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26. ENTRE REPÚBLICAS

8- LA GLORIOSA Y EL GOBIERNO PROVISIONAL

LA REGENCIA DE SERRANO

26.8.1 Luis González Bravo fue un político isabelino, que se inició como redactor del radical "El Guirigay", evolucionando hacia un conservadurismo autoritario parejo con el de los carlistas. En 1865 siendo ministro de Gobernación con Narváez, ordenó la sangrienta represión de los estudiantes de la Noche de San Daniel, con un resultado de 9 muertos y cientos de heridos. En 1868 oficiaba de jefe de gobierno con la vana ilusión de ser un dictador sin ser militar y así impedir las conspiraciones anti-isabelinas en marcha.

La revolución septembrina tras el paseo del puente de Alcolea, fue un triunfo liberal y revolucionario, cuya primera y temprana expresión política fue la formulada por La Junta revolucionaria de Sevilla:

"ESPAÑOLES: La Junta revolucionaria de Sevilla faltaría al primero de sus deberes si no empezara por dirigir su voz a los habitantes todos de esta provincia y a la nación entera, manifestándoles los principios que se propone sustentar y defender como base de la regeneración de este desgraciado país, cuyo entusiasmo no han podido entibiar tantos siglos de tiranía y cuya virilidad no han podido debilitar tantos años de degradación.

1º La consagración del sufragio universal y libre, como base y fundamento de la legitimidad de todos los poderes y única verdadera expresión de la voluntad nacional.

2° La libertad absoluta de imprenta, sin depósito, fianza ni editores responsables, y sólo con sujeción a las penas que marca el código por los delitos de injuria y calumnia.

3º La consagración práctica e inmediata de todas las demás libertades, la de enseñanza, la de cultos, la de tráfico e industria, etc..., y la reforma prudente y liberal de las leyes arancelarias, hasta que el estado del país permita establecer de lleno la libertad de comercio.

4º La abolición de la pena de muerte, el planteamiento del sistema penal penitenciario.

5º La seguridad individual eficazmente garantida, así como la absoluta inviolabilidad del domicilio y la correspondencia.

6° La abolición de la Constitución bastarda que nos venía rigiendo, y de todas las leyes orgánicas que de ella se derivan, y su sustitución provisional por la que decretaron las Cortes constituyentes de 1856, con supresión del articulo concerniente a la religión del Estado, del título relativo a la dinastía y reglas de sucesión a la Corona y de cuanto en la una o en las otras no está conforme con la base del sufragio universal, y las demás que en este manifiesto se contienen.

7º La abolición de las quintas y de las matrículas de mar, y organización del Ejército y de la Armada sobre la base del alistamiento voluntario, y con las convenientes garantías, como honrosísimas profesiones.

8° Igualdad en la repartición de las cargas públicas.

9º Desestanco de la sal y el tabaco, y abolición de los derechos de puertas y consumos.

10º. Unidad de fueros y abolición de todos los especiales, incluso el eclesiástico y salvo los disciplinarios.

11º Cortes constituyentes por sufragio universal directo, para que decreten una Constitución en armonía con las necesidades de la 'época, generalizándose su estricta observancia, por medio de una comisión permanente, en los interregnos parlamentarios, que promueva y asegure la responsabilidad de los ministros y cualesquiera autoridades que las infrinjan."

Como se puede leer, La Gloriosa señala por segunda vez en el siglo XIX las urgentes reformas sociales y políticas que quedaron aniquiladas por Fernando VI. Sin duda, la del 68 es la culminación de todos los procesos revolucionarios que la invasión napoleónica puso en marcha y que ahogados en sangre y combatidos con furia por los conservadores, y los carlistas apostólicos en el inicio del siglo, germinaban ahora en la segunda mitad ochocentista con gran anhelo y esperanza. Graves problemas presentaba, pues eran espadones sus adalides, con negros pasados, como Serrano. Pero las esperanzas estaban puestas en Prim. Se formó un gobierno provisional presidido por Serrano el 8 de octubre, donde Prim fue ministro de la Guerra, y Sagasta ministro de Gobernación. El 1 de junio del 69 las Cortes aprueban la Constitución de 1869. Se nombra a Serrano Regente y a Prim presidente del gobierno.

26.8.2 El general Prim, militar capaz y resolutivo, pero duro, y algunos dicen que sanguinario. Acaparó prácticamente todo el protagonismo de "La Gloriosa".

Juan Prim era un militar de larga trayectoria profesional y política, donde había destacado en multitud de acciones en las guerras carlistas. Recibió la Laureada por la acción de la toma de San Miguel de Sarradell, y terminó la guerra carlista de los siete años, de Coronel con 26 años, habiéndola empezado, siete años antes de teniente. Un figura.

Luego se metió en política en el Partido Progresista a la vera de Espartero, con el que terminaría enemistado y contra el que se sublevaría más adelante. Su adscripción progresista no le impidió reprimir duramente las sublevaciones de Barcelona de los liberales de la Jamancia alzados contra el gobierno conservador. Fue capitán general de Puerto Rico, y aunque por poco tiempo, reprimió las sublevaciones puertorriqueñas con su habitual dureza.

Después se metió a diputado y salió por Vic. Como había repartido mucha badana en Cataluña, no era muy popular en Barcelona, y para paliarlo se declaro ferviente defensor de Cataluña y de las libertades. Aunque el cargo le duró poco tiempo y hubo de exiliarse a Francia en 1853.

Partió luego de observador militar a la guerra de Crimea, (este hombre estaba en todas), pero en el lado turco, y allí también destacó. Después le enviaron a Melilla donde las cabilas atacaban la ciudad un día sí y otro también, y resolvió prontamente la cuestión en la batalla de Cabrerizas (1856) por la que fue ascendido a teniente general.

Enemistado con Narvaez (que le temía, y con razón) sufrió destierro y pasó a Francia de la que volvió cuando cayó Narvaez. A su vuelta se pasó a la Unión Liberal de O´Donnell. Aprovechando los problemas que había en Marruecos, O´Donnell preparó una guerrita que distrajera la atención del público de los verdaderos problemas que tenía el país. Y para allá se fue nuestro héroe al mando de la división de reserva, con una nutrida presencia de voluntarios catalanes.

Prim, con sus fuerzas, decidió la batalla de Tetuán con su habitual resolución. A la vuelta fue la repanocha, pues fue recibido en toda España como un héroe, recibiendo toda clase de honores. Se le hizo grande España, y cuando uno de ellos que había recibido el título de sus antepasados le hizo notar que ahora eran iguales, Prim le despachó aduciendo que en todo caso sería igual al que en tiempos pasados había ganado el título.

Mientras tanto, en Méjico, Juárez se había sublevado contra el gobierno conservador. Juárez expulsó a varios embajadores europeos, entre ellos el español, y anunció que no pagaría la deuda externa que tenía con varios países europeos. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Inglaterra, Francia y España organizaron expediciones militares para meter en vereda al patriota Juárez.

Y para allá marchó Prim para hacerse cargo de las tropas españolas. Pero Serrano que andaba en Cuba de capitán general, se le adelantó y desembarcó en Méjico. Esto enfadó mucho a Prim, que al llegar exigió disculpas, y Serrano, que le conocía, se las dio.

En Méjico, Prim tuvo dificultades por culpa del vómito negro, enfermedad que campaba en la zona donde maniobraba. Mientras, Napoleón III, preparaba la coronación de Maximiliano de Austria como emperador de Méjico. Qué demontres haría Prim, que fue acusado por los franceses de querer personalmente la corona de Méjico. Entonces, Prim, les dio portazo y se retiró junto con los ingleses.

En España y a la caída de O´Donnell, Prim volvió al Partido Progresista que le recibió con los brazos abiertos. Comenzó entonces una etapa de conspiraciones e intrigas, exilios y vueltas, que terminaron en la revolución septembrina, "La Gloriosa", donde Serrano, Topete y Prim le indicaron la salida a Isabel II. Lo de Serrano tiene bemoles, ya que había sido amante de la reina en su tierna juventud. Ella le llamaba en público el general bonito para espanto de las cabezas del ejército.

26.8.2.1 Prim en la batalla de Tetuán con sus voluntarios catalanes durante el reinado de Isabel II. Cuadro del catalán Francesc Sans i Cabot.

26.8.3 El capitán general Manuel Pavia y Lacy, Marqués de Novaliches. Pavia era partidario de Isabel II y se opuso a la Gloriosa. Mandaba las tropas isabelinas en el puente de Alcolea y fue de los pocos heridos de esta batalla. Al parecer recibió heridas en la cara que le desfiguraron. Con la restauración Canovista fue rehabilitado. No hay que confundir este espadón con Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque, de infausto recuerdo pues disolvió las Cortes republicanas en 1874 (el famoso caballo de Pavía)

26.8.3.1 El general Manuel Pavía y Rodríguez de Alburquerque que ordenó disolver las Cortes republicanas en 1874, caricaturizado como un pavo.

26.8.4 Gracias al fotógrafo A. Courbón tenemos esta imagen y la siguiente de la revolución del 68 en Santander.

26.8.5 La Gloriosa en Santander

26.8.6 Tras la abdicación de Isabel II se forma el gobierno provisional de 1868. 1 - Zorrilla, 2 - Sagasta, 3 - Prim, 4 - Serrano y 5 - Topete. Se inicia lo que se denominó el Sexenio revolucionario que comprende varios periodos diferenciados.

1) El gobierno provisional (1868-1871), donde se elabora la constitución democrática de 1869.

2) La monarquía de Amadeo de Saboya (1871-1873).

3) La Primera República (1873-1874).

La Constitución de 1869 era la más avanzada de todas las que le precedieron y estaba muy cerca de la actual, salvando las diferencias en tiempo y espacio. Fue la primera vez que hubo Sufragio Universal masculino en España. Tras su aprobación fue nombrado regente el general Serrano y el general Prim fue presidente del gobierno. Serrano quedó descontento, pues quería ser presidente en lugar de Prim.

26.8.7 Prim, Serrano y Topete, buscando un monarca para España. Después de haber echado a Isabel II, ¡ya es contumacia! Satírico de La Flaca el 28-05-1969.

Los tres espadones del momento, buscaron un rey joven y que no fuera reaccionario entre las monarquías europeas, y finalmente las Cortes eligieron al Duque de Aosta, hijo del rey de Italia, Victor Manuel II, monarquía que tenía fama de liberal. Las votaciones fueron:

Amadeo de Saboya: 191 votos

Republica: 60 votos

Duque de Montpensier: 27 votos

Espartero: 8 votos

Príncipe Alfonso (Alfonso XII) : 2 votos

El mismo día en que Amadeo llegó a España, fue asesinado Prim por enemigos políticos. Amadeo, que había sido muy renuente a tomar la corona de la inestable España, se quedó sin su mejor apoyo, mientras los que le rechazaban crecían por días, carlistas, alfonsinos y republicanos. Harto de la situación, Amadeo I abdicó a principios de 1873 y se las piró a Italia.

Versión 1.0 - 01-2000 - Revisión 1.1 - 12-2013