S.B.H.A.C.

Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Memoria Introducción Carteles Fuerzas Personajes Imágenes Bibliografía Relatos Victimas Textos Prensa Colaboraciones
Imágenes de la Revolución de octubre de 1934 Enlaces

25.1.- Asturias

(Los textos han sido entresacados de la publicación de la Fundación José Barreiro, "Revolución del 34 en Asturias", compuesto por la profesora de la Universidad de Oviedo Roser Calaf Masachs. Un extraordinario texto didáctico publicado en 1984 con el cincuentenario de la Revolución)

Causas de la Revolución de Asturias

Los hechos

El Armamento de los revolucionarios.

La rendición de los cuarteles de la Guardia Civil

La lucha en Oviedo

La represión

25.1.1 Ayuntamiento de Muros de Nalón donde fueron llevados los detenidos del alijo del Turquesa.

25.1.2 El vaporcito Turquesa. Se trataba de un pequeño Bou de pesca de nombre Mamalena II.

25.1.3 El Centro Obrero de Oviedo y sede de Avance fue de los primeros edificios en ser alcanzados por las bombas de los más de 40 aviones que castigaron a los revolucionarios.

25.1.4 El líder socialista asturiano Teodomiro Menéndez se fotografía junto a mineros asturianos, antes de la revolución. Observe el lector que contraste de rostros. La carita bien rasurada del diputado y la faz de los mineros, abrasados por las condiciones de la mina de entonces: Kilos de polvo de carbón detrás de esos ojos de mineros irredentos. La España que fue, y antes de Octubre del 34.

25.1.5 El claustro de la Universidad tal como quedó tras los duros días de lucha.

25.1.6 Otra vista del patio de la Universidad de Oviedo con la estatua de su fundador Fernando Valdés como único testigo.

25.1.7 Trenes blindados de fortuna usados por los revolucionarios.

25.1.8 Trenes blindados de fortuna usados por los revolucionarios.

25.1.9 Rara imagen de revolucionarios. Los mineros, sin armas, suben al camión para dirigirse a la lucha.

25.1.10 Otra rara imagen. Patrulla de vigilancia minera a las afueras de Oviedo.

25.1.11 Bandera blanca en esta casa. No les servirá de mucho a la vista de lo que aquí se relata en estos escritos de la época.

Documento sobre la entrada de las fuerzas Regulares en Oviedo en 1934 (588k. - hoja 1)

Documento sobre la entrada de las fuerzas Regulares en Oviedo en 1934 (598k. - hoja 2)

Texto fusionado de ambas hojas

Hoja rendición del 34

Texto de la hoja anterior

La violencia desatada por regulares y legionarios en los barrios de Oviedo, fue brutal, más, cuando la mayoría de las personas saqueadas, violadas o asesinadas, nada tenían que ver con los revolucionarios. El General López Ochoa, republicano, consintió todos estos desmanes, sin que haya ninguna excusa para el tratamiento que la legión y los regulares dieron a la población. El mismo, por cierto, que les dieron a los moros del Rif en las guerras de África.

Los revolucionarios también cometieron desmanes, a pesar del afán de los Comités Revolucionarios por evitarlos. Los periodistas enviados a Asturias tras la revuelta, pronto descubrieron que la mayoría eran bulos lanzados por las derechas para desacreditar a los revolucionarios. En realidad, los desmanes, de todos conocidos, fueron el fusilamiento de religiosos y algunos paisanos. Y fueron de carácter menor, en cuanto a muertes, torturas y violencias que los que les cayeron encima a los revolucionarios tras su rendición. Esa brutal represión gubernamental aventó los odios y rencores que tan bien fructificarían en julio de 1936.

25.1.12 Heridos revolucionarios fueron sacados del hospital y fusilados por los Regulares. Algunos todavía conservan los vendajes.

25.1.13 Cadáveres de revolucionarios fusilados en el cuartel de Pelayo por el capitán Nilo Tella.

25.1.14 Restos de mineros fusilados encontrados algún tiempo después.

25.1.15 La barricada de la avenida Schultz en Gijón

25.1.16 Taller de artillería de la Fábrica de Armas de Oviedo tras la lucha

25.1.17 La cárcel de Oviedo tras la lucha.

25.1.18 Gijón, la Guardia de Asalto en la Escalerona.

25.1.19 Dirigentes asturianos detenidos tras la rendición.

25.1.20 Trabajadores asturianos camino del cautiverio.

25.1.21 Javier Bueno, director de Avance, órgano del SOMA, muestra las terribles heridas que le produjeron sus torturadores. Esas llagas se las producían al colgarles desnudos y molerlos a vergazos. A ese le llamaban "El avión". Javier Bueno era considerado por la reacción como el principal instigador teórico de la revolución asturiana. Tras la rendición de los revolucionarios, las torturas, palizas y maltratos de dirigentes obreros, fueron escandalosas y tan numerosas, que medio país clamó al cielo. Pero Lerroux, que tenía que hacer méritos ante sus nuevos ministros de las CEDA, puso de gobernador civil a un duro entre los duros en esto de apalizar, que permitió e instigo todo tipo de desmanes. Torturadores no le faltaron, hubo contabilizados más de una centena. La lista de ellos, pacientemente recolectada por los partidos del Frente Popular, fue destruida después de la Guerra Civil.

25.1.22 Aída de la Fuente, la militante comunista asesinada por los legionarios en San Pedro de los Arcos en Oviedo. En concreto fue fusilada junto con otros compañeros que cubrían la retirada de las fuerzas revolucionarias por el siniestramente famoso teniente Ivanov. Un periodista madrileño, Luis Sirval, en absoluto afecto a los revolucionarios, investigó los hechos (Oviedo se lleno de periodistas que querían saber la verdad de lo ocurrido) y tras interrogar a varios legionarios testigos, averiguó la verdad de lo ocurrido a Aída. Detenido Sirval, junto con otros periodistas por su actividad investigadora, y enterado Ivanov de que Sirval iba preguntando a la tropa y que se encontraba detenido, acudió a los calabozos de la comisaría acompañado de otros oficiales de la legión, preguntó por el periodista y tras exigirle le revelara los nombres de los legionarios a los que había interrogado, y como se resistiera Sirval, le disparó el cargador entero. Llegada la noticia a Madrid, Lerroux, jefe del gobierno, afirmó con el desparpajo de este infame político, que un tal Leval, o Sirpal, o yo qué se, había agredido a un teniente de la legión y este se había visto obligado a disparar. Así que un conocido periodista, de tendencias políticas republicanas, pero moderadas, se atreve a agredir a un teniente chusquero de la legión, armado de su pistola reglamentaria, desertor de la Legión francesa, aventurero internacional, protegido de la monarquía (así ascendió de legionario a teniente). Sí que tenía bemoles este infeliz periodista, asesinado por un matón de extrema derecha. Ya se sabe, un crimen tapa a otro crimen y así sucesivamente.

25.1.23 Ramón González Peña conducido al Juicio donde le condenarían a Muerte.

25.1.24 Calle Jovellanos, Gijón. Conducción de Presos.

25.1.25 Presos Camino del Juicio. Los guardias y el espontáneo sonríen, quizá irónicos, quizá a la española. Los presos, dónde pese a la mala calidad de imagen, vemos que llevan la procesión por dentro, unos con más entereza que otros, como siempre fue en las Españas a la hora de visitar a su Señoría y quizá a la Madama.

25.1.26 Presos camino del juicio. Imagen patética donde las haya. El Guardia Civil posa para la foto, un recuerdo, ya se sabe. Los presos miran al doliente cuyo rostro es un poema dedicado a todos aquellos que pasaron horas de infortunio en los calabozos de las Comisarías, Cuartelillos y demás oficinas de Ministerio del Doblegar los Espíritus Rebeldes que en nuestro pasado fueron. A uno de los presos le ha dado un ramo de flores el peligroso Socorro Rojo, o sea su madre, su esposa o sus familiares y compañeros.

25.1.27 La Universidad de Oviedo y casa próximas arden.

25.1.28 Camión blindado capturado por los gubernamentales.

25.1.29 Cuartel Pelayo tras la lucha. Aquí se fusilo casi a medio centenar de revolucionarios, sin juicio y a cargo del capitán de la Guardia Civil Nilo Tella con la aquiescencia de López Ochoa.

25.1.30 Oviedo desde la catedral tras la lucha.

25.1.31 El Cuartel de la Guardia Civil en Oviedo. El cuartel de la GC, en cada localidad, fue el primer objetivo de los revolucionarios, y en ellos se escribieron páginas de heroísmo por ambas partes, si bien eso no produjo mutua admiración ni rebajó el nivel de enfrentamiento que ambos estamentos, Guardia Civil y mineros, se profesaban desde tiempos inmemoriales.

25.1.32 Ruinas en Oviedo.

25.1.33 Vales de los revolucionarios asturianos.

25.1.34 Mitin del Frente Popular a principios de 1936 con presencia de huérfanos de la revolución de Asturias.

ADENDA de 2010

25.1.35 Mineros de la empresa Nespral en la bocamina del pozo Entrego en 1934 unos meses antes de la revolución.

25.1.36 Guardias Civiles se suben a un vehículo del Circuito Nacional de Carreteras para dirigirse al encuentro con los revolucionarios.

25.1.37 Manuel Llaneza, mito y referencia socialista y sindical en Asturias. Fundador del SOMA-UGT y hombre realista que en los peores momentos abogó siempre por el diálogo con las autoridades. Murió en 1929. Es el Pablo Iglesias asturiano.

25.1.38 Horacio Arguelles líder asturiano de la CNT. En marzo de 1934 la CNT y la UGT firmaron la Alianza Obrera cuyo fin era impedir el ascenso de la derecha reaccionaria y por supuesto hacer la Revolución Social. Los líderes de la CNT asturiana que acababan de salir de la cárcel por la intentona revolucionaria anarquista de diciembre de 1933, entre los que se encontraba Horacio Arguelles, comprendieron que sin la UGT, no había la más mínima posibilidad de triunfo. El pacto era excluyente pues dejaba otras fuerzas obreras fuera, como el pequeño pero muy activo Partido Comunista, e incluso alguna fracción socialista. El pacto pese a que era una entelequia política muy típica de líderes obreros radicalizados y deslumbrados por la enorme capacidad de maniobra de la clase trabajadora en los tiempos que corrían, ponía las bases mínimas para una insurrección conjunta de las dos mayores fuerzas obreras asturianas. A la hora de la verdad, todas las fuerzas obreras se unieron a la Alianza Obrera propiciando el éxito inicial de la revolución. La imagen de Horacio corresponde a la Guerra Civil.

25.1.39 11 de octubre. Arde la Universidad debido al incendio de unas dependencias donde los revolucionarios tenían un polvorín.

25.1.40 Arden casas en el centro de Oviedo.

25.1.41 Campo de maniobras. Oviedo, 14 de junio de 1934. Mitin de Largo Caballero. La pancarta es premonitoria.

25.1.42 Revolucionarios de Pola de Lena se dirigen a detener la Columna gubernamental del general Carlos Bosch quien tuvo serias dificultades para avanzar debido al heroísmo de los mineros, que aunque andaban escasos de munición, si que andaban sobrados de dinamita y de bemoles que es con las dos cosas que se baja a la mina.

25.1.43 Reunión de dirigentes del SOMA en 1932.

25.1.44 Armas requisadas a los revolucionarios, quizá antes del estallido.

25.1.45 Los revolucionarios de las minas del Bierzo (León) parece que tenían afiliados muy especiales. Portada del semanario gráfico Estampa una semana después de la Revolución.

25.1.46 Vale de los revolucionarios, que como se sabe, una de sus primeras medidas fue abolir el dinero. Tanta ingenuidad, conmueve.

25.1.47 Se trata probablemente de la misma cuerda de presos de la imagen siguiente (fíjese el lector) pero tomada en distinto lugar y con peor encuadre y resolución.

25.1.48 Esta cuerda de presos de la cuenca minera de la Sierra de Brañosera es muy ejemplarizante de la represión posterior a la revolución. En el caso de las cuencas del Norte de León y Palencia, la revuelta duró un par de días.

25.1.49 Interrogatorio de un detenido tras la revolución. A la vista de los hechos relatados y constatados en estos lances, la imagen es sin duda, beatífica, y fue además publicada por el semanario gráfico Estampa que era en esa época nada proclive a los revolucionarios.

25.1.50 Cartel de las elecciones de febrero de 1936 con muchos líderes obreros como oradores.