20.2 - LLANTO AIRADO DEL
PUEBLO ESPAÑOL. (2)
Versos de Enrique H, Sáinz-Rozas
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20.2.1
Cárcel de Valdenoceda 1941.
Robledano.
Orillados, soportales de la vigilia
esperando al dragón
que sabe nuestros nombres
para gritarlos y morir entonces.
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20.2.2
Castigo
menor.
Castelao
Zurriagazos de la paliza menor
lacerados de un día y otro día
antesala del día de la ira.
Pero peor la suerte de los vivos.
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20.2.3
Venceremos.
Castelao.
La
cabecita que ha perdido su esperanza
tras el barrote recibe consuelo
de las razones que animan
a las puertas del duelo.
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20.2.4
Represaliados.
Manuel Ballester.
Niños y palomas de paz
madres que demuestran su inocencia
manos alzadas atraviesan los muros
Comunión de vencidos llenos de
dignidad
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20.2.5
Estudio.
Desconocido para nosotros.
Habrá fuego sobre vuestras cabezas.
Vendrán pestes y duelos,
inmensas fuerzas desatadas,
bocinas del alba manejadas,
trompetas, horrores y señuelos
(de
Sáinz-Rozas, "Señales")
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20.2.6
Estudio.
Desconocido para nosotros.
Derrota para la eternidad,
venganza eterna hasta el último átomo
mala gente que golpea
eternamente sin piedad.
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20.2.7
Estudio.
Desconocido para nosotros.
Frutos del árbol de la ignominia
Nadies que quisieron ser alguien
pecado mortal, venganza infinita
lucha de los pobres perdida.
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20.2.8
Estudio.
Desconocido para nosotros.
Dragones de muerte sobre nosotros
caballeros del aire, se dicen
de la orden del puro demonio serán,
condecorados en el propio infierno
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20.2.9
Estudio.
Desconocido para nosotros.
Preparadas para el festín de la bestia
que de ellas se alimenta.
El alimento golpista:
la muerte y el sufrimiento
de quienes quisieron vivir
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20.2.10
Victimas,
fragmento.
Bardasano.
Marfil en las venas,
hilos en los labios.
Camino de la muerte, sonrisa
amoratada.
Polvo que come cada célula.
Rigor que convierte en piedra.
Corazón silenciado, fuente
desgarrada.
(de
Sáinz-Rozas, "Aullidos")
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20.2.11
Herido,
fragmento.
Bardasano
Republicano herido, de mirar perdido
que luchará allá donde se pueda
respirar todavía:
campos de batalla, campos de
concentración,
territorios clandestinos o
cárceles indignas repletas de dignos
luchadores
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20.2.12
Estudio.
Desconocido para nosotros.
Tormentas, rayos, truenos de dinamita
monstruos de metal teutón
bomba de mano republicana
héroes sin más coraza que el corazón.
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20.2.13
Estudio.
Desconocido para nosotros.
No veréis más milagros
ni dioses levantarse de sus
tumbas
ni ocasos imperiales.
Sólo ayes creciendo como breño
y aire rasgado por los gritos.
(de Sáinz-Rozas, "Señales")
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20.2.14
Estudio.
Victorio Macho.
Marchan los soldados
de sus mujeres entristecidas
quedan los últimos recuerdos
que tendrán que durar por años.
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20.2.15
Una
sentencia: ¡A muerte!.
Badia Vilato.
Próceres de la muerte
impávidos detentadores de la vida.
Final de una cadena de torturadores
del cuerpo y del alma.
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20.2.16
La
enseñanza en España: el yugo y las
flechas.
Badia Vilato.
Les
contarán que no éramos lo que fuimos
les contarán que respirábamos azufre
que servíamos al diablo.
Ellos, que lo sientan a su mesa
vestido de gran gala o con casulla.
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20.2.17
Una,
grande y libre.
Badia Vilato.
Nos
faltó el veneno
atravesamos su corazón
pero nos faltó garra
nos faltó la flecha mortal de la
unidad.
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20.2.18
Visión
de muerte.
Badia Vilato.
¿Desde dónde te contemplo,
soldado republicano?
No tendrás monumentos
pero siempre te recordaremos.
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20.2.19
Codo
con codo.
Badia Vilato.
Hijos del pueblo fueron
pero traidores de corazón endurecido
por su vil acto, te acompañan
luchador republicano.
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20.2.20
En
revenant de l´execution.
Andre Masson
Se
alejan del crimen.
En el llano el cadáver
en sus rostros lo que son:
Los devoradores del alma humana.
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20.2.21
Muerte.
Desconocido para nosotros.
Ríos de sangre, miseria y dolor
brotan a sus pisadas,
indiferentes a las llamadas.
Procesión de los muertos.
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20.2.22
Alambradas.
Helios Gómez
Derrotados, pero no vencidos
engañados, pero no entregados
esperarán otra oportunidad
tras las alambradas.
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20.2.23
Monarquías.
Helios Gómez.
La
riqueza sube arriba
la pobreza queda detenida por las
bayonetas
Suerte de la monarquía
sentarse sobre la tiranía.
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20.2.24
Exilio.
Horacio Ferrer.
Adiós casa, adiós prao,
adiós fuente, adiós mi pueblo.
Ya nunca seremos de allí
ya nos olvidarán todos.
Exilio, primer día de un olvido.
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20.2.25
Soldados
y pueblo. Horacio
Ferrer
Caminaréis en el fango
sin luz ni sonrisa.
Tristes los dientes, firmes los
labios,
lívidos del terror que ya
amanece,
amordazados y cómplices,
acobardados por la muerte.
(de
Sáinz-Rozas, "Señales")
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