S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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Periodistas y corresponsales extranjeros en la Guerra Civil española. |
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Tom R. Wintringham (1898-1949) Periodista y político inglés nacido en una familia liberal progresista con muy buena educación. Empedernido lector de libros de historia y aventuras, se fue inclinando por el socialismo como forma de gobierno. Parece que los libros de Jack London, en especial el Talón de Hierro tuvieron fuerte influencia en su primera juventud. (1) Amplió sus estudios en la universidad de Oxford becado por sus meritos. Con la llegada de la Gran Guerra y como a muchos jóvenes progresistas, le surgió la duda entre el pacifismo y la corriente de belicismo que recorría toda Europa generada por las élites gobernantes y la estúpida ideología de los grandes Estados Mayores de los Ejércitos europeos, como tan bien describe Barbara Tuchman en "Los cañones de agosto". De modo que Wintringham al cumplir 18 años se alistó en el Real Cuerpo Aéreo que junto al Real Servicio Aéreo Naval se fusionaría en 1918 en la Real Fuerza Aérea. Como era corto de vista le pusieron de mecánico y piloto de globos de observación para informar sobre las posiciones de artillería enemigas y lo certero del fuego artillero propio. Sus relatores nos dicen que en 1918 fue acusado de motín por escaparse del hospital donde curaba una afección respiratoria para correrse una juega con los compañeros. La cosa quedó en menor y recibió una sanción. Al final de la guerra se estampó con la moto de la unidad contra un poste señales del ferrocarril. Quedó gravemente conmocionado en el hospital pero finalmente fue licenciado. Tras reanudar los estudios de historia que tanto le gustaban, a su fin encontró trabajo de analista militar y comenzó a relacionarse con intelectuales de izquierda. Viajó a Moscú, que en el año 21 tenía sus riegos, y conoció al mítico John Reed, autor de "Los diez días que estremecieron al mundo". Fundó a la vuelta la revista política "The Leff Review". En 1923 se afilió al Partido Comunista de la Gran Bretaña y como veterano de guerra participaba activamente en la lucha de los excombatientes por conseguir empleo y condiciones dignas. En 1925 fue encausado junto con otros once lideres del PCGB y condenados por la ley anti-motin de 1797 a 12 meses los que tenían antecedentes políticos y a seis los que no los tenían. La salida de la cárcel de los seis con la condena menor fue un acontecimiento obrero de primer orden, se organizó una demostración con banderas, pancartas y mítines. Hubo violencia por parte de la policía pero no pudieron impedir que 25.000 trabajadores vitorearan a los líderes excarcelados. Wintringham y su mujer sobrevivían con el salario de periodista del Workers Weekly de Tom, pues su mujer aunque era médico no encontraba trabajo. Su primer hijo murió, y al poco nació su segundo hijo. Tiempo después se separó de su mujer manteniendo una relación con una camarada del Partido. Con motivo de la fundación del mítico periódico del Partido Comunista, Daily Worker, Wintrigham fue nombrado presidente de la editora, llamada pomposamente Utopia Press. Eso no le dio a la editora mayor liquidez y el periódico andaba siempre con deudas y trampeando pues la tirada, muy alta al inicio, fue cayendo paulatinamente una vez pasado el tirón inicial. Parece que Wintringham era muy mujeriego para aquella época y para aquel partido, Se había separado de su mujer Elizabeth Arkwright, tiempo atrás y tenía otro hijo, el tercero, con una camarada llamada Millie. Esta relación entró en crisis por culpa de sus compañeros de partido, bastante conservadores en estos temas y se le recomendó volver con su mujer. El hijo nacido con Millie hubo de ingresar en un orfelinato pues su madre no podía mantenerlo. Su reputación en el partido sufrió pero como volvió al redil del santo matrimonio entre rojos no se le sancionó moralmente. La afición a la historia y a lo militar habían hecho de Wintringham un experto analista de los conflictos bélicos, de hecho escribió interesantes libros sobre las guerras futuras, que publicó entre 1932 y 1935. Destacando el titulado "La Guerra Mundial que viene", bastante premonitorio. Esta sensación de guerra inminente que ya la tuvo Europa al cambio del siglo XIX al XX. Esta sensación, digo, la tenía todo el mundo en mayor o menor medida, una vez que Hitler y Mussolini oficiaban, el primero su rencor por Versalles y el segundo sus tonterías imperiales de Pero Grullo que les costaban la vida y la casa a gentes indefensas en lejanos territorios. El caso es que Wintrinhham pasaba por ser un experto militar que no quiere decir un experto oficial de tropa, como se vería en la Guerra Civil española.
Wintringham convaleciente en un hospital de las BB.II. en España en su segundas heridas graves. En 1936 el Partido le envió a España de observador. En Barcelona con un grupo de ingleses también observadores como él, unos que habían venido en Bicicleta para apoyar a la República y otros por su cuenta y tras participar en la invasión de Mallorca con las tropas de Bayo, decidieron fundar una centuria inglesa a nombre de Tom Mann, (una especie de Pablo Iglesias para los comunistas ingleses, respetado por todos). Wintringham escribió al partido solicitando medio centenar de voluntarios para la unidad. Ya Wintringham había anticipado la necesidad de crear una Legión Internacional para este caso o similares. Por ello muchos relatores adjudican este mérito inicial a Wintringham, pero ideas parecidas las tuvieron otros lideres internacionales en España o fuera de España para que el famoso internacionalismo proletario se sustantivara en hombres en armas, no exclusivamente comunistas, pero bajo control de la III Internacional. Fuera quien fuera el primero, era una idea estupenda y que ninguna otra formación política de carácter supranacional se podía permitir más allá de voluntarios a titulo personal. Por otro lado, el impulso permanente de Wintringham de mantener romances en todo sitio y lugar fructificó con otra "turista" americana que se había acercado desde Francia a Barcelona con la sana intención de no perderse los acontecimientos. Se trataba de Kitty Bowler (vease) que era una joven de familia adinerada y de su tiempo, progresista y cargada de grandes ambiciones personales. Wintringham y Bowler se complementaban estupendamente, él la usaba como secretaria personal y ella se empapaba de la sabiduría de Tom. Los lideres del PCGB no soportaban a Kitty, con su cosmopolita forma de ser y su desenvoltura tan poco ortodoxa para unos comunistas un tanto paletos, escandalizados de la compostura de la americana. Esta relación trajo muchos problemas a Wintringham con el partido, como veremos. Los miembros de la Centuria Tom Mann, deseando acción abandonaron Cataluña y se fueron a Madrid y luego a Albacete para alistarse en las Brigadas Internacionales. Primero en la compañía inglesa de batallón Edgar André de la XI Brigada Internacional, combatiendo en la Ciudad Universitaria y en Boadilla del Monte, y posteriormente se formó la compañía inglesa del Batallón "La Marsellaise" en la XIV Brigada, combatiendo en la dura batalla del Cerro del Calvario en Lopera donde acudió la Brigada para detener la ofensiva rebelde de diciembre de 1936 (2). En enero pasaron definitivamente a la XV Brigada Internacional como Batallón Británico junto con los Lincoln. Wintringham parece que pasó estos primeros tiempos en Albacete formando parte de los instructores, primero de ametralladoras paras las compañías de ametralladoras de la XI y XII brigadas y luego en la Escuela de Oficiales de las Brigadas Internacionales. Con la formación del Batallón Británico, Wintringham pasó propiamente a la estructura combatiente de la XV Brigada teniendo su primera experiencia bélica desde que fuera soldado en la Gran Guerra en la batalla del Jarama. Esta experiencia fue muy dramática. Primeramente, sus jefes políticos no le tenían mucha estima por el asunto de Kitty Bowler, a la que no soportaban y ya andaban con la paranoia trotskista, truco que utilizaban para destrozar políticamente a quien no les gustaba o se mostraba rebelde. El propio Andre Marthy la interrogó quedando muy poco convencido de sus explicaciones, de modo que para curarse en salud y muy en la línea de histerismo quintacolumnista que reinaba en la Brigadas Internacionales y en general en todos los organismo republicanos, la expulso de España en enero de 1937, pese a que Kitty tenía acreditaciones de UGT y trabajaba par ala radio de habla inglesa del PSUC. Muy pocos lideres del PCGB en las Brigadas Internacionales simpatizaban con la pareja. Y en segundo lugar, el ambiente en el batallón no era el mejor para entrar en acción. Las experiencias anteriores habían sido muy dramáticas. En Lopera la compañía inglesa había perdido casi 80 hombre de menos de 150 de plantilla en un sólo día. Después había graves tiranteces entre mandos, comisarios y la tropa en la que había no pocos aventureros e indisciplinados que estaban allí por motivos poco ideológicos en palabras del propio Wintringham que fue nombrado primero capitán de compañía y luego mayor y comandante del batallón con Peter Kerrigan como comisario, debido a la baja McCartney. Se dice que Kerrigan no simpatizaba con Wintringham pero pudieron ponerse de acuerdo para reforzar las medidas disciplinarias temiendo algún descalabro que desmereciese la buena fama de los voluntarios ingleses. Las cuestiones políticas eran a veces más importantes que las militares para el mando de las Brigadas Internacionales. Al inicio de la ofensiva rebelde en el rio Jarama, tres brigadas internacionales partieron inmediatamente para el frente a reforzar las líneas republicanas. La XV brigada tuvo un bautismo de fuego muy deficiente. Janos Galicz, el jefe de la XV brigada, general Gal, era un tipo gruñón de pocas palabras, partidario de los ataques masivos, a mayor gloria propia, pero carecía de la pericia necesaria para ser un militar audaz que aprovechara las oportunidades. Por contra, Wintringham trato de hacer las cosas bien , colocó a sus hombres de forma reglamentaria en el camino de sus objetivos, buscó un lugar para la cocina y la intendencia, preparó los socorros sanitarios, se preocupó de las municiones y del transporte, aquí se desesperó de la mala organización de los suministros de las Brigadas Internacionales. Y espèro acontecimientos con sus hombres al resguardo. Llegada la hora de avanzar, dispuso en línea tres de sus compañías de fusileros y dejo en reserva en posiciones de tiro a la compañía de ametralladoras. La dotación de esta compañía eran MG-28 (Machine Gun, Maxim modelo 1928), según se cuenta. (3) Al ir a montar las máquinas comprobaron desolados que la munición era inadecuada, probablemente cintas de tela del 7,92 mm. Hubo que pedir munición adecuada a intendencia que tardó diez horas en llegar. Hubo que quitar las balas inadecuadas y cargar a mano las cintas bala a bala. (Trab...) ---------------------------------------------------------------- En 1935 publicaría el interesante y casi premonitorio libro “The coming World War” (La Guerra Mundial que viene). En 1936 viaja a España como periodista para cubrir la Guerra Civil, aunque terminaría alistándose en las Brigadas Internacionales. Justo antes de la Batalla del Jarama y, debido a la baja de última hora de Wilf McCartney, actuó como comandante del Batallón Británico de la XV Brigada Internacional, aunque sería herido en los primeros momentos de la batalla, siendo sustituído a su vez por Jock Cunningham. Se reincorporaría al Batallón aunque resultaría nuevamente herido en Quinto de Ebro (Zaragoza) en agosto de 1937, esta vez de gravedad, lo que le obligaría a retornar a Gran Bretaña. Publicó sus experiencias en la Guerra Civil española en 1941 en su libro titulado “English Captain”. Al volver a Inglaterra trabajó en la revista “Picture Post” y publicó varios libros sobre temas militares y políticos. También fue miembro fundador en 1941 del “Common Wealth Party”, partido político surgido del seno del Partido Laborista y que abogaba por la propiedad comunitaria, la democracia real y la moralidad en política. Tom Wintringham murió en Lincolnshire, Gran Bretaña, en 1949. (1) Y no es de extrañar pues la futurista lucha a muerte de los trabajadores contra el capitalismo que imaginó el gran London, describe con bastante acierto nuestros actuales tiempos del siglo XXI. (2) Allí cayeron Ralph Fox y John Cornford, poetas ingleses, voluntarios de la libertad. (3) El modelo 10/28 no era ruso sino polaco, era un recalibramiento del modelo diez para 7,92 mm. por contra del 7,62 mm de la Maxim 10/30 rusa. Es muy probable que estas máquinas llegaran de Polonia vía SEPEWE (el organismo de exportación de armas del estado polaco) que era un chatarrería en realidad cobrando precisamente chatarra a precios de oro. |