S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
|||||||||||
|
|||||||||||
Memoria | Introducción | Carteles | Fuerzas | Personajes | Imágenes | Bibliografía | Relatos | Victimas | Textos | Prensa | Colaboraciones |
![]() |
Periodistas y corresponsales extranjeros en la Guerra Civil española. |
Enlaces |
Henry Buckley (1908-1972)
Bucley era muy conocido entre los corresponsales de guerra en la España republicana, una especie de decano de todos ellos. Su libro Vida y muerte de la República española (1), es un disfrute para un republicano. Escrito después de la guerra dice exactamente lo que siempre pensamos quienes apoyamos al gobierno de Negrín. Pero no se trata como decimos de ningún peligroso comunista. No, se trata de un católico ingles, conservador.
El amigo Buckley fotografió a su compañeros en Teruel y con el coche atascado en la nieve. Son famosas sus crónicas en Teruel, en el Ebro, entrevistando a personajes del Ejército Popular, con sorprendentes apuntes que desbaratan los tópicos sobre personajes de la GCe sin contemplaciones y sin piedad. Notición, Lister no era un zafio comiendo, ¡era un Gourmet! que tenía un cocinero de tres estrellas. La Pasionaria, una terrible comunista que se comía a los niños crudos, le dejó a Buckley probablemente el mejor recuerdo que ningún líder republicano le dio durante las horas en que la entrevistó en Valencia. Aseguró que había más determinación y liderazgo en un meñique de la Pasionaria que en todo el cuerpo de Azaña. Azaña no le caía bien, tenía muy mala opinión de los líderes republicano-conservadores del partido de Azaña y les culpaba de no haber impedido la guerra civil y de no tener ningún cuajo con los militares, por no actuar duramente con ellos en vez de mandarlos a Canarias o a Pamplona para que prepararan su maldita conspiración. También criticó sin piedad a personajes míticos socialistas como Besteiro, del que aseguró que pese a ser una eminencia, no sabía lo que le pasaba a su propio país en guerra, y esta afirmación la hacía extensiva a muchos de quienes torpedeaban al gobierno Negrín, nacionalistas, socialistas, anarquistas y poumistas. A estos últimos les acusó directamente de las revueltas de mayo de 1937 en Barcelona, especial a Andreu Nin, aduciendo que fue un error haber dejado que policías comunistas lo desaparecieran en vez de juzgarlo como al resto de sus compañeros por rebelión militar.
Trasbordador de fortuna en el Ebro Buckley atravesó la frontera francesa en febrero de 1939 acompañando a los restos del Ejército de Cataluña. Durante la WWII fue corresponsal de guerra con los aliados en Italia y Francia. Participó en el desembarco de Anzio donde fue gravemente herido por un obús alemán. Posteriormente tras algunos otros destinos, fue nombrado responsable de la agencia Reuter en España y se afincó en Sitges con su familia (su mujer era catalana). Murió en 1972. (1) Su publicación en 2013 es al parecer mérito de su compatriota e hispanista Paul Preston y compone uno de los cinco mejores libros sobre la Guerra Civil española que además fue traducido al español por su hijo el historiador Ramón Buckley. |