123 brigada mixta que precisamente tomo el numeral de la 84 brigada mixta. En la primavera de 1938 Vilella tomó el mando de la remozada 84 brigada mixta. A finales de año, Vilella fue destinado al mando de la 93 brigada mixta |
Luis Villena Ramos Coronel de la Guardia Civil, jefe del XII Tercio, con Plana Mayor en Burgos. Se opuso a la rebelión, por la cual lo detuvieron los sublevados victoriosos y lo condujeron al Cuartel de San Marcial. El jefe falangista, Manuel Hedilla, evitó que fuera posteriormente asesinado en una saca de presos.
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Matías Yagüe Madrileño de la zona de la Sierra, dirigente del PCE y miembro fundador del Quinto Regimiento. Creo la fuerza especial de la 11 división por encargo de Lister. Mandó luego la 9 Brigada Mixta y resultó muerto en la batalla del Ebro al frente de esta brigada. Fue propuesto para la laureada de Madrid.
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Antonio Yáñez-Barnuevo
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Antonio Yañez Piñeiro
Información e imagen: Alicia Yañez |
Amadeo Ynsa Arenal.
Fuente e imágen: Marina Pino Ynsa. A la izquierda y de pie, Amadeo Ynsa cuando era cadete de la Academia de Infantería de Toledo (1906-1909) |
Miguel Yoldi Benoy. Oficial de milicias, militante de la CNT, que mando la 24 división del Ejército del Este. |
Alejandro Zamarro de Antonio Republicano convencido, este artillero había apoyado la sublevación de Sánchez Guerra, siendo capitán en el primer regimiento de Artillería Ligera de guarnición en Ciudad Real. Fracasada la intentona, Zamarro fue condenado a muerte junto con el coronel del regimiento, Joaquín Paz, pero el Tribunal Supremo de Guerra y Marina anuló las sentencias. En julio de 1936, ya especializado en la defensa antiaérea, el capitán Zamarro mandó la columna Hilarlo-Zamora, aunque en seguida se hizo cargo del grupo DCA (Defensa Contra Aeronaves), con base en Carabanchel. Ascendió en noviembre y fue trasladado a Madrid. Con el grado de comandante tomó parte en la batalla de Brunete al mando de la DCA del II bis Cuerpo de ejército. Luego desempeñó el cargo de jefe de la artillería antiaérea del GERC (abril del 38). Por estas mismas fechas ascendió a teniente coronel. La poca eficacia demostrada por este jefe, hecho al que habría que añadir la falta de municionamiento de las piezas a lo largo de la batalla del Ebro, fue causa de su destitución. |
Miguel Zambudio Martínez.
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Sebastián Zamora. Capitán de Infantería; no aparece en la escala de activo de 1936. Mandó una de las primeras columnas de Aragón, luego se encargó de la 29 División y de la 16 División. Trabajó en el E M del Ejército del Este y mandó una División en el Ebro. |
Eduardo Zamora Conde. Oficinista afiliado a Izquierda Republicana que se alistó voluntario en las Milicias Populares. Alcanzó el grado de mayor de milicias en el Ejército popular inscribiéndose en el PCE. Sirvió en varias brigadas, mandando temporalmente la Primera Brigada Mixta, de la elitista 11 División y en la 150 Brigada Mixta que cubría el frente madrileño de la propia capital, después de la batalla de Brunete. Mando que mantuvo hasta que en marzo de 1939, los casadistas depuraron a todos los mandos de la brigada, entre los que se encontraba Zamora, que había evolucionado al PCE desde Izquierda Republicana. Detenido y procesado por los franquistas y gracias a avales de personas desafectas protegidas por Zamora, sólo fue condenado a 20 años y un día, aunque se chupó ocho años de cárcel, pues hasta 1946 no salio en libertad condicional.
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Mariano Zapico Menendez-Valdés
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Manuel Zarauza Clavero.
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Joaquín de Zulueta Isasi
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