S.B.H.A.C. Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores |
|||||||||||
|
|||||||||||
Memoria | Introducción | Carteles | Fuerzas | Personajes | Imágenes | Bibliografía | Relatos | Victimas | Textos | Prensa | Colaboraciones |
Referencias bibliográficas. | Enlaces |
Reseñas recibidas |
|
|
NET01
Cambio de rumbo.
Ignacio Hidalgo de Cisneros. Editorial IKUSAGER. Colección Correría Introducción: Manuel Muñón de Lara Epílogo: Ignacio Hidalgo de Cisneros Alonso (sobrino) Lo que empezó como una lectura de compromiso (el sobrino del autor me había regalado el libro), se convirtió en una emocionante aventura en la que, aún sabiendo el final de la contienda, logra, por una parte, infundirme la esperanza de otro final y por otra, el cabreo de ver la alegre inconsciencia con que se enfrentaban a la gravedad de la situación (mi mujer –ávida lectora- ha cogido tal enfado que ha dejado de leer –este verano lo retomará-. Le subleva el que no fueran capaces de darse cuenta de que el peligro de estas personas radica en suponerles criterios democráticos e Ignacio (así le llamamos, pues se nos ha metido en el corazón), por su origen aristocrático, sí que es capaz de verlo, pero su excesiva bondad no le deja imaginar la magnitud del peligro; y su desarraigo político impide que sus superiores le tomen en cuenta hasta que ya es demasiado tarde, y si a esto unimos ese injustificable sentimiento de inferioridad de las izquierdas, se justifica que la respuesta del gobierno no fuera tan contundente ni pronta como debería haber sido). Desde la primera página ves como a Ignacio le van envolviendo los acontecimientos más extraordinarios de una manera tan natural, que la HISTORIA CON MAYÚSCULAS, se te mete en casa y al mismo tiempo, la intensa vida personal del autor, te acerca a esa parte social de aquellos años de una manera íntima y entretenida. Sin duda te atrapa la bondad y la coherencia de este hombre de familia aristocrática y carlista y que acaba siendo un auténtico héroe republicano y un exiliado hasta su muerte. Sorprende la visión particular y próxima de personajes significativos con los que entabla amistad o tiene relación, desde Ramón Franco, Azaña, Stalin y Mousolini, pasando por J.Ramón Jiménez y Valle Inclán, hasta Malraux y Saint-Exupery. Pero lo verdaderamente sorprendente de estas memorias, es la capacidad que el autor tiene para meternos de lleno en los acontecimientos de los primeros 40 años del siglo XX y que sin duda nos ayudan a entender un poco mejor esos encontrados sentimientos que aún hoy planean en nuestra joven democracia española. Fuente: Dionisio |
NET02 ¿Te acuerdas tovarish? Virgilio de los Llanos Más El testimonio de Virgilio de los Llanos es impresionante por su maravillosa sencillez. Virgilio es uno de los muchos niños de la guerra que, transportados por el buque Félix Dzerzhinski en 1938, fueron a parar a la Unión Soviética donde se criaron, educaron y, más tarde, desarrollaron su vida profesional. Virgilio estudia Ingeniería en la Unión Soviética y participa en varias de las enormes obras de infraestructuras que se realizan en dicho país durante los años 50, tales como la presa de Kúibyshev en el Volga u otras infraestructuras en distintas repúblicas del Cáucaso. Igualmente se traslada a Cuba, como parte de la ayuda de la URSS a dicho país, a primeros de los años 60. Allí participa en la construcción de la hidroeléctrica de Mariel y le toca vivir en la isla la dramática crisis de los misiles. Hijo de un comunista militante y convencido, Virgilio de los Llanos Manteca, Comisario Político del Ejército del Este, Virgilio hijo permanece fiel a la doctrina del PCE y, por ende, a la del PCUS. Sin embargo, su vida se ciñe a lo estrictamente profesional, siendo lo político solo un tapiz de fondo sobre el que se tejen los principales hechos de su existencia que están vinculados de forma fuerte, como en la mayoría de los humanos, al apartado del amor, la familia, las relaciones humanas, el mundo profesional, etc. Impresiona la narración del sufrimiento por el que esta generación de niños españoles, y con ellos todo el país que los acogió, pasa. Primero, la dura separación de la familia y la convivencia en internados de un país del que no se conoce el idioma y donde sólo se tiene el calor de los compañeros y la solidaridad de las personas que los atienden. Luego la durísima invasión alemana, más tarde las carencias materiales derivadas del largo periodo de guerra. Generación de acero ésta que luego se volcó en las aulas para desarrollar un país, una sociedad entera, a través de su trabajo, con el norte siempre puesto en que lo que se hacía tenía una vertiente intrínseca de mejora para la humanidad. Llama la atención, visto desde nuestro egoísta mundo actual regido por las más rabiosas leyes del capitalismo, cómo estas personas sacrificaban su tiempo, multiplicaban su esfuerzo, caían enfermas de puro cansancio, todo en aras de trabajar para mejorar el mundo que les fue dado. Podemos comparar a Virgilio con muchos de los actuales ejecutivos de multinacionales que ponen un esfuerzo sin límite en el desarrollo de sus correspondientes proyectos empresariales. Sin embargo la diferencia es obvia. Virgilio, y con él tantos de su generación, hacían un trabajo de excepcional cualificación casi sin compensación alguna, solo por el progreso del país y de la humanidad en general. Nuestros modernos ejecutivos pueden trabajar también toneladas de horas, pero sus cuentas corrientes están bien repletas, su ropa es cara, tienen aficiones elitistas, luchan por dar valor a las acciones de su compañía sin tener en cuenta otros factores, de tanta o más importancia que ése, en cualquier empresa y, por último, lo hacen para sí mismos, para su carrera profesional, para su promoción, para ganar más dinero. Qué decir de esto ante quienes para llevar a cabo sus ciclópeos proyectos de infraestructuras tenían que pasar largas temporadas fuera de su casa, durmiendo en tiendas de campaña bajo el helado invierno soviético, compartiendo casi el mismo nivel de vida desde los primeros ingenieros hasta los últimos obreros, perdiendo la salud y, como en el caso de Virgilio, dejándose hasta alguna parte de su cuerpo tras tan formidable esfuerzo. Y luego viene la tristeza de comprobar el esfuerzo baldío, de observar cómo el país se viene abajo en manos de unos cuantos desalmados, cómo las grandes y viejas ideas han dejado de estar presentes y una mafia irredenta lo absorbe todo. Tengo que reconocer que leyendo los últimos capítulos del libro, lloré. Es imposible no hacerlo. Personalmente abomino del estalinismo y de lo que supuso en cuanto a masacres colectivas y asesinatos individuales, pero esto no implica que sintamos el máximo respeto por personas como Virgilio que dieron lo mejor de sí en esa época convulsa llena tanto de crímenes como de actos heroicos sin parangón alguno. Cuando ves a gente como Virgilio que han dado la vida por un país, por un proyecto y que en su vejez, cuando todos deberían cuidarlo y apoyarlo, es abandonado ante la indiferencia de una nación, cuando lo ves derrotado teniendo que volver a España sin nada de dinero, ya que ni sus pensiones se les respetan, sólo queda el recurso del llanto. El testimonio de Virgilio no es de tanta altura literaria como otros con los que he trabajado, como los de Zugazagoitia o Azaña, su profundidad de pensamiento no es comparable. Pero es humano, terrible y enormemente humano, por eso se aproxima tanto al testimonio de Tagüeña. Las memorias de este último son de mucha más hondura conceptual y mejor confección literaria, aquellos que tenemos un cierto trasfondo intelectual las apreciaremos más, pero ese esfuerzo por unas ideas, la lucha por el bien de todos, y no sólo por los propios intereses, están igualmente presentes en ambos, con puntos de vista distintos sobre el periodo estalinista, más conformista Virgilio y más crítico Manuel, pero su lucha personal es igual, su visión del exilio es la misma, su optimismo humanista les iguala. Ingeniero uno, físico-matemático y médico el otro, fiel al comunismo ortodoxo hasta momentos muy tardíos el uno y crítico desde momentos tempranos el otro, ambos aportan en sus obras la más desgarrada visión de una generación que luchó sin límites y en la mayor parte de los casos, perdió. Reseña: Antonio Quirós Casado. |
|
NET03
Estos días azules Breo Tosar Bacarizo. Memorias de Julio Bacarizo. Una historia de los campos de aviación de la Guerra Civil española«Las batallas del aire no las libraban sólo los pilotos de cazas o de bombarderos, sino también todos los trabajadores, mecánicos, ayudantes, armeros, observadores, que preparaban sin descanso los motores y la artillería de los héroes de la aviación. Estas memorias pretenden rendir homenaje a aquellos teloneros del aire que, como Julio, trabajaron día y noche para abrir el espectáculo antes de la actuación principal. En estas páginas, por tanto, las vivencias de un humilde mecánico y aviador republicano quedarán expuestas en toda su desnudez para que el lector, consciente de los equívocos de la memoria, reviva esos sucesos históricos como mi abuelo los contaba.» Breo losar (Madrid,1982) es nieto del protagonista de esta historia. Licenciado en Humanidades por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, estudia Magisterio de Lengua Extranjera en Suecia. Estos días azules es su primera obra y se basa en las historias que su abuelo le contaba desde que era niño. Breo Tosas afirma que «es el regalo que cualquier nieto querría hacer a un abuelo«. |
|
NET04 EL BANQUETE DE LA VIDA. Concordancia entre la naturaleza, el
hombre y la sociedad Anselmo Lorenzo. Editorial Sintra, Barcelona, 2007, 20.8x14 cm, 96 páginas, 8 € Colección Redescubrir, 2ª edición. Al encargo de Francisco Ferrer i Guárdia de una serie de libros para los alumnos adultos y jóvenes de la Escuela Moderna que sirviera de base para la discusión sobre la existencia del hombre y la mujer en la Tierra, Anselmo Lorenzo presentó una serie de trabajos como Ser Libre y El Banquete de la vida. En este último, un Lorenzo ya maduro reflexiona sobre la vida y el sentido de la misma, el derecho a vivir de todos y el respeto a los elementos de la naturaleza que nos rodean. Así pues, El Banquete de la vida ,escrito hace más de cien años, se convierte en un fino texto que todavía conserva la frescura de una sociedad por venir y que en definitiva nos puede ayudar a entender cuál es nuestro papel en la sociedad actual. Para terminar, en las páginas finales del libro, Manel Aisa nos presenta un esbozo biográfico del insigne abuelo del anarquismo español Anselmo Lorenzo Asperilla. Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET05 Guerra Civil Aragón . Huesca Varios. Editorial Delsan. En este trabajo se presenta el estudio, bajo el prisma estrictamente militar de los contendientes, del cerco que las Unidades leales a la República impusieron a la ciudad de Huesca durante casi un año y medio en la Guerra Civil. Lo ocurrido en Siétamo, Almudévar, Santa Quiteria, Tardienta, Montearagón… y en la propia ciudad de Huesca, son en este trabajo objeto de un profundo análisis de cómo y porqué se desarrollaron los hechos. Las discusiones, las desavenencias, los planes de operaciones, las decisiones… que se tomaron más allá de las trincheras, así como los comentarios de los resultados contados por sus protagonistas, intentan dar luz para comprender lo que pasó. El desarrollo del libro es cronológico finalizando con la salida de los combates directos de Aragón en abril de 1938, a excepción de la Bolsa de Bielsa. Una visión realista de la Sanidad y otros aspectos trágicos de la guerra, como explicar qué pasó con los niños evacuados del Aragón republicano, y la reproducción de seis mapas inéditos a todo color de los sectores defensivos de la ciudad, y otras fotografías, completan la obra que, como siempre, esperamos que ayude al que lea el libro a conocer, o a completar su conocimiento, de lo que fue aquel tiempo Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET06 El anarquismo individualista Xavier Diez. Virus El individualismo anarquista es una corriente dentro del anarquismo que se desarrolla en la segunda mitad del siglo XIX en Europa y EE. UU., especialmente a través de la obra de pensadores como Stirner o de Thoreau, y que vive su eclosión a finales del XIX y principios del XX con las aportaciones, entre otros, de Armand, Ryner, Warren y Tucker. Las ideas individualistas llegan a finales del XIX a España de la mano de revistas como La Revista Blanca de Federico Urales y Soledad Gustavo, y de las primeras traducciones de Nietzsche, Ibsen, Tolstoi o del propio Stirner, en un momento en que el mundo intelectual, en plena crisis por los desastres coloniales, está en un proceso de acercamiento al anarquismo, en cuyas publicaciones colaboran autores de renombre como Unamuno, Azorín o Pío Baroja. Aunque no se puede hablar de un individualismo anarquista propio en España, dada la ausencia de grandes pensadores adscritos a esta corriente de pensamiento, lo cierto es que las ideas individualistas tienen una gran presencia en el mundo libertario hispano a partir de la década de los veinte y hasta el final de la Guerra Civil. Aun siendo siempre una corriente minoritaria, y en pleno auge del anarcosindicalismo, las temáticas propias del individualismo —el conflicto individuosociedad, la autoformación como forma de liberación, la crítica de la revolución, la crítica del industrialismo, el naturismo, el nudismo, el amor libre, la educación sexual, el antimilitarismo, el anacionalismo, etc.— llegan mucho más allá de los reducidos círculos individualistas e impregnan los debates de todo el movimiento anarquista, ya sea provocando rechazo o adhesión. El individualismo no llegará a contar en España nunca con ningún tipo de estructura organizativa propia, y se organizará a partir de grupos de afinidad reunidos en torno a entidades como el Ateneo Naturista Ecléctico y Els Amics del Sol, o infinidad de agrupaciones vinculadas a movimientos como el naturista, el antimilitarista o el esperantista, y sobre todo a partir de publicaciones propias como Ética, Iniciales, Al Margen o Nosotros, o afines como La Revista Blanca —en su segunda época— o Estudios; todas ellas con una importante labor de traducción de los pensadores europeos y norteamericanos, y de edición de libros divulgativos. El individualismo anarquista tendrá en España una importancia cultural de primer orden, y buena parte de sus ideas y cuestionamientos siguen teniendo una gran importancia a la hora de reflexionar sobre un futuro de libertad y justicia para toda la humanidad.
Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET07 La trragedia de Casa Viejas... Eduardo de Guzmán. Vosa
El Gran Eduardo Guzmán hablando de Casas Viejas, imprescindible. Por cierto, con una foto del autor cuando hacía la mili
Reseña:
El Sueño Igualitario |
|
NET08 Las lágrimas de San Lorenzo. Gorka Garmendia Pérez Hola y perdona que te moleste. Quizá en la Argentina os interese la lectura de literatura española. Sólo quiero mencionarte la publicación de “Las Lágrimas de San Lorenzo”, una novela histórica que se desarrolla en el Madrid de 1936. Tomando la Guerra Civil Española como marco, el relato describe con frescura la lucha por la supervivencia de una familia madrileña. Un texto ágil, entretenido y documentado que huye del proselitismo y se sumerge en la narrativa amena cuajada de referencias y anécdotas históricas. Reseña: Gorka Garmendia |
|
NET09 El diálogo de la agonía. Antonio de la Fuente Arjona Siguiendo el post de otro foro leí un texto teatral recién publicado por la editorial extremeña De la Luna Libros: EL DIÁLOGO DE LA AGONÍA de Antonio de la Fuente Arjona y debo confesar que me tocó muy profundamente. Cuenta la historia de una familia llena de secretos y dolores silenciados, secretos que se irán descubriendo a lo largo de la noche que dura la agonía de la Abuela en una habitación de hospital. Una familia marcada y rota por el dolor y la culpa tras una guerra civil y la desaparición (el "paseillo") de uno de sus miembros… La Abuela lucha contra el silencio y el olvido. Es muy curioso (y poco habitual) que sea el personaje mayor, el anciano, con su ánimo alegre e incansable el que se enfrenta a las generaciones más jóvenes que parece prefieren esconderse y guardar silencio. Dice la Abuela, casi al final de la obra, con la voz rota por la fiebre: "La culpa la tiene este tiempo de silencio, el negarse a hablar y la mentira…" El texto se hace corto, muy corto, una se queda con ganas de más, de saber más de esa familia que podría ser la mía, la de cualquiera de nosotras que vivimos ese terrible periodo de nuestra historia. ¡¡Toda una novedad, una estupenda sorpresa!! En la web del autor pueden encontrarse fragmentos de este texto y reseñas en prensa: http://delafuentearjona.viadomus.com Un abrazo, Teresa Longaz |
|
NET10 Canciones para la memoria. Fernando Klein; “Canciones para la Memoria”. Editorial Bellaterra. 2008 Fernando Klein nos ofrece en esta obra el rostro de una España en guerra donde las canciones de cada uno de los bandos convivían con la vida cotidiana. A pesar de la guerra la vida continuaba tanto en el frente bélico como en las ciudades. Las obras de autores como Ramón Perelló, Manuel López y otros, compositores de pasodobles y romanceros, se entremezclaban con el cancionero bélico. Este libro quiere recuperar parte de aquella memoria. Para ello el autor ha reunido las canciones más conocidas de la guerra civil tanto del bando nacional como del republicano (acompañadas cada una de ellas con una ficha técnica que da cuenta de los datos y circunstancias en que estas se compusieron). Cantar era una forma de supervivencia, con las canciones se podía recordar el hogar y los buenos tiempos y a la vez era una manera de infundir coraje y valentía para poder enfrentarse al horror de la guerra, para poder espantar el miedo. Miles de españoles cantaron para sobrevivir y miles de españoles siguieron cantando hasta que una de las dos Españas quedó en silencio. |
|
NET11 El Dr. Luis Calandre Ibáñez. De la JAE al exilio interior. Cristina Calandre. Silente Memoria Histórica. 2008 Resumen de la autora: Con este libro, intento reconstruir la vida de mi abuelo el Dr. Luís Calandre Ibáñez, médico humanista, bueno y sabio , como todos esos personajes de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones científicas., única e irrepetible experiencia, que tras la guerra española fueron barridos de la memoria colectiva, tanto ellos como la propia Institución (JAE), tras haber sufrido años de persecuciones. Me animé con este libro pues, nada se había escrito en profundidad sobre una persona tan relevante como Luís Calandre Ibáñez lo que me pareció inaudito y deplorable. Con poca facilidad para escribir, he dejando que fuera él mismo quien expusiera sus pensamientos en primera persona de una manera sencilla y a la vez emocionante, apoyándome constantemente en sus palabras, y hermosas y sencillas frases. Para mí fue un placer y un honor poder trabajar en su archivo., habiendo estado basada dicha investigación además de en dicho archivo (que consta de unos 1000 documentos) en otros archivos, tanto privados como públicos. Enriquece mucho al libro las fotos, especialmente el reportaje fotográfico que mi abuelo elaboró sobre el Hospital de Carabineros en la Residencia de Estudiantes,durante la guerra civil, obra de la que estuvo siempre muy orgulloso. El libro sigue una trayectoria cronológica de su vida, precedido por un magnifico prólogo de la profesora de la Universidad Complutense Mirta Nuñez-Díaz Balart, que ha sabido muy bien tomarle el pulso a la personalidad de Luís Calandre. Si bien el talante del texto es de naturaleza descriptiva, seleccionando los documentos que me han parecido más representativos, muchos de ellos cartas con sus amigos, discípulos ó maestros, en algunos casos me he tomado la licencia de opinar reivindicativamente sobre alguno de los temas que más me han indignado., como son los que a continuación indico: 1.- Poner de relieve la nefasta actuación de la institución benéfica de la Cruz Roja española, durante la Revolución de Octubre de 1934 en apoyo de las fuerzas conservadoras que aplastaron dicha revolución, y que fue motivo para que Luís Calandre presentará su dimisión como Vicepresidente, por haberse tomado dicha participación de manera antidemocrática dentro de la propia Institución. 2.-Sacar a la luz la valiente e importante actividad que se llevo a cabo durante la Guerra Civil en el Hospital de Carabineros, situado en la Residencia de Estudiantes de Madrid, ocupado en tratar a los enfermos de malaria del frente de Madrid, así como la existencia de un Refugio antiaéreo que se encuentra debajo de dicha Residencia.Todo ello bajo la dirección del Dr. Luís Calandre Ibáñez. 3.-La frenética actividad , de la Junta para Ampliación de Estudios durante la época del Frente Popular , desde sus sedes republicanas en Madrid , Valencia y Barcelona, siendo Luís Calandre el Delegado de la JAE en Madrid desde octubre de 1938, y con numerosos científicos implicados en defender a la República, muchos de ellos relacionados con la Institución Libre de Enseñanza.. Dicha actividad ha sido ocultada hasta ahora por la historiografía oficial de la JAE, con la excusa que un Decreto franquista del 19 de Mayo de 1938 disolvió a la JAE, cosa absurda pues al ser este Decreto emitido por un gobierno ilegal, como el de Burgos, sus sentencias eran nulas. La JAE terminó con la derrota de la República, pero nunca antes. Es hora ya de dignificar a esta Alta institución Científico –Cultural, única en la Historia de España. 4.- El sistema represivo franquista, como se complementan entre si los diferentes pseudos -tribunales, las denuncias infames de los compañeros médicos, el papel deleznable que juega el Colegio de Médicos de Madrid, la actuación miserable de la Cruz Roja Española, supuestamente una Institución neutral , y finalmente esas acusaciones de los Tribunales Militares de delito de Auxilio a la Rebelión, cuando los sublevados fueron ellos, contra la legalidad republicana. Luchó Luís Calandre Ibáñez, así como toda su familia, por la II República Española, por traerla, por que se mantuviera. Y por conseguir un mundo más justo, fueron duramente represaliados . He sentido, que mi obligación es seguir su lucha, por que todo ese esfuerzo se recuerde y no siga sumido en el indigno olvido al que le han sometido las instituciones, especialmente los responsables del CSIC y la Residencia de Estudiantes, pues ellos han sido los encargados de la historia de la JAE, y de Luís Calandre y su obra, muy poco se han ocupado. También el corporativismo reaccionario médico ha participado activamente en ocultar los méritos científicos de un médico que por ser republicano fue marginado de toda actividad que no fuera su consulta privada, y como tal barrido de la Historia de la Medicina., como tantos otros médicos que se mantuvieron leales a la II Republica española. Va siendo hora de que se les dignifique a todos ellos , y se les reconozca sus méritos en la lucha por las libertades. Espero que este libro contribuya de una manera modesta a todo ello. Cristina Calandre Hoenigsfeld Madrid, 20 de Junio del 2007 |
|
NET12 AQUÍ NUNCA PASÓ NADA. (La Rioja 1936) Jesús Vicente Aguirre González. Editorial Santos Ochoa. La Rioja 2008 17-18 de julio de 1936. Una parte del ejército español se subleva contra la República. El golpe de estado no logra imponerse en Madrid, Barcelona, Bilbao o Valencia. Su fracaso originará una tremenda y larga guerra civil que asolará los campos de España durante tres años. La muerte no sólo impondrá su guadaña en los campos de batalla, sino también en las retaguardias. El 19 de julio el ejército sublevado se hace con el control de la ciudad de Logroño. Dos días más tarde, con el refuerzo de las tropas y requetés llegadas de Navarra, toda la región está en manos de los golpistas. La provincia de Logroño quedará desde entonces en plena retaguardia. Aquí no hay frente de batalla, sin embargo... Sin embargo casi 2000 personas van a ser asesinadas entre los meses de julio y diciembre de 1936. Esta es la historia que se cuenta en este libro. A través del conocimiento, primero, de la vida social y política de cada pueblo durante los años de la República. Del seguimiento diario, después, de la vida, y sobre todo de la muerte, en los mismos pueblos a partir del 18 de julio. Para, finalmente, encontrar los datos y cuando es posible la foto, de los 2000 asesinados. “Mi primera intención fue "recontar" la Barranca. Allí mataron a más de 400 personas de toda La Rioja, incluyendo a algunos navarros. La Barranca era un trozo de la historia de nuestra tierra, o sea, del mundo entero. Y empecé. Lo confieso, no sabía dónde me metía. Aquello no era un camino, era un tobogán, una bola de nieve. Existían otros libros sobre la represión en La Rioja, pero fui dándome cuenta de que aquello se podía trabajar y presentar de otra manera. Que se podía contextualizar, relacionar los pueblos, las personas, las situaciones. Que debíamos conocer a aquellas gentes, a sus familias, a los que sufrieron otras represalias... entender y sumergirnos en la sociedad en la que vivieron y por la que muchos murieron. Así que... de los 400 pasé a los 2.000 asesinados en toda La Rioja (sin frente, sin trincheras, sin juicio, sin remisión). 2.000 riojanos a los que les quitaron la vida pero no pudieron robarles la dignidad, aunque los dejaran tirados en cualquier cuneta. Pero esa humanidad pisoteada sí había que devolvérsela. Teníamos que saber de ellos y del tiempo que les tocó vivir. Desde los datos familiares a sus ideas sociales y políticas. Su trabajo, sus aficiones... <porque la vida entonces, en los años de mis abuelos, se componía de trabajo y sudor, pero también de fiesta, canciones y deseos>, como escribe uno de sus familiares. Conocerlos mejor. Ver sus fotos, mirarles a los ojos”. (Contraportada) Jesús Vicente Aguirre González (Logroño, La Rioja, 1948). En los años 70, junto con su mujer Carmen Medrano, formó parte de algunos grupos de la llamada entonces canción social o de protesta. Al final de la década, y ya como Carmen, Jesús e Iñaki, pusieron la música de fondo a la transición riojana que, al igual que en el resto de España, reclamaba democracia, libertad y autonomía. Posteriormente ha trabajado también otros campos de la comunicación (radio, prensa e imagen). Ha publicado libros de ensayo y poesía. En el año 2000 aparece su trabajo sobre el proceso autonómico riojano La Rioja empieza a caminar. Ahora nos ofrece un nuevo estudio. Un libro que en sus casi 1000 páginas encierra 5 años de trabajo, más de 1.500 fotos y documentos, cientos de kilómetros, vivencias y visitas (a pueblos, familias, archivos...) Una historia de alcance universal, aunque la acción (“en extremo violenta”) transcurra en una de las regiones más pequeñas del planeta, La Rioja. Aquí nunca pasó nada (La Rioja 1936). |
|
NET 13 Los médicos de la otra orilla. ALBANO DE JUAN Cirujano en hospitales de Palencia, quizá muchos de los lectores de esta columna hayan sentido en sus carnes la acción del bisturí del Dr. Albano de Juan. De igual forma que los muchos años de ejercicio profesional de la medicina le avalan para ganarse la fama de excelente facultativo, su simpatía asimismo, es legendaria entre quienes han tenido la suerte de tratarle. Y ahora, los vecinos ilustrados, tienen la oportunidad de conocer cómo disecciona lugares de la memoria colectiva de nuestra ciudad, de nuestro pasado: acaba de publicar un libro que entiendo como un acto de generosidad de un médico atento al latir de la gente, de un médico-ciudadano, categoría de la que han salido siempre los mejores. Los médicos de la otra
orilla, viene a dar la razón a toda una corriente en el estudio y la
investigación psicológica de los procesos de memoria. Mientras que la
corriente de un Ebbinghaus se afanaba en considerar a la memoria como
una copia literal, pioneros en el estudio de la memoria como Barlett, y
su estupendo Remembering, ya definen a la memoria como memoria social,
histórica, colectiva. Aún para los primeros, que tienen muchos
seguidores ingenuos, creen que tener memoria es ser una fotocopiadora.
Pero si bien es cierto que sin memoria hay vida vegetativa -un tal
Badeley acuñó esa frase afortunada-, faltaría delimitar a qué llamamos
memoria. Si creemos que el asociacionismo simple explica los procesos de
memoria no entenderemos nada: ni en qué consiste el olvido, ni cómo y de
qué manera, usando qué telediarios se torna posible manipular la memoria
de un colectivo humano. Sin embargo, Ebbinghaus, es más sutil de lo que
aparece en los libros de texto, y por ejemplo, cree en la memoria
inconsciente, según él, «puesto que sus efectos persisten aunque no lo
sepamos».
Permítame el lector esta
pequeña digresión, pues, para hablar del libro de Albano de Juan. Pero
es que juzgo que sólo pensando la memoria desde una perspectiva social y
no individual, es como se puede entender el esfuerzo de recuperación de
datos, de situaciones, de hechos acaecidos hace setenta años, que
realiza el autor de Los médicos de la otra orilla.
|
|
NET 14 Testimonios y Remembranzas. Mis recuerdos de los últimos meses de
la guerra de España. 1936-1939. Edición del autor. México, 1997. De venta en: Fundación Archivo de Indianos, Quinta Guadalupe, 33590-Colombres (Asturias). e-mail: info@archivodeindianos.es FERNANDO RODRÍGUEZ MIAJA (Oviedo, Asturias) residía en Madrid cuando se inició la Guerra Civil Española. Al incorporarse al ejército que defendió la República, como soldado de infantería primero y más tarde como teniente de ingenieros, proveniente de la Escuela Popular de Guerra, prestó sus servicios en el Cuartel General del Ejército del Centro, y posteriormente en el del Grupo de Ejércitos de la Zona Centro-Sur,ambos bajo el mando de su tío, el general don José Miaja Menant, defensor de Madrid. Testigo y actor de las dramáticas últimas semanas de la guerra, Acompañó al general Miaja en su salida de España, lo que por primera vez se describe en este libro. Desde aquellos días y hasta el fallecimiento del defensor de Madrid, exiliado en México, el autor se desempeñó como su secretario particular. En este país reside desde el final de la guerra en 1939. El libro es un testimonio de excepción de los acontecimientos que aquí se narran. Refleja la pasión del autor por España y México, y describe con rigor y lucidez aquellos turbulentos años que vivió en las altas esferas del mando militar re-publicano en la histórica contienda española. |
|
NET 15 Antonio B. El Ruso, ciudadano de tercera. Ramiro Pinilla Basada en hechos reales, Antonio B. el Ruso, ciudadano de tercera es la narración en primera persona de la vida de un hombre desde su nacimiento en Las Cabreras (León) a principios de los años treinta hasta los años setenta, acabado el régimen franquista. Antonio B. arrastra una existencia extremadamente dura, en la que tiene que robar para comer, su madre le abandona, sus vecinos le odian y la autoridad le maltrata constantemente. Conoce cárceles, penales y el manicomio, hasta llegar al País Vasco, donde encuentra trabajo y logra enderezar su vida. Con personajes reales e información fidedigna –pues como dice el propio Pinilla, en el relato de su vida Antonio era incapaz de agregar un gramo de fantasía o invención–, la narración es sobrecogedora, impetuosa, profundamente emotiva. Las situaciones superan en crudeza todo lo imaginable, y se convierten en un reflejo agudísimo de la vida durante la posguerra, de las penurias y calamidades, de los odios y revanchas, de la miseria y la lucha por salir adelante y escapar de la represión y de la humillación permanentes. El protagonista, que es también un indómito, dispuesto a no dejarse someter nunca, adquiere proporciones desusadas hasta convertirse en un héroe trágico de absoluto realismo. La obra, aparecida hace ahora más de treinta años, se convirtió en un libro de referencia en plena Transición, y es desde entonces uno de los títulos más buscados y esperados de su autor. Hoy, cuando éste se ha convertido en uno de los nombres imprescindibles de la narrativa en castellano, tras la obtención del Premio Nacional de Narrativa y del Premio de la Crítica por Verdes Valles, colinas rojas, la publicación de Antonio B. el Ruso va a ser de nuevo un acontecimiento, por la modernidad del relato y la impresionante veracidad de lo narrado Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET 16 Cecilia G. de Guilarte, reporter de la CNT.
Guillermo Tabernilla y Julen Lezamiz. Cecilia G. de Guilarte, nacida en Tolosa en 1915 en el seno de una familia obrera, es un referente de las letras vascas y la primera mujer corresponsal de guerra, ya no sólo del periodismo vasco, sino de toda la cornisa Cantábrica. Una pionera injustamente tratada por la historia que abrazó el anarquismo de un modo casi confesional y que cubrió para su periódico los frentes de Gipuzkoa, Bizkaia, Santander y Asturias entre 1936 y 1937. En la páginas de CNT Norte ofreció una visión de la guerra muy alejada de los tópicos que asignaban a la mujer periodista un rol de mera propagandista, reivindicando por derecho propio el lugar que le corresponde y que, haciendo bueno aquello de que nadie es profeta en su tierra, siempre se ha reservado para las periodistas extranjeras. Compartiendo con los milicianos largas horas en los parapetos, sufriendo las penalidades de la guerra, Cecilia conoció de cerca la solidaridad que tanto hermana a los combatientes y ya no quiso privarse de su compañía; quizás porque, como dijo una vez, así “se sentía más periodista que nunca”. De este modo, persiguió la noticia allá donde estuviera, sin importarle el peligro que pudiese correr, ya fuese en medio de la batalla de Irún, en las calles de Bilbao durante los trágicos sucesos del 4 de enero de 1937, en las posiciones del batallón Isaac Puente en Cimadevilla o en la ofensiva del general Mola. Fue una mujer que se atrevió a publicar un folletín por entregas que no tenía más pretensión que la de entretener a los milicianos. Así se fragua la gran novelista que vendría después, en el exilio de México, cuando hubo que empezar de nuevo tras la derrota de 1939. Este libro nos muestra a Cecilia a través de sus crónicas de guerra. Una joven periodista que se ofreció a contar lo que veía en el convencimiento de que ésa sería su mejor aportación al esfuerzo bélico. Alguien que nunca perdió la fe en la victoria, ni siquiera en medio de la debacle. Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET 17 Un miliciano de la UGT. Eduardo Uribe. En 1936, durante la Guerra Civil, Eduardo Uribe era un joven miliciano de la UGT que luchaba en los frentes vascos. Hoy, en cambio, es un testigo de la Historia; un hombre de aquel tiempo, pero también del nuestro, que tiende un puente hacia el pasado para ofrecernos la honradez de su testimonio gracias a la fidelidad con que relata los hechos en los que tomó parte. De este modo, bien podemos hablar de memorias plenas de rigor histórico, ya que han sido contrastadas y complementadas con la consulta a las fuentes disponibles en archivos públicos y privados. El resultado así obtenido es totalmente novedoso y produce un efecto multiplicador: “de repente, un montón de documentos inconexos guardados en archivadores sine díe cobran vida y todo adquiere sentido”. Pero la memoria, aunque necesaria, es engañosa y resulta a menudo enemiga de la exactitud; Uribe lo sabe y, por ello, se ha prestado a trabajar largas horas con Guillermo Tabernilla, miembro de la Asociación Sancho de Beurko, para ofrecerles este libro en el que la Historia oral reivindica su espacio por derecho propio. El año 2006, mal llamado de “La Memoria”, ha transcurrido sin pena ni gloria. Un buen número de títulos han pasado a engrosar la extensísima bibliografía sobre la Guerra Civil Española y parece que la tendencia no se va a invertir, al menos no a corto plazo. Sin embargo, más allá de farragosos ensayos y sesudos análisis que quizás hayan fracasado –si es que alguna vez lo pretendieron– en acercar la Historia a la gente, pocas veces encontrará el lector una mirada tan humana de aquel conflicto como la que aporta Uribe en este libro, narrado de un modo que resulta extrañamente familiar y cercano. Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET 18 Esta salvaje pesadilla. Salamanca en la guerra civil española. Ricardo Robledo. «¿Qué será de mi España cuando despierte de esta salvaje pesadilla? Al final no quedará piedra sobre piedra, ni vivos que puedan enterrar a los muertos», escribía Unamuno en una Salamanca que ofrecía a los visitantes extranjeros una imagen de paz, asentada en el terror de la represión. Una ciudad donde, añadía Unamuno, «no hay guerra, sino algo peor, porque se oculta en el cinismo de una paz en estado de guerra». Este libro, fruto de muchos años de investigación de un conjunto de historiadores, no sólo nos descubre la amplitud de esta represión, sino que trata de explicarla a partir de sus orígenes en los problemas de la tierra o en el enfrentamiento de la Iglesia contra la República, y nos aproxima a su realidad vivida a través de la historia de algunas figuras singulares. Con ello desborda los límites de la historia local para ofrecernos claves fundamentales para entender la complejidad de la guerra civil española. Ricardo Robledo (Lumbrales, Salamanca, 1946) ha sido hasta 1991 profesor de Historia Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona y desde 1992 de la Universidad de Salamanca. Entre sus últimas publicaciones destacan Economistas y reformadores españoles: la cuestión agraria (1760-1935) (1993), Los Ministros de Agricultura de la Segunda República (1931-1939) (2006). Ha coordinado y escrito varios capítulos de Historia de Salamanca. Tomos IV y V (2001) y de Sueños de concordia: Filiberto Villalobos y su tiempo histórico, 1900-1955 (2005). Luis E. Espinoza, profesor de Historia Económica de la Universidad de Salamanca, es autor “De la esperanza a la frustración: la Segunda República” (Historia de Salamanca). Santos Juliá, Premio Nacional de Historia de España 2005, es profesor de Historia Social y del Pensamiento Político en la UNED ha publicado Historia de las dos Españas (2004). Severiano Delgado, licenciado en Historia y Santiago López, profesor de Historia Económica de la Universidad de Salamanca, son los autores de “Víctimas y poder en Salamanca la blanca: 1936-1942” (Historia de Salamanca). María Luz del Prado, profesora de Historia de la Universidad Pontificia de Salamanca, es autora de La Suscripción Nacional (1936-1939): la contribución salmantina a la financiación de la Guerra Civil, (tesis doctoral inédita, 2006). Jaume Claret (El atroz desmoche, Crítica 2006), es profesor de la Universidad Pompeu Fabra e investigador del Instituto Universitario de Historia J. Vicens Vives. Luciano G. Egido, Premio Castilla y León de las Letras 2004, es autor de Agonizar en Salamanca, Unamuno (julio-diciembre de 1936) (20062). Javier Infante, profesor de Historia del Derecho de la Universidad de Salamanca, ha publicado El municipio de Salamanca a finales del Antiguo Régimen (1984). Josefina Cuesta (Una esperanza para los trabajadores, 1994) y Manuel Redero (Estudios de historia de la UGT, 1994) son profesores de Historia Contemporánea de la Universidad de Salamanca. Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET 19 Los días de llamas de la revolución. José Luis Ledesma. Los días de llamas de la revolución. Violencia y política en la retaguardia republicana de Zaragoza durante la guerra civil, primer resultado de una investigación más amplia que está a punto de materializarse en forma de Tesis Doctoral, aborda la que sigue siendo hoy una de las cuestiones más conflictivas y menos estudiadas de la Guerra Civil de 1936-1939. Una situación que, de hecho, no ha cambiado sustancialmente desde la publicación originaria de este libro. Mientras que durante los últimos años la bibliografía especializada y el interés público por la violencia franquista no dejan de crecer en cantidad y calidad, no ocurre lo mismo con la protagonizada por los republicanos, que por el contrario resulta cada vez más patrimonio de publicistas, ensayistas, periodistas y clérigos metidos a pseudo-historiadores. Por ello, y frente a ese revisionismo que goza de tan sólidos apoyos mediáticos, parece adecuado saludar la reimpresión de una de las escasas monografías dedicadas a ese abrasivo tema por parte de un investigador universitario. Máxime cuando el marco geográfico escogido, las comarcas! zaragozanas que estuvieron en zona republicana, no es uno cualquiera. No en vano, esas comarcas –Caspe, Pina o Belchite– se cuentan precisamente entre las que experimentaron de una forma más intensa en la retaguardia gubernamental la violencia contra los símbolos y representantes de la sublevación de julio de 1936 y del orden social que ésta trataba de apuntalar. Una violencia en la que se dan cita milicianos venidos de tierras catalanas y levantinas y vecinos de esas áreas rurales; fracturas de clase y lealtades intracomunitarias; destrucción del viejo orden y construcción de uno nuevo; venganzas seculares y nuevos instrumentos de justicia… Una violencia en suma que, frente a los mitos y tergiversaciones de que siempre ha estado rodeada, es aquí estudiada atendiendo a sus orígenes, protagonistas, etapas, consecuencias y memoria, y atendiendo al concreto marco bélico y político en el que se inscribe y cobra sentido: una guerra! civil, una insólita fragmentación del poder y una sin par lucha por la configuración del nuevo orden social traído por la revolución. El autor, José Luis Ledesma Vera, historiador, es licenciado por la Universidad de Zaragoza, donde fue becario de investigación. Ha sido investigador invitado en la Universidad de La Sorbona-París IV y en la London School of Economics and Political Sciences (LSE) de Londres, y actualmente está finalizando su Tesis Doctoral sobre la violencia en la zona republicana durante la guerra civil. Además de este trabajo, cuenta con una treintena de artículos en obras colectivas y periódicas, colabora en varias revistas especializadas, ha participado en congresos y seminarios en España, Francia, Italia y Alemania, y es coautor de República y republicanos en Zaragoza (2004), Manuel Buenacasa: militancia, cultura y acción libertarias (2005) y Cambriles (2006), co-editor de Políticas y culturas de la violencia en España (2005) y co-director científico de la colección La GuerraCivil en Aragón (2006, 12 vols) Reseña: El Sueño Igualitario |
|
NET 20 Por las huellas de la Guerra Civil. Marié Fernández Esto es la Guerra Civil de mi padre, Oficial de la República, que combatió al bando sublevado, durante treinta y tres meses. Empezó en los frentes de Asturias. A consecuencia de la caída, fue encarcelado en varias prisiones, campos de concentración, de la provincia de León (San Marcos, la Robla...), y fue trasladado a la provincia de Granada. En mayo de 1938, prisionero en el Fuerte Carchuna (Calahonda-Motril), decide evadirse, con tres de sus compañeros, llegando a las líneas republicanas, Cuerpo de Ejército XXIII, mandado por el Teniente Coronel José María Galán. Volverá unos días más tarde para liberar 308 prisioneros. A continuación, combatió en diferentes frentes, Granada, Guadalajara...Al terminar la guerra, encarcelado en campos de concentración, Medinaceli, Miranda de Ebro... etc., teniendo que sufrir de la represión franquista cotidiana, terminará huyendo, pasando clandestinamente la frontera con Francia en agosto de 1949. Amazon España - Enlace |
|
Mande una reseña y una imagen de la portada de su libro de la GCe, o mande una reseña si quiere polemizar con algún lector. (Pique en el avión republicano) |