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5.1- Galería de personal del Ejército Popular

Mujeres soldado que sirvieron en el Ejército Popular y en las Milicias Populares

Enlaces
EN PERMANENTE CONSTRUCCIÓN

(EL historiador Gonzalo Berger calcula en una cuatro mil las voluntarias que se integraron en unidades de las Milicias Populares o del Ejército Popular. De las cuales unas 60 murieron en campaña)

ESPAÑOLAS

Cesárea Álvarez

Soldado de Infantería que sirvió en el batallón Somoza (nombre de su comandante) que luego sería el Asturias nº 34 de la Brigada Expedicionaria asturiana y que fue seriamente herida en combate en Vizcaya. Era principios de mayo de 1937. Traslada al hospital de sangre de Barakaldo, Cesárea murió poco después.

Citado y tomado literalmente de:

Euzkadi y el Norte republicano.
Las Brigadas Asturianas y Santanderinas en el frente vasco.
Vargas Alonso, Francisco M.

"El batallón 34 de Asturias, luego 234, era conocido como Somoza por su primer jefe, el comunista José Rodríguez Somoza, que fue comandante de la unidad durante su estancia en Bilbao. En Vizcaya el batallón combatió entre el 13 y el 16 de abril en la zona de Urquiola-Sabigain, sufriendo numerosas bajas. En mayo peleó en Múgica y Bizcargui, y entre sus víctimas mortales, el día 9 en el primer término citado, se contó la miliciana Cesárea Álvarez. Esta presencia de elemento femenino en los batallones asturianos resultó negativa y escandalosa para las autoridades vascas, fundamentalmente para las nacionalistas, que ya habían tomado medidas para erradicar dicha presencia entre las unidades izquierdistas y anarquistas de su propio territorio. El batallón fue igualmente muy castigado en la ruptura del Cinturón de Hierro. El Somoza fue un batallón diezmado por los avatares bélicos. Desde su aparición hasta el 1 de septiembre de 1937 sufrió la impresionante cifra de 343 muertos y desaparecidos. En Santander quedó en cuadro, con sólo 182 supervivientes a fecha 7 de septiembre. Continuaron la lucha en Asturias hasta el final"

Pilar Balduque Franco

Voluntaria aragonesa de la CNT en la Columna Durruti y posteriormente en la 119 Brigada Mixta, que era parte de esta columna integrada en la 26 división. Se exilia a Francia y desde allí a Méjico en 1940.

Isabel Berichinaga Garitonandia

Era natural de Elgeta pero residía en Vergara. Estaba casada y tenia un hijo. Se alistó como miliciana en el Ejercito Vasco. Tras recibir graves heridas en el sector de Elorrio fue evacuada al hospital Civil de Bilbao donde a los pocos días falleció. Era mediados de noviembre de 1936 y tenia 24 años. Se discute sobre la naturaleza del servicio de Isabel dado que la norma que se quería imponer (1), era alejar las mujeres de primera línea, sobre todo con el puritanismo del PNV en estas cuestiones. Si en esas fechas Isabel servía en primera línea, está claro que militaba en una unidad de izquierda, de la CNT, UGT o comunistas. Los oficiales del PNV se escandalizaban cuando veían en las columnas asturianas milicianas armadas como sus compañeros y con las mismas obligaciones militares.

(1) Los famosos decretos de Largo Caballero y Prieto estrictamente sobre este tema no los hemos visto por ningún lado pese a que muchos relatores los citan. Pero que tales medidas formaban parte de la política militar del gobierno de Largo Caballero y del posterior Ministerio de Defensa Nacional de Prieto, es evidente.

Pilar Bueno Ibáñez

Las modistillas madrileñas eran en general fervientes partidarias de la Republica y bastantes de ellas se alistaron en el verano de 1936 en el 5º Regimiento. Este es el caso de Pilar Bueno que tenía entonces 26 años. Pese a a haber nacido en la provincia de Zaragoza, vivía en Madrid con sus tíos trabajando de modista. Altamente concienciada de su condición social aunque no estaba afiliada a ningún partido obrero al estallido de la guerra se fue voluntaria al 5º Regimiento donde prestó servicio en los Servicios Sociales del Regimiento trabajando en retaguardia hasta diciembre de 1936. Afiliada al PCE en el verano de 1936, al inicio de 1937 fue reclamada por el Partido para que se hiciera cargo de la administración del Radio Norte del PCE. Además recibió formación en la Escuela de Cuadros del Partido y fue finalmente nombrada Secretaria de Organización del Radio Norte. Al final de la guerra era miembro del Comité Provincial del PCE. Como tras el golpe de Casado y la entrada de los franquistas en Madrid las organizaciones obreras estaban desarticuladas, Pilar se mantuvo a la espera de contacto, que llegó a finales de abril de 1939. Faltos de estructura, la casa de Pilar se convirtió en cruce de caminos para todos los militantes que acudían a la llamada a la reorganización, y esto condujo a que en mayo fuera detenida e internada en junio en la cárcel de Ventas con graves acusaciones por su condición de dirigente del PCE. A raíz del atentado que sufrió en julio de 1939 en Talavera de la Reina un señalado comandante de la Guardia Civil Isaac Gabaldón miembro del SIPM (Contrainteligencia y Policía Militar franquista) que viajaba en un automóvil del Cuerpo y donde murieron además del oficial, su hija Pilar y el guardia conductor José Diez, las autoridades franquistas, desconcertadas, y temerosas de los numerosos rumores que surgieron a raíz del crimen relativas a rivalidades políticas entre centros de poder franquistas que se centraban en el comandante Gabaldón, encargaron a la Brigada Político Social la confección de listas de presos de las JSU y comunistas, pues al parecer los artífices del atentados eran tres jóvenes de las JSU disfrazados de militares, y así tras una pantomima de juicio fueran fusilados todos ellos como venganza y aviso para navegantes. La lista alcanzaba a medio centenar de presos entre los que se encontraban 13 jóvenes de las JSU conocidas como "Las trece Rosas" que fueron fusiladas en 5 de agosto de 1939. Pilar Bueno estaba entre ellas.

Ese desgraciado 5 de agosto de 1939 fueron fusilados junto con Pilar todos estos jóvenes. El mayor tenía 46 años y varios de ellos apenas 18, ni siquiera eran mayores de edad según la legislación de la época.

Tabla fusilados

Carmen Cano Falla

Estaba adscrita a la 42 Brigada Mixta y parece que terminó en las Unidades del Guerrilleros del XIV Cuerpo. Era teniente. En Combatientes aparecen dos fichas, una que confirma que sirvió en la 42 B.M. y otra que la relaciona con los Servicios de Seguridad del Estado, el Departamento Especial de Información del Estado (DEDIDE) creado por Zugazagoitia y que un años después se integraría en el Servicio de Información Militar (SIM), creado por Prieto.

Ana Carrillo Domínguez  (Anita)

Esta gaditana estaba afiliada la Partido Socialista de Andalucía y junto con su marido, José Torrealba Ordóñez, militar retirado y también socialista trabajó en las elecciones de 1933. Tras la revolución de Octubre del 34 se afilió al Partido Comunista en su localidad de residencia, La Línea. La llegada de la Guerra Civil puso su vida en peligro, pues la comarca de Algeciras fue prontamente tomada por los rebeldes. Como Anita Carrillo era muy conocida en la comarca Algecireña, su marido José consiguió, pese a sus reticencias, que se refugiara en Gibraltar. Desde allí le llegaron noticias de los fusilamientos de personas de izquierda en la Línea, entre los que podría encontrarse su marido José. Por ello, Anita decidió volver a la Línea, y jugándose el tipo y disfrazada de turista, se enteró al llegar a la ciudad de que su marido estaba escondido en una zona de huertas. Con gran fortuna consiguieron encontrarse y permanecieron escondidos por aquellos lugares hasta que fueron denunciados y hubieron de huir por la noche en una lancha hacia Gibraltar. Desde allí tomaron un vapor a Málaga y prestamente y llenos de deseos de luchar se afiliaron a las Milicias Antifascistas malagueñas, en una compañía que precisamente mandaba José Torrealba, mando que se le dio por su experiencia en las guerras de África. La organización de mas unidades milicianas en el sector de Málaga precisaba de oficiales y José fue ascendido a teniente. La compañía fue enviada al frente de El Chorro y allí la unidad fue integrada en el batallón México. José fue ascendido a capitán y Anita fue nombrada Delegada política de la compañía de ametralladoras. Como comisaria, Anita realizó muchas actividades de propaganda en el frente de Málaga.

En febrero de 1937, Anita se encontraba en Málaga dónde se marido se recuperaba en el hospital. José Torrealba mandaba entonces el batallón México y Anita era su Comisaria Política. Ante la ofensiva rebelde, se encargó al batallón México la escolta de la columna de heridos que se evacuaba a Almería. En esta huida, conocida como "La desbandá", Anita resultó herida y fue hospitalizada en Almería junto con su marido. Restablecidos, José Torrealba pasó a mandar un batallón de la 221 Brigada Mixta en el verano de 1937 y la propia brigada poco después. No así Anita que abandonó el Ejercito siguiendo la política prietista de alejar las mujeres de las unidades de combate. Política a la que el PCE hacía muy poco caso, conociéndose innumerables casos de mujeres soldado combatientes en unidades de predominio comunista.

A Anita, la subsecretaría de gobernación, a la sazón mandada por Zugazagoitia, le ofreció un puesto de agente del recién creado DEDIDE (Departamento Especial de Información del Estado), una agencia de inteligencia de gobernación para la lucha contra el sabotaje, la quinta columna, la desinformación y el espionaje en la retaguardia, es decir fuera del frente donde actuaba la inteligencia militar. Al año, el DEDIDE fue absorbido por el SIM (Servicio de Información Militar) y muy probablemente Anita pasó también al SIM que fue un servicio de inteligencia muy completo y con grandes éxitos en la lucha contra la Quinta columna y otras actividades subversivas contra la II República. Los relatores dicen que la pista de Anita se pierde desde este momento, cosa fácil de entender se se trabaja en Inteligencia.

Al fin de la guerra, muy probablemente, José Torrealba fue capturado y condenado. No se sabe si Anita, cayó también o consiguió mantenerse en la clandestinidad. El caso es que en 1947 recogió a su marido que salía muy enfermo del penal de Burgos y pudieron escapar a Tanger, que por entonces estaba bajo control militar franquista. Durante algunos años Anita y José consiguieron pasar desapercibidos en esta ciudad norteafricana, trabajando Anita de cocinera. Anita quedó pronto viuda y las cosas se le complicaron. Una probable denuncia hizo que Anita fuera detenida en agosto de 1954 y trasladada a Málaga donde la encausaron en el sumario (quizá en rebeldía) de 1939 que tenía junto con su marido y otros camaradas de la Línea. Afortunadamente fue excarcelada por estar inserta en un indulto anterior en marzo de 1955, si bien su causa seguía procedimiento y por la que fue condenada a seis años. Los relatores destacan que el tribunal no pudo probar la infinidad de mentiras del peor calibre que se habían adjuntado al sumario, como asesinatos, robos, pelotón de fusilamientos, etc... Pero como había sido parte del Ejercito Popular fue condenada por rebelión militar a los citados seis años. Se cree que no volvió a ingresar en prisión y que Anita fijo su residencia de nuevo en Tanger. Se sabe que falleció en Madrid en 1974. Pero no se conocen mas datos de su vida.

Mas información: Revista Estampa de marzo de 1937

Rosa Domenech Pujol

Esta catalana voluntaria de las milicias de ERC había nacido en 1906 y combatió el 19 de julio en Barcelona y también en el frente de Aragón. Apresada por los franquistas en Gerona, consiguió huir y exiliarse.

Antonia Escudero

Madrileña que se alistó voluntaria en el 5º Regimiento siendo destinada al batallón de la Victoria que se integró en la 1 Brigada Mixta. Hay una portada de la Vanguardia que el día de navidad de 1936 la saca en primera plana aludiendo a su heroica actuación en combate. También aparece en el semanario Crónica de Enero de 1937. La imagen en concreto es de la casa Albero y Segovia, donde también se compraban trabajos de otros fotógrafos como Yubero, Benítez, etc...

Carmen Fernández

Trabajadora madrileña, obrera en una fábrica de papel y también costurera de horas libres para ayudar a la familia. Carmen y su hermana Consuelo estaban plenamente conciencias en la causa obrera sin necesidad de libros ni lecciones, su dura vida cotidiana bastaba para odiar el injusto sistema social. De modo que cuando llegó la guerra se pusieron a servir de enfermeras en las recién Milicias Populares, concretamente en la columna del Teniente coronel Mangada. En el frente de Toledo, Carmen fue herida en un brazo y recibidas las primeras curas decidió seguir en su puesto. Tiempo después en el mismo frente fue herida en el cuello y los doctores la obligaron a ingresar en el hospital, del que a los pocos días marchó para reintegrarse en su unidad, donde suponemos que sería recibida con cariño por la tropa y con severidad por el oficial médico, ¡pero así son las heroinas! Y la ascendieron a cabo.

En la lucha por la carretera de la Coruña, Carmen oficiaba de intendente y además acercaba al frente el rancho diario, pero como el mando entendió que estaba sirviendo por debajo de sus aptitudes, fue ascendida a Brigada y puesta a instruir a los reclutas recién llegados a la unidad. Carmen, por motivos desconocidos por nosotros, quizá más acordes con sus ideas, se alistó en el batallón de Acero, unidad de choque del Quinto Regimiento, donde el valor de sus soldados era tan grande como la lista de bajas. La verdad es que esta voluntaria, ascendida siempre por méritos de guerra y con dos heridas en combate en su haber daba el perfil de tropa de choque al cien por cien. Tras varias batallas en el sector de la Sierra y coincidiendo con una ofensiva rebelde, en una acción en Cabeza Hijar, y pese a encontrarse muy afectada por un catarro, encabezó un contraataque para despejar el peligro del que un pelotón de soldados resolvió con bravura. De regreso a la trinchera el fuego de cotrabateria rebelde alcanzó a la patrulla hiriendo seriamente a Carmen en su pierna derecha. Tendida sobre la nieve y sola en tierra de nadie, uno tras otro los voluntarios que trataban de arrastrar a Carmen hacia posición segura hubieron de retirarse ante la lluvia de proyectiles enemigos. Finalmente, un valiente pudo hacerse con Carmen y  la llevó a las trincheras donde se le hizo la primera cura, pero el pronostico era muy malo para su pierna que estaba destrozada de rodilla para abajo. Traslada al hospital de sangre se le hicieron curas en la esperanza de que no hubiera necesidad de amputación, pero fue imposible y sufrió la amputación. Fue ascendida a teniente. Convaleciente en Madrid, el mando ordenó su traslado a una casa de reposo en Valencia, que bien se lo había ganado Carmen. Fue entrevistada por el periodista valenciano Vicente Vidal Corella hermano del fotógrafo Luis Vidal Corella y publicado el reportaje el 9 de mayo de 1937.

Y Desgraciadamente desconocemos que fue de esta valiente soldado del Ejército Popular y pese a haber consultado la web Combatientes y otros sistemas de información, nos resulta difícil atribuir hechos al personaje

(1) Pantalonera dice la Revista Crónica de 9 de mayo de 1937 donde se reporta este personaje.

Fidela Fernández de Velasco Pérez, "Fifi"

Voluntaria en el 5º Regimiento y miembro de la 10 Brigada Mixta, parece que pertenecía al aparato logístico de los guerrilleros formados en el 5 Regimiento y que pasarían al XIV Cuerpo. Quizá miembro del PCE. Hay una fotografía en el frente de Extremadura donde sale Rosita Sánchez, la madre con el niño y también Fidela.

Rosita Sánchez es la de arriba y Fifi, creemos que es la que está en primer plano.

Margarita Fuente

Voluntaria de las milicias madrileñas de primera hora y que por ser pasante de un despacho de abogados fue destinada a la Comandancia de Milicias tras pasar unos días en primera línea en Cercedilla.

María Elisa García

Voluntaria en el batallón Asturias nº 34 del Ejército del Norte, compañía Somoza. Murió en combate en el frente de Vizcaya en mayo de 1937

María Ginestà Coloma

María tenía 17 años cuando el 19 de julio en Barcelona se las compuso para conseguir un fusil que en palabras del periodista ruso Koltsov al que se la había asignado de traductora porque sabía francés, era más grande que ella. María acompañó a Koltsov en todas sus andanzas por Cataluña y luego se incorporó al periodismo de guerra. El fotógrafo Hans Gutmann le sacó una instantáneas en la azotea del hotel Colon que le dieron cierta notoriedad, pero en la democracia esta imagen se convirtió en un icono de la mujer combatiente en la GCe. Se exilió y tuvo muchas vicisitudes como tal. Murió a los 94 años en Paris.

Encarnación Hernández Luna

Encarnación Hernández Luna era una voluntaria del 5º Regimiento que fue ascendiendo por méritos de guerra en la 11 División (La División Lister). Era la esposa del capitán cubano Alberto Sánchez Menéndez, héroe de la citada División que cayó en Brunete el 25 de julio, primero herido en el pecho y regresando de nuevo al combate con su compañía de ametralladoras, pese a sus hombres que quisieron trasladarlo al hospital, tuvo la mala suerte de ser alcanzado por un obús de artillería que acabó con su vida. En la batalla del Ebro, Encarnación se batió con tanta valentía que fue ascendida a comandante de Brigada.

Julia Hermosilla

Voluntaria en una columna bilbaína de la CNT que participo en acciones tempranas frente a Ochandiano y Villarreal. Según relato de sus compañeros, el 22 de julio en una plaza de Ochandiano haciendo cola para llenar las cantimploras en la fuente aparecieron dos aviones que la gente creyó leales, pero que dejaron caer bombas que causaron, entre otras victimas, graves heridas a Julia que fue traslada al hospital donde pasó largos meses convaleciente. Ignorando nosotros su destino posterior.

Casilda Hernández Vargas

Voluntaria cenetista en la Columna Ortiz que se militarizó como 153 Brigada Mixta junto con parte de la columna Tierra y Libertad.

Magdalena Imbert Lizaraide. "Lena"

Voluntaria del PCE.

Encarnación Juárez Ortiz

Al estallido de la Guerra Civil, esta modista y militante del PCE de Córdoba se alistó en el batallón Garcés (en honor del de diputado por Córdoba, Bautista Garcet, y que de normal se escribe incorrectamente como Garcés) Tenía ya 35 años. Encarnación volvió a la vida civil con la militarización y su batallón se integró en la 73 Brigada Mixta. Instalada en Jaen  y detenida al final de la guerra fue severamente maltratada física y emocionalmente por las justicia franquista y los cabecillas locales. Fue condenada a 20 años de cárcel y tuvo un intento de suicidio y salvo un periodo de tres años entre 1943 y 1945 donde consiguió la libertad condicional con destierro y salió de la Prisión Central de Mujeres de Santurrarán y regresó a su casa, volvió a ser detenida en 1945 de nuevo por su militancia en el PCE, y violentamente torturada y encarcelada no consiguió la libertad hasta 1951

Josefa Laguarda Batet "Pepita"

Esta joven entusiasta de la causa republicana trabajaba en Hospitalet de Llobregat y al estallido de la guerra y cuando se enteró que su novio, militante cenetista se había alistado voluntario a las milicias confederales, ni corta ni perezosa se fue con él a combatir al fascismo. Enrolados en la Columna Ascaso en el frente de Huesca. Por desgracia su novio enfermó de disentería y fue baja justo cuando la columna preparaba una ofensiva para atacar Huesca. Era el 1 de septiembre de 1936, y Pepita se alistó con la vanguardia de "tiznaos" (autos blindados de circunstancias). La ofensiva no tuvo éxito y en la retirada a las posiciones iniciales una bala alcanzó a Pepita por la espalda y pese a todos los intentos del servicio médico de la columna y del personal de Hospital de Sangre de Grañén, Pepita moriría poco después. La noticia conmovió a todo el frente y la prensa cenetista confeccionó algún reportaje sobre esta adolescente valiente.

Amalia Lobato Rosique

Voluntaria de la UGT que había nacido en 1914 en Cartagena pero que al inicio de la guerra vivía en Barcelona. Se sabe que se alistó en las milicias en el cuartel Carlos Marx y que embarcó con Bayo rumbo a Mallorca. Una vez desembarcada, participó en combates en los que fue gravemente herida muriendo días después.

Teofila Madroñal

Sargento de la 1 Brigada móvil de choque que mandaba El Campesino.

Julia Manzanal Pérez. Comisario "Chico"

Esta militante del PCE, veterana del 5º Regimiento, había nacido en 1915, en plena Gran Guerra, unos años muy buenos para la burguesía y nefastos para los trabajadores, pues toda la producción de materias primas y subsistencias (así se decía a los alimentos en esa época) se exportaba a los contendientes. Sólo hay que recordar la Huelga general Revolucionaria de 1917 provocada por las terribles condiciones del proletariado de las grandes ciudades. Julia tuvo una madurez política muy temprana en la escuela de la vida, la familia y el trabajo. Pronto formó parte de la plantilla de la histórica fabrica Standard Electrica que tantos militantes dio a los sindicatos. Afiliada a la UGT apoyó la Huelga General Revolucionaria de 1934 participando en Madrid en manifestaciones y actos de apoyo a los huelguistas. Por ello fue despedidla junto con otros muchos de Standar Electrica. Por fortuna encontró trabajo en Tabacalera, cuna también de grandes mujeres sindicalistas.

Al estallido de la guerra se apuntó voluntaria al Quinto Regimiento ya afiliada al PCE. Debido al gran número de jóvenes madrileñas que se ofrecían voluntarias para formar en las unidades de combate del regimiento, se decidió formarla como instructora dada su buena disposición a los saberes del soldado de infantería. Destacó en la instrucción del batallón Comuna de Madrid, y con el partió al frente de Madrid en el sector del Puente de Toledo. Julia era su flamante Comisaria Política. Era el 3 de noviembre de 1936. La batalla de Madrid entraba en su fase decisiva.

Con la militarización del frente de Madrid, el batallón Comuna se repartió en entre dos nuevos batallones regulares. Dos compañías del Comuna pasaron a engrosar el 168 batallón de la 42 Brigada Mixta. Julia fue confirmada como Comisaria Política del 168 Batallón del Ejercito Popular. Entretanto fue disuelto el 5º Regimiento y la política militar de Prieto propiciaba la retirada del personal femenino de las unidades de combate. Aunque Julia trató de ignorar esta imposición durante algún tiempo haciéndose pasar por un chico con la complicidad de sus compañeros, la opinión mayoritaria de los oficiales profesionales del nuevo Ejército Popular terminó por obligarla a retirarse a retaguardia, pasando nuestra protagonista a labores de AgitProp para el PCE madrileño.

Con la derrota, Julia que se había casado recientemente y estaba embarazada, fue encerrada en la cárcel de las Ventas y condenada a muerte en un proceso sumarísimo. Penando en la cárcel de Amorebieta con su hija con mala alimentación y peor atención médica, murió su hija por la desatención de las monjas que estaban a su cuidado. Algo que Julia jamás perdonará a estas perversas instituciones religiosas. Para más inri fue trasladada a la Cárcel de Palma de Mallorca, prisión especial para presas rebeldes. Allí estaba Maltilde Landa del Socorro Rojo Internacional, chantajeada por religiosos y seglares beatos de que a cambio de su conversión al cristianismo prometían mejorar las condiciones de vida de las presas. Una mentira inmensa, que Matilde intuyó y que la llevó al suicidio ante la imposibilidad de aceptar las condiciones de aquellos católicos degenerados. Julia fue testigo, como todas las presas, de aquello hechos que dejaron en sus almas la medida exacta de quien eran aquellos monstruos que decían haber salvado España. Eran el fascismo. Cinco años después, Julio consiguió la blanca y regresó a Madrid casándose de nuevo con un antiguo compañero del barrio y del batallón. En la clandestinidad, milita en el PCE y en CC.OO y ejerce su actividad en el barrio de Carabanchel. Tras la muerte de Franco y habiendo quedado viuda,  inicia un recorrido de denuncias del régimen franquista basadas principalmente en su vida, destacando el aspecto de las vicisitudes que pasaron las madres rojas encarceladas, a las cuales, muchas de ellas, les fueron robados sus hijos, del mismo modo que en la dictadura argentina, pero peor, pues aquí todo permaneció en silencio, y más peor aún ante el robo organizado por monjas y médicos corruptos en maternidades del Estado de niños de mujeres recién paridas, pobres, madres solteras y todas vulnerables. Julia falleció en 2012 y su muerte fue muy sentida entre sus camaradas.

Consuelo Martín

Consuelo Martín con la pierna sobre una caja de cartuchos de guerra y el periodista Eduardo Ontañón.

Voluntaria del 5º Regimiento que fue herida en Somosierra en una pierna luchando en la columna Galán y que el periodista Ontañón entrevistó en el semanario Estampa del 29 de agosto de 1936.

Casilda Mendez Hernaez

Voluntaria de la CNT de largo historial revolucionario, que fue detenida en octubre del 34 en la de Eibar y puesta en libertad con el triunfo popular de febrero de 1936. Participó en la tempranas acciones de San Sebastián y en las posteriores del fuerte San Marcial y de Irún, acciones donde los milicianos vascos fueron derrotados por falta de municiones, mientras el gobierno francés impedía en la frontera irunesa el paso de los camiones con suministros bélicos que había mandado el govern catalán. Con el paso del tiempo se sabe por sus recuerdos que oficiaba más de cocinera que de primera línea, cosa que cuando apretaba el enemigo, hacía sin dudar. La propia Casilda resalta el peligro de caer prisioneras frente a esos bípedos implumes de cresta roja que en estado de gracia matan, violan y roban a todo lo que se les pone por delante (1).

Hay una imagen suya en http://egurrezkoliburuak.blogspot.com.es

(1) Parafraseando a Pío Baroja, requetés fanáticos.

Juanita Montenegro

Las Montenegro eran dos hermanas artistas de gran belleza. Una de ellas Conchita, triunfo en el extranjero, Holywood, Francia e Italia, regresando a España en 1940, donde también triunfo. Antes de la guerra había formado una pareja de baile con su hermana Juanita, que tenía una personal y turbadora belleza. Juanita se significó especialmente en la guerra poniéndose a las órdenes del gobierno y sirviendo de chofer en el partido de Izquierda Republicana. Hay un reportaje en Mundo Gráfico sobre este tema.

Juanita Montenegro aprendiendo instrucción en una fotografía de Almazán. Este reportaje en el patio del 5º Regimiento que hicieron Alfosito y Almazán (José del Pozo Almazán y Fanosa) era para la revista Estampa, y de hecho Juanita fue portada el 8 de agosto de 1936. Curioso es que nadie lleve trinchas excepto la artista. Y curioso también que el tahalí este vació (sin bayoneta). Es evidente que era atrezzo, y es evidente también que Juanita sirvió poco tiempo en las milicias.

Paulina (Lina) Odena García

Lina Odena, nació en Barcelona el 22 de enero de 1911. Los padres, José y Mª Dolores, eran dos modestos industriales que regentaban una sastrería en el Pasaje Lluis Pellicer s/n, sito en el barcelonés barrio del Eixample. Lina, todavía una adolescente, ayudó en el negocio familiar; primero como aprendiza y más tarde como sastresa. Ingresada muy joven en el PCE, tras romper con su familia de la que se emancipó, fue enviada a la URSS en julio de 1931 junto con otros varios jóvenes catalanes, en una estancia que duraría 14 meses, pasando allí a cursar estudios en la Escuela Marxista-Leninista de Moscú, escuela donde se formaban los cuadros y donde coincidió con Jesús Hernández, futuro miembro del Buró Político del PCE o con Enrique Lister Forján y Juan Guilloto León, más conocido por Modesto. A su regreso a España, pasó a formar parte de las Juventudes Comunistas de Cataluña del recién creado Partido Comunista de Cataluña (PCC) dirigido en aquel entonces por Ramón Casanellas. A la caída de Bullejos, secretario general del PCE, y con él, Etelvino Vega, secretario general de la Federación Nacional de Juventudes, al celebrarse el III Congreso de las UJC, Lina pasó primero formar parte del Buró Nacional del PCE como delegada para Cataluña, más tarde, en febrero de 1933, sería nombrada secretaria general de las Juventudes Comunistas de Cataluña, pasando también a ser candidata al Parlamento de la República aquel mismo año. Al producirse en Cataluña la sublevación de octubre de 1934, Lina Odena fue una de las pocas mujeres que empuñó el fusil, participando activamente en algunos combates que tuvieron lugar en la carretera de la Rabassada o en San Cugat. Al fracaso del movimiento Lina pasó a la clandestinidad formando parte del también clandestino Socorro Rojo Internacional, siendo detenida y fichada en Barcelona por la policía en agosto de 1935. Al mes siguiente Lina participó en el IV Congreso de la Internacional Juvenil Comunista (IJC) que tuvo lugar en Copenhague, formando parte de la delegación española que encabezaba Trifón Medrano y donde se produjo un importante giro político. Consecuencia de aquel congreso, cuando se inició la unificación de las juventudes comunistas con las otras juventudes revolucionarias, Lina tuvo que abandonar Cataluña reclamada por el PCE pasando a residir en Madrid. Al convocarse las elecciones generales de febrero de 1936, que concluirán con el triunfo del Frente Popular, Lina fue encargada de acompañar a Dolores Ibarruri, la Pasionaria, en los mítines que esta tuvo que dar en Asturias, Madrid, Sevilla o Córdoba. Temporalmente desplazada a Barcelona, participó en las últimas conversaciones que sellaron la unificación de las juventudes marxistas y que darían lugar en abril a la Unió de Juventuts Socialistas de Catalunya (UJSC). Al iniciarse en julio de 1936 los trabajos previos al Congreso Nacional de Unificación, con congresos provinciales que culminarían con el nacional, a Lina le correspondió Almería, por ello el 18 de julio la sorprendería allí, participando en los combates que tuvieron lugar y donde jugaron un importante papel a favor de la República la llegada de dos compañías de aviación huidas de Granada, que unos días más tarde la nombrarían delegada y representante de la unidad en el Comité local. Como símbolo de su cargo, Lina lució con orgullo, sobre su mono de miliciana, las alas de la aviación desde aquel día y hasta su muerte, tal como atestiguan sus últimas fotografías. La columna de la que formaba parte Lina, formada por milicianos junto con los antiguos soldados de aviación o marinos procedentes de Almería, fue asignada a la toma de Guadix y más tarde a la Motril. En aquella marcha Lina entabló amistad con Antonio Pretel, diputado comunista y jefe de otra segunda columna que tenía los mismos objetivos. Después de unos viajes relámpago a Madrid o Barcelona, acompañada por Pretel y con la misión de reunir armas, Lina regresó al frente andaluz. El 14 de septiembre de 1936, junto al Pantano de Cubillas, cerca de Granada, Lina, equivocadamente al errar en un cruce el chofer que la acompaña, entró con su coche en un control falangista, y antes de caer prisionera del enemigo, sacando su pistola, se suicidó. El cuerpo de Lina reposaba hasta hace unos años en la fosa 122, Patio de la Ermita, del cementerio de Granada, pero al no ser reclamados por nadie sus restos pasaron a engrosar un anónimo osario

Enriqueta Otero Blanco

De las JSU. Maestra enrolada en los Milicianos de la  Cultura de la 1 Brigada Móvil de Choque que mandaba "El Campesino" y que se integraría en la 10 Brigada Mixta y luego en la 46 división. Era oficial de milicias. En una entrevista en la radio, ya mayor, la señora Otero a propósito del golpe de Casado en Madrid dijo: “Yo luché ocho días en la calle; si llego a tener todas las calles que conquisté en esos ocho días era rica; e resulta que non teño un can, non teño unha cadela”

Luisa (Luisita) Paramont

Curioso personaje el de esta heroica mujer republicana. Fue adoptada por una nodriza de una familia de Guadalajara de muy pocos recursos. Luisa provenía de la Inclusa y era una niña chica. Con su juventud recorrió varios países con su afición a la jinetería. Y fue rejoneadora profesional, si bien en este terreno fue secundaria en el proceloso mundo de los espectáculos taurinos del rejón o bufos que se sucedían en las animadas veladas de las grandes plazas de toros pero con artistas pequeños y mal pagados. Luisa, dice su biógrafo, fue una mujer valiente, polifacética y rebelde, y feminista también. Dice que fue tiple (artista de variedades), jockey en carreras de caballos y rejoneadora, como hemos dicho. En 1935 se encontraba en España trabajando en las corridas a caballo. Al estallido de la Guerra Civil, corrió a alistarse a las Milicias Populares, y por sus dotes fue a parar a un destacamento de caballería. Se dice que fue capitana de milicias y que posteriormente ingresó en el cuerpo de Carabineros con las facilidades que dio Negrín cuando fue Ministro de Hacienda en el gobierno de Largo Caballero. No sabemos si eso era posible, pero al parecer Luisa sirvió como enlace en el frente de Madrid y muy probablemente, ya entrada la guerra debió ser captada por algún servicio de inteligencia republicano, bien, DEDIDE o el SIM. Y de ahí que al final de la guerra quizá en una misión fue muerta, quizá en combate, quizá asesinada, quién sabe. Debía tener apenas 30 años.

María Pérez Lacruz "La Jabalina"

Militante anarquista española, miembro de las Federación Ibérica de Juventudes, que era conocida como La Jabalina por ser natural de la comarca de Las Jabaloyas, en la Sierra de Albarracín en la provincia de Teruel. Había nacido en 1917 pero su familia se vio obligada a emigrar a Sagunto en Valencia por las durísimas condiciones de vida de los trabajadores de la comarca turolense.

María trabajaba de limpiadora y ayudaba también a su familia en un pequeño puesto de verduras que tenían en el mercado de Sagunto. Concienciada por la naturaleza de su dura vida y afiliada a las juventudes libertarias, al estallido de la guerra se unió a la Columna de Hierro. En agosto de 1936 fue herida en las cercanías de Teruel. Y de regreso a su unidad fue enviada a servir como enfermera en un hospital de sangre. Con la militarización, la Columna de Hierro se convirtió en la 83 Brigada Mixta y María fue licenciada y movilizada como trabajadora de una de las fabricas de la Subsecretaria de Armamento de Sagunto. Se sabe también que fue destinada por sus habilidades y conocimientos a la Acerería de Cieza en Murcia.

Con la derrota, fue detenida por la Guardia Civil y paseada por las calles al parecer con la cabeza afeitada y posteriormente ingresada en la cárcel-convento de Santa Clara para terminar en la temida Prisión de Mujeres de Valencia donde se sabe que recibió malísimos tratos, más teniendo en cuenta que se encontraba embarazada. Tras el parto, las piadosas monjitas le robaron su hijo y nunca más la familia de María volvió a saber de este niño. Pobre y luchadora y acostumbrada al sufrimiento trató de superar sus calamidades aferrándose a mantenerse firme en la serie de patrañas, embustes y calumnias de que se le acusaba por parte de ciudadanos quizá represaliados por los republicanos y que se reconfortaban con el sufrimiento y ensañamiento a los presos republicanos, algo muy poco propio de la religión que aseguraban profesar. Su Consejo de Guerra, como el de todos los presos republicanos, carente de la más mínima legalidad y veracidad, al acusarla de crímenes imaginarios que se desmontaban solos y que se habían producido según los acusadores mientras Maria estuvo hospitalizada. Pese a que la familia de María consiguió avales de buena conducta de médicos del hospital y incluso que los falangistas locales certificaran desconocer los delitos de la acusación a Maria en Valencia, el poder de los acusadores era de tal calibre que aun habiendo el tribunal militar descartado aquellas mentiras si la acusó de rebelión militar y actitud antipatriótica, que fue suficiente para condenarla a muerte. Esta condena era en realidad un venganza por haber pertenecido a la Columna de Hierro, muy temida en Valencia al principio de la guerra. En agosto de 1942 fue fusilada junto a otros presos en las tapias del campo de tiro de Paterna, donde ya habían sido asesinados miles de presos republicanos.

El personaje de María Pérez, "La Jabalina" inspiró varias novelas y una obra teatral donde se reivindicaba la inocencia de María y la brutalidad de los tribunales Militares del Ejército Franquista. En la actualidad hay una calle en Sagunto que lleva su nombre.

Marciana Pimentel

Voluntaria del batallón Milicias Gallegas del 5º Regimiento que mandaba Santiago Álvarez y que se integró en la 1 Brigada Mixta cuyo mando inicial se le dio a Enrique Lister.

Antonia Portero

Miembro de las JSU y voluntaria en del Quinto Regimiento desde la primera hora. Veterana de la Sierra y  de varias unidades y Delegada Política en la Compañía de Ametralladoras del 36 Batallón de la 9ª Brigada Mixta de la 11 División, y que en Guadalajara combatió en la División reforzada "Lister" y que cayó en combate el día 13 de marzo de 1937 frente a Trijueque cuando su división asaltó este pueblo alcarreño. Tenía 18 años. (1) Un grupo madrileño del Socorro Rojo Internacional llevaba su nombre.

 

 

 

(1) Era la única mujer delegada política en la 11 División, aunque había más mujeres voluntarias luchando en el Ejército Popular pese a la tendencia mayoritaria para retirar a las mujeres soldado de la primera línea debido a las quejas por los brutales tratos que recibían de los franquistas cuando caían prisioneras. El ejemplo de Lina Odena que se suicidó antes de caer en manos de un grupo los falangistas granadinos pues sabía que iba a ser violada en grupo. Así era de crudo para las mujeres servir en el Ejercito Popular. Aunque en Badajoz, en Toledo, en Asturias, en Lérida, y en los pueblos de Madrid, la mayoría de los centenares de mujeres violadas NO pertenecían al Ejercito Popular.   

Margarita Ribalta

Voluntaria miliciana de las JSU que tras luchar en la sierra madrileña fue herida en un bombardeo aéreo y devuelta a retaguardia. Entrevistada en Estampa por el periodista Eduardo Ontañón manifestó su deseo de volver al frente en cuanto se curara sus heridas.

María Rius

Voluntaria de la columna Ortiz de tendencia anarquista y que se integraría en la 116 Brigada Mixta de la 25 división.

Emma Roca Rodrigo.

Esta madrileña había nacido en Madrid en 1919. Dicen que era vecina de Juana Doña y que precisamente Juana la concienció para la lucha de los trabajadores. Aunque Emma pronto encontró una organización que satisfacía más sus ansias de libertad, como fue Izquierda Comunista, que junto con el Bloque Obrero y Campesino formaron el Partido Obrero de Unificación Marxista allá por el otoño de 1935. Con sus 17 añitos tuvo que apechugar con la Guerra Civil y tras formar parte de las milicias del POUM partió con sus compañeros para Sigüenza. Iban en su unidad Mika Etchebehere y su marido Hipolito. Tras varios días de duros combates y la retirada de la mayoría de las milicias de la ciudad, un nutrido grupo de milicianos quedó atrapado en la catedral de Sigüenza y fueron duramente bombardeados por la artillería rebelde. Una importante parte de los sitiados pudo escapar, entre los que se encontraba Mika que había perdido a su marido en combate. Emma fue capturada en esta intentona y tuvo la fortuna de que fue encarcelada, encausada y condenada. Lo corriente era el pelotón de fusilamiento. Algunos años después del fin de la guerra. Emma consiguió la libertada condicional y retomó el contacto con sus antiguos compañeros del POUM, lo que supuso al poco tiempo una nueva detención que duro dos años. Obtenida de nuevo la libertad provisional marchó para Francia con su compañero Enrique Rodríguez, y allí desarrolló gran actividad política a la izquierda del PCE. De nuevo en Madrid reencontró a otros compañeros de sus juventud, todos represaliados como ella, como es el caso de Juana Doña. Emma tuvo militancia en la Liga Comunista Revolucionaria a finales del franquismo y mantuvo viva la fundación Andreu Nin. Era muy conocida en Madrid en los ambientes de izquierda y nunca mantuvo actitudes sectarias con sus conocidos del PCE y de Izquierda Unida. Murió en Madrid en 2004 a los 85 años.

Esperanza Rodríguez

Esperanza Rodríguez era una joven gallega residente en Madrid que se alistó en las Milicias Gallegas que organizaba Santiago Álvarez y otros gallegos en el Círculo del Oste del Quinto Regimiento. En un reportaje de Estampa a estas milicias, el capitán del la compañía alaba el valor y la entrega de Esperanza. Algunos relatores afirman que Esperanza llegó a mandar una compañía de la 1 Brigada de la 11 División (Lister). Y nada más sabemos.

Paulina Rodríguez

Voluntaria de las Milicias Gallegas en Madrid que dirigía santiago Álvarez y que terminarían en la 1 Brigada Mixta.

Eugenia Sánchez

Eugenia desfilando con la columna Mangada después de la operación de Perales. Su padre va detrás de ella.

Rosario Sánchez, "Rosario Dinamitera".

Rosario Sánchez perdió su mano derecha en combate, pertenecía a las JSU. Ascendió a sargento y tuvo cargos de responsabilidad en su división, la 46 de El Campesino. Miguel Hernández le dedicó un poema: "Rosario Dinamitera". Sobrevivió a la guerra y tuvo actividades políticas. En la imagen, perteneciente a la colección personal de Rosario, se discute con Valentín González si la heroína debe mostrar su muñón en un acto político.

Rosita Sánchez

Una de las más bellas sonrisas de la guerra y de la que sólo conocemos el nombre y esta fotografía con su hijo. Cuenta la revista Estampa en un reportaje que esta madre y su marido se enrolaron en las Milicias Populares y partieron para el frente extremeño dejando a su bebe al cuidado de sus abuelos. En un permiso que le dieron al marido, no pudo éste resistirse a llevar al niño y a su abuela al frente para que lo viera su madre. Y allí el fotógrafo hizo esta instantánea para la posteridad. La madre con sus pendientes y su pulsera, y como estamos en tiempos de guerra defendiendo al pueblo, su fusil y su cartuchera. El nene con su chupete reglamentario. Poco sabemos, hay dudas sobre el fotógrafo y nada sabemos de esta familia de entregados milicianos. Una pena.

 Julia Sanz.

Miliciana del 14 Bon. de Voluntarios y que por su valentía fue condecorada por el Director General de Seguridad Manuel Muñoz, ascendiendo a cabo del cuerpo de Seguridad de la República. En la foto Manuel Muñoz condecorándola Junto al comandante Ricardo Burillo Stholle del Cuerpo de Seguridad y el compañero de Julia, el ex-cura Sarroca.

Ramona Siles García

Excelente imagen de algunos miembros de la Centuria inglesa Tomas Mann que fue una de las primeras unidades inglesas en la GCe. De izquierda a derecha Sid Avner, Nat Cohen, Ramona Siles, Tom Wintringham, Georgio Tioli, Jack Barry y David Marshall.

Simpatizante comunista nacida en 1904 que se unió a las columnas catalanas al inicio de la guerra y también participó en el desembarco de Bayo en Mallorca. Fue miembro de la centuria Tomas Mann junto con su compañero Nat Cohen al que conoció en este desembarco. Se exilió a Inglaterra.

Francisca Solano

Francisca Solano era una enfermera toledana del El Espinar que vivía en Madrid y que en los primeros días de julio decidió dejar la enfermería y presentarse voluntaria en el cuartel de milicianos del Círculo de Oste. EL 24 de julio ya estaba alistada y pertrechada y Almazán le hizo esta fotografía. Ya en primera línea y en compañía de otra miliciana, Carmen Robles, observaron que un miliciano de la unidad se encontraba herido en la linde de un pueblo tomado por loa rebeldes. Sin pensárselo dos veces, Francisca Solano se dirigió al pueblo y entró en el edificio que oficiaba de hospital rebelde de primera línea esperando encontrarse a su compañero, no sabemos si con intención de rescatarlo o de darle asistencia médica. Y esto es todo lo que sabe de ella, además del comentario de un soldado rebelde "pasado" que dijo haber vista a Francisca retenida por falangistas. Estampo publicó su foto en portada y también un pequeño reportaje sobre Francisca de la pluma de Eduardo Ontañón.

Josefa (Josefina) Vara Martínez

Esta joven era Cajera y miembro de la UGT y de Agrupación Socialista de Madrid según dicen en la Fundación Pablo Iglesias. Militante consciente, ya fue detenida durante la Huelga Revolucionaria de 1934. En julio de 1936 se alistó de las primeras en el batallón Largo Caballero combatiendo en el frente de Navalperal (Avila) durante más de un año. El semanario Crónica publica el 13 de septiembre de 1936 unos párrafos dedicados a Josefina y a su novio y hermano en el batallón Largo Caballero.

Retirada del frente por la mayoritaria reticencia de los militares profesionales para la presencia de mujeres en el Ejército. Josefina volvió a su antiguo oficio. Al fin de la guerra fue detenida en junio de 1939 e ingresada en la cárcel de las Ventas y procesada y condenada por rebelión militar a 12 años y que fue rebajada a seis años posteriormente. En agosto de 1941 consiguió la libertad condicional abandonando la cárcel de "Las Claras" en Barbastro, Huesca, tan lejos de su amada ciudad, pero ya saben el turismo carcelario tan caro a los ultra conservadores de toda época. Josefina regresó a Madrid.

Curiosamente, en los primeros años de nuestra Web, allá por el 2000, encontramos en un libro una imagen de Josefina y nos impresionó la firmeza que había en su expresión corporal. De modo que decidimos ponerla como carátula de la portada de nuestra web. Entonces recibimos un correo de Francisco Sardina Vara para decirnos que la miliciana de la foto que presidía nuestra web se llamaba Josefa Vara Martínez, que había nacido el 31 de julio de 1915 y que vivió en el barrio de Prosperidad, que se casó con el combatiente socialista Julio Sardina Marina y que tuvo tres hijos. Al terminó de la guerra fue apresada y condenada a muerte amenaza que tuvo que sufrir durante cuatro largos años en prisión en la cárcel de las Ventas de dónde finalmente pudo salir indultada. Su padre, Jesús Vara Areces murió combatiendo por la República en 1938. Josefa Vara murió el 23 de marzo de 1968.

Pepita Vázquez Núñez

Voluntaria de la Columna Galán o quizá de la 22 Brigada Mixta que comandaba Francisco Galán.

Carmen Viñas

Era teniente practicante en la Sanidad Militar del Ejército Popular

Pepita Urdá

Voluntaria de la CNT que sirvió en el IV Cuerpo de Ejército que mandaba Mera. Parece que era Capitán.

MILICIANAS ESPAÑOLAS CUYOS NOMBRES DESCONOCEMOS

La Chata

La Chata era sargento en una brigada de Carabineros, concretamente la 3ª, encuadrada entonces en la 10 División. Nada sabemos de ella excepto que fue fotografiada por Diaz Casariego en el mismo frente en el otoño de 1936.

Milicianas del batallón Largo Caballero. La ultima por la derecha es Josefina Vara.

A esta voluntaria miliciana se la ve perfectamente integrada en su unidad marchando para el frente y sin desmerecer nada de sus compañeros. Es más va bien arremangada para repartir estopa a los rebeldes.

Una de las más conocidas imágenes de milicianas integradas en las columnas  de la sierra madrileña. Durante un tiempo se creyó que la miliciana de la gorra de plato era Rosario Dinamitera, pero no, la propia Rosario desmintió que lo fuera.

Milicianas de las fuerzas republicanas que cercan Oviedo. Muchas llevan la gorrilla de campaña asturiana que se distribuyó entre las fuerzas del frente de Oviedo. La imagen es del fotógrafo asturiano Constantino Sánchez.

Grande entusiasmo en estas voluntarias de primera hora en algún cuartel de Barcelona. Predomina la CNT-FAI

Voluntarias del 5º Regimiento registran en los números de serie de sus fusiles.

MILICIANAS Y PERSONAL FEMENINO EXTRANJERO EN EL EJERCITO POPULAR

Berta Baumkoler

Voluntaria internacionalista nacida en Bielorrusia pero de nacionalidad  argentina,

Felicia Browne

(?-1936) Pintora británica, radicada en la Costa Brava catalana, que al estallar la guerra civil española se hallaba en Barcelona para asistir a la Olimpiada Popular, en cuya ciudad participó en las luchas callejeras contra los militares sublevados, incorporándose a continuación a una columna de combatientes que partió con destino al frente de Aragón, donde fue muerta en acción de guerra a los pocos días de su llegada.

Carolina Bunjes-Rosenthal (Lini Bunjes)

Lini Bunjes era holandesa (Utrech) nacida de madre judía y padre alemán exiliado desde la Gran Guerra tras desertar del ejercito imperial. En el periodo de entreguerras, su familia retornó a Alemania y allí comprendieron su error al ver la violenta ascensión del nazismo. Lini se marchó de nuevo a Holanda y en Amsterdam frecuentó los ambientes de izquierda y se decantó por el comunismo junto con su amigo Franz Lövenstein. Puestos a trabajar de activistas no tardaron en ser detenidos. Lini fue encarcelada y Franz expulsado. Cuando Lini salió de la cárcel se fue a Paris donde la legión de judíos de izquierda exiliados trataba de sobrevivir y protestar a la vez. La policía francesa no dejaba de hostigar a estos refugiados políticos y Lini y su compañero oyeron la llamada española en el verano de 1936 y partieron para Barcelona. Contactaron con los comunistas catalanes que a los pocos días serían el flamante PSUC quienes proporcionaron a Lini la oportunidad de ganarse la vida como foto periodista. Franz se alistó en el batallón Thaelmann y partió para el frente, terminaría en la Base de las Brigadas Internacionales en Albacete alistado en la XI Brigada Internacional en la compañía holandesa. Franz cayó en el Ebro. A finales del verano de 1936 Franz y Lini terminaron su relación sentimental. Mas tarde se casaría con Antonio Blas un soldado republicano.

Lini se fue a Madrid y se registró como fotógrafa aunque nosotros no hemos visto su ficha de la Delegación de Propaganda preceptiva para poder hacer fotografías en los frentes. Parece que primero enviaba sus trabajos a una compañera del PCF que se las remitía a las BB.II. en Albacete. Además, trabajaba ocasionalmente para el diario Ahora de las JSU. Como a muchos exiliados que llegaron a España pronto acudió a la llamada del frente y se alistó en el batallón Joven Guardia de las JSU que no pertenecía al 5º Regimiento y que con la militarización terminaría en la 34 Brigada Mixta en enero de 1937.

En este batallón combatió Lini y fue nombrada alférez antes de ser militarizado (esta graduación fue suprimida en el nuevo reglamento del Ejército Popular). El fotógrafo Hans Gutmann sacó una imagen de esta voluntaria en diciembre de 1936 y fue publicada en Mundo Gráfico. Algunas informaciones adjudican la imagen a alguno de los fotógrafos de la casa Albero y Segovia. También hay informaciones que aseguran que Lini trabajaba de fotógrafa para el Comisariado de Guerra. Se ha dicho que Lini sirvió en la 5 Brigada Mixta, algo difícil pues era una brigada de Carabineros mandada por oficiales muy profesionales y bastante conservadores en el asunto de mujeres soldado (1). Entre otras informaciones parece que Pasionaria se interesó por ella en una visita al frente y que el propio SIM la investigó precisamente por este motivo. A partir de aquí a Lini se le complicó la vida. Fue enviada a retaguardia y espiada por el SIM que desconfiaba de su belleza, desparpajo y facilidad para los idiomas. Y en diciembre de 1937 fue detenida y encarcelada. Como no encontraron nada pero el personaje no les gustaba (Lini cometió el error de no afiliarse a las BB.II.) y aprovechando que Lini estaba embarazada la enviaron al hospital. Allí estuvo dos meses desesperados que contribuyeron a que perdieran su hijo. La situación era malísima, pues cuando un agente del contraespionaje se queda con tu cara, ya no te soltará como un bulldog que una vez que muerde no pueden soltar la presa. Lini pidió o recibió ayuda de su marido y de su antiguo amigo Franz Lövenstein quienes se fueron a la central del PCE de Madrid y declararon la condición antifascista de Lini. En el PCE le devolvieron el carnet, pero Lini tras perder a su hijo no estaba para milongas y lo rechazó.

Lini se fue al frente de Extremadura como civil para vivir con su marido que servía en ese frente. Volvió a quedarse embarazada y entonces su marido quedó cercado en Campanerio y quedó preso de los rebeldes. Pero Lini le perdió la pista para siempre. Se volvió a Madrid para tener a su hijo y tras el parto regresó a su casa de Extremadura. Con la derrota, fue detenida en Herrera del Duque acusada de colaborar con la prensa roja. Encarcelada tuvo ayuda del consul holandés, cosa rara, pues las instituciones holandesas se comportaron con los voluntarios holandeses en la GCe como auténticos bastardos, que se lo digan a Jef Last. Puesta en libertad, marchó a Madrid y paso algún tiempo con su suegra preparando la salida de España. En el viaje fue detenida en Figueras con su hijo pero finalmente recibió ayuda del cónsul alemán en Barcelona y en enero de 1941 atravesó Francia hasta la casa de su madre en Holanda. Tenñia un hijo de tres años, y los dos amores de su vida habían muerto en la guerra y Holanda se encontraba bajo la tiranía nazi. Ni Lini ni su madre se registraron como judías y además decidieron ayudar a escapar a todos los judíos que pudieran, pero para eso había que contactar con la Resistencia holandesa. Puestas a trabajar ayudaron a muchos judíos hasta que levantaron sospechas y Lini fue arrestada. Ya llevaba unos pocos arrestos en su vida. Por cierto, la Gestapo sabía de sus andanzas en España y la interrogaron sobre esa época. Como no pudieron averiguar nada, la soltaron. Pensando que la habían soltado para vigilarla, Lini cambió de aires y busco un trabajo en Frisia. Y allí también se comprometió con la Resistencia.

Cuando terminó la guerra, más de 30 parientes de Lini habían sido enviados a campos nazis y gaseados. Era terrible, pero además y pese a su lucha en la Resistencia, el gobierno holandés le quitaba la nacionalidad por haber combatido en España. Afortunadamente conoció a un judío superviviente de Auschwitz con el que se casó, y así recobró la nacionalidad. Vivió feliz hasta la muerte de su marido en 1957, pero antes tuvo su segundo hijo, una niña. Volvió a casarse con un voluntario internacionalista italiano y se fue a vivir a Italia. Volvió a España en 2008. Murió en 2016 a los 98 años. Que la diosa razón te tenga en su seno, Lini, ya que fuiste tan mal tratada por uno y por otros.

(1) Quizá se confunde la 5 Brigada con el 5º Regimiento, pero esto también es difícil pues Lini militaba en una unidad de las JSU que tenían cierta rivalidad con el 5 º Regimiento y no solían mezclar sus unidades de voluntarios. En el PCE, el 5º Regimiento era la crem de la crem y a los líderes de las JSU se les miraba desde las alturas un poco por encima del hombro, como fue el caso de Manuel Tagüeña, oficial de milicias y dirigente de las JSU que mandaba un Cuerpo con apenas veintitantos años.

Liesel Carritt

Alemana exiliada en Inglaterra que se presentó voluntaria en España en el otoño de 1936 y se alistó al batallón Thaelmann en el frente de Aragón. Posteriormente fue integrada como traductora en las Brigadas Internacionales.

Rosita Conde

Exiliada Cubana que arribó a España en agosto de 1936 y que alistada en las columnas milicianas cayó en combate en la Sierra de Guadarrama. Vino acompañada de su Hermana Teresa, de la que ignoramos datos.

Francisca Couchet de Foubert

Voluntaria argentina en los servicios de retaguardia de las Brigadas Internacionales

Mika Etchebéhère (Micaela Feldman)

Esta foto anda siendo confundida por algunos como que es de Margarita Nelken. No. Se trata de Mika Feldman en el frente de Madrid con su pistolón de capitana. Y los que la confunden con Margarita Nelken es que no tienen ni idea de quien era la Nelken, que en su vida se hubiera vestido así, ni tampoco de Mika Feldman que combatía en el Ejercito Popular.

Su familia, de origen judío, había emigrado de Rusia huyendo de los pogroms del zar Alejandro III con la excusa del asesinato de su padre del que acusaron a los judíos sin ningún fundamento. Mika estudio odontología. En la facultad trabajo con grupos de izquierda y conoció a su marido, Hipólito Etchebéhere, joven de origen francés y futuro líder de un grupo trotskista. En 1931 se trasladaron a Europa y tras algún tiempo en España y Francia recalaron en Berlín de donde tras realizar actividades antifascista debieron marchar con la llegada de los nazis al poder. En Paris trabajaron de nuevo con grupos trotskistas pese a que Hipólito que era tísico recayó en la enfermedad y hubo de ser ingresado.

En 1936, con el triunfo del Frente Popular en España marchan para Madrid colaborado con el POUM de la región, aunque los relatores dicen que nunca llegaron a militar en esta organización. Al estallido de la guerra el POUM forma una compañía y con una columna miliciana al mando del cenetista Feliciano Benito parten para Sigüenza. Allí al mando del sector está el militar republicano comandante Martínez de Aragón, que moría meses después en la batalla de Madrid. manda todo este frente el coronel Jiménez Orge. Cuando las columnas llegan a Sigüenza  y conocen el asesinato del conocido personaje seguntino, Francisco González, "El Carterillo" días antes a manos de conocidos falangistas locales, comienzan las detenciones. Las fuerzas milicianas intentan atacar varias pueblos de importancia como Alcolea y Atienza. Son fuerzas indisciplinadas, sin instrucción bajo mando igualmente inexperto y son rechazadas en ambas poblaciones. Cerca de Atienza, Hipólito cae herido de muerte. Mika desolada prefiere seguir en el frente.

De vuelta la tropa a Sigüenza, algunos se llevan al obispo (1) a un descampado próximo y le pegan cuatro tiros. Luego intentan quemar el cadáver pero no lo consiguen. también se fusila al presidente de Acción Católica y al Deán de la catedral, todos ellos muy mal considerados por la población por su descarada actuación en toda circunstancia contra los pobres.

El mando trata de crear un línea de defensa alrededor de la ciudad, pues los rebeldes han recibido refuerzos de hombres y material pesado y preparan una ofensiva. Martínez de Aragón sale en el tren blindado en busca de refuerzos. Feliciano benito se encierra en la catedral con parte de la columna y civiles. La catedral el duramente bombardeada con la bendición del clero, y esa misma tarde un numeroso grupos de milicianos dirigidos por Benito consiguen huir entre los que se encuentra Mika. Los hombres de la compañía de Mika deciden hacerla capitana por su buen hacer y temple en situaciones de peligro.

Tras cinco días de bombardeo los milicianos cercados se rinden. (2) Los franquistas hacen 800 prisioneros entre rendidos y civiles del pueblo. De los 500 que fueron declarados combatientes, 157 milicianos son presumiblemente fusilados en días posteriores, dado que no llegaron a ninguna instalación militar rebelde. Organizaciones de la memoria locales denunciaron el crimen al Relator especial de la ONU para desapariciones forzosas.

 Posteriormente, Mika luchó en el frente de Madrid. En una de esas acciones, quedo enterrada viva en la trinchera por efecto de un obús. Afortunadamente sus hombres la desenterraron cuando todavía respiraba. Fue felicitada y admirada por todos los que la conocieron en sus labores militares. Con la caída del POUM fue detenida en abril de 1937 e interrogada. Cipriano Mera, conocido por sus resolutivas acciones llamó a quien correspondiera y logró su libertad. (3) Imposibilitada de volver al Ejército Popular, permaneció en Madrid en tareas auxiliares. Con la traición del coronel casado y la entrada de los rebeldes en Madrid, Mika no tuvo más remedio que esconderse, pues las redes de ayuda republicanas y las del POUM en particular habían desaparecido. En una salida a la calle es detenida. Su pasaporte francés llama la atención en Comisaría pero se la deja en libertad. Mediante la embajada francesa consigue asilo en el Liceo Francés y con pasaporte diplomático consigue salir de España. Desde Paris marchó a Argentina. Continuó su militancia de izquierdas y de paso escribió un emotivo libro llamado "Mi guerra en España". Abandona Argentina en 1946 y marcha a Francia. Murió en 1972. Es la heroína del POUM madrileño. Alguien dijo que el POUM madrileño nada tenía que ver con el catalán.

 

Notas.-

(1) El obispo de Sigüenza, Eustaquio Nieto Martín era uno de los personajes mas odiados de la ciudad. Conocido por su vida disoluta, su falta de honestidad y su reaccionario pensamiento.

(2) En el momento de la rendición la columna de refuerzo procedente de Guadalajara al mando de Martínez de Aragón se encontraba a 20 kilómetros de Sigüenza. Estas fuerzas regresaron a sus bases sin intentar ninguna contraofensiva. Sólo eran refuerzos y no tenían entidad para una ofensiva. La actuación de Martínez de Aragón y de Feliciano Benito aunque aparentemente legítimas no fueron muy apropiadas. Tenían infantería suficiente para perimetrar la ciudad y resistir. Había una par de trenes blindados que podían traer suministros y refuerzos, y las milicias no habían combatido de verdad todavía y estaban frescas. Pero fallaron los mandos y falló la tropa, salvo excepciones, como la valiente Mika.

(3) Seguro que amenazó a Miaja con presentarse con 20 dinamiteros y otros veinte ametralladores si no se cumplía su petición, como cuando el caso de Verardini, su jefe de Estado Mayor, detenido en la cama con la futura novia de Manolete por haber facilitado salvoconductos falsos con el sello del E.M. de la 14 división, amen de por su intervención en el caso de la embajada de Siam.

  Mika en su madurez. 

 

Helen Freeman

Enfermera de quirófano en el Hospital Americano que fue gravemente herida en un bombardeo en marzo de 1938. Pese a todo el doctor Barsky, que había mandado construir trincheras en Zig Zag para evitar los bombardeos de los "Caballeros del aire" rebeldes, consiguió que se restableciera lo suficiente para repatriarla con buen fin. Escribió un interesante libro sobre sus experiencias en España.

Petronila Garuelo Méndez

Voluntaria argentina de la CNT que llegó a sargento en alguna de sus columnas.

Rosario Gellida

Voluntaria argentina en los servicios de retaguardia de las Brigadas Internacionales

Mabel Irene Goldin

Enfermera americana que en mayo de 1937 se alistó voluntaria en los Servicios Sanitarios de las Brigadas Internacionales. Era miembro del partido Comunista de los Estados Unidos. Como miembro de los servicios sanitarios de la Brigada Lincoln trabajo en distintos hospitales de campaña y finalmente en hospitales de retaguardia. Se caso con Harry Spiegel voluntario internacional inglés que había sido su paciente. Irene se mantuvo activa en los servicios sanitarios del E.P. hasta febrero de 1939. A finales de este mes se marchó a Marsella donde intentó una visa para su marido. Siendo esto imposible se quedó en Francia donde colaboraba en labores de ayuda a refugiados, especialmente niños, y a soldados republicanos en precario. Harry Spiegel provenía de una familia judía de izquierdas bien conocida por la conservadora policía francesa. Y cuando los comunistas españoles y extranjeros fueron declarados por el gobierno francés como enemigos extranjeros, Harry fue detenido. Pero Irene y otros camaradas pudieron liberarle de prisión y continuaron su labor de apoyo a los judíos refugiados de la Alemania nazi, especialmente a los niños sin parientes. La invasión alemana obligó a Irene y a Harry a pasarse a la zona de Vichi donde pronto contactaron con la resistencia española, encontrando Harry trabajo en las famosas carboneros del monte que controlaban los españoles. Irene tuvo a su hijo en relativa libertad y pronto, marido y mujer se organizaron en las fuerzas de la resistencia. Irene tuvo la fortuna de ser contratada como administrativa por Marina de Guerra alemana en sus oficinas de Marsella. COn la paz, siguieron sus labores de ayuda a los refugiados, pues Europa era un rio de refugiados buscando su desembocadura. Tras un año, en 1947, en Estados Unidos, Irene volvió con su compañero que estaba instalado en Viena. Y en esta ciudad, murió Irene en 2004 a los 94 años.

Evelyn Hutchins

Esta americana trató de alistarse en marzo de 1937 en las BB.II. pero fue rechazada por el conservadurismo de los dirigentes de las Brigadas Internacionales. Aun así consiguió alistarse en el Servicio Médico de la Brigada Lincoln que comandaba el capitán médico de la XV Brigada Internacional, Edward Barsky.

Salaria Kee.

Enfermera norteamericana del Bronx que actuó en la GCe con los servicios de Sanidad Republicanos. Se caso en España con el brigadista irlandés John Paddy O'Reilly y participó en la Segunda Guerra Mundial de enfermera.

 

 

 

 

 

Vea un artículo sobre Salaria Kee aparecido en Estampa

María Luisa Lafita

Revolucionaria cubana que en 1935 se exilió a España y se desenvolvía con su compañero Pedro Vizcaíno alrededor de la pensión "La Cubana" en Madrid que gestionaba otro revolucionario y que reunía, huéspedes o no, al numeroso grupo de exiliado cubanos en Madrid. Allí se reunían miembros de Socorro Rojo Internacional que les ayudaban y que mantenían a los exiliados en contacto con las organizaciones populares madrileñas, especialmente con el, por entonces, radical Partido Comunista. Con el golpe militar del 18 de julio, los cubanos se dirigieron a las sedes populares y participaron en el asalto al Cuartel de la Montaña y también a otros cuarteles sublevados. Con la creación del Quinto regimiento, muchos de estos militantes cubanos se integraron en este centro de instrucción y reclutamiento comunista, entre los que se encontraban María Luisa Lafita y su compañero. Hay que hacer costar que muchos cubanos exiliados en España se integraron en las unidades del Quinto y posteriormente en las brigadas mixtas de preponderancia comunista y así eran corrientes en la Brigada Móvil del Campesino, en la brigada Líster y similares. Señalando que pocos de estos cubanos se alistaron en las Brigadas Internacionales, dejando este papel a los cubanos exiliados en USA que se integraron en los batallones de origen americano (Lincoln, Washington y Mackenzie-Papineau). Lafita fue enviada a trabajar de enfermera al Hospital e Maudes donde ella misma relata incidentes y sabotajes por parte de personal quintacolumnista que sin ninguna piedad para los heridos provocaban todo el mal que podían sin hacerse reflexiones éticas. Su compañero Pedro partió para el frente de Somosierra donde tras semanas combatiendo enfermó de neumonía. Ya restablecido regresó al frente y fue herido en una pierna. Licenciado, continuó su lucha en la retaguardia. María Luisa regresó a Cuba tras la guerra y siguió luchando por la revolución.

Carmen Muñoz

Voluntaria argentina en las Brigadas Internacionales

Elisaveta Parshina, (Josefa Pérez Herrera)

Matilde Reyes Porpeta

Argentina voluntaria en los servicios de retaguardia de las Brigadas Internacionales.

Clara Rosen

Voluntaria argentina en los servicios de traducción de las Brigadas Internacionales

Sara Elisa Segal

Voluntaria argentina en los cuadros de formación de las Brigadas Internacionales, compañera del voluntario Samuel Joukovsky que servía de traductor en la base de Albacete

Fanny Schoonheyt

Fanny Schoonheyt instructura en el CRIM del Pins del vallés

Había nacido en Rotterdam en 1912, por tanto tenía 24 años cuando se alistó voluntaria en las milicias catalanas, región donde residía desde 1934. Se dice que era una experta manejando las ametralladoras en el frente de Aragón. Fanny era una chica políticamente muy bregada cuando llegó a España. Había trabajado de periodista y conocía la Unión Soviética, con la que simpatizaba. En Barcelona se codeaba con otras figuras femeninas de las juventudes comunistas, en un ambiente de exaltación propiciado por las Olimpiadas Populares de Barcelona que atrajeron a todos los jóvenes progresistas de Europa que querían hacer algo contra la olimpiada nazi de Berlín. Los acontecimientos que devoraron todas las ilusiones deportivas de los antifascistas europeos llevaron a Fanny a las barricadas barcelonesas y posteriormente al frente de Aragón en una columna del PSUC. En noviembre de 1936 fue herida y hospitalizada.

  

Fanny de voluntaria en una milicia catalana y de Comisaria de batallón tiempo después.

A su recuperación fue destinada a los servicios de retaguardia y ascendida a delegada de compañía. Tiempo después se incorporó a las plantillas de instructores del CRIM de Pins del Vallés. Tras sufrir un  accidente de tráfico y volver a ser hospitalizada y durante unos trámites administrativos de su pasaporte vio que quedaba prácticamente expatriada por su intervención en la Guerra Civil española debido a un decreto que privó de la nacionalidad holandesa a todos quienes participaron en ella. Tras un tiempo en Francia con la guerra terminada, se exilió con el apoyo del SERE español a la República Dominicana. Se ignora el motivo, pero pensamos que probablemente atemorizada por el plomizo ambiente que los temibles agentes del dictador Trujillo imponían a los exiliados republicanos, Fanny abandonó toda militancia, no ya comunista sino meramente de apoyo a la República española y se dedicó a la fotografía profesional. Tuvo una hija con un exiliado español en este políticamente insalubre país. Y deseosa de abandonar la República Dominicana, consiguió que el gobierno holandés le permitiera residir en la colonia de Curaçao. En 1957, ya con mala salud, regresó a Holanda donde murió en 1961. Todos los datos biográficos de esta combatiente republicana se conocen gracias al libro recién publicado en 2011 de Yvonne Scholten.

Marion Stone

Era la mujer de Robert Hale Merriman, voluntario internacional americano que mandó el bon. Lincoln durante un tiempo de 1938 hasta que fue muerto en las retiradas de marzo de 1938. Marion vino España cuando su marido fue herido en el asaltyo al Pingarrón. Una vez que Merriman volvió al combate, Marion se puso a trabajar en apoyo de las brigadas internacionales en la base de Albacete. Cuando le comunicaron que Robert había desaparecido en Aragón y que cabía alguna esperanza de que su marido estuviera vivo, removió Roma con Santiago, pero no pudo encontrar nada. Se volvió a los USA y se sabe que Marion volvió a España, ya con Franco, debido a informaciones que surgieron sobre su marido. Hoy sabemos que Merriman fue fusilado en un pueblo aragonés por un pelotón de italianos en represalia por un bombardeo republicano que les produjo grandes bajas.

Dora Sukaite

Voluntaria argentina de ascendencia lituana en los servicios médicos de las Brigadas Internacionales. Entre otros sirvió en el hospital de Sangre de Santa Coloma de Gramenet

Imagen: RGASPI