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Armas para España

por Gerald Howson

 

Revista Española de Historia Militar nº 17 noviembre de 2001

El día 29 de septiembre recibimos en la redacción una carta, amablemente remitida por el Sr Howson, respondiendo al artículo que, en su día -hace ya siete meses- publicamos, referente al libro «Armas para España» del citado autor.

Transcribimos a continuación la misiva de Gerald Howson, tal y como nos la ha enviado, respetando puntos y comas, incluido su peculiar estilo.

Vea el lector con esto un intento de mantener a toda costa el espíritu original del autor a la hora de replicar al Sr. Mortera e intentar defender sus tesis:

Quedo agradecido a Vdes. para permitirme hacer unos comentarios sobre la reseña de mi libro «Armas para España» [Ediciones Península, Barcelona, 2000; John Murray Ltd., Londres, 1998; St. Martín's Press, Nueva York, 1999] que escribió don Artemio Mortera Pérez en la Revista Española de Historia Militar de Marzo 2001.

Preámbulo.

Durante la Guerra Civil el suministro de armamentos a ambos lados, sea por gobiernos o sea por agencias privadas, fué clandestino y, como saben todos los historiadores, desde entonces la investigación de este aspecto de la historia de la guerra ha sido perturbada por las polémicas, algunas de las cuales han sido amargas. Por lo tanto, en cualquier libro que trate de este tema habrá errores y, estando consciente de esto, después de la publicación de cada edición de mi libro listé los errores que pude encontrar para ser corregidos en la próxima. Por supuesto, algunos siempre se escapaban de mi vigilancia y de la de los lectores de las pruebas -contratiempo que ocurre a todos los autores de libros de historia-. En la edición española hay, además algunos errores de traducción, debido a que entonces mi mal estado de salud me impidió corregir las pruebas; sin embargo, aparte de unos pocos errores de este tipo, la traducción me parece que es excelente. Quiero añadir finalmente, al contrario de lo que afirma el Sr. Mortera, que nunca he considerado que mis investigaciones -de ninguno de mis libros anteriores, ni para este último- han sido "exhaustivas". ¿Como podrían serlo, cuando tantas cosas son desconocidas todavía?

Después de leer el artículo del Sr. Mortera, volví a examinar todos los datos y las informaciones que tengo, no fuera a resultar que hubiera cometido unos errores graves con respecto a la artillería republicana, si fuera el caso pediría una disculpa para haber dado informes erróneos a todos los historiadores que han reseñado mi libro favorablemente, en especial al Dr. Santos Juliá por exponerle al ataque de Don Luis Molina Franco. A continuación, compilé tres tablas que muestran, respectivamente , la artillería de la URSS (una copia de la cual incluyo con ésta), la artillería desde Polonia y la desde otros países (las cifras son sacadas de mi libro); un «Calendarlo de Suministros de Artillería», sacado también de mi libro y arreglado según calibre y tipo; y una lista de "Comparaciones de Números" que muestra, también por calibre y tipo, las discrepancias que existen entre, por un lado, las cifras del Dr. Infiesta Pérez en dos artículos [en Historia 16, «La Guerra Civil, nº 10» (1986), y en «Ejército», noviembre 1992] y de Mortera y, por el otro lado, las cifras que se encuentran en mi libro. Si Vdes. tanto como el Dr. Infiesta o el Sr. Mortera quieren ver estos papeles, se los mandaré, desde luego con mucho gusto.

De aquí en adelante, "RGWA" refiere a los 256 páginas de fotocopias de documentos rusos que me presentó la Sra. Maria Dolores Genovés, la Jefe de Programas Especiales de TV-3 de Catalunya, el 2 de septiembre 1995, y "RGVA/Viñas" refiere a las listas del material entregado por los viajes números 31 a 37, que cita el Dr. Angel Viñas en su libro «El Oro español en la guerra civil» (1975), pp 274-280.

Discusión.

Mortera me acusa de omitir mencionar en mi libro un gran número de piezas de artillería importadas por los republicanos durante la Guerra Civil Española. No puedo asegurar el número exacto pero parece quedar entre 322 y 415. En realidad, muchas de las piezas están en el libro y el número de las piezas omitidas parece ser 228.

En cuanto a la artillería soviética, después de consultar los RGVA y RGVA/Viñas, he encontrado solamente 4 (cuatro) errores que son míos:

1) "Armas para España" P. 405, « Cabo de Santo Tomé», Y-35, "cañones de campañas franceses, 155 mm: 20" (IRGVA/Viñas p.277). Dice Mortera que debería ser 32 piezas. De acuerdo.

En RGVA, F33987. 0.3. D.983. L.84, dice que 56 piezas "de calibre pesado" se entregaron en la cuarta serie de viajes (25 de abril-30 de junio 1937). 32 cañones x 155 mm + 24 obús de 152 mm = 56 piezas en total en el « Cabo de Santo Tomé». Es decir, 12 cañones más. Este parte del documento es difícil entender y no lo notaba antes.

2) p.411. «Bonifácio», Y-41, "cañones de campaña: 91". Debería ser 51. es decir. 40 cañones menos.

3) p.413. «Winnipeg», viaje 45, llegó a Burdeos 6-4-38, "Cañones de campaña 76.2 mm M03/30: 10". Esto debería ser "M02/30" y la cantidad debería ser 19. Es decir, 9 cañones más.

20 cañones de 76.2 mm (descritos como "franceses" en la lista soviética) ya había llegado en el «Gravelines>, (Y-43) a Bordeaux, 13.3.38 («Armas para España» p.412), lo que explica como 39 cañones de este tipo pasaban por Cataluña en la primavera de 1938.

4) Pp. 202 y 417. El número de cañones anti-atanque de 45 mm M32, L.46 entregado entre diciembre 1938 y febrero 1939 debería ser 3 no 4. Es decir, 1 cañón menos.

Por lo tanto, hay que añadir 12 + 9 cañones de campaña y substraer 40 cañones de campaña + 1 de anti-tanque, es decir resta 20 desde el total de las piezas soviéticas. Sin embargo, para calcular las cifras en la tabla adjunta, he incluido 6 Oerlikon 20 mm (los únicos que aparecen en los documentos del RGVA que tengo) y 30 cañones de 45 mm para tanques, porque, si le entiendo bien al Sr. Mortera, los ha incluido en sus propias calculaciones. Resulta que el total de unidades soviéticas en la tabla es 995 piezas + 340 lanzagranadas viejas alemanas (o, si quiere, morteros).

 

Artillería de la URSS suministrada a la República española: cifras sacadas de los documentos del RGVA en posesión de TV-3 de Catalunya S.A. y de las copias en posesión de Gerald Howson.

Tipo

1936

1937

1938

1939

Total

Cañones de campaña

42

114

118

 

274

Obuses

102

42

45

 

191 (1)

DECA 76,2 mm. M31

 

32

32

 

64

Apoyo infantería Puska Maklen 37 mm. M17

30

 

 

 

30

Antitanque 37 mm. M30 L45 "Gochkisa"

 

 

250

 

250

Antitanque 45 mm M32 L46

 

119

24

3

146

Oërlikon 20 mm

 

6

 

 

6

Cañones para tanques 45 mm

 

30

 

 

30

Lanzaminas

4

 

 

4(2)

 

Lanzagranadas viejas alemanas

340

 

 

 

340

Totales

174+340

349

469

3

995+340

Si se prueba que ninguno, o muy pocos, de los 37 mm L.45 "Gochkisa" cañones de anti-tanque llegaron en España, el total debería reducirse por 250, o lo que sea.

(1) Nota de Memoria republicana: la suma real sería 189 con lo que el total quedaría en 993+340. Ignoramos si el error es de REHM o de Howson.
(2) Nota de Memoria republicana: Suponemos que su lugar es la casilla de Totales.

En las páginas 182-183 de «Armas para España» hay un error que, aunque parezca pequeño, tiene una importancia crucial. (Difícilmente me puedo explicar cómo ocurrió y cómo es que nadie lo haya notado, pero eso es otro asunto). La fecha de la carta de Voroshilov a Stalin deberia ser "2 de noviembre 1937", no "193W. Por lo tanto Voroshilov se estaba refiriendo a la lista del material que los soviéticos iban enviar a España en 1938, no en 1937. En la carta Voroshilov dice que "necesita ... deshacernos de ... las piezas de artillería fabricados en el extranjero ... es decir 280 cañones". Esta carta aparece en el artículo del ruso teniente coronel Yuri Ribalkin en «Ejército» de enero 1992, p. 44, y Ribalkin nos informa que la respuesta de Stalin consistió en dividir por dos todo lo que había en la lista, salvo el material de aviación". Uno de los documentos del RGVA es una "lista revisada" presentado por Voroshilov a Stalin tres días después (F.339873, 0.3, D.1056, L.188-191, 5 de noviembre 1937) en que el número de las piezas de fabricación extranjera ha sido reducido de 280 a 155: -45 obús Vickers de 115 mm, 20 cañones "japoneses" de 107 mm, 40 cañones de campaña M02/30 de 76.2 mm y 50 "cañones franceses de 76 mm". Estos números coinciden exactamente con los de la lista de viajes de 1938 («Armas para España» pp 410-414): 90 piezas de 76.2 mm (en los barcos «Bonifacio», «Winnipeg» y «Gravelines», 45 piezas de 115 mm (en los «Ain El Turk» y «Winnípeg») y 20 de 107 mm (en el «Ain El Turk»). Es verdad que para el viaje Y-39 hay listadas 8 piezas de 75 mm llevadas por el «Cabo de Santo Tomé», cosa que no era posible porque ese buque había sido hundido el 10 de octubre 1937. Tiene que ser un error, y supongo que los cañones fueron transportado en otro buque y que eran de origen europeo, igual que los materiales llevado por el «HilIfern», el «Linhaug» y el «Vaga» en 1936-37, y también el material checoslovaco enviado en 1938, que se incluyeron en las listas de "Operación X" como si fuesen material enviado desde la misma URSS. Sin embargo, los he incluido en las cifras en la tabla. El número de las piezas de fabricación no-rusa, entonces, enviado en 1938 como parte de "Operación X" fue 163 (155+8) y el total de piezas de artillería soviética enviado en ese año fue 469:

Artillería de campo: 163 (155+8).

37 mm anti-tanque: 250.

45 mm anti-tanque: 24.

76.2 mm DECA: 32

Total: 469.

155 está bastante cerca de la mitad de 240, y 469 coincide exactamente con la cifra para la artilleria entregada a los republicanos por la URSS en 1938 que se encuentra en p. 54 de tom. 2 de "Istoriia vtorol mirovol volny, 1939-1945" la historia oficial soviética de la Segunda Guerra Mundial, publicado por el Instituto de la Historia Militar de la URSS en 1974. Con respecto al material enviado entre diciembre 1938 y febrero 1939, las cifras de IstoriIa y del RGVA también concuerdan exactamente. Pero en cuanto a la etapa de septiembre 1936 agosto 1937, Istoriia presenta un total de 714 piezas, mientras que los documentos del RGVA presentan un total de 523 piezas y 340 morteros, es decir 191 piezas menos

De las 256 páginas de documentos rusos que tengo, 47 son resúmenes del material mandado hasta varias fechas de salida sucesivas: e.g. hasta 19, 22 y 29 de octubre, 1, 15 y 22 de noviembre y 22 de diciembre 1936 [F.33987, 0.3, D832, D.853, D.870 y D.960 (L.216-8)]; material "mandado a ser enviado" y "enviado confirmado" hasta 7 de enero 1937 [D.91831.361; hasta 11 de abril y material destinado a ser enviado después de 11 abril 1937 [D.983, L. 181-1831; hasta 22 de mayo [L.2321 y hasta 30 de junio 1937 [D.1056.L.84-861. Las cifras de todos estos resúmenes coinciden entre sí paso a paso, salvo los de los últimos seis viajes del verano de 1937 (desde el «Jaron», salió 21.5.37, hasta el «Cabo de San Agustín», salió 30.7.37). Afortunadamente, los detalles de estos seis cargas se pueden leer en «El Oro español en la Guerra civil» del Dr. Ángel Viñas, como he dicho arriba, quien los sacaba desde los documentos que estaban anteriormente en la posesión del Dr. Marcelino Pascua, el embajador republicano en Moscú durante esa época.

Hay que destacar entonces, que todas las cifras en estos informes, listas, tablas, cartas, y memorandums compilados por varios funcionarios administrativos y militares, desde capitanes hasta generales, y presentado a Voroshilov y por Voroshilov a Stalin entre octubre 1936 y agosto 1937 concuerdan entre sí y que no es un caso simplemente de poner un tal documento ruso contra un tal documento del Archivo del Servicio Histórico Militar en Ávila. En F.33987 0.3, D.1056, L.110-112 y L.116-117 hay un informe con una lista de los viajes y sus costes compilada por el Capitán Penchevsky, el jefe de contabilidad del RU-RKKKA (inteligencia Militar, posteriormente usando el nombre de GRU), presentado a Voroshilov el 1 de agosto 1937 y por Voroshilov a Stalin el mismo día. Penchevsky certifica que todos los costes están basados (a) sobre los programas de los materiales destinados a ser enviados a España, (b) sobre las órdenes para la transportación, (c) sobre los manifiestos de las cargas, que están firmado por los capitanes de los buques (quienes guardaban copias propias para su protección), (d) sobre los recibos firmados por los funcionarios españoles responsables y (e) confirmados finalmente por Largo Caballero (y, más tarde, por Negrin) y por Prieto. "Todos los precios han sido calculados minuciosamente salvo los de los últimos cinco viajes". Al fin de su informe Penchevsky afirma que "No hay ningún divergencia entre los documentos nuestros y los documentos españoles" y que "Copias de todos los documentos rusos están guardado por el RU-RKKKA y por la Sección "F" del NKVD, y los documentos españoles están guardados por la Oficina del SubComisario para el Comercio Exterior". En vista de todo esto, me parece que en los documentos del RGVA no exista ningún margen para errores tan grandes como los que alega el Sr. Mortera. Por lo tanto, comparemos las cifras en Istoriia con las en el RGVA para los aviones, los tanques y las piezas de artillería durante la etapa de septiembre 1936 hasta agosto 1937:

 

 

Istoriia

RGVA

Diferencia

Aviones

496

483

13

Tanques

322

306

16

Artillería

714

523

191

Y ahora los totales para la guerra entera:

 

 

Istoriia

RGVA

Diferencia

Aviones

648

635

13

Tanques

347

331

16

Artillería

1.186

995

191

Y, finalmente, he aquí las cifras en el libro «Solidaridad internacional con la República española», La Academia de Ciencias de la URSS, 19741, pl 329 de la edición en inglés:

Aviones 806

Tanques 362

Piezas de artillería 1.555

El lector recordará que ciertos suministros que están incluidos en las listas de "Operación X" en realidad no venían de la URSS sino fueron comprados en Europa por agentes soviéticos. Por ejemplo, los armamentos en el «Hilfern», (viaje 10) fueron comprados por TOMSON en parte en Polonia via SEPEWE y en parte en Checoslovaquia, mientras que los en el Linhaug (viaje 11) fueron comprados por ARGUS, quien compró también los cuatro aviones de pasajeros a Swissair (Douglas DC-2, Ciark Ga43A y dos Lockheed Orion). Además, los cuatro trimotores de pasajeros Folkker de KLM fueron los primeros aviones comprados por La Société Française des Transports Aériens (SFTA), una empresa fundada por miembros del partido comunísta francés. Estos 8 aviones se incluyeron con los aviones enviados desde Rusia [F.33987, 0.3, D.983, L.1 y D.1056, L.1161. Por consiguiente, el total de los aviones que RGVA lista como vendidos a los españoles es 635 (623 militares, 4 de entrenamiento y 8 civiles). No sé que se hizo de los 13 aviones que sobran en el total en Istoriia (648-635 = 13); tal vez consistieron en una orden cancelada, o fueron otros aviones comprados fuera de la URSS o fue simplemente un error por parte del empleado que compilaba una de las listas; en todo caso no tiene mucha importancia. Tampoco la tienen los 16 tanques, que podrían haber sido una de las cuatro compañías (16 en cada una) de los Renault FT-17 tanquillos viejos e inútiles que SEPEWE vendía a Marcel Wolf, contra quien junto con su hermano Daniel había sospechas que fuesen agentes soviéticos (vease el «Rambon», 8.11.36, el «Autom», 22.3.37, y el «Andra» 21.2.27).

Con respecto a las cifras de Solidaridad, los 806 aviones (una cantidad que no entendí cuando escribiendo mi libro) podría explicarse si se incluyeron los c.140 aviones (la mayoría siendo civil) comprados por SFTA durante la Guerra, a pesar del hecho de que los autores dicen que los 806 eran militares: 635+140=775 y 806-775=31, que era exactamente el número de aviones que constituyeron un Regimiento del Aire soviético. Sabemos que la mayoria de los aviones rusos llegó en lotes de 31 y quizás estos 31 fuesen una remesa cancelada. Por ejemplo, F.33987, 0.3, D.893, L.40 (fechada 18.12.1936) es una lista que trata del envió programado de 60 I-15 Chatos, 40 SB Katiuskas, 30 DI-6 (biplanos de dos plazas) y 16 camiones petroleros, con todo su equipo, piezas de repuesto, armamentos y personal. Dice que se iba a cargar en el «Andra» («Armas para España», p.371) a la solicitud de Largo Caballero. No obstante, resultó que la remesa fue cancelada (además, ningún DI-6 llegó en España), pero jamás he visto la orden de cancelación. En cualquier caso, es casi cierto que en los archivos en Rusia están guardados todavía los documentos que resolviesen estos asuntos.

El problema de la artillería es más complicado porque los números son mayores. Volvamos nuevamente a las cifras de Infiesta y Mortera. Hay que tomar en cuenta que todas las piezas de que Sr. Mortera me acusa de omitir aparecen en una u otra o ambas de las listas en los mencionados dos artículos del Dr. Infiesta Pérez (J. L. Alcofar Nassaes). Al fin del artículo en «Ejercíto» (noviembre 1992) hay una lista de las piezas (la mayoría siendo soviética) importadas por los republicanos. La lista no incluye los morteros y el total se da como 1968, cantidad que como dije en mi libro, me parecía exagerada. Mortera negó esto rotundamente.

Debo decir que un día de este año, cuando estaba analizando la lista en Ejercito, me sorprendía descubrir que las cifras no sumaban en total, 1.968 sino 1.568 (400 menos), obviamente un error sencillo de imprenta. Me extrañó por tanto que, en vez de señalarlo, el Sr. Mortera, que había colaborado con el Dr. Infiesta en preparar el artículo y la misma lista, dijo que durante los años desde hace 1992 Ia investigación no interrumpida" había hecho subir la cifra para el total de los materiales de artillería, adquirido por los Republicanos en la Unión Soviética y en otros países, desde 1.968 a 2.418.

Sobre el total de 1.555 en Solidaridad no se puede comentar sin saber más detalles, que los rusos aún no nos han divulgado, excepto decir que está bastante cerca del 1.568 que nos da Infiesta. Con respecto a la diferencia de 191 piezas entre los 1.186 en Istoriia y los 995 del RGVA, no parece verosímil que los 191 piezas se embarcaron en puertos rusos en junio y julio de 1937 sin que nadie se diese cuenta del hecho - sobre todo los capitanes de los buques, quienes hubiesen sido fusilados si su desafío a las ordenes de Stalin habría sido descubierto. Recordemos que en el verano de 1937 la purga contra los oficiales del Ejército Rojo estuvo crecida. Por el otro lado, 191 piezas no son muchas menos de los 228 que, según Sr. Mortera, he omitido de mi libro, y por lo tanto propongo que no sea imposible que muchas de estas piezas eran las mismas que se importaron de Polonia y otros países.

Si incluimos las piezas en el «Jaron», porque Mortera insiste en que todos llegaron en España, y las lanzaminas, pero no las piezas compradas entre el principio de octubre 1936 y el principio de marzo 1937 (cuando los polacos terminaron su "comercio español"), del cual no tenemos todavía incontrovertible sobre su cantidad, entonces el total de las piezas desde Polonia, según los documentos polacos, es de 543 (290 cañones y obuses y 253 lanzaminas) y de otros países hay 408 que he mencionado en mi libro (72 cañones de campaña, 43 DECA, 55 Oërlikon, 12 varios y 226 morteros).

En fin, ahora parece probable que las cifras en Istoriia, que yo mismo dudé cuando trabaja en mi libro, sean correctas después de todo, porque concuerdan con todos los documentos del RGVA menos los de junio-julio de 1937, para lo cual parece haber una explicación creíble. No obstante, Mortera e Infiesta creen que la cifra de 1.186 es demasiado baja y que las de 543 desde Polonia y 408 desde otros países son demasiado bajas también. Pero 1.186+340 morteros+542+408=2.477, un número que excede de 2.418 unidades (el total máximo de materiales de artillería estimado por el Dr. Infiesta Pérez y el Sr. Mortera) por 59 piezas. No quiero decir que 2.477 sea el total correcto, sino que las diferencias entre nosotros son tan inciertos y tan triviales que nos dan el derecho a preguntar porque Sr. Mortera haya armado tanto escándalo y porque ha pensado a tener la obligación de recurrir a tanto vituperio.

Me ha acusado principalmente con respecto a los números y por consiguiente le he contestado limitándome a los números, aunque sé muy bien que una vez que personas se ponen a discutir sobre los números, nunca se llega al fin. No he mencionado la calidad de los armamentos y las condiciones en que llegaron en España. Tampoco he tocado la cuestión ¿cómo era de grande la artillería nacional? porque es posible que en ese campo quede más investigación por hacer.