Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores

Biografías de republicanos

2 Pequeñas Biografías de asturianos

por Luís Aurelio González Prieto.

Higinio Carrocera, el héroe del Mazuco

Higinio Carrocera Mortera había nacido en enero de 1908 en la localidad langreana de Barros. Hijo de una familia humilde, a la muerte de su padre, cuando solo contaba con trece años de edad, tuvo que empezar a trabajar como aprendiz en los talleres metalúrgicos de la fábrica Duro Felguera. No tardó mucho en militar en el sindicato de la C.N.T., mayoritario en el centro siderúrgico de La Felguera, convirtiéndose en una de sus figuras indiscutibles. En diciembre de 1930, para apoyar la sublevación republicana en Jaca de los capitanes Galán y García Hernández, tomará parte en su primera acción armada al enfrentarse a tiros con la Guardia Civil.

En el año 1933, Carrocera será uno de los líderes indiscutibles de los obreros siderúrgicos de La Felguera que llevarán a cabo una de las luchas más prolongada del movimiento obrero español, durante 9 meses se mantendrán firmemente en huelga hasta que la miseria y el hambre les obliga a retornar al trabajo. En octubre de 1934, las fuerza obreras de las cuencas mineras asturianas iniciarán un movimiento revolucionario que durará unos 15 días. Carrocera tomará parte dirigiendo las huestes proletarias en la toma de los cuarteles de la guardia civil de La Felguera y Sama, así como participará en la captura de la fábrica de armas y en la defensa de Gijón. Una vez que la revuelta obrera es sofocada por las fuerzas de López Ochoa, Carrocera huye a las montañas asturianas y meses más tarde será detenido en Zaragoza. En febrero de 1935, con motivo del triunfo de las candidaturas del Frente Popular, como el resto de los encausados por la revolución del 34, fue excarcelado.

El día 20 de julio de 1936, de nuevo Carrocera al frente de los militantes libertarios de La Felguera tomará al asalto el cuartel de la Guardia Civil que se había sumado a la sublevación contra la República. Con parte de las armas que consiguen en La Felguera se traslada con sus voluntarios a Gijón, tomando activamente en la toma de los cuarteles del Coto y Simancas. Una vez sofocada la rebelión gijonesa, Carrocera y sus hombres se aprestan a combatir a las columnas gallegas que avanzan por el occidente asturiano para liberar a las fuerzas de cercadas en Oviedo del Coronel Aranda. Los hombres de Carrocera combatirán activamente en Pravia, Cornellana y la Mallecina. Una vez que las columnas de milicianos fueron organizándose militarmente fue nombrado jefe de batallón con el grado de Mayor de Milicias.

A principios de septiembre de 1937, en plena ofensiva de las fuerzas nacionales sobre el oriente asturiano, será enviado al mando de la 192 Brigada Móvil a defender la línea del frente en el sector del Mazuco. Durante 7 épicos días, las fuerzas de Carrocera mantendrán sus posiciones en un combate desigual con las Brigada Navarras. Tras caer el Mazuco y las Peñas Blancas, Carrocera y sus hombres opondrán una dura resistencia en Onís y Cangas de Onís hasta que la línea del  Sella es rebasada y se derrumba totalmente el ejército republicano en Asturias. Por su actuación se le concederá la medalla de la Libertad, máxima condecoración del ejército republicano. La fatídica noche del 20 de octubre, acompañado de sus hombres, conseguirá embarcarse en el vapor Llodio, pero este será apresado por la flota nacional. Tras pasar por distintos campos de concentración será fusilado el 8 de mayo de 1938

Más información:

http://elcieluporasaltu.blogspot.com/2006/03/en-recuerdo-de-higinio-carrocera.html

Manuel Sánchez Noriega, El Coritu.

Manuel Sánchez Noriega nació en el año 1890 en el Oriente de Asturias. Como muchos asturianos emigró muy joven a México, coincidiendo con el movimiento revolucionario. Allí según parece se enroló en las fuerzas de caballería de Pancho Villa.

Regresó a España con algún dinero y se dedicó a comerciar con ganado vacuno en el oriente de Asturias, norte de León y occidente de Santander. Al ser miembro del Partido Socialista, una vez comienza la guerra civil se convierte en jefe de uno de los grupos de voluntarios izquierdistas que guardaron los puertos entre Asturias y León.

El Coritu, como se le apodaba, tenía una personalidad ostentosa y cultivó en gran medida su fama de macho. La principal operación de la brigada del Coritu hasta la heroica defensa de los puertos de San Isidro, Tarna y Pontón en Septiembre de 1937 fue una incursión a caballo a la zona de Valdeón, al más puro estilo de Pancho Villa, en la que se requisó gran número de cabezas de ganado y con las que regresó a Cangas de Onís donde tenía la comandancia de la Brigada 17. A esta acción los participantes la conocieron como la gran cabalgada.

Según Juan Antonio de Blas, El Coritu era hombre de gestos espectaculares, pero en el fondo una buena persona. Abundan sus rasgos con los soldados heridos, llegando a descalzarse él y descalzar a sus oficiales para entregar las botas a soldados que no las tenían y su coche se empleó muchas veces como ambulancia improvisada para trasladar al hospital a los congelados en los puertos. Su actuación con población fue más que correcta, ya que se ocupó de evitar represalias contra conocidos elementos derechistas de la comarca. Una vez roto el frente asturiano el Coritu embarcó en un barco en Gijón que fue apresado por el crucero Almirante Cevera. A pesar de que  la propaganda oficial franquista señalaba que solamente pagarían con su vida los que tuvieran delitos de sangre, Sánchez Noriega sería fusilado en Gijón pocos días después de su apresamiento.