Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

28.2 LAS MEJORES IMÁGENES DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (2)

* A nuestro entender, claro. *

28.2.1 Otra de Alfonso, De primeras, nada, madrileños pasando la noche al refugio del Metro. Pero luego, ¿y ese culín? Este es el único que hemos visto en las imágenes de la GCe, ¡vaya por él! La estación del Metro es la de Tetuán con la salida a la antigua plaza de toros que en 1936 estaba muy deteriorada y que durante la guerra fue polvorín.

28.2.2 Procesión de izquierdas captada en Madrid por Vidal. Pese al aspecto beatífico de la Pasionaria, no creemos que la Iglesia católica vaya a darla de alta como beata. Eso seguro.

28.2.3 Barbastro. Recién fusilado. ¡Vaya demoledora imagen! Sea del bando que sea el finado.

28.2.4 Bujaraloz. Parada por avería y exhibición del mentecato de la toalla, que seguro era un antifascista convencido pero no tenía ni idea de ir a la guerra. ¿O quizá sí, y era el único que tenía verdaderas maneras?

28.2.5 Señorita, nunca se apunta con un arma si no se tiene intención de disparar. Pero miren que bien se lo pasa el guardia de la derecha. Los Civiles no tanto.

28.2.6 ¡ABC republicano! El único periódico del mundo que se editó a la vez en ambas zonas, una en Madrid (confiscado) y otra en Sevilla, mucha más antipática, seguro.

28.2.7 El presidente de la República, El presidente del Consejo de ministros y el presidente de las Cortes. A la derecha, El Jefe del estado Mayor. Azaña, Negrín, Martínez Barrios y Rojo de visita al frente

28.2.8 Niños españoles cariñosamente atendidos por organizaciones de caridad francesa con un calentito tazón de sopa de cebolla, pero, antes, antes les raparon, pues ya se sabe que los españoles republicanos éramos para los bienpensantes franceses altamente sospechosos de piojosos.

28.2.9 María Jinesta fotografiada por Juan Guzmán en Barcelona. Miliciana de la UGT, bella y resuelta. El rostro más bello de la GCe estaba trabajando de secretaria con el periodista ruso Koltsov, y según éste, María no se separaba de su rifle.

28.2.10 Teruel ha sido recuperado, pero este UNL-35 republicano se ha llevado una buena ración de balas, parece que sin consecuencias según lo vio Kati Horna fotógrafa húngara que anduvo por esas tierras.

28.2.11 Bella miliciana con guapo chicarrón y el fusil entremedias, en el frente extremeño. Entrañable pausa en tiempos de guerra.

28.2.12 De nuevo Belchite. La máquina una Tokarev, pero no está disparando es una pose. La cinta está puesta por encima del cañón, para la pose.

28.2.13 Dos ministros anarquistas y dos socialistas del gobierno de Largo Caballero. ¡Vaya, que bajito era Juan García Oliver! (el segundo por la derecha). A Oliver que representaba la fracción más radical de la FAI, le encantaba ir hecho un pincel, en cualquier modo, vestimenta o situación.

28.2.14 ¿Y el mozalbete este no hubiera estado mejor en la Escuela? Pues no, conciencia de clase y conciencia antifascista suficiente para formar filas con sus compañeros de columna, y un muñequito colgando del chopo.

28.2.15 Veteranos combatientes madrileños de la Columna Prada-Rovira, supervivientes de cien batallas, alegres y animosos forman para el recuento, pero apenas hace falta, quedan veintitantos.

28.2.16 Asturias, foto de Constantino Suárez. Bombardeando con morteros de trinchera a los rebeldes de Oviedo.

28.2.17 Más de Constantino Suárez. Inicio del asalto al convento de Santo Domingo en Oviedo.

28.2.18 Miembros de una batería republicana en Asturias tocados con la particular gorrilla de campaña asturiana. La razón de su escasa visera es probablemente ahorrar material, pero la gorrilla, corazón aparte, quedó regular para la cosa marcial. Si bien la mayoría eran civiles en armas poco simpatizantes de lo militar.

28.2.19 Un BT-5 en el frente de Aragón. Este carro, que en España fue integrado en el regimiento de tanques pesados, era en realidad un carro rápido de caballería. Fue usado de tan mala manera por los consejeros rusos que se perdieron casi la mitad en su primera actuación en la segunda ofensiva contra Zaragoza, que si mal no recuerdo mandó Casado.

28.2.20 La familia de caballos aguanta con estoicismo a los dos humanos que los montan, y con gran dignidad se paran para que coma la cría. Mundo caballos en guerra.

28.2.21 Al acecho. Pero cualquiera asoma el morro. Madrileños en armas y al ataque

28.2.22 El marinero hace equilibrios sobre el cañón del acorazado Jaime I. Esperamos que tras la fotografía de propaganda no se diera la gran morrada.

28.2.23 Escuela Popular de Guerra de Paterna. Los futuros Tenientes en campaña, desfilan al estilo ruso, aunque sin bayoneta, que pincha menos. Por una vez en el Ejército Popular, aquí todo el mundo va como le mandan y no como le da la republicana gana, que en las Españas es lo corriente, ejército franquista incluido.

28.2.24 Dahl y Castañeda dos afamados pilotos republicanos posan para el arrodillado fotógrafo.

28.2.25 Estampa que parte el corazón. Niños de los nuestros perdidos por los mundos ajenos, a veces amigables, casi siempre hostiles a los refugiados españoles.  Qué cuatro rostros en primera fila. La niña de la izquierda expectante, el niño del centro suplicante, a su vera, el pequeño de mirada asustada, y a la derecha la que parece más valiente. Niños españoles, sólos en los fríos y oscuros mundos del Norte. La foto de Walter RosenBlum.

28.2.26 Brigadistas internacionales prueban la maquina rusa. La estrella roja en el casco le queda estupendamente en el casco del conocido modelo español del 26. Que buena foto de propaganda.

ADENDA 2012

28.2.27 Esta excepcional imagen fue recorrtada por el autor o quizá el editor, pensando que el españolito del revolver con la bala en la mano estropeaba la gestual pose de los aguerridos Guardias de Asalto, que por cierto, el de la camiseta ya había posado en otra. En nuestra opinión, el civil es el que deja esta imagen en su perfecto lugar, los guardias posaban para Centelles, pero se coló el ciudadano que sin gorra sin casco, sin fusil y sin parapetarse en los mulos agonizantes, se enfrenta a los  militares sediciosos con más valor que el guerra. En cuanto a los posados, el lector debe saber que en aquel tiempo era cosa normal entre fotógrafos y personas fotografiadas. A nadie le parecía mal recrear escenas que momentos antes acababan de ocurrir en realidad. Todas las críticas que se les han hecho a muchos conocidos fotógrafos por este motivo carecen de fundamento al no valorar correctamente el contexto, donde la fotografía de guerra estaba empezando a moverse, tras la Gran Guerra y tras el nacimiento de las cámaras y las carretes modernos.

Nota.- Tiempo después de confeccionar esta página, investigadores catalanes demostraron que esta fotografía cuyo negativo apareció en la maleta de Centelles, que en realidad sólo la custodiaba, la tomó realmente Gonsanhi, Antonio Góncer Rodríguez, un conocido foto reportero de la Barcelona de los años treinta.

28.2.28 Este aguerrido miliciano del otoño e invierno de 1936 se ha parado frente al monumento a Galdos de la calle Hilarión Eslava en Madrid. Lleva un fusil Fusil Winchester 7,62 mm.  modelo de 1895 venido de Rusia, pues el Zar se los había encargado a la casa Winchester y bastante corriente en el frente del Centro. El hotelito fue derribado, aunque yo lo conocí de adolescente. Pusieron esta placa al nuevo edificio.

28.2.29 Madrid que bien resistes y cómo cambias el nombre de tus calles por otras que homenajean al único país, junto con Méjico que ayudó al gobierno legítimo de la II República española. Y es que al españolito de a pie, la Europa próxima, c'est-à-dire, Alemania, Francia, Inglaterra y países semejantes, sólo saben dejarnos en la estacada, o como ahora, arruinarnos. Huyamos como la peste de estos países y al menos mandaremos en nuestro hambre como siempre fue en las Españas, Cataluña incluida.

28.2.30 Y hablando de las Españas, aquí tenéis las dos de Machado. Una limpia, sana, redondita, bien peinada, acaba de ganar la guerra. Y la otra flaca, apenada, temerosa, mal vestida, y sobre todo hambrienta. Acaba de perder la guerra. Y es que los españoles pasamos hambres con los Austrias, con los Borbones, con la monarquía alfonsina, con la guerra civil y con la posguerra. Hay que remontarse a mediados de los cincuenta del siglo pasado para ver al pueblo bien alimentado. Quizá ahora volvamos a las andadas. No se cómo hemos sido tan tontos como para confiar en Alemania. Ni entonces ni ahora.