11 Pequeñas
Biografías
por
Antonio
Gascón Ricao
|
Alfonso
Rodríguez Subirana, el Relojero |
Alfonso
Rodríguez Subirana, el Relojero,
nacido en Hostalrich (Gerona) y
afincando con su familia en Jaca desde
los cuatro años, era propietario de
una pequeña relojería en la calle
Echegaray de la misma población,
local que poseía desde 1919. Formando
parte de la Agrupación Socialista de
Jaca, de la que fue uno de sus
fundadores en 1924 junto a Julián
Borderas y Mariano Vizcarra, recayó
en él la Secretaría. Unos años más
tarde participó junto a otros civiles
jacetanos en la sublevación
republicana de 1930, que
protagonizaron Fermín Galán y Ángel
García Hernández en aquella población,
y en su relojería tuvieron lugar
muchas de las reuniones conspirativas
previas en las cuales participaron
tanto Julián Borderas, el
Sastre, como Antonio Beltrán, el Esquinazau.
Detenido en Cillas por las tropas monárquicas
al fracasar la sublevación, fue
encarcelado en la Ciudadela de Jaca
pendiente de juicio, siendo liberado
el 14 de abril de 1931 con motivo de
la proclamación de la República.
Cuando el periodo republicano fue
concejal del ayuntamiento de Jaca,
siendo detenido en 1934 con motivo de
los sucesos de Asturias, acusado de
ser uno de los instigadores de las
huelgas o de las manifestaciones que
tuvieron lugar en dicha población
jacetana. Durante la guerra civil,
huido en primera instancia a Francia y
posteriormente pasado a Barcelona,
después marchará a Boltaña,
concretamente en agosto de 1936, donde
fue nombrado delegado del “Batallón
Alto Aragón”, cuando todavía no
existía la figura del Comisario, pero
en diciembre del mismo año fue
destinado primero a Barcelona y después
a Castellón al nombrársele comisario
político del Cuerpo de Carabineros,
siendo trasladado a la 152ª Brigada
de Carabineros, y más concretamente aún
a su 34º Batallón, más tarde será
promovido al cargo Comandante Mayor de
Milicias y nombrado a su vez Comisario
Delegado en el Ministerio de Hacienda.
Detenido en Madrid dos días antes de
concluir la guerra, un año más tarde
será enviado a Jaca para su
procesamiento y juicio y en cuya
Ciudadela será fusilado en agosto de
1941. |
José
Villalba Lacorte |
José Villalba Lacorte, coronel de Infantería, en
julio de 1936 estaba de guarnición en
Barbastro, de cuya plaza era
comandante militar. Comprometido al
parecer con el alzamiento militar,
cambió a última hora de opinión
permaneciendo fiel a la República.
Responsable del frente de Huesca en
los primeros tiempos, intentó ocupar
la ciudad fracasando en su intento. Más
tarde pasará a hacerse cargo de la
defensa de Málaga, pero al tomar la
ciudad los franquistas huyo de ella
dejando detrás su maleta donde los
militares rebeldes encontrarán el
famoso brazo incorrupto de Santa
Teresa de Jesús. Acusado de traición
a la República fue detenido,
procesado y encarcelado. Exonerado a
finales de 1938 de aquellas graves
acusaciones, pasó a las órdenes del
jefe del Estado Mayor Central. En 1939
se refugió en Francia, volviendo un
tiempo más tarde a España, donde
absuelto por los rebeldes de todos los
cargos que le imputaban, fue
readmitido en la situación de reserva
con su antiguo empleo de coronel.
|
Juan
Lacasa Lardiés, Juanito |
Juan
Lacasa Lardiés, Juanito, de
profesión mecánico, empezó su
andadura revolucionaria en enero de
1936, presidiendo en Biescas el Centro
Popular de Izquierdas, organización
que aglutinaba a todas las fuerzas del
Frente Popular. Asentado en Yésero
(Huesca) en julio de 1936, formó
parte del primer “Comité de
Guerra” encargándose a la par del
mando y de la instrucción de la
Centuria “Los Saltamontes”, auto
proclamándose teniente de milicias,
según propia confesión, en agosto de
1936 por una simple cuestión burocrática.
Participó en el primer intento de
asalto a Gavín a finales de noviembre
de aquel año, bajo el mando de
Nicanor Felipe, que estaba al cargo
del Batallón “Alto Aragón”,
pasando de mandar una de sus compañías
con el grado de capitán de milicias.
Nombramiento que recibió
extraoficialmente el día 3 de enero
de 1937, para pasar al cabo de un
tiempo, tras la marcha de Nicanor
Felipe a otros frentes, a jefe
provisional del “Alto Aragón”. En
julio del mismo año pasará
trasladado al batallón de la FETE
(519), como jefe de la 1ª compañía.
En agosto, la Junta liquidadora de las
Comandancias de Milicias, le reconoció
oficialmente su ascenso a capitán,
con carácter retroactivo, incluyéndolo
en las plantillas del Ejército
regular. En septiembre de 1937, a la
muerte de Telmo Monpradé en combate,
jefe del Batallón de la FETE
(Federación de Trabajadores de la
Enseñanza), fue nombrado jefe de
dicho batallón. Tras el desastre de
marzo de 1938, en el mismo momento en
que Leopoldo Ramírez, hasta aquella
fecha jefe de la 130ª BM, pasó a
ocupar el cargo de jefe de Estado
Mayor de la 43ª División, pasará a
ser designado jefe de dicha brigada,
con el grado de comandante. Concluida
la Bolsa de Bielsa, pasó a la
jefatura de la 176 BM de la 55ª
División, con la que participará en
la batalla del Ebro. Para más
detalles ver “Semblanza de Juanito
Lacasa”, E. Gómez, Heraldo de
Huesca, 16 de agosto de 2002. |
Julián
Borderas Pallaruelo, el Sastre |
Julián Borderas Pallaruelo, el Sastre, nació
en Jaca en 1899. Propietario de un
pequeño taller de sastrería, fue uno
de los fundadores de la Agrupación
Socialista de Jaca en 1928.
Encarcelado por su participación en
el movimiento de Jaca, protagonizado
por Fermín Galán y Ángel García
Hernández, a la proclamación de la
Republica el 14 de abril de 1931, sería
liberado de la Ciudadela de Jaca donde
estaba prisionero junto con otros procesados civiles entre los cuales se encontraban
Antonio Beltrán, el
Esquinazau, o Alfonso Rodríguez, el
Relojero. Diputado por el Frente
Popular en las elecciones de febrero
de 1936, al iniciarse la guerra civil
y huido a la zona republicana, fue
nombrado comisario político en
noviembre de 1936, primero en la 130ª
BM, unidad que estaba al mando de
Mariano Bueno Ferrer, y más tarde en
el X Cuerpo de Ejército, mandado por
Miguel Gallo Martínez. Exiliado en Méjico
al final de la contienda, siguió
ejerciendo su profesión de sastre
hasta su muerte acaecida en 1980.
|
Leopoldo
Ramírez Giménez |
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Leopoldo
Ramírez Jiménez, al estallar la
sublevación militar el 19 de julio de
1936 era capitán del Tercio en Tetuán,
desde donde huyó a la península para
incorporarse a las fuerzas
gubernamentales. A finales de 1936 pasó
a mandar la 1.ª columna de Teruel,
substituyendo al coronel Jesús
Velasco Echave, unidad compuesta por
la antigua columna “Torres-Benedito”,
de la que a su vez formaban parte las
columnas sindicalistas “Iberia” y
“CNT 13”, participando con ella en
la ofensiva sobre Teruel de Navidad.
Al iniciarse la reorganización del Ejército
Popular de la República, en marzo de
1937, Ramírez pasó a mandar la 84ª
Brigada Mixta (BM), situada igualmente
en el frente turolense, que después
dependerá de la 40ª División. Un
tiempo más tarde pasará a ocupar la
jefatura de la 144ª BM, cuando la
brigada está todavía en estado
embrionario, pero dependiendo de la 44ª
División. En el invierno de 1937, Ramírez
fue enviado al frente aragonés para
sustituir a Mariano Bueno Ferrer en el
mando de la 130ª BM, pasando
posteriormente a ocupar la jefatura de
Estado Mayor de la 43ª División
cuando el desastre de marzo de 1938,
unidad que mandada en aquellas fechas
Antonio Beltrán, el
Esquinazau. Concluida la llamada
Bolsa de Bielsa en junio de 1938, y al
iniciarse la batalla del Ebro, pasará
a mandar la 55ª División.
Hemos
recibido este amable correo de René
(16/07/2023):
Antonio Gascón Ricao incluye una
pequeña biografía de mi abuelo,
Leopoldo Ramírez Giménez. Al respecto
os comento que la fotografía que se
incluye no es la de mi abuelo, motivo
por el cuál adjunto una fotografía
‘correcta’ . En esta fotografía sale
mi abuelo de pie, sin gorro y con sus
compañeros de la 43ª División. Así
mismo, me gustaría aclarar que la
ortografía del segundo apellido de mi
abuelo es Giménez, con “G” y no con
“J”, como muestra la bibliografía.
Como prueba, adjunto la publicación
del Diario Oficial de su ascenso a
teniente coronel de infantería.
Recibid un cordial saludo.
¡Salud y Memoria!
René |
Mariano
Bueno Ferrer |
Mariano Bueno Ferrer, nacido en 1886, era miembro del Cuerpo de Infantería,
desde donde pasó al de Carabineros,
retirándose con motivo de la Ley Azaña
de 1931. Encarcelado brevemente en
Jaca por los militares sublevados al
producirse el levantamiento en julio
de 1936, huyó a la zona republicana
de Huesca formando allí una pequeña
columna de milicianos, conformada al
principio por voluntarios aragoneses y
catalanes. Unidad cuyo mando conservó
cuando aquella se transformó
sucesivamente en el “Batallón Alto
Aragón”, “Primera Brigada
Aragonesa”, “Agrupación
Pirenaica”, y finalmente en mayo de
1937, a la formación del Ejército
Popular de la República, en la 130ª
Brigada Mixta (BM). Junto a él
estaban Julián Borderas Pallaruelo,
“el
Sastre”, antiguo conspirador de
la sublevación de Jaca de 1930, como
comisario político, y José María
Benet y Capará, antiguo jefe de las
Milicias Pirenaicas, como jefe de
Estado Mayor. Ascendido a fines de
1937 al grado de teniente coronel, y
formado parte su unidad de la 43ª
División, fue substituido en el mando
de la 130ª BM por Leopoldo Ramírez
Jiménez, pasando a Zona Centro donde
en 1939 se le concedió la Medalla del
Valor con motivo de su participación
en la defensa de Madrid. Concluida la
guerra civil en 1939, pasó exiliado a
Méjico donde falleció.
|
Máximo
Gracia Royo |
Máximo
Gracia Royo, nacido en Zaragoza 1898,
se afilió al PSOE en 1923, resultando
ser uno de los fundadores de la UGT
del sector de Artes Gráficas en
aquella misma capital. Trabajó
primero, desde 1912 a 1924, en los
talleres del diario Heraldo de Aragón,
montando posteriormente una imprenta
con un socio. En 1935 se hizo masón,
afiliándose en la zaragozana Logia
Constancia con el nombre símbolo de
“Moscú”. Detenido el 18 de julio
de 1936 en Zaragoza por los militares
sublevados, y fugado de la comisaría
de policía, pasó doce meses oculto
en un escondrijo tabicado de apenas un
metro de altura. Huido, primero en un
carro y después en un camión a San
Sebastián, se presentó en Hendaya al
cónsul republicano que le ayudo a
trasladarse a Barcelona. Incorporado a
la 43ª División en octubre de 1937
como comisario político y prietista
convencido, sufrió la implacable
persecución del PCE a causa de sus
constantes denuncias sobre las
arbitrariedades cometidas por los
comunistas en aquella división,
particularmente durante el episodio de
la llamada Bolsa de Bielsa, de donde
tuvo que salir escoltado por gentes
del PSOE al conocerse de primera mano
que estaba previsto el asesinarlo en
un atentado. Comisario de nuevo de la
43ª División, al concluir la batalla
del Ebro pasó a Francia con los
restos de aquella unidad, país donde
fue detenido en 1940 por la GESTAPO
alemana y devuelto a España en compañía
del presidente catalán Lluís
Companys. Juzgado en Barbastro, fue
condenado a muerte estando pendiente
del cumplimiento de la condena durante
9 meses. Abierto un nuevo juicio y
gracias a los testimonios favorables
aportados, se anuló su sentencia de
muerte, conmutada por la de treinta años
y un día, y más tarde por la de 20 años
y un día, siendo indultado finalmente
en 1947, aunque su expediente no se
cerró definitivamente hasta 1960.
Falleció en Barcelona en 1988. |
Miguel
Gallo Martínez |
Miguel Gallo Martínez, capitán de Infantería
implicado en la rebelión de Jaca en
diciembre 1930, encabezada esta por
Fermín Galán y García Hernández,
tras la derrota republicana frente a
las tropas monárquicas en la ermita
de Cillas situada en las inmediaciones
de Huesca, abandonó a sus hombres
huyendo a Francia pasando de este modo
al exilio. Con el advenimiento de la
República, y en reconocimiento a su
participación en la sublevación de
diciembre anterior, fue nombrado
miembro del Cuarto Militar de la
Presidencia en Madrid. Afiliado al PCE
en los principios de la guerra civil
española, fue miembro del Quinto
Regimiento, todo ello a pesar de ser
un notorio católico practicante. Muy
amigo de los hermanos de Galán,
hermanos a su vez del malogrado Fermín
Galán, actuó como oficial de enlace
en la columna de Francisco Galán,
unidad que operó en Somosierra. Tras
los combates del puente de San
Fernando pasó a la reserva, mandando
a su creación la 6ª Brigada Mixta.
En mayo de 1937, y tras la caída de Málaga,
fue enviado a Andalucía haciéndose
cargo de la 24 División con la que
actuó en Brunete, y por último pasó
a hacerse cargo del X Cuerpo de Ejército
del Este, conformado por las
divisiones 31ª y 43ª, donde alcanzó
el grado de teniente coronel. En la
primavera de 1938, al producirse el
hundimiento del frente aragonés o del
Este, huyó a Francia al frente de la
31 División dejando así atrás a su
suerte a la 43ª División, unidad que
al mando de Antonio Beltrán, el
Esquinazau, se embolsará
resistiendo durante casi 3 meses en
Bielsa, motivo por el cual Gallo fue
substituido en el mando del X CE por
el libertario Gregorio Jover. A su
regreso a Cataluña, y como castigo a
su cobarde huida se le retiró del
mando activo. Retirado a Francia con
el ejército republicano tras la caída
de Cataluña en los principios de
1939, regresó de nuevo a la Zona
Centro donde fue apresado y
encarcelado con motivo del golpe del
coronel Segismundo Casado. Caído a su
vez prisionero de los franquistas al
finalizar de la guerra, fue ejecutado
de forma sumarísima en el
Reformatorio de Alicante en junio de
1939.
|
Francisco
Cavero |
Francisco
Cavero, más conocido por el
Taxista de Canfranc, nació en
dicha población en 1895. Amigo de la
infancia de Antonio Beltrán, el
Esquinazau, con el cual se le
acostumbra de normal a confundir,
desde 1923 compartió con él vida,
trabajo, negocio y aventuras, primero
en los autobuses de línea de “La
Competencia” y después como
camionero. Un tiempo más tarde,
detenido junto a Beltrán en Jaca,
bajo la acusación de contrabando,
ambos huirán a Francia con las
respectivas mujeres, dedicándose
juntos al acarreo de madera hasta la
marcha de Beltrán a América en 1928.
Reunidos de nuevo en Jaca,
participaran en la sublevación de
1930 protagonizada por Fermín Galán
y Ángel García Hernández. En
aquellas fechas Cavero se dedicaba
particularmente al negocio del taxi,
de ahí su popular apodo o su detención
en Cillas tras el fracaso de la
sublevación republicana, pues en su
taxi fueron apresados el capitán
Sediles, García Hernández y Beltrán.
Huido a Francia en julio de 1936 junto
con Beltrán, regresó a Aragón
formando parte del grupo de jacetanos
que más tarde pasarían a formar
parte de la 130ª Brigada Mixta al
mando de Mariano Bueno Ferrer, unidad
que acabará englobándose en la 43ª
División. Miembro del PCE, durante la
Bolsa de Bielsa recibió el mando del
Cuerpo de Tren divisionario. Retirado
a Francia a la caída de Cataluña con
la 43ª División, cuando se inició
la II Guerra Mundial entrará a formar
parte del “maquis” francés dentro
de la Décima Brigada, perteneciente
al XIV Cuerpo de Guerrilleros españoles,
donde alcanzará el cargo de jefe del
Estado Mayor. Murió en Inia (Navarra)
el 23 de octubre de 1944, durante el
transcurso de una refriega con la
Guardia Civil española. |
Hilario
Borau Díez |
Hilario
Borau Díez, nacido en Canfranc en
1906, amigo común de Antonio Beltrán, el Esquinazau, y de Francisco Cavero, el Taxista de Canfranc, de familia pudiente poseía un comercio y
una oficina de cambio en dicha población
fronteriza. De ideología anarquista y
gran amigo de Beltrán, pasaron juntos
la frontera francesa en julio de 1936
con dirección a Barcelona. Embarcado
en la fracasada expedición del capitán
Alberto Bayo a Mallorca en agosto de
1936, a su regreso se reunió con el
grupo de vecinos de Jaca y Canfranc en
Yésero (Huesca), donde se estaba
formando lo que después se denominará Batallón
Alto Aragón, al mando de Mariano
Bueno Ferrer. En noviembre de 1936
participó en el primer intento de
asalto republicano a Gavín, pero no
se incorporará a la 130ª Brigada
Mixta hasta mediados de 1937, momento
en que pasa a ocupar el cargo de
ayudante de Beltrán con el grado de
teniente y cuando Beltrán en aquel
entonces jefe de la 72ª BM, siendo
ascendiendo a capitán por méritos de guerra durante
la Bolsa de Bielsa. Retirado a Francia
en 1939 junto con Beltrán, y después
de pasar por diversos campos de
concentración franceses, estuvo a
punto de marchar a Rusia con él,
aunque al final fue descartado por el
PCE dada su notoria militancia
anarquista. Durante la II Guerra
Mundial, al producirse la invasión
alemana de Francia, Borau, junto con
Francisco Cavero y Ricardo Sánchez, el
de Bayona, teniente de la
43ª División y cuñado a su vez de
Cavero, se alistaron voluntarios en la
X Brigada de Guerrilleros, formando
parte del XIV Cuerpo de Guerrilleros
españoles que operaba en sur francés.
A la muerte de Cavero en 1944, Borau
se encargará de la coordinación del
maquis francés (FFI) en los Bajos
Pirineos. Al finalizar la guerra
europea fue condecorado por los
aliados con la Cruz de Guerra. Un
tiempo más tarde ayudará a Beltrán
a título individual, en su labor como
jefe del Aparato de Pasos del Pirineo
Central del PCE, o en el momento mismo
en que empezaron los problemas de
Beltrán con los comunistas españoles.
Falleció en España en 1997. |
José
María Benet Capará i Rotés |
José
María Benet Capará i Rotés nació
en Barcelona en 1905. Gran amante del
excursionismo y de los deportes de
montaña, al inicio de la guerra era
administrador de la Unión
Excursionista de Cataluña (UEC), de
la que había sido socio fundador, así
como de los “boys scouts”, o
antiguo secretario de la Federación
de Entidades Excursionistas de Cataluña.
Oficial de complemento del Arma de
Caballería con anterioridad a la
guerra civil, al iniciar esta fue
ascendido al grado de teniente por su
participación en los combates que
tuvieron lugar el 19 de julio en
Barcelona, donde acompañó en persona
al general de la Guardia Civil Jesús
Aranguren, jefe de dicho cuerpo en la
Ciudad Condal, durante la reducción
de los focos rebeldes, siendo así uno
de los dos únicos militares que en
dicha ciudad se declararon fieles a la
República. En agosto de 1936, fue el
fundador y jefe único de las llamadas
en principio “Milicias
Pirenaicas”, nombramiento que recibió
de manos del presidente Luis Companys,
unidad que más tarde, en octubre,
pasaría a denominarse “Regimiento
Pirenaico número 1 de Cataluña” y
que tras una serie de vicisitudes
pasará en mayo de 1937 destinada al
Sector Pirenaico de Huesca, donde un
mes más tarde será disuelta y
repartidos sus hombres entre la 130ª
y 72ª Brigadas Mixtas, unidades ambas
pertenecientes a la 43ª División, al
mando en aquel momento del oficial
profesional el teniente coronel Escassi Cebada. En marzo de
1937, Benet ascendido a capitán, fue
destinado a la Consejería de Defensa
de la Generalitat, y posteriormente,
en julio de 1937, destinado como jefe
de Estado Mayor a la recién formada
130ª Brigada Mixta, al mando de
Mariano Bueno Ferrer. En octubre fue
nombrado “capitá-caporal” de los
Mozos de las Escuadras de Cataluña.
Ya en 1938 recibió el diploma de
Estado Mayor, siendo destinado en
abril a la Agrupación Norte de
Defensa de Costas. En septiembre de
aquel mismo año fue ascendiendo a
comandante por meritos de guerra, tras
su fugaz intervención durante los
principios de la llamada Bolsa de
Bielsa, donde colaboró con Antonio
Beltrán, tanto en la retirada previa
del frente como en la formación de la
Bolsa. Murió en Barcelona en 1978 |