S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
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Imágenes de la Guerra Civil española | Enlaces |
29.5.- Armas en acción. - MARINA DE GUERRA REPUBLICANA |
29.5.1 La tripulación del buque auxiliar Tofiño demuestra su lealtad al gobierno de la República. |
29.5.2 Tras un parapeto de sacos terreros la dotación de este pieza AA Vickers 47/50 del acorazado Jaime I saluda reglamentariamente. |
29.5.3 Los torpederos de la escuadra quedaron repartidos entre ambos bandos, aunque de poco valor militar. Aquí vemos al Torpedero 14. |
29.5.4 Un torpedo italiano de 533 mm. que varó en la playa es observado por un grupo de pescadores. Hasta que los japoneses diseñaron el "Long Lance" los torpedos de la Gran Guerra y de la Guerra Civil española fallaban muchísimo, pero es que además, esa era la excusa habitual de los comandantes de submarinos republicanos (secretamente desafectos). |
29.5.5 Flotilla de destructores republicanos de la clase Churruca (otros la citan como, Sánchez Barcáiztegui) en Cartagena y muy probablemente antes de la guerra, o a su inicio. |
29.5.6 Espléndida virada del José Luis Díez, con seguridad de antes de la Guerra. |
29.5.7 El bacaladero Euzkal-Erria fue requisado en octubre de 1936 por el Gobierno Vasco, entrando en servicio en noviembre de 1936. Renombrado Bizkaya en diciembre de 1936. Transferido a la Marina Republicana en Santoña el 5 de agosto de 1937. Huido a Bordeaux el 28 de agosto de 1937. Se planteó su transformación en "buque corsario" pero la justicia francesa lo requisó siendo devuelto a sus propietarios en 1939. |
29.5.8 Hundimiento del paquebote republicano Cabo Santo Tomé por la marina pirata rebelde. El Cabo Santo Tomé requisado por la República a la naviera Ybarra, regresaba de Odessa con un valioso cargamento de material. Fue interceptado por los cañoneros rebeldes Cánovas del Castillo y Dato. El paquebote se defendió con su artillería (que llevaba oculta) pero no pudo evitar ser gravemente alcanzado y finalmente hundirse. |
29.5.9 Bitubo AA en la cubierta de un destructor republicano en Cartagena. |
29.5.10 La dotación del Sánchez Bacáiztegui posa a proa. La uniformidad ya se ha perdido. |
29.5.11 El mismo buque, bombardeado en marzo de 1939, inútil para el servicio. |
29.5.12 Los mandos de la flota republicana, que nunca destacaron por su agresividad, celebran una de las pocas veces que se pusieron a la faena con ganas, el hundimiento del Baleares. Si la flota hubiera estado mandada por agresivos profesionales republicanos, la República no hubiera perdido la guerra, se hubiera controlado el Estrecho, y el bloqueo se lo hubiera hecho la República a los rebeldes en el Norte, en vez de al revés. Eso hubiera invalidado las rutas de aprovisionamiento de Alemania. Y en cuanto a la vía mediterránea, con sólo dos flotillas de magníficos destructores republicanos, pero bien mandados, los italianos no hubieran tenido más remedio que huir con el rabo entre las piernas. Pero como todos sabemos, hubo lo que hubo. Tripulaciones desmoralizadas, indisciplinadas y conformadas. Y oficiales, salvo honrosas excepciones, secretamente desafectos, sobre todo en submarinos, un arma que podría haber sido decisiva. |
29.5.13 El Villa de Madrid en el puerto de Barcelona al final de la guerra. |
29.5.14 La dotación del submarino C-3, que fue hundido traicioneramente por el submarino alemán U-34. Si no fuera por lo dramático de la historia, nos partiríamos de risa, cuando los historiadores franquistas pretender hacernos creer que la marina rebelde, era mejor que la inglesa, que nunca tuvo motines, que era la eficiencia personificada. Justo lo contrario, la represión contra la marinería fue brutal al inicio de la guerra. Hubo motines, también, se rellenaron las dotaciones con personal mal instruido. De hecho, todas esas deficiencias, fueron la principal causa del hundimiento del Baleares, con peligrosos bidones de combustibles estibados sobre cubierta. Pero, a lo que íbamos, la flota rebelde contaba con los principales buques de guerra alemanes controlando la navegación internacional, e informando prontamente a los cruceros pesados rebeldes. Y así pudieron capturar tantos buques mercantes con mercancías para la República. Lo mismo les pasaba a los italianos. Para muestra un botón, más de 70 submarinos italianos participaron durante toda la guerra en la campaña de hostigamiento y hundimiento de la flota mercante republicana y otros buques de distinta nacionalidad, a este fin. Igual que con la aviación, tres flotas aéreas al servicio de Franco, y tres flotas navales a lo mismo. |
29.5.15 El Jaime I en Cartagena con su entusiasta tripulación. |
29.5.16 El puerto de Barcelona a finales de 1938. |
29.5.17 El puerto de Barcelona a finales de 1938 |