Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Periodistas y corresponsales extranjeros en la Guerra Civil española.

Periodista francés fusilado por los franquistas en 1936 en la isla de Mallorca. Guy de Traversay era hijo de un coronel aristócrata criado en las más rancias tradiciones de la Francia colonial y militarista. Educado para la escuela naval como su hermano, cambió su afición por la naciente aviación francesa, pionera de Europa con Farman y Paulhan, y se sacó el titulo de piloto el número 8 de toda Francia. Durante la Gran Guerra fue teniente de artillería y condecorado. Estuvo de guarnición la zona alemana ocupada por Francia como reparación de guerra y participó de la idea de crear una república tampón entre Alemania y Francia, la República del Rin. Editó una revista  a este propósito, "El eco del Rin".

Desmovilizado, se casó con una periodista rusa, y especializado en el tema de Renania fue llamado por la asociación laica, la Liga Francesa, de la que fue Secretario General. Abocó con naturalidad al periodismo gracias a su afición por los artículos políticos y fue fichado por el diario "L´Intrasigent", medio de derechas de gran tirada con características muy personales e interesantes. En 1935 Traversay marchó secretamente con Edward Corniglion-Moliner a la Cirenaica Libia con la intención de realizar reportajes sin la censura italiana. Edward Corniglion-Moliner era un personaje de la política francesa, que había sido militar, y era productor de cine y gerente en empresas de medios periodísticos. Apoyó a André Malraux y produjo la película "La esperanza" de Malraux. Y allí estuvieron hasta mayo de 1936 en que regresaron a Francia. Para Traversay poco duró el descanso pues estallada la Guerra Civil española, aceptó el trabajo de reportero y salió pitando para Madrid en uno de los últimos aviones regulares que aún funcionaban entre Paris y Madrid. Tras resolver algunas cuestiones burocráticas con el gobierno, partió para Barcelona desde donde con otros periodistas se presentó en el frente de Aragón entre el 12 y 14 de agosto. Puede que se entrevistaran con Durruti en Barbastro o en Bujaraloz. Hay una fotografía de Koltsov y Durruti en Bujaraloz el 14 de agosto pero no está Traversay. Lo que puede significar que vieran a Durruti en Barbastro entre el 11 y el 12 de agosto. Como siempre les ocurría a los reporteros extranjeros en Aragón y Cataluña, quedaban fascinados por el orden anarquista, la igualdad, la propiedad común de las cosas. A continuación tuvo que salir pitando para Barcelona y embarcar con Bayo para la invasión de Mallorca. Algunos relatores afirman que utilizó un hidroavión hasta la isla Cabrera. Hay otros que piensan que embarcó con la tropa en el mercante Ciudad de Cádiz o en alguno de los destructores republicanos que transportaban milicianos. No sabemos por donde anduvo Traversay en Mallorca pero al parecer se integró en una columna que se internó en la isla y que cayó en una emboscada con muertos heridos y prisioneros entre los que al parecer estaba él, siendo fusilados todos juntos en la playa unos días después. La invasión terminó el 4 de septiembre cuando los republicanos embarcaron dejando también personal en tierra, entre ellos siete enfermeras, que fueron exhibidas como trofeos por aquellos cafres del fascismo internacional con apoyo de la Iglesia, y del obispo en especial, y del mayor contrabandista español de todos los tiempos.

La pregunta que nos acucia es, ¿cómo pudieron fusilar los rebeldes a un periodista de un medio que prácticamente les apoyaba? La respuesta es bien sencilla, ya lo dijimos en líneas anteriores. Porque eran unos cafres ignorantes. Al registrar al periodista encontraron documentación del gobierno republicano, pases y esas cosas. Y sin dejarle apenas hablar, I supouse, lo liquidaron como a un miliciano mas. Un casi héroe francés, de tan buena familia de derechas, y corresponsal de un periódico también de derechas. Ya es gorda. El gobierno francés le concedió la Legión de Honor... (1)

Nota.-

(1) Después le tocaría a su compatriota Louis Delaprée corresponsal de Paris-soir, cuyo avión fue derribado por un caza republicano pilotado por un ruso. Como viajaban también autoridades de la Cruz Roja internacional, poco proclives a la República, la prensa francesa y otras se hartaron de decir que era un complot comunista. Hay sabemos que el piloto confundió al avión de pasajeros con un bombardero enemigo. Lo que era cierto en parte, el avión de pasajeros era un Potez, avión militar francés reciclado por la embajada francesa como de pasajeros...