S.B.H.A.C.

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1.3- Galería de personalidades y políticos republicanos en la GCe

- De la M a la P -

Enlaces

Cesar de Madariaga.

(1891-1961). Profesor de la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid y director de una empresa minera de Almadén (Ciudad Real), que durante la guerra civil apoyó al bando republicano desempeñando el cargo de director de Armamento. Al término de la contienda se exilió a Colombia, donde prosiguió sus actividades profesionales como consejero de un instituto de mineralogía, falleciendo en Chile cuando se hallaba de viaje.

 José Maestro San José.

De profesión odontólogo, diputado socialista por Ciudad Real. Se encontraba en Madrid cuando se rebelaron los militares. En una trágica decisión el grupo socialista del Congreso decidió repartir a los diputados para que se encaminaran a las ciudades amenazadas por los golpistas y se pusieran a disposición de los gobernadores civiles, en un intento de clarificar la situación y si hacía falta organizar la resistencia. José Maestro partió junto Juan Lozano Ruiz y por el militante socialista José María Sánchez Izquierdo. Detenidos a la entrada de la ciudad por una patrulla fascista fueron encarcelados y tras una pantomima de juicio sumarísimo (¿por viajar?) fueron condenados a muerte y ejecutados en San Isidro. Es héroe por su voluntad de enfrentarse a un peligro desconocido en ayuda del gobierno legal.

José Andrés Manso.

Había nacido en 1896 en Salamanca de familia menestral. Con la ayuda de becas, José Andrés Manso consiguió terminar Magisterio y posteriormente la carrera de Derecho. Sentó plaza de profesor de Gramática española en la Escuela Normal de Salamanca (las escuelas anejas a la Escuela de Magisterio). Tuvo tiempo y ganas para publicar una recopilación de leyendas y poesías castellanas. Unos años antes de la República se afilió al PSOE donde fue Presidente de la Federación Provincial Obrera de Salamanca. Dirigió el periódico de la Agrupación Socialista "Tierra y trabajo". Tuvo destacada actuación en defensa de los trabajadores procesados en la Huelga General Revolucionaria de octubre de 1934, lo que le granjeó el odio de la derecha local más reaccionaria. El 18 de julio fue el principio de un gran tragedia. Encarcelado junto con Julio Barbero, de la Casa del Pueblo de Salamanca y Casto Prieto Carrasco alcalde de la ciudad y militante de Izquierda Republicana. Esa misma tarde fueron brutalmente torturados. Arrastrados con cuerdas por un vehículo durante varios kilómetros. Ya moribundos, fueron asesinados en el cercano pueblo de La Orbada, uno de ellos decapitado, otro estoqueado, etc... Abandonados sus cuerpos para terror de la población, unos lugareños ajenos a los hechos les enterraron allí mismo. Los que hicieron estas barbaridades no tenían motivos para vengarse de nada, pues los republicanos no provocaron ninguna victima en Salamanca, se trataba de puro odio acumulado desde el 31. Por otro lado todo el mundo en Salamanca, en aquellos años, sabían quienes habían sido, aunque tuvieran que bajar la vista cada vez que se los encontraban. José Andrés es héroe por sufrir tales barbaridades y soportarlas con gran dignidad. Dignidad republicana.

 

José Ignacio Mantecón Navasal.

Miembro relevante de Izquierda Republicana. Había nacido en Zaragoza en 1902. Inteligente y despierto, estudió en los jesuitas de Zaragoza, donde coincidió con Buñuel. A los 22 años ya tenía dos carreras, Historia y Derecho. Era miembro por oposición  del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos de España, que hasta la llegada de Franco tan grandes investigadores había dado al país. En la Residencia de Estudiantes de Madrid conoció a Lorca. Pasó casi diez años en el Archivo General de Indias de Sevilla, siendo considerado un maestro en los ámbitos documentales y al respecto de Hispanoamérica. Estaba afiliado al partido de Azaña, Acción Republicana y residía con su familia entre Zaragoza y Sevilla. Con la rebelión militar, Mantecón se encontraba en Madrid, no así su mujer e hijos que sufrieron reclusión por parte de Cabanellas. Tuvo participación en la creación de milicias con personal aragonés, siendo Comisario de brigada y de división. Pero su acción más importante ocurrió al ser nombrado Gobernador General de Aragón, lo que conllevaba la desarticulación del Consejo de Aragón de los anarquistas. Esta labor la realizó con el apoyo militar de la 11 División, que se encontraba en esas tierras para preparar la ofensiva de Belchite. Prieto, Ministro de Defensa a la sazón, ordenó a Líster que entrara en Caspe con su división y se coordinara con Mantecón, lo que no le hizo a Líster ninguna gracia, y por ello en uno de sus libros, pone a Mantecón de vuelta y media sin ningún fundamento.  Posteriormente fue comisario del Ejército del Este y cerca del final fue nombrado Comisario del Ejercito de Levante. Mantecón marchó a Londres, al parecer habiendo sido uno de los pocos privilegiados que junto a Casado embarcó en Gandía en el buque inglés Galatea. Esta información está confirmada, pese a que Mantecón se mantuvo leal a Negrín, pues aparece en las listas de embarcados en el Galatea. En el exilio, Mantecón siguió peleando por la República, regresando a Francia, donde fue por indicación de Negrín para organizar la SERE. Allí fue detenido en 1940 e internado en Argeles sur mer, donde, por cierto, se encontró con muchos amigos e intelectuales, como Max Aub. Ambos fueron liberados y Mantecón partió para Méjico donde desarrolló gran actividad intelectual y docente. Murió en Ciudad Méjico en 1982

Federico Manzano Govantes

Abogado y maestro, natural de Campillos (1906), vecino de Madrid. Hijo de José y Asunción. Miembro de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT y afiliado al PSOE de Madrid desde 1931. Era funcionario del Ministerio de Obras Públicas. Se alistó a las Milicias de Vigilancia de Retaguardia en las que llegó a ser Inspector General. Entró después en el Servicio de Información Militar (SIM). En abril de 1937 se afilió al PCE. Se opuso al golpe casadista y fue detenido por la Junta de Defensa. Un Tribunal Militar casadista formado por militares quintacolumnistas, que venía actuando desde 1938 con la protección de Casado y Miaja, y que era famoso por sus fusilamientos a soldados republicanos leales, como relata el propio Mera en sus memorias, le condenó a 30 años de cárcel por su actuación en Paracuellos. Los casadistas lo trasladaron a Valencia con engaños, pues aseguraron que los líderes comunistas (Girón, Eugenio Mesón etc...), iban a ser puestos allí en libertad. Pero era mentira. Los habían seleccionado en el Estado Mayor de Casado para ser entregados a Franco como muestra de buena voluntad, y fueron trasladados a Valencia ante el temor de que fuerzas comunistas los liberaran y para acallar las escandalizadas voces que se levantaron cuando se conocieron los hechos en el desquiciado Madrid de la revuelta casadista. Encausado de nuevo por los franquistas en el "Expediente de la Junta de Casado" fue condenado a muerte y fusilado junto con otros 13 comunistas a los 34 años, en Madrid el 3 de julio de 1941, contra las tapias del cementerio del Este.

Pablo Marcelino Martín González.

(1886-1940). Había nacido en  un pueblecito de Salamanca, Cespedosa del Arco y estudio en Salamanca como es natural. Catedrático  de Física y Química del Instituto General Técnico de Guadalajara. Alcalde Socialista de dicha ciudad entre 1931 y 1934 en que cesó por pertenecer al Comité Revolucionario de Huelga. También fue diputado  a las Cortes Constituyentes de 1931. Fue masón de la Logia Arriaco y director de la revista-semanario El avante: órgano del Partido Obrero. Durante la Guerra Civil le fue Director del Instituto para obreros de Madrid. Institución creada por la República para que los hijos de los obreros pudieran abordar el bachillerato de forma rápida y gratuita. Al final de la guerra fue detenido en Alicante en aquel dantesco escenario del fin del mundo que fue el puerto de esa ciudad en abril de 1939. Trasladado a Guadalajara y condenado a muerte.  Fue fusilado en abril de 1940, un año después de ser capturado. La familia consiguió trasladar sus restos al cementerio civil de Salamanca.

Francisco Maroto del Ojo

Nacido en Granada. Este militante radical de la CNT combatió a la monarquía alfonsina y a la dictadura de Primo de Rivera. Con la llegada de la República siguió en su línea de purista antiestatal. Se traslado a Alicante donde trabajaba de ebanista. Con mucha prédica entre la CNT local al estallido de la guerra fundó por sus medios una columna (Columna Maroto) con la que se propuso liberar Granada. Allí continuó su recluta hasta formar una poderosa unidad de más de mil hombres aunque pobremente armada. No consiguió ganar terreno ninguno a los franquistas en el sector de Granada. A la caída de Málaga y tras las desgraciados acontecimientos que acometieron a la población, el gobierno se propuso militarizar las milicias andaluzas que tan mal resultado habían dado en la defensa de Málaga. Rápidamente, Maroto, cuya columna tenía el Cuartel general en Guadix organizó una violenta manifestación con milicianos armados que se dirigieron al gobierno civil y amenazaron de muerte al gobernador Gabriel Morón con acusaciones de traición y falta de ayuda a los refugiados de "La desbandá". Enterado el general Cabrera jefe del E.M.C. mandó a un oficial desde Almería para que lo pusiera a la orden. Parece que Maroto asumió la idea, pero en cuanto el oficial se marchó volvió a montarla. Entonces se ordenó su detención a una fuerzas de marineros del Jaime I que llegados a Guadix lo prendieron y entregaron a la autoridades militares. Fue juzgado en Almería y condenado a muerte. Posteriormente y para no tenerla con la CNT, pues ganas había, fue indultado y un año después en mayo de 1938 quedó en libertad. Se sabe que se le dio el mando de la 147 Brigada Mixta donde servían muchos de sus antiguos compañeros de la columna Maroto. Al final de la guerra parece que estaba en un hospital en Alicante y que permaneció escondido hasta que en 1940 fue reconocido y detenido. Los falangistas locales querían hacerle pagar su pasado activista en la ciudad y se cebaron en su persona y le dieron tales palizas que el pobre Maroto era un cadáver andante. Unos meses después fue fusilado en Alicante.

Leonardo Martín Echeverría.

(1894-1958). Catedrático de Instituto, especializado en cuestiones geográficas, que desempeñó diversos cargos públicos —gobernador civil, subsecretario, etc.— durante la II República. Al estallar la guerra civil prestó apoyo a la causa gubernamental, siendo designado a los pocos días de iniciarse la contienda miembro de la Junta Delegada de Levante. En 1939 se exilió a México, en cuyo país prosiguió sus actividades profesionales hasta su fallecimiento en Veracruz en 1958

Diego Martínez Barrio

(1883-1962). Obrero tipógrafo y político sevillano, de origen modesto, que desde muy joven se reveló como un brillante orador. Afiliado al Partido Radical, fue nombrado, por imposición de Lerroux, ministro de Comunicaciones en el Gobierno provisional de la República que presidió Alcalá-Zamora y, más tarde, en 1933, ministro de la Gobernación en uno de los gabinetes del citado Lerroux. De ideas moderadas y conservadoras, presidió el Gobierno puente que convocó las elecciones de 1933, que condujeron a las derechas al poder. Descontento con el proceder de su protector, se separó del Partido Radical y fundó Unión Republicana, que en las elecciones de 1936 se alineó en el Frente Popular. Elegido, en dicho año, presidente de las Cortes, desempeñó interinamente, por mandato constitucional, la presidencia de la República, al ser destituido de este cargo el nombrado Alcalá-Zamora. Al producirse el levantamiento militar de julio de 1936, Azaña le encargó que formase un Gobierno —Gobierno que no llegó a tomar posesión de su cargo— con el propósito de llegar a un entendimiento con los militares sublevados, lo que no consiguió a pesar de conferenciar telefónicamente con los generales Mola y Cabanellas, y de haberse negado rotundamente a que se entregasen armas a las organizaciones sindicales y partidos políticos que las reclamaban. Durante la guerra civil simultaneó la presidencia de las Cortes —en las escasas reuniones que celebró el parlamento— con la de la Junta Delegada del Gobierno para la región de Levante, la de la Junta de Ayuda a las Poblaciones Españolas y la del Comité del Ejército Voluntario. Tras la dimisión de Azaña de la Jefatura del Estado, poco antes de concluir la contienda, hubo de hacerse cargo nuevamente de la presidencia de la República, lo que no aceptó después de plantear no pocas objeciones de carácter jurídico-político. Exiliado, primeramente, en Cuba y México, y al finalizar la segunda guerra mundial, en París, fue elegido presidente de la República española en el exilio. Autor de un libro titulado Memorias (Ed. Planeta, Barcelona, 1983), en el que se recoge una interesante información sobre la guerra civil.

Francisco Martínez Dutor

Nacido en Jaén y voluntario en la Guerra de África donde alcanzó el grado de sargento. Recalado en Oviedo entró a formar parte de los trabajadores de la Diputación Provincial que en aquellos tiempos se ocupaba de las carreteras, puentes, etc... Reconocido miembro de la UGT y del PSOE y activo luchador en la Huelga General Revolucionaria de 1934, de donde se dice que el plan de los revolucionarios para ocupar Oviedo era del propio Dutor. Para evitar su captura huyó a la URSS tras la Huelga General Revolucionaria. Con las elecciones de febrero del 36 regresó a España siendo elegido compromisario para la Constituyente. Al estallido de la Guerra Civil tras entrevistarse con el traidor Aranda que afirmó que Oviedo estaba con el gobierno bajo su mando, Dutor y otros lideres mineros organizaron dos columnas proto-milicianas, pues la mayoría iban desarmados, en dirección a Madrid. Una en tren y otra en camiones. A la altura de Benavente y después de haber vuelto a ser engañados en León, regresaron a Asturias sin ningún fruto lo que dice poco de la organización de estas columnas, pues aunque apenas tenían armas si tenían fama, presencia y suficientes voluntarios para haber puesto en aprietos a los militares rebeldes de León y Benavente. Paro la rabia ante la traición de la pérdida de Oviedo y los cuarteles rebeldes en Gijón les animaron a volver a toda marcha perdiendo una importante opción de fastidiar a la rebelión y su enlace Castilla-Galicia. EN el frente de Oviedo mando al inicio de la guerra el batallón de su nombre pro pronto le fue encargado la Comisaría Política del Cuerpo de Ejercito Asturiano, que luego sería el III Cuerpo del Ejército del Norte Posteriormente renombrado XVI Cuerpo. En junio de 1937, Martínez Dutor falleció de enfermedad natural, que desconocemos.

José María Martínez de Elorza

(1883-1936). Maestro nacional, profesor de Pedagogía de la Escuela Normal de Maestros de Álava y funcionario de la Dirección General de Prisiones, que, además de los puestos propios de su carrera, desempeñó los de gobernador civil de Granada, Salamanca y Murcia, y el de delegado del Gobierno en las obligaciones carcelarias de Vizcaya y de Navarra. En diciembre de 1935, siendo director de la cárcel Modelo de Madrid, cargo que ostentaba desde 1930, fue cesado en el mismo por haber puesto en libertad al líder socialista Francisco Largo Caballero, cumplimentando un mandamiento de la Sala 2ª del Tribunal Supremo, que había dictado sentencia absolutoria a favor del citado Largo Caballero, por entender el Gobierno que no había cumplido el requisito de informarle previamente de la orden de excarcelación. Al estallar la guerra civil se hallaba en Oña (Burgos), donde fue detenido por elementos afines a los militares sublevados, siendo puesto en libertad gracias a una gestión del general Miguel Cabanellas. Detenido por segunda vez, fue conducido a Valladolid e ingresado en la prisión de dicha ciudad, de donde fue sacado, pocos días después, y asesinado.

Fuente: Manuel Rubio Cabeza

Emilio Martínez Garrido.

Imagen sacada de internet, perteneciente al Fondo Martínez Pérez donde vemos al alcalde de Vigo junto con autoridades civiles y militares durante la II República y antes de la rebelión militar.

Había nacido en 1886. Era un prohombre vigués, industrial y político socialista. Fue el último alcalde democrático de la ciudad hasta la monarquía juancarlista. Al tener se noticias de la rebelión se formó un Comité del Frente Popular que se reunió en el Ayuntamiento de Vigo. Las noticias eran alarmantes pero el alcalde, Martínez Garrido, adujo que el comandante de la guarnición le había dado su palabra de lealtad al gobierno. De nada valieron las súplicas de las organizaciones obreras que ya sabían lo que se fraguaba. El Comité no repartió armas, más, cuando la Guardia de Asalto manifestó su lealtad al gobierno. El día 20, los militares se sublevaron, dispararon contra la multitud y detuvieron al Comité del Frente Popular. Un mes después, juicio sumarísimo, y condenas a muerte para el alcalde y varios diputados socialistas. el 27 de agosto de 1936 fusilaron a Martínez Garrido.

Horacio Martínez Prieto

Líder anarco-sindicalista nacido en Bilbao en 1902. Era hijo de padre anarquista y castellano hablante. Esta condición de "maketo" le afectó, según sus relatores a su forma e pensar, huyendo de ideas nacionalistas y aldeanas. De modo que tiró para el anarquismo, con las dificultades vitales que entrañaba en los barrios bilbaínos significarse en esta ideología. A los 18 años ya era un veterano luchador callejero y llevaba pistola. La policía de la monarquía tenía especial predilección por capturar jóvenes anarquistas y le envió a la cárcel cuando en un cacheo le detectaron el arma. Allí afianzó sus ideas, como suele ocurrir, con los compañeros presos. La dura lucha por los derechos de los trabajadores en Euzkadi, en una sociedad nacionalista y conservadora, conllevaba acciones extremas por parte de todos los actores de la lucha de clases. A raíz de un atentado en los Altos Hornos, fue detenido, metido en una cuerda de presos políticos y llevado hasta Sevilla, incluyendo una simulación de fusilamiento. Pero Martínez Prieto era un activista luchador y endurecido por la vida, de modo que planeó la fuga a Francia, como así fue. Su única pena es que dejaba a su madre sola, que había quedado viuda. En 1924 participó intento de toma de la localidad de Vera de Bidasoa, cuando un grupo de exiliados republicanos españoles creyó que había un movimiento nacional contra la dictadura primoriverista y ni corto ni perezoso, se armó como buenamente pudo y trato de entrar en la ciudad y dominarla. Advertidas las fuerzas vivas de la población se dio aviso a la Guardia Civil y a los Carabineros (policía de fronteras). En el tiroteo murieron dos Guardias y dos revolucionarios. Fueron detenidos  treinta y pico de los asaltantes y juzgados y condenados. Martínez Prieto consiguió retornar a Francia. Curiosamente, en el primer juicio contra los detenidos, la justicia local les condenó a penas leves y absolvió a los que no estaban implicados en tiroteos. Pero el Capitán general de la Sexta Región Militar (Burgos) se negó a firmar estas sentencias, y exigió nuevo juicio, esta vez sin piedad. Se dictaron tres condenas de muerte, de las que se ejecutaron dos, pues el tercer condenado se arrojó por la ventana y se mató. (1)

Hasta 1931, Martínez Prieto no regresó a España, ocasión que aprovechó en 1932 para afiliarse de una vez a la CNT y abandonar el individualismo militante, lo que se llamaba anarquistas puros, que de tan anarquistas, ni se afiliaban para no contaminarse. Como miembro dirigente de la Regional Norte, Martínez Prieto, cobró prestigio personal. Tenía un físico atrayente y no le fallaba la palabra, entre agresiva y contundente en sus mítines. Los relatores dicen que hizo un viaje a la URSS, que no le gustó nada aunque se guardó de expresarlo públicamente. En 1934 fue nombrado vicesecretario del Comité Nacional de la CNT. Tras la revolución de Asturias fue encarcelado y a su salida se le nombró Secretario General del Sindicato, cargo que soportó hasta el Congreso Nacional de Zaragoza de mayo de 1936. Le sustituyó interinamente el madrileño David Antona.

Durante la guerra civil adoptó una actitud considerada «realista» siendo partidario de colaborar con los demás partidos políticos que se habían alineado en el Frente Popular e incluso, con el Gobierno Central y los de las regiones autónomas. Se mostró partidario de abandonar Madrid en noviembre de 1936 apoyando al gobierno de largo Caballero. Según Hugh Thomas (La guerra civil española, Ed. Urbión, S. A., Madrid, 1979), gracias a él «se pudo convencer a los anarquistas de que aceptaran la nacionalización de las grandes industrias y bancos a cambio de la colectivización de las pequeñas empresas, y también la municipalización de los servicios locales».

Estas posiciones le trajeron graves problemas con sus correligionarios, y fue destituido en un Pleno nacional en Valencia del cargo de Secretario General. Parece que se quería evitar que las acusaciones de cobardía ante el enemigo por su declarada opinión de la necesidad de abandonar Madrid, prosperaran. (2) A cambio fue nombrado Director General de Comercio por el Ministro de Comercio, el cenetista Juan López. Casi un año después fue nombrado Subsecretario de Sanidad por el ministro de Instrucción Pública y Sanidad, el también cenetista Segundo Blanco. En octubre de 1938, en una sesión del Movimiento Libertario Español, se declaró partidario de buscar la paz con Franco al entender que la guerra estaba perdida. Esto levantó oleadas de pasión entre los que apoyan o comprendían esta postura y los partidarios de la lucha a ultranza hasta conectar con la inminente guerra mundial. (3) Esta postura finalmente degeneraría en el casadismo en la zona Centro, concretamente en la jefatura y en el Estado Mayor del Ejército del Centro.

Con la derrota, Martínez Prieto se exilió a Francia y tras la guerra estuvo muy activo en la CNT proponiendo al movimiento libertario adaptaciones políticas que evitaran su pérdida de influencia en el movimiento obrero. Fue acusado de colaboracionismo con los gobiernos republicanos en el exilio. Estaba claro que la crisis política que acometía a todas las organizaciones, sindicatos y partidos derrotados en la Guerra Civil española no fue resuelta en el caso del movimiento libertario, propiciando posturas irreconciliables, que en el caso de Martínez Prieto le condujeron al ostracismo político. Murió en 1985 en el mayor de los anonimatos. En los últimos años de su vida escribió varios tomos de sus memorias.

(1) Todos estos sucesos fueron cuidadosamente preparados por un comisario de la monarquía, Luis Fenoll, un agente provocador, conocido por preparar acciones de falsa bandera para implicar, capturar y detener a los revolucionarios en el exilio. Era la segunda o tercera vez que montaba acciones e este tipo. Los jueces de la primera sentencia así lo entendieron y lo tuvieron en cuenta como eximente. El suicidio del tercer condenado es uno de los actos más anarquistas y en definitiva más españoles de la época. ¡Os jodéis que me no me fusiláis!

(2) ¡Si que eran finos sus adversarios políticos dentro de la CNT! Martínez Prieto representaba para muchos cenetistas la idea acomodaticia de muchos dirigentes que al abandonar las ideas revolucionarias propiciaban el acomodarse en las poltronas. Era parcialmente verdad y explicaba la situación política en que se encontraba la CNT al final de la guerra, pero también era injusto con luchadores de la talla de Martínez Prieto.

(3) El propio gobierno era consciente de esta realidad y Negrín intento acordar un alto ale fuego previo a buscar la paz con Franco. Naturalmente, Franco que tenía la victoria al alcance de la mano, no quiso saber nada de paces.

Manuel Martínez-Risco Macías.

(1888-1954). Catedrático de Física Teórica y Experimental de la Universidad de Madrid, que colaboró en las mejores revistas científicas, españolas y extranjeras, de su época. Diputado a Cortes en 1931 por Orense (Acción Republicana), y en 1936, por la misma circunscripción (Izquierda Republicana). Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al término de la contienda se exilió a Francia, donde prosiguió su labor científica hasta su fallecimiento.

Florentino Martínez Torner

(1896-1969). Inspector de Enseñanza, nacido en Asturias, autor de diversas publicaciones sobre su especialidad, que en 1931 fue elegido diputado a Cortes por Huelva (Partido Socialista Obrero Español). Durante la guerra civil prestó apoyo a la causa republicana. Al término de la contienda se exilió a México —donde falleció—, en cuyo país se dedicó a sus actividades profesionales.

 

 

Ignacio Mateos Guija y familia.

Abogado y Gobernador civil de Cáceres que consiguió escapar de sus asesinos, no obstante, su familia, que vivía en Navalmoral de la Mata fue asesinada en cuanto los fascistas tomaron el pueblo. El padre (José Mateos Lozano) asesinado en el puente de Alcaráz y luego arrojado al Tajo como muchos otros cacereños, un hermano, Antonio Mateos Guija de 19 años, lo mismo. Poco después, otros dos hermanos y un tío de la familia. Al resto de lo que quedaba de la familia del gobernador la encarcelaron. El negocio lo saquearon falangistas locales que se repartieron el botín.

Parcial información: Santos Juliá y otros.

Joaquín Maurín Juliá

Dirigente comunista, fundador del Bloque Obrero y Campesino, que se unió a otro grupo de igual filiación dirigido por Nin, forjándose el Partido Obrero de Unificación Marxista, integrante del Frente Popular. Había nacido en Huesca en 1896 en una familia de campesinos acomodados. Fue seminarista rebotado que siempre fue cantera de grandes revolucionarios. Estudio Magisterio, en el plan de la monarquía. Se relacionó desde muy joven con personajes del Aragón intelectual, como el artista plástico Ramón Acín, el periodista y escritor Felipe Aláiz, y el abogado Samblancat.

Ingresó en el Magisterio en 1920 y ejerció primeramente en Lérida. Se interesó por el mundo anarquista e ingreso pronto en la CNT. Siendo instruido y con inquietudes intelectuales y políticas, Maurín formó muy pronto parte de la estructura dirigente de la CNT regional. maurín viajó a Moscú en 1921 con una delegación de la CNT, viaje que al parecer influyó en su mirar ideológico, pues en 1923 ingresó en el organismo comunista, la Federación de Comunistas Catalana-Balear. Esto le llevará a prisión durante dos años. Ya con "la blanca" (el papel que te otorga la libertad) en 1927 se fue a Francia y se casó con una francesa y tuvo un hijo. Las trifulcas que agitaban el nacimiento de la Izquierda Comunista, propiciaron que su flamante federación Catalana-Balear fuera expulsada de la III Intenacional.

Puesto a buscar la unión de esta izquierda comunista participa en la fundación del Bloque Obrero y Campesino (Bloc Obrer y Camperol) que se declaraba marxista e independiente de la Comintern, pero comprensivo con la URSS y partidaria de tender puentes con todos los movimientos revolucionarios, especialmente los anarquistas. Parecía una buena idea. Y de hecho, nombrado Maurín Secretario General, el partido creció hasta los 10.000 militantes en un par de años. Se crea el periódico "La Batalla", que luego sería el órgano del POUM. A medida que la II república entra en conflicto con las recalcitrantes derechas y con las radicales izquierdas, Maurín comprende que la vanguardia debe estar unida bajo un sólo organismo, y le plantea a Andres Nin (Izquierda Comunista) esta unión, de la que resultara el POUM, un pequeño, pero influyente partido, marxista revolucionario y muy agresivo. Maurín salió elegido diputado en las elecciones de febrero de 1936. Pero la suerte estaba echada para el POUM. Nin no es Maurín, y la radicalidad se impone, donde la II Republica es declarada burguesa y digna de ser destruida. Un grave error de análisis, donde España en 1936 no era Petrogrado en 1917, por mucho que se empeñaran, y Nin y Maurín juntos no le llegaban a la altura de los zapatos a ningún dirigente bolchevique de 1918, ni a Lenin, ni a Trotsky, ni a Kamenev, ni a Zinoviev, etc... Y así les fue.

En julio de 1918, Maurín se desplazó a Galicia, quizá por trabajo político y allí en Santiago de Compostela le pilla la rebelión militar. Parece que se escondió y con la ayuda de compañeros consiguió llegar a Huesca, en zona rebelde y cerca del frente o de la frontera francesa. En Panticosa, es detenido por la Guardia Civil y encerrado en Jaca sin saber quién era realmente. Sus compañeros del POUM le dan por muerto. Liberado de la cárcel por falta de acusación, se acerca a la frontera y de nuevo es detenido y esta vez reconocido. Pasó casi 10 años en las prisiones franquistas. Hay relatores que ofrecen alguna duda sobre su liberación, pero para nosotros, es irrelevante. Partió para Estados Unidos y allí rehizo su vida alejado de sus camaradas y evolucionando peligrosamente hacia el anticomunismo feroz de su ex camarada Gorkin y otros. Y eso sí es relevante. Escribió varios libros y sus memorias. Destacan "Los hombres de la dictadura" y "La Revolución española" que explican muy bien la visión de la izquierda comunista de esa parte de la historia española. También escribió un par de interesantes cuentos. Murió en Nueva York en 1973,

Trifón Medrano Elurba

Dirigente de la Juventud Socialista Unificada. Era de la generación de Santiago Carrillo y pertenecía a la Unión de Juventudes Comunistas. Entendía muy bien el momento histórico que vivía España y por ello propugnaba fervientemente la unión de las juventudes socialistas y las comunistas. Santiago Carrillo, otro joven inteligente en las juventudes socialistas propugnaba lo mismo. El problema era convencer a todos los demás de ambas organizaciones. Los artífices de esta unión fueron del lado comunista: El propio Medrano, Segis Álvarez y Fernando Claudín, y por parte socialista, Federico Melchor, Segundo Serrano Poncela, José Laín y Santiago Carrillo. En marzo del 36, Vitorio Codovilla, futuro comandante Carlos, y que andaba por España en misión de captar jóvenes para juventud comunista de la III internacional, les puso delante un regalito a los dirigentes, en la forma de un viaje a Moscu para discutir el asunto. De los socialistas partieron Carrillo y Federico Melchor y de los comunistas, Medrano y Felipe Muñoz Arconada, el hermano del periodista Cesar M. Arconada.  El viaje fue largo y entretenido, según cuenta José María Sánchez, en el blog del que hemos sacado la información más relevante de esta reseña. En Moscú conocieron al gran Dimitrov, que debió ser la repanocha para todos ellos. El caso es que volvieron a España con el asunto bien resuelto, poniéndose todos ellos a trabajar en mítines y largas reuniones con dirigentes de ambos partidos. Se creó una ejecutiva, y los comunistas, hábiles para negociar, ofrecieron el puesto de Secretario General a Carrillo, que ya mostraba maneras muy pro-comunistas, tras el viaje que le abrió los ojos a esa gran madre de todos los trabajadores, que los obreros de todo el mundo deseaban tener, la Unión Soviética en sus principios. Siguiendo con el hilo, Medrano fue nombrado Secretario de Organización. La cosa fue viento en popa, aunque los comunistas eran un fenómeno en esto de tomar el control. A mediados de julio de 1936, Carrillo, Medrano y Laín, cuenta de nuevo José María Sánchez, partieron para Paris para unas reuniones de trabajo con las juventudes de la III Internacional. El 18 de julio les pilló recién llegados. ¡Había que volver a toda prisa! En tren, y el tren pasaba por Irun, donde las comunicaciones ferroviarias estaban cortadas. En el camino se les unieron Rodolfo Llopis y Araquistaín que también venían de  Francia. Pudieron llegar a San Sebastián en un taxi y desde allí alquilaron un coche con la intención de llegar a Madrid. En un maldito control, esta vez del PNV, estuvieron a punto de pegarles dos tiros. Volvieron para Santander y se juntaron con una columna que trataba de tomar Aguilar de Campoo, pero que si quieres arroz Catalina. Y tras muchas peripecias, algunas peligrosas, el PCE organizó su retorno a Madrid, vía Francia desde Bilbao. Entrando en España por Gerona. Los dirigentes de las JSU continuaron su vida política llena de mítines y reuniones encaminadas a potenciar la defensa de la República. la vida se volvió peligrosa para estos jóvenes, pero emocionante y verdadera. En enero de 1937 se celebró la Conferencia Nacional de la Juventud, punto de inflexión del predominio comunista en las JSU, pues Carrillo y Medrano conformaron sus puestos, pero Carrillo "se había casado en secreto con el PCE" y había gente que lo sabía y gente que no. Aunque lo importante a  mi entender, era que, según cifras de Medrano de los 250.000 afiliados de las JSU, más de 170.000 eran voluntarios en las milicias y en el incipiente Ejército Popular. Toda una lección de sentido común de las juventud progresista de España. En febrero de 1937 las JSU envían a Medrano a la zona Norte con la intención de reproducir allí el milagro madrileño de la juventud. Pero no pudo ser, un desgraciado accidente en el local de la reunión de las JSU vascas, acabó con la vida de Medrano, Rodríguez Cuesta, que le acompañaba y otros, además de decenas de heridos. La cosa había sido que algún veterano se había traído a la reunión, para fardar, un proyectil de artillería que no había estallado, y les estalló a ellos. La inconsciencia de la juventud acabó en tragedia y acabó con la vida de Medrano cambiando el destino de la dirección de las JSU y puede que hasta del PCE.

Fuente: Blog de José María Sánchez

Federico Melchor Fernández

(1915-1985) Periodista madrileño colaborador de Renovación y Claridad que pertenecía a las Juventudes Socialistas y posteriormente a las JSU, terminando por militar en el PCE. Melchor formó parte con Carrillo, Semprún, Cazorla y Laín Entralgo de Comité de Unificación de las Juventudes Socialistas y las Juventudes Comunistas. Bien se puede decir que tuvieron un gran éxito. Los líderes de las JSU encontraron en el PCE, un partido disciplinado y con las ideas claras respecto de la guerra y sin el agobió permanente de las tres fracciones del PSOE, esto es, Largo, Prieto y Besteiro. De la dependencia del PCE a la Comintern, esto es al PCUS de Stalin, no parecieron darse cuenta o quizá les pareció bien, hartos de las peleas entre burócratas del Partido Socialista. Tras ser nombrado delegado de Seguridad y Asalto en la Junta de Defensa de Madrid por las JSU por expreso deseo del Consejero de Seguridad, Carrillo, posteriormente con el primer gobierno Negrín, fue nombrado Director General de Propaganda. Parece que combatió en el Batallón Octubre en el frente madrileño y también fue oficial de operaciones en el Estado Mayor de la 34 división. Se exilió a Francia y dirigió la revista Juventud hasta que el estallada la guerra mundial fue expulsado del país y se exilió a Méjico donde colaboró con la prensa del exilio. Volvió a Europa con el triunfo aliado, se estableció en Bucarest y participó en la Radio España Independiente. El Partido le mandó a Paris pues a a medida que España previsiblemente se convertiría en una democracia, se tenían planes para resucitar el clandestino periódico "Mundo Obrero" y convertirlo en un diario legal, ligado a un empresa del partido y con grandes ambiciones editoriales. Melchor participó activamente en el paso de Mundo Obrero de clandestino a legal. Para ello se habían intentado recolectar durante dos años, unos 200 millones, y ya en 1978, recolectada la pasta y con la bendición de Carrillo, Melchor se lanzó a la aventura empresarial de un Mundo Obrero legal, comercial y controlado por Carrillo. La aventura apenas duro quince meses. Y fue una ruina. Mundo Obrero pasó a semanal y se despidieron a 100 personas.

La empresa era un despropósito basado en un error de escenificación propio de los militantes comunistas del exilio, que fueron incapaces de analizar la situación periodística de España a la muerte de Franco. El PCE ya no era la organización voluntariosa, disciplinada y sin fisuras, sino que los militantes del interior, con gran diversidad de pensamiento antifranquista y de izquierdas, habían recalado en el PCE porque reconocían que era el mejor, y prácticamente el único valido para esta lucha en la larga Noche Negra y que ahora terminaba. La transición desdibujaba algunos problemas y Mundo Obrero era una de ellos. Carrillo y su corte nada entendían del PCE del interior y menos de la España del final del franquismo. Nada sabían del mundo empresarial pues habían vivido de la sopa boba rusa y de las colectas en el interior. Y crearon una empresa gráfica donde premiaron a los incondicionales fieles por contra de los buenos profesionales que a lo mejor eran infieles. Pero nadie quería ya leer prensa comunista que les recordaba el reciente pasado, y encima un diario sin autocrítica, a mayor gloria de Carrillo y que silenciaba los verdaderos problemas del PCE. Era carrillismo en estado puro, y por tanto Mundo Obrero no era un diario democrático de verdad y la gente no era tonta y preferían leer El País y similares, pues ya se sabe que nadie se lee la hoja parroquial, en este caso la hoja del Partido. Cuando se acabó el dinero de los militantes, Melchor fue llamado por un airado Carrillo que le reprochó su mal hacer. Aun así, tras despedir a la mayor parte de la plantilla, se lanzaron a un proyecto de Mundo Obrero más realista, un semanario, creo, que también fracasó, pues tampoco entendieron el negocio editorial de las revistas políticas. Para eso ya estaba Cambio 16.

Melchor Murió en 1985.

Alejandro Mendicute Liceaga.

(1891-1936) Sacerdote guipuzcoano, destinado en San Sebastián, que por mantenerse fiel al gobierno vasco, fue fusilado en octubre de 1936 tras un consejo de guerra, pocos meses después de ser hecho prisionero.

Arturo Menéndez López.

Era hermano de Leopoldo Menéndez y como su hermano tenía amistad con el presidente Azaña. Proveniente de la artillería, era piloto y servía a la República en cargos de seguridad. Destaca su actuación como Jefe Superior de la Policía de Barcelona con el gobierno provisional, donde consiguió la admiración de los agentes sociales. En el bienio de Azaña fue nombrado por Casares Quiroga Director General de Seguridad, y en agosto de 1932 le tocó bregar con la Sanjurjada (la rebelión de Sanjurgo del 10 de agosto). Arturo Menendez se enfrentó con coraje a los rebeldes al frente de sus guardias de asalto en la ensalada de tiros que se produjo en los alrededores de la Cibeles en Madrid. Fue condecorado por ello.

En el ultimo año del bienio Azaña, se produjeron los sucesos de Casa Viejas, donde oficiales desleales de las fuerzas de orden público (el peor el capitán Rojas, un autentico canalla posteriormente premiado por Franco) ordenaron asesinar a los campesinos anarquistas y como auténticos villanos y perjuros aseguraron haber recibido órdenes del mismísimo Azaña de "tiros a la barriga" que era una infamia con la que la derecha organizó una buena. Azaña pudo salir del trance pero Arturo Menéndez hubo de dimitir y hasta fue encarcelado y procesado (1) Una vez libre fue nombrado para un carga administrativo en el puerto de Barcelona. Con la llegada del bienio Negro presentó su dimisión. La revolución de octubre hizo que sus huesos volvieran a dar con la cárcel. Azaña también fue detenido por este falso motivo, complicidad con la Huelga General revolucionaria. La derecha radical le tenía gran odio a este político. Se sabe que la magistratura mas cavernícola sólo estaba esperando la ocasión para fulminarlo.

Con el triunfo del Frente Popular fue nombrado en un puesto directivo de los Ferrocarriles del Oeste. Un puesto de bajo nivel probablemente a propósito. Con el 18 de julio estaba en Barcelona por motivo de su empleo. Ferviente republicano quiso partir para Madrid para reincorporarse a su despacho y ponerse a disposición del gobierno. Una acción que se demostró muy imprudente pero que era imposible de prever. Viajaba con él el diputado de ERC por Gerona, Joan Casanellas. El expreso paraba varias horas en Calatayud, y en esta ciudad ya circulaban patrullas rebeldes de falangistas y guardias civiles que entre otras cosas registraron el tren en busca de rojos. Solicitada la documentación y tras una llamada telefónica a la comandancia local, ambos viajeros fueron conducidos en un coche a toda velocidad a Zaragoza, donde Cabanellas apoyaba el golpe. Allí estaban esperando a Arturo Menéndez con ganas. Las palizas fueron tan brutales que estuvo en riesgo su vida. Cabanellas los envió a Pamplona donde sabía que iba a ser fusilado sin ninguna duda. Llegados a esta plaza, el 5 de agosto de 1936 una partida mixta de falangistas y requetés se lo llevó y le dio el "paseo". El 10 de agosto aniversario de la Sanjurjada, el sanguinario Queipo de Llano vomitando mierda por las ondas comunicó al país que para celebrar el tercer aniversario de la Sanjurjada se había decidido en Pamplona fusilar al que fuera Director General de Seguridad en esas fechas y principal responsable de su fracaso. Lo dicho, más su amistas con Azaña, más su fervor republicano satisficieron las ansias asesinas de sus verdugos y de otros sanguinarios voceros como pocas veces. Arturo tenía 43 años, dejaba viuda e hijos y para terminar de sembrar este odio secular nunca se le legalizó la muerte de modo que intencionadamente, sus deudos nunca pudieran tener derechos pasivos. estas indignantes actuaciones fueron muy corrientes en la represión franquista y afectaron desoladoramente a miles de viudas. Cuando la muerte de Arturo fue conocida, sus amigos, familiares y sobre todo Azaña quedaron conmocionados. Que la diosa razón tenga en su seno a este héroe de la República

(1) Años después, en 1976 el periodista Daniel Sueiro escribió que en una entrevista que le hizo a Eduardo Pardo Reina el que fuera abogado del Capitán Rojas, le contó que lo de tiros a la barriga se lo había inventado Rojas para perjudicar al gobierno Azaña. Además, los historiadores demócratas ya han desmontado este bulo y bastantes otros semejantes...

Teodomiro Menéndez Fernández (1879-1978)

El diputado Menéndez visita a los mineros. A destacar las caritas de los mineros en contraste con el límpido rostro del diputado. Y sin embargo era uno de ellos.

Este socialista asturiano fue un destacado militante durante toda su vida. Cuadro y activista del Partido Socialista, un auténtico histórico del que en la actualidad prácticamente no se habla. Carballón, es decir, ovetense de pura cepa y de familia trabajadora y humilde. En su familia le querían mandar al seminario, salida muy socorrida por los pobres cuando un vástago destacaba de coco. Pero el Oviedo de su adolescencia estaba en ebullición y en los barrios, el pensamiento republicano y de izquierdas ganaba adeptos, portales y pisos y Teodomiro empezó a trabajar de guaje en la fabrica de armas de la Vega. Muy consciente de la necesidad de estudiar e influenciado, como decimos, por el entorno mayoritariamente de izquierdas de los barrios ovetenses de entonces, se puso a formarse asistiendo a los cursos de de Extensión Universitaria y de paso devorando todo el material que caía en sus manos. Dicen que se leyó El Capital traducido por Wenceslao Roces, que ya tiene merito. También dicen que bebía los vientos de Pablo Iglesias, como la mayoría de los incipientes cuadros en ciernes del Partido Socialista.

En 1901 con 22 años se afilió a la Agrupación Socialista de Oviedo. Unos años después se fundaron las Juventudes Socialistas de Oviedo, en las que fue elegido presidente. Seguía trabajando en la fábrica de armas pero se hizo cargo en 1909 de la dirección del semanario "La Aurora social", que en 1917 se convertiría en diario y que era el órgano de los socialistas asturianos. Teodomiro dejó este cargo en 1911, ya que fue elegido para concejal del ayuntamiento. Hecho que coincidió con su despido de la fabrica de armas, cuyo motivo desconocemos.

Al disponer de más tiempo, Teodomiro decidió organizar a los ferroviarios asturianos. En aquellos tiempos, los trabajadores ferroviarios tenían la llave del triunfo de las huelgas obreras pues controlaban las comunicaciones, sin tren no había ni prensa nacional. A los ferroviarios y a la clase trabajadora asturiana en general, le encantaban los mítines de Teodomiro, con su potente voz y su lenguaje natural. Era uno de ellos, nacido en la pobreza, trabajador en la fabrica de la Vega (la aristocracia obrera ovetense) y que ni le debía nada a nadie ni tenía motivos para engañar a sus camaradas y compañeros. Los sindicatos y gremios de trabajadores asturianos se lo rifaban para que les representara.

En 1917, la situación de los trabajadores españoles era insostenible. Primero saltaron en julio los ferroviarios valencianos que fueron apoyados por sus compañeros de toda España. Acción que detonó en agosto la Huelga General Revolucionaria de 1917, que se convocó como un clamor en petición de mejoras y suministros (alimentos, entonces) ante una burguesía que se estaba haciendo de oro con los pedidos de los contendientes en la Gran Guerra pero sin compartir ni un céntimo de los beneficios con los trabajadores que se encontraban en unas condiciones de explotación salvaje. Teodomiro organizó a los ferroviarios de Asturias y no se movió un tren. El ejército, pese a que andaba jugando a las Juntas con el gobierno, se lanzó de lleno a triturar a los trabajadores, y con armamento de guerra, como si fuera el Rif, aplastó aquella huelga tan necesaria. Teodmiro fue detenido, juzgado y encarcelado y desterrado a un pueblo de Palencia.

Ya con la dictadura de Primo de Rivera, y junto con Prieto que tenía una tremenda impronta en el Norte trabajador, se opuso a las componendas colaboracionistas de la UGT de Largo Caballero. Enmarcado ya como Prietista, con la llegada de la II República ejerció puestos en Obras Públicas, como Subsecretario de Obras Públicas (segundo de abordo, entonces) y Director General de Puertos. Dos puestazos entonces. A la par, había sido elegido diputado por las de 1931 y lo sería también por las de 1933.

La llegada del Bienio Negro, cambió mucho las cosas. Para la de octubre del 34, ni Prieto ni Menéndez estuvieron por la labor, aunque por disciplina cumplieron con su papel. Teodomiro organizó con su habitual eficacia la Huelga General Revolucionaria en Asturias, era la segunda HGR en la que participaba. Una vez en el conflicto protegió a todos los derechistas que pudo, aunque la represión de los mineros, por contra de todas las mentiras que se han dicho, fue muy leve. De nada le sirvió. Detenido por las tropas moras de Yagüe, le molieron a culatazos de forma brutal haciéndole la pared. El propio López Ochoa, al mando de las fuerzas militares, se preocupó por él. De hecho, Teodomiro estaba vivo de milagro, pues las hueste de Yagüe no se cortaban un pelín, como pasó con el asesinato del conocido periodista Luis Sirval. Asesinato que el mismo Lerroux, presidente del gobierno, justificó, diciendo que el bueno de Sirval nada sospechoso de bolchevique, se había abalanzado contra el teniente ruso blanco, Dimitri Ivanoff de la Legión, responsable del asesinato de Aida Lafuente y otros mineros, casos que estaba investigando Sirval y por eso le mataron.

A Teodomiro, preso de izquierdas en un gobierno reaccionario, le iban muy mal las cosas, como suele ocurrir. Encausado, se temía lo peor, pues las sentencias a muerte iban cayendo y algunas ya se habían cumplido. Desesperado se arrojó por la ventana del servicio. No se sabe si por intento de suicidio, si fue arrojado o si trataba de huir. Enviado al hospital, el posterior juicio fue patético. Escayolado, lleno de vendas, mataduras, moratones, y brechas en el cráneo de los culatazos rifeños, Teodomiro componía la estampa de la revolución derrotada. Ninguna de las personas que protegió declaró en su favor y la sentencia, que era política a todas todas, ya estaba escrita. ¡Pena de muerte!

Pero Teodomiro Menéndez no era un cualquiera, además de la pena de muerte le impusieron una multa de cien millones de pesetas, con la sabía intención de arruinar a las organizaciones obreras en el caso de que el gobierno lo indultara. Alcalá Zamora y Lerroux querían indultarlo, pero Melquiades Álvarez, líder del Partido Reformista, a la sazón escorado a la extrema derecha, asturiano como Teodomiro y que también había vivido lo suyo, quería que lo fusilaran pues preconizaba palo y tente tieso. Al final, para no liarla más lo indultaron, como a Belarmino Tomas y Ramón González Peña.

Ingresado en el penal del Dueso. Se recupero de sus heridas entre el apoyo de los suyos y de incluso adversarios políticos que sabían de su bonhomía. Y allí estuvo hasta que el triunfo del Frente Popular en febrero de 1936 abrió las cárceles para los presos de Asturias. Al poco llegó el alzamiento militar prontamente fascista. Teodomiro vivía en Madrid. Se cuenta en Internet que un vecino falangista, que pensaba que aquello era cosa de tres días, puso un cartel en la puerta del portal señalando que allí vivía el peligroso asturiano para que cuando llegaran los suyos lo supieran. Al verlo Teodomiro y temiendo que los milicianos no iban a tener piedad con el fascista, lo escondió en su propia casa. ¡Qué tio!

Durante la guerra, Teodomiro tuvo cargos civiles en los distintos gobiernos de la República en guerra. Se desplazó a Valencia con el gobierno y allí un bombardeo alemán mató a su compañera. Al final  de la guerra se exilió a Francia aunque no sabemos cómo. En 1940, en la Francia de Vichy, la Gestapo lo prendió en la operación de captura patrocinada por Franco con la ayuda del embajador Lequerica y del agente Urraca. Junto con Julián Zugazagoitia, Cruz Salido, Carlos Montilla, Miguel Salvador, Cipriano Rivas Cherif, fue enviado a España. Días después, mandaban a Company. El gran Zuga y su amigo del Alma Cruz salido fueron fusilados. Company también. Teodomiro fue condenado a muerte, la segunda. Sus familiares y amigos pidieron ayuda, "avales", se decía, a personalidades derechistas que Teodomiro había protegido en el Madrid en guerra. Y milagrosamente le fue conmutada por cadena perpetua.

Hay otra anécdota en internet, que relata Francisco Vega en el país en 1978 con motivo de su muerte, que cuenta que pese a que Teodomiro Menéndez era una bellísima persona, también era un bravo asturiano, pues cuenta que estando recién liberado de prisión tras haber pasado siete años de penal en penal, lo que se llamaba turismo carcelario, se encontraba en una sidrería de Madrid celebrándolo con unos amigos y unas botellas de sidra. En estas se acerco un falangista que lo reconoció y que, crecido, le puso pingando y le amenazó de muerte además de mentar ofensivamente a toda su familia. Teodomiro cogió la botella de sidra y se la estampó en la cabeza. ¡Bien por Teodomiro

Fue detenido, condenado a tres años por atentado a la autoridad y enviado a la cárcel de Yeserías. Cuando acabó de cumplir esta pena. España era una larga y negra noche que helaba el corazón de pobres y derrotados. Teodomiro no tenía recursos y vivía un sin fin de estrecheces, a veces paliadas por sus antiguos camaradas. La sobrina que lo atendía, Carmen Fernández dijo que estaba escribiendo unas memorias con su prodigiosa memoria, y que periódicamente enviaba sus cuartillas al extranjero para salvaguardarlas de los periódicos registros policiales. Nada se sabe de estas memorias lo que es una gran pena. Afortunadamente todavía vivía cuando murió Franco. Teodomiro murió a los 99 años en 1978 a raíz de una caída. Ingresado en el hospital murió al poco. Qué extraordinaria fortaleza la de este gran socialista, que sufrió toda clase de torturas, palizas, prisiones durante toda su vida, y sin embargo alcanzó los 99 años con la mente preclara y la conciencia más tranquila de la Guerra Civil. ¡Que la diosa Razón te tenga en su seno, Teodomiro!

Caridad Mercader (María Eustaquia Caridad del Río Hernández)

Hija de un rico industrial, tempranamente concienciada para la revolución y madre de Ramón Mercader, el asesino de Trotsky. Caridad, casada con un cubano de apellido Mercader, era militante comunista y participó en el ataque al edificio de la IV División Orgánica de Barcelona, el día 19 de julio. Era una activista convencida, admiradora del estalinismo y que aprobó la dura misión de su hijo. Tenía la Orden de Lenin.

 

 Jaime Ramón Mercader

Usaba el seudónimo de Jacques Monard. El asesino de León Trotsky. En México, en 1940, dio muerte al principal comunista disidente. Hijo de Caridad Mercader del Río. Ferviente comunista como su madre y en el exilio ruso, recibió esta difícil misión para la que preparó a conciencia. Trotsky vivía en un fortín rodeado de guardaespaldas armados. Mercader entró en amores con una de sus secretarias de confianza, Silvia Agelof, y una vez introducido en el círculo, escondió un pequeño piolet entre sus ropas y estando a solas con el ex-dirigente bolchevique le atravesó el cráneo con el piolet. Detenido por los guardaespaldas recibió culatazazos en la cabeza hasta reventar, pero fue el propio Trotsky, antes de morir, el que ordenó a sus hombres que no lo mataran, quería saber quien le mandaba. Mercader fue condenado en Méjico y ya en la madurez retorno a Rusia tras 20 años de cárcel. En Rusia recibió honores y prebendas llegando al coronel de la KGB. Su madre vivía en la cuba de Castro, y Mercader solicitó reunirse con ella y así salir de la URSS que no le gustaba. Murió en La Habana en 1978 y está enterrado en el cementerio de héroes de la URSS en Moscú.

Ramón Mercader tras ser arrestado por su crimen. Los guardaespaldas de Trosky no lo mataron porque el propio Trosky, herido de muerte lo impidió. Quería que la mano del mayor asesino de comunistas quedara bien clara. Pero murió poco después.

Antonio Mije

Sevillano. Antonio Mije provenía de la CNT, donde era dirigente del Sindicato de Alimentación. En 1926, parte de los dirigentes de la CNT sevillana constituyeron el incipiente PCE. Con la llegada de Pepe Díaz y Dolores Ibarruri, Mije se hace cargo del trabajo sindical en el PCE, creando una transitoria Confederación General del Trabajo Unitaria. Fue elegido diputado por Sevilla en las de febrero del 36. Al inicio de la guerra trabajó políticamente en Madrid, y con la marcha del gobierno de Largo Caballero a Valencia pasó a formar parte de la Junta Delegada de Defensa de Madrid. Posteriormente pasó al Comisariado Político, donde tuvo el cargo de Subcomisario de Organización. Al final de la guerra se exilió a Francia, luego a Méjico y al termino de la II GM volvió a Francia, como mucho compañeros del PCE para continuar el trabajo político cerca de España. En 1950 marchó a Checoslovaquia. Se mantuvo fiel a Pasionaria y a Carrillo en las pugnas que se desataron por la Secretaría general del PCE en el exilio. Murió en parís en 1976.

Jaume Miravitlles Navarra

Periodista y escritor catalán militante de Ezquerra Republicana de Cataluña. Miratvilles se inició en política en el partido Estat Català. Con la dictadura de Primo de Rivera se exilió a Francia para evitar la cárcel. Estudió Ingeniería, pero destacó pronto en sus aficiones artísticas, participando como actor en dos de las más impactantes películas de Buñuel, Un perro andaluz y La edad de oro. Regreso a Cataluña en 1930 pero le encarcelaron hasta la proclamación de la II República. Tras un breve coqueteo con Izquierda Comunista en 1929, terminó afiliado a ERC. Durante la guerra fue miembro del Comité de Milicias Antifascistas y luego Comisario de Propaganda de la Generalitat. Intervino en la fundación de dos productoras de documentales, Laya Films y Catalònia Films. Se exilió a Francia, Méjico y Nueva York. Regresó a España en 1963 reanudando sus actividades profesionales.

José Moix Regás

(Sabadel1899 - Praga, 1973) Político español. Afiliado a la CNT, apoyó la posición treintista de luchar desde el interior de la República, en oposición a la FAI. Tras abandonar la CNT, durante la guerra civil ingresó en la UGT y en el Partido Socialista Unificado de Cataluña (PSUC), fue alcalde de Sabadell y ministro de Trabajo en el ultimo gobierno de Negrín (1938-1939). Se exilió a Francia donde formó parte de la junta directiva del SERE. Fue secretario general (1949) y presidente (1965) del PSUC, cargo que ocupó hasta su muerte.

Juan Manuel Molina Mateo

Este sindicalista de la CNT fue una prominente figura del movimiento anarquista. Huyendo del paro y parece que para librarse del oprobioso Servicio Militar Obligatorio llego a inicios de los veinte a Barcelona. Con hambre y en paro lo más fácil era encontrarse con activistas en la lucha que el movimiento anarquista mantenía contra la patronal y las fuerzas del orden por la conquista del pan. Se juntó con trabajadores muy duros que estaban dispuestos a todo y por participar en acciones armadas hubo de tomar el camino de Francia. No perdió el tiempo en el exilio y pronto fue Secretario General del Comité de la Federación Anarquista Ibérica, lo más de lo más en radicalismo obrero por aquel entonces. Ya en España dirigió el periódico Tierra y Libertad que tenía su propia editorial.

Con la guerra Civil forma parte del poderoso Comitè Central de Milícies Antifeixistes de Catalunya y al poco es designado subsecretario de Defensa de la Generalitat. La llegada de la guerra al territorio catalán propicio que fuera nombrado Comisario del X Cuerpo y también del XI Cuerpo del Ejército del Este. Al final se exilió Francia donde participó activamente en las unidades guerrilleras de republicanos españoles. En 1946 regreso a España clandestinamente con la intención de ayudar a reconstruir el movimiento libertario. Detenido fue condenado a prisión y en 1952, con la libertad provisional volvió a Francia. Es autor de ensayos y trabajos biográficos e históricos sobre el movimiento libertario. Aparece en los ficheros del SERE como peticionario de permiso para exiliarse a Méjico. La imagen procede de ese fichero. Hay un boletín del Diario Oficial del Ministerio de Defensa Nacional de diciembre de 1938 por el que asciende a Comisario Delegado de Brigada al de División.

Juanita Montenegro

Las Montenegro eran dos hermanas artistas de gran belleza. Una de ellas Conchita, triunfo en el extranjero, Holywood, Francia e Italia, regresando a España en 1940, donde también triunfo. Antes de la guerra había formado una pareja de baile con su hermana Juanita, que tenía una personal y turbadora belleza. Juanita se significó especialmente en la guerra poniéndose a las órdenes del gobierno y sirviendo de chofer en el partido de Izquierda Republicana. Hay un reportaje en Mundo Gráfico sobre este tema.

Carlos Montilla Escudero

Político republicano que había sido gobernador civil en distintas provincias y que siéndolo en Zaragoza en 1931 fue muy criticado por los incidentes de Épila que constaron un muerto en enfrentamientos con la Guardia Civil. Fue nombrado Embajador de España en Suiza durante la Guerra; y detenido en Francia al término de ésta. Entregado por las autoridades francesas y la Gestapo al Gobierno de Franco, junto con Zugazagoitia, Rivas Cheriff, Cruz Salido, Salvador Carreras entre otros. Fue condenado a muerte en el ilegal juicio que también condenó a muerte a Zugazagoitia y Cruz Salido, salvaron su vida Rivas Cheriff, Carreras, Carlos Montilla y Teodomiro Menéndez.

Federica Montseny i Mañé

(1905-1994). Dirigente de la FAI. Una de las figuras más destacadas del anarcosindicalismo, que participó en el Gobierno de la República como Ministra de Sanidad. Hija de conocidos padres anarquistas (Federico Urales y Soledad Gustavo) En noviembre de 1936 aceptó el Ministerio de Sanidad. Ministra hasta mayo de 1937. Durante los «sucesos de mayo» su intervención fue decisiva para evitar que la CNT continuara la lucha. Al acabar la guerra, se exilió a Francia. Colaboró con el SERE y fue encarcelada por algún tiempo en Francia, pero el gobierno Francés no acepto la petición de extradición de Franco.  Participó en el intento de reconstrucción de la CNT a la muerte de Franco.

 

 


Lea esta estupenda reseña bajada de Biografías y Vidas:

(Federica Montseny Mañé; Barcelona, 1905 - Toulouse, 1994) Dirigente anarquista española, una de las figuras más emblemáticas del movimiento obrero español. Federica Montseny fue, además de la anarquista más conocida en la época que va desde la dictadura de Primo de Rivera a la Guerra Civil (años veinte y treinta del siglo XX), una brillante escritora y oradora. Su vida estuvo marcada tempranamente por la determinante influencia de sus padres: Juan Montseny y Teresa Mañé (Federico Urales y Soledad Gustavo, según los seudónimos con los que se les conoció en su febril actividad social y propagandística), ambos militantes en las ideas libertarias. En la concepción revolucionaria de Federico Urales, la necesidad de extender la educación a todos los grupos sociales constituía un eje fundamental: la liberación de hombres y mujeres sólo podría alcanzarse por medio de la adquisición de conocimientos. Y así, Federica Montseny obtuvo desde el principio todos las energías y capacidades de sus padres para formarse. Un fuerte sentido de la libertad determinaría, además, todo su proceso de aprendizaje. Libertad personal, poder de decisión, elección de su forma de vida, fueron los cimientos de la idea de mujer que, por otra parte, Teresa Mañé transmitió a su hija. El teatro, para el que su padre escribió innumerables obras, formó también buena parte de la educación de Federica que, asistiendo también a los cursos libres de la Universidad de Barcelona, completó así una instrucción que la haría desmarcarse ampliamente de las mujeres de su tiempo. Mítines y manifestaciones formaron también parte de la vida adolescente de Federica. Con apenas doce años ya acompañaba a sus padres en la actividad militante que no abandonó a ninguno en sus agitadas vidas. En el Café Español conoció Federica a Salvador Seguí, el Noi del Sucre, líder sindicalista del momento, y a Luis Companys, más tarde presidente de la Generalitat catalana. En un mitin por esos días oyó por primera vez a Ángel Pestaña. Todos ellos, cruciales personajes de la historia social y política de España, más tarde compartieron con Federica las convulsas luchas obreras y la trágica Guerra Civil. A finales de 1920, con quince años, Federica Montseny escribió su primera novela, Peregrina de amor, que quemó poco después. Al poco tiempo comenzó la redacción de una obra sobre la Barcelona obrera: La tragedia del pueblo, cuyo destino fue también el fuego. A los diecisiete años comenzaron sus colaboraciones en la prensa anarquista, utilizando (para no aprovechar la fama de su apellido) un seudónimo: Blanca Montsan. En 1923, con dieciocho años, ingresó en la C.N.T. (Confederación Nacional del Trabajo), la gran central sindical anarquista de la época, afiliándose en el sindicato de Oficios Varios de Sardañola. Fue en aquel tiempo cuando recibió la oferta de Ángel Pestaña, a la sazón director del periódico, de colaborar en Solidaridad Obrera, órgano decano de la prensa confederal. Federica tendría desde entonces a su cargo la sección de “Relieves sociales”. Federica se incorporó asimismo al equipo director de la Revista Blanca, órgano teórico del anarquismo español que se publicó bimensualmente entre junio de 1923 y 1936 y en cuya primera época (1898-1905) habían colaborado con asiduidad Unamuno, Clarín, Baroja, Pérez Galdós o Pablo Iglesias. Allí se dio a conocer a través de sus muchos escritos y de los que publicó en otra cabecera anarquista -en este caso semanal-: El luchador. Periódico de sátira, crítica, doctrina y combate. Ambas publicaciones fueron las fuentes más importantes de divulgación de su pensamiento, vertido en unos seiscientos artículos. Desde 1932 Federica Montseny comenzó a intervenir en diversas giras que, muy usuales en aquellos años, recorrían distintas zonas del país divulgando las ideas sindicalistas y revolucionarias. Participó en múltiples mítines, y sus discursos comenzaron pronto a recogerse en panfletos. En 1933 Federica dio a luz a su primera hija (a la que llamó Vida), fruto de la que sería una larga relación con el también militante anarquista Germinal Esgleas. Ello no supuso sin embargo su alejamiento del trabajo organizativo ni literario. En este último campo, Federica Montseny escribió alrededor de cincuenta relatos para la Revista Blanca en dos series llamadas La Novela Ideal y La Novela Libre. Dos de estos relatos, La victoria y El hijo de Clara, abordaron el problema de la libertad femenina, asunto del que Federica Montseny se ocupó durante toda su vida. A estas obras siguió una tercera, La indomable, novela en buena medida autobiográfica, en la que, como en las anteriores, la autonomía de las mujeres y su derecho al libre albedrío configuraban las bases de la trama. Miembro destacado de la F.A.I. (Federación Anarquista Ibérica), el ala más radical de la C.N.T., Federica Montseny mantuvo implacablemente un enfrentamiento dialéctico con sus compañeros del sector más moderado, conocido como “Treintistas” -por haber firmado el “Manifiesto de los Treinta”-, lo que la acercó a las posiciones de hombres como García Oliver, Ascaso, Durruti y otros, y la situó frente a dirigentes como Ángel Pestaña o Joan Peiró. La crucial cuestión ética que tuvo que enfrentar la C.N.T. a los pocos meses de comenzar la Guerra Civil, durante el gobierno de Largo Caballero, que opuso sus principios anarquistas a la colaboración gubernamental a la que se vio abocada la organización, afectó profundamente a Federica Montseny. En efecto, de los cuatro ministros confederales que fueron nombrados como representantes de la C.N.T. en el gobierno y que ocuparon las carteras de Justicia, Comercio, Sanidad e Industria, uno fue Federica Montseny. Sus escrúpulos ideológicos y la presión a la que fue sometida por parte del sector más purista para que se negase a aceptar el cargo fueron difíciles de superar. A pesar de ello y de las serias divisiones que la decisión ocasionó en las filas libertarias, Federica -y los otros tres compañeros- aceptaron, considerando su intervención en el gobierno imprescindible para vertebrar la defensa frente al ejército rebelde. Federica Montseny se convirtió así en la primera mujer en la historia de España en ocupar un cargo de esas características. Ostentó el puesto de ministra de Sanidad y Asistencia Social desde el 5 de noviembre de 1936 hasta el 17 de marzo de 1937. Si bien pocas reformas podían acometerse en el contexto turbulento de la guerra y en medio de las inacabables querellas interpartidistas dentro del gobierno, Federica promulgó desde su ministerio un decreto legalizando el aborto. Incorporó también a sus competencias la labor de atención a los refugiados. Las charlas y las conferencias no dejaron de formar parte de su actividad. Algunas de éstas se publicaron posteriormente, entre ellas El anarquismo militante y la realidad española o La Comuna de París y la Revolución Española. Entre los ensayos escritos durante el período de la Guerra Civil cabe resaltar Los precursores: Anselmo Lorenzo, el hombre y la obra, de 1938 (año en el que dio a luz a su segundo hijo, Germinal). El 26 de enero de 1939 toda la familia Montseny partió al exilio francés, huyendo del avance del ejército franquista. En junio de 1940 sufrirían un segundo éxodo: esta vez huían, junto a miles de franceses, de las tropas nazis. El exilio no supuso, no obstante, el fin de la militancia política de Federica Montseny, que se integró en el S.E.R.E. (Servicio de Evacuación de los Refugiados Españoles) y colaboró en el embarque de los refugiados en mayor peligro, con destino a América. Durante los posteriores años de la ocupación nazi, un alias, Fanny Germain, sirvió a Federica de protección frente a la persecución de los alemanes, que no obstante la persiguieron hasta la “Francia Libre”. Detenida finalmente, el hecho de estar nuevamente esperando un hijo la libró de ser enviada a España, aunque pasó un tiempo en las cárceles francesas. En 1942 nació su tercera hija, Blanca. Tras la liberación de Francia por las tropas aliadas, en noviembre de 1944 los Montseny se instalaron en Toulouse, donde Federica pudo reanudar su trabajo de cara a reorganizar el movimiento libertario de oposición al franquismo. No fue sino con la restauración de la democracia en España en 1977, que Federica Montseny pudo regresar a su país. Durante su largo exilio viajó a Suecia, México, Canadá, Inglaterra e Italia, si bien fijó su residencia en Francia, prosiguiendo su actividad militante con múltiples conferencias. Durante este largo período no dejó de publicar diversos títulos, entre los que destacan Mujeres en la cárcel (1949), Cien días de la vida de una mujer (1949), Heroínas (1964). El éxodo. Pasión y muerte de los españoles en el exilio (1969) y su libro de memorias Mis primeros cuarenta años, aparecido en 1987, cuando contaba ochenta años. Fundó asimismo, junto a su compañero Germinal Esgleas, el semanario L’Espoir. Falleció el 14 de enero de 1994, a los ochenta y ocho años de edad.

Telesforo Monzón.

Fue presidente del PNV en Gipuzkoa, y diputado en Cortes entre 1933 y 1936. Su oratoria tanto en euskera como en castellano, movía multitudes. También mantenía una actividad literaria y compuso varias canciones que hoy en día siguen siendo verdaderos himnos populares en Euskal Herria. Tras el golpe militar de 1936 formó parte de la Junta de Defensa de Gipuzkoa, de la que dimitió en desacuerdo con algunos fusilamientos, y posteriormente participó en la creación del Euzko Gudarostea (Ejército Vasco). También gestionó la compra de armas y fue responsable de la constitución de la Ertzaña, como cuerpo de seguridad, ya en calidad de consejero de Gobernación del Gobierno Vasco. En el ejercicio de ese cargo tuvo que dirigir las operaciones de rescate y auxilio a las víctimas del bombardeo de Gernika. Intentó sin éxito que las multitudes no descargasen su indignación por un bombardeo aéreo de Bilbao con los presos recluidos en la cárcel de Larrinaga, lo cual generó una polémica tras la que es ratificado en el cargo. Tras la caída del frente de Bizkaia embarca al exilio desde Santander con el resto del Gobierno Vasco. Continuó formando parte del Gobierno vasco en el exilio hasta su dimisión por desacuerdos en la política de alianzas. En 1966 es nombrado miembro de Euskaltzaindia - Academia de la Lengua Vasca. En la década de los sesenta entra en contacto con la generación de militantes de ETA que conoce en el exilio y se aproxima a esta organización, participando a su vuelta en la creación de Herri Batasuna, donde militaría hasta su muerte en 1981.

Fuente: Felipe Peña

 Narcis Molins I Fábrega.

Narcis Molins i Fábrega nació en Beuda (Gerona), en 1906, y murió en Cuautla (México), en 1964. Empezó a trabajar en plena infancia y sólo después de su traslado a Barcelona, cuando contaba dieciséis años de edad, aprendió a leer y escribir. Como todos los autodidactas, comenzó a leer apresurada y desordenadamente y, su curiosidad, le llevó al periodismo militante. Colaboró en diversas publicaciones, entre ellas, La Batalla, el semanario dirigido por Maurín, militando en el POUM y llegando a ser miembro del Comité Ejecutivo de esta organización. Tras la detención y secuestro de Nin, Molins consiguió escapar a la policía (1937) tratando de reorganizar el partido. Tras la derrota del Frente Popular, Molins i Fábrega se exila a París, y posteriormente a México donde desarrolló una intensa labor como militante y periodista, muriendo en el exilio.

Fuente: Contraportada del libro "UHP. La insurrección en Asturias" del propio reseñado. Ediciones Jucar.  Madrid 1977

Constancia de la Mora Maura (1906-1950)

Militante del Partido Comunista Español, de origen aristocrático y miembro de una familia de la alta burguesía muy ligada a la aristocracia española de finales del XIX y principios del XX y con cierta tendencia endogámica según todos los relatores. Su madre era hija de Antonio Maura, uno de los políticos favoritos de Alfonso XIII y gran cacique en Guadalajara. Se casó con Manuel Bolín, hermano de Luis Bolín, otra familia aristócrata con raíces en Inglaterra. Luis Bolín fletó el Dragón Rapide que uso Franco para trasladarse a África desde las Canarias, y posteriormente fue el jefe del Servicio de Propaganda franquista. Constancia y Manuel tuvieron una hija, Lourdes a la que llamaban Luli.

Su hermana Marichu participaba de los ambientes reaccionarios que conspiraban contra la II República y era amiga de Pilar Primo de Rivera. Su marido Manuel también se movía en estos círculos. Pero Constancia de la Mora pensaba de manera distinta a su familia y era partidaria de la II República, destacando en sus posiciones feministas. (1)

 Aprovechando la ley del Divorcio que se aprobó en 1932, Constancia se divorció de Manuel Bolín y poco después se casó por lo civil con Ignacio Hidalgo de Cisneros, militar de origen aristocrático miembro de una familia alavesa de larga tradición militar. Ignacio era piloto en el Servicio de Aviación y era conocido por su pasión republicana, habiendo participado en la asonada republicana de diciembre de 1930, con Ramón Franco y Queipo de Llano. Por este motivo se exilió a Francia y no recuperó su puesto hasta la proclamación de la II República en 1931.

La pareja comprendió al estallido de la Guerra Civil que la mejor manera de defender a la República era ingresando en el Partido Comunista, aunque no profesaran exactamente esa ideología. Tesitura que abordaron muchos intelectuales y profesionales viendo como se desarrollaban los hechos del verano de 1936, donde el gobierno perdió el control completamente de la sociedad española y especial y dolorosamente del orden público. Tanto Constancia como Ignacio se pusieron a la tarea, cada uno en su especialidad, Ignacio, en las Fuerzas Aéreas, que llegaría a mandar en octubre de 1936 con la entrada del gobierno de Largo Caballero. Constancia estaba en labores de censura y traducción, y con la llegada del gobierno a Valencia fue nombrada Jefa de la Oficina de Prensa Extranjera en sustitución de Rubio que por Arturo Barea, que oficiaba este puesto en el edificio de la Telefónica en Madrid, sabemos era muy rígido y burocrático y maldecido por todos los corresponsales de prensa. La llegada de Constancia a la Oficina mejoró el servicio y las relaciones con los corresponsales y muchos los expresaron en sus memorias, pues era una mujer de fuertes convicciones pero flexible en su trabajo tratando de solucionar las innumerables cuestiones que surgían en una oficina tan clave sin airar a nadie ni hacer enemigos que no lo fueran ya. Constancia se encargaba personalmente de llevar a los periodistas a los frentes, los acompañaba hasta las mismas alambradas y les facilitaba su trabajo, pero también les mantenía bajo control tras una gran sonrisa. Constancia también realizaba labores del Socorro Rojo trabajando con Matilde Landa y Tina Modotti responsables de este servicio. De hecho, tanto Matilde como Constancia, enviaron a sus hijas, (Luli, la que había tenido Constancia con Manuel Bolín), a Rusia en la esperanza de recuperarlas al final de la guerra. (2)

Partió luego para Barcelona siguiendo al gobierno. Con la derrota, Ignacio volvió a la zona Centro con Negrín y otros altos cargos del Ejército, y Constancia marchó a los Estados Unidos para buscar apoyos para la causa. Allí se relacionó y tuvo el apoyo de muchos periodistas que ya había tratado en España, como Hemingway, Jay Allen, Marta Gellhorn y otros. Eleanor Roosevelt, una mujer de características muy parejas a las de Constancia, la llamó para informarse de primera mano de la tragedia republicana. De esta serie de entrevistas nació una gran amistad entre estas dos mujeres inteligentes y fuertes en sus ideas.

Decidió escribir en inglés su experiencias como mujer española adelantada y activista en la República y en la guerra civil. Precisó la ayuda de una periodista americana, pues aunque hablaba muy bien el inglés, escribir unas memorias no era lo mismo. El libro "In place of splendor" se publicó en Nueva York y tuvo grande éxito, pues se trata de unas memorias extraordinarias. Constancia se dirigió a Méjico para instalarse, pues quería estar con la mayor colonia de republicanos de América. Allí animada por el éxito de sus memorias, decidió escribir una versión en castellano, que llamó "Doble esplendor", la obra se tradujo a varios idiomas pero no se publicó en España hasta 1977 y pasó bastante desapercibida excepto para los de siempre. En 2004 se reeditó con prologo de Jorge Semprún.

En 1941, Ignacio Hidalgo de Cisneros se reunió con ella en Méjico, pero al año siguiente se separaron de mutuo acuerdo. Hasta 1945 no consiguió Constancia que su hija saliera de Rusia para reunirse con ella. (3) En 1950 en un viaje por Centroamérica falleció tras un grave accidente de tráfico. Perdimos una gran republicana y una gran mujer (4).

 Su marido, Ignacio Hidalgo de Cisneros escribió también unas interesantes memorias, "Cambio de rumbo". Murió en Budapest en 1966. Su figura es una de las pocas respetadas en todos las orillas del proceloso mar de la Guerra Civil española. No así con Constancia de la Mora a la que la carcundia ha difamado con crueldad, relacionándola con la muerte de José Robles, vertiendo porquería sobre sus relaciones personales y lo que es peor insinuando una mano negra en su mortal accidente. Que la diosa razón confunda para la eternidad a estos bellacos difamadores que hablan de lo que no saben, cuentan lo que nunca vieron que les contaron otros que tampoco lo vieron nunca, y todo por ser una mujer feminista y comunista. Lo de siempre.

(1) Este feminismo incipiente en lo que se ha venido a llamar culturalmente la edad de plata de la cultura y las artes españolas que abarcó desde los años veinte hasta el inicio de la Guerra Civil española, teniendo su climax durante los años de paz de la II República, este feminismo militante, digo, se estaba mostrando imparable entre las clases urbanas cultas y la pequeña burguesía progresista que representaba la proclamación republicana.

(2) Esta decisión de enviar niños a Rusia por parte del MOPR, el Socorro Rojo Internacional, que en España gestionaban Vitorio Vidali, su compañera Tina Modotti y Matilde Landa, siempre nos ha parecido un desastre. Lo peor que le puede ocurrir a un niño en separarse de su familia. En el caso de Matilde Landa que estaba inmersa en una durísima tarea cotidiana de ayuda a los evacuados, especialmente a los niños acogidos en colonias infantiles, donde el año 1938 pasaba una terrible factura de hambre y carencias de todo tipo a la población republicana, en este caso, digo, y agravado por la tisis que padecía Matilde, puede que la decisión estuviera acertada. En el caso de Constancia, no acabo de entenderla, quizá la militancia y el ejemplo condicionaran esta arriesgada decisión. De hecho, la recuperación de la hija de Constancia, Lourdes, Luli, en 1945 fue muy complicada.

(3) Su hija Luli se caso con Severiano Caraballo y tuvo ocho hijos. Un hija suya y por tanto nieta de Constancia, que se llamaba, Maria Constanza Caraballo Bolin, "Cony", se alistó en la guerrilla y fue muerta en 1973 por los paramilitares.

(4) Su hermana Marichu, intima de Pilar Primo de Rivera que la nombró Secretaria de Organización de la Sección Femenina, se había casado con Tomás Chavarri y Lignes, un diplomático afín. Uno de sus hijos es un conocido director de cine. Marichu  de la Mora colgó a la Sección Femenina y se puso a hacer periodismo y otras artes de la moda.

 Manuel Muñoz Martínez

Militar y político republicano. nacido en Chiclana de la frontera en 1888. Comandante de infantería que se retiró del servicio activo con la Ley Azaña. Era miembro del Partido Republicano Radical Socialista. Fue diputado por Cádiz en las Constituyentes del 31  y formó parte de la Comisión parlamentaria que investigó los sucesos de Casas Viejas. En 1934, tras un breve periodo en el partido creado por Marcelino Domingo, ingreso en Izquierda Republicana. Fue reelegido diputado por Cádiz en las de febrero de 1936, y nombrado interinamente gobernador provincial de Cádiz. En el verano del 36 fue nombrado Director General de Seguridad, justo en un momento en que el gobierno no tenía ninguna autoridad y los incontrolados de sindicatos y partidos campaban por sus reinos en Barcelona y Madrid. Manuel Muñoz demostró tener mucho valor aceptando este cargo. Al final de la guerra se exilió a Francia donde fue detenido en 1939 por la Gestapo. Juzgado en Francia con acusaciones llegadas de España, fue extraditado en agosto de 1942 por orden del Mariscal Petain y entregado a Franco. Muñoz, siendo el principal enemigo de la familia Cerón en Cádiz (propietaria del diario integrista "La Correspondencia de Cádiz") y con su haber de Director General de Seguridad, lo tenía difícil. Como así fue, en diciembre de 1942 fue fusilado en las tapias del Cementerio del Este. Sus familiares en Cádiz habían sido duramente represaliados al inicio de la guerra por los franquistas, muerte incluida, hasta que la familia fue intercambiada, con el consentimiento de Queipo, por familiares de este matarife y de los Larios.

Nota: En la foto aparece condecorando a Julia Sanz (Véase héroes)

Julián Mur Villacampa "Muro" (1904-1936)

Evadidos de jaca en julio de 1936. El tercero por la izquierda es Julián Mur

 

Era guarnicionero en Jaca y militante socialista. Con la llegada de la II República fue elegido concejal de Jaca en el primer ayuntamiento democrático de la ciudad. Durante la revolución de 34 actúo favorablemente para la Huelga General Revolucionaria y por ello fue detenido y el tribunal militar le pedía 10 años. La cosa quedó en medio año. En las de febrero de 1936 resultó elegido alcalde de Jaca con el levantamiento militar, trató de resistir a la guarnición sublevada junto a conocidos compañeros republicanos, como Alfonso Rodríguez, el Relojero, Juñían Borderas, el Sastre, y el inclito Antonio beltrán, El Esquinazau, que repartiendo armas entre los republicanos trataron de oponerse a la guarnición de tropas de montaña sublevadas. Fueron derrotados. Las tropas de montaña son duras y diciplinadas, y hubieron de pasar a Fancia por Canfranc y luego entrar a España por Barcelona. Muro, se unió a un grupo de paisanos que buscaban organizarse como milicia y partió para el frente de Huesca en una centuria "Los saltamontes" a la que se unieron grupos milicianos del frente. terminarían formando el batallón del Alto Aragón que pasaría con el tiempo a ser la 130 Brigada Mixta de una futura 43 división, que precisamente mandaría Antonio Beltrán, El Esquinazau, división que se cubriría de gloria en la bolsa de Bielsa y también en el Ebro.

Pero Mur, no llegó a ver todo esto, cayo al frente de su centuria, de la que era comandante en el ataque el pueblo de Gavín, en Huesca. La ofensiva era un despropósito de los mandos del sector, que no se daban cuenta de la buena calidad de las tropas rebeldes y de lo mal armadas que estaban sus tropas y por contra de lo poco instruidas y disciplinadas. Julian Mur cayó en el combate y quedó en tierra de nadie. El cuerpo no fue recuperado y recogido días después por la tropa rebelde, algún hijo de mala madre que lo reconoció le quitó el uniforme, le vistió de andrajos y lo colocó en la puerta del ayuntamiento de Jaca de la misma manera que en la película de Eastwood, "Sin Perdon", se exhibió el cadáver del personaje que hacía Morgan Freeman a la puerta del Saloon. Para más humillación los falangistas y/o los militares rebeldes obligaron a los habitantes del pueblo a pasar por delante de los restos de Julían Mur, héroe socialista y republicano.


Un desconocido lector nos indica que:

"Muro", Alcalde de Jaca el 18-7-1936, se llamaba Julián Mur, y se enfrentó a los sublevados del Coronel Bernabéu, huyendo en moto a Francia al ser avisado de que la rebelión era importante. Se telegrafió a la frontera de Sallent de Gállego para que detuvieran la moto, pero el telegrafista no comunicó el contenido del telegrama, Mur pasó a Francia y el telegrafista fue fusilado. Entró en España por Cataluña y murió combatiendo en el pueblo de Gavín (Huesca), al lado de Biescas. Su cadáver fue trasladado a Jaca y tirado en las escaleras del Ayuntamiento. (Así me lo contaron mi padre y mi tío, ambos jaqueses, como yo)

 Gonzalo Nardiz Bengoechea.

Militante de ANV desde su fundación en 1930. Natural de Bermeo , durante la II República fue concejal por el bloque antimonárquico en 1931 en Bermeo y miembro de la Comisión pro plebiscito estatutario. Durante la Guerra, miembro del Comité Nacional de A.N.V., Comisario de armamento y abastecimiento de tropas, consejero de Agricultura en el primer Gobierno Vasco. Fue consejero del Gobierno Vasco en el exilio. A su vuelta de América es nombrado Delegado de Euzkadi en Bayona.  Acción Nacionalista Vasca es un pequeño partido situado a la izquierda del PNV, del que desecha principios como la confesionalidad o la concepción confederal de Euzkadi, así como su actitud ante los inmigrantes, rechazando cualquier concepción del pueblo vasco en función de la raza o los apellidos. También fue innovador en la trayectoria del nacionalismo vasco en su búsqueda de alianzas con fuerzas de izquierda de ámbito estatal, como cuando apoyó al Frente Popular en las elecciones de 1936. Durante la guerra puso en pie tres batallones que lucharon tanto en el frente vasco como en el asturiano, sufriendo gran cantidad de bajas. Hoy en día ANV sigue haciendo un acto anual en homenaje a sus gudaris en las laderas del monte Albertia, en Alava,  donde uno de sus batallones en compañía de otro de la CNT fueron diezmados en su intento de abrir una brecha en dirección a Vitoria-Gasteiz, en la llamada batalla de Villarreal (hoy Legutiano)

Fuente: Felipe Peña

 Juan Negrín López. 

(1889-1956). Catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid y político canario que alcanzó un altísimo prestigio internacional con la creación, en dicha ciudad, de una escuela de su especialidad, en la que habrían de cursar estudios algunos científicos tan eminentes corno Severo Ochoa, Grande Covián, etc. Afiliado al Partido Socialista Obrero Español durante la dictadura del general Primo de Rivera, fue elegido diputado a Cortes por Las Palmas en 1931, y reelegido en 1936 por la misma circunscripción. En septiembre de este último año, iniciada ya la guerra civil, fue nombrado ministro de Hacienda en uno de los gobiernos presidido por Francisco Largo Caballero, cargo en el que destacó por su capacidad como hombre de Gobierno, reorganizando el Cuerpo de Carabineros —que se convirtió en una unidad de élite del ejército republicano— y tratando en todo momento de buscar soluciones a los dificilísimos y graves problemas que planteaba la economía de guerra —adquisición de armamento extranjero. adopción de medidas antiinflacionistas, depósito del oro del Banco de España en la Unión Soviética, etc.—, muchos de los cuales resolvió con tanto acierto como audacia. En mayo de 1937, tras los sucesos acaecidos en Barcelona y la dimisión del citado Largo Caballero, el presidente de la República le encargó la formación de un Gobierno, en el que dio cabida a las más variadas tendencias, con excepción de los cenetistas refractarios a cualquier influencia comunista—y ugetistas —estos últimos poco o nada dispuestos a colaborar con el Gobierno después del cese de su máximo líder—, haciendo toda clase de esfuerzos para fortalecer el poder gubernamental, dar la mayor cohesión posible a las fuerzas armadas, controlar las industrias de guerra y amenguar las facultades que, algunas veces antiestatutariamente, venía arrogándose la Generalidad de Cataluña y, en especial, su presidente, Lluís Companys, para todo lo cual contó con el apoyo de grandes sectores del republicanismo, de los socialistas y, sobre todo, de los comunistas. Consiguió infundir una cierta moral de victoria a la zona republicana, haciéndose  famoso su eslogan propagandístico "Con pan o sin pan, resistir", eslogan que la gente escuchaba y repetía con la esperanza puesta en un triunfo que nunca habría de llegar. Convencido del pesimismo de su ministro de Defensa, lndalecio Prieto, al que el propio Negrín había llamado para desempeñar dicho departamento, forzó la dimisión de su colaborador. Encargado de la cartera de Defensa Nacional, que simultanea con la presidencia de Gobierno, en mayo de 1938 hace una solapada oferta de paz, dando a conocer sus trece Puntos, especie de soporte sobre el que, una vez llegada la victoria, debería asentarse la vida española del futuro. Aún así, Negrín hizo patente en todo momento su voluntad de resistir, a pesar de que la victoria, después del fracaso republicano en el Ebro —batalla, en un principio auspiciada por Negrin, estaba cada vez más próxima para los ejércitos enemigos. El 21 de septiembre de 1938, albergando, quizá, la esperanza de que el Gobierno de Burgos hiciera algo semejante con los alemanes, italianos y moros que combatían en su ejército, anuncia ante la asamblea de la Sociedad de Naciones la retirada de las Brigadas Internacionales, pero sus palabras no tuvieron eco. El 1 de febrero de 1939, se reúnen las Cortes de la República en el castillo de Figueras (Gerona). Negrín insiste en que hay que seguir resistiendo: «Los países—dice— no sólo viven de victorias, sino también del ejemplo que están dispuestos a dar a los pueblos en las horas trágicas. Julián Zugazagoitia, testigo presencial de los hechos, rememoraba, poco tiempo después, la intervención de Negrín, con estas palabras (Guerra y vicisitudes de les españoles, Ed. Crítica, Barcelona, 1977): "...Su último discurso a los diputados, una reducción considerable de los Trece puntos, vale, no por las palabras que contiene, que todas ellas están, no diciendo nada o expresando muy poco, en el Diccionario de la Lengua, sino por la angustia indecible con que se pronunciaron. Las he olvidado; pero conservo inalterable el tono de su voz, el acento profundo del orador que daba una vida nueva a pensamientos sin relieve en fuerza de haber hecho de ellos comercio habitual e indiferente. No era necesaria una especial receptividad para sintonizar con la emoción de Negrín, pero quizá resultase indispensable una guía de su intimidad verdadera para darse cuenta exacta de lo que aquella emoción representaba como sufrimiento y, a la vez, como potencia. Le oí como a un confesante público, obstinado en publicar su único pecado: el orgullo de ser español y amar a su Patria. A trompicones, sin método, con una frase directa y nada literaria, nos enseñó a pronunciar, en la comunión de angustias de aquella noche, las tres sílabas de la palabra que le tenía subyugado: España. Sonaba, ¿cómo sonaba?, a rumor de mieses de Castilla, a soleá de torero, a jarcias zurradas para las rachas del Cantábrico, a jota de segador, a andadura de merinos por Extremadura, a zorcico de piloto, a estremecimiento de chopos a orillas del Duero, a sardana de payés, a frotamiento de cepas riojanas, a folía de tabaquero... ¿A qué suenas tú, España, cuando no suenas a muerte? A eso que suenas, a eso sonaste, para mí, la noche del castillo de Figueras. El hombre que se debatía contra la derrota había tenido una grave conversación con los señores Henry, embajador de Francia, y Stevenson, encargado de Negocios de Inglaterra, a quienes había precisado su última aspiración para deponer las armas y terminar la guerra: seguridad de que no se producirían represalias. A cambio de esa concesión, que debía ser sólida, el Gobierno libraría a los vencedores todo el material recibido y en curso de recepción, la Escuadra —que se esperaba fuese hundida por los marinos—, los recursos nacionales bloqueados en el extranjero y, finalmente, añadió Negrín: Mi persona, para que con la justicia que se me haga quede cancelado el proceso de la guerra." A los pocos días, el presidente de la República, abandona el país y se dirige a Francia. Negrín le acompaña hasta la raya misma de la frontera. «Hace el recorrido —escribe el citado Juan Zugazagoitia, op. cit.— por la carretera mezquina de La Bajol que conduce a Les Illes. Es un viaje oscuro y cobarde: una evasión. Una parte de ella necesitan hacerla a pie. Negrin desarrolla, estimulado por el frío, su energía; don Manuel acusa su cansancio de hombre sedentario. Son dos vidas antagónicas creadas para no entenderse. Se desprecian mutuamente. En ese instante se odiaban. En el pueblecito francés hay unas formalidades vejatorias. Azaña debe esperar la llegada de una autoridad administrativa francesa. Negrin le dedica las últimas cortesías protocolarias y vuelve a meterse en España. De regreso, se cruza con otra caravana. Coches de la Generalidad. Viajeros: Companys, Aguirre, Irujo... El 9 de febrero, Negrín entra también en Francia, pero ese mismo día regresa en avión a la zona centro-sur de España, con el propósito de proseguir la resistencia. Nadie cree ya que la República tenga esperanzas, sobre todo desde que Francia y Gran Bretaña han reconocido como único Gobierno legítimo de España al presidido por el general Franco. Azaña dimite la presidencia de la República y su sucesor constitucional, Diego Martínez Barrio, presidente de las Cortes, pone mil reparos para hacerse cargo de la jefatura del Estado. El 27, también de febrero, convoca Negrín a una reunión a los mandos superiores del ejército en el aeródromo de Los Llanos, asistiendo a la misma los generales Miaja, Matallana, Menéndez, Escobar y Bernal, los coroneles Casado, Moriones y Camacho, y el capitán de navío Buiza. Todos los concurrentes al acto están de acuerdo en que lo único urgente es firmar la paz. Buiza advierte que la flota no está dispuesta a seguir soportando los continuos bombardeos de la Aviación nacionalista sin tener con qué defenderse y que, si no se aceleran las negociaciones con el enemigo, es muy posible que zarpe a refugiarse en un puerto extranjero. El general Matallana, que habla en nombre de sus compañeros de armas, pone al jefe del Gobierno al corriente de la situación: «Pueblo y Ejército coinciden en que la guerra debe acabar cuanto antes. El hambre obliga a tomar una decisión. La moral es de derrota. El Ejército carece de materias primas, vestuario y equipos para la tropa. La desmoralización es casi total. Las reservas son escasas. Poca y desgastada artillería. Ausencia casi absoluta de morteros. Reducida cantidad de armas automáticas. La Aviación, sin eficacia. Y lo mismo ocurre con los carros blindados y el material antitanque y antiaéreo. El problema de los transportes es pavoroso y se carece de los repuestos y accesorios necesarios. El enemigo se encuentra en inmejorables condiciones para abatir a un Ejército integrado por fuerzas débiles y mal dotadas» (Segismundo Casado, Así cayó Madrid, Guadiana de Publicaciones, Madrid, 1968). Sólo Miaja se adhiere, en los últimos momentos, a la propuesta del presidente del Gobierno de proseguir la lucha. Pero Negrín no se da por vencido y juega una baza más. Negrín, temeroso de que algunos militares le jueguen una mala pasada, promociona a algunos de ellos a empleos superiores —Casado es ascendido a general y nombrado jefe del Estado Mayor Central, puesto que ha abandonado Vicente Rojo—, lo que le permite, por un lado, llevar a cabo una amplia combinación de mandos militares y, por otro, rodearse de militares de probada fidelidad: Modesto, Lister, Tagüeña, etc. Los nombramientos no llegan a publicarse jamás, pues la base de Cartagena y Casado y Cía en Madrid se rebelan contra la República siendo imposible todo acercamiento y dialogo entre la presidencia y los rebeldes. Negrín envía a Casado, dueño ya de la Zona Centro el siguiente mensaje del que ofrecemos una parte: «... Le interesa al Gobierno, porque le interesa a España, que en cualquier caso toda eventual transferencia de poderes se haga de una manera normal y constitucional. Solamente de esta manera se podrá mantener enaltecida y prestigiada la causa por la que hemos luchado. Y sólo así podremos, en el orden internacional, conservar las ventajas que nuestras escasas relaciones aún nos preservan...» El 6 de marzo abandona España, dirigiéndose en avión a Francia, acompañado de alguno de sus ministros. En el exilio, preside un gobierno fantasma hasta 1945. Después, en Gran Bretaña, vuelve con éxito a sus tareas profesionales hasta que, hallándose en París, le sobreviene la muerte. El 18 de diciembre de 1956, Rómulo Negrín Mijailov, hijo de Juan Negrin López, y valiente aviador que fue de la República, compareció ante el cónsul adjunto de España en París e hizo entrega de todos cuantos documentos obraban en poder de su citado padre, relativos al depósito de oro español, existentes en las cajas del Banco de España de Madrid y que fue entregado en depósito en el Comisariado del Pueblo de Hacienda de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El señor compareciente —dice textualmente el instrumento público que se otorgó al efecto— entrega en este acto un documento escrito en lengua francesa y firmado en Moscú por los Comisariados del Pueblo de Hacienda y de Asuntos Exteriores, señores G. F. Grinko y N. N. Kretinsky, y por don Marcelino Pascua, así como el decreto original de 13 de septiembre de 1936, firmado por don Manuel Azaña. Igualmente entrega el resto de la documentación relativa a este asunto, foliada personalmente por el compareciente y que comprende del número 1 al 168. Esta documentación la entrega el señor compareciente por constarle que así ejecuta la voluntad de su difunto padre, don Juan Negrín y López, quien entendía que por su importancia excepcional e interés nacional debía quedar en poder del Estado español.

Información: Extraída de una reseña de Manuel Rubio Cabeza.

Tenemos intención de hacer nuestra propia reseña de este personaje tan querido en esta web. Y con ello no le quitamos mérito a Manuel Rubio Cabeza y sus dos tomos del Diccionario de la Guerra Civil Española, pero no le quedó más remedio que beber de fuentes espurias, lo que había cuando escribió su diccionario. La reseña que publicamos esta corregida en aspectos que hoy nadie se cree sobre las intenciones políticas de Negrín, unos de los mayores vilipendiados de la GCe por "amigos" y enemigos.


Los trece puntos de Negrín.

Con deseos más o menos encubiertos de proponer la paz, el 1.° de mayo de 1938, el Gobierno republicano, presidido por Juan Negrín, hizo público un documento —conocido por los Trece Puntos de Negrín—en el que se establecían las bases para las normas fundamentales que, en el futuro, una vez que cesasen las hostilidades, deberían regular la convivencia de los españoles. La oferta, como era de esperar, no tuvo ningún eco en el bando enemigo, dispuesto, desde el primer momento, a no aceptar otra propuesta que la de la rendición sin condiciones. El referido documento, ampliamente difundido en Europa y América, y traducido a las más importantes lenguas, decía asi:

El Gobierno de unión nacional, que cuenta con la confianza de todos los partidos y organizaciones sindicales de la España leal, que ostenta la representación de cuantos ciudadanos españoles están sometidos a la legalidad constitucional, declara, solemnemente, para conocimiento de sus compatriotas y noticia al mundo, que sus fines de guerra son:

1. Asegurar la independencia absoluta y la integridad total de España, una España totalmente libre de toda injerencia extranjera, sea cual sea su carácter y origen; con su territorio peninsular e insular y sus posesiones intactas y a salvo de cualquier tentativa de desmembración, enajenación o hipoteca, conservando las zonas de protectorado asignadas a España por los convenios internacionales, mientras estos convenios no sean modificados con su intervención y asentimiento. »Consciente de los deberes anejos a su tradición y a su Historia, España estrechará con los demás países los vínculos que impone una común raíz del sentido universal que siempre ha caracterizado a nuestro pueblo.

2. Liberación de nuestro territorio de las fuerzas militares extranjeras que lo han invadido, así como de aquellos elementos que han acudido a España desde julio de 1936 con el pretexto de una colaboración técnica que intervienen o intentan dominar en provecho propio la vida jurídica y económica española.

3. República popular representada por un Estado vigoroso que se asiente sobre principios de pura democracia, que ejerza su acción a través de un Gobierno dotado de plena autoridad que confiera el voto ciudadano emitido por sufragio universal y sea el símbolo de un poder ejecutivo firme, dependiente en todo momento de las directrices y designios que marque el pueblo español.

4. La estructura jurídica y social de la Re-pública será obra de la voluntad nacional libremente expresada mediante un plebiscito, que tendrá lugar tan pronto termine la lucha, realizado con plenitud de garantías, sin restricciones ni limitaciones y que asegure a cuantos en él tomen parte contra toda posible represalia.

5. Respecto a las libertades regionales, sin menoscabo de la unidad española; protección y fomento del desarrollo de la personalidad y particularidad de los distintos pueblos que integran España, como la imponen un derecho y un hecho históricos que, lejos de significar una disgregación de la nación, constituyan la mejor soldadura entre los elementos que la integran.

6. El Estado español garantizará la plenitud de los derechos al ciudadano en la vida civil y social, la libertad de conciencia y asegura el libre ejercicio de las creencias y prácticas religiosas.

7. El Estado garantizará la propiedad legal y legítima adquirida dentro de los limites que impongan el supremo interés nacional y la protección de los elementos productores. Sin merma de la iniciativa individual, impedirá la acumulación de riqueza que pueda producir la explotación del ciudadano y sojuzgue a la colectividad, desvirtuando la acción centralizadora del Estado en la vida económica y social. A este fin cuidará del desarrollo de la pequeña propiedad, garantizará el patrimonio familiar y se estimularán todas las medidas que le lleven a un mejoramiento económico, moral y racial de las clases productoras. La propiedad y los intereses legítimos de los extranjeros que no hayan ayudado a la rebelión serán respetados y se examinarán, con miras a las indemnizaciones que correspondan, los perjuicios inventariados causados en el curso de la guerra. Para el estudio de esos daños, el Gobierno de la República creó ya la Comisión de Reclamaciones Extranjeras.

8. Profunda reforma agraria que liquide la vieja aristocrática propiedad semifeudal que, careciendo de sentido humano, racional y económico, ha sido siempre el mayor obstáculo para el desarrollo de las grandes posibilidades del país; asiento de la nueva España sobre una amplia y sólida democracia campesina, dueña de la tierra y de quien la trabaja.

9. El Estado garantizará los derechos del trabajo a través de una legislación social avanzada, de acuerdo con las necesidades específicas de la vida y de la economía española.

10. Será preocupación primordial y básica del Estado el mejoramiento cultural, físico y moral de la raza.

11. El Ejército español, al servicio de la nación misma, estará libre de toda hegemonía de tendencia a partido, y el pueblo ha de ver en él el instrumento seguro para la defensa de sus libertades y de su independencia.

12. El Estado español se reafirma en la doctrina constitucional de renunciar a la guerra como instrumento de política nacional. España, fiel a los pactos y tratados, apoyará la política simbolizada en la Sociedad de Naciones, que ha de presidir siempre sus normas. Ratifica y mantiene los derechos propios del Estado español y reclama como potencia mediterránea un puesto en el concierto de las naciones, dispuesta siempre a colaborar en el afianzamiento de la seguridad colectiva y en la defensa general del país. Para contribuir de una manera eficaz a esta política, España desarrollará e intensificará todas sus posibilidades de defensa.

13. Amplia amnistía para todos los españoles que quieran cooperar a la intensa labor de reconstrucción y engrandecimiento de España. Después de una lucha cruenta como la que ensangrienta nuestra tierra, en la que han resurgido las viejas virtudes de heroísmo y de idealidad de la raza, cometerá un delito de alta traición a los destinos de nuestra patria aquel que no reprima y ahogue toda idea de venganza y represalia, en aras de una acción común de sacrificio y trabajo, que en el porvenir de España estamos obligados a realizar todos sus hijos.

Margarita Nelken Mansberger (1894-1968)

Había nacido en Madrid en una familia judía de origen alemán propietaria de una conocida joyería relojería sita en la Puerta del Sol. Su familia, moderadamente rica y profundamente liberal, dio a sus hijas una educación excepcional para una mujer. Desgraciadamente, los buenos colegios de señoritas eran insufribles para las hermanas Nelken, primero por lo cerril de su falsa educación para señoritas y segundo que sufrían burlas y acosos por ser judías y no participar de los insufribles y persistentes oficios religiosos con cualquier excusa que se daban continuamente en estas instituciones bajo la férula de la retrógrada Iglesia Católica. De modo que la familia, primero les trajo la instrucción a casa, y luego las mandó al extranjero. Margarita, en Paris, llegó a tomar clases de la propia Maria Blanchard, esta gran pintora española que tuvo que exiliarse por culpa de su defecto físico, era jorobadita, harta ya de tanto maltrato.

Así que Margarita cuando volvió a España, no se cortó un pelo, como decimos ahora y gestionó su sexualidad como le vino en gana, y de resultas de esta opción tuvo una hija de soltera, Magda, con un escultor catalán llamado Luis Antonio que moriría muy joven. Este embarazo y crianza lo llevó con gran dignidad y concienciándose de como estaba el percal en este asunto de las madres solteras españolas en la monarquía alfonsina.

 Se sabe que hizo exposiciones de sus obras en el extranjero y que tenía buenas oportunidades para triunfar el la plástica. Por desgracia, una dolencia en sus bellos y miopes ojos azules, le impidió pintar, pero esto fue una suerte para la política pues nos trajo una activista militante feminista en el paupérrimo estado de los derechos de la mujer en la España alfonsina. Y estaba muy bien preparada para esta tarea pues tenía buenos conocimientos artísticos y periodísticos y hablaba alemán, inglés y francés correctamente, lo que le permitió traducir obras emblemáticas que de otro modo quizá no se hubieran publicado en la pacata España de la monarquía.

 Además de relacionarse con la intelectualidad política y científica y ya metida en harina, público en 1919, con 25, años, "La condición social de la mujer en España" por la que sería muy criticada por la derecha recalcitrante que advertía, como si sonara la sirena de la policía, el peligro que este tipo de mujeres activistas representaban. Pues estaban en la lid la gran Victoria Kent, la no menos grande Clara Campoamor, Maria Lejárraga y otras como la escritora Carmen Burgos, llamada "Colombine", y que venían de una generación por delante.

Entregada Margarita a su labor de ayuda a la infancia, fundó la primera guardería infantil no dependiente de la Iglesia que funcionaba principalmente con donaciones. Al poco. la campaña de difamación contra Margarita, sobre su dudosa moralidad y otras insidias contribuyeron a que tuviera que cerrar la guardería con gran enfado de su promotora. Los instigadores de estas calumnias y difamaciones eran principalmente la Iglesia Católica, y su órgano oficioso el diario el Debate, un libelo integrista y germanófilo durante la Gran Guerra cuyo director más representativo era Ángel Herrera Oria, que había fundado la Editorial Católica y que posteriormente se metería a cura y llegaría a cardenal con Franco.

Consolidada como una crítica experta en artes plásticas y también en escritora feminista, y acarreando el bagaje de criticas a su vida personal como el excursionista lleva una mochila, se enamoró de un sevillano que oficiaba de comerciante en Amsterdam con el que tuvo un hijo que llamaron Santiago. Se llamaba Martin de Paul y estaba casado, tenía maneras de señorito pero debía quererla pues cuando Margarita le puso entre la espada y la pared, Martin se separó de su mujer, aunque aún no había divorcio, y se fue a vivir con Margarita y otro escándalo más... Era el segundo hijo de soltera de Margarita. Lo bueno era que con sus escritos, reportajes, novelas y conferencias, Margarita era económicamente independiente.

Con la llegada de la República, Margarita se animó a militar y se apuntó al Partido Socialista y siendo una persona conocida en los ambientes artísticos y literarios, se la colocó en las listas por Badajoz, vaya usted a saber por qué, pero el caso es que pronto destacó por su oratoria y tuvo el apoyo de los campesinos pobres de la región que acudían encantados a oír sus fogosos discursos que les levantaban la moral y les daban grande esperanza en un mañana mejor, fueran aquellas cosas posibles o no. La derecha, que nunca la soportó, como ahora con Zapatero, la acusaba de todos los males habidos y por haber. Pero el caso es que Margarita clamaba al cielo cada vez que las fuerzas de orden publico, y en especial la Guardia Civil realizaba intervenciones que terminaban en tragedias entre los campesinos pobres y que provocaba un odio soterrado que a veces salía a flote con trágicos resultados.

En palabras corrientes, la situación entre los jornaleros durante el primer gobierno de la II República estaba encabronada. El gobierno prometía reformas pero era muy temeroso de los poderosos oligarcas y terratenientes españoles, mayormente del sur, y temía aún más los movimientos campesinos dirigidos por el poderoso movimiento anarquista rural. Aún así, otras reformas continuaban y volvían a encontrarse de frente con la reacción, que no daba tregua a su raca raca cotidiano. En las elecciones constituyentes de 1931 salieron elegidas tres mujeres, Clara Campoamor por el partido Radical, Victoria Kent por el Radical Socialista y Margarita Nelken por el Partido Socialista Obrero Español pese a que se habían presentado también Carmen de Burgos, María Martínez Sierra, Isabel de Palencia, Matilde Huici, Concha Peña...  (1) Lo curioso del asunto es que el acta de Margarita fue discutida por la derecha alegando que no era de nacionalidad española, que era judía alemana. La cuestión se solventó a favor de Margarita aunque tuvo que someterse en la jura de su cargo a la humillación de responder a la pregunta retórica de que si solicitaba el reconocimiento de su nacionalidad española.

Se suscitó el derecho a voto de la mujer que abanderaban reconocidas feministas y enarbolaba Clara Campoamor, una de las tres diputadas con Margarita y Victoria Kent del Congreso. La idea era muy buena y era un derecho que había que atorgar, el problema era, como muy bien sabía Margarita, que se opuso a concederlo tan tempranamente, el problema era, digo, la condición de la mujer en la España recién republicana. Las poderosas fuerzas que actuaban a la oreja de las mujeres urbanas y rurales españolas, diciéndoles como en aquellos versos, "...el cura a la oreja te está diciendo, vota a la izquierda e iras al infierno..." (2) Este temor que también compartía la Directora General de Prisiones, Victoria Kent, provocó un intenso debate en las Cortes con Clara Campoamor y que fue memorable.  A Margarita Nelken (3), que en la prensa se la llamaba, "La Nelken" para subrayar su condición de diva, y a Victoria Kent se las puso al caer de un burro desde uno y otro lado. Pero su temor de que la mujer votara en masa a las derechas parecía muy justificado y de hecho, las derechas ganaron en las elecciones de 1933. Y pese a que Margarita volvió a ser elegida diputada por Badajoz, la coalición antirrepublicana, CEDA, formada por viejos y nuevos partidos reaccionarios con el apoyo del centro, pudo formar gobierno. La previsión de Margarita y de Victoria Kent se cumplió, si bien algunos historiadores no confirman que la causa de la derrota del centro izquierda republicano en 1933 fuera por el voto femenino. La discusión sigue todavía. Y un derecho es un derecho nos guste o no.

Con la Huelga General Revolucionaria de octubre de 1934 con que la izquierda quería evitar la destrucción política del estado republicano y que en Asturias fue llamada la Revolución de Octubre, todos los líderes socialistas del país fueron perseguidos y encausados. A Margarita se le pedían veinte años tras retirarle la inmunidad parlamentaria. Ella cogió la maleta y se fue Paris que ya conocía de su época de pintora. Desde allí se dio unos tours por el norte e Europa y la propia Unión Soviética donde recaló un tiempo y donde fue muy bien tratada, cosa que Margarita nunca olvidará. Con las elecciones del febrero del 36 pudo regresar y tomar posesión de su escaño por Badajoz en el Partido Socialista. Margarita y todo el mundo, qué caramba, menos el propio gobierno del Frente Popular, sabía que la tragedia estaba próxima y que la lucha sería a vida o muerte. (4) Por cierto, Margarita fue elegida por sus electores extremeños en las tres elecciones republicanas, en el 31, en el 33 y en 36. Y es que el verbo (y la prosa) radical e incendiario de Margarita conectaba directamente con las esperanzas de los desheredados de estas tierras, que hervían al oírla identificando las palabras de la Nelken con sus vidas eternamente humilladas y se destapaban los odios seculares en un territorio donde los campesinos vivían gran parte del año al borde de la inanición. En alguna ocasión Margarita hubo de huir de algún mitin cuando los asistentes, enardecidos, salían decididos a saquear el casino de los ricos o a asaltar el cuartelillo de la Guardia Civil, que tampoco se cortaba en abrir fuego contra los campesinos.

Al estallido de la guerra y tras un mes de julio desquiciante y la pérdida del control del Orden Público del gobierno, como otros muchos intelectuales, Margarita comprendió que si quería de verdad apoyar a la II República no quedaba más remedio que afiliarse al Partido Comunista que no sólo defendía al gobierno del frente Popular por orden de Stalin, sino que plantaba acciones con cabeza, nada demagógicas ni irreales. Entremedias, Margarita se había multiplicado, llegando a formar parte oficiosa del Estado Mayor del Ministerio de la Guerra, volviéndose muy crítica con el gobierno de Largo Caballero. Para los militares profesionales debía ser un dolor de cabeza, y para los socialistas también, como deja caer el gran Zuga en sus memorias, aunque con un poco de mala baba hacia el personaje. Cuánto de machismo no habría entre los que supuestamente la aguantaban, una mujer más valiente, más inteligente y mas honrada que todos ellos. A este respecto se recuerda la acción que protagonizó en el sitio del Alcázar de Toledo, cuando en medio de fragor del tiroteo quiso meterse por una ventana del Alcázar para contactar con los rehenes republicanos que encerró Moscardo en el viejo castillo y que luego fusilaría. Un anarquista la sujetaba del brazo con una mano y en la otra una granada preparada para lanzar en caso de apuro, mientras Margarita con su vestido de verano trataba de saltar por la ventana. No pudo ser pues fueron descubiertos. Pero hay está el valor de esta mujer. Por eso los campesinos y los milicianos la adoraban.

A finales de año pidió la entrada en el Partido Comunista. A cuyos dirigentes, no les entusiasmó tener otra Pasionaria compitiendo con la original, pero no podían negarse, centenares de intelectuales y personalidades se estaban afiliando al PCE. A la Pasionaria, el asunto le resultó irrelevante en aquellos días tan complejos y tan llenos, que pasaban tan rápido y que sólo a veces aventaban buenas noticias para la República, llenos los días de dolorosas retiradas.

El incombustible entusiasmo militante de Margarita era capaz de superar todo esto. Margarita aparecía en todos los frentes, acompañaba a todas las personalidades, les habló a los milicianos primero y luego a los soldados de la República. Siempre con sus vestidos civiles y sus abrigos de paño. Jamás se puso una pistola en el cuerpo  ni atuendo semejante, y digo esto por la confusión que reina a partir de la falsa identificación de una imagen de la luchadora argentina llamada Mika Etchebéhère que fue esposa del líder argentino Hipólito Feldman (muerto en Sigüenza) como si fuera Margarita Nelken, (5) imagen que acompaña falsamente todas las calumnias de los propagandistas del franquismo, sobre la falsa implicación de Margarita en Paracuellos, o los escritos del cónsul de noruega que trataba de salvar a los derechistas perseguidos por los servicios de inteligencia, contando barbaridades que jamás sucedieron en el Madrid republicano y mira que las hubo gordas. Este diplomático nazi, naturalmente publicó su libelo en Berlín en 1938. Y nunca se dio un garbeo por Sevilla, ni por Granada, ni por Málaga, por decir algunos sitios.

Margarita aparecía en todos los guisos, en la prensa sobre todo, colaborando regularmente con la revista Estampa, en las reuniones de intelectuales, en el Congreso de escritores, o visitando a heroínas que luego plasmará en la prensa como la holandesa Fanny Schoonheyt o la capitana Anita Carrillo. Con Lister pasando un frío tremebundo en Guadalajara con su abrigo de paño. Y ya en su campaña de salvación de niños de los bombardeos, donde la vemos como una oradora casi brutal reprochando los llantos de las madres que perdieron sus hijos por no haberlos evacuado como pedía el gobierno. Un poco fuera de lugar pues ella no mandó a su hijos a Rusia, como Constancia de la Mora o Matilde Landa. Se limitó a protegerlos en retaguardia, aunque por cosas del destino su hijo moriría luchando en Rusia.

A Margarita Nelken se la trató de mezclar, durante la guerra y después de la guerra en toda clase de maldades, tanto franquistas como otros republicanos que la odiaban porque les sacaba los colores, pero pese al verbo incendiario de nuestra protagonista, no mataba ni una mosca, y Margarita no llevó jamás un uniforme, ni portó jamás un arma, ni participó en ningún tipo de acción violenta más allá de visitar los frentes o como decimos y sus proclamas incendiarias contra la quinta columna y otros traidores.

Con la derrota, aún tuvo fuerzas para participar en la última sesión de las cortes republicanas en Figueras. De los diputados presentes en esta histórica sesión solo dos eran mujeres, la Ibarruri y la Nelken (ambas con "la" para señalar su protagonismo según el gusto de la época). No se relacionaban en absoluto pero ambas representaron personas altamente concienciadas que traspasaron esta conciencia a sus vástagos y que los perdieron combatiendo en el Ejército Rojo, Ruben Ruiz, hijo de Dolores, en Stalingrado, y Santiago de Paul, de Margarita, en Ucrania en  la ofensiva de verano del Ejercito rojo en 1944 dirigiendo una batería de artillería y después de haber servido a la República en el Ebro.

Margarita tomó el camino de la frontera, llevaba a su hija, a su nieta y a su madre. Tuvo noticias de que su hijo estaba en un campo francés tras retirarse con los restos del Ejército Popular. Margarita hablaba francés perfectamente, tenía contactos y pudo participar en las acciones urgentes de ayuda a los refugiados españoles. Y eran tan urgentes porque como ustedes saben el gobierno francés se desentendió prácticamente del asunto. Tras dejar la frontera e instalarse en París, se embarcó para Méjico. Margarita inició una nueva vida que económicamente resolvió trabajando como crítica de arte, actividad en la que era muy buena y que era muy apreciada por los diarios y revistas mejicanos. Políticamente siguió en el PCE pero con cada vez más actitudes críticas, si que es cierto que en privado. Por este motivo fue finalmente expulsada del PCE fundamentalmente por el empeño de los virreyes del PCE en América, Mije y Uribe. Esto le traería complicaciones pues dejó de recibir ayudas subsidios en informaciones de los organismos vinculados al Socorro Rojo, y además su hijo Santiago luchaba con el Ejército Rojo en Rusia.

En 1945 recibió la mala noticia de la muerte de su hijo en combate. Parece que la noticia llegó bastantes meses después junto con la medalla que ganó combatiendo y que recibió en la embajada de Rusia en Méjico. En 1948 viajó a Europa dando conferencias sobre arte aprovechando un viaje para el Congreso Interparlamentario donde fue invitada y que le llevó a vivir en Paris un años aproximadamente. De vuelta a Méjico siguió con su labor profesional llegando a fundar la Asociación de Críticos de Arte de Méjico. En 1956 su hija Magda enfermó y murió. Parcialmente aislada del mundo comunista, pese a que nunca expresó públicamente críticas severas, fue decayendo en sus actividades políticas centrándose en el arte y luchando contra su dolor de madre doblemente castigada por la vida. Falleció en 1968. Fue una de las más importantes protagonistas políticas de la Monarquía, la República y la Guerra Civil, pese a que fue denigrada por unos y por otros y quedó en el ostracismo hasta que Prestón la incluyo en su obra "Palomas de guerra" rescatándola del olvido. Pero algunos nunca la habíamos olvidado.


Unas notas y unos desahogos.-

(1) En aquellos aciagos tiempos, las mujeres solteras o viudas tenían derecho a voto político desde 1924, pero no así las casadas para evitar pudieran contravenir la opinión de sus maridos (sic) Otra curiosidad es que las mujeres podían ser elegidas pero no electoras, salvo la excepción señalada que en realidad prácticamente pocas mujeres ejercían al estar muy mal vista entre las fuerzas vivas.

(2) El original decía: "El demonio a la oreja te está diciendo, no reces el rosario y sigue durmiendo..."

(3) Lea en nuestras páginas este articulo de la conocida biógrafa de mujeres españolas del siglo XX, Antonina Rodrigo, que junto con su compañero Eduardo Pons compusieron un dúo magnífico de la recuperación de la memoria republicana en los tiempos de noche y niebla.

(4) La sociedad española no supo encontrar puentes que permitieran un gran pacto social para poner en marcha el país. La derecha no daba cuartel y sólo pretendía acabar con la República por cualquier método legal o ilegal para formar un nuevo estado o restaurar la monarquía según unos dirigentes u otros. La izquierda, tampoco supo tender puentes pues hasta el propio Largo Caballero, un burócrata sindical sin ninguna pretensión revolucionaria, se hacía ahora llamar el Lenin español, y haciendo declaraciones incendiarias que aterrorizaban a las clases pudientes reforzando el apoyo a la naciente conspiración de los militares africanistas despechados con Azaña y reunidos alrededor del reaccionario Mola, el mayor de todos los despechados tras su cese como Director General de Seguridad.

(5) Que la diosa razón confunda a todos estos aficionados, en general tan atrevidos como ignorantes que pululan por internet y el maldito Pinterest ese (no se fíe un pelo de lo que en este site se dice), donde se han visto barbaridades a tutiplén.

La que decimos, la capitana Mika Fieldman, erróneamente identificada como Margarita una y otra vez con ese pistolón tan bien colocado en el cinto, en un desconocimiento absoluto de la mentalidad de la legendaria Nelken. Si comparan la imagen de la izquierda con la de la derecha, veran que son la misma persona.

Y ya puestos, otros patazos... Esta es buena también: (El informante afirma que se trata de Orwell desfilando por Barcelona con los voluntarios del Batallón Lincoln)

Amigo pinteresco, Orwell nunca sirvió en las Brigadas Internacionales, y aunque venía a España a eso, se alistó finalmente en una centuria del POUM. El señor del sombrero es un conocido sindicalista americano si es a ese al que se refiere.

Este si que es Orwell en el cuartel Lenin de Barcelona:

Otro patazo, aun más genial todavía, donde el informante inmortalizó su desconocimiento:

Es probable que se trate de soldados de la 94 o de la 95 Brigada Mixta alguno de cuyos batallones  eran de Infantería de Marina, en una ofensiva republicana en noviembre de 1938 en la zona del río Segre para ofrecer posibilidades a la retirada del Ejercito del Ebro. La imagen es de Capa, y el inefable Hemingway aparece al fondo sacando la cabeza a los soldados.

Por cierto Orwell ya estaba en Inglaterra en esas fechas y le hubiera sacado al soldadito del perro una cabeza al menos. Y el POUM ya no tenia unidades militares en esas fechas pues estaba ilegalizado. En esta página: http://www.sbhac.net/Republica/Imagenes/Uniformes/Uniformes.htm se puede observar otra imagen de Capa con los mismos protagonistas. Imagen 30.1.24. Estas imágenes se publicaron en las mejores revistas del mundo con la firma de Capa y no ofrecen ninguna duda, no alcanzo a comprender como alguien puede cometer semejantes disparate de rotulación.

Pero las hay todavía más gordas, hay fotografías de recreaciones por grupos de aficionados sobre la Guerra Civil española, que luego algunos iluminados quieren hacer pasar por auténticas. Hay imágenes de jovencitos combatientes polacos de ambos sexos del Armia Krajoova en la sublevación de Varsovia que se rotulan como juventudes hitlerianas porque llevan cascos alemanes capturados a los nazis. O Milicianas griegas en la Guerra Civil griega que se las rotula como milicianas españolas, en fin, es penoso...

Carmen Eva Nelken (Magda Donato)

Hermana de Margarita Nelken nacida en Madrid en 1902. Inició su andadura periodística en El Imparcial, con reportajes un tanto sensacionalistas. Posteriormente se dedicó al teatro tanto como autora que como actriz con su compañero, el dibujante Bertolozzi, y la propia Xirgú. Magda había publicado en 1924 una interesante novela corta "La carabina", donde se denunciaban las numerosas injusticias que la mujer sufría (y sufre) en esa España alfonsina, y en las que la siguieron, República incluida, por desgracia. Magda era la hermana menor de Margarita y siempre se quejó de que su madre la dejó un poco de lado embelesada como estaba de su hija mayor. Lo cierto es que Margarita profesaba una admiración sin límites por Bartolozzi, pero no se llevaba muy bien con su hermana. Ambas compartieron exilio mejicano aunque mantuvieran cierta distancia.

Luis Nicolau D´Olwer

(1888-1961). Político y escritor barcelonés que tras militar durante algún tiempo en la Lliga Regionalista se convirtió, en poco tiempo, en uno de los dirigentes más cualificados de Acció Catalana. Exiliado durante la dictadura de Primo de Rivera, volvió a España en 1930, formando parte del comité republicano-socialista que preparó la venida de la República. Al proclamarse ésta, fue designado ministro de Economía del Gobierno provisional que presidió Alcalá-Zamora, y después, otra vez de la misma cartera en el que, también con carácter provisional, encabezó Manuel Azaña. Jefe del Partit Catalanista Republicá (fusión de Acció Catalana y Acción Republicana). Miembro del Institut D'Estudis Catalans. Diputado a Cortes por Barcelona. Presidente del Ateneo barcelonés, vicepresidente de la Conferencia Mundial de Economía celebrada en Londres en 1933. Gobernador del Banco de España. Durante la guerra civil no desempeñó cargo público alguno, y al terminar la contienda se exilió a Francia, donde presidió la Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles (JARE). Detenido por la Gestapo cuando la ocupación alemana de Francia, consiguió escapar y trasladarse a México, donde fue ministro sin cartera del Gobierno republicano en el exilio. Autor de diversas e interesantes obras de historia y literatura relacionadas especialmente con la cultura catalana.

Luis Nieto

Fue Consejero de Abastecimientos de la Junta Delegada de Defensa de Madrid en representación de la casa del Pueblo.

 Andreu Nin Pérez

(1892-1937). Maestro de escuela y periodista catalán, afiliado primeramente a la CNT —de cuya organización fue secretario general—, que tras una larga estancia en la Unión Soviética, donde conoció y trató de cerca a la mayor parte de los dirigentes bolcheviques, regresó a España en 1929. Instalado en Cataluña y dedicado plenamente a la política, hizo un severo estudio de sus experiencias en la URSS y, como consecuencia de ello, fundó, junto con Joaquín Maurín del Bloque Obrero y Camperol, y otros correligionarios de Izquierda Comunista, el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), en el que dio cobijo a todos aquellos grupos y organizaciones que, aunque de inspiración comunista, se negaban a aceptar los principios y los métodos del estalinismo y sentían una cierta simpatía por el trotskismo, los cuales se desgajaron del Partido Comunista y se integraron en el citado POUM. Al estallar la guerra civil y quedar el citado Maurín prisionero de los nacionalistas, asumió la dirección del POUM, acentuándose aún más las diferencias entre los comunistas de uno y otro signo. En septiembre de 1936 fue nombrado consejero de Justicia y Derecho de la Generalidad de Cataluña, desde cuyo cargo desarrolló una intensa actividad, no siempre acompañada por el éxito, encaminada a mejorar los servicios que dependían de su departamento. En mayo de 1937, al producirse en Barcelona el enfrentamiento armado de comunistas, socialistas y el Govern, de un lado, y la FAI y una importante fracción de la CNT, de otro, se alineó junto a estos últimos, lo que en un principio justificó su detención. Trasladado a Madrid para la práctica de unas diligencias policiales, desapareció sin dejar el menor rastro, no obstante los esfuerzos que hicieron Julián Zugazagoitia y Manuel Irujo, ministros de Gobernación y de Justicia, respectivamente, para dar con su persona. El Gobierno republicano, presidido entonces por Juan Negrín, no dio ninguna versión oficial al respecto. Es evidente que Andreu Nin fue eliminado por orden de las autoridades soviéticas. Se supone que fue duramente torturado para que hiciera una falsa confesión, muy al estilo de la policía política de Stalin. Pero Nin era un tipo honesto, pese a su insoportable antirrepublicanismo, y en esa honestidad debió encontrar fuerzas para resistir. Sin confesión, Nin no valía para nada, y por ello, fue asesinado. Los asesinos dejaron burdas pruebas para que pareciera que Nin se había marchado con sus amigos nazis, lo que era un insulto a su citada honestidad. Dicho esto, Nin no era ningún angelito, pues su partido abominaba de la República y de hecho se alzó en armas en mayo del 37 en defensa de su supuesta revolución y en contra del gobierno legítimo. La detención y disolución de los militantes del POUM, parece que hubiera sido perfectamente legítima en una República en guerra. Pero al entrar en acción los agentes estalinistas suponemos que con la connivencia de la jerarquía de la Comintern, la República quedó en evidencia y sin autoridad para dar explicaciones, pues no podía darlas sin crear una crisis política que acabaría con el recién gobierno de Negrín y con la pérdida de los poderosos apoyos del Partido Comunista y como consecuencia de la URSS.

Autor, entre otros libros, de "Las dictaduras en nuestro tiempo", "El proletariado español ante la revolución" y "Los movimientos de emancipación nacional", y traductor al catalán y al castellano de diversas novelas rusas y las obras de Trotski.

Manuel Núñez de Arenas

(1886-1951). Político e historiador madrileño, miembro del Partido Socialista Obrero Español y colaborador asiduo del diario El Socialista y, después, cofundador del Partido Comunista Español y fundador de la revista La Internacional. Perseguido durante la dictadura del general Primo de Rivera, emigró a Francia, donde fue profesor de la Universidad de Burdeos. Regresó a España al proclamarse la República, en cuyo régimen ocupó el cargo de inspector general de Enseñanza. Durante la guerra civil prestó apoyo al bando republicano y al término de la contienda volvió a exiliarse a Francia y a ser profesor de la misma universidad, hasta que fue detenido y encarcelado por los alemanes cuando éstos ocuparon dicho país durante la segunda guerra mundial. Autor, entre otros libros, de Notas sobre el movimiento obrero español y España, de la ilustración al romanticismo. Llamado a París para encargarse de la organización de los archivos del Centro Francés de Investigación Científica, falleció en dicha ciudad mientras desempeñaba esta función.

Ricardo Amor Nuño Pérez

Asturiano de Cudillero nacido en 1913 y militante de la CNT. Era Chofer-Mecánico de profesión, pero había trabajado de pintor y de albañil. Al inicio de la guerra era un cuadro de la CNT en Madrid, concretamente Secretario de la Federación Local. Expresó la necesidad que tenía los republicanos de emplear mano dura con traidores y espías en el Madrid en guerra. Y en esa línea era asesor en Los Tribunales Populares. Fue  nombrado Consejero de Industrias de Guerra y posteriormente de Transporte en la Junta Delegada de Defensa de Madrid que evidentemente nada tenía que ver con la represión de la Quinta Columna. Hay noticias de que mantenía una secretaria personal que era en realidad una derechista, hija de un militar rebelde. También se sabe que protegía desafectos que escondía en un local de la calle O´Donnell. Hecho que era en cierto modo una pequeña traición a la República y muy corriente en la retaguardia madrileña. Se supone que querían salvarles la vida. Pero los desafectos tenían que estar en manos del Tribunal Popular y atenerse a las sentencias contra su condición de quinta columnista y/o espía, pues la República estaba en guerra y tenía perfecto derecho a defenderse (1).

Amor Nuño era un personaje poco conocido de la Guerra Civil española hasta que recientemente el periodista Jorge Martínez Reverte que publicaba libros de divulgación de la GCe, halló un documento de la CNT, al parecer, un acta del Comité nacional de la CNT, que según el citado, dejaba clara la responsabilidad de Amor Nuño en los asesinatos de Paracuellos y Torrejón. Esta afirmación causó bastante revuelo entre familiares del personaje e otros historiadores. Martínez Reverte afirmó que el documento dormía en la Fundación Anselmo Lorenzo, pero, y esta fue la queja de los historiadores y aficionados, nadie lo había visto, ni nadie sabía el código del rollo del microfilm de donde supuestamente Martínez Reverte sacó esta acusación contra el buen nombre de Amor Nuño. Un historiador, Jesús F. Salgado, de la Universidad de Santiago de Compostela decidió buscar el documento y lo que encontró dejó en evidencia a Martínez Reverte. Que no olvidemos era un recién llegado en esta de divulgar la Guerra Civil española y no era historiador profesional, desconociendo al parecer las más elementales reglas de la investigación histórica y las relativas a los fuentes primarias. El documento que encontró Salgado era un borrador, con tachones y párrafos cambiados. No era un acta de una reunión y además, el periodista madrileño había recortado varios párrafos aclarativos. (2) Una vez que estos detalles vieron la luz en el libro que publicó Salgado, la CNT acusó a Reverte de manipulador y provocador. Bueno, yo personalmente no lo creo. Martínez Reverte quería un poco de gloria periodística, el personaje era prácticamente anónimo, y si a eso le añadimos la falta de rigor con que habitualmente se componen las divulgaciones históricas por parte de aficionados, el caso está servido. Y en cuanto a las sacas de la cárcel Modelo para ser ejecutados (sin juicio) en Paracuellos y Torrejón ante la presunta toma de Madrid por los franquistas, pues..., alguien lo preparo, alguien lo hizo y muchos lo sabían o lo supieron después. Candidatos, los próximos al asunto y los que tenían esta potestad. Miembros de la Junta como Carrillo, miembros de los sindicatos y miembros de los partidos y sobre todo miembros de las Milicias de Retaguardia. Pero está muy feo disparar a bulto. De Carrillo ya sabemos por el libro de Preston, que todo conduce a que sí, que lo sabía y que puede que incluso participara en su logística. Pero documentos no hay. (3)

En cuanto al personaje, tuvo mal pronóstico, se piensa que era un joven bastante extremista y muy populachero, y así lo describió Gregorio Gallego, que tampoco lo conocía mucho. El caso es que parece que fue expulsado del movimiento libertario con acusación de colaborar con espías franquistas, su secretaria. Marchó para Barcelona, puso tierra de por medio, fue detenido en los sucesos de mayo, lo que puede indicar que seguía en la orbita de la CNT, y al final de la guerra intento escapar por Alicante pero como sabemos aquello terminó en drama. Durante su estancia en las prisiones franquistas y en la preparación de su juicio, corría grave peligro al haber sido citado como responsable de la represión anarquista en Madrid, por Felipe Sandoval, un miembro de la CNT, también detenido en Alicante, y que había pertenecido a las secciones de la CNT integradas en la contrainteligencia militar. El caso es que Salgado lo delató tras recibir una palizas brutales en los calabozos del SIPM (la policía militar franquista) No sabemos como le fue realmente a Amor Nuño, pero se dice que recibió el mismo tratamiento que Felipe Sandoval, se dice que le fue ofrecido un pacto para que delatara a todos sus compañeros de la CNT madrileña enmierdándolos con todo lo que pudiera, y parece también que dijo que nones. Por ello, seguro que recibió brutales palizas y sabemos que fue finalmente fusilado en las tapias del cementerio del Este en 1940 en cumplimiento de la condena de muerte impuesta en su juicio sumarísimo, y también ilegalísimo. Tenía 25 años. De nada le sirvió tener una novia espía. De nada le sirvió esconder a falangistas.

(1) Esta mal entendida caridad política era muy corriente, los propios miembros de las Milicias de Retaguardia solían proteger o esconder a señalados rebeldes para asegurarse el pellejo en caso de derrota. García Atadell es el caso más conocido que protegió a una aristócrata. Pero había muchos republicanos protegiendo derechistas desafectos. De hecho tras la guerra y en los juicios sumarísimos franquistas salieron a relucir estas protecciones, y quien más o quien menos tenía sus desafectos escondidos. El caso más sangrante es el del cenetista Melchor Rodríguez, llamado el Ángel rojo, también cuadro cenetista, que mantenía consigo como chofer o como secretario a falangistas de la Quinta Columna. Y lo peor  es que no podía ignorarlo. Las informaciones que estos escondidos pasaban a los franquistas y que se traducían en la muerte de soldados republicanos, parece que no le daban ninguna pena. Dicen que hasta Dolores Ibarruri protegió a unas monjas.

(2) Nota de M.B.- Por cierto, en ese  mismo borrador, el C.N. de la CNT pide a Largo Caballero, que la defensa de Madrid se encomiende al comandante Casado (el que la entregó a Franco), con el que la CNT mantenía buenas relaciones. El común y furibundo anticomunismo. Así que con los hombres de Durruti y los militares profesionales amiguetes, Madrid está salvado. ¡Sí, tururú!

(3)  Señalemos de paso que en Noviembre de 1936, el grueso de la represión de los republicanos sobre derechistas (algunos civiles fueron a todas luces inocentes) o conocidos rebeldes (traidores al gobierno legal) y más adelante quintacolumnistas cogidos con las manos en la masa (terroristas sin ninguna duda) en Madrid, ya estaba prácticamente hecha. Los distintos organismos que autotitulados y que usurpaban a las autoridades legales la legítima potestad represiva, convirtiéndola en ilegal, ya habían hecho su horrible "trabajo". Socialistas, anarquistas, comunistas y todos los demás  montaron sus gestapitos, para vergüenza y desgracia de la causa republicana. Lo que no es de recibo es querer salir de rositas, como apuntan los socialistas, o dejarles el muerto a los comunistas, como también apuntan ahora los anarquistas. Y lo que es todavía menos de recibo es negar al gobierno la potestad de defenderse de traidores y quintacolumnistas y aplicarles la legalidad vigente y la de los nuevos Tribunales Populares.

Paulina Odena (Lina Odena)

Paulina (Lina) Odena García, nació en Barcelona el 22 de enero de 1911. Los padres, José y Mª Dolores, eran dos modestos industriales que regentaban una sastrería en el Pasaje Lluis Pellicer s/n, sito en el barcelonés barrio del Eixample. Lina, todavía una adolescente, ayudó en el negocio familiar; primero como aprendiza y más tarde como sastresa. Ingresada muy joven en el PCE, tras romper con su familia de la que se emancipó, fue enviada a la URSS en julio de 1931 junto con otros varios jóvenes catalanes, en una estancia que duraría 14 meses, pasando allí a cursar estudios en la Escuela Marxista-Leninista de Moscú, escuela donde se formaban los cuadros y donde coincidió con Jesús Hernández, futuro miembro del Buró Político del PCE o con Enrique Lister Forján y Juan Guilloto León, más conocido por Modesto. A su regreso a España, pasó a formar parte de las Juventudes Comunistas de Cataluña del recién creado Partido Comunista de Cataluña (PCC) dirigido en aquel entonces por Ramón Casanellas. A la caída de Bullejos, secretario general del PCE, y con él, Etelvino Vega, secretario general de la Federación Nacional de Juventudes, al celebrarse el III Congreso de las UJC, Lina pasó primero formar parte del Buró Nacional del PCE como delegada para Cataluña, más tarde, en febrero de 1933, sería nombrada secretaria general de las Juventudes Comunistas de Cataluña, pasando también a ser candidata al Parlamento de la República aquel mismo año. Al producirse en Cataluña la sublevación de octubre de 1934, Lina Odena fue una de las pocas mujeres que empuñó el fusil, participando activamente en algunos combates que tuvieron lugar en la carretera de la Rabassada o en San Cugat. Al fracaso del movimiento Lina pasó a la clandestinidad formando parte del también clandestino Socorro Rojo Internacional, siendo detenida y fichada en Barcelona por la policía en agosto de 1935. Al mes siguiente Lina participó en el IV Congreso de la Internacional Juvenil Comunista (IJC) que tuvo lugar en Copenhague, formando parte de la delegación española que encabezaba Trifón Medrano y donde se produjo un importante giro político. Consecuencia de aquel congreso, cuando se inició la unificación de las juventudes comunistas con las otras juventudes revolucionarias, Lina tuvo que abandonar Cataluña reclamada por el PCE pasando a residir en Madrid. Al convocarse las elecciones generales de febrero de 1936, que concluirán con el triunfo del Frente Popular, Lina fue encargada de acompañar a Dolores Ibarruri, la Pasionaria, en los mítines que esta tuvo que dar en Asturias, Madrid, Sevilla o Córdoba. Temporalmente desplazada a Barcelona, participó en las últimas conversaciones que sellaron la unificación de las juventudes marxistas y que darían lugar en abril a la Unió de Juventuts Socialistas de Catalunya (UJSC). Al iniciarse en julio de 1936 los trabajos previos al Congreso Nacional de Unificación, con congresos provinciales que culminarían con el nacional, a Lina le correspondió Almería, por ello el 18 de julio la sorprendería allí, participando en los combates que tuvieron lugar y donde jugaron un importante papel a favor de la República la llegada de dos compañías de aviación huidas de Granada, que unos días más tarde la nombrarían delegada y representante de la unidad en el Comité local. Como símbolo de su cargo, Lina lució con orgullo, sobre su mono de miliciana, las alas de la aviación desde aquel día y hasta su muerte, tal como atestiguan sus últimas fotografías. La columna de la que formaba parte Lina, formada por milicianos junto con los antiguos soldados de aviación o marinos procedentes de Almería, fue asignada a la toma de Guadix y más tarde a la Motril. En aquella marcha Lina entabló amistad con Antonio Pretel, diputado comunista y jefe de otra segunda columna que tenía los mismos objetivos. Después de unos viajes relámpago a Madrid o Barcelona, acompañada por Pretel y con la misión de reunir armas, Lina regresó al frente andaluz. El 14 de septiembre de 1936, junto al Pantano de Cubillas, cerca de Granada, Lina, equivocadamente al errar en un cruce el chofer que la acompaña, entró con su coche en un control falangista, y antes de caer prisionera del enemigo, sacando su pistola, se suicidó. El cuerpo de Lina reposaba hasta hace unos años en la fosa 122, Patio de la Ermita, del cementerio de Granada, pero al no ser reclamados por nadie sus restos pasaron a engrosar un anónimo osario.

Fuente: Antonio Gascón Ricao

Celestino Onaindia Zuloaga.

Los hermanos Txomin, Celestino y Alberto Onaindia Zuloaga

(1897-1936) Sacerdote vizcaíno, coadjutor de Elgoibar (Guipuzcoa) que al estallar la guerra civil prestó ayuda al Nacionalismo Vasco. Hecho prisionero por los rebeldes fue conducido a Ondarreta (San Sebastián), en cuya playa, tras ser juzgado y condenado a muerte por un consejo de guerra, fue fusilado en octubre de 1936. Sus hermanos Txomin y Alberto apoyaron la causa republicana igualmente.

César Ordax Avecilla

Miembro de la CNT que durante la Guerra civil fue miembro de los Servicios Especiales del Estado Mayor (Contrainteligencia). Los franquistas le acusaron del asesinato del espía Jacques Borchgrave, de origen belga, que trabajaba para Franco. Como Borchgrave tenía contactos diplomáticos, el cuerpo diplomático acreditado en Madrid que suspiraba mayoritariamente por Franco y que mantenía protegidos a más de mil derechistas, muchos de ellos activos en sabotajes y espionajes, sin que apenas los servicios republicanos intervinieran, el cuerpo diplomático, digo, montó en cólera y acudió a Miaja, que siempre fue el gran componedor de las relaciones diplomáticas y similares. Miaja prometió investigar la muerte de Borchgrave, pero cuco como era, se lo encargó a Manuel Salgado que era precisamente el jefe de Ordax. Posteriormente se dijo que el reloj de pulsera del finado fue visto en la muñeca de algún dirigente del Comité de Defensa de la CNT. Dicen...

Ramón Ormazábal

(1910-1982). Político vasco, nacido en Irún (Guipúzcoa), que en 1935 participó en la fundación del Partido Comunista de Euzkadi. Durante la guerra civil colaboró con el bando republicano, dirigiendo el periódico Euzkadi Roja y, más tarde, el diario Mundo Obrero. Contrario a la amplia autonomía del partido que propugnaba Juan Astigarrabía, propició la expulsión de éste de dicha organización, el cual fue acusado de desviación nacionalista. Al terminar la contienda fue detenido por los rebeldes, que lo internaron en el campo de concentración de Albatera (Valencia), pero, al poco tiempo, consiguió escapar y exiliarse a los Estados Unidos. En 1946 regresó a Europa, incorporándose al Comité Central del PCE, al cual pertenecía desde 1937. En 1960 regreso clandestinamente a España, poniéndose al frente del partido en Euzkadi. Dos años después fue detenido por los franquistas, que lo condenaron a veinte años de prisión. Puesto en libertad dos años después, volvió a exiliarse a Francia. Tras la muerte de Franco, fijó su residencia definitivamente en España. falleció en su domicilio en 1982.

Eduardo Ortega y Gasset

(1882-1958). Hermano del famoso filósofo y político republicano que durante la dictadura del general Primo de Rivera hubo de exiliarse a Francia, desde donde, junto con Miguel de Unamuno, dirigió la publicación clandestina Hojas Libres, y que en agosto de 1930 suscribió, a título personal y sin ostentar representación colectiva alguna, el llamado Pacto de San Sebastián. Al proclamarse la República fue nombrado gobernador civil de Madrid y elegido diputado a las Cortes constituyentes por la circunscripción de Ciudad Real (Partido Radical Socialista Independiente). Durante la guerra civil desempeñó el cargo de fiscal de la República, del cual dimitió en noviembre de 1937 tras algunas tensiones con elementos significativos de la CNT, trasladándose primero a París, luego a Cuba y por último a Venezuela, donde falleció.

 

 

Daniel Ortega Martínez

Este médico burgalés había nacido en 1898 de padres maestros. Al parecer se pagó los estudios de medicina en la facultad de Cádiz trabajando de mecánico. Ingresó en el PCE en 1921, con 23 años y de estudiante. Inició el ejercicio de su profesión en el Puerto de Santa María desde 1927 a 1936. Y dejando una profunda huella entre las gentes del barrio. Practicaba al unísono la militancia y la profesión. Creó la primera célula comunista en Cádiz, de la que formaría parte Juan Gilloto, Modesto. En 1932 es nombrado miembro del Comité central del PCE y salió elegido diputado por Cádiz en febrero de 1936. En esa fechas partió con su mujer e hijos para Madrid, donde le sorprendió la rebelión militar. Salvando así la vida en esta ocasión. Fundador del Quinto Regimiento junto con Enrique Castro Delgado y Carlos Contreras. Era buena persona y un tanto místico por lo que Castro le llamaba "El Profeta". Fue jefe de Servicios en Madrid durante toda la guerra, ascendiendo a coronel. Al final de la guerra fue detenido por Casado, precisamente en el E.M., donde trabajaba para el propio Casado. Caída Madrid, pasó a manos franquistas quienes lo trasladaron a Cádiz (solían llevar a los presos a sus lugares de origen, donde  se encontraban las gentes de derechas que los odiaban). Fue fusilado en agosto de 1941 y su mujer Luisa Rendón Martell pasó largos años de cárcel.

Francisco Ortega Jiménez

Nacido en Jaén, este temprano militante comunista pronto fue Secretario de la organización de su provincia. Militó y actúo durante todos los años de la II República, siendo encarcelado por la Huelga General Revolucionaria de 1934. Al inicio de la Guerra Civil colaboró en la formación de milicias populares locales, pasando a ser el Jefe de Estado Mayor del batallón Milicias de Jaén que formarían parte de las nuevas brigadas, entre ellas la 24 mixta. También desarrollo formaciones adscritas al 5º Regimiento tarea que se acometió en muchas provincias con relativo éxito que normalmente el PCE envíaba al frente de Madrid. Tras un tiempo en el frente de Córdoba, donde la República tuvo unos muy malos resultados militares por la falta de entrega de los mandos (Miaja y otros) y por el voluntarismo desorganizador de las milicias, fue nombrado Comisario Delegado del III Cuerpo del Ejercito del Centro en sustitución de Francisco Antón que pasó a otras tareas políticas. En 1938 fue nombrado Comisario Delegado del Ejército de Levante hasta que al final de la guerra el coronel Casado lo destituyó poniendo en su lugar a José Ignacio Mantecón. Se exilió, aunque no sabemos cómo y partido en la expedición de miembros del PCE a Rusia. Durante la Gran Guerra Patria combatió en una unidad de Partisanos a las órdenes de Domingo Ungría. En la paz se traslado a Checoslovaquia junto con otros muchos españoles que se alejaban de la presión de Dolores y Santiago, como Modesto, Cordón Tagüeña, etc... Falleció en Praga en 1952.

Ángel Osorio y Gallardo

(1873-1946). Fue abogado, político y escritor. Ejerció la abogacía en Madrid, donde fue además Decano del Colegio de Ahogados. Diputado en las Cortes de la Monarquía de 1907 a 1909, y Gobernador de Barcelona. Ministro de Fomento con Maura. Caída la Dictadura de Primo de Rivera, a la que combatió, se declaró "monárquico sin rey" y pidió la abdicación de Alfonso XIII. Durante la Guerra fue Embajador en Bélgica, Francia y en la Argentina, donde se exilio. Después, fue ministro sin cartera del Gobierno republicano en el exilio. Falleció en Buenos Aires en 1946.

 

Alejandro Otero Fernández

Médico. Estudió medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, donde se licenció en 1910. Se doctoró en la Universidad Central de Madrid en 1911, especializándose en Ginecología y Obstetricia, siendo profesor auxiliar de esta especialidad en Madrid. El curso 1912-1913 fue pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios viajando a Berlín, Freiburg, Munich y Viena donde estudió el desarrollo del cáncer de útero. En 1914 ganó la Cátedra de Ginecología y Obstetricia en la facultad de medicina de la Universidad de Granada, ingresando al poco tiempo en la AS de dicha localidad. Fue elegido concejal del ayuntamiento de Granada en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931. Representó a las AS de Lavadores (Pontevedra) y Loja (Granada) en el Congreso Extraordinario del PSOE en 1931 y a la AS de Granada en el XIII Congreso del PSOE en 1932. Elegido diputado del PSOE por Granada-provincia y Pontevedra en las elecciones generales de 1931, renunciando al acta de la primera circunscripción. Fue rector de la Universidad de Granada en 1932 y 1933, presidente de la Federación Provincial Socialista de Granada en 1933 y 1934 y candidato del PSOE por Pontevedra en las elecciones generales de 1933 sin resultar elegido. Perteneció al sector del centro del PSOE. Fue miembro del Comité Revolucionario de Granada durante la revolución de octubre de 1934 a consecuencia de lo cual estuvo dos meses en prisión. En abril de 1936 fue elegido compromisario del PSOE por Granada para la elección del nuevo Presidente de la República (Manuel Azaña). Durante la guerra civil fue miembro de la Comisión de Compras en el Extranjero con base de actuación en la Embajada de España en París, presidente de la Subsecretaría de Armamento y Municiones constituida por Indalecio Prieto en diciembre de 1936 y posteriormente fue nombrado Subsecretario de Armamento (1). En septiembre de 1938 fue elegido vicepresidente de la Comisión Ejecutiva del PSOE. Se exilió a México donde llegó en marzo de 1940. Perteneció a la Sociedad Mexicana de Obstetricia y Ginecología y fue jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Español. Falleció en México el 26 de junio de 1953.

Fuente: FPI

(1) Pese a sus grandes cualidades médicas y sociales, Otero recibió duras críticas por su labor en la Comisión de Compras en el Extranjero.

 Isabel de Palencia (Isabel Oyarzábal Smith).

Isabel de Palencia y Marcelino Domingo, en el Queen Mary II, haciendo propaganda a favor de la II República, entre las clases pudientes pero liberales.

Había nacido en 1878 en Malága de una familia de clase alta y de madre escocesa. Mujer de gran inquietud intelectual aunque católica y poco feminista en un principio, que se transformaría en una inteligente política, diplomática y escritora a caballo de los acontecimientos que flagelaron España. En 1908, con su hermana Ana, publicaba una revista llamada "La Dama", y como María Lejarreta, publicaba con el nombre de su marido, Ceferino Palencia. En principio, tímidamente, pero luego con viveza, Isabel fue introduciéndose en el mundo republicano que durante la monarquía alfonsina avivaba la política y las contradicciones del sistema. Isabel, culta, especializada en derecho internacional y con idiomas, era la candidata ideal para representar al mundo republicano y socialista en la Sociedad de Naciones y en las Conferencias Internacionales del Trabajo. Al estallido de la guerra, se le encarga a Isabel de Palencia que oficiara de portavoz de la República española en mítines y conferencias para recabar apoyos monetarios y morales a la causa española. En 1936 es nombrada embajadora en Suecia y Finlandia. Era la primera mujer española embajadora y la segunda del mundo. En 1939 partió para Méjico, donde retomó su actividad literaria publicando obras escritas en los años veinte, remozadas y con el título genérico de Diálogos con el dolor (un alegato  favor de los desfavorecidos). El propio título daba un idea del estado de ánimo de la escritora. Derrotada y en el exilio. Pero Isabel superó este trauma con el trabajo. Primero realizó traducciones del inglés, después publicó su autobiografía y después la de Alejandra Kollontay, embajadora de la URSS a la que conoció en Suecia. También la Historia de los republicanos en el exilio y una novela de sus experiencias en la guerra civil: "En mi hambre mando yo". Isabel de Palencia vivió 96 años, muriendo en Méjico en 1974.

Elías Palma

Militante socialista nacido en Huelva y que tuvo destacada actuación en Madrid durante la guerra, al mando de batallón "El Socialista". Cultivaba la poesía y también la prosa Publicó en 1935 un interesante alegato del dirigente asturiano Ramón González Peña, como se sabe condenado a muerte por los sucesos de octubre de 1934. Se conoce su libro "Sinfonía incompleta de la guerra", publicado en 1938 del que no se conocen ejemplares.. En la imagen y por la izquierda, Antonio Otero Seco, el general Miaja, el coronel Vidente Rojo y el mayor de milicias Elías Palma. La escena corresponde a la presentación a Miaja en 1937 del libro 'Gavroche en el parapeto' de Elias Palma y Antonio Otero Seco.

 Luis Parrilla Asensio. 

Oficial de telégrafos que se mantuvo junto al Gobernador Civil de Cádiz al producirse el Alzamiento; fue por ello fusilado el 6 de agosto de 1936. Murió dando ejemplo de seriedad y vitoreando a España y a la Republica.

Marcelino Pascua Martínez.

(1897-1977). Doctor en Medicina por la Universidad de Madrid, que amplió estudios en la John Hopkins University y en el University College de Londres. Distinguido miembro del PSOE, por el cual fue elegido diputado por Las Palmas en las Cortes constituyentes de 1931. Director general de Sanidad, desde cuyo cargo desarrolló una intensa y eficaz labor. Al estallar la guerra civil, y tras el reconocimiento diplomático de la URSS por el Gobierno republicano, fue designado embajador en Moscú, jugando un importante papel en todo lo relacionado con el depósito de oro que el Gobierno republicano español constituyó en dicho país para garantizar sus compras de armamento. Mas tarde fue relevado del cargo y enviado, también como embajador, a París, donde presidió una Comisión Especial de Hacienda. Al terminar la guerra fue profesor, durante algunos años, de la John Hopkins University, de Baltimore, donde realizó interesantes trabajos de bioestadistica, que publicó dicho centro, y más tarde pasó a ser funcionario de la Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra (Suiza), en cuya ciudad falleció.

Magda de Paul Nelken (1915-1954)

Hija de la política y escritora Margarita Nelken y del escultor catalán Julio Antonio que murió muy joven. Magda fue la primera hija de la conocida pintora, crítica de arte y activista política Margarita Nelken. Magda se casó con Adalberto Salas de Eguía con quien tuvo una hija, Margarita Salas, a la que todos conocían como Cuqui. Adalberto era un ingeniero miembro de la UGT que a raíz de la revolución de octubre de 1934 se exilió a Moscú ayudando a la familia Nelken a entrar en Rusia para evitar su detención. Magda tuvo a su hija en Moscú. Su madre no asistía al parto pues estaba en España enfrascada en la lucha política, pero llegó semanas después. La familia al completo regresó a España a principio del agitado verano de 1936. Durante la Guerra Civil se alistó como enfermera en el Ejército Popular. La abuela, Margarita Nelken, mandó a su nieta Cuqui con su marido el diplomático Martín Paul, cónsul de la República en Ámsterdam. Magda conoció a un músico judío ucraniano que vivía en América, Lan Adamian, y que luchaba en el batallón Lincoln con el que se comprometió. Adamian compuso varias pìezas en honor del pueblo español con letras de Miguel Hernandez y la propia Margarita Nelken.

Al final de la Guerra Civil la familia marchó al exilio, la madre de Margarita Nelken, la propia Margarita Nelken, y Magda su hija. Esperaban reencontrarse con Cuqui Salas y con Santiago Nelken que se encontraba recluido en el campo francés de Saint Cyprien. La familia consiguió sacarle, y no solo a "Taguín", también a Ruben Ruiz, hijo de Dolores Ibarruri. Ambos caerían luchando contra los alemanes en el Ejercito Rojo. Ruben en Stalingrado y Santiago en la ofensiva de verano rusa de 1944, en Ucrania.

Magda y su madre trabajaron intensamente desde Perpiñán asistiendo a los refugiados republicanos internados en los campos de concentración franceses. Marcharon luego a París y, a finales de 1939, a México. Santiago pidió ir a Rusia para estudiar ingeniería contrariando a su madre. Algunos relatores dicen que se avergonzaba del comportamiento de su padre, que efectivamente era a ojos de su hijo, un inmoral y un parásito burgués. Magda fue un apoyo para margarita Nelken cuando se supo la muerte de Santiago en acción de guerra en el frente ruso. Pero desgraciadamente un repentino cáncer acabo con la vida de Magda en 1956 en Ciudad de Méjico. Su hija Cuqui se casó en 1955 con Ramón Rivas, hijo del Cripriano Rivas Cherif, cuñado de Azaña.

Santiago de Paul Nelken "Taguín"

Hijo de Margarita Nelken y del diplomático Martin de Paul, hermano de Magda. Era el ojito derecho de su madre, Margarita Nelken y compartían una relación extraordinaria, donde Santiago se abrió al mundo en que vivía de la mano de una de las mentes más preclaras y con más activida de la II República. Con quince años se alistó en las milicias socialistas y se fue para la Sierra madrileña. Reclamado por sus padres, regresó a casa, pero sólo para volver a alistarse en el Ejército Popular, mintiendo sobre su edad. Ingresó en la Escuela Popular de Ingenieros y tres meses después era Teniente en Campaña. Su madre quería sacarle del frente pero Taguín se negó. Participó en la batalla del Jarama, y sobrevivió de oficial con sus dieciséis añitos. Con su unidad de ingenieros participó en la batalla del Ebro tendiendo y reparando puentes para el paso de las tropas. Tras la derrota de la República y en la dolorosa retirada le fue encomendada a los supervivientes de su compañía la voladura del Castillo Figueras. Tras pasar la frontera fue encerrado en el campo de  Saint Cyprien donde con miles de soldados del Ejercito Popular trataba de sobrevivir en aquellas fétidas playas. Pero la legendaria capacidad de movilizar personas y recursos de su madre, lo sacó de allí llevándole a Paris. Su madre sacó de aquellos campos a muchos otros, entre ellos a Ruben Ruiz el hijo de Pasionaria. Reunido con su familia, "Taguín" como se le llamaba decidió ir a Rusia a estudiar ingeniería. Su familia marchaba para Méjico pero pese al disgusto de su madre, marchó para Moscú. Con la invasión nazi, Santiago se alistó en el Ejercito ROjo y tras un periodo en la academia Frunze salió como teniente de artillería. halló la muerte el día 5 de enero de 1944 en Mitrofanovka, una pequeña aldea de Ucrania mientras estaba al mando de una unidad de artillería de lanzacohetes Katiuska. Fue enterrado en Ucrania y recibió la codnecoración de Héroe de la Unión Soviética.

Alberto de la Paz Mateo

Abogado coruñés de exitosa carrera durante la II República. En 1936 fue nombrado Fiscal de la Audiencia de Madrid y posteriormente, tras la rebelión militar, fue nombrado Fiscal General, tocándole llevar la acusación del general rebelde Fanjul y de sus principales cómplices. La familia se exilió a Francia y después a Santo Domingo. Su hijo, también abogado y del mismo nombre, que tenía gran afición por el teatro, fue en el exilio un gran renovador del teatro en Venezuela.

Ángel Pedrero García

Imagen retocada, el original era ignominioso...Militante socialista que fue miembro del SIM y subjefe de la brigada Atadell. Era maestro nacional y había nacido en Zamora en 1903. Se integró en el Partido Socialista en 1928 a raíz de una demanda muy sonada sobre los enchufes en las oposiciones a maestro nacional. Pedrero se formó concienzudamente como militante socialista, poniéndose a trabajar en el área de enseñanza y cultura. Cogió plaza de maestro en la provincia de Cáceres, donde intento presentare a las elecciones de diputados, sin éxito por la oposición de su propio partido. Decepcionado, decidió marchar a Madrid a principios de 1936, encontrando trabajo en distintas academias. (1) En esta andadura conocerá a Agapito García Atadell, tipógrafo y cuadro medio del partido, al que, al estallar la rebelión militar, Galarza, dirigente socialista con experiencia gubernativa en el gobierno provisional de 1931, había encargado organizar una policía política paralela a la desarticulada oficial, la odiada Brigada Social. Para componer aquella nueva unidad policial y darle algún carácter oficial, el vigente Director General de Seguridad, Alonso Mallol, que no pudo evitar la creación de estos peligrosos grupos patrocinados por partidos y sindicatos del Frente Popular, decidió poner al republicano moderado, comisario Antonio Lino, a la sazón Jefe de la Brigada Criminal de Madrid, al mando de una llamada Milicia Popular de Investigación, con un jefe socialista, García Atadell y un subjefe comunista, el policía, Javier Méndez. Mientras, tanto, los anarquistas, con su Comité de Defensa, ya habían iniciado la captura de personas derechistas y la incautación de sus bienes e inmuebles (2). Atadell nombró a Ángel Pedrero su segundo, que era un recomendado de su paisano Galarza, con funciones sentenciadoras y ejecutivas. Tras la apresurada dimisión de Alonso Mallol, que no quería ningún trato con las cosas que estaban sucediendo, el gobierno Giral, en otro intento de controlar, la intrusión partidista en la policía, nombro Director General de Seguridad al militar retirado Manuel Muñoz Martínez (3) a la par que se integraban las antiguas brigadas de Atadell y Méndez, en un nuevo organismo que se llamaría Comité Provincial de Investigación Pública con representación de Frente Popular y de los Sindicatos, organismo que a la llegada del gobierno de Largo Caballero se integró a su vez en las Milicias de Vigilancia de Retaguardia bajo control de la Inspección de Milicias. Control que, ¡por fin! comenzó a ser efectivo con los grupos represivos sin amparo oficial, como la "Escuadra del Amanecer", "los Linces de la República" y otros que tanto daño la harían a la República. A la par, Largo Caballero, reorganizó la Justicia Republicana, y los Tribunales Populares pasaron a ser dirigidos por los miembros sobrevivientes de la judicatura. Cuando el 12 de noviembre de 1936, Atadell se fuga en compañía de Pedro Penabad (4), Pedrero se enfrentó a serios problemas de seguridad, que se resolvieron enviándole a los Servicios Especiales del Estado Mayor del Ejército del Centro, donde el peso de la CNT era excesivo a ojos de Prieto. Y cuando Prieto se cargó definitivamente estos Servicios Especiales que mandaba el cenetista Manuel Salgado, pero que en realidad estaban a las órdenes del Comité de Defensa Regional de la CNT de Eduardo Val, Ángel Pedrero fue nombrado para dirigir el SIM regional, los recién creados Servicios de Información Militar de la zona Centro. Gozando de la confianza de Prieto, Ministro de Defensa Nacional, Pedrero confeccionó la organización del servicio, y los reglamentos, y las atribuciones, inspirándose en los servicios secretos ingleses y en la GESTAPO alemana. (5) Al final de la guerra en Madrid, el SIM se puso a las órdenes de Casado, y Ángel Pedrero marcho para Alicante, como tantos otros, creído de las promesas del coronel Casado. En Alicante fue detenido por los italianos y pasó por todo el proceso de clasificación, hasta su envío a Madrid, muy probablemente en la expedición de los 101, los que los franquistas consideraban más responsables. Fue brutalmente interrogado por el SIPM, la policía militar de Franco, pero Pedrero resistió y no consiguieron componer una declaración redonda (6) al gusto de los interrogadores. Fue enviado a prisión donde tras una pantomima de juicio colectivo fue condenado a muerte y fusilado contra las tapias del cementerio del Este el 4 de marzo de 1940, atronando la noche madrileña, noche tras noche aventando el horror de los madrileños ante la nueva España, que sorprendentemente era mucho más roja que la anterior, pero de sangre...

(1) Estas instituciones privadas proliferaban en el Madrid post-monárquico y habían suplido con la iniciativa particular las deficiencias de la enseñanza pública, que el Gobierno Provisional y el del Frente Popular trataron de cambiar.

(2) Ya se sabe, el golpe militar, que supuestamente quería evitar la revolución, lo que provocó precisamente fue eso, una situación revolucionaria a la que las legítimas instituciones republicanos les costó casi un año neutralizar devolviendo las garantías públicas al estado de derecho.

(3) Véase personaje en Políticos-3

(4) Al parecer se llevó varias maletas con alhajas requisadas a los detenidos, que sorprendentemente custodiaba Pedrero. Parece que la noche anterior a la fuga, Atadell, le pidió la llave de la caja fuerte.

(5) Nada de rusos y eso que ya habían llegado. Sólo en la zona Centro (Madrid, Extremadura, Levante y Andalucía) el SIM contaba con miles de agentes, y su efectividad fue grande, consiguiendo frenar la demoledora acción de la Quinta Columna que corroía no solo la retaguardia republicana, sino el propio Ejército Popular y otras instituciones básicas para la supervivencia de la II República. A estos efectos y contra toda la propaganda franquista, el SIM fue un instrumento legítimo creado por el gobierno republicano en guerra, que se las tenía que ver con una creciente resistencia clandestina perfectamente organizada y financia por los servicios equivalentes franquistas, el SIPM, más la quinta columna espontánea que crecía igualmente al calor de la derrota militar republicana. El estudio de estas organizaciones de contraespionaje y de defensa del Estado Republicano no puede hacerse a partir de la Causa General, como hacen mucho propagandistas del franquismo y hasta historiadores próximos. Las declaraciones arrancadas y compuestas al gusto del Servicio de Información y Policía Militar franquista, no pueden ser fuentes primarias, y si me apuran ni secundarias, pues están pervertidas, como todo el mundo sabe.

(6) Implicando a republicanos de renombre que en absoluto tenía nada que ver, tras horas y horas de paliza tras paliza. En el caso de Pedrero se nota que tiraban contra Galarza y Prieto.

Ángel Peinado Leal

Peinado había nacido en 1908. Trabajó de niño repartiendo periódicos. Rápidamente concienciado, el gremio era así, ingresó en su sindicato a los 14 años y se afilio a la Agrupación Socialista madrileña en 1931. Ingresó como trabajador en la plantilla de El Socialista, concretamente en la Sección de Cierre en cuya Asociación era dirigente sindical.  Al estallido de la guerra participó en la organización de milicias y en abril de 1937 con la constitución del nuevo ayuntamiento de Madrid (Pedro Rico se había ido a Valencia en Noviembre de 1936) fue nombrado Concejal de este ayuntamiento por parte de UGT. Nombrado posteriormente Comisario Político, se le destinó a la Escuela de Comisarios del II Cuerpo de Ejército. En la sublevación de Casado, optó por este bando y falleció en un enfrentamiento entre partidarios del Consejo de Defensa de Casado y tropas leales al gobierno.

José Peirats.

Este castellonense nació en 1908. Su infancia y su juventud trascurrieron en Hospitalet de Llobregat trabajando como obrero en diversos oficios, principalmente en la construcción. Era ya de la CNT en su adolescencia y su vena de periodista le vino pareja. Sufrió persecución durante la Dictadura de Primo de Rivera, pese a tener posturas más moderadas que la mayoría de sus compañeros. Fue especialmente señalado su enfrentamiento con el grupo faista de Los Solidarios a los que siempre consideró unos analfabetos políticos radicales. Era redactor en "La Soli". Con la rebelión militar y tras participar en los sucesos del 19 de julio en Barcelona, se alistó en la Columna Durruti combatiendo en el Frente de Aragón. Mantuvo posturas muy críticas con la colaboración anarquista en los gobiernos de Largo Caballero. Al final de la guerra y con la 26 División, atravesó la frontera y sufrió campos de concentración en Francia, hasta que pudo partir para Sudamérica. Regresó a Europa para ocuparse de la CNT clandestina y de un movimiento político llamado MLE (Movimiento Libertario Español). En Francia, de nuevo, fue Secretario General de la CNT, no dejando en ningún momento de redactar artículos, libros y conferencias. Su obra más conocida es "La CNT en la revolución española" con gran cantidad de datos de interés pero poca objetividad.

Juan Peiró

(1887-1942). Anarcosindicalista barcelonés, vidriero de oficio, que alcanzó notable notoriedad en las luchas sociales del primer tercio del siglo XX. Director del diario Solidaridad Obrera de Barcelona, y firmante del manifiesto treintista, se caracterizó siempre por su moderación y ser enemigo de toda clase de violencias. Durante la guerra civil fue nombrado ministro de Industria en el Gobierno presidido por Largo Caballero, en representación de la CNT, y, más tarde, comisario de las Industrias Eléctricas, desde cuyos puestos trató de potenciar la colectivización de industrias, lo que consiguió sólo en escasa medida. Al finalizar la guerra se refugió en Francia, donde en 1942 fue detenido por la Gestapo alemana, que lo entregó al Gobierno de Franco. Poco tiempo después fue juzgado por un tribunal militar, condenado a muerte v fusilado. Un crimen terriblemente injusto pues Peiró era una bellísima persona.

José Ignacio Peñagaricano.

(1872-1937) Sacerdote vizcaíno, coadjutor de Echeverría (Vizcaya) que al estallar la guerra civil prestó ayuda al Nacionalismo Vasco. Hecho prisionero por los rebeldes fue conducido a Ondarreta (San Sebastián), en cuya playa, tras ser juzgado y condenado a muerte por un consejo de guerra, fue fusilado en octubre de 1937.

Facundo Perezagua.

Líder obrero del PSOE, contemporáneo y rival de Prieto en Bilbao. Era de tendencia obrerista. Posteriormente participó en la fundación del Partido Comunista. Un batallón de militantes comunistas llevaba su nombre en el frente de Oviedo.

Antonio Pérez Torreblanca.

Nació en Villena (Alicante). Abogado y periodista. Directivo de Asociación de Prensa de Alicante. Secretario de la Junta Provincial de Alianza Republicana (1926) y vicepresidente de ese partido en Alicante (1928). Firmante de Manifiesto que creaba el Partido Republicano Radical Socialista (1929). Activista en la huelga de 1930, detenido junto con su amigo Álvaro de Albornoz. Concejal en Alicante (abril de 1931). Director General de Agricultura (1931). Diputado a Cortes en 1931. Alto cargo de la Gran Logia Regional de Levante. Siguió a Marcelino Domingo en su escisión, y fue miembro de la Ejecutiva Provincial de Izquierda Republicana y miembro del Consejo de Estado (1936). Murió en el exilio en Marruecos en 1955 y poco antes de su muerte sufrió un atentado a manos de un falangista enviado por la policía franquista.

 

 

Fuente: María Jesús Gallar

José Miguel Pérez

(Santa Cruz de La Palma, 1896 - Barranco del Hierro-Tenerife-1936). El maestro comunista. Nace en la Isla de La Palma (1), en 1896, hijo de un carpintero de ribera, estudia Bachillerato en su isla y emigra a Cuba en 1921, donde se afilia a la Agrupación Socialista de la Habana. En 1925, junto a Julio Antonio Mella,  funda el Partido Comunista de Cuba, siendo su primer Secretario General, desarrollando una importante tarea como educador. Durante la Dictadura de Machado es detenido y expulsado de Cuba, regresando a La Palma. En Canarias continúa su actividad docente y política ( publicó cerca de sesenta artículos  y unos seis poemas sociales en la prensa cubana y de Canarias) y organizativa fundando en 1929 la Federación de Trabajadores de La Palma y el periódico "Espartaco". Participa en la constitución del Partido Socialista en La Palma (1931) y en 1933 del Partido Comunista en Canarias Será elegido Secretario General del PCE en su isla natal y fue uno de las figuras más relevantes de este partido en Canarias, junto con el gomero Guillermo Ascanio. Durante esta etapa realizará en el periódico "Espartaco" una serie de críticas al carácter burgués de la Segunda República, si bien se unió a la política del PCE  y participa en el Frente Popular. Producido el golpe de Estado de los  militares facciosos, será uno de los más importantes partícipes de la llamada Semana Roja  (2) de La Palma: durante la semana que va del 18 al 25 de Julio de 1936, la Isla de La Palma fue la única de las Canarias que no se sumó al golpe de Estado, permaneciendo fiel al Gobierno de la República, hasta la llegada del cañonero "Canalejas" procedente del arsenal de Gran Canaria, con soldados y falangistas, que tomaron la Isla, que no ofreció resistencia. Debe resaltarse que durante la Semana Roja palmera no se cometió  violencia ni tropelía de ninguna clase. Detenido en Agosto del ´36, es conducido a Tenerife, sometido a Consejo de Guerra, siendo condenado a muerte y fusilado en la mañana del 4 de Septiembre en el Barranco del Hierro, lugar acostumbrado de las ejecuciones. En una nota que dejó a su esposa dice: "...muero tranquilo y en mi puesto de siempre..."

1.- También palmero fue Blas Pérez González, abogado y Ministro de la Gobernación de Franco durante 16 años, así como Elías Yanes, que fuera Arzobispo de Zaragoza. Esta Isla es así.

2.- Como consecuencia de este hecho La Palma sufrió una durísima represión: se calculan en más de 100  los asesinados sin juicio alguno en toda la Isla ( que entonces no llegaba a 40.000 hbts., que no fue frente de guerra y  en la que no hubo ninguna violencia por parte del Frente Popular) , mediante el sistema del "desaparecido", bien en los frondosos bosques palmeros o tirados al mar encadenados.

Fuente: José López Mederos, Catedrático de Hª en EE. MM. e investigador.

Francisco Pérez Carballo

Dirigente de la Federación Universitaria Escolar antes de la iniciación de la Guerra. Fue militante del Partido de Izquierda Republicano de Azaña. Con el Frente Popular, fue designado Gobernador de La Coruña. Se opuso al Alzamiento ordenando a los guardias de asalto que defendieran el Gobierno Civil. Éstos hicieron disparos al aire cuando llegaron los militares sublevados. Detenido, fue el día 28 de julio "paseado". Tenía 25 años. Su esposa, Juanita Capdevielle (véase) fue también asesinada. Hubo un batallón de las Juventudes de Izquierda Republicana con su nombre.

1.- Alfredo Suárez Ferrín, alcalde de La Coruña. 2.- General Enrique Salcedo general jefe de la VIII División Orgánica. 3.- Juanita Capdevielle esposa del gobernador civil Pérez Carballo. 4.- General Rogelio Caridad Pita, gobernador militar. 5.- Francisco Pérez Carballo, gobernador civil. Todos ellos fueron fusilados tras su detención el 19 de julio. Quizá pudieran explicar los que no condenan el franquismo cual fue su terrible crimen en sólo un día. En la foto, ya cerca de la rebelión, en una celebración.

Juan Bautista Peset Aleixandre

Azaña en el mitin del campo de Mestalla en mayo de 1935, a su derecha el doctor Peset.

Medico valenciano, natural de Godella nacido en 1886. Al terminar sus estudios de medicina, se preparó para sacar la cátedra vacante de Medicina Legal y Toxicología de la Universidad de Sevilla, y que obtuvo a las 24 años. Demostrando así, en el proceloso mundo de los "catedros" de las universidades de la monarquía alfonsina, su valía. Pero no quedó aquí, consiguió también al poco la dirección del laboratorio bacteriológico municipal. Y se tuvo que poner a la dura tarea con motivo de la oleada de tifus que recorrió Andalucía en 1912.

Unos años después volvió a Valencia gracias a que la ciudad atendiendo a sus méritos, le nombró titular de la cátedra de Medicina Legal de la universidad. Allí desarrolló una extensa labor de salud pública e higiene. Promovió y financió el Instituto Médico valenciano y se constituyo como referente de la medicina social, preventiva, y además, realizó investigaciones muy exitosas para el tratamiento de algunas enfermedades, como el suero que desarrollo, con mucho éxito para el tratamiento de la meningitis purulenta, una enfermedad muy grave. Las campañas antitíficas y de vacunación le crearon un gran prestigio en la capital valenciana, pero también grandes y envidiosos enemigos. En la universidad de Valencia tuvo importantes cargos, Decano, Vicerrector y Rector, cargo del que dimitió con la llegada del bienio negro. Su labor fue intensa, sobre todo en la renovación y democratización de la universidad, que en aquellos tiempos en España, era en su cúpula un lodazal de servidumbres, agradecimientos eternos y mamandurrias.

Además, el doctor Peset era miembro de  Izquierda Republicana de Valencia y pasaba por notorio republicano, lo que acrecentaba los odios miserables de algunos colegas que odiaban su valía y brillantez, nada nuevo en la universidad española, sólo que por medio de la vida del doctor  Peset, como la de otros millones de españoles de bien, se cruzó un criminal alzamiento militar.

En 1935 estuvo con Azaña en el grandioso mitin del campo de Mestalla, donde se reunieron cerca de setenta mil republicanos ávidos de acabar con el "bienio negro" de la derecha antirrepublicana. También, el doctor Peset como presidente de I.R. de Valencia se presentó a las elecciones de febrero de 1936, siendo elegido diputado en estas elecciones de listas abiertas y siendo el candidato más votado en la ciudad.

La guerra lo cambió todo para el doctor Peset. Adscrito al Servicio de Sanidad, fue nombrado Comisario Inspector de los hospitales de guerra y no por ello perdió su carácter investigador redactando importantes informes sobre las dolencias psicológicas provocadas por la guerra en la población. A la par que el Gobierno, el Ejército Popular y precedidos por medio millón de refugiados, el doctor Peset se fue retirando hacia la frontera francesa de Cataluña, con una parada para participar en la histórica reunión de las Cortes en Figueras a principios de febrero de 1939.

Tuvo la valentía de regresar a la zona centro con otro miembros del gobierno, pero tras la defección del coronel Casado, perdida toda posibilidad de retirar en orden a los cuadros republicanos susceptibles de ser asesinados por Franco, desoyó en el aeropuerto de Elda  las peticiones del también doctor Negrín, presidente del gobierno, al que acompañó durante todo estos episodios, para que lo acompañara en el vuelo rumbo a Francia. El doctor Peset quería recoger a su familia antes de salir de España. Tenía varios hijos en el Ejército Popular que sabía confluirían en el puerto de Alicante, atraídos por el bulo que la Junta Casadista había propagado de que en Alicante habría barcos para todos. Pero en este puerto, una vez que el Stanbrook, lleno de republicanos hasta el punto de peligro de naufragio, abandonó, digo, Alicante, no llegó ningún barco. Lo que sí llegó fue la marina franquista con el minador Jupiter y otro que ahora no recuerdo. Cercados por los italianos, los diez mil republicanos atrapados en el puerto vivieron escenas dantescas de desesperación. Finalmente fueron apresados y tras un periodo de clasificación en el tristemente famoso campo de los Almendros. El doctor Peset fue separado de su familia y inició su "turismo carcelario" de campo en campo, ejerciendo siempre su profesión para tratar de aliviar aquella situación tan extrema, de torturas, hambre, enfermedades y desesperación. Expulsado de la universidad y de todos sus cargos fue denunciado por algunos médicos mal nacidos (los historiadores saben en la actualidad quienes fueron) y sometido a Consejo de Guerra por rebelión militar. Se supo entonces, que no sólo no tenía ningún delito sobre su conciencia sino que había escondido y protegido a personas derechistas en la retaguardia valenciana. Y siendo, además una personalidad muy querida en la ciudad, fue condenado a muerte con recomendación de la sentencia de conmutación de pena a 30 años. Esto puso furioso a las médicos falangistas denunciantes y promovieron otro consejo de guerra más duro con un tribunal de su cuerda. Y así fue condenado a muerte y pese al movimiento de figuras y proceres de la ciudad que solicitaban a Franco el indulto, Franco dio el enterado y el pobre doctor Peset fue sacado de la cárcel de Valencia y fusilado en Paterna el 24 de mayo de 1941.

Su memoria fue recuperada por Valencianos de bien, y se le dio su nombre al Hospital Universitario. La Universidad de Valencia publico en 2001 un facsimil de todo el expediente de su proceso. Que la diosa Razón lo tenga en su seno doctor Peset.

Ángel Pestaña.

Pestaña con S. Seguí en la huelga del 18

(1886-1937) Dirigente sindicalista leonés que, desde los once años, trabajó en diversos oficios, y que, como consecuencia de haber defendido ciertas reivindicaciones laborales —entre ellas la jornada de ocho horas—, fue perseguido en diferentes ocasiones, por lo que hubo de exiliarse durante algunos años. A su regreso a España, en 1914, se instaló en Barcelona, donde pronto destacó como un excelente orador en los mítines que se celebraban en el Ateneo Sindicalista de dicha ciudad y como colaborador de la revista Tierra y Libertad v del periódico Solidaridad Obrera —del que llegó a ser director—, alcanzando no poco prestigio y crédito entre las masas proletarias, especialmente las de Barcelona y su cinturón industrial. En 1917 colaboró, junto con Salvador Seguí, en la preparación de la huelga general revolucionaria, convirtiéndose desde entonces en uno de los principales líderes de la CNT. Tras una breve estancia en Moscú para asistir a un congreso de la III Internacional, se declaró abiertamente anticomunista, exponiendo las razones que tenía para ello en un escrito titulado «Informe de mi estancia en la URSS», lo que, en parte, motivó que la CNT se separase de la citada Internacional. «Estamos lejos del dogma moscovita, del dogma de la III Internacional. Hay que educar a los trabajadores para la libertad y no para la tiranía. Los pueblos encaminados a la libertad no darán nunca déspotas, y, a la inversa, los pueblos educados para el despotismo no pueden servir los ideales de libertad...», dirá algún tiempo después. Durante la dictadura del general Primo de Rivera se declaró partidario de los llamados comités paritarios, oponiéndose a las actividades violentas de la recién creada FAI. Fiel a los principios anarcosindicalistas de siempre, al advenir la República se abstuvo de toda participación política, centrando sus actividades en la mera acción sindical, lo que dio lugar a que la CNT ensanchara ostensiblemente sus filas. «Estamos completamente alejados de lo que en España se entendía y se sigue entendiendo por política. No presentaremos candidatos a las Constituyentes», declaró a un periodista pocos días después de instaurado el nuevo régimen. Tras la firma del Manifiesto de los Treinta fue depuesto de su cargo de miembro del Comité Nacional de la CNT y, poco después, expulsado de la organización. En 1933 fundó el Partido Sindicalista, de escasa proyección nacional, que en 1936 se adhirió al Frente Popular. En febrero de este último año resultó elegido diputado a Cortes por la circunscripción de Cádiz. Al estallar la guerra civil, y tras ser detenido durante unas horas por los militares sublevados en Barcelona, se puso incondicionalmente a disposición del Gobierno republicano, siendo nombrado subcomisario general de Guerra y haciéndose cargo de la Junta de Recepción y Distribución de Material de Guerra, desde cuyo puesto desarrolló una gran actividad que no cesó hasta que, gravemente enfermo, hubo de abandonar su trabajo.  A su entierro, que tuvo lugar en Barcelona, asistieron representaciones oficiales de todos los partidos políticos de la República. Indalecio Prieto, que presidía el sepelio, dijo: «Hemos perdido un gran hombre cuando más falta nos hacía.»

 

Angel Pestaña con su familia, reponiéndose del atentado que sufrió en manos de los pistoleros del Sindicato Amarillo de Martínez Anido.

Carles Pi i Sunyer.

(Barcelona, 1887-Caracas, 1971). Político e ingeniero español. Presidió la Universidad de la Mancomunidad de Cataluña y dirigió la Escuela de Artes y Oficios. Diputado por Esquerra Republicana desde 1931, fue ministro de Trabajo en el Gobierno de Martínez Barrio (1933), alcalde de Barcelona (1933-1934) y consejero de Cultura de la Generalitat (1937-1939). Formó parte del Gobierno de la Generalitat en el exilio hasta 1947. Es autor de Apuntes para la historia de la industria algodonera catalana (1952), La actitud económica en Cataluña (1927-1929), El comercio de Cataluña con España (1939) y de unas importantes memorias. 

Fuente: Ramón Cuellar Sorribes

Aurora Picornell Femenías

Era hija de una familia comunista de Palma de Mallorca del barrio del Molinar. Costurera de profesión, una profesión muy concienciada, las modistillas eran conocidas en Madrid por su republicanismo. En su adolescencia ya tenía maneras de líder sindical y en la veintena organizó el sindicato local de de Modistas, amen de ascender en el Partido Comunista por su gran activismo y valía. En 1932 se casó con Heriberto Quiñones un comunista extranjero que trabajaba para la Comintern que oficiaba en Mallorca en tareas de organización de los partidos comunistas locales al gusto de Moscu (1) y con el que Aurora fundó el Front Únic Mallorquí para las elecciones del 33. El matrimonio de comunistas prácticamente sacó de la inoperancia al Socorro Rojo Internacional, la organización comunista de ayuda a presos y represaliados. Aurora era una gran activista e intervino en el desarrollo del feminismo en las islas, con artículos de valía y con actividades de concienciación. Precisamente por vender ejemplares del órgano local del PCE en Baleares fue detenida en 1935, "Bienio negro", y pasó un tiempo en prisión.

Con la llega del Frente Popular al gobierno y con la marea violenta y reaccionaria de los partidos de derechas y la Falange que aventuraban un encuentro violento en España, tanto Heriberto como Aurora supieron que el futuro era muy negro. Heriberto y Aurora partieron para Madrid, donde ella participó en actividades feministas del Partido. Heriberto tenía tisis y quedo ingresado en un sanatorio. Aurora volvió para Mallorca y esa fue su perdición. El 18 de julio de 1936, Aurora corrió a refugiarse a la Casa del Pueblo, sabedora de lo que le esperaba y en la confianza de poder resistir con los camaradas. Fueron todos detenidos. Aurora fue primeramente torturada e ingresada en prisión. La invasión de Mallorca retrasó la matanza pero resuelta ésta, las fuerzas vivas nacionales, los March, el obispo, y la reaccionaria burguesía local, más los sangrientos y lunáticos fascistas llegados de Roma, determinaron que las cuatro mujeres del barrio del Molinar: Aurora Picornell, Catalina Flaquer, Antonia y María Pascual Flaquer y Belarmina González Rodríguez, fueran fusiladas el 5 de enero de 1937. Aurora tenía 24 años.

(1) Un poco paralela a la vida de otras parejas comunistas que trabajaban para la Comintern, algunas muy conocidas como Tina Modotti y Vittorio Vidali.

Fernando Piñuelas Romero

El Comisario Piñuelas con Casado en 1938

Había nacido en Murcia en 1897 y era Maestro. Ejerció como profesor de la Escuela Normal y también en provincias, Burgos, Huesca, Ciudad Real y Murcia, y además estudiaba Derecho a la par. Ya en Murcia se presentó como alcalde de Murcia por el Partido Socialista, saliendo elegido. También oficiaba como profesor de la Escuela Normal. Defendió a las personas y a las propiedades y monumentos de la vesanía de algunos milicianos de todo pelaje en el verano de 1936. Organizó instituciones para la defensa del patrimonio local y, lo mejor, animó la creación de un Comité para la defensa del refugiado, que por ser Murcia provincia de retaguardia, abundaba. La escritora Josefina Da Silva, en "Nosotros los olvidados" (Véase) habla con fundamento pues fue refugiada en Murcia. En diciembre de 1937 fue nombrado Comisario Inspector del Ejército de Centro por decisión de su Partido. En este cargo se hizo conocido por un informe sobre la penetración comunista en el Ejército. A finales de 1938 fue cesado por estos motivos y regresó a su puesto de profesor. Detenido al final de la guerra, encausado y condenado a muerte, no le salvó la intercesión de notables murcianos a los que había protegido. Su cargo de Comisario le condenó a muerte. La sentencia fue ejecutada por los carlistas de la IV de Navarra en julio de 1939. Piñuelas era un socialista moderado y de buen corazón pero que personalmente repudiaba a los comunistas.


Nota de M.B.- En 1938 el comisario Piñuelas, socialista, pero antinegrinista elaboró un informe sobre la penetración del PCE en el Ejército Popular y en el Cuerpo de Comisarios. El informe era bastante cierto, pero del todo injusto, pues todos los partidos del Frente Popular practicaban esa política con el EPR, unos por arriba como Izquierda Republicana del Presidente y amigos, y otros por abajo como el PCE, la CNT y las fracciones Socialistas. De lo que en realidad se quejaba Piñuelas era de lo exitoso de la política del PCE, y su testimonio nos confirma lo mucho que irritaba tal éxito a determinados militares profesionales y a los cenetistas y largocaballeristas. Negrín cerró esta crisis con oportunos nombramientos, pero el Ejercito, al menos una parte quedó desmoralizado y desmotivado. En realidad, esta minoría del Ejército ya lo estaba desde mucho antes. Es la derrota política del Ejército Popular, la lucha por el Comisariado y por las comandancias de las grandes unidades. Lucha que ganó Negrín y sus apoyos, a nuestro parecer, con toda justicia, pues para eso eran el gobierno. Pero el Ejército Popular salió debilitado, pues las unidades comunistas eran minoría en todos los Ejércitos (salvo quizá en el Ejército del Ebro) como se vio en el golpe casadista, y pese a todas las afirmaciones en sentido contrario que se han dicho.

Nota.- Algunos lectores discrepan de esta reseña de M.B., más después del último libro de Viñas-Hernández. Y están más en la línea de que realmente no hubo verdadera política comunista de penetración en el Ejército, y que, como a todos, la derrota pilló a los comunistas con el paso cambiado con muy poca capacidad de reacción frente al golpe casadista, del que, por cierto, el quejoso Piñuelas era moralmente parte.

Eduardo Pons Prades

(Barcelona, 1920). En 1937, después de colaborar en el Consejo Económico de la Madera Socializada (CNT), se alistó en el Ejército Republicano y combatió en Madrid, en el Segre y en el Ebro. Fue herido en Barcelona en 1938 y pasó a Francia al año siguiente, para sumarse a su ejército. En 1942 se integró en la Resistencia y estuvo al mando de un destacamento volante de guerrilleros franceses y españoles en los enfrentamientos por la liberación del Aude contra las tropas alemanas. También realizó dos viajes clandestinos a España (octubre de 1944 y diciembre de 1945). Fue detenido el 5 de enero de 1946 pero logró fugarse tres semanas después. Tras su etapa en Francia (1948-1964) regresó a España. Miembro fundador de la editorial Alfaguara, además de colaborador en distintas publicaciones periódicas como Historia y Vida, Historia 16, Nueva Historia, El Correo Catalán, El Diario de Barcelona, El Día de Granada, El Correo de Andalucía y las revistas literarias Ínsula, Papeles de Sor Armadans, Letras e Índice de Artes, ha participado como guionista en la realización de varios cortometrajes españoles y franceses. Es autor de La venganza (novela), Los que sí hicimos la guerra, Un soldado de la República, Guerrillas españolas (1936-1960), Españoles en los maquis franceses, Los vencidos y el exilio, Los cerdos del comandante (Españoles en los campos de exterminio alemanes), Años de muerte y de esperanza (en colaboración con el reportero gráfico Agustí Centelles), Francia: verano de 1944, Crónica negra de la transición española 1976-1985, Las guerras de los niños republicanos 1936-1995 y Los senderos de la libertad (Europa 1936-1945), entre otros. (Solapa de uno de sus libros)

Nota.- Este gran republicano y anarquista murió en Barcelona en mayo de 2007. Que la diosa Razón lo tenga en su seno.

Gabriel Pradal Gómez

Arquitecto nacido en 1891 y diputado a Cortes por Almería en 1931 y 1936 (PSOE). Al estallar la guerra civil se hallaba en dicha ciudad, donde, junto al gobernador civil de la provincia, Juan Peinado Vallejo, jugó un importante papel en los hechos que se desarrollaron los días 18, 19 y 20 de julio de 1936 y que concluyeron con el fracaso del alzamiento militar en dicha zona.  La acción consistió en acelerar la llegada del cañonero leal Lepanto. Más tarde es nombrado comisario político del Jaime I que estuvo atracado en Almeria algún tiempo. Posteriormente es enviado a Barcelona al cuartel de ingenieros con el grado  de teniente coronel. Al terminar la contienda se exilió a Francia, donde, con el seudónimo de Pericles García colaboró en El Socialista de Toulouse, publicando algunas series de sátiras políticas. Más tarde se instaló en París, donde falleció en 1965.

José Prat García.

Jose Prat en Madrid con la monarquía parlamentaria.

Había nacido en Albacete en 1905. Estudio Derecho en Granada. Su padre pertenecía a la gran tradición filosófica Krausista que tan grande influencia tuvo en España. José Prat era contertulio de Fernando de los Ríos y ambos fervientes defensores de la enseñanza pública durante la II República. En 1933 salió diputado por Albacete por el PSOE. Durante la guerra fue subsecretario de la Presidencia en los gobiernos de Negrín, y pese a ser un socialista moderado, apoyó al gobierno hasta el fín. Se exilió a Colombia y volvió a España con la monarquía siendo elegido senador durante tres legislaturas. Fue también presidente del Ateneo de Madrid.

Felipe Pretel Iglesias

Militante socialista del sector de trabajadores de la Escena y miembro importante de la UGT madrileña que llegó a ser su tesorero. Como importante miembro de los sindicatos madrileños fue nombrado Subcomisario Político General en el Ejército Popular. Apoyó siempre al gobierno de Negrín. Se exilio a Chile donde murió en 1964.

Casto Prieto Carrasco.

Unamuno Y Casto prieto Carrasco en una foto de antes de la guerra-

Este republicano y médico salmantino fusilado por los falangistas en julio de 1936, había nacido en 1886. Distinguido prócer y catedrático de Anatomía de la Universidad de Salamanca fue elegido alcalde de su ciudad en 1931. Su mandato fue ejemplo de racionalizad urbana, pues se distinguió mejorando y planificando el desarrollo urbano, la construcción de escuelas y el abastecimiento y el saneamiento de las aguas. En 1934 fue cesado fulminantemente por la huelga de dos semanas que en Salamanca supuso la Huelga General Revolucionaria, falsamente acusado de ser su líder. En las elecciones de 1936, el nuevo gobernador civil repuso a los concejales torticeramente cesados en 1934, y Casto volvió a ser alcalde. Con la rebelión fascista, que en Salamanca fue ganada, como en Oviedo, con engaños de las autoridades militares, fue detenido con sus concejales y otras personalidades del Frente Popular. El 29 de julio, diez días después de la rebelión, fue llevado junto al diputado socialista José Andrés Manso y por orden del comandante militar fueron fusilados a unos treinta kilómetros de salamanca.

Indalecio Prieto Tuero

Asúa, Prieto y Ruiz Funes en el parlamento republicano, antes de la guerra.

(1883-1962). Dirigente socialista. Propietario de El Liberal de Bilbao. Diputado a Cortes por Bilbao de 1918 a 1923, y de 1931 a 1936. Cabeza del ala centrista del PSOE, fue partidario de colaborar con los republicanos y un innegable defensor de la vía parlamentaria para el socialismo. Ministro de Hacienda y de Obras Públicas de 1931 a 1933.

Prieto, en 1932, visita su Bilbao, donde la gente le recibe con extraordinarias muestras de cariño.

En el Gobierno de Largo Caballero de septiembre de 1936, ocupó la cartera de Marina y Aire. En el Gobierno Negrín de mayo de 1937, fue ministro de Defensa Nacional. Defensor de una visión democrática del Frente Popular que compartía con Azaña. Se mostró partidario de no utilizar las BB.II. en la ofensiva de Teruel, en un intento de mantenerse distanciado de las injerencias soviéticas. El fracaso de esta ofensiva ocasionó su caída en abril de 1938 y dimitió a causa de sus discrepancias con Negrín y de manera muy especial por sus  diferencias con los comunistas. Ese mismo año emprendió un viaje a diversos países de Hispanoamérica para defender la causa de la República, sorprendiéndole el final de la contienda fuera de España. Establecido en México, actuó en favor de multitud de españoles que deseaban exiliarse a este país. En 1948, colaboró en un proyecto de restauración monárquica que hubiera concluido con la dictadura franquista. El mismo fracasó por la actitud de don Juan de Borbón, que prefirió pactar con el general Franco.

Prieto junto con Azaña forman un dúo de políticos sumamente inteligentes, muy buenos para el trabajo parlamentario y para ministros, pero muy malos para la guerra y de muy mal perder. Largo Caballero impidió que Prieto fuera presidente del Consejo de Ministros del nuevo Presidente de la II Republica, tras el cese de Alcalá Zamora, Manuel Azaña en febrero de 1936. La historia hubiera sido muy diferente, pues, sin ninguna duda, Prieto hubiera desarticulado el golpe militar o al menos, ya que esto era muy difícil, se lo hubiera puesto tan mal a los golpista, que puede que no se hubiera dado. La política militar de Giral, por contra, fue desastrosa. Prieto colaboró de buena gana en la caída el gobierno de Largo y tiempo después se portó como un canalla con Negrín desde el mismo momento en que perdió la cartera de Defensa hasta su muerte. Y eso que el enemigo natural de Prieto era Largo Caballero. Pero ya decimos que tenía muy mal perder.

Prieto y Marcelino Domingo antes de la guerra, en compañía de Queipo cuando este todavía no conspiraba contra la República.


Lea este artículo de Prieto sobre la destrucción de Guernica.

José Puche González.

Catedrático de Fisiología y Director General de Sanidad del 36 al 38. Se exilió a Méjico.

José María Puelles de los Santos.

Médico sevillano. Teniente de Alcalde del Ayuntamiento y Presidente de la Diputación Provincial de Sevilla. Primer médico del Sevilla FC y médico también de la Asociación de la Prensa. Escribías artículos divulgativos y tampoco le hacía asco a la poesía, ni a las artes plásticas, donde en Sevilla tenía cierto renombre. En fin, un humanista. Queipo y las envidias acabó con todo. Detenido el mismo 18 de julio es fusilado el 5 de Agosto en una saca. Sus bienes fueron saqueados, incluyendo valiosos cuadros de Picasso y Palacio Valdes, según aseguran fuentes sevillanas. Se dice que escribió varias cartas a su mujer antes de ser fusilado que estremecen al lector.

Imagen: Ateneo de Sevilla

Isaac Puente

Isaac Puente era médico rural en Maeztu (Alava), además de destacado miembro de la CNT. Un folleto escrito por él aportó los fundamentos de la resolución final sobre el comunismo libertario adoptada en el Congreso de la CNT de 1936, lo que evidencia la gran influencia que tuvo sobre el movimiento libertario. Como médico también fueron notables sus escritos, en los que alcanzó gran prestigio en el campo del Naturismo. Fue encarcelado en dos ocasiones, la primera por el boicot de los anarquistas a la celebración del aniversario de la República en Vitoria-Gasteiz, boicot que se saldó con disturbios. La segunda por formar parte del Comité Revolucionario libertario en Zaragoza en 1933, siendo liberado tras la amnistía del año siguiente. Tras la sublevación militar de 1936 y habiendo tenido ocasión de huir, permaneció en su domicilio de Maeztu, donde fue arrestado. Posteriormente fue fusilado, según se cree en la zona burgalesa de Pancorbo. Cuando su hermano Federico escribió al alcalde de Pancorbo para tratar de localizar y reconocer el cadáver de su hermano, la respuesta del alcalde fue un impotente “¡Han fusilado a tantos!”.

Fuente: Felipe Peña.