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Periodistas y corresponsales extranjeros en la Guerra Civil española.

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James Mercer Langston Hughes (1902-1967)

Poeta, novelista y periodista afroamericano natural de Missouri en el medio Oeste americano. Criado por su madre y sobre todo su abuela que despertó en el las ansias literarias gracias a sus cuentos y leyendas orales de la población negra americana. La infancia de Langston fue viajera, pues su madre, una vez muerta su abuela, se movía con su nuevo marido. Ya desde la escuela elemental, Langston destacaba con ingenio y cualidades literarias, que en la enseñanza estadounidense son muy apreciadas.

Langston vivió incluso en Méjico, donde trabajaba su padre, pero sus relaciones se hacía insufribles. Langston de su padre, que les había abandonado en su infancia huyendo del racismo, solo quería que le financiara la universidad. Pero éste pretendía que estudiara ingeniería en el extranjero pues abominaba de los Estados Unidos, por su racismo declarado o encubierto. Langston que no sentía especial atracción por el tema, llegó a un acuerdo con padre para hacerlo en la universidad de Columbia, en Nueva York, prestigiosa pero cara.

Es de esta época uno de sus poemas más conocidos "The Negro Speaks of Rivers" que fue publicado por la revista The Crisis, órgano de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP)

 Tras un arranque prometedor tiempo después tuvo que darle la razón a su padre siendo incapaz de aguantar la presión racista de la universidad, del estamento docente y de sus propios compañeros, colgando los estudios.

Y con toda la lógica de la situación se fue al barrio de Nueva York que más le atraía, Harlem donde la incipiente inteligencia afro-americana necesitaba de personas como él. Como andaba con poco o ningún dinero no tardó en enrolarse en la marina mercante y tras varios meses recaló en Francia y luego París donde entró en contacto con otros americanos, algunos veteranos de la Gran Guerra, como Hemingway. La famosa generación perdida. Un año después regresó con su madre, aceptando diversos trabajos, donde tuvo suerte mientras trabajaba retirando mesas en el Wardman Park Hotel supo que el poeta Vachel Lindsay estaba cenando en el comedor y ni corto ni perezoso  puso sigilosamente algunos de sus poemas sobre la mesa del valiente y honrado poeta, que pese a ser de una familia muy rica vivía de sus versos, a los que cambiaba por pan, en una austeridad que le reforzaba sus convicciones artísticas. Lindsay, naturalmente los leyó y al acabar le puso en contacto con el editor Knopf, conocido por sus bellos libros. En 1926, la casa Knopf le publicó su primer libro: The Weary Blues, los cansados blues o así. Al año siguiente publicó su segunda colección de poemas "Fine Clothes to the Jew". Encarrilada su carrera artísticas, Langston decidió estudiar arte graduándose en la Universidad Lincoln de Pennsylvania. Desde este evento, Langston se afinco en Nueva York y ya no cambió de domicilio.

En 1930 publicó su primera novela, "Not without laughter", No sin reir, por la que fue premiado. Carl Dunbar y Langston Hughes fueron los pioneros en trasladar los ritmos musicales afro-americanos, blues y jazz a la simple poesía de modo que hubiera un punto de unión, que con el tiempo terminó en el rap. Este movimiento poético y musical se asentó como parte propia de la cultura afro-americana pues supuestamente bebía de sus raíces. Raíces de las que eran entusiastas los escritores de lo que se llamo el Renacimiento Negro en Harlem.

En 1932 con un grupo de artistas americanos viajó a la Unión Soviética con la intención de hacer un film sobre la condición negra en los Estados Unidos. La película nunca se terminó pero Langston se dio un periplo por la URSS.

Langston Hughes con Arthur Koestler y un miembro de un koljos de Asia central en 1932

Como miembro de una raza oprimida con una sensibilidad social y cultural, a Langston le entusiasmaba la cultura hispánica. Conocía Méjico donde trabajaba su padre, un ardiente detractor del racismo, pero con el que nunca Langston tuvo buenas relaciones, pero que le sirvió para interesarse por el idioma español que dominaba bastante bien. Era asiduo de los textos clásicos españoles y de los contemporáneos, como Lorca. En alguno de sus viajes a Cuba estableció relaciones con el poeta Nicolas Guillén, el que salieron varios trabajos de traducción de textos a ambos idiomas, y el poema antiimperialista. "To the Little Fort a San Lazaro on the Ocean Front, Habana"

En 1934, tras publicar su primera colección de cuentos, "Los caminos del hombre blanco", viajó a Méjico, muy probablemente por la muerte de su padre, donde estuvo el tiempo suficiente para entrar en relaciones con la bullante y creativa intelectualidad mejicana que se encontraba en una edad de oro como no ha conocido la capital mejicana. Además, la capital estaba llena de intelectuales extranjeros, la mayoría de izquierdas y la vida y la noche se hacían extraordinarias. Al año siguiente recibe una beca Guggenheim y estrenó en Broadway "The Mulatto".

El estallido de la Guerra Civil española le dio la oportunidad de ejercer en España, no ya de columnista sino de reportero de guerra, como corresponsal del Baltimore Afro-American, con especial interés en los voluntarios negros del batallón Lincoln. Previamente Langston se había manifestado a favor de la República española y publicado un poema antibélico "Song of Spain". En agosto de 1937 llegó a España tras pasar por Paris y después de visitar Barcelona y Valencia se alojó en Madrid en el edificio de la Alianza de de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura que presidía Bergamín pero manejaban Alberti y señora. A Langston le impresionó mucho el ambiente y escribió sobre ello.  Langston visitó los frentes como era de rigor y departió con escritores y corresponsales españoles y extranjeros. Al parecer hizo amistad con su compatriota Hemingway, lo que no es de extrañar pues Hemingway tenía facilidad para juntarse el talento y la aventura.

Como corresponsal sus crónicas son sobre todo militantes, más teniendo en cuenta la publicación para la que trabaja. Expone la dura vida de los combatientes del Lincoln y en especial de los voluntarios negros. Hay una anécdota curiosa de Langston visitando un hospital republicano donde encontró a un moro rebelde recuperándose de sus heridas y con el trató de tener una conversación para entender por qué un pobre bereber de una tierra invadida y colonizaba por los españoles servía de mercenario por cuatro cuartos en un ejército fascista. El dialogo fue imposible y no sólo por la dificultad idiomática. Otro dato curioso es el entusiasmo de Langston con el flamenco, donde encontraba paralelismo con la música negra americana dado que ambas salían de la entraña de siglos de opresión. Los compañeros de la Alianza de Intelectuales se maravillaban de la estupenda colección de discos de jazz que el americano había traído a España, y Langston se maravillaba de las actuaciones de la niña de los Peines en el Madrid en guerra. La actividad intelectual de Langston era imparable, llegó a traducir el Romancero gitano de Lorca con la intención de publicarlo a su vuelta a la Estados Unidos, para ello contó con la ayuda de Altolaguirre y el propio Alberti.

A su regreso a los Estados Unidos, Langston se convirtió en un artista consagrado y así trascurrió el resto de su vida, innovando en todas las artes que dominaba, la poesía, la literatura, el teatro, etc... Y sobre todo, recibiendo premios, doctorándose Honoris Causa por la Lincoln University, y recibiendo el merecido reconocimiento del Instituto Nacional de Artes y Letras y por tanto impartiendo enseñanzas y dando conferencias.

Como no, el senador McCarthy ese peligrosísimo papanatas, le llamó a declarar por su radical poesía y todo lo demás. Lo cierto es que Langston abominaba de todo autoritarismo, estaba harto de cole en ese tema, y nunca fue activista ni militante del comunismo.

Con la madurez, matizó algunos aspectos de su radical juventud, lo que provocó críticas de algunos lideres de la izquierda americana. Pero nunca renunció a su conciencia social, reflejada siempre en sus obras junto con la lucha de los desposeídos de todo el mundo y en especial de los afroamericanos, en su afán por liberarse de la miseria, el racismo y la discriminación.