S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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Biografías de republicanos |
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Etelvino Vega en Alicante por Manuel Parra Pozuelo |
Tras la salida y evacuación de Cataluña, en febrero de 1939, los republicanos decididos a mantener la resistencia frente a los sublevados el 17 de julio de 1936, entre los que se encontraban Etelvino Vega y otros mandos militares, regresaron al territorio que se mantenía fiel a las autoridades legítimas. Las dificultades para garantizar el funcionamiento del gobierno en Madrid, dieron lugar a su traslado a la denominada posición Yuste, en el término municipal de Elda, y a designar como comandantes militares de las plazas próximas a esta posición, Alicante y Murcia, a hombres de su entera confianza, Miguel Tagueña y Etelvino Vega, respectivamente, ambos pertenecientes al partido comunista que habían realizado sus meteóricas carreras en las milicias populares. En Madrid, el teniente coronel Casado se sublevó contra el gobierno de Negrin e intentó una infructuosa y fracasada negociación con el general Franco, destituyendo y encarcelando a los mandos militares alineados con el gobierno legitimo, entre los que se encontraba el Teniente Coronel Etelvino Vega, que ya había tomado posesión de la comandancia militar de Alicante y fue encarcelado en nuestra ciudad por los partidarios del teniente coronel rebelde. La confusión y el enfrentamiento armado entre los sublevados y los leales al gobierno del doctor Negrin precipitaron la caída definitiva y fulminante de los frentes del ejercito republicano y en el puerto de Alicante se concertaron miles y miles de republicanos que intentaban escapar de las represalias del ejercito que ya dominaba la práctica totalidad del territorio del estado. A Etelvino Vega que, como consecuencia de una última decisión del gobernador civil de Alicante, ya estaba en libertad junto a todos los partidarios de Negrin, ya no le fue posible acompañar en su salida hacia el exilio al gobierno republicano y a otras personas especialmente relevantes y decisivamente implicadas en la resistencia, que desde la posición Yuste se habían puesto a salvo a bordo de algunos aviones que despegaron en sus inmediaciones. El que fuera comandante militar de Alicante fue capturado e identificado el 11 de abril de 1939 y la prensa franquista recogió la noticia de su detención aludiendo a su importancia y significación, ya que ciertamente Etelvino Vega era todo un paradigma de luchador antifascista que había jugado un papel decisivo en la historia de su partido, en el que fue el brazo derecho de su secretario general, José Bullejos, y redactor de Mundo Obrero, y en el ejercito republicano al que al que se incorporó desde el prime inicio de la contienda, participando el 21 de julio de 1936 en los combates de la sierra de Guadarrama, y en el que había llegado a ser uno de sus más prestigiosos jefes, desempeñando un papel decisivo en las más importantes batallas, como en la del Ebro, en la que, ya ascendido a teniente coronel, estuvo al mando del XII cuerpo de ejercito. Condenado a muerte en juicio sumarísimo y sin ningún tipo de garantías, fue fusilado en Alicante, el 15 de noviembre de 1939, junto con veintiséis compañeros de tan injusta como inmerecida condena, y tal como relata Enrique Cerdan Tato en su libro La lucha por la democracia en Alicante, aquella madrugada, en el reformatorio de Alicante, se escucharon las estrofas del himno de los parias de la tierra entonadas por los que, aunque iban a sucumbir ante la fuerza de las armas, quisieron dejarnos un último mensaje de esperanza en la libertad y la razón. Estos acontecimientos, sucedidos hace sesenta y seis años, supusieron el final de una incivil guerra que se prolongó en un larguísimo y cruel epilogo que truncó, en Alicante, la vida de Etelvino Vega y sus veintiséis compañeros, han sido evocados en nuestro escrito para que la recuperación de la memoria contribuya a impedir que puedan repetirse tan lamentables como incalificables sucesos, que, sin ninguna duda, se incoaron desde la intransigencia y la violencia verbal, que, en ocasiones, vuelven escucharse o leerse en nuestros medios de comunicación. Manuel Parra Pozuelo |