Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Este fotógrafo americano nunca trabajó en la España republicana, ni en la paz ni en la guerra. Pero contribuyó grandemente a apoyar a los exiliados españoles en Francia con su reportaje sobre nuestros exiliados en Francia tras la Segunda Guerra mundial. Rosenblum pertenecía a la cooperativa Photo League, que eran un grupo de fotógrafos americanos comprometidos con sus realidades sociales. En 1946 Rosemblum publicó este reportaje sobre los exiliados españoles y consiguió impresionar al público americano, una portada salió en The New York Times, pero no al gobierno USA que permitió que el régimen de Franco quedara inmune de la purga de dictadores reaccionarios de la Europa de la posguerra mundial.

Rosenblum que había cubierto al ejército USA en el frente europeo, con especial énfasis  en los campos de concentración alemanes, había sido condecorado por su gobierno por sus esmerados trabajos acompañando siempre a unidades de choque y de primera línea.

 Dicen que Rosemblum humanizaba las figuras que retrataba, que les daba dignidad, por contra de Capa, Taro, Chim, Reuter o Riesner. No sé muy bien que quiere decir esto de darle dignidad al vencido o al exiliado. Desde luego las instantáneas de Rosenblum son técnicamente inmejorables, todo el mundo en su papel con la mirada adecuada, estupendas para el estudioso, pero de tan así como digo, que queda fuera la historia del vencido, y sólo vemos a los retratados, sus rostros y sus maneras, pero poco más.

Niños españoles refugiados en Francia en un tránsito, quizá retornar a España, quizá cambiar de hospedaje. Una fotografía impresionante este retrato de grupo de horizontes infantiles llenos de expectación.

Internos españoles en un campo de refugiados francés tras la guerra mundial, posan para el fotógrafo.

Refugiado español en un hogar para mutilados.